Wednesday, January 31, 2007

OBRA INCONCLUSA

No necesitaba de palabras para que sus manos mágicamente se deslizaran por la tela.
La paleta del artista tenía todos los colores para dejarla plasmada en ella.
Ingresó al estudio apenas cubierta por una bata, a través de ella podía adivinar sus formas, sus pies pequeños eran el comienzo de unas piernas esculpidas y torneadas,sus caderas tenían las curvas de una diosa pagana, era armoniosa.
Suavemente desató la cinta de su bata, desprendíó la flor que sujetaban sus cabellos y ellos cayeron como una cascada sobre su espalda.
La belleza de la modelo era agresiva y felina,su mirada intensa, la tenue luz que entraba por la ventana era el marco perfecto para llevar a cabo su obra.
Se entendían con la miraba.
Era tan hermosa la figura que se presentaba delante del artista que comenzó pintando sus ojos, le recordaban a los jardines que rodeaban su casa, la espesura de sus pestañas se asemejaba a la entrada de la noche y su magia, podía percibir como luciérnagas, las estrellas que tenía, en esa manera de mirarlo.
Decidió abrir las ventanas del estudio, una brisa suave movía la cabellera de su modelo, el aroma de las flores todo lo embriagaba.
Estaba turbado ante tanta belleza, le ofreció una copa para lograr que ambos se distendieran, sigilosamente se acercó a su musa, el perfume que emanaba de su cuerpo era idéntico a las flores que noche a noche cambiaban su vestimenta por la frescura del rocío.
Estaba demasiado cerca, no pudo resistirse a la invitación de su boca roja, ya no le importaba la pintura, el instinto quería poseerla, sus manos parecían alas que intentaban rodearla, amorosamente recorría su silueta, una a una nacían las caricias, ella le correspondía con fuego y misterio.
Desparramadas en el piso de su atelier estaban las acuarelas, un movimiento hizo caer el atril donde apoyaba la tela de su cuadro, en ese instante no importaba nada, había logrado tenerla en cuerpo y alma, solo eso tendría trascendencia en el tiempo.

Saturday, January 27, 2007

MUNDOS IGUALES Y DIFERENTES

Mi vida se desarrollaba en penumbras hasta que te conocí, nunca me hiciste notar las diferencias .
Como un sabio lograste que se desarrollaran mis otros sentidos, supe ver con tu mirada, con paciencia infinita me llevaste a conocer una playa, con tus manos tomaste un puñado de arena y con amor la depositaste en las mías, mientras dejaba deslizarla entre mis dedos supe que su color era dorado.
Seguimos caminando hasta llegar a tu casa cercana al mar, a tu manera me enseñaste que conservaba el mismo color azul que tenían mis ojos, la espuma se parecía a esa nube blanca que hoy los cubrían.
Rodeaste con tus brazos mi cintura y nos paramos delante de un cantero, por el aroma intuía que estaba poblado de flores, cortaste una y me diste el primer beso allí entendí que tendría el color rojo de la pasión.
Los pájaros cantaban alegremente una melodía tus manos rodearon mi cuello y tomaste mi cadena, supe que su plumaje era plateado.
Nos sentamos debajo de un árbol, quería saber el color de sus hojas pero a ti no te habían dado el don de la palabra, para que entendiera llevaste mis manos a tu camisa, temprano mi madre me había dicho de que color estabas vestido.
Con diferentes objetos pude saber de que color era la luna,imaginaba como se encedía cada estrella, estabas a mi lado, juntos aprendíamos cada día.
Nuestra vida transcurrió en plenitud, nunca nos importaron nuestras diferencias, nos amamos en silencio, tus manos me enseñaban los colores que no veía más que dentro de mi alma, las mías recorrían el contorno de tu silueta adivinando tu hermosura.
Cada beso me enseñaba también que tu belleza trascendía lo físico, lo más importante lo guardabas en tu corazón noble.
Tus dedos aleteaban en mi boca cuando escuchabas mi risa y como premio posabas tus labios en los míos.
Somos dos seres diferentes, no necesitamos palabras para comunicarnos, nos entendemos en el más hermoso de los idiomas, el amor, que pudo fundir nuestros cuerpos, aunque tú no puedas pronunciar esa palabra, ambos sabemos que ese sentimiento es guía de nuestros caminos.

Friday, January 26, 2007

SENSACIONES

Tus abrazos son los que me llevan a la orilla de una playa desierta, solo se escucha el rumor de las olas que en su ida y vuelta dejan su danza sobre la arena.
Salgo a tu encuentro, los sentimientos desatan una batalla dentro de mi alma.
Despiertan las flores del jardín, el sol les da vida y aroma, a mi paso los árboles hamacan sus hojas, una brisa suave juega con mis cabellos, en soledad diviso tu figura amada.
Corro a tu encuentro, una mirada trae una caricia, busco tu boca, necesito tu fuego.
Detrás nuestro las sombras nos acompañan en silencio, caminamos sin rumbo, tu perfume me embriaga, nuestras manos se tocan y juntas recorren suavemente la geografía de nuestros cuerpos, tu me reconoces, busco tu calor.
Cae la tarde, oímos el silbido del viento cada vez un poco más fuerte, miramos el cielo teñido de violeta.
El crepúsculo cambia el paisaje, las aguas están inquietas, nos esperan, ellas serán el refugio de nuestro amor, testigo de la unión de nuestros cuerpos.
La noche cubre el cielo de estrellas, te sigo acariciando, me besas, las sombras desaparecieron, la luz de la luna convierte el agua en plata, te busco, te necesito, no encuentro tus brazos ni la calidez de tu mirada, mis lágrimas se confunden con el agua salada, no estás, fue un sueño, te fuíste, estoy sola amalgamando mis sensaciones, entregué mi alma, mi ser a la ilusión de un fantasma.
Regreso a mi casa, el paisaje se nubla, la noche puede escuchar mi llanto, un pájaro vuelve tardío a su nido, escucho el silencio, quise que fueras real, la soledad me amordaza.
El niño que fuera eje de nuestras vidas, ya no ríe,intento cantar, no puedo, todo perdió su sentido.
Uno a uno se siente el ruído que al caer hacen nuestros proyectos.
En mi delirio de juventud quise que fueras real para darte amor, con tristeza me doy cuenta que solo han sido sensaciones que me llevaron a vivir el más dulce de los sueños.
Abrazo mi almohada, quiero encontrarte, te necesito, aparece el cansancio, duermo y en sueños creo que alguna vez le diste sentido a mi vida.
El viento impiadoso del amanecer me despierta, las flores que adornaban mi mesa, las últimas que me obsequiaste toman vida, se alejan como ángeles por la ventana, en ese instante comprendo que fuíste solo el duende que le dió vida a este sueño.

Tuesday, January 23, 2007

ALMA INQUIETA

Que huyes y te escondes detrás de las sombras, tus actitudes rayanas con la locura nos da mucha fuerza.
Abre tu alma, grita aquello que consideres necesario.
Te cuento un secreto, la mayoría de los participantes no nos conocemos, igual nos queremos, a través del tiempo conjugando pasiones y letras decidimos transitar el mismo camino.
En ese sendero tenemos luz, pájaros que cantan, olas que danzan en la playa, flores que se visten de rocío, árboles desnudos que esperan la primavera.
Risas de niños, llantos de hombres y mujeres, dibujos de relámpagos violetas que surcan el cielo.
Al final del camino nos espera la luz de la luna y un suspiro de ángeles disipará las nubes que trajiste con tu mano.
Olvida por un momento que existe el reporte de abusos, nunca hemos tenido la necesidad de acudir a ellos.
Si sos creyente, rezá mucho, liberá tu alma y tus sentimientos.
No creo que seas malo/a, simplemente creo que no tienes una sonrisa para regalar, sentimientos para compartir.
Cambia tu gesto adusto, convierte la ira en sueños, seguramente te sentirás mejor.
Somos un ejército de poetas o aspirantes a serlo que comprendemos tus ataques de ira, no tenemos la facultad de perdonarte porque somos humanos y eso lo hace Dios o quien tu creas.
Se fuerte, demuestra que tienes valores, me imagino que tendrás papás que observarán tu comportamiento con tristeza.
No podrás con nosotros, queremos el arte, ansíamos expresarnos.
Viví tu vida y se feliz, nosotros lo somos cuando dejamos un cuento.
Y cuando la soledad intente apoderarse de tu mente, recuerda que aquí tienes un lugar para expresarte.

GEMMA

Era una mujer de extraña belleza,de carácter apacible y sumiso.
Antes de llegar a la adolescencia cuando aún dedicaba muchas horas al juego imaginando una vida de ilusiones su padre la comprometió en matrimonio con un joven errante.
Su vida trasncurría en distintos palacios y la visita a las iglesias donde podía admirar los frescos nacidos de la mano de los más famosos pintores.
A ellas acudía cuando su alma estaba llena de malos presagios, allí encontraba paz y sosiego admirando esculturas.
Muchas veces sin mirar se detenía a ver la nieve que se deslizaba por la cúpula de los templos, le preguntaba a Dios si esa era la vida que merecía.
Cuando contrajo enlace su vida era una fiesta, estaba enamorada de su futuro esposo, le seducía entrar del brazo de su padre enfundanda en un blanco vestido, las enaguas daban más volumen a su pequeño cuerpo, en su mano llevaba tres rosas, quizás fuera el designio de los hijos que tendría.
La música ejecutada en el órgano daba misterio a la ceremonia.
La misa fue esplendorosa, los bancos de la iglesia estaban adornados con cintas y flores, dos días antes ella misma las había elegido para obsequiar la vista de sus invitados.
Tuvo una fiesta comparada a la de cualquier princesa.
El salón iluminado por candelabros era el marco perfecto para demostrar todo el amor que sentía por el hombre de sus sueños a quien el destino eligió para compartir sus días.
Pasó el tiempo y su hombre, con el que había soñado, se transformó en un ser distante, ensimismado en sus pensamientos.
Ella no sentía placer cuando se entregaba en cuerpo y alma, no había comunión de sentimientos.
Por las mañanas, sola, daba largos paseos a la orilla de lago, su intención era sumergirse en un estadío de paz tratando de erradicar las sombras que la atormentaban.
Pasó el tiempo, con alegría supo que en esas noches de poca pasión habían engendrado el primer hijo, quizás este evento serviría para unirlos en alma y sentimientos.
No fue así su marido se dedicó a buscar otras mujeres en fiestas palaciegas.
Gemma amaba como nunca había amado, en nombre del amor era capaz de perdonar infidelidades y copas.
Dedicada a su familia, solitaria caminaba por la orilla del lago, se sentía tan vacía que no tenía capacidad para ver la salida del sol, tampoco encontraba sosiego cuando al caer el crepúsculo este teñía el paisaje con violetas y morados.
La luna no mostraba el fulgor de siempre, no veía el titilar de las estrellas, no sentía el aroma de las flores que a cualquier hora regalaban su perfume.
Los pájaros se recluían en sus nidos, no se escuchaba el murmullo de sus trinos.
Vinieron otros hijos a darle sentido a su vida, pero el hombre de sus sueños seguía aferrado al recuerdo.
Hizo lo que pudo, se convirtió en madre, dió vida a la vida, pobló el palacio de llantos y risas.
No pudo borrar de la mente de Dante la sombra de esa mujer a la que él dedicó su poesía, en ese instante comprendió que de nada vale el esfuerzo, cuando el corazón de la persona amada está poblado de fantasmas y recuerdos.

Friday, January 19, 2007

LA SOMBRA DE BEATRIZ

Paseaba su belleza a orillas del lago Garda, su vestido bordado realzaba su figura, sus cabellos dorados eran una espiga con la que jugaba el viento, sus ojos azules podían confundirse con el tono de las aguas allí cuando el horizonte en una línea imaginaria se une con el cielo.
Lleva una sombrilla para conservar la palidez de su rostro inmaculado, camina con gracia sin saber que provoca los recuerdos del poeta.
El palacio altivo se levanta en un inmenso jardín sus paredes de mármol contrastan con la calidez y color de las flores.
Sobre las rejas negras terminadas en punta como lanzas que aputan al universo,grandes escudos de bronce cincelado parecen custodiar el espacio.
Un hombre escribe, debe terminar la obra dedicada a esa mujer niña que no solo fue su musa inspiradora, también la dueña de sus sueños.ç
Hace una pausa, se acerca a la ventana e inquieto la ve pasar a ella, no puede concentrarse, bollos de papel garabateado van llenando un recipiente.
Uno tras otro acuden a su mente recuerdos no lejanos.
Puede escuchar la risa de esa niña que jugaba en el jardín de su casa, muchas veces se acercó y con paciencia secó sus lágrimas para que mutara en la sonrisa que esperaba.
Sus ojos se encontraron, ella lo miraba desde la inocencia de su corta edad, el sintió que el corazón daba vueltas en su pecho.
No comprendía como había nacido un sentimiento tan grande que guardaría para siempre.
Quiso el destino que su musa partiera a edad temprana, no pudo despedirla, el exilio lo esperaba, su vida errante no fue capaz de traer el manto de olvido que fuera capaz de abrir las rejas de su corazón y así dejarla ir del todo.
Cada día que pasaba los sentimientos afloraban, la veía en todas partes, quería poseerla aunque sabía que en otra dimensión ella tal vez lo esperara.
Decidió salir del palacio, apurado cruzó el jardín cortó unas flores y corrió detrás de la silueta que descansaba a orillas del lago.
Agitado llegó a ella, pronunció el nombre de su amada, la jóven giró su cabeza para observar a ese hombre que la llamaba.
Ahogó su grito, dejó las flores al lado de la bella figura y comenzó el camino de regreso, no era ella, sin embargo se parecía tanto.
Al transponer las rejas del palacio notó que sus ojos se nublaban, las lágrimas rodaban por su rostro para luego anidarse en su alma.

Thursday, January 18, 2007

EL TIEMPO

Remando durante varios días llegamos a una ciudad extraña.
La leyenda cuenta que hace muchos años ese lugar era habitado por seres que sabían contemplar la luz del sol que perezoso aparecía bañándose en el espejo de un lago.
En sus blancas arenas se reunían los enamorados dando rienda suelta a su amor,Al atardecer, cuando aparecía la primera estrella, las parejas de siluetas amantes se confundían en una sola sombra.
Las flores perfumaban cada unos de los encuentros, el dulce néctar de los besos se elevaba al firmamento en un conjuro de estrellas.
Un pintor aprovechaba los paisajes de ensueño para que el pincel cual pájaro se deslizara en la tela y regalarnos la magia de sus dibujos.
Incansable pintaba las casas blancas, sus tejas rojas como el fuego.
Si nos deteníamos a mirar sus obras podíamos sentir la vida, el arrullo de los pájaros era su melodía, los rayos de la luna querían dejar su tono plateado en todos los lugares de ese pequeño pueblo.
En las hojas de los árboles se deslizaban como ángeles las gotas de rocío.
Un día cualquiera apareció la tormenta, los dibujos del pintor se desvanecían con el agua.
Las casitas del tiempo se tornaron negras como el cielo,sus habitantes se congregaron en una plaza y decidieron partir a otro lugar del planeta.
No les agradaba que poco a poco se perdieran sus sueños como si un mago manipulara sus sentimientos.
Buscaron otro sitio apacible en la ladera de la montaña y comenzaron su tarea de reconstruir nuevamente sus vidas, los guiaba la esperanza de ver sonreír a un niño mostrando su sonrisa de perlas, conseguir un espacio donde poder seguir hilvanando sus sueños, volver a empezar su vida como antes, lugar en el que no había espacio para el resentimiento, fue así como le enseñaron a sus almas que cuando se tienen proyectos siempre hay lugar para seguir creciendo.
Cuenta la leyenda que ellos han conseguido su lugar en el mundo, lo fueron construyendo de a poco, olvidando los sinsabores del pasado fueron sepultados, y por sobre todas las cosas tuvieron como dogma que la vida es una sola y es bella cuando se disfruta de ella.

Wednesday, January 17, 2007

LOS PENSAMIENTOS

Remando durante varios días llegué al fondo de los pensamientos.
Descubrí en ese lugar que las flores crecían a mi antojo, podía hacerlas crecer del color que agradara a quien las mirara, unas veces sus pétalos vestían de terciopelo y otras parecían láminas ocres o doradas.
Tenía el poder de hacer brillar las estrellas en el firmamento o hacer que la luna se apagara y dejara de iluminar con su media cara.
Jugaba con las tormentas, me trepaba a una nube y con un lápiz mágico en el cielo dibujaba relámpagos violetas que lo surcaran.
Con un alfiler de oro horadaba una nube y me divertía viendo como las gotas se estrellaban sobre la superficie.
Con la misma cerraba la herida abierta y soplando un poco se disipaban, me colgaba de un rayo de sol para que mi vestimenta mutara .
Podía hamacarme en las hojas de un árbol que con su sombra esperaban al viajero.Mis amigos los pájaros me enseñaron a cantar como ellos.
Aprendí a volar sobre la espuma del mar, aunque a veces mis plumitas se mojaban.
Temblando regresaba a la playa, inquieto intervenía cuando encontraba en las arenas blancas la conversación de dos seres que se aman, interrumpía sus besos, en mi pico llevaba los frutos del agua.
Mi vida era plena, calmaba mi sed bebiendo las gotas de rocío que vestían las flores.
El destino me regalaba paisajes y sueños, sin embargo algo me faltaba.
Mi plumaje había cambiado, el blanco se había transformado en gris, idéntico a los cabellos que cubren la cabeza de los sabios, aún así con el paso del tiempo con mis gorjeos más roncos, nunca pude transmitir lo que ansiaba.
Vivía en un mundo de utopías y era feliz, pese a que a veces chocaba con la falta de entendimiento.
Viajé mucho, pude ver todo, guerras, niños desamparados, odio, amor.
Quería transformar esos episodios para que todos fueran felices, allí me di cuenta que solo no podía, necesitábamos ser una bandada y mi soledad no alcanzaba, tampoco las intenciones que bregaban por salir de mi pequeño espíritu.
Desplegaba mis alas, así nos comunicamos los pájaros, no escuchaba trinos que me acompañaran.
Entonces decidí volver a mi nido y esperar un milagro, sabía que en algún momento surgiría el entendimiento y si alguna vez me otorgaban el don de la palabra solo dejaría la más universal de todas, amor, para transitar la vida sin desventajas.

Monday, January 15, 2007

VIAJE EN SILENCIO

Remando durante varios días llegamos a una isla.
Las aguas del río se deslizaban turbulentas, mis pensamientos se asemejaban a ellas.
Desembarcamos, amarramos la lancha en una palmera cuyas hojas se hamacaban con la brisa del viento.
El follaje nos impedía ver la casa que se escondía en el bosque, por un sendero poblado de perfumadas flores caminábamos hacia ella.
Los pájaros placidamente descansaban en sus nidos.
El tiempo era nuestro enemigo debíamos retornar por la noche, una vez cumplida nuestra misión de rescatar a una anciana enferma.
A medida que caminábamos la casa parecía alejarse, era nuestro cansancio sumado a las ansias de llegar prontamente.
El sol que todo lo doraba nos indicaba que estábamos cerca del mediodía, nos pesaba el tiempo y nuestras mochillas.
En un claro de la espesura de esa selva por fin divisamos la vivienda.
Nos extrañó el silencio, las pesadas persianas pese a la hora permanecían cerradas pero curiosamente la puerta permanecía abierta.
El temor se apoderó de nuestros espíritus,decidimos llamar a la moradora por su nombre, después de varios intentos entramos.
El recibidor era acogedor, varios sillones de mimbre esperaban a los posibles viajeros, en el centro de una mesa descansaba un florero con flores secas, los primeros pétalos ocres comenzaban a cubrir la superficie.
En el silencio sobrecogedor podíamos sentir el latir de nuestros corazones que se acrecentaba a medida que nos acercábamos a la habitación que ocupaba Angélica, con dificultad abrimos la puerta, un escalofrío recorrió nuestras espaldas, sobre la cama tendida descansaba una hermosa mujer parecía dormida, vestía una bata blanca, sus cabellos de plata daban marco a una cara perfecta, su nariz pequeña parecía obra del cincel de un escultor, en sus manos cuidadas tenía un rosario de cuentas rojas iguales a una mancha que salpicaba su bata.
A su lado un papel doblado, en el se podía leer: Estoy enferma de soledad desde que partió el dueño de mis sueños.
No se preocupen por vuestra tardanza, mucho antes de que Ustedes vinieran a rescatarme comprobé que mi vida no tiene sentido sin él.
Mi existencia no tiene razón de ser, he perdido el amor de mi vida , no escucho el trino de los pájaros que nos despertaban cada mañana, las flores han perdido su perfume, mis noches son oscuras, nunca más he podido ver los rayos de la luna, tampoco puedo ver ninguna estrella, por ello he decido reunirme con él.
Nos acunará por siempre la eternidad.

Saturday, January 13, 2007

UNA CASA DIFERENTE

Remando durante unos días llegamos a la otra orilla.
Allí se levantaba la casa que le habían obsequiado a Marcia y a su marido con motivo de su casamiento.
Clavaron los remos en la arena Ezequiel bajó primero para amarrar la lancha.
El día era radiante el sol cubría casi todo con sus rayos de vida, una suave brisa jugaba con los rizos de Marcia.
Comenzaron a caminar hacia la casa, a medida que se acercaban la brisa se transformó en viento, logró que el cielo se vistiera de negro y comenzaran a caer las primeras gotas, que se estrellaban en la arena.
Como un gigante con su boca abierta la casa de piedra los esperaba, en ese momento se abrazaron para disipar el miedo.
Un relámpago cruzó el cielo el ruido de los truenos parecía el grito ahogado de alguien que pide auxilio.
La lluvia arreciaba con fuerza, las hojas de los árboles silbaban una canción extraña, el vendaval desnudó las plantas, en el jardín misteriosamente solo quedó de pié una rosa blanca.
Sin saberlo decidieron cortarla y entrar a la vivienda.
Era un lugar lúgubre pero conservaba su belleza, las paredes vestían tapices que hacían juego con los vitraux que adornaban el techo, figuras de pájaros con las alas desplegadas infundieron a la pareja un poco de paz, querían recorrer su casa, la escalera de madera crujía bajo sus pies descalzos, llegaron a la habitación principal que estaba decorada con un estilo despojado pero que a la vez encerraba belleza.
Descorrieron las pesadas cortinas para observar la bravura de las olas que chocaban con los laterales de la vivienda, cada vez con más fuerza la espuma de las olas avivadas por el viento traía sal y arena.
Quitaron sus ropas mojadas, confundieron sus cuerpos en un abrazo, cuando sus siluetas fueron una sola, ocurrió algo inesperado, el viento no se escuchaba, la luna despertaba en el firmamento, miles de luciérnagas comenzaron a titilar en el cielo.
Al despertar el paisaje había cambiado, el mar parecía un espejo de agua quieto, su color azul era idéntico a los ojos de Marcia, extrañamente el jardín se había poblado de flores, el trino de los pájaros era una dulce melodía,la casa de piedra ahora era blanca.
La fuerza del amor propició el cambio, de ahora en más sería el hábitat de dos seres que siempre se amarán más allá del rugido de la tormenta, ese amor que no conoce de espacios ni tiempo

Friday, January 12, 2007

ANIVERSARIO

Remando durante días llegamos a la Isla del Encanto, Ezequiel había planeado este viaje desde hacía varios meses en los que trabajó duramente para poder adquirir la lancha.
Todos los días me hablaba de una sorpresa, inquieta le preguntaba de que se trataba y allí era el momento en que su sonora carcajada ponía melodía a nuestra casa.
Decidimos vivir juntos en el invierno pasado, construimos nuestro nido en la ladera de la montaña, en un paisaje soñado donde el verde de los cerros terminaba en picos de piedra que cual flechas apuntaban al cielo.
Nuestro despertador era mágico, nos despertaba el trino de los pájaros, luego del desayuno él tomaba su bicicleta y recorría los kilómetros que lo llevaban a su trabajo.
Sin su presencia el día se hacía eterno, para matizar la espera cuidaba mi jardín, la primavera estallaba en los brotes de las plantas, algunas rosas tímidas asomaban para alegrar la vista.
En mi tiempo libre, sin que Ezequiel lo supiera me recluía en un espacio de la casa que le estaba vedado y jugaba a ser pintora, quería sorprenderlo en nuestro aniversario, ese día tan especial de nuestras vidas recibiría un cuadro.
Desconociendo la sorpresa que me tenía preparada comencé darle vida a una lancha, sus colores debían ser fuertes, para que fuera como una flor que se deslizaba por las aguas azules del lago, para el cielo elegí tonos rosas y morados iguales a los del crepúsculo que antecede la salida de las estrellas, detrás del follaje en diferentes tonos de verde, pinté una cara de la luna, no podía faltar quien había sido testigo de tantas noches de amor y fuego.
Cuando la obra estuvo terminada la cubrí con un lienzo y cerré la puerta para que no pudiera verla hasta el día indicado.
Esa mañana el sol jugaba a esconderse dentro del agua, con manos imaginarias despejaba las nubes que intentaban cubrirlo y teñía todo de oro.
Había llegado el momento de intercambiar los regalos, cubrí sus ojos con mis manos y de un tirón corrí la tela que escondía la pintura, delante suyo apareció la imagen del barco,sentí su asombro, sus brazos fuertes rodearon mi cintura y me regaló el más dulce de los besos.De la mano, salimos de la casa, la noche estaba fresca, perlas de rocío vestían las flores, detrás de nuestra casa estaba amarrado mi regalo, era una lancha idéntica a la que había pintado.
Hoy disfrutamos el viaje a esta isla soñada, sus aguas color esmeralda serán nuestra compañía, en sus blancas arenas con caracoles dibujaremos nuestros nombres, una ola traviesa los depositará en el fondo del océano, una vez más en ese lugar paradisíaco nos juraremos amor eterno.

Friday, January 05, 2007

ULTIMO VIAJE

Había llegado el tiempo de tomarse un descanso y salir del lugar que lo hizo famoso en todos los lugares del planeta.
Su intención camino a la agencia de viajes era que lo recordaran como en las primeras películas que lo llevaron a transitar la fama.
Entró a la casa de turismo y miró los coloridos folletos, no se decidía, en otro momento de su vida Sean no se preocupaba por el destino de sus vacaciones, un ejército de asistentes siempre estaba presto para ayudarlo a salir a cualquier sitio, le ayudaban a camuflarse y así salir del acoso de sus admiradoras.
Hoy, esa tarea debía hacerla él, estaba solo, la gloria y el prestigio se habían esfumado, en el firmamento del cine brillaban los que le sucedieron en el camino.
Pese a estar entrando en el ocaso de su vida, sentía que nunca tendría reemplazo, luego de un largo rato optó por visitar República Checa, la ciudad de las mil cúpulas.
Abonó el viaje y regresó a su lujoso departamento, preparó su equipaje con algo de abrigo y otras pocas cosas, entre ellas un cuaderno.
En el aeropuerto una bella mujer le pidió un autógrafo, sintió que una caricia abrigaba su alma, alguien reconocía al anciano James Bond.
A pocas horas de su arribo por la ventanilla del avión comenzaba a divisarse la llanura de Moravia, el verde era inconfundible, pese a que copos de nieve se habían posado en la superficie, más allá el Danubio se deslizaba lentamente en su cauce, en sus orillas mecían su hojas árboles semidesnudos.
Por fin llegó a la ciudad de las cúpulas que parecían sombreros elevando sus cúspides al universo.
El frío era intenso, aún cuando la nevada había cesado.
La habitación del hotel era confortable, desde el ventanal observaba el paisaje y escribía cada vivencia en su cuaderno mientras la leña del hogar dibujaba lenguas de fuego.
Encendió un puro y el humo le devolvía figuras fantasmagóricas que desdibujaban la forma de las torres, caía la tarde y sobre ellas comenzaban a titilar las estrellas, los rayos de la luna cambiaban su color.
Recordaba pasajes de su vida pasada, hasta podía sentir el perfume de las bellas mujeres que entonces lo acompañaban.
Le faltaba el aire, eran demasiados los recuerdos que enrejaban su corazón, con dificultad se acercó a la ventana, necesitaba una bocanada de oxígeno para seguir respirando, salió al balcón, admiraba los colores de los ciclamen que con sus flores adornaban su vida gris, no quería el ocaso, tampoco el olvido, cayó pesadamente muy cerca de esas flores que transmitían vida o muerte.
A la madrugada el conserje lo encontró tendido en el suelo, su corazón había dicho basta, entre sus manos aún tenía el cuaderno, con asombro el empleado del hotel leyó las últimas palabras que había escrito, podía leer “Estas son las últimas vacaciones de un ídolo de multitudes, la vida sin gloria y olvido fué capaz de apagar la mía”

Wednesday, January 03, 2007

TU HEROE

Ese hombre que te acompaña en tu auto te salvó la vida.
Estabas a la orilla de la playa, al principio jugabas con la espuma de las olas, su danza traviesa salpicaba con gotitas saladas tus piernas, él te observaba.
Pocas veces había visto una mujer tan bella, tenías un maillot que hubiera sido la envidia de cualquier modelo, tu cabello rizado estaba adornado con flores de diversos colores, en el horizonte el sol intentaba terminar su baño de agua, unas nubes oscuras como tus pensamientos intentaban tapar sus rayos que daban vida y anunciaban que un día más llegaba a tu vida.
Como le dabas la espalda no podía ver tu rostro de porcelana, tus ojos tan hermosos que se confundían con el color del océano y eran inalcanzables como el firmamento.
No pudo ver tus lágrimas que suspendidas quedaban como gotas de rocío en tus arqueadas pestañas.El temor hacía que tu andar fuera inseguro.
De pronto los rayos del sol desaparecieron detrás de las nubes, pese a ser media mañana, parecía de noche, tal cual estaba tu alma, seguiste caminado sin rumbo, cuando las olas te cubrían, presuroso él se arrojó al agua, como un gigante luchó con el agua, hasta que pudo asir tu cintura.
Te llevó con premura y recostó tu cuerpo en la arena, con suavidad quitó los rizos que cubrían tu cara azulada, su corazón latía inmerso de dolor, buscó tu boca no quiso beber el néctar de tus labios, su intención era regresarte a la vida.
No podía coordinar sus movimientos, asombrado por tanta belleza, al tercer intento logró que el color azul lentamente desapareciera de tu rostro.
Confundida agradeciste que ese hombre solitario hubiera estado allí en ese momento.
Ya repuesta le contaste tu historia.
Ese hombre de cabellos plateados por el tiempo y noches de luna, te hizo entender que nada es más importante que la vida, que ésta es una lucha constante en la búsqueda de nuestros propios designios.
Desde ese momento, ese hombre sabio se convirtió en tu fiel compañero, está a tu lado aún cuando tú no lo veas, acompaña tus despertares cuando se escucha el canto lánguido de los ruiseñores, juntos esperan el atardecer para ver como las estrellas cual luciérnagas aparecen en el cielo.
Unidos esperan para formar un solo cuerpo en la arena.
El te enseñó que la vida puede ser plena, que se puede amar sin condiciones, que cada minuto puede ser bello si te lo propones.
Que las piedras que se presentan en el camino pueden ser sorteadas si conociste el amor verdadero, ese que se niega a conocer que existe el espacio y el tiempo.
Están de regreso a una vida que encierra misterios, tu héroe te acompañará el resto de tu vida, más allá del amor y del tiempo.
En cada gesto, en cada mirada, en el aroma de una flor encontrarás el amor por siempre.