Saturday, December 30, 2006

UNA HEROINA TODAS LAS HEROINAS

La protagonista de este cuento podés ser vos, yo o cualquier mujer.
Desde pequeñita, cuando su cuerpito rosado descansaba en un moisés bordado todos elogiaban su belleza, su ojos azules provocaban admiración, su boca pequeñita parecía una frutilla recién cortada de un bosque encantado.
Pasan los años y esa nena comienza la escuela, soporta levantarse temprano, para cumplir con sus tareas, su cabello dorado le cubre la espalda, su mamá entre retos lo sostiene en unas trenzas que parecen espigas coronadas por cintas, que a veces le hacen doler la cabeza, sin embargo la niña no se queja.
Pasa otro lapso de tiempo y ya es una adolescente, su cuerpo es perfecto de la bebita que conocimos solo queda el color de sus ojos adornados por la espesura de sus pestañas.
Se aproxima su fiesta de quince y la lucha por calzar los primeros tacos haciendo un delicioso equilibrio.
Conoce a Sebastián y el flechazo es inmediato, pero papá celoso hará lo imposible por separarlos, la excusa es que Candela aún en muy joven y tiene que culminar los estudios de esa carrera que ella no está muy segura de seguir.
Nunca le gustaron los números pero es el cambio que realiza con su padre para que el consienta su relación.
Candela recibe su diploma, su Doctorado en Ciencias Exactas ha sido brillante.
En esa vorágine que es la vida decide realizar un viaje, la espera una playa de arenas blancas, el amor de su vida será una vez más su guía.
Los dias transcurren plenos de felicidad plácidos y serenos, la noche enciende la hoguera de los sentimientos.
Cobijados con los destellos de las estrellas y el plateado color de la luna sus cuerpos forman una silueta única en la arena.
Se casan, llegan los hijos, debe renunciar por un tiempo a su carrera, entre llantos y mamaderas cuando sus ángeles duermen, dedica su escaso a tiempo a la pintura.
En los cuadros refleja paisajes soñados, flores vestidas de rocío, árboles desnudos y hojas doradas y ocres que indican el paso del tiempo.
El destino la dejó sola con sus cuadros, en este momento sus manos danzan como pájaros sobre la tela, en ella deja plasmada una paloma,quiere imitarla, levantar vuelo y reunirse con ellos en el universo.

Friday, December 22, 2006

SEGUN PASAN LOS AÑOS

Danielle era la primera bailarina del famoso Moulin Rouge.Recordaba sus inicios en Ankara, hija única de una familia muy rica había estudiado danzas desde pequeña.
Su belleza no podía describirse con palabras era una niña hermosa con ojos color esmeralda que había heredado de su madre eslava, el cabello renegrido era un manto que cubría su espalda.
Su padre un militar estricto fue traslado a Francia cuando la niña pasó la adolescencia.Como era lógico en esa época la educaron como a una doncella, sus manos parecían pájaros que sobrevolaban los teclados del piano.
Conocía a la perfección varios idiomas, por sus venas corría la sangre de los artistas.
En un fiesta conoció a Gastón, un hombre apuesto que tenía sus cabellos teñidos de plata, con él conoció el néctar del primer beso.
Trémula una noche parisina no solo entregó a ese hombre su cuerpo sino también su alma.
Danielle tenía condiciones y Gastón sabía como hacer para que ella se destacara.
Fueron días y noches de ensayos que la llevaron a ser la primera bailarina del famoso teatro del molino rojo.Su padre no sabía que su hija era una excelente bailarina, en su ámbito no estaba bien visto.
Llegó la noche de sus sueños, las luces de neón se confundían con el fulgor de las estrellas, el destello de la luna iluminaba su nombre en la marquesina.
Todo era perfecto la joven estaba vestida con una malla roja y una pollera con volados que dejaban ver sus piernas torneadas por un escultor.
La luz del teatro se volvió tenue preanuncia el espectáculo que se verá en el escenario.
Son doce chicas que se toman de la cintura, sus piernas dibujan en el aire mágicas piruetas, el ruído de la música se confunde con los aplausos.
Nadie ve que detrás del telón un hombre de gesto adusto observa la danza, no puede creer que ese ángel que baila sea su hija.
Rápidamente desenfunda su pistola un disparo certero quiebra la espalda de su hija, es preferible la quietud a esa danza que él no comprende.
Han pasado cincuenta años, una anciana con altivez transita los pasillos del teatro ayudada por una silla de ruedas, conserva la belleza que traen los años, se acomoda en la primera fila, lágrimas como gotas de rocío cubren su rostro, hebras de plata adornan su cabellera, recuerda su vida de halagos, el infortunio se despeja, hoy María su nieta es la primera estrella.

Wednesday, December 20, 2006

EL ARBOL QUE ESPERA

Está emplazado en la cúspide de una montaña, los gnomos y duendes se dedicaron a prepararlo durante todo un año.
De cada una de las estrellas que pueblan el firmamento pidieron prestado una luz diferente para adornarlo.
La luz de la luna otorga a cada una de ellas un color distinto.
Trabajaron mucho para festejar un día que pensaban estaría plagado de sorpresas.
Con su magia cuidadosamente eligieron cada uno de los regalos, el papel que los cubriría sería confeccionado con pensamientos, de cada flor robaron el color para armar las cintas que sujetaban los obsequios.
Para los duendes y gnomos no existe el espacio ni el tiempo.
Curiosamente los regalos que pusieron al pié del árbol eran todos parecidos pero diferentes, mientras realizaban la dúctil tarea de envolverlos encendieron sahumerios, el perfume del bosque los incitaba a trabajar sin descanso.
La tarea no era fácil, debían conformar a todos los poetas.
Para Celia eligieron un cofre de fantasías para que siguiera regalando sus cuentos.
A Iris le regalarían un libro con tapas de nácar para que en él ella deslizara sus pensamientos.
Enriqueta tendría que buscar sus regalo en la playa, un caracol no solo le traería el ruído del mar sino también su inspiración.
Para Variable una enciclopedia que aumentaría sus conocimientos, tarea imposible.
A Juan Pablo un pequeño frasco que aumentaría su originalidad.Para Randos el libro de la vida que él debería completar.
Lilian y Marilum recibirían joyas de esas que se cuelgan en las almas para obsequiar belleza a la belleza.
Jose Luis tendría una pluma para seguir escribiendo cada cuento.
A Hugo en un paquete misterioroso le traerían comprensión.
Fénix tendría a su cargo que los regalos se distribuyeran en orden.Tendrían que apurarse para que todo ocurriera en tiempo y forma.La casa estaba reluciente esperando a todos los habitantes que quisieran festejar.
A los demás invitados el regalo también llegaría uno diferente según su forma de ser, una tarjeta escrita con los rayos del sol les diría que no hay mejor presente que el compartir antes y ahora.
Malena en su bolso traería conformidad.
Belén como una estrella su frescura.
Se acercaba la hora del encuentro, los duendes y gnomos recorrían la casa para que nada faltara.
El más anciano quiso colocar la estrella que coronara el árbol, no entendía porque una y otra vez la misma se vencía, hasta que esa imagen cobró vida y le dijo “Querido Brutus la culpa no es de las estrellas sino nuestra.
Solo sabrás de las ausencias cuando llegue esta medianoche especial, Martina traerá lo que Ustedes creen haber perdido, el sabor del encuentro.

Monday, December 18, 2006

LA LAMPARA MAGICA

Joshuá era un niño muy alegre, sus papás trabajaban en un pueblo muy lejano, vivía con sus abuelos en una casita en las alturas de un cerro, sus tejas rojas le hacían recordar a un libro de cuentos que hacia poco tiempo le había leído .su abuelita.
En el jardín florecían las azucenas, el quedaba prendado de su perfume.
Se levantaba temprano, le gustaba escuchar el canto de los ruiseñores y ver como se hamacaban en las hojas de los árboles que despertaban con su canto.
Su tarea era cuidar a los animalitos del campo que bajaban por la ladera de la montaña, cuando el sol emergía de las aguas para luego transformarse en una estrella que bañaba todo con sus rayos de oro.
Mientras los animalitos pastaban Joshuá se sentaba en la arena, su primo Manuel le había dicho que las olas con sus danzas siempre dejaban algo depositado en la playa,él no le creía su rutina siempre era la misma y lo único que había encontrado eran caracoles que al acercarlo a sus oídos le repetían el ruído del mar.
Esperó varias horas y nada pasaba.
Regresó a su casa un poco triste el abuelo Pablo le había comentado que en unos días regresarían sus padres y el niño quería recibirlos con un regalo diferente.
Esa noche no pudo dormir, estaba ansioso, había llegado el día por todos esperado y él tenía sus manos vacias.
Luego de la cena su abuelo le leyó un cuento, sus ojos a los que el cielo le regaló su color demostraban asombro.
Jugó con unos de sus rizos dorados hasta que el sueño lo venció, no pudo escuchar el final del cuento.
Despertó más temprano que de costumbre, la casa estaba perfumada con el pan fresco que recién sale del horno, tomó sus cosas, miró los pájaros deseando que su camino fuera diferente y por fin encontrara el objeto que buscaba.
Las alondras se cruzaban en su sendero, su aleteo jugaba con sus cabellos, el niño reía mostrando su sonrisa de perlas.
El color del mar conjugaba con el firmamento, caía la tarde obsequiando sus colores violetas, la brisa se transformó en viento el cielo dejaba ver el primer rayo de luna, el mismo que llamaría a cada una de las estrellas.
La playa solitaria no le trajo nada, decidió emprender el regreso, detrás de las rosas que comenzaban a vestirse de perlas encontró un objeto dorado, corrió hacia él, era una lámpara igual a la de los cuentos, le pareció que era el regalo indicado para sus padres que no tardarían en llegar,
Con sus manitas sucias de arena comenzó a frotarla, como en los cuentos salió el genio para decirle:”La culpa querido Brutus, no es nuestra, sino de nuestras estrellas”.
Entre risas y sollozos abrazó a sus abuelos, había encontrado el regalo perfecto.

Saturday, December 16, 2006

EL FARO

Sus ojos contemplan la ciudad y el océano.
Puede mirar la inmensidad, allí donde las aguas se confunden con el azul del cielo.
Por la playa camina una mujer de cabellos como las espigas que abraza el sol, el viento juega con ellos y le roba una flor.
Mientras espera junta caracoles de diferentes formas para armar un corazón en la arena.
Esta mañana desde la bahía partieron las barcas de los pescadores, parecían mariposas deslizándose en las aguas.
En la más colorida como tripulante va su amor.
Lo conoció en otra playa de arenas doradas, caminaron por la orilla, el agua dejaba en sus cuerpos bronceados perlas saladas, los juegos serían preludio de un gran amor.
Tomados de la mano se acercaron a los acantilados y al caer la tarde cuando el sol jugaba a las escondidas sus cuerpos sedientos de amor se transformaron en uno solo.
Hoy esa mujer que deja dibujos de caracoles en la arena, está sola mirando el mar que pronto tiene que traer la barca del pescador. Las horas siguen su danza, la brisa se transforma en viento helado, con su silbido aleja el sol, el cielo se cubre de nubes, Poseidón agita las aguas, el mar se agiganta, ese monstruo plateado arrasará con los sueños, se lleva los caracoles y solo como un fantasma vestido de negro y blanco enciende sus luces el faro para iluminar aquello que pudo ser.

PASEO ACCIDENTADO

Luego de un placentero viaje en avión llegamos a la selva africana.
Nuestro hotel estaba frente a ella, cada cabaña estaba protegida por telas metálicas para impedir la entrada de insectos que en esa zona abundan.
La habitación de la cabaña era espaciosa, una cama con dosel parecía la de una princesa. Desarmamos nuestros bolsos y nos dispusimos a almorzar, por la tarde tendríamos nuestra primera excursión.
Elegí para la ocasión un pantalón color caqui y una remera al tono, Sergio optó por una camisa floreada y bermudas, zapatillas cómodas para caminar y directo a la aventura.
No es posible explicar la altura de los árboles con sus copas acarician el cielo, no pude contar la variedad de verdes de los mismos, de los más bajos colgaban flores exóticas sus infinidad de colores parecían las pinceladas de un pintor que había jugado entre sus hojas provocando un estallido de colores.
Luego de una hora de caminata sobre un colchón de hojas cobrizas y mientras descansábamos para hidratarnos, sentimos cánticos en un idioma extraño, no por ello la melodía perdía su belleza. El guía nos pidió que tuviéramos cuidado ya que a diez minutos de allí se encontraba una antigua tribu de caníbales, en un blanco de la espesura de la selva se levantaban sus pequeñas casas de adobe, los techos de paja me instaron a sacar una foto a esos hombre pequeños ataviados con una toga blanca, la luz del flash los alertó y vinieron en nuestra búsqueda todos pudieron esconderse, ellos me tomaron prisionera, mis compañeros de aventura no estaban visibles por imprudente me había perdido.
En el centro de esa especie de plazoleta una olla de gran tamaño estaba dispuesta para sacrificarme cuando en el cielo teñido de violeta apareciera la primera estrella.
Sergio no podía comprender lo que sucedía de su mochila sacó un rosario, comenzó a rezar con fe, cuando la luna iluminaba el cielo un rayo de plata llamó a los silbidos del viento, de mi espalda crecieron alas, con ellas pude volar hacía donde Sergio me esperaba con sus ojos inundados de lágrimas, un calido abrazo y la inmensidad de su amor hizo desaparecer las alas, corrimos hasta perder el aliento, me había salvado de morir en manos de la tribu caníbal.
Decidimos suspender el viaje, un pájaro de acero nos regresó a casa. Hoy tomados de la mano celebramos estar juntos como siempre en nuestra amada playa.

Friday, December 15, 2006

LA CASA ENCANTADA

Es un pueblo muy singular, las casas desaparecen de día para dar paso a un paisaje rodeado de las más exóticas flores que despiertan vestidas de rocío, cuando el sol sale de su casa acuática arropado de grises y violetas para transformarse en una estrella dorada para dar vida a este lugar tan extraño.
Con las primeras luces aparece la figura de Alexia, primero es una sombra que a medida que las horas danzan en el viejo reloj de la plaza se transforma en la más hermosa de las mujeres, el sol tiñó su cabellos de oro, el cielo le dió color a sus ojos, las sombras de la noche se transformaron en la espesura de sus pestañas.
Su cuerpo ¿Qué puedo decir de él?,
Es una sirena que emerge del agua.
Su belleza opaca el paisaje, el verde se transforma en su vestido, las frutillas de la ladera de la montaña dan color a su boca.Camina por la arena desierta,una leve brisa hace bailar sus cabellos, cerca de allí está la casa de Eliseo.
Es un corsario que con su caballo Amadeus ha recorrido todos los lugares del planeta, paseó su figura por desiertos donde el viento transforma las arenas en nubes que cubren el firmamento.
Fue huésped y testigo de intrigas palaciegas, pero siempre regresó a su casa fantasmal de la playa.
Esa mañana conoció a Alexia, le contó sus experiencias en mundos lejanos cuando él era real como ella, pasaron todo el día jugando en la playa mientras el sol doraba sus cuerpos.
Intercambiaron experiencias y al encenderse cada una de las estrellas, cuando la luna con sus manos se despejaba las nubes que intentaban cubrir sus rayos de plata, sus cuerpos fueron uno solo.
Vivieron la noche a pleno sabiendo que al amanecer de esa casa encantada perfumada de jazmines no quedaría más que el recuerdo.
Los pájaros acallaron sus trinos solo se escuchaba el latido de esos cuerpos.
Pasadas las horas llegaron las luces del alba, todo lo transformarían, la casa de sus sueños desapareció, sentados en la playa le hablaban a un ser desconocido, solo recuerdo que decían llevando sus miradas al cielo “La culpa querido Brutus no es de nuestras estrellas, sino nuestra”.

Wednesday, December 13, 2006

Romeo y Julieta, año 2050

Julieta no tiene su largo vestido de antaño, blanco, volátil, con esa corona de flores que adornaban sus cabellos.
Romeo también cambió su vestimenta.
Los balcones ahora son un camino al universo.
Ambos visten trajes dorados, el conserva una espada con filos plateados que se asemejan a un rayo de luna.
El amor es el mismo, historias de desencuentros por causas ajenas.
La conoció cuando ella dejaba la adolescencia, su cara de porcelana parecía cincelada por un escultor.
Su cuerpo era etéreo, sus ojos profundos como el mar quieto.
La amaba más allá del tiempo.
Nunca pudo comprender la negativa de los padres de ella.
Era feliz cuando desde el balcón descendía la escalera de flores que la acercaría a su amada, su perfume lo embriagaba tanto como esa grácil figura que noche a noche lo esperaba en ese balcón iluminado por la luna y custodiado por las estrellas.
Fué suya un amanecer en que los ruiseñores regalaban su canto, con el arrullo de esa melodía se juraron amor eterno.
Julieta temblaba en cada caricia pero se entragaba a él sin condiciones.
El amor borraba los gritos de un padre alterado que no admitía esos sentimientos.
Han pasado muchos años y la historia se repite más allá del tiempo, desde otro lugar deciden perpetuar un amor que desconoce espacios y tiempo.
No puede vivir sin El, decide beber la amargura del veneno.
Tendida sobre una estrella la encuentra Romeo, su corazón está quieto, la besa y todo se transforma, de su vestimenta dorada mágicamente crecen alas, las mismas que le ayudarán a navegar el firmamento.
Esos dos seres que se aman en el espacio repiten la vieja historia del amor que no muere.

Monday, December 11, 2006

DESDE IRAK UNA CARTA

Querido Santa Claus: ¿Te puedo tutear?
Gracias.
Te cuento mi nombre es Selene, si como la luna, y mi hermanito se llama Yamil.
Hace mucho que aquí no se celebra la natividad del Señor, sucede que por intereses que no conozco ya que soy una niña, tú no pasas por aquí.
Vivimos en una casa, más bien es una cueva en las entrañas de una montaña para estar protegidos de los aviones que nos regalan bombas que a su paso destruyen todo.
En este momento grandes copos de nieve nos impiden caminar hasta una feria muy lejana de mi casa para conseguir nuestro sustento diario.
Igual mi mamá se las ingenia para que nunca en nuestra mesa falte nuestra comida diaria. Como soy la más grande cuido de las ovejas, ellas nos dan su lana y mi mami prepara ricos platos con ella.
Mi papá está en el campo de batalla.
No se si sabrás que unos señores extranjeros invadieron nuestro territorio para adueñarse de todo, de esto hace casi tres años.
Nosotros con Yamil somos niños iguales a esos en el que tú en tu trineo los agasajas cuando ellos dejan sus cartas frente a un lindo arbolito que yo nunca vi.
No te voy a pedir mucho, sé que otros chicos te piden cosas que nosotros no conocemos, pero te voy a pedir algo para mi y para Yamil.
No quiero usar más el shador por más que sea una tradición milenaria, cuando llevo a las ovejas y corderos al corral, es tan, pero tan largo que me tropiezo con él y ruedo por la ladera nevada de la montaña.
Mis vecinos dicen que tapan la mayor parte de mi rostro y no saben a ciencia cierta donde termina mi cara.
Otra cosa, aquí sale el sol, pero la mayoría de las veces está tapado por las nubes negras que provocan el estallido de las bombas, me gustaría ver sus rayos.
Lo mismo pasa con la luna, nunca pude ver sus rayos de plata siempre la transforman en nubes negras, todo aquello que manejan los hombres, de las estrellas que parecen más chiquitas ni te cuento.
Para mi hermano Yamil quiero pedirte, si podés, un trencito igual a los que juegan los niños de occidente, no es justo que juegue con las carcazas de los mísiles.
Espero que puedas cumplir con nuestro pedido, nosotros también somos niños.
Te quiero, Selene.
PD: Me olvidé me gustaría tener el abrazo de mi papá, aquí en mi casa, chau.

Sunday, December 10, 2006

CARTA A UN HIJO

Hijo soy una madre que espera , por sobre todas las cosas a ti.
Decidí pintar mi rostro como cuando tu eras un niño y nuestros juegos tenían principio pero no fin, para que me recuerdes.
Hace mucho tiempo que camino buscándote, para decirte que te necesito a mi lado en esta etapa de mi vida, quiero transitar mis últimos días tomada de tu mano.
Verás mi foto en la televisión, estoy en un lugar donde prometen a la gente encontrarse con sus seres queridos, quieren cambiar mis ropas por algo más nuevo, me niego, no sería tu mamá.
Una junta de psicólogos e historiadores delibera por mi cara pintada, quieren encontrar el significado en la simetría de estas líneas que se confunden con las otras que me dejó el tiempo.
Ellos no saben que hace mucho tiempo junto a tu padre para que tu rieras nos pintábamos las caras, parece que eso aquí tiene un significado, desconocen que hace mucho con estos dibujos en mi rostro conquisté el amor de tu padre, no saben la felicidad que vivimos, ellos que están rodeados de máquinas y a veces se enroscan en los cables seguro que no han visto el espectáculo que ofrece el firmamento cuando cada una de las estrellas enciende su luz, tampoco deben haber visto un rayo de luna que ilumine sus senderos.
¿Recuerdas el día que te regale mi aro? .
Fué cuando me anunciaste que partirías para unirte a un ejército de paz.
Hijo esta gente me saca fotos porque no soy como ellos, sin embargo yo puedo ver el aletear de un ruiseñor que se acerca a los cristales de la ventana , miro las flores que levantan sus coloridos pétalos en dirección al cielo, mientras ellos siguen dirigiendo eso que llaman cámara en unos cuadrados aparece mi imágen en forma repetida.
Ellos no saben que la marca blanca que tengo en el ojo derecho no es una enfermedad, no me creerían si les digo que es un trozo del alma de tu papá.
Hijo no tardes, espero que me hayas encontrado para juntos volver a nuestra casa y así volver a cantar.

Mamá

Thursday, December 07, 2006

EL ESPEJO

Cada surco del rostro de Delfina es experiencia, vive en tierras lejanas, allí donde el viento levanta con su silbido las arenas doradas del desierto.
Vestida con su túnica blanca debe caminar varias horas para llegar a su destino.
El sol impiadoso no hace que pierda sus fuerzas, la premisa es llegar cuando las estrellas se enciendan en el firmamento y un rayo de luna tiña de plata la tierra y dé un poco de oscuridad al universo.
Luego de varias horas de caminata divisa su pequeña casa, está en un oasis rodeado de árboles que mueven sus hojas danzando al compás del viento.
Al pasar por la cocina se detiene frente a un viejo armario, en uno de sus cajones guarda un pequeño tesoro, es su espejo.
Ese es el único objeto que la acerca a sus recuerdos.
Busca un paño para sacar viejas marcas, se mira y un suspiro desciende desde su alma.
La imagen del espejo es una mujer de otros tiempos.
Sus rasgos no tienen arrugas, es una mujer morena y bella,como hoy, lleva su cabello renegrido formando una trenza.
Un escalofrío recorre su cuerpo, su mirada de chocolate encontró el rostro más esperado, el que se confunde con sus ojos, preludio del primer beso.
El tiempo se detuvo en ese instante para traer a su mente recuerdos del amor que parece lejano.
Juntos construyeron esa casita en el oasis, piedra a piedra le dieron forma a su amor, de a dos vivieron un sueño.
Cada mañana los despertaba el trino de los pájaros, por las noches todo era amor y fuego.
Delfina sigue aferrada al espejo recordando el ayer, por su cara como perlas ruedan las lágrimas que trae la soledad, cierra los ojos, afloja sus pensamientos, abre sus manos y deja caer lentamente el espejo, junto a él,se esfuman sus anhelos.

Friday, December 01, 2006

FUNCION ESPECIAL

"He visto cosas que vosotros no creeríais: naves en llamas más allá de Orión.
He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser.
Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. "
Esa frase resonaba una y otra vez en los oídos de Estela.
Esa tarde la vida la sorprendería, Gerardo la había invitado a ir al cine, le resultaba raro ya que el no era afecto a estar en lugares cerrados.
Habían hablado por teléfono la noche anterior, su voz sonaba lejana, Estela lo atribuyó al intenso trabajo en la oficina y a los preparativos de su boda que se celebraría en pocos días.
Se levantó temprano, sumergida en la bañera mientras la espuma jugaba con la esbeltez de su cuerpo, repasaba las actividades del día.
Mientras elegía su ropa, el teléfono volvió a sonar, nadie contestaba al atenderlo, eligió un vestido verde que realzaba sus formas, como la jornada se presentaba cálida una cinta recogió la cascada dorada de sus cabellos, unas gotas de su perfume favorito dejarían una suave fragancia por donde ella pasara.
Estaba ansiosa, por fin su jornada de trabajo había finalizado, de vuelta en su casa, miró las flores de su cuidado jardín, el perfume la embriagaba, pensaba que así sería su noche, las mariposas se deslizaban entre las flores, regalando todos los colores, los pájaros obsequiaban los últimos trinos del atardecer.
Consultó su reloj, tendría tiempo de una ducha y cambiar su ropa, para la ocasión optó por un sencillo vestido negro y un collar con cuentas de plata parecidas al reflejo de la luna, adornaría la esbeltez de su cuello.
Otra vez el teléfono, era Gerardo le decía que la esperaba en la penumbra del cine.
Mientras en la pantalla se mostraban imágenes del espacio, ella sintió que flotaba, un fuerza extraña la transportaba, tenía temor a lo desconocido.
El viaje fue rápido y se encontró caminando entre las estrellas, la luz de ellas le indicaba el camino, llegaron a un planeta de nombre desconocido, tendía sus manos, como quien camina en la oscuridad, delante de ella un resplandor plateado recortaba la figura de su amado.Más allá, el universo devolvía siluetas de fuego.
Allí tomó conciencia, Gerardo no era humano, era un robot que tenía como misión despejar la tierra, por ello decidió llevarla a ella,para liberarla de cualquier contienda.
Estela lloraba amargamente, sus lágrimas se habían convertido en lluvia que alimentaría aquellos lugares donde fuera necesaria, su corazón también preso del llanto, se negaba a aceptar que había entregado su alma y su cuerpo todo a un replicante con aspecto humano.
Quizo volar a su destino en la tierra, no pudo, esa fuerza superior le había cortado las alas, de allí en más sería otra estrella, la más brillante que titilara en el espacio.
Nunca más la rodearía el cariño de sus seres queridos, su vestido de novia tomaría el color amarillo del paso de los días, el tul de su velo, ascendería hasta transformarse en una nube.
Se había transformado en la estrella más bonita y luminosa que puebla el Universo,lugar silencioso que no reconoce el paso del tiempo.