Saturday, December 30, 2006

UNA HEROINA TODAS LAS HEROINAS

La protagonista de este cuento podés ser vos, yo o cualquier mujer.
Desde pequeñita, cuando su cuerpito rosado descansaba en un moisés bordado todos elogiaban su belleza, su ojos azules provocaban admiración, su boca pequeñita parecía una frutilla recién cortada de un bosque encantado.
Pasan los años y esa nena comienza la escuela, soporta levantarse temprano, para cumplir con sus tareas, su cabello dorado le cubre la espalda, su mamá entre retos lo sostiene en unas trenzas que parecen espigas coronadas por cintas, que a veces le hacen doler la cabeza, sin embargo la niña no se queja.
Pasa otro lapso de tiempo y ya es una adolescente, su cuerpo es perfecto de la bebita que conocimos solo queda el color de sus ojos adornados por la espesura de sus pestañas.
Se aproxima su fiesta de quince y la lucha por calzar los primeros tacos haciendo un delicioso equilibrio.
Conoce a Sebastián y el flechazo es inmediato, pero papá celoso hará lo imposible por separarlos, la excusa es que Candela aún en muy joven y tiene que culminar los estudios de esa carrera que ella no está muy segura de seguir.
Nunca le gustaron los números pero es el cambio que realiza con su padre para que el consienta su relación.
Candela recibe su diploma, su Doctorado en Ciencias Exactas ha sido brillante.
En esa vorágine que es la vida decide realizar un viaje, la espera una playa de arenas blancas, el amor de su vida será una vez más su guía.
Los dias transcurren plenos de felicidad plácidos y serenos, la noche enciende la hoguera de los sentimientos.
Cobijados con los destellos de las estrellas y el plateado color de la luna sus cuerpos forman una silueta única en la arena.
Se casan, llegan los hijos, debe renunciar por un tiempo a su carrera, entre llantos y mamaderas cuando sus ángeles duermen, dedica su escaso a tiempo a la pintura.
En los cuadros refleja paisajes soñados, flores vestidas de rocío, árboles desnudos y hojas doradas y ocres que indican el paso del tiempo.
El destino la dejó sola con sus cuadros, en este momento sus manos danzan como pájaros sobre la tela, en ella deja plasmada una paloma,quiere imitarla, levantar vuelo y reunirse con ellos en el universo.

Friday, December 22, 2006

SEGUN PASAN LOS AÑOS

Danielle era la primera bailarina del famoso Moulin Rouge.Recordaba sus inicios en Ankara, hija única de una familia muy rica había estudiado danzas desde pequeña.
Su belleza no podía describirse con palabras era una niña hermosa con ojos color esmeralda que había heredado de su madre eslava, el cabello renegrido era un manto que cubría su espalda.
Su padre un militar estricto fue traslado a Francia cuando la niña pasó la adolescencia.Como era lógico en esa época la educaron como a una doncella, sus manos parecían pájaros que sobrevolaban los teclados del piano.
Conocía a la perfección varios idiomas, por sus venas corría la sangre de los artistas.
En un fiesta conoció a Gastón, un hombre apuesto que tenía sus cabellos teñidos de plata, con él conoció el néctar del primer beso.
Trémula una noche parisina no solo entregó a ese hombre su cuerpo sino también su alma.
Danielle tenía condiciones y Gastón sabía como hacer para que ella se destacara.
Fueron días y noches de ensayos que la llevaron a ser la primera bailarina del famoso teatro del molino rojo.Su padre no sabía que su hija era una excelente bailarina, en su ámbito no estaba bien visto.
Llegó la noche de sus sueños, las luces de neón se confundían con el fulgor de las estrellas, el destello de la luna iluminaba su nombre en la marquesina.
Todo era perfecto la joven estaba vestida con una malla roja y una pollera con volados que dejaban ver sus piernas torneadas por un escultor.
La luz del teatro se volvió tenue preanuncia el espectáculo que se verá en el escenario.
Son doce chicas que se toman de la cintura, sus piernas dibujan en el aire mágicas piruetas, el ruído de la música se confunde con los aplausos.
Nadie ve que detrás del telón un hombre de gesto adusto observa la danza, no puede creer que ese ángel que baila sea su hija.
Rápidamente desenfunda su pistola un disparo certero quiebra la espalda de su hija, es preferible la quietud a esa danza que él no comprende.
Han pasado cincuenta años, una anciana con altivez transita los pasillos del teatro ayudada por una silla de ruedas, conserva la belleza que traen los años, se acomoda en la primera fila, lágrimas como gotas de rocío cubren su rostro, hebras de plata adornan su cabellera, recuerda su vida de halagos, el infortunio se despeja, hoy María su nieta es la primera estrella.

Wednesday, December 20, 2006

EL ARBOL QUE ESPERA

Está emplazado en la cúspide de una montaña, los gnomos y duendes se dedicaron a prepararlo durante todo un año.
De cada una de las estrellas que pueblan el firmamento pidieron prestado una luz diferente para adornarlo.
La luz de la luna otorga a cada una de ellas un color distinto.
Trabajaron mucho para festejar un día que pensaban estaría plagado de sorpresas.
Con su magia cuidadosamente eligieron cada uno de los regalos, el papel que los cubriría sería confeccionado con pensamientos, de cada flor robaron el color para armar las cintas que sujetaban los obsequios.
Para los duendes y gnomos no existe el espacio ni el tiempo.
Curiosamente los regalos que pusieron al pié del árbol eran todos parecidos pero diferentes, mientras realizaban la dúctil tarea de envolverlos encendieron sahumerios, el perfume del bosque los incitaba a trabajar sin descanso.
La tarea no era fácil, debían conformar a todos los poetas.
Para Celia eligieron un cofre de fantasías para que siguiera regalando sus cuentos.
A Iris le regalarían un libro con tapas de nácar para que en él ella deslizara sus pensamientos.
Enriqueta tendría que buscar sus regalo en la playa, un caracol no solo le traería el ruído del mar sino también su inspiración.
Para Variable una enciclopedia que aumentaría sus conocimientos, tarea imposible.
A Juan Pablo un pequeño frasco que aumentaría su originalidad.Para Randos el libro de la vida que él debería completar.
Lilian y Marilum recibirían joyas de esas que se cuelgan en las almas para obsequiar belleza a la belleza.
Jose Luis tendría una pluma para seguir escribiendo cada cuento.
A Hugo en un paquete misterioroso le traerían comprensión.
Fénix tendría a su cargo que los regalos se distribuyeran en orden.Tendrían que apurarse para que todo ocurriera en tiempo y forma.La casa estaba reluciente esperando a todos los habitantes que quisieran festejar.
A los demás invitados el regalo también llegaría uno diferente según su forma de ser, una tarjeta escrita con los rayos del sol les diría que no hay mejor presente que el compartir antes y ahora.
Malena en su bolso traería conformidad.
Belén como una estrella su frescura.
Se acercaba la hora del encuentro, los duendes y gnomos recorrían la casa para que nada faltara.
El más anciano quiso colocar la estrella que coronara el árbol, no entendía porque una y otra vez la misma se vencía, hasta que esa imagen cobró vida y le dijo “Querido Brutus la culpa no es de las estrellas sino nuestra.
Solo sabrás de las ausencias cuando llegue esta medianoche especial, Martina traerá lo que Ustedes creen haber perdido, el sabor del encuentro.

Monday, December 18, 2006

LA LAMPARA MAGICA

Joshuá era un niño muy alegre, sus papás trabajaban en un pueblo muy lejano, vivía con sus abuelos en una casita en las alturas de un cerro, sus tejas rojas le hacían recordar a un libro de cuentos que hacia poco tiempo le había leído .su abuelita.
En el jardín florecían las azucenas, el quedaba prendado de su perfume.
Se levantaba temprano, le gustaba escuchar el canto de los ruiseñores y ver como se hamacaban en las hojas de los árboles que despertaban con su canto.
Su tarea era cuidar a los animalitos del campo que bajaban por la ladera de la montaña, cuando el sol emergía de las aguas para luego transformarse en una estrella que bañaba todo con sus rayos de oro.
Mientras los animalitos pastaban Joshuá se sentaba en la arena, su primo Manuel le había dicho que las olas con sus danzas siempre dejaban algo depositado en la playa,él no le creía su rutina siempre era la misma y lo único que había encontrado eran caracoles que al acercarlo a sus oídos le repetían el ruído del mar.
Esperó varias horas y nada pasaba.
Regresó a su casa un poco triste el abuelo Pablo le había comentado que en unos días regresarían sus padres y el niño quería recibirlos con un regalo diferente.
Esa noche no pudo dormir, estaba ansioso, había llegado el día por todos esperado y él tenía sus manos vacias.
Luego de la cena su abuelo le leyó un cuento, sus ojos a los que el cielo le regaló su color demostraban asombro.
Jugó con unos de sus rizos dorados hasta que el sueño lo venció, no pudo escuchar el final del cuento.
Despertó más temprano que de costumbre, la casa estaba perfumada con el pan fresco que recién sale del horno, tomó sus cosas, miró los pájaros deseando que su camino fuera diferente y por fin encontrara el objeto que buscaba.
Las alondras se cruzaban en su sendero, su aleteo jugaba con sus cabellos, el niño reía mostrando su sonrisa de perlas.
El color del mar conjugaba con el firmamento, caía la tarde obsequiando sus colores violetas, la brisa se transformó en viento el cielo dejaba ver el primer rayo de luna, el mismo que llamaría a cada una de las estrellas.
La playa solitaria no le trajo nada, decidió emprender el regreso, detrás de las rosas que comenzaban a vestirse de perlas encontró un objeto dorado, corrió hacia él, era una lámpara igual a la de los cuentos, le pareció que era el regalo indicado para sus padres que no tardarían en llegar,
Con sus manitas sucias de arena comenzó a frotarla, como en los cuentos salió el genio para decirle:”La culpa querido Brutus, no es nuestra, sino de nuestras estrellas”.
Entre risas y sollozos abrazó a sus abuelos, había encontrado el regalo perfecto.

Saturday, December 16, 2006

EL FARO

Sus ojos contemplan la ciudad y el océano.
Puede mirar la inmensidad, allí donde las aguas se confunden con el azul del cielo.
Por la playa camina una mujer de cabellos como las espigas que abraza el sol, el viento juega con ellos y le roba una flor.
Mientras espera junta caracoles de diferentes formas para armar un corazón en la arena.
Esta mañana desde la bahía partieron las barcas de los pescadores, parecían mariposas deslizándose en las aguas.
En la más colorida como tripulante va su amor.
Lo conoció en otra playa de arenas doradas, caminaron por la orilla, el agua dejaba en sus cuerpos bronceados perlas saladas, los juegos serían preludio de un gran amor.
Tomados de la mano se acercaron a los acantilados y al caer la tarde cuando el sol jugaba a las escondidas sus cuerpos sedientos de amor se transformaron en uno solo.
Hoy esa mujer que deja dibujos de caracoles en la arena, está sola mirando el mar que pronto tiene que traer la barca del pescador. Las horas siguen su danza, la brisa se transforma en viento helado, con su silbido aleja el sol, el cielo se cubre de nubes, Poseidón agita las aguas, el mar se agiganta, ese monstruo plateado arrasará con los sueños, se lleva los caracoles y solo como un fantasma vestido de negro y blanco enciende sus luces el faro para iluminar aquello que pudo ser.

PASEO ACCIDENTADO

Luego de un placentero viaje en avión llegamos a la selva africana.
Nuestro hotel estaba frente a ella, cada cabaña estaba protegida por telas metálicas para impedir la entrada de insectos que en esa zona abundan.
La habitación de la cabaña era espaciosa, una cama con dosel parecía la de una princesa. Desarmamos nuestros bolsos y nos dispusimos a almorzar, por la tarde tendríamos nuestra primera excursión.
Elegí para la ocasión un pantalón color caqui y una remera al tono, Sergio optó por una camisa floreada y bermudas, zapatillas cómodas para caminar y directo a la aventura.
No es posible explicar la altura de los árboles con sus copas acarician el cielo, no pude contar la variedad de verdes de los mismos, de los más bajos colgaban flores exóticas sus infinidad de colores parecían las pinceladas de un pintor que había jugado entre sus hojas provocando un estallido de colores.
Luego de una hora de caminata sobre un colchón de hojas cobrizas y mientras descansábamos para hidratarnos, sentimos cánticos en un idioma extraño, no por ello la melodía perdía su belleza. El guía nos pidió que tuviéramos cuidado ya que a diez minutos de allí se encontraba una antigua tribu de caníbales, en un blanco de la espesura de la selva se levantaban sus pequeñas casas de adobe, los techos de paja me instaron a sacar una foto a esos hombre pequeños ataviados con una toga blanca, la luz del flash los alertó y vinieron en nuestra búsqueda todos pudieron esconderse, ellos me tomaron prisionera, mis compañeros de aventura no estaban visibles por imprudente me había perdido.
En el centro de esa especie de plazoleta una olla de gran tamaño estaba dispuesta para sacrificarme cuando en el cielo teñido de violeta apareciera la primera estrella.
Sergio no podía comprender lo que sucedía de su mochila sacó un rosario, comenzó a rezar con fe, cuando la luna iluminaba el cielo un rayo de plata llamó a los silbidos del viento, de mi espalda crecieron alas, con ellas pude volar hacía donde Sergio me esperaba con sus ojos inundados de lágrimas, un calido abrazo y la inmensidad de su amor hizo desaparecer las alas, corrimos hasta perder el aliento, me había salvado de morir en manos de la tribu caníbal.
Decidimos suspender el viaje, un pájaro de acero nos regresó a casa. Hoy tomados de la mano celebramos estar juntos como siempre en nuestra amada playa.

Friday, December 15, 2006

LA CASA ENCANTADA

Es un pueblo muy singular, las casas desaparecen de día para dar paso a un paisaje rodeado de las más exóticas flores que despiertan vestidas de rocío, cuando el sol sale de su casa acuática arropado de grises y violetas para transformarse en una estrella dorada para dar vida a este lugar tan extraño.
Con las primeras luces aparece la figura de Alexia, primero es una sombra que a medida que las horas danzan en el viejo reloj de la plaza se transforma en la más hermosa de las mujeres, el sol tiñó su cabellos de oro, el cielo le dió color a sus ojos, las sombras de la noche se transformaron en la espesura de sus pestañas.
Su cuerpo ¿Qué puedo decir de él?,
Es una sirena que emerge del agua.
Su belleza opaca el paisaje, el verde se transforma en su vestido, las frutillas de la ladera de la montaña dan color a su boca.Camina por la arena desierta,una leve brisa hace bailar sus cabellos, cerca de allí está la casa de Eliseo.
Es un corsario que con su caballo Amadeus ha recorrido todos los lugares del planeta, paseó su figura por desiertos donde el viento transforma las arenas en nubes que cubren el firmamento.
Fue huésped y testigo de intrigas palaciegas, pero siempre regresó a su casa fantasmal de la playa.
Esa mañana conoció a Alexia, le contó sus experiencias en mundos lejanos cuando él era real como ella, pasaron todo el día jugando en la playa mientras el sol doraba sus cuerpos.
Intercambiaron experiencias y al encenderse cada una de las estrellas, cuando la luna con sus manos se despejaba las nubes que intentaban cubrir sus rayos de plata, sus cuerpos fueron uno solo.
Vivieron la noche a pleno sabiendo que al amanecer de esa casa encantada perfumada de jazmines no quedaría más que el recuerdo.
Los pájaros acallaron sus trinos solo se escuchaba el latido de esos cuerpos.
Pasadas las horas llegaron las luces del alba, todo lo transformarían, la casa de sus sueños desapareció, sentados en la playa le hablaban a un ser desconocido, solo recuerdo que decían llevando sus miradas al cielo “La culpa querido Brutus no es de nuestras estrellas, sino nuestra”.

Wednesday, December 13, 2006

Romeo y Julieta, año 2050

Julieta no tiene su largo vestido de antaño, blanco, volátil, con esa corona de flores que adornaban sus cabellos.
Romeo también cambió su vestimenta.
Los balcones ahora son un camino al universo.
Ambos visten trajes dorados, el conserva una espada con filos plateados que se asemejan a un rayo de luna.
El amor es el mismo, historias de desencuentros por causas ajenas.
La conoció cuando ella dejaba la adolescencia, su cara de porcelana parecía cincelada por un escultor.
Su cuerpo era etéreo, sus ojos profundos como el mar quieto.
La amaba más allá del tiempo.
Nunca pudo comprender la negativa de los padres de ella.
Era feliz cuando desde el balcón descendía la escalera de flores que la acercaría a su amada, su perfume lo embriagaba tanto como esa grácil figura que noche a noche lo esperaba en ese balcón iluminado por la luna y custodiado por las estrellas.
Fué suya un amanecer en que los ruiseñores regalaban su canto, con el arrullo de esa melodía se juraron amor eterno.
Julieta temblaba en cada caricia pero se entragaba a él sin condiciones.
El amor borraba los gritos de un padre alterado que no admitía esos sentimientos.
Han pasado muchos años y la historia se repite más allá del tiempo, desde otro lugar deciden perpetuar un amor que desconoce espacios y tiempo.
No puede vivir sin El, decide beber la amargura del veneno.
Tendida sobre una estrella la encuentra Romeo, su corazón está quieto, la besa y todo se transforma, de su vestimenta dorada mágicamente crecen alas, las mismas que le ayudarán a navegar el firmamento.
Esos dos seres que se aman en el espacio repiten la vieja historia del amor que no muere.

Monday, December 11, 2006

DESDE IRAK UNA CARTA

Querido Santa Claus: ¿Te puedo tutear?
Gracias.
Te cuento mi nombre es Selene, si como la luna, y mi hermanito se llama Yamil.
Hace mucho que aquí no se celebra la natividad del Señor, sucede que por intereses que no conozco ya que soy una niña, tú no pasas por aquí.
Vivimos en una casa, más bien es una cueva en las entrañas de una montaña para estar protegidos de los aviones que nos regalan bombas que a su paso destruyen todo.
En este momento grandes copos de nieve nos impiden caminar hasta una feria muy lejana de mi casa para conseguir nuestro sustento diario.
Igual mi mamá se las ingenia para que nunca en nuestra mesa falte nuestra comida diaria. Como soy la más grande cuido de las ovejas, ellas nos dan su lana y mi mami prepara ricos platos con ella.
Mi papá está en el campo de batalla.
No se si sabrás que unos señores extranjeros invadieron nuestro territorio para adueñarse de todo, de esto hace casi tres años.
Nosotros con Yamil somos niños iguales a esos en el que tú en tu trineo los agasajas cuando ellos dejan sus cartas frente a un lindo arbolito que yo nunca vi.
No te voy a pedir mucho, sé que otros chicos te piden cosas que nosotros no conocemos, pero te voy a pedir algo para mi y para Yamil.
No quiero usar más el shador por más que sea una tradición milenaria, cuando llevo a las ovejas y corderos al corral, es tan, pero tan largo que me tropiezo con él y ruedo por la ladera nevada de la montaña.
Mis vecinos dicen que tapan la mayor parte de mi rostro y no saben a ciencia cierta donde termina mi cara.
Otra cosa, aquí sale el sol, pero la mayoría de las veces está tapado por las nubes negras que provocan el estallido de las bombas, me gustaría ver sus rayos.
Lo mismo pasa con la luna, nunca pude ver sus rayos de plata siempre la transforman en nubes negras, todo aquello que manejan los hombres, de las estrellas que parecen más chiquitas ni te cuento.
Para mi hermano Yamil quiero pedirte, si podés, un trencito igual a los que juegan los niños de occidente, no es justo que juegue con las carcazas de los mísiles.
Espero que puedas cumplir con nuestro pedido, nosotros también somos niños.
Te quiero, Selene.
PD: Me olvidé me gustaría tener el abrazo de mi papá, aquí en mi casa, chau.

Sunday, December 10, 2006

CARTA A UN HIJO

Hijo soy una madre que espera , por sobre todas las cosas a ti.
Decidí pintar mi rostro como cuando tu eras un niño y nuestros juegos tenían principio pero no fin, para que me recuerdes.
Hace mucho tiempo que camino buscándote, para decirte que te necesito a mi lado en esta etapa de mi vida, quiero transitar mis últimos días tomada de tu mano.
Verás mi foto en la televisión, estoy en un lugar donde prometen a la gente encontrarse con sus seres queridos, quieren cambiar mis ropas por algo más nuevo, me niego, no sería tu mamá.
Una junta de psicólogos e historiadores delibera por mi cara pintada, quieren encontrar el significado en la simetría de estas líneas que se confunden con las otras que me dejó el tiempo.
Ellos no saben que hace mucho tiempo junto a tu padre para que tu rieras nos pintábamos las caras, parece que eso aquí tiene un significado, desconocen que hace mucho con estos dibujos en mi rostro conquisté el amor de tu padre, no saben la felicidad que vivimos, ellos que están rodeados de máquinas y a veces se enroscan en los cables seguro que no han visto el espectáculo que ofrece el firmamento cuando cada una de las estrellas enciende su luz, tampoco deben haber visto un rayo de luna que ilumine sus senderos.
¿Recuerdas el día que te regale mi aro? .
Fué cuando me anunciaste que partirías para unirte a un ejército de paz.
Hijo esta gente me saca fotos porque no soy como ellos, sin embargo yo puedo ver el aletear de un ruiseñor que se acerca a los cristales de la ventana , miro las flores que levantan sus coloridos pétalos en dirección al cielo, mientras ellos siguen dirigiendo eso que llaman cámara en unos cuadrados aparece mi imágen en forma repetida.
Ellos no saben que la marca blanca que tengo en el ojo derecho no es una enfermedad, no me creerían si les digo que es un trozo del alma de tu papá.
Hijo no tardes, espero que me hayas encontrado para juntos volver a nuestra casa y así volver a cantar.

Mamá

Thursday, December 07, 2006

EL ESPEJO

Cada surco del rostro de Delfina es experiencia, vive en tierras lejanas, allí donde el viento levanta con su silbido las arenas doradas del desierto.
Vestida con su túnica blanca debe caminar varias horas para llegar a su destino.
El sol impiadoso no hace que pierda sus fuerzas, la premisa es llegar cuando las estrellas se enciendan en el firmamento y un rayo de luna tiña de plata la tierra y dé un poco de oscuridad al universo.
Luego de varias horas de caminata divisa su pequeña casa, está en un oasis rodeado de árboles que mueven sus hojas danzando al compás del viento.
Al pasar por la cocina se detiene frente a un viejo armario, en uno de sus cajones guarda un pequeño tesoro, es su espejo.
Ese es el único objeto que la acerca a sus recuerdos.
Busca un paño para sacar viejas marcas, se mira y un suspiro desciende desde su alma.
La imagen del espejo es una mujer de otros tiempos.
Sus rasgos no tienen arrugas, es una mujer morena y bella,como hoy, lleva su cabello renegrido formando una trenza.
Un escalofrío recorre su cuerpo, su mirada de chocolate encontró el rostro más esperado, el que se confunde con sus ojos, preludio del primer beso.
El tiempo se detuvo en ese instante para traer a su mente recuerdos del amor que parece lejano.
Juntos construyeron esa casita en el oasis, piedra a piedra le dieron forma a su amor, de a dos vivieron un sueño.
Cada mañana los despertaba el trino de los pájaros, por las noches todo era amor y fuego.
Delfina sigue aferrada al espejo recordando el ayer, por su cara como perlas ruedan las lágrimas que trae la soledad, cierra los ojos, afloja sus pensamientos, abre sus manos y deja caer lentamente el espejo, junto a él,se esfuman sus anhelos.

Friday, December 01, 2006

FUNCION ESPECIAL

"He visto cosas que vosotros no creeríais: naves en llamas más allá de Orión.
He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser.
Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. "
Esa frase resonaba una y otra vez en los oídos de Estela.
Esa tarde la vida la sorprendería, Gerardo la había invitado a ir al cine, le resultaba raro ya que el no era afecto a estar en lugares cerrados.
Habían hablado por teléfono la noche anterior, su voz sonaba lejana, Estela lo atribuyó al intenso trabajo en la oficina y a los preparativos de su boda que se celebraría en pocos días.
Se levantó temprano, sumergida en la bañera mientras la espuma jugaba con la esbeltez de su cuerpo, repasaba las actividades del día.
Mientras elegía su ropa, el teléfono volvió a sonar, nadie contestaba al atenderlo, eligió un vestido verde que realzaba sus formas, como la jornada se presentaba cálida una cinta recogió la cascada dorada de sus cabellos, unas gotas de su perfume favorito dejarían una suave fragancia por donde ella pasara.
Estaba ansiosa, por fin su jornada de trabajo había finalizado, de vuelta en su casa, miró las flores de su cuidado jardín, el perfume la embriagaba, pensaba que así sería su noche, las mariposas se deslizaban entre las flores, regalando todos los colores, los pájaros obsequiaban los últimos trinos del atardecer.
Consultó su reloj, tendría tiempo de una ducha y cambiar su ropa, para la ocasión optó por un sencillo vestido negro y un collar con cuentas de plata parecidas al reflejo de la luna, adornaría la esbeltez de su cuello.
Otra vez el teléfono, era Gerardo le decía que la esperaba en la penumbra del cine.
Mientras en la pantalla se mostraban imágenes del espacio, ella sintió que flotaba, un fuerza extraña la transportaba, tenía temor a lo desconocido.
El viaje fue rápido y se encontró caminando entre las estrellas, la luz de ellas le indicaba el camino, llegaron a un planeta de nombre desconocido, tendía sus manos, como quien camina en la oscuridad, delante de ella un resplandor plateado recortaba la figura de su amado.Más allá, el universo devolvía siluetas de fuego.
Allí tomó conciencia, Gerardo no era humano, era un robot que tenía como misión despejar la tierra, por ello decidió llevarla a ella,para liberarla de cualquier contienda.
Estela lloraba amargamente, sus lágrimas se habían convertido en lluvia que alimentaría aquellos lugares donde fuera necesaria, su corazón también preso del llanto, se negaba a aceptar que había entregado su alma y su cuerpo todo a un replicante con aspecto humano.
Quizo volar a su destino en la tierra, no pudo, esa fuerza superior le había cortado las alas, de allí en más sería otra estrella, la más brillante que titilara en el espacio.
Nunca más la rodearía el cariño de sus seres queridos, su vestido de novia tomaría el color amarillo del paso de los días, el tul de su velo, ascendería hasta transformarse en una nube.
Se había transformado en la estrella más bonita y luminosa que puebla el Universo,lugar silencioso que no reconoce el paso del tiempo.

Saturday, November 25, 2006

UNA MUJER SOMBRIA

Cuando finalmente mi coartada falló, era lo que repetía una y mil veces esa mujer de gesto adusto, tomaba su cabeza con sus manos y temía enfrentarse a la verdad.
Era la mujer más bella, vivía en algún lugar de la tierra, sitio que no pudo admirar debido a sus flaquezas.
Sus ojos que alguna vez habían sido bellos, su mirada tierna, hoy mostraban un odio que no sabía a ciencia cierta de donde provenía.
Su andar de gacela era admirado por todas las mujeres del pueblo, todos querían copiar su don de gente, por donde caminaba dejaba la estela de su exquisito perfume, como mujer que sabe caminar por el mundo, vestía las mejores ropas, aquellas que realzaban su figura de muñeca.
Cuando el sol estaba abrazando a la tierra sus rayos se confundían con sus cabellos de oro, siempre llevaba en sus manos un rosario y flores silvestres para llevar a la iglesia del pueblo. Ante Dios, desnudó su alma, a El le contó de sus luchas internas, tal vez la amargura que deja una partida temprana.
Solo Dios sabía que ésta mujer tenía un secreto, a El podía confesarle sus infortunios.
Sus ojos vacíos eran incapaces de admirar la naturaleza, no veía el aletear de los pájaros que surcaban el cielo, tan azul como sus ojos, no escuchaba sus trinos, esos que a otros mortales le regalaban la más dulce de las melodías.
No veía la luna regalando sus hebras de plata, tampoco el titilar de una estrella.
Hoy esa dama pasea con sus fantasmas del pasado, solo sabe que será absolutamente libre cuando la verdad florezca.

Thursday, November 23, 2006

CELOS

Cuando finalmente mi coartada falló, confesé que lo maté por amor.
La oficina era chica, fría, las paredes descascaradas por el tiempo, a un lado un armario que contenía expedientes, tapas de cartulinas que escondían otras historias.
Frente a mi, un sillón que alguna vez fue rojo como era mi pasión, un reloj que al marcar los segundos late tan fuerte como mi corazón.
Puedo escuchar el sonido del silencio, en el pasillo retumban las pisadas, se escuchan gemidos y llantos de otros que están perdidos como yo.
Llega mi verdugo, me observa y le pide al oficial que me acompaña que me quite las esposas.
Siento que mis manos libres pueden volar como pájaros.
Con tono burlón comienza el interrogatorio.
Ante él, desnudo mi alma.
Conocí a Julio hace cinco años, me esperaba a la salida del secundario, mis padres no lo querían,bastaba con el amor que yo le profesaba.
Nos fuímos a vivir a una casa chiquita en la ladera de la montaña, el paisaje se asemejaba a las pinceladas de un cuadro, frente a nuestro jardín perfumado por las más bellas flores, corría el brazo de un lago, tan azul que reflejaban los ojos de mi amado.
Nuestro despertador era el trino de los ruiseñores, nuestra luz el sol que jugaba a salir de las aguas.
Era nuestro mundo ideal hasta que él cambió, se transformó en un ser hosco y agresivo.
A Julio ya no le importaba si por la noche del cielo pendía la luna o una estrella fugaz se llevaba mis deseos.
Sin motivo tomó vida la agresión, sus manos que antes eran caricias se convirtieron en tortura.
Mis ojos ya no tenían lágrimas para tanto dolor, esperé que se durmiera y con una daga atravesé su corazón.
Inmutable el juez escuchaba mi relato, garabateó en un papel algunos datos, con su cabeza hizo una señal.
Hoy camino por un largo pasillo tratando romper las rejas que se adueñaron de mi alma.
ella sabe que pronto nos encontraremos tal vez en otro lugar.

Thursday, November 16, 2006

VIAJE SIN TIEMPO

Marcia viaja a través del tiempo.
Se encuentra en un lugar árido, donde no crecen las flores.La arena inunda de dorado el paisaje, en unos minutos estará en la ciudad de sueños.
Su túnica blanca apenas cubre su cuerpo de diosa, en su cabeza de azabache colocan hojas de laurel dorado.Las cintas de su calzado resaltan la belleza de sus piernas bronceadas.
Con pasos firmes se dirige al museo, la brisa cálida juega con sus cabellos.
Asombrada observa el edificio, las columnas del frente parece que sostuvieran el tiempo, los techos son altos y vidriadoS para que la luz natural ilumine el espacio.
Extasiada se detiene delante de una vitrina, dentro de ella un viejo papiro reseña la historia de una diosa.
Un temblor recorre su cuerpo y desaparece.
Ahora está en el palacio del faraón.
Las cítaras regalan la más dulce de las melodías, las copas de vino se elevan para el brindis, el perfume de los jazmines embriaga el lugar invitando al placer, cada uva es un beso que se comparte.
Todo es alegría, danzas de fuego, labios que se unen cuerpos que se funden, promesas y amores
Ella que transmutó en Isis, ella que puede dar vida a la muerte, le grita al sol que se esconda, para dar paso a la noche y sus misterios.

Tuesday, November 14, 2006

PROHIBIDO CREER

Que este que emprendemos no será el viaje con que siempre hemos soñado.
Preparo mi maleta con las cosas que me pediste el vestido amarillo bordado, ese que usé cuando delante de Dios te prometí amor eterno.
En un frasquito pondré algo de arena y un poco del agua del mar que tanto amamos, ese mismo que fue testigo de nuestro amor,los juegos en la playa nuestro primer beso y la sublime entrega de nuestros cuerpos.
Del árbol que te gusta cortaré una flor para prender en mis cabellos
.Es hora de partir, ambos quisimos ser protagonistas de este viaje, alejada del aeropuerto nos espera una nave para llevarnos a toda velocidad a dar un paseo por el espacio.
Apuramos nuestros pasos nuestros sombreros se vuelan para posarse en la pista, serán lo único que demuestren que alguna vez estuvimos en la tierra.
Dentro del cubículo, cerca de los comandos observo u sobre y una flor, su perfume embriaga nuestro espacio.
Me pides que no la abra ahora, que deje de lado mi impaciencia, hasta más tarde.
Ajustamos nuestros cinturones a las butacas de ésta que será nuestra nueva casa.Lejos de los ojos que tanto nos dañaron, juntos observaremos la aparición de la primera estrella.
No viene sola, miles de ellas como luciérnagas titilan en el cielo de un color azul indescriptible, un poco más lejos vemos la luna en cuarto creciente.
Ese será nuestro lugar, ya llegamos, hace frío y tu abrazo le devuelve calor a mi cuerpo.
Robaremos de la luna un rayo plateado para que nos ilumine su luz potente nos permitirá vernos por fuera y por dentro.
En el centro de tu pecho viril palpita tu corazón, sus compases realizan una simbiosis con el mío.
Estamos alejados viviendo en el lugar donde viven quienes se aman de verdad, sin ataduras sin palabras que intenten socavar este sentir eterno, si más sentimientos que los nuestros, eso alcanza para que la imaginación haga brotar de un suelo árido el mas tierno de los sentimientos.
Alejados del egoísmo, de las palabras que hieren como una daga, aquí solo estamos, tú y yo para amarnos.
Algún día, nadie sabe cuando, ya que aquí no se mide el tiempo, nos hemos convertido en una parte del infinito regresaremos a la tierra, cuando haya paz, cuando las semillas de los sentimientos broten por todas partes, cuando todos los males hayan sido erradicados, cuando todos sepamos conjugar el verbo compartir y comprender que las estrellas solo están en el cielo, allí volveremos con la preciosa carga de nuestro hijo, para seguir sembrando lo que aprendimos, pero por sobre todas las cosas para que los humanos entiendan que no hay lazo más fuerto que el que tiene como eje un amor sincero.

Friday, November 10, 2006

EL TATUAJE

Para no creer que la vida se parece a la caja de Pandora.
De ella salen viajes con paisajes de arenas blancas, olas que juguetean en la playa donde una mujer a la que El Creador le regaló toda la belleza.
Hoy esa mujer se encuentra en un playa mirando como el sol quiere salir de las aguas para elevarse al cielo.
Admira los tonos naranjas con unos matices de grises que se escapan de la paleta de un pintor para regarlas en el universo que se confunden con el océano.
Con una ramita que cortó de un árbol lleno de flores garabatea un nombre en la arena.
¿Qué será de ese ser?
Recuerda que era moreno, alto y con una elegancia que no se puede describir con palabras.
Sus ojos de azabache invitaban a la aventura.
¿Cómo resistirse a sus encantos?.
Caminaba por la playa desierta, de sus brazos torneados por un escultor, colgaba una canasta de mimbre en ésta relucían las frutas de lugar.
Marcia en la playa seguía dibujando diferentes figuras, una sombra le anunció que alguien observaba sus juegos y podía adivinar sus pensamientos.
Lo miró extrañada, le llamó la atención un tatuaje que lucía en su brazo derecho, tenía forma de corazón y algunas estrellitas, pero se reservaba el lugar del nombre, para quien fuera compañera de su destino.
Pasaron varios días hasta que volvieron a encontrarse, el cuerpo de Marcia había tomado el color de los rayos del sol, su silueta impecable se destacaba en la playa, perlas saladas realzaban su cuerpo.
Llegó él, con su tatuaje cubierto, le explicó que había remplazado una estrella por una inicial, grande fue su sorpresa cuando vio una letra M.
No tuvo dudas esa noche se entregaría a los juegos que preludian el amor.
Extasiado el jugó con sus cabellos, bebió de sus labios el más dulce néctar, y cuando las estrellas titilaban en el cielo se confundieron sus cuerpos.
Un suave aroma a jazmines embriagaba la playa.
En ese momento él le confesó que las otras señales de su tatuaje serían cubiertas por el nombre de los hijos que tendrían algún día.
El primero fue bautizado con el nombre de Joshuá, era bonito y se asemejaba al nombre de EL Creador.
Los otros espacios aún no tienen nombre que los identifique, solo el tiempo podrá adjudicarle identidad a ese tatuaje.

Saturday, November 04, 2006

NAPOLES Y UNA VENGANZA

Anna estaba feliz, esa noche le diría a su padre que Duilio sería quien transitara con ella el resto de su vida.
Vivía en una calle angosta donde la ropa colgada se confundía con el aleteo de los pájaros de mil colores que regalaban sus alas al viento.
Terminó sus tareas más temprano que de costumbre, eligió un vestido con lunares, ese que Duillo le había regalado, a él le gustaban esos colores que realzaban sus formas.
Calzó sus tacones y presurosa se dirigió al puerto.
Las embarcaciones se mecían en la costa, la brisa las hamacaba suavemente, los colores de ellas se reflejaban como una película en el océano.
Duilio estaba vestido de blanco, con un sombrero que atemperaba los rayos de sol esperaba la órden para embarcar y comenzar su jornada diaria.
Como siempre el mar le regalaría sus frutos que posteriormente serían vendidos en la feria.
En hilera las embarcaciones partieron, parecían salidas de un cuadro con sus colores fuertes querían contrastar con el azul del mar que a lo lejos se juntaba con el cielo Marco en la proa daba la señal para partir, su rostro demostraba ira, sus cabellos negros estaban crispados tanto como sus pensamientos.
De ninguna manera permitiría que su primogénita uniera su vida a la de ese pescador que era el hijo de su enemigo.
Clavaron el ancla en el preciso lugar que sabían podrían conseguir los mejores peces.
Pasó la jornada, la quietud no presagiaba la muerte.
En un momento en que todos los pescadores acomodaban los peces en las canastas de mimbre, Marco decidió que había llegado el momento de hacer desaparecer a quien él consideraba muy poco para su hija.
Cuando el sol se escondía detrás de la playa en la costa esperaba con ansias Anna, de pronto una fuerza diferente agitó las aguas.
De los barcos pintados de rojo y verde bajaron los pescadores.
Anna seguía esperando, el viento trajo consigo nubes que cubrieron el cielo, la luna se ocultaba detrás de ellas, las estrellas no brillaban, un relámpago cruzó el horizonte dejando ruido y desolación.
Cansada se recostó en la arena, la venció el sueño,creció la marea y suavemente la depositó en el fondo del mar, allí en la inmensidad, rodeada de corales encontró el cuerpo inerte de Duilio, lo abrazó con fuerzas para devolverle la vida, en sus labios depositó el más dulce de sus besos y se entregó al destino.
Marco en la playa bebía su venganza, no sabía que en los brazos de Poseidón descansaba su hija junto al amor de su vida.
Esta vez la venganza no cumplió su cometido, el agua no alcanzó para apagar el fuego de un amor que creció más allá de la eternidad.

Friday, November 03, 2006

RECUERDOS DE AYER

La vida no había sido pródiga con Carolina en cuanto a sentimientos se refiere.
Había triunfado en todo lo que se proponía, terminó su carrera siendo la más joven del grupo.
En uno de sus viajes mientras el avión se desplazaba por sobre las nubes dejando ver por la ventanilla el cielo límpido, conoció a Emir, un hombre de singular y enigmática belleza.
Provenían de mundos y culturas diferentes, en idioma gestual le pidió sentarse a su lado ella accedió un tanto confusa,por el altavoz la azafata anunciaba que en minutos llegarían al aeropuerto.
Se alojaron en un hotel con vista a una playa, desde el balcón de su habitación miraba extasiada la danzas de las olas.Pasados unos minutos el conserje del hotel golpeó a su puerta, junto a las rosas rojas de un ramo había una pequeña tarjeta, Emir la invitaba a compartir su mesa.
Eligió para esa noche un vestido verde que profundizaba el color de sus ojos, sujetó una flor en su cabellera azabache unas gotas de perfume le daban un toque de misterio.
Bajó la escalera como una diosa, convirtiéndose en el centro de todas las miradas, al pié de la misma él le ofrecía su brazo y una sonrisa que no olvidaría por el resto de su vida.
Terminada la cena salieron al jardín, la música invitaba a bailar, pronto sintió los brazos de Emir rodeando su cuerpo, preludio de un beso apasionado.
Aunque no hablaran el mismo idioma se entendían a través de las caricias pronto sus cuerpos serían uno solo.
Pasaron días inolvidables, disfrutaban de la playa y sus juegos en el agua, quedaron en encontrarse nuevamente por la noche para continuar su historia.
Carolina decidió descansar, estaba dormida cuando un empleado del hotel tocó a su puerta ésta vez no traía flores, en sus manos un sobre blanco que discretamente dejó sobre una mesa.
Las lágrimas le impedían terminar de leer el contenido de la carta, su corazón sobresaltado le anunciaba que su amor había partido con otra compañía.
Desolada Carolina regresó a Buenos Aires, en su alma no anidaba la venganza, de ello se encargaría el destino.
Poco tiempo después supo que Emir fue asesinado por la mujer que lo acompañaba.
Hoy Carolina elige un libro como companía, en sus hojas encuentra una rosa marchita , en cada pétalo hay un recuerdo.

Tuesday, October 31, 2006

UNA DULCE Y PELIGROSA MISION

Carolina y Axel vivían en una pequeña aldea, todos se conocían en ese lugar poblado de casas blancas con techos rojos.
Transitaron juntos buena parte de su infancia entre las hamacas y toboganes de la plaza.
Ese lugar era mágico para ellos, disfrutaban de los juegos y cuando el sol abrazaba sus cuerpos siempre tenían un refugio a la sombra de viejos árboles que descansaban al borde de un lago.
Pasó el tiempo y las relaciones cambiaron, Axel partió en búsqueda de su destino, quería trascender y ampliar sus conocimientos.
El día de la partida el cielo estaba plomizo, las primeras gotas de lluvia se mezclaban con las lágrimas de ella, desdibujando su rostro de porcelana e inundando sus ojos de cielo.
Ella se sentó en la playa para observar como el barco se alejaba, se quedó largo tiempo hasta que la embarcación fue un pequeño punto en el Universo.
Sola llegó a su casa, las paredes estaban desnudas como su alma, decidió encender el hogar para abrigarse un poco.
Las chispas de los leños le recordaban sus noches de amor y fuego.Se sentía mal, diferente,agobiada por la soledad.
Una tarde en que el sol se escondía detrás de los cerros para darle paso a la luna que teñía de plata el lago y con ella a las estrellas colgadas del cielo como luciérnagas, sintió que se quedaba sin fuerzas.
Rápidamente la llevaron al hospital de la aldea, la camilla corría por los pasillos gélidos, luego de unas horas entre tinieblas vió la imagen de una médica que intentaba tranquilizarla, su rostro angelado comenzaba a tener color estaba conciente cuando le anunciaron que otra vida crecía en sus entrañas.
Sus ojos se iluminaron otra vez en su cara se dibujó una sonrisa, ya repuesta pidió unas hojas de papel con ilusión hilvanó unas cuantas letras, el destinatario de ellas sería su dueño, en ese momento supo que la misión más peligrosa es traer vida a la vida.

Monday, October 30, 2006

MISION SECRETA

Marcia trabajaba en un laboratorio de genética, siempre había cumplido sus horarios, pese a su juventud era responsable, la primera en llegar y la última en retirarse.
Cuando tenía un momento libre en la recepción, visitaba el interior del laboratorio, un lugar al que pocos tenían acceso.
En la antesala del mismo sobre su ropa moderna que resaltaba su belleza colocó un guardapolvo, gorro en el que escondía sus cabellos rizados, guantes y barbijo de color blanco.
Ese sitio era un lugar encantado le permitía soñar, entre los cristales de tubos de ensayo solo le faltaban alas para asemejarse a un ángel.
Regresó a su lugar más inquieta, sus presentimientos se hicieron realidad cuando el Doctor Andrews, le comunicó que premiaría su esfuerzo.
Sería ella la encargada de viajar al otro extremo del mundo para buscar una pequeña cápsula.La noche anterior al viaje no pudo conciliar el sueño estaba excitada y tenía temor a lo desconocido, la brisa cálida entraba por las ventanas de su casa trayendo el perfume de las flores de su jardín, una luciérnaga iluminaba el espacio, el cielo estaba poblado de brillantes estrellas a un costado la luna plateada anunciaba que pronto saldría el sol.
Tomó su equipaje y esperó que por el altavoz le informaran que debería abordar el avión, desde su butaca observaba el baile de las nubes, volaban sobre ellas, pasadas una horas llegaron a un aeropuerto privado emplazado cerca de una playa, el gris de la pista donde el gigante la había dejado, contrastaba con el azul de un mar infinito.
La esperaba un auto lujoso para llevarla a su destino final, desde la ventanilla miraba el paisaje, era espléndido, niños que jugaban en la playa le recordaban su infancia, parejas entrelazadas por el cariño le transmitían la felicidad de su presente.
Llegó a destino.En el interior de una casa salida de un cuento esperaba una viejecita, puso en sus manos una caja, en su interior tapizado de rojo terciopelo descansaba una pequeña cápsula dorada, se estremeció al mirarla, la guardó con cuidado en su bolso.
Al poco tiempo de regresar a con los suyos supo el contenido de la misteriosa cápsula.
La misma contenía un código secreto que permitiría a los científicos inocular en los seres humanos el gen del amor.
Misión cumplida, esperamos los resultados.

Wednesday, October 25, 2006

UNA HISTORIA SIN RESPUESTAS

Harald navegaba por las costas de Noruega, curiosamente ese día el mar estaba calmo no así sus sentimientos.
En la costa cuando el sol asomaba medio hundido en el agua, esperaba Jora, esa mujer que durante un tiempo había sido el eje de su vida.
Ella mostraba su sonrisa de perlas a medida que el barco vikingo se acercaba a la costa, el viento jugaba con sus cabellos dorados como las espigas de trigo de su antiguo pueblo.
Por amor había dejado la calidez de su lejana ciudad para entregarse en plenitud a ese vikingo de cabellera y barba de fuego.
No extrañaba el verde de las colinas de su casa a orillas de otro mar, un espacio donde todo era verde, donde el trino de los pájaros la despertaba cada mañana, ese sitio que jugaba con su vestido de hilo blanco igual al hielo que hoy pisaba.
Renunció al perfume de las flores que podían transportarla a visitar otros puertos, cambió ese paisaje de ensueño para viajar al lugar donde las noches se confundían con una tarde iluminada que se resistía a traer la luna y las estrellas.
Su destino tenía escritas unas pocas líneas, ella se ocuparía de rellenar los espacios.
En su corazón palpitaban las promesas de una vida juntos, poblada de proyectos.
Una noche en soledad eligió el nombre de quien sería su primer hijo fruto de un amor sin fronteras de agua.
Harald bajó serio de la embarcación, Jora reía por el encuentro, no hubo abrazos, tampoco la calidez de un beso, solo una mirada gélida y unas pocas palabras.
En un puerto de esos que ofrece la vida él había encontrado a un amor de otros tiempos, eligió vidas pasadas sin saber que esa actitud destrozaría la vida de quien en la costa esperaba acompañada de sus sueños.
La sonrisa se transformó en un mar de lágrimas que serían su compañía más allá del tiempo.
¿Cómo seguir esta historia si terminó antes de ser coronada?.
Pasaron los años y Jora fue un fantasma atado a sus recuerdos, sus cabellos se tiñeron con hebras de plata, sus ojos vacíos estaban secos, entró a su casa en soledad, entornó sus párpados no podía soportar el dolor de la ausencia, la mentira era un estigma que la acompañaba a todas horas, no podía con tanto peso.
Una noche en que la tormenta de nieve arreciaba con fuerza se vistió con una túnica tan gris como su alma y esperó la nada.
La inclemencia del tiempo hizo el resto.
Jora es esa estatua admirada, está en el puerto de Noruega, quienes saben su historia esperan un milagro.

Sunday, October 22, 2006

VIAJE SIN RUMBO

Navegamos por las frías aguas del mar Báltico, el viento con su silbido hamaca la nave comandada por Erick, un hombre de roja barba y cabellera.
Sus ojos grises y gélidos se asemejan al mar bravío que no deja de golpear la embarcación.Una estrella, la primera, comienza su danza en el cielo y con sus guiños llama a las otras para no estar sola, la luna redonda ilumina la noche fría.
Erick al mando del barco sabe que deben apurarse, el frío se hace sentir en los cubículos del barco que tiene a su mando.
Arrima a su tripulación cueros de ovejas que ayudaran a mitigar esa noche helada.
Mientras tanto Constantino intenta descansar en un camastro, nada mitiga el frío que trae consigo la fiebre.Pequeñas gotas cubren su rostro dándole un aspecto fantasmagórico, su piel es transparente, su ojos hundidos ya no se parecen al lago que piensa visitar con Natasha ni bien sea su esposa.
Duerme, entre escalofríos escucha la voz melodiosa de esa muñeca que en dos días lo esperará en el puerto níveo de Noruega, su canto lo adormece, la observa más bella que nunca en su mente, siente el calor de su boca en la suya y el sopor lo embriaga, puede sentir el dulce sabor de sus labios, la tibieza del primer y trémulo abrazo.
Siente mucho frío y luego nada.Amanece, Erick convoca a la tripulación, Constantino ha muerto y deben decidir que hacer con su cuerpo, lo envuelven en una sábana blanca, lo arrojan al mar.
Un tibio sol juega a las escondidas en el cielo, Natasha está en la orilla esperando, absorta mira como bajan todos los viajeros, falta la persona que ella espera, su ángel le dice que yace en las profundidades del océano.
No lo piensa, el instinto la lleva a tirarse a las aguas sabe que cuando se quede sin fuerzas algo la atraerá hacia el fondo.
En este lugar la temperatura no se siente, no hay relojes que midan el tiempo, se sumerge aún más para encontrarse con la eternidad.
En ese sitio hace muchos años nacieron los hipocampos símbolo de un amor que renace cada día en cualquier lugar del universo.

Friday, October 13, 2006

EN LA BIBLIOTECA

Marcia es adicta a las aventuras.
Llueve en Buenos Aires, el cielo descarga todas las lágrimas de aquellos que sufren o han sufrido por amor, es surcado por relámpagos de colores inciertos.
Busca su piloto gris y en lugar de un paraguas opta por un sombrerito, quita la flor que anudaba sus cabellos en la nuca y se calza su gorro que llega casi hasta la inmensidad de sus ojos azules.
Decide caminar por las calles desiertas, en el cordón de la vereda las gotas de lluvia rompen en imágenes que no conoce, mira los autos y el agua se desliza por los parabrisas con magia, su imaginación vuela, estrelladas sobre el vidrio de un auto cualquiera bajan como ángeles las siluetas del agua.
A pocas cuadras está la biblioteca, sube al primer piso, todo es silencio, las maderas de la escalera crujen bajo sus pasos.
Elige un libro de una fila desordenada, sus hojas están amarillas por el paso del tiempo, se sienta cerca de la ventana abajo las flores de mil colores quieren esconderse, el césped recién cortado brilla con las gotas de agua.
Comienza a hojear el libro que tiene una historia de intrigas, de esas que le gustaban investigar a Sherlok Holmes, no está solo lo acompaña el inefable Doctor Watson.
Su imagen desaparece y es parte del libro, las hojas de éste la atraparon .
Esta vez buscan a la culpable de un crimen, su cuerpo etéreo se mezcla con las letras, ella, hace mucho tiempo sintió la necesidad de perpetuar su amor , la única forma de lograrlo era desaparecer a quien había compartido las horas más felices de su vida, aunque ello fuera el inicio de un pasar poblado de lágrimas.
Implacable, el detective y su ayudante toman el caso.
El humo de la pipa que fuma en forma incansable lo transporta a otros lugares, otros tiempos.
Observa a una mujer hermosa, tan perfecta como la de sus sueños, bailando entre las letras de una hoja amarillenta.
Puede sentir el sabor a miel de su boca roja.
Se aparta de su tarea y el corazón le dice que no puede investigar su sueño.
Aquí termina la vida de ese investigador que antepuso sus deberes para poder completar su vida de hombre y así finalizar el último capítulo de una vida donde reina la esperanza.

Wednesday, October 11, 2006

EL ALBUM DE FOTOS

Si tu supieras la magia que tienen sus hojas, son de color azul iguales al cielo cuando amanece y se confunde con el mar.
Sus bordes son dorados como el sol que ilumina y juega a entrar por la ventana.
Tiene unas pocas fotos, pero alcanzan para llenar mi alma desnuda, ésa que te he regalado para que abrigues con tus caricias.
Una de ellas tiene la imagen de un barco que navega sin rumbo igual que nosotros.
Cierro los ojos y emprendemos un viaje que acortará las distancias y nos llevará por tierras remotas.
Tomados de la mano vemos caer la tarde, el sol se asemeja a la paleta de un pintor del celeste pasa al violeta y de éste a un azul oscuro.
Juntos admiramos las estrellas que a lo lejos parecen luciérnagas.
Somos los únicos pasajeros de este viaje sin espacio ni tiempo.
En el camarote nos embriaga el perfume de los sándalos, una rosa descansa sobre la cama, te regalo mi boca para saciar tus ansias, tus manos y las mías recorren cada milímetro de nuestros cuerpos hasta que se funden en uno.
Luego de varios días llegamos a destino, desembarcamos en Ankara, nuestro arribo es recibido con cantos y flores.
Siempre unidos recorremos las angostas calles del mercado de las ilusiones,abrazados nos asombramos al ver las cúpulas que se levantan dirigidas al universo, que en ese instante nos tiene como únicos dueños.
Anochece,el frío marino me despierta, extiendo mi mano y solo veo el mar encrespado que con su danza dibuja fantasmas en la arena, te busco, miro hacia atrás y no encuentro nada.
Corro al hotel busco el álbum para atesorar los recuerdos, de él solo me quedan sus tapas, lo acerco a mi corazón, mis lágrimas borran lo único que me quedaba, tu perfume y el eco de tus palabras.

SIN SALIDA

La noche había sido tormentosa, tanto como los pensamientos de George.
Inquieto no podía conciliar el sueño, los truenos le sumaban miedo al miedo.
A su lado dormía placidamente Adison, los relámpagos que surcaban el cielo para perderse en la tierra iluminaban el cuerpo de su mujer, no podía creer tenerla a su lado, la diferencia de edad era notoria, pero el amor no conocía barreras.
Cuando la conoció camino a Cleveland, ella era una niña mujer, estaba esperando el autobús en la esquina del colegio, detuvo su marcha para admirar su belleza, su pollera a cuadros apenas cubría sus piernas perfectas, sus trenzas eran dos espigas doradas que terminaban en un moño azul como sus bellos ojos.
Dejó que ella durmiera, se levantó estaba nervioso y optó por tomar solo un café.
Puso en marcha su camioneta, el cielo estaba plomizo, tanto como su corazón en tinieblas, se dirigió hacia la escuela.
La cinta del asfalto se mezclaba allí donde se confundían los colores del cielo, apuró la marcha.
Mientras tanto Adison recorrió con las manos su cama, saber que estaba sola le provocó un escalofrío, se puso una bata y del garage sacó su auto rojo, regalo de George para su compromiso de amor eterno, necesitaba alcanzarlo, presentía que el amor de su vida no viajaba solo, lo acompañaba la incertidumbre y la sed de venganza.Los jardines del colegio recién despertaban, las hojas de las plantas estaban adornadas con gotas de lluvia, los pájaros con sus trinos melodiosos llamaban al sol.
No ocurrió, las aves volvieron a sus nidos, George se dirigió hacia un rincón del colegio desenfundó su arma y comenzó a disparar, los celos lo enceguecían y lo llevaban a caminar por el pasado.
Mientras Adison aceleraba en busca de su destino, comenzó a llover nuevamente, esta vez las gotas tenían el color rojo de la muerte.
Un estampido fue presagio de una muerte anunciada, no llegó a tiempo para decirle a quien le había prometido eternidad que la vida seguía.
Sobre el césped cortado de la escuela yacía inerte George, un rayo de luz que se asomaba entre las nubes lo convirtió en fuego.

Tuesday, October 10, 2006

DESENCUENTROS

Muchas veces es incierto sobre todo si en el sendero en lugar de luz dejamos que nos acompañen las sombras, Carolina había descendido del avión radiante, su cuerpo perfecto estaba ataviado con ropas simples, un jean, una camisa, su largo cabello esta vez no acariciaba su cintura.
Había decidido anudarlo en su nuca y como único adorno llevaba una flor que se asemejaba al color miel de sus ojos. Pese al día ventoso, luego de acomodar sus cosas en el hotel, sintió que el mar la invitaba a recorrer su costa.
Sentada sobre la arena observó con dulzura a los pingüinos que buscaban a sus parejas, era increíble que en ese montón de aves la encontraran , la misma que traería en pocos meses a sus retoños. Estaba cansada, se recostó en la arena.
Las olas danzaban y dejaban sus marcas en a playa.
Carolina esperó que apareciera el hombre de sus sueños, pasaron varias horas, el sol se había escondido para dar paso a la luna que teñiría el mar con sus destellos de plata.
La brisa jugaba con sus cabellos, la misma que le arrancó la flor de su cabellera para posarse en las aguas.
En el cielo apareció una estrella, el brillo de la misma le indicó que su espera había sido vana. Sacó los restos de arena que cubrían su cuerpo, nadie la acompañaba, sabía que su hombre soñado se debatía entre las sombras, las dudas que no dejan claro el intelecto.
Cuando la luna pendía del cielo iluminando todo de plata, caminó hacia el infinito, estaba vacía de sentimientos, había dejado de mujer para convertirse en otra sombra.
Sobre las aguas danzantes, la flor que el viento arrancó de sus cabellos es una imagen que flota en la inmensidad del océano.
Del otro lado, donde el infinito dibuja una orilla, un hombre gris espera.

SIN SALIDA

La noche había sido tormentosa, tanto como los pensamientos de George.
Inquieto no podía conciliar el sueño, los truenos le sumaban miedo al miedo.
A su lado dormía placidamente Adison, los relámpagos que surcaban el cielo para perderse en la tierra iluminaban el cuerpo de su mujer, no podía creer tenerla a su lado, la diferencia de edad era notoria, pero el amor no conocía barreras.
Cuando la conoció camino a Cleveland, ella era una niña mujer, estaba esperando el autobús en la esquina del colegio, detuvo su marcha para admirar su belleza, su pollera a cuadros apenas cubría sus piernas perfectas, sus trenzas eran dos espigas doradas que terminaban en un moño azul como sus bellos ojos.
Dejó que ella durmiera, se levantó estaba nervioso y optó por tomar solo un café.
Puso en marcha su camioneta, el cielo estaba plomizo, tanto como su corazón en tinieblas, se dirigió hacia la escuela.
La cinta del asfalto se mezclaba allí donde se confundían los colores del cielo, apuró la marcha.
Mientras tanto Adison recorrió con las manos su cama, saber que estaba sola le provocó un escalofrío, se puso una bata y del garage sacó su auto rojo, regalo de George para su compromiso de amor eterno, necesitaba alcanzarlo, presentía que el amor de su vida no viajaba solo, lo acompañaba la incertidumbre y la sed de venganza.
Los jardines del colegio recién despertaban, las hojas de las plantas estaban adornadas con gotas de lluvia, los pájaros con sus trinos melodiosos llamaban al sol.
No ocurrió, las aves volvieron a sus nidos, George se dirigió hacia un rincón del colegio desenfundó su arma y comenzó a disparar, los celos lo enceguecían y lo llevaban a caminar por el pasado.
Mientras Adison aceleraba en busca de su destino, comenzó a llover nuevamente, esta vez las gotas tenían el color rojo de la muerte.
Un estampido fue presagio de una muerte anunciada, no llegó a tiempo para decirle a quien le había prometido eternidad que la vida seguía.
Sobre el césped cortado de la escuela yacía inerte George, un rayo de luz que se asomaba entre las nubes lo convirtió en fuego.

Sunday, October 08, 2006

EL SONIDO DEL SILENCIO

Carolina en pocos días deberá enfrentar el desafío de su vida.
Con mucho esfuerzo en tres semanas ostentará su primer título profesional.
Pese a tener un carácter que avasalla hoy se siente más sola que nunca, no está nerviosa porque pese a su juventud su carácter y episodios que le han tocado vivir, lo han templado, puede sobrevivir a todo, de todo sale, menos de la indiferencia de la persona que ama.
Trata de comprenderlo, pero no puede justificarlo, justo ahora cuando necesita su palabras de aliento el le suelta la mano cuando está a punto de subir el último tramo de la escalera.
Enrique tiene proyectos muy importantes en su vida, le gustaría formar parte de ellos.
Carolina desea llegar al fin de esta carrera de la misma forma que la comenzó con toda la garra. Cansada, no importa la hora se recuesta, el sol que entra por la ventana acaricia sus piernas, su cuerpo todo, cierra los ojos y no puede apartar de su mente las palabras que escuchó unas horas antes.
La ternura del amor se transformó en latigazos que hieren sus oídos y laceran su alma.
El hombre que ama y admira, habla en otro idioma, uno que no conoce de caricias o abrazos que duelen, de besos que se roban, no es el amante el que contesta, es un extraño que a cada palabra de ella reacciona con hosquedad.
Carolina deja el libro sobre la alfombra, elige música suave para que acompañe su soledad.
Solo anhela dormir, es la única forma de tener para si al hombre que ama, tal vez cuando despierte, la brisa que mueve los cortinados de su habitación haya secado sus lágrimas, es posible que luego de un sueño reparador pueda comprender porque Enrique eligió este momento para permanecer en silencio, antes lo había hecho pero fueron pocos días y la necesidad de comunicarse rompió la promesa.
Esta vez no será así Enrique se muestra inflexible y Caro dispuesta a aceptar lo que obsequia el destino sin que uno lo pida.
Mientras ella intenta dormir, como en una película sonora van pasando flashes de todo lo ocurrido en este mágico tiempo.
En su interior Carolina no quiere salir de ese estado de somnolencia, sabe que cuando despierte estará sola, con sombras que se pasean en su mente.
Nuevamente será posible escuchar el sonido del silencio.

SEPTIEMBRE DEL 2005

Carolina, era una mujer joven, tenía la belleza que otorga la juventud, su mirada color caramelo dejaba ver su alma.
Pese a los avatares de la vida siempre buscaba las cosas buenas de todo lo que ocurría, cursaba sus estudios en forma brillante, su anhelo era ser una profesional joven y destacarse por sus conocimientos.
A través de la red conoció al hombre que le sacaría el sueño, ese hombre que muchas veces transformó sus risas en sollozos.
La admiración y el amor estaban separados por una delgada línea, Carolina sin mirar las consecuencias de sus actos, decidió cruzarla.
La red los acercaba cada noche, por el espacio navegaban las palabras más hermosas esas que solo pueden engendrar los más puros sentimientos, interpretaban sus sensaciones y el silencio era una melodía que solo pueden escuchar los enamorados.
En noviembre los encuentros en la red siguieron, algo fortuito , una noche cargada de estrellas Enrique finalizó uno de tantos encuentros cibernéticos y a partir de ese momento todo cambió. El cielo que hasta ese momento parecía un cuadro fue surcado por un relámpago, presagio que a partir de ese instante ya nada sería igual.
Tenían que conocerse para que sus almas estuvieran en comunión para siempre, para que sus cuerpos fueran uno solo.
Carolina estaba ansiosa, eligió un vestido que realzaba sus formas, dejó sus cabellos sueltos que invitaban a una caricia infinita, antes de salir revisó su correo las palabras de la otra como un filoso cuchillo desgarraban su corazón.
Se dieron otra oportunidad, esta vez ella manejaría hasta su encuentro, al llegar a una ciudad cualquiera, decidió escribirle un mensaje a su amado para decirle que faltaba poco para ese encuentro soñado, mientras esperaba respuesta navegó por la red y otra vez la pantalla le devolvía la misma sombra.
Con los ojos inundados de lágrimas emprendió el regreso, otra vez habían matado sus ilusiones, una vez más la soledad sería su compañera.
Pronto advirtió que Enrique pese a que le había prometido amor eterno nunca había estado solo, lazos indestructibles lo unían a otras mujeres.
Superado el engaño volvieron a darse la oportunidad de conocerse, de iniciar una vida juntos, no habían dejado ningún detalle librado al azar, de la mano recorrerían las playas hasta que el cansancio se apoderara de sus cuerpos y en la arena gestaran a su primer hijo para el que ya habían elegido nombre.
Hoy las circunstancias han decido que reine el silencio.
Carolina quiere que el tiempo corra porque de a poco su corazón golpeado va muriendo.
Solo tienen escritas unas líneas del destino, falta diseñar el resto, tarea difícil cuando se intenta recomponer desde ese enemigo del amor que es el silencio.
Estos sucesos serán incapaces de apagar sentimientos profundos.
Pronto el sol jugará a salir del océano, para regalar su calor, cuando esté en el punto más alto unirá sus cuerpos.
El canto de los pájaros arrullará sus sueños, la brisa jugará con la cresta de las olas, sobre ellas al fondo del mar se irán las sombras.
Ese día cuando la fuerza del viento corte todos los lazos, ambos sabrán que la vida de dos almas gemelas recién comienza, no habrá relojes, espacios o tiempo, solo dos seres que desean vivir sin ataduras , sin mentiras, nada quedará escondido solo así podrán unir sus almas y proyectarse en el tiempo.

Saturday, October 07, 2006

CAMINO A LA VIDA

Marcia había ahorrado lo suficiente como para realizar su primer viaje al exterior.
En Ezeiza todos miraban a esa mujer enfundada en ajustados jean y camisa blanca que dejaba adivinar su silueta impecable.
Grandes anteojos de sol ocultaban sus ojos tan azules como el cielo y disimulaban sus lágrimas.
Quería olvidar y optó por un viaje.
Desde la butaca del avión observaba la forma de la nubes y en todas estaba él.
Luego de unas horas de vuelo, la azafata anunció que el arribo era inminente, ajustó su cinturón y recordó la fuerza del abrazo perdido.
Aterrizaje perfecto, fuera del aeropuerto la esperaba un auto del color de su boca rojo pasión.
Acomodaron el equipaje, las gaviotas jugaban con las ramas de las palmeras, el sol iluminaba cada rincón.
La cinta gris del asfalto le recordaba pasajes de su vida anterior.
Camino al hotel decidió abandonar sus recuerdos, el mar sería su único testigo.
Su alojamiento en Miami tenía ventanales que daban a la playa, escuchaba el trino de los pájaros, el perfume de las flores del parque inundaban su habitación.
Dejó su bagaje, eligió un diminuto bikini y un pareo en sus cabellos prendió una flor.
Caminaba sola por la playa de arenas blancas, el sol estaba en su punto máximo, igual en esa caminata al lado de un mar profundo de crestas blancas, divisó una sombra, siguió dando pasos mientras el agua salada jugaba con el bronceado de sus largas piernas.
La sombra seguía detrás de ella, su curiosidad pudo más, se dio vuelta y encontró la sonrisa de siempre, bastó un abrazo de fuego para saber que sus almas no solo eran gemelas, sino que juntas dibujarían la eternidad.

Monday, October 02, 2006

EL COLOSO DE RODAS

Esta historia nació hace dos mil años en las Islas Espóradas.
El rey Demetrio I un militar reconocido quiso perpetuarse en el tiempo para no ser objeto del olvido y trascender más allá de los tiempos.
Con mucho trabajo quienes trabajaban para su reino construyeron una estatua de mucha altura con el objeto de perpetuarse en la historia.
Eligieron los materiales más nobles, aquellos que pudieran resistir el paso del tiempo.
En ese entonces Mesalina era una niña que acompañaba a sus padres al borde de la playa para conseguir su sustento.
Era bella sus cabellos se parecían al sol que iluminaba con sus rayos esas tierras.
Pasaron muchos años y el tiempo agregaba hermosura a su belleza.
Cada mañana se acercaba a esa construcción gigante, era magnificente, ya estaba terminada casi en su totalidad, mostraba los rasgos de un hombre fuerte, las piernas del que sería el Coloso de la Isla de Rodas, permitían que pasaran por debajo de ellas, grandes barcos que llevaban tesoros al reino, barcas de pescadores cargadas de canastos con peces de mil colores que habían nadado minutos antes en las aguas del mar, ese mismo que tenían los incomparables ojos de Mesalina.
Poco tiempo después se desata una guerra de poder, Demetrio era egoísta y no quería que su obra desapareciera.
En un baile entregó a Mesalina con la intención de que el Coloso permaneciera erguido más allá del espacio y de los tiempos.
Ella desconocía todo y se entregó al rey entre doseles de seda, perfumada por las magnolias que poblaban los jardines del palacio.
Desde la playa el Coloso, mudo observaba todo, y tomó vida no permitiría que esa doncella fuera el precio a pagar por su permanencia.
Una noche donde el cielo intentaba hundirse en las aguas el tomó vida para rescatar a Mesalina de los brazos plagados de intereses para alejarla de todo aquello que pudiera dañarla.
El Coloso de Rodas que Ustedes ven gigante, erigido cerca del mar es solo una ilusión, el verdadero eligió vivir un amor eterno.

Friday, September 29, 2006

EL TEMPLO DE ARTEMISA

Luego de un largo viaje Marcia llega a la tierra de sus ancestros.
Cerca del aeropuerto, la espera una lancha que la llevará a la isla de Efeso, deslumbrada por el paisaje puede mirarse en las agua del mar, transparente, azul y profundo.
La brisa mueve sus cabellos tan dorados como el sol que ilumina el paisaje, sobre la estela que deja la embarcación danzan las gaviotas.
El día es diáfano, la navegación placentera y tranquila, en el cielo las nubes dibujan siluetas de ángeles, los mismos que acompañaran su estadía en la isla.
El comandante indica que están cerca, ya en tierra hermosas mujeres ataviadas con blancas túnicas y flores en sus cabellos le dan la bienvenida y les entregan un mapa enrolado y atado con una cinta roja.
Marcia decide no ir al hotel, prefiere caminar al lugar donde estaba emplazado el templo de Artemisa, se recuesta en la arena cierra los ojos y puede verlo magno con sus columnas doradas elevadas al cielo.
No puede creer que ese lugar haya sido destruido por lenguas de fuego, las mismas que hoy quiere apagar su corazón sediento.
Antes de viajar terminó una relación tan confusa como apasionada con el amor de su vida.
Recuerda noches de amor y fuego en otra isla donde sus ilusiones se convirtieron en cenizas, luego de un tiempo se levanta y camina, sabe que desde su alma las cenizas podrán convertirse en otra realidad, la de sus sueños, las olas juegan con sus piernas, la luna viste de plata el océano, allá donde una gaviota acaricia y entibia su nido, alguien le dice: Ti vida recién comienza.

Friday, September 22, 2006

MYANMAR

Su padre amante de la libertad la había bautizado con ese nombre.
Vivían muy cerca del lago Inle, en una casa modesta rodeada de flores que regalaban su perfume, la despertaba el trino de los pájaros que anidaban en las palmeras muy cerca del espejo de agua que se confundía con el cielo.
Por la tarde solía pasear por las arenas blancas iguales a su vestido de lino.
La brisa traviesa jugaba con sus negros cabellos, muchas veces debía correr en busca de su sombrero que la protegían del sol impiadoso y conservaban su piel inmaculada.
Su vida transcurría con placidez hasta que se encontró con Taboy, le llamaba la atención el color de sus ojos semejantes al lago, era alto y espigado, sus cabellos idénticos al sol que doraba todos los espacios.
El la invitó a conocer su pagoda, asombrada miraba esos techos que se inclinaban hacia el suelo.
Entraron, el perfume de los sándalos presagiaba el encuentro de dos almas gemelas, fue todo pasión y ternura, al anochecer volvieron al lago, una vez más cobijados por la luz de la luna fundieron sus cuerpos.
Sus vidas eran diferentes, ella una mujer sencilla, el heredero de una dinastía.
Pronto se supo que él había entregado su alma a una plebeya, nadie aceptaba que la fuerza del amor no conoce de castas, querían separarlos.
Taboy decidió terminar con su vida ofrendando al lago trozos de su cuerpo.
Una noche en que solo titilaban las estrellas, Myanmar se internó en el lago sabía que a medida que la cubriera el agua se acercaría a su amado.
Cuenta la leyenda que cuando el sol desaparece sobre el agua se dibujan dos siluetas entrelazadas, son las del amor que no conoce barreras.

Tuesday, September 19, 2006

EL HUMO

Cuando abrió la caja no podía creer lo que veían sus ojos.
Era un envoltorio con papel blanco, sobre una cinta que primitivamente habría sido de color rojo descansaba una rosa disecada que se asemejaba a una de las tantas que Marcia había recibido alguna vez.
Como siempre cuando recibía un regalo, eligió el rincón más confortable de su casa para observar en detalle el envío.
.En una mecedora junto a la ventana se dispuso a mirar el coqueto obsequio.
Ese lugar era mágico podía observar el vuelo de los pájaros con sus trinos la acompañaban con su melodía.
El atardecer daba al ambiente luces y sombras, decidió levantar la tapa de la caja y grande fue su sorpresa, en ella había humo y una pequeña tarjeta.
El humo le permitió observar todos los paisajes que había recorrido con su amado, playas lejanas donde aún podía escuchar, el rugido de las olas movidas por el viento, gotas de sudor recorrían su cara delineando el mapa de sus recuerdos.
Pudo verse abrazada bajo los rayos de sol que hacían que su amor fuera solo fuego.
La primera vez de ese encuentro era imposible describir con palabras, afloraban los sentimientos más nobles de una pareja que se ama más allá del espacio y el tiempo.
La flor que adornaba la caja cobró vida par regalarle su perfume de siempre, a través de éste sintió la unión de sus cuerpos adolescentes, a la vida agregó vida perfumada de nostalgia, encuentros furtivos donde florecían los más caros sentimientos, añoraba el tiempo pasado, arrullado por caricias y viento.
En el fondo del paquete una tarjeta manuscrita por la que también había pasado el tiempo decía: Te amo, nada es para siempre.

NADA

Cuando abrió el paquete no podía creer lo que veían sus ojos.
Envuelto en papel azul para evitar el color amarillo que trae el tiempo, prolijamente está envuelto su vestido de novia.
Cada piedra que adornaba el corset era un recuerdo.Lo había conocido en la playa, era esbelto, moreno, sus cabellos teñidos de blanco le daban un aire aún más interesante, estaba bronceado sabía que era un hombre bastante mayor que ella, pero eso no fué impedimento para que la llamita del amor se encendiera.
Marcia caminaba por la playa desierta, le apasionaba ver salir el sol de entre las aguas encandilando con sus colores rojos y naranjas para luego erguirse pendiendo del azul del cielo.
Nada sabía de él, no le importaba, había decido darle un cambio a su vida y no desperdiciaría la oportunidad que ese hombre misterioso le insinuaba.
Al principio fueron charlas a la orilla de la playa, sus palabras eran irresistibles, le enseñaba mundos lejanos, por sobre todo proyectos.
Una noche que el mar reflejaba la luna decidieron unir sus vidas para siempre.
Lo que no sabía Marcia es que lo eterno no existe, aún así bosquejaron una casa de piedra cerca del mar que tanto amaban, sus noches de amor eran cobijadas por el rugido de las olas cuando el viento las encrespaba.
Al poco tiempo todo cambió, se dio cuenta que Hernán ya no era el mismo, inventaba viajes de negocios que no eran tales, de a poco se alejaba pero no lo hacía solo junto a él como una pesada mochila cargaba sus engaños, sus mentiras.
Hoy cuando se acerca la primavera con su estallido de luz y flores, hace frío,Marcia enciende el hogar, más que disipar la inclemencia del tiempo quiere convertir en cenizas un pasado reciente.
Mientras se encienden los leños con sus manos desgarra el contenido de la caja, en el fuego crepitan su vestido y todas sus ilusiones, no quiere volver atrás las agujas del tiempo, toma un pequeño trozo de cenizas, abre las ventanas y deja que el viento se lleve todo, ahora comprende que jamás tuvo nada.

Friday, September 15, 2006

FUNCION SUSPENDIDA

Cuando abrió el paquete no podía creer lo que veían sus ojos, en el fondo de una caja estaban las dos máscaras del teatro y debajo de ellas, su antigua nariz de payaso.
Sentado en la arena del circo esperaba su turno para arrancarle una sonrisa a su público.
La música sonaba estridente mientras los equilibristas se mecían en el trapecio, absorto miraba el cuerpo de ella vestido con una malla de luces que dejaba ver la perfección de un cuerpo tallado por un escultor.
La había conocido cuando ella se presentó a buscar trabajo en el circo, mirarla y enamorarse fue un solo acto, no podía permanecer ajeno al hechizo de esos enormes ojazos azules que tanto le recordaban al mar profundo.
Pasaron los días y él le declaró su amor que selló con un beso apasionado, esa misma noche, caminaron hacia el bosque cercano, el perfume de las magnolias embriagaba los sentimientos, la luz de la luna sería testigo de la fusión de esos cuerpos.
Vivieron un amor intenso hasta que llegó otro integrante a la familia del circo, Fernando no sabía que ese hombre de a poco y entre piruetas que formaba en lo alto de la carpa y aferrado a una varilla de acero le robaría el amor de su amada.
Cambió la música y vio deslizarse como un ángel a Marcia que bajaba de la barra, esos labios que habían sido suyos hoy ni siquiera le dedicaban una sonrisa.Apurada corrió al trailler de la mano del equilibrista.
El animador le anunció que llegaba el turno de su número, con pasos cansados se dirigió al centro de la pista y pidió disculpas a su público, cancelaba su actuación, no podía engañarlos, no intentaría hacerlos reír su corazón comenzaba a llorar.

RECUERDOS

Cuando abrió el paquete no podía creer lo que veían sus ojos.
Llegó en forma anónima y Marcia nunca hubiera podido adivinar su contenido, allí estaba el invitándola a mirar las viejas fotos y traer a su mente los recuerdos del pasado.
En las primeras imágenes era una niña con su impecable guardapolvo para transitar su primer día de clase.
Emoción ante lo desconocido, sentimiento que marcaría cada uno de los días de su vida.
Siguió dando vuelta las hojas y se encontró cual princesa en su fiesta de quince años,su vestido blanco y las flores que adornaban sus cabellos se asemejaban a un cuadro.
En ese momento conoció al hombre con quien compartiría dichas y sueños.
Mientras miraba las fotos del álbum su vida pasaba como una película, podía sentir a través del tiempo el mismo rubor en su cara, cuando Enrique le declaró su amor, sentía la fragancia de sus cuerpos, su corazón latía como entonces , el calor de sus labios apretados con candor en los suyos, el abrazo, la unión de los cuerpos adolescentes.
También observó a esos seres diminutos que sonreían para el recuerdo y habían anidado en sus entrañas, la vida fue pródiga, todos juntos corrían por la playa, hasta podía sentir el sabor salado de las olas que los salpicaban ocasionando más risas, más juegos.
Se detuvo en la última foto, esa que había tomado con su cámara de última generación, le dolía mirarla, estaba sola, su larga cabellera hoy eran hilos de plata que enmarcaban su rostro, sintió en sus mejillas el frío de la soledad surcado por lágrimas de hielo, cerró el álbum, su mirada se perdió en el tiempo, Marcia sabía que soñando, tal vez podría reunirse como antes con ellos.

Friday, September 01, 2006

LEYENDA INMORTAL

Surgió con el advenimiento de la humanidad, cuando el planeta no estaba dividido.
Dos ancianos estaban sentados a la orilla de una playa su pequeña familia había partido para predicar la leyenda del amor, esa que en todas sus formas haría un lugar diferente para vivir.
Esa leyenda que no tenía edad cronológica se la habían transmitido los descendientes de Eros, el dios de tan majestuoso sentimiento.
Mientras Elías preparaba su barca para ir a buscar al mar su sustento, María arreglaba las pocas cosas que tenía en una cueva de piedra que era su albergue.
Cuando terminó se sentó a la orilla del lago parra ver partir a su marido, recordaba que se habían conocido hace mucho tiempo, ella era una hermosa morena de cabellos que rozaban su cintura esbelta, siempre vestía una toga blanca que contrastaba con el color de su piel y dejaba ver sus exquisitas formas.
Elías la vio y al instante nació el amor.
Una noche de luna jugaron con las sombras de sus cuerpos reflejados en la arena hasta confundirse en uno solo.
Al tiempo esa familia fue creciendo con la llegada del fruto de ese amor.
Los conocimientos eran rudimentarios pero alcanzaba porque todos estaban plagados de ese sentimiento que Eros había sembrado en la tierra.
Han pasado muchos años, el mundo se a modernizado las máquinas han reemplazado las tareas del hombre, algunos dicen que la leyenda del amor se está apagando, pero no es cierto.
He caminado por la orilla del lago ese que navegaba Elías y cuando el sol se esconde y le cede el paso a la plateada luz de la luna, pude ver dos figuras que se estrechan en un abrazo, a medida que trataba de acercarme las siluetas se diluían, en mi carrera choqué con una piedra, debajo de ella había un trozo de cuero rústico, lo abrí con cuidado y pude leer que el amor es eterno y desconoce las leyendas.
Está en cada uno de nosotros hacerlo renacer cada día.

Monday, August 28, 2006

DEMOSTRACION DE AMOR

Benjamín se ganaba la vida en el circo del pueblo, ante la mirada atónita de su público, de su galera podía sacar, palomas, flores y cualquier objeto que fuera posible.
Marcia era su ayudante, una muchacha del lugar a quien la naturaleza le había regalado toda la belleza.
Sus cabellos eran dorados como el trigo que se dora al sol, sus ojos invitaban a zambullirse en ellos, eran azules como la profundidad del mar, su cuerpo se deslizaba como una gacela sobre la arena del circo.
Estaba vestida con una malla de color rojo, las lentejuelas que la cubrían eran del mismo color de sus labios que invitaban a un beso.
Esa noche él le demostraría su amor lejos del circo.
Sobre a playa estaba todo preparado para la prueba que ciertamente tenía sus riesgos, Benjamín debía sumergirse en una caja e introducirse en la profundidad del mar y luego de liberarse de sus cadenas buscar un objeto.
La noche era espléndida del cielo pendía la luna plateada,el fulgor de las estrellas se confundía con la luz de las luciérnagas, ambas daban luz al firmamento.
Llegó el momento, una leve brisa jugaba con los cabellos de ese ángel sin alas que esperaba en la orilla, cubrió su cuerpo con la capa del mago para sentirlo cerca.
Lentamente los ayudantes preparaban todo, debían introducir en la caja al mago,atando con fuertes cadenas sus brazos y piernas.
Depositaron la caja en el mar.
Ansiosa Marcia esperaba, los minutos se hacían eternos, podía sentir los latidos de su corazón, estaba asustada pero confiaba.
En el fondo del mar él hizo mil piruetas para desatarse, salió de su habitáculo y se dirigió al banco de corales, se entretuvo acunando el sueño de los peces, un pequeño brillo le anunció que estaba en el camino correcto, entre el rojo de los corales algo brillaba, lo tomó entre sus manos y emergió a la superficie, lágrimas de emoción inundaban los ojos de ella.
Corrió a sus brazos,sus bocas se buscaron el tomó una de sus manos y en sus dedos tallados colocó una alianza, símbolo de un amor que duraría más allá del tiempo.

Friday, August 18, 2006

HEROE SIN PROPAGANDA

Nació cuando el verano regalaba sus últimos calores, quizás fuera presagio de lo que sería su vida.
Desde niño le habían gustado los juegos de riesgo, pero por sobre todas las cosas se destacaba por su abnegación y espíritu de colaboración.
Era un niño feliz, de día concurría a la escuela del pueblo, cuando terminaba con sus tareas pateando una piedra y bajo un sol abrazador, o aún cuando la lluvia dibujaba sus charcos sobre las calles de tierra se dirigía a un edificio viejo, le llamaba la atención la forma de vida de esos seres casi anónimos que trabajaban sin esperar recibir nada a cambio.
Terminada la adolescencia decidió que sería uno de ellos, dedicaría sus horas libres a ayudar a sus semejantes.
Más rápido que sus pensamientos pronto estuvo manejando la famosa autobomba del destacamento de los bomberos.
Para el inicio de ese día tan importante que marcaría su destino eligió su mejor ropa, con gomina peinó sus desordenados cabellos y se largó a la aventura de su vida, desandó e viejo camino y llegó al destacamento.
Todo hacia pensar que sería una noche tranquila, del cielo majestuoso pendían cual pájaros las estrellas, la luna iluminaba esa noche perfecta.
Luego de unas horas sonó la alarma, con premura tomó su casco y su capa, atentos se dirigían a la vieja escuela lugar donde le habían enseñado sus primeras letras.
El espectáculo era dantesco, del viejo edificio se desprendían lenguas de fuego que se acercaban al universo.
Quería salvar todo lo que habitaba la vieja escuela, sin saber que el humo traidor acabaría con sus sueños y daría lugar al nacimiento de un heroe.

Monday, August 14, 2006

UN LUGAR LEJANO

Es una triste mirada de dos niños de Medio Oriente.
El palacio con sus cúpulas doradas no ha sido alcanzado por el poder maldito del hombre.
Atrás quedó la infancia que no pudieron vivir, sus juguetes destrozados ya no se sabe que son, igual ellos buscan la luz que ilumine sus caminos de paz, el que mira de frente tiene el carácter más sólido, su hermano prefiere dar la espalda a tanto dolor, sus amigos no están en el lago quedaron los turbantes de quienes eran compañeros de travesuras.
Son niños no alcanzan a entender las ambiciones de los hombres que les arrancaron su inocencia, sus familias diezmadas, muchas preguntas y pocas respuestas.
Más atrás esos hombres sumergidos en el agua asoman sus cabezas para gritarles que el peligro se acerca, serán testigos las cúpulas de ese palacio desierto.
Antes de allí se podía escuchar la más hermosa melodía, esa que hizo formar miles de parejas arrulladas a la luz de la luna que siempre está.
Hoy el silencio duele como la soledad.
¿Alguien se acordará de ellos?
Seguramente aquellos que solo desean paz.
El ruído siniestro de una bomba todo acallará, los hombres del lago buscarán la profundidad de las aguas, los niños nada entenderán, uno mira el futuro, el otro recuerda ese pasado que pasó instantes antes del ulular de las sirenas.
¡¡Cuánta soledad!!

Tuesday, August 08, 2006

A LA ESPERA DE UN VIAJE

Este avión lleva consigo una carga especial, por ello no es comercial.
Un bella azafata nos espera en la escalerilla para emprender un viaje placentero.Ninguno de los que aborda este vuelo se conoce entre sí.
Dentro de la nave se develará una sorpresa.
Los pasajeros son todos escritores, algunos han llegado a la perfección y comentan sus hazañas en países lejanos, otras son eximias escritoras que escriben con la pluma que guía sus corazones.
Más atrás están los que hace poco emprendieron el viaje maravilloso donde solo tienen cabida los sentimientos y las emociones.
Este trayecto no tiene duración, no habrá relojes que midan el tiempo.
Los más experimentados le contarán a los novatos como encontrar la magia en un cuento, como describir aquello que nace quien sabe adonde.
Por las ventanillas del avión nos acercaremos a las nubes, según el color de ellas será el estilo de lo que tanto nos une:La palabra.
Contaremos que vimos una paya cuando el sol asomaba en el horizonte, veremos una luna redonda acompañada de cristales que como espejos que se multiplican se llamarán estrellas.
Cuando lleguemos a destino seremos hermanos, uniremos cada una de nuestras sensaciones para hilvanar el cuento que todos queremos leer, y desde lo alto con las mente y manos unidas daremos las gracias por saber que el otro siempre está.

Monday, August 07, 2006

FANTASIAS

Es una máquina que aún no está en venta, crea fantasías e ilusiones a aquellos que se animen a invertir en ella.
En su folleto nos indica como debemos usarla, no es difícil si aprendemos a utilizar el corazón.
Nos dice como ser felices con aquello que hemos logrado en la vida, no importa si es mucho o poco, serán nuestros propios logros.
En el cálido estío nos llevará a conocer, las mejores playas que tiene el planeta, allí donde el cielo se confunde con el agua del mar.
Con ella podremos observar el amanecer, allí donde el sol travieso juega a no salir del agua.
Nos mostrará flores increíbles por su perfume y color.Bajo el abrigo de un árbol veremos como ilumina la luna acompañada de miles de estrellas que nos regalan sus guiños.
Cuando el frío anuncie su llegada recorreremos paisajes nevados, el silbido del viento será nuestra música.
En otoño doradas hojas crujirán debajo de nuestros pies, con ellas formaremos una corona para nuestra reina.
En primavera será la dueña de miles de imágenes, en cada flor, en cada pájaro que nos canta ella estará presente.
Cuando se aproxime el fin nos indicará el camino para que la tristeza y el miedo a lo desconocido no nos invada.
Esa máquina no está en venta, anida en el fondo de nuestro ser.

Friday, August 04, 2006

LAS ALAS

La invención más increíble del mundo aún está en plena gestación.
Próximamente los seres humanos tendremos alas.
Como mariposas podremos volar entre las flores para embriagarnos de su exquisito perfume.
Como pájaros volaremos sin rumbo, a veces estaremos cerca de una playa donde podremos admirar la danza caprichosa de las olas que dibujan siluetas cambiantes.
Allí con nuestros trinos nos esforzaremos para darle calidez a tantas parejas que se aman a la orilla del mar.
Por la noche nuestro nido serán los árboles y desde allí podremos espiar el primer beso que se roba.
La luz de la luna nos anunciará con su dejo plateado que llega la noche poblada de estrellas.
El sol con sus rayos nos anunciará un nuevo día, también abrigará nuestros nidos que dan vida.
En otro momento nos vestiremos de blanco y seremos ángeles para acompañar a quienes nos necesitan, compartiremos penas y alegrías.
En los instantes tristes tomaremos de la mano a quienes deban partir a poblar el Universo, para que el último viaje sea placentero.
Cuando estemos muy alto, allí en donde no existe el espacio y el tiempo, todos juntos pediremos que se terminen las acciones que exterminan a los hombres.
Desde allí, donde Ustedes no alcanzan a vernos cada uno de nosotros dejará caer una plumita que caerá en el preciso lugar donde se ha perdido la paz de la humanidad.

Wednesday, August 02, 2006

HISTORIA DE DESENCUENTROS

Carolina mira las hojas del almanaque que había olvidado arrancar del mismo.
Son diez, mientras las mira con sus ojos inundados de lágrimas a su mente llegan los recuerdos, todas tienen su belleza y piensa guardarlas en un libro.
La primera es graciosa y llena de ternura, lo conoció a Ernesto a través de la red, las tres que le siguen se le parecen mucho, palabras de amor, sensaciones, visión de dos mundos diferentes pero compatibles a la hora de crear proyectos, compartir sentimientos.
En la quinta un viaje sin tiempo los separa temporalmente, ella viaja a destinos lejanos, no pierde el contacto y le cuenta todas sus experiencias de esos lugares tan nuevos que guardará para siempre en sus retinas.
Vuelos entre las nubes, cruce de mares que los unen porque en la otra parte de su mundo está ese ser solitario que pasea por la playa buscando respuestas a sus inquietudes, a sus desencantos, tal vez encontrándose con el amor de otros tiempos o como casi todos los hombres con otros amores que piensan destruir éste.
El almanaque dice que un nuevo año comenzó, con otras amistades que prometen un mundo que no existe y allí aparecen los celos, la desconfianza que intenta quebrar un amor eterno.
Hay espacios en blanco son aquellos que Ernesto ocupa con frivolidad, con otras promesas de amor distantes, irreales.
Se detiene en abril, primer encuentro frustrado porque está la sombra, esa que siempre molesta y nos impide ver la realidad, los días corren Carolina emprende un viaje sin destino otra vez , hasta que la encuentra a ella, esa mujer sin rostro acosándola, decide desandar el camino y regresa vacía, sin saber que el enemigo que acosa está preparando otra jugada siniestra, como una víbora esa mujer baila una danza encantada, prometiendo amor y magia, burla y desasosiego.
Se detiene en el mes de julio un hecho fortuito y despiadado levanta amenazante sus barreras, de esos que ocurren casi a diario y veces resultan increíbles.
Ernesto está invadido por sensaciones extrañas, quizás el juego lo llevó demasiado lejos y las palabras de la otra que aparece en esta escena le hacen ver cosas que no existen, con el ansia de retener un amor del pasado que nunca será igual porque los años pasan y nos dejan marcas imposibles de borrar. Las estrellas ya no titilan, la luna plateada juega a las escondidas, el mar es una gigantesca nube que todo lo ahoga, el sol ya no abriga escondió sus destellos.
¿Volver a empezar? Si. Pero para ello él deberá tomar su propio corazón y ponerlo en su mano, de él quitar suavemente todo lo que daña, la mentira, la falta de sinceridad, la ambición, todo aquello que opaca un amor eterno.
Carolina quiere que la vean tal cual es despojada de autoritarismos, sincera como lo ha sido desde el momento en que Dios le dijo: te invito a asomarte a la vida, es bella y merece ser vivida en plenitud, alejada de fantasmas. Guarda las hojas del almanaque y confiada espera una señal, que consigo traiga la belleza del amor y despeje el camino que hoy está lleno de piedras que le impiden llegar.

Monday, July 17, 2006

EL GLACIAR Y YO

No me pregunten como nací, sé que fué hace muchos años, cuando todo en la Patagonia lugar de mi residencia era desierto.
Hombres de raras vestiduras me quitaron a mis amigos los pájaros y los hombres que luchaban palmo a palmo por éstas tierras codiciadas por muchos y apreciadas por quienes deseaban dejar a sus descendientes un lugar donde levantar sus cacerías, ofrendaron sus vidas.
He visto la traición, pero me hice amigo de aquellos que se amaban y en el fragor de la lucha, preferían entregarse al amor sin límites, ése que hace que hoy sea un tierra más poblada.
Tengo un amigo incondicional, es famoso y para nada podría calificarlo de frío, admirado por argentinos y gringos, su vestimenta tiene los colores del cielo y cuando expresa su tristeza lo hace con mucho ruido y ofrenda pedazos de su alma al lago, no le gusta que invandan sus entrañas.
A la vera de esos lagos con mis amigos lo acompañamos y el nos regala la dulzura de sus aguas heladas cuando nos agobia la sed.
El es majestuoso, nosotros estamos vestidos de verde, cuando el tibio sol nos acaricia le regalamos a todos nuestros frutos para que vuelvan, para que sepan que el silbido del viento es nuestra música y si observan a mi amigo verán bandadas de ángeles que migran al universo, ya que tiene las llaves del cielo.
Este lugar bendecido es de Ustedes y nuestro, aquí siempre los esperamos.

AYLEN

Ela hija mayor del cacique mapuche, mientras su padre a lomo de mula recorría las tierras que pronto le serían arrebatadas, ella cuidaba de sus hermanos.
Sus días eran una rutina que se repetía en un caluroso verano de la Patagonia.
Se levantó temprano y dentro de una canasta recogió la ropa que lavaría a orillas del río.
En plena tarea vió que se acercaba un jinete del ejército rosista, lo había visto otras veces y no le inspiraba temor alguno.
Esa mañana, el se acercó demasiado, desenfundó su espada y con la punta le corrió los cabellos que como el manto de una virgen cubrían sus espaldas.
Prendado de su belleza con un ligero moviento cortó la blusa que ella vestía, la observó lentamente y no podía dejar de sorprenderse ante semejante belleza.
Bajó del caballo y la tomó de la cintura, sentía los latidos del corazón que parecían solo uno.
Sintió el calor de su boca, embriagado de placer la hizo suya.
No tuvo en cuenta que no estaban solos, se acercaban tres jinetes que habían observado todo.
Antes de ser tomado prisionero clavó su sable en el corazón de ella y luego decidió quitarse la vida.
En el lugar hace muchos años crece un árbol de una especie desconocida, sus flores son perennes de un color blanco inmaculado, solo algunas tienen unas pintas rojas que se asemejan a gotas de sangre.
El viento que todo lo horada dibujó en el cantero que lo contiene la figura de un corazón atravesado por una espada.

Monday, July 10, 2006

RENACIMIENTO

Superados sus miedos Marcia decidió realizar un curso de buzo.
Luego de varios días obtuvo la licencia para internarse en las aguas, era la única manera de olvidar ese amor perverso.
Se acercó a la costa, la vista era increíble, el mar azul y sereno, así estaba su corazón ahora.
Calzó el traje de neoprene que realzaba su figura, debajo de la gorra acomodó sus rizados cabellos, se puso las antiparras y le ayudaron con los tubos de oxígeno, que pesaban casi tanto como la mochila del amor que la había abandonado.
Saltó al agua y comenzó a sumergirse lentamente, el paisaje era soñado, a medida que descendía el mar cambiaba del celeste a un azul profundo.
Peces de mil colores jugueteaban con sus patas de rana, detrás de un banco de corales, vió una luz tenue que se agrandaba a medida que se acercaba.
Allí un hombre estudiaba diferentes especies.
Aníbal reparó en esa figura que se deslizaba suavemente hacia éel, se sacó las antiparras para obsevarla en plenitud, nunca había visto una sirena con semejante belleza, esa silueta le recordaba un pasaje de su vida.
Solo bastó una mirada, en la inmensidad del océano sus bocas se buscaron hasta confundirse en un beso que se transformó en innumerables burbujas ascendiendo a la superficie.
En la quietud y profundidd del mar había renacido el amor.

EL MUSICO

Era su profesor de música.
Quedó impactado con su belleza,le declaró su amor y decidieron sellarlo emprendiendo un largo viaje por las islas del Caribe.
A su llegada todo era perfecto, el clima, la playa, el sol, las noches iluminadas por la luna plateada.
La noche cálida, la música suave eran el marco perfecto para que ella se entregara en cuerpo y alma.
De día la observaba caminar sobre la arena cual diosa pagana, ataviada con su diminuta bikini apenas cubierta por un pareo, en sus cabellos llevaba flores.
Admiraba a esa mujer bronceada que apenas se acercaba a ese mar color turquesa era salpicada por gotas que brillaban sobre su piel dorada.
Por la tarde caminaron hacia el pueblo, entre risas y besos, al arullo del canto de los pájaros y el sol escondiéndose detrás de las palmeras.
Mientras ella compraba recuerdos, él curiosamente adquiría corbatas.
A medida que se sucedían días y noches, aumentaba su amor enfermizo por ella.
En escena habían aparecido los celos, que poco a poco horadaban ese amor tan bello.
Visitaron varias islas y sus pueblos, él seguía comprando exóticas corbatas, no podía detener ese sentimiento que cada día lo asaltaba.
No quería compartirla con nadie.
Esa noche decidió llevar a cabo el plan que tenía, para ello había comprado las corbatas.
Otra vez se amaron bajo la luz de la luna y cuando el comenzó a jugar con sus coloridas corbatas, ella le regaló la más tierna de las miradas.
En ese instante desestimó su deseo de matarla, luego de ese beso que sabía a almíbar, arrojó la corbata, tomó su saxo y le regaló una bella canción de amor.