Friday, August 31, 2007

ROSAS BLANCAS

Terminada la tiranía, el matrimonio regresa a la casa vieja, los años han pasado para este matrimonio, él elegante se apoya en un bastón, ella camina lentamente, como si sus pasos quisieran detener el tiempo.
Otra vez en el mismo lugar, todo está igual, las glicinas se abrazan a las columnas de la entrada como ellos lo hacían con todos sus hijos, el cuidador les da la bienvenida.
Conociendo los gustos de la señora renovó las flores de los canteros, cinco rosales blancos rodean la pequeña cascada que brota cantando apoyada en una pared, mira a su marido, cuando las dificultades los obligaron partir, no estaban.Los tres en silencio entran a la propiedad.
Juan se sienta en un sofá cercano a la chimenea, Elisa mira los portarretratos, desde las fotografías ellos les sonríen, las fotos fueron tomadas en tiempos de libertad y bonanza, todos sonreían, estaban juntos, en familia, hasta que el autoritarismo se llevó a dos de sus hijos, toma los retratos, suavemente recorre el vidrio, es como si acariciara los rostros de los hijos que ya no están, daría lo que le queda de vida por volver a ver la sonrisa de los más chicos, sabe que es imposible.
Almuerzan en silencio, a Juan le pesan los años y las ausencias, decide dormir un rato.
Elisa pese a su edad, desea llevarles flores a sus hijos a cualquier lugar, nunca supo el destino de ellos, pese a que siempre lucharon por encontrarlos .
Se entrevistaron con las autoridades, nadie les daba esperanzas, solo un hombre desconocido le pidió que orara por los jóvenes, allí presintió que ellos contra su voluntad, habían partido.
El sol con sus destellos dorados aviva el crecimiento de los rosales, el aroma es exquisito, en el momento que va a cortar los pimpollos de los rosales que recuerdan a sus hijos, una fuerza extraña la inmoviliza, los filos de la tijera que lleva en las manos ahora apuntan al cielo.
Los pétalos de las rosas increíblemente tienen manchas rojizas, como la sangre de sus hijos, la brisa le trae dos voces conocidas,es la voz de los chicos, no tiene dudas, susurros casi inaudibles le dicen: Mamá, no cortes las rosas, somos nosotros, ya hemos recibido bastante tortura.
Elisa se arrodilla, las lágrimas lentamente se posan en cada una de las rosas que recuerdan a los hijos desaparecidos.

Monday, August 27, 2007

DIFERENCIAS DE UN AMOR VERDADERO

Romeo era un hombre adulto, todos los mediodías se acercaba a la escuela donde estudiaba Julieta, la miraba de lejos, había quedado prendado de la belleza de la adolescente, la pollera escocesa del uniforme hacía que adivinara sus largas piernas, le gustaba el cabello de esa mujer niña, escondido debajo de una boina , cuando llegaba a la esquina, presintiendo que Él estaba observándola, guardaba la boina en su mochila dejando que la cabellera como doradas espigas de trigo jugaran con el viento.
Ella se alejaba riendo, tal vez recordando alguna travesura del colegio.
Pasaron varios días hasta que Romeo decidió que había llegado la hora de compartir un café con esa mujercita, que robaba horas a su sueño, sorprendido por la aceptación de la muchacha se dirigieron a una confitería,el frente de ésta permitía ver las olas que rompían en la bahía, el pidió un café doble, ella un refresco.
El mozo dejó en la mesa el pedido, alejándose, no sin antes dejar el ticket de la consumición, debajo de la azucarera, los ojos de Julieta brillaban, parecía que estrellitas se habían alojado en el verde inmenso de su mirada, extasiada escuchaba a su acompañante.
La música acompañaba el encuentro, el sonido de la cuchara en la taza le molestaba a ella.
¿Cómo decirlo sin dañarlo?.
Los días se fueron sucediendo, la llama del amor se había convertido en fuego que arrebataba esas almas.
Un repentino viaje de sus padres para visitar a un familiar enfermo, sería aprovechado por la joven para no dilatar más el encuentro.
Adornó la casa con flores, los sahumerios serían testigos de la unión de los cuerpos.
Por la mañana él preparó el desayuno, mientras escuchaban los acordes de "Adios Nonino" se multiplicaban las demostraciones de amor, en realidad a ella no le agradaba esa música pero quería complacerlo, prefería los gritos de una cantante famosa que Romeo aborrecía.
Allí surgió la primera dificultad, no compatibilizaban sus preferencias musicales, pero eso no era todo, era detallista, le molestaba el ruido de las puertas que se cerraban en forma violenta.
Aún cuando fuera pleno verano trataba de evitar las corrientes de aire, que se producían en la amplia casa.
Llegaron los primeros roces en la pareja, se amaban pero muchas cosas los distanciaban.
Sola en la vivienda de sus padres, Julieta replanteó, la situación, amaba a Romeo con locura, pero él era implacable, no cedía ante los ruegos de su amada.
Se distanciaron por un tiempo, volvieron a reencontrarse, los dos negociaron ciertas pautas de vida, intercambiaron promesas, de esa forma pudieron vivir su gran amor, ella aprendió a escuchar las letras de un tango armonioso, él la acompañaría a los recitales de su cantante favorita.
Hoy viven su amor, en algún lugar del planeta, juntos aprendieron a compartir.
Los domingos una gran mesa alberga a los descendientes de Romeo y Julieta, ellos ríen cómplices, un amor majestuoso limó todas las barreras.

Sunday, August 26, 2007

CEREMONIA SUBMARINA

El agua traviesa abrió una grieta en la nieve para mostrarse cristalina, dejando ver el lecho de piedras del lago Roca.
Cientos de turistas de todo el planeta visitaban la provincia más austral del mundo, había cesado la nevada, muchas embarcaciones estaban en el puerto, grandes cruceros esperaban a millas de la costa, los rayos de sol se reflejaban en el agua conformando estrellas doradas.
Ese día era especial, se celebraría un casamiento submarino.Julieta estaba en un yate, con sus prismáticos observaba todo, su entusiasmo crecía a medida que transcurrían los minutos.
Optó por celebrar el matrimonio con Romeo debajo de las aguas, lejos de las miradas de Montescos y Capuletos que se oponían al amor de los jóvenes.
Buscaron un lugar alejado de la agitada Verona, el amor que se profesaban era ajeno a las disputas de los padres de los enamorados.
Partieron antes que las luces anunciaran un nuevo día, en horas estarían en otro lugar del mundo.
Desde la cubierta Julieta admiraba el paisaje, la costa tenía capullos de nieve, las gaviotas danzaban.
Cambió su vestido de novia por un traje de neoprene ultramoderno, confeccionado con materiales sintéticos que impediría sentir el frío de las congeladas aguas.
Romeo se había internado en el lago un rato antes, mientras se sumergía pensaba en la mujer de sus sueños, una cadena de oro rodeaba su cuello, de ella pendía una alianza.
Como todas las novias ella demoraba los preparativos, antes de calzar su gorro, acomodó un rulo travieso, una corona de nácar sería el arreglo que la identificaría como a una novia.
Su grácil figura comenzó a deslizarse en el agua, a medida que descendía el paisaje acuático era increíble, no podía dejar de admirar tanta belleza, los delfines la acompañaron varios minutos del trayecto se acercaban buscando una caricia y luego formaban una ronda para festejarla.
A treinta metros de profundidad cerca de unas rocas los corales mostraban su belleza, era la entrada a una cueva, iluminaban el sitio con linternas, el brillo de las miradas completaba el escenario.
En las profundidades del mar se prometieron amor eterno, en ese instante sobre la superficie con alegría las olas salpicaban con gotas saladas a quienes esperaban a los recién casados,los picos nevados parecía obsequiar lágrimas emocionadas.
El cielo límpido recibiría a Romeo y Julieta, un coro de ángeles se unió a la ceremonia, desde los cruceros las luces de bengala agregaban colorido.
El paisaje majestuoso los recibiría junto al estallido de la naturaleza pródiga.
Atrás habían quedados las disputas, sepultadas en la antigua Ciudad de Verona.
Soy una descendiente de esta pareja que se amó sin límites, vine a contarles la historia, mis antepasados no murieron envenenados, puedo asegurarles que aún se aman más allá de los designios de la muerte.

Friday, August 24, 2007

UNA CASA ESPECIAL

William Shakespeare, cansado de la niebla londinense, le sugirió a Anne su amada esposa, que hicieran un viaje intergaláctico, quería descansar y que sus tres pequeños hijos conocieran lugares diferentes.
Después de un largo viaje fijaron su nueva propiedad en el planeta más alejado de la tierra, ese sitio le daría larga vida a toda la familia.
Así fue como llegaron a Misantropus a kilómetros luz de la tierra, el lugar tenía suaves elevaciones que se parecían a las cadenas montañosas que en sus ratos de ocio escalaba con su mujer.
Todo era más fácil, nada estaba contaminado, allí decidió escribir la novela más trascendente de la literatura universal, Romeo y Julieta, para homenajear a los herederos de dos familias muy conocidas del escritor.
El lugar que habitaban era ultramoderno, la luz del día duraba más horas, la casa espacial estaba dotada de vidrios que otorgaban la oscuridad necesaria para el descanso.
Sus hijos jugaban con las estrellas, Anne que era muy habilidosa, utilizó meteoritos para convertirlos en un recipiente que albergaría las estrellas fugaces que siempre estaban en la puerta de esa morada tan especial, William en otro espacio escribía la historia que había prometido a sus amigos.
Imaginó a los jóvenes conociéndose en la adolescencia, en el mismo instante que despertaban al amor, disfrutando de las geografías de sus cuerpos, hasta que en el momento preciso fueran una sola alma que atraería la pasión.
Una vez terminada la historia la encuadernó con destellos que pidió prestados a la luna.
Pronto pasaría una nave, el comandante gustoso se ofreció a llevar el regalo, llevaba un plano que indicaba dónde estaba situada la antigua Verona.
Los hijos del escritor crecían en armonía, había llegado la hora de dejarlos partir a concretar sus sueños, ahora dedicaría el tiempo a vivir el amor pleno con Anne, despojado de los sentimientos que seguían poblando el planeta tierra, en sus vidas todo transcurría en paz, se prodigaban amor sincero, ése que desconoce la maldad que empañan los celos,que ignora vidas pasadas teñidas de gris, intentando obtener lo prohíbido sabiendo que no nos pertenece, destruyendo quizás sin querer los sentimientos de terceros, amor intenso que creció con años de convivencia, nada podía mancharlo.
Quería sorprender a su mujer, pronto cumplirían otro aniversario como regalo le ofrecería visitar Verona, un lugar de la península itálica, rodeado de mares de aguas azules, sitio que antes había elegido para situar a los protagonistas de su historia de amor.
Cuando llegaron se mostraron sorprendidos, el tiempo había transcurrido dejando su huella.
Enormes edificios se levantaban al costado de un río de aguas cristalinas, todos miraban a la pareja, sorprendidos por su vestimenta, ello los llevó a visitar una tienda para cambiarlas por otras adecuadas a la época, mientras Anne probaba elegantes vestidos, el se detuvo delante de una vitrina, allí estaba la historia que había escrito con tanto amor, solicitó al vendedor le permitiera mirar las páginas.
No daba crédito a lo que leía, la dulce Julieta había muerto envenenada, igual suerte corrió Romeo, ofuscado intentó explicar quien era, nadie le creía, habían pasado casi seiscientos años.
Nunca supieron quien modificó la historia de amor que William había creado, desistieron de la compra, juntos regresaron al planeta elegido, en ese lugar tan lejano, nadie se atrevería a cambiar el contenido de sus escritos, con el tiempo la humanidad conocería la verdad de su obra.
Romeo y Julieta se amaron incondicionalmente, solo los separó el paso de los años que de su mano trajo la muerte.

Thursday, August 23, 2007

UNA HISTORIA DIFERENTE

Desaparecieron las escaleras que llevaban al ventanal de Julieta, Romeo ahora podía entrar por la puerta del palacio para verla, atrás habían quedado los encuentros a escondidas, los besos robados a la noche.
Montescos y Capuletos charlaban animadamente en el salón, estaban preparando la boda de sus herederos.
Al tratarse de hijos únicos, la fiesta debía ser fastuosa, inolvidable para el pueblo de Verona.
Por muchos años sería llamada la boda del siglo.
Flores de todo el mundo ornamentarían la Basílica de los Apóstoles.
Las modistas daban término al elegante vestido que luciría Julieta esa noche.
Cada piedra bordada en el modelo elegido significaban años de bonanza y amor para la pareja, una diadema de brillantes en forma de corazones y lágrimas, fué especialmente diseñada para sujetar la dorada cabellera de Julieta, en sus manos llevaría una rosa y el rosario de cuentas cristalinas, idénticas al amor que le profesaba a Romeo.
Un carruaje esperaba a la muchacha, atravesarían el puente que cruza el río Adige, el camino serpenteaba las colinas,en ese paisaje soñado Él esperaba a su amada.
Un cortejo de niñas de largos vestidos rosados como el amanecer, antecedía la entrada de la novia, una de ellas en sus manitos llevaba una bandeja de plata, allí estaban depositados los anillos , las otras pequeñas portaban pequeñas canastas,de los bordes sobresalían prolijas puntillas, en su interior tenían pétalos de flores frescas para marcar el camino que iniciaría en pocos minutos la bella Julieta.
Los primeros acordes poblaron la iglesia con un sonido celestial, los invitados a la ceremonia admiraban a la joven pareja que en pocos minutos consagraría su amor ante Dios.
En la plaza de Verona algunas parejas danzaban, todo era alegría, no había lugar para la tragedia.
Terminada la misa que los consagró como esposos se dispusieron a disfrutar de la fiesta.
Pronto el amor se vería coronado con la llegada de los hijos, a esos pequeños le contarían la otra historia, esa que transcurrió en el mismo sitio y la llegada de la muerte aniquiló.

EL FANTASMA OCUPADO

Los fantasmas no existen pero…, puedo asegurarles que éste es diferente a los otros.
No aparece trayendo recuerdos, como sus congéneres puede estar en muchas partes a la vez, mimetizado en otros cuerpos.Infinidad de veces lo he visto internarse en las aguas pacíficas de un océano, como a todos nosotros le gusta tener su cuota de realidad, divertido se prende en un partido de fútbol, tomó la posición de arquero o portero según el país que se encuentra.
A veces se muestra ciego, para alejarse de la realidad que lastima, prefiere conciliar antes que se enciendan las llamas que oculta el entendimiento.
Es gracioso, se disfraza sin maldad, esa que a veces anida en los seres humanos.
Su risa es fuerte, cuando lo descubren desaparece, en su larga vida vio todo, niños que juegan, amores que tratan de ser anónimos.
Puede tomar mil personalidades, pero en todas busca el entendimiento, su meta es el infinito, pero no cualquiera, persigue utopías , quiere ver a todos felices sin maldad.
Una tarde mientras jugaba en una plaza encontró a una mujer tan bella como amargada, trató de indicarle que no transitaba el camino correcto.
La bella dama apuntaba sus dardos floridos en dirección equivocada, hiso todo lo que pudo para sacarla de su error, intentó decirle que la vida de estaba llena de dudas que le impedían ver la verdad, pese a su belleza.
Triste, arrancó el pétalo de una azucena para secarse las lágrimas, por su rostro transparente ellas corrían como un río desdibujando su rostro.
Él persistiría en su utopía, se había propuesto integrar un ejército de cuentitas que desnudaran el alma, en su camino encontró miles de obstáculos, nada le importaba.
Sabía en los más profundo de su alma que a corto plazo los deseos se harían realidad.
No le importaron sus detractores, estaba acostumbrado a ello.
Cansado buscó cobijarse debajo del árbol de la sabiduría, intuía que trabajando llegaría a la meta.
Mientras observaba el universo poblado de estrellas buscaba soluciones certeras, ellas le decían que miles de rocas obstaculizarían su camino.
Pidió fuerzas a los que le antecedieron en el camino, era incapaz de secar sus lágrimas, aún así siguió con sus intentos.
Una noche los destellos de la luna le indicaron el sendero, alegre tiró todo aquello que lo ataba al pasado.
No le importaba que su tiempo terrenal terminara, una luz iluminaba el camino soñado.
Despojado de todo se entregó a sus sueños.
Cuesta casi nada seguir el sendero trazado, el pasado no existe, vive el presente, alegremente diseña un futuro incierto lleno de agradables sorpresas .
Me gustan los desafíos, corro detrás de su sombra.
Te invito a acompañarme despojado de miserias

Wednesday, August 22, 2007

UN FANTASMA ESPECIAL

Los fantasmas no existen pero…., el protagonista de esta historia en vida fue siempre especial, un artista, el ángel que siempre estará, por ello ahora que no está visible a los ojos de los descreídos,dedica cada una de sus horas a viajar por el espacio y alegrar a quien lo necesite.
En poco tiempo ha recorrido muchos lugares, tiene la capacidad y el amor para estar en cualquier circunstancia.
Ha decidido dividir las horas de sus días sin reloj para desplazarse por los sitios más inesperados.
Muchas veces creí encontrarlo en una plaza, ésa donde los viejecitos matan el tiempo, cuando los veía con la mirada perdida añorando épocas pasadas, se convertía en un payador, con los versos que inventaba lograba sonrisas y agradecimiento.
Se había impuesto desterrar de la vida humana la soledad que lo había marcado desde pequeño.
Una tarde de otoño observó que todos corrían en la misma dirección con la curiosidad que siempre lo acompañaba caminó entre la gente, un automovilista intrépido había atropellado a una niña, en ese instante se transformó en enfermera para acompañar a la pequeña, sus manos casi transparentes acariciaban el rostro de la niñita, le infundía valor, de esa forma alejaba el temor.
Siguió junto a ella mientras ésta lo necesitara, en la sala de rayos se transformaba en muñeco torpe que hacía que la chiquita riera.
Así fue mutando hasta que la nena fuera dada de alta, no podía permitir que ella regresara sola a cualquier parte, recordó que la casa de sus padres no había sido vendida, el dolor había logrado una mudanza repentina, no podían soportar la ausencia del hijo muerto.
Unas horas antes se dirigió a la vieja casa, estaba ubicada en un bonito barrio de esos que abundan en las grandes ciudades, calculó el tiempo como pudo, la habitación en la que el dormía se transformó en el cuarto de su nueva huesped, entre los almohadones dispersos sobre la cama colocó muñecos de peluche, adornó las paredes con imágenes infantiles.
En el placard de su padre encontró un traje, lo usaría para ir a buscar a la niñita, utilizó como perfume la fragancia de las flores que perduraban en el jardín desierto, miró a su alrededor todo estaba listo, nuevamente la casa sería habitada.
Al llegar al hospital una enfermera lo estaba esperando en su cara adivinó la triste noticia, la nena se había descompensado no respondía a ningún tratamiento.
Corrió por los pasillos del hospital hasta encontrarla, la tomó en sus brazos saliendo rumbo a la vieja casa.
Hoy, la propiedad sigue en venta, cuentan los vecinos que muchas veces han escuchado risas, similares a las de un padre jugando con su hija, por las noches cuando miran los destellos de la luna en su cara redonda de la mano ven a un hombre y una chiquita, ellos saben que están unidos más allá de la muerte.

Tuesday, August 21, 2007

AMOR ETERNO

Los fantasmas no existen pero...,Quasimodo se levantaba al alba, pocos conocían su fealdad, el tañir de las campanas de Notre Dame lo convertían en un hombre hermoso.
A cada una le había otorgado un nombre, nadie entendía cuando Él las alentaba, gritando algunas veces, otras susurrando, ¡Vamos María! ¡Adelante Gabrielle!.
La plaza comenzaba a llenarse de gente para escuchar la armonía melodiosa que escapaba del campanario, todos se preguntaban quién les arrancaría ese sonido que subyugaba.
Beatriz acudía todas las mañanas a la misma hora, quería adivinar el rostro de ese hombre escondido tras una túnica marrón, con la capucha se tapaba el rostro temía asustar a esa mujer de belleza inigualable.
Escondido detrás del campanario, la admiraba, sin saber que ese día la vida lo sorprendería.
Beatriz cruzó los jardines de la iglesia, una mantilla bordada apenas escondía la dorada cabellera de la muchacha, el color de los ojos podía confundirse con una porción de cielo, su grácil figura provocaba el comentario de los hombres y mujeres que asistían a misa.
Concluida la ceremonia, ella quedó sola en el interior de la basílica, sentada en el primer banco rezaba, tenía la ilusión de conocer al hombre que hacía tañir las campanas, todos le habían hablado de quien permanecía siempre oculto a la vista de los feligreses, ella no cejaría en su intento.
Una tarde de otoño decidió internarse por los pasillos que llevaban a la torre, los acordes del órgano detuvieron sus pasos, miraba a su alrededor y no encontraba ninguna puerta, el lugar era oscuro, sin embargo tenía la impresión de estar cerca de las puertas del cielo, comenzó a acariciar las paredes, en ese instante una placa de mármol se deslizó, por fin había encontrado la entrada, al sentir el perfume de ella, Quasimodo cubrió su rostro, el sitio estaba en penumbras, ella se acercó tanto que las respiraciones se convirtieron en una sola, lentamente deslizó la capucha hasta dejar visible la cara de ese hombre enjuto que había aprendido a amarla en silencio.
Suavemente con las manos recorría el rostro de ese ser extraño que la cautivaba.
Pasaron muchos años, cuenta la leyenda que vivieron su amor apasionado,escondido a la vista de otros.
Hoy en la iglesia de Notre Dame al anochecer se escuchan los acordes del órgano, desde las tinieblas, ambos ejecutan bellas melodías que perduran más allá del espacio y el tiempo, rindiendo homenaje a un amor eterno.

Sunday, August 19, 2007

EL FANTASMA ENAMORADO

Los fantasmas no existen pero….,tu presencia me acompaña siempre, te vi por primera vez en la iglesia de Santa Sophia, en Estambul, hace muchos años.
Esa mañana vigilabas a todos los turistas que miraban la cúpula de la iglesia, desde una de las cuatro torres blancas, divertido jugabas en ella.
Todos los visitantes capturaban con sus cámaras la belleza de la construcción, rodeada de jardines con flores exóticas que el calor del sol tornaba más perfumadas.
En un momento levanté la vista, observando que un periódico estaba suspendido en las alturas como si algún ángel lo estuviera leyendo, en el interior de la iglesia, tomaste flores del altar para regalarle a las mujeres, asustadas mirábamos su camino, nadie las sostenía.
La excursión había finalizado, sin embargo me seguiste al hotel, allí te transformaste en un conserje que solícito llevaba los pedidos a las habitaciones, tomé el teléfono para pedir refrescos.
Con rapidez tocaste mi puerta, en la bandeja que sostenías en tus manos estaba la bebida y una flor, me llamó la atención el color de tus manos casi transparentes, te pregunté por ello, contestaste que se debía a que nunca podías tomar sol, no te creí, eras demasiado diferente.
La falta de brillo de la mirada la reemplazaste por picardía, los horarios que cumplías no eran normales, a cualquier hora siempre estabas presente, sin muestras de cansancio.
Llegó el día de la partida, busqué mis maletas para armarlas, la sorpresa fue mayúscula al ver las perchas vacías y mi ropa prolijamente acomodada en ellas.
Mientras cambiaba de vestimenta para emprender el viaje,sentí caricias en mi cuerpo,estaba sola, atribuí la sensación al cansancio, la despedida del contingente había terminado a la madrugada.
Anudé con una cinta mis cabellos, en ese instante unos labios rozaban mi cuello, con fuerza otra boca se adueñó de la mía, por un instante tu imágen se reflejó en el espejo, cuando me di vuelta una sombra rapidamente se alejaba.
Hoy, sé que estás cerca mío intentando compartir mis sueños.

Friday, August 17, 2007

SOY UN FANTASMA

Los fantasmas no existen pero.., debo confesar que soy uno de ellos.
Estoy en todas partes, mis vehículos son los pensamientos, puedo estar al borde de una playa observando como las olas dejan sus figuras en la arena.
Desde mi lugar observo seres felices, esos que no dudan en darse un beso cuando el sol como una estrella dorada está colgado del universo.
También veo a los mezquinos, son esos que se dan vuelta ante la realidad que sorprende en cada minuto de la vida.
Me encuentran en la sonrisa de un niño cuando juega alegremente en una plaza, otras veces formo pareja con el viento, regalo una brisa suave o la tempestad en el desierto.
Mi camino está iluminado por los destellos de la luna y el reflejo de las estrellas, otras veces navego en el calor del infierno.
Por mi vida fantasmagórica pasaron muchas cosas, atardeceres que hacían más fogoso el encuentro de los enamorados, acompañé la risa de los niños, también las lágrimas de madres que acompañaban a sus hijos en epopeyas inciertas.
Soy la compañía de los más viejitos, con ellos creamos miles de historias.
Hoy soy un fantasma cansado, la ingratitud y desidia golpearon mi puerta, intenté hablar con la tierra , me respondió con un rugido que trajo devastación, huí de esos lugares con camino incierto.
El viento trataba de desvanecer mi silueta, me encontró aferrado a una piedra inerte.
En mi vida vi todo, ahora estoy cansado, voy a cantar a mi muerte.

LA SOMBRA DEL PIANISTA

Los fantasmas no existen pero…., la pareja que había adquirido la propiedad recibiría sorpresas a corto plazo.
Era una casa de dos plantas enclavada en la ladera de una montaña, cercana a un lago de aguas azules que en el horizonte abrazaba el cielo.
La visitaron una mañana, ella quedó fascinada con la variedad de flores que ornamentaban los canteros de un amplio jardín, los ambientes eran grandes, en el comedor una escalera llevaba a la planta alta, el dormitorio principal tenía vista al lago, otro un poco más pequeño miraba la montaña.
El había previsto instalar su escritorio en otro espacio que curiosamente tenía como únicos moblajes un piano y su taburete de terciopelo rojo.
Mario que era una persona práctica propuso a su mujer venderlo, con el resultante de la venta comprarían lo que les faltaba, ella se opuso con tenacidad, siempre había soñado con tener un piano, ahora que lo tenía no se desprendería de él.
La semana posterior a la mudanza ambos disfrutaban de la casa y el paisaje, una noche una suave melodía despertó a la mujer, tomó la bata que descansaba a los pies de la cama y se dirigió al lugar donde había quedado el piano, a medida que se acercaba la música sonaba con mas fuerza.
Abrió la puerta, al encender la luz no vio a nadie, sin embargo la tapa del piano estaba levantada, las teclas parecían sonreírle, cuidadosamente la cerró regresando al dormitorio.
Por la mañana comentó a su marido el episodio, él le restó importancia, tranquilizó a su mujer diciéndole que en todas las casas siempre se sentían ruidos, aconsejándole se tranquilizara, en el momento que el partía hacia su trabajo, otros acordes provenían del salón donde estaba el piano, rápidamente subió las escaleras, al abrir la puerta una sombra ocupaba el taburete, decidió irse, sin embargo la música la acompañaba en todos los lugares de la casa.
Esta vez no dijo nada, tomó la bicicleta y se fué al pueblo en busca de provisiones, la brisa acariciaba sus cabellos, entró al comercio elegido, mientras realizaba las compras escuchó a una mujer que contaba que el espíritu de su amado había regresado, instalándose en la propiedad que había vendido.
Turbada se retiró del lugar sin comprar nada, a medida que se acercaba a la casa escuchaba nuevamente la música.
Ante los comentarios de su mujer, Mario comenzó a discutir, por primera vez le decía que estaba alterada, la discusión fue aumentando el tono hasta que se instauró la violencia.
En el mismo instante que Mario intentaba agredir a su mujer, sus manos quedaron tiesas, una fuerza extraña paralizaba los movimientos del hombre, miró a su alrededor, no había nada.
Un remolino entró por una de las ventanas del salón, en ese momento notó que estaba solo, dos sombras escapaban abrazadas.

Thursday, August 16, 2007

SIN NOMBRE

La tierra se queja ante la mano impiadosa del hombre y su ambición mezquina que no mide consecuencias.
Ella, está cerca de una iglesia, observó como los feligreses entraban como todos los días a una iglesia, querían estar cerca de Dios ignorando que en unos minutos serían recibidos por Él.
El asfalto muestras sus grietas como queriendo mostrar las mismas entrañas de la tierra.
Dos minutos antes del desastre por la alameda paseaban mujeres acompañadas por sus niños.
Llegaban a la capilla con un solo deseo, rezar para que de una vez terminaran los reclamos y comenzar un diálogo que favorecería a todos.
La naturaleza no sabe de la palabra de los hombres ambiciosos y muchas veces se hace notar de la manera más terrible, ruge con fuerza desde las profundidades, agita las aguas provocando miedo.
Debajo de los escombros solo queda indemne la cruz de la iglesia, se apagaron los gemidos, preludio de la cercanía de la muerte.
La vida me llevó a conocer un poeta que ama a su tierra limeña, muchas veces me arrancó una sonrisa cuando estaba triste, cuenta sus anécdotas como nadie, gracias a Él conocí unos pájaros que habitan en su tierra, me presentó a Maritza su novia de la juventud, impactaba su vestimenta.
Hoy es todo desolación, destrucción y sangre.
Querido José este cuento es para vos para cuando puedas leerlo, siento que estás pensando en nosotros, pero la tarea de ayudar te insume todo el tiempo.
Aquí estamos haciendo cadenas de oración, pensando que puede pasarnos a nosotros, estamos juntando granitos de arroz que en minutos serán toneladas de ayuda para paliar el dolor de los que sufren, de aquellos que en minutos quedaron desnudos, solo se vió el reflejo de las almas bondadosas.
Esto no es un cuento, es una expresión de deseos.
Tiendo mi mano esperando encontrar la calidez de la tuya.

Tuesday, August 14, 2007

LA CASA ABANDONADA

La propiedad refleja el abandono de la mayoría de sus moradores, los que quedaron tratan de sostener las columnas de la entrada para que no se desplome, hasta convertirse en una nube de escombros, cuando ello ocurra, todos sabrán que no habrá retorno.
El jardín muestra en el césped vestigios de la helada, el manto verde está cubierto en algunos sectores por escarcha.Hasta el sol está triste y apenas muestra sus destellos para derretirla.
Los árboles desnudos no son propicios para los nidos, alguno están tan tristes que dejan que sus ramas sin hojas acaricien el suelo.
Los canteros están vacíos, cubiertos por protectores que quizás dejen crecer las semillas que Eugenio ha sembrado con la esperanza de observar sus brotes, algún día no lejano.
El musgo comienza a cubrir la entrada, ella se arma con una escoba para quitarlo.
No hay música capaz de traer a las musas inspiradoras de tantos cuentos.Los pocos habitantes que quedan resisten esperando un milagro.
En una de las paredes del salón que alberga las computadoras se ha formado una mancha de humedad, mañana tratará de quitarla y si es necesario renovará la pintura.
Hará un viaje a un lugar más cálido buscando flores que adornen la vivienda.
Quiere que todo refleje la alegría que los abandonó transitoriamente.
Cae la tarde, el viento ya no ruge, se ha tornado en una brisa suave, suficiente para despejar el cielo y ver salir las primeras estrellas, la luna se fué de viaje acompañando a los que sin emitir palabra partieron con rumbos inciertos.
Enciende velas y sahumerios, la intención es que todo vuelva a ser como antes.
La noche aparece cubriendo las sombras, ella aún conserva las esperanzas.
Antes de entregarse al descanso apaga los leños, cierra las ventanas, las cortinas finalizan su danza etérea, antes de subir las escaleras cumple con la tradición de siempre, quitarle el cerrojo a la puerta principal, es una manera de transmitir que esa vieja casa aún conserva las puertas abiertas.
El sueño la vence, recostada en la cama comienza a soñar con días pasados, escucha ruidos en la planta baja, toma la bata que tiene a los pies de la cama, baja las escaleras rápidamente, ansiaba este momento, nuevamente verlos a todos, el cinturón de la bata travieso se interpone en la bajada, en el último escalón, fría espera la muerte, con el postrer suspiro alcanza a ver a todos los moradores de la casa, el reflejo del dolor se observa en los rostros, no puede tender sus manos para agradecerles el regreso, en ese instante sabe que soñará eternamente.

Monday, August 13, 2007

ARCO IRIS

La noche anterior había llovido con intensidad.
Por la mañana el sol jugaba a las escondidas en el cielo, la humedad pesaba en el ambiente tanto como sus recuerdos, decidió abrir las ventanas, sobre el puente que cruzaba el arroyo se había formado un arco iris, al principio se mostraba tímido apenas se veía asomar sobre las viejas maderas del puentecito.
Decidió salir con su cámara fotográfica para capturarlo en todos sus estadíos.
El césped del jardín que rodeaba su casa estaba mojado, el rocío había sido generoso, con sus gotas vistió las flores, el resto quedó depositado en el pasto recién cortado.
Tomó las primeras fotos en ese lugar, las rosas le sonreían vestidas con perlas transparentes.
Caminaba hacia su objetivo, se detuvo cerca de un árbol, le encantaba ver a las alondras despertando a sus polluelos, en sus picos traían alimento para sus pequeñas crías.
La mañana se presentaba hermosa con todos los colores reflejados en ese efecto lumínico que tanto le atraía.
Debajo del puente las aguas corrían cristalinas para terminar en una cascada que regalaba a los visitantes su melodía, justo allí nacía el arco iris, los árboles de la ribera eran el marco perfecto para que sus colores se reflejaran.
Pasaron unos minutos y los matices del arco iris se mostraron en su esplendor, parecían dibujados en el paisaje agreste.
La angustia se apoderó de la muchacha cuando este fenómeno que producía la naturaleza, se mostró completo, en ese instante ella asoció los colores con los diferentes momentos de su vida.
El rojo representaba la pasión que se había extinguido, el amarillo era una invitación a lo desconocido, el azul se mezclaba con el color del cielo, idéntico al mar que tantas veces de la mano habían recorrido con su amado.
Tomó unas cuantas fotos, y emprendió el camino de regreso, el cielo estaba plomizo, preludio de más lluvia, igual estaba su alma.
Encendió la computadora, antes de descargar las fotografías examinó el correo, como siempre, en la bandeja de entrada no había nada.
Dedicada a su tarea observó que en las fotos del arcoíris se reflejaban sombras que no había visto antes.
¿Quiénes serían?.
Abocada a su trabajo no se dio cuenta que las horas habían pasado, al atardecer, el cielo mostraba un espectáculo diferente, el arco iris ya no estaba, pero las nubes tenían colores indescriptibles.
En ese instante un joven llamó a su puerta, no le alcanzaban las manos para sostener en sus manos un colorido ramo de flores.
Con una sonrisa le entregó el arreglo floral, esperando que ella leyera la tarjeta, decía “No estés triste, es una invitación, dame tu mano, recorramos juntos la vida”.

Saturday, August 11, 2007

EL INCRÉDULO

Etéreos emprendían vuelo , buscando reflejarse en almas despojadas de maldad.
En el camino debían sortear obstáculos, pero su misión era iluminar las mentes cerradas.
En el difícil camino de la vida encontraron un hombre preso de la desconfianza, aún no lograron que su alma se refleje en sus actos cotidianos, para él, quieren pensamientos positivos.
Intentaron conversar , decirle que la vida es un reflejo del alma, el hombre inquieto se alejó ofuscado, ningún pensamiento lograría modificar su forma de ser, las dudas posesionaban su alma, equivocado o no seguiría siendo el mismo, aún cuando la vida le mostrara la cara del dolor o alegrías pasajeras.
Jamás renunciaría a los interrogatorios que saturaban al oponente, esa era su vida, no tenía motivos para cambiarla.
Una tarde caminado por una playa desierta, escuchó el silbido del viento, éste en su rumor le pedía que se detuviera y dedicara algunas horas de su vida a vivir la vida, que no tuviera miedo a los errores, ellos formarían parte de su camino, para rectificar el rumbo.
Las olas graciosas rompían en la costa, en la arena dejaban letras que unidas le pedían que cambiara su derrotero, Él no las escuchaba, siempre había creído ser el dueño de la verdad absoluta, jamás permitiría en esta vida o en otra que nadie pensara diferente.
Una tarde de estío en el que sol regalaba todo su calor, decidió internarse en un bosque.
El paisaje era de una belleza incomparable, los claveles del aire, regalaban su perfume aferrados a las ramas de los árboles, los ruiseñores cantaban la más bella de las melodías, el hombre sabio siguió su camino, la espesura de las hojas habían convertido el día en noche.
Cansado de caminar eligió recostarse debajo de un árbol añoso, bebió agua de un manantial, el espejo de agua reflejaba su imágen, no se reconocía, un temblor recorrió su cuerpo cuando se dió cuenta que no estaba solo, una pequeñita de ojos negros como el azabache, estaba a su lado callada, lo miraba con esperanza.
El hombre turbado restregó sus ojos, se resistía a creer que alquien estuviera a su lado, menos una niña.
¿De dónde había salido esa pequeña?, estaba seguro de estar solo, sin embargo la chiquita se reflejada en la masa acuática, traviesa lo invitaba a vivir, a no desperdiciar un minuto.
Esa nena parecía un gigante dotado de inteligencia suprema, estiró sus manitos y solo formuló un pedido.
Con voz casi inaudible le pidió que lo siguiera por otros caminos que colmarían su existencia, ya no estaría solo, el reflejo de la inocencia se había acercado al incrédulo para ofrecerle una vida transparente.
La pequeña pudo cristalizar un imposible para todos los que conocían a este hombre solitario, con una delicada sonrisa le enseñó el camino correcto.

Thursday, August 09, 2007

LA INUNDACIÓN

Navega en su bote sin destino cierto, en la embarcación lleva las pocas cosas que la fuerza del agua le permitió sacar de su vivienda, ahora cubierta por lodo y agua.
El reflejo del sol lo enceguece a tal punto que cree ver lugares secos, no quiere darse cuenta que ha perdido todo, está solo enfrentado la destrucción.
La compañera de sus sueños ya no está, perdió todo, nada tiene sentido para él.
Navegando,apenas si puede divisar la copa de los árboles, todo desapareció debajo del agua impiadosa que vino sin avisar, ahogando el arrullo de los pájaros y también sus ilusiones.
El hindú se aferra a las oraciones, a sus creencias, sabe que la inundación es la respuesta divina a la ambición del hombre que hace tiempo perdió el respeto por la naturaleza.
Los animales flotan en el agua otorgándole al paisaje un aspecto fantasmagórico, a los lados de ese río nuevo que se extiende por kilómetros apenas si puede ver las cúpulas afiladas de las iglesias que como lanzas apuntan al cielo, con la escasa fuerza que le queda se aferra a los remos, solo desea encontrar un rastro de vida.
No sabe cuantas horas han pasado, delante suyo grandes y pequeños se amontonan en lo que quedó de un puente, pájaros plateados surcan el cielo, desde ellos arrojan paquetes de ayuda, a simple vista sabe que no alcanzará para todos, los envoltorios vuelan sin destino cierto.
Los que tienen suerte los levantan del suelo mojado, los abrazan a sus cuerpos para llevarlos a ninguna parte.
Lentamente oscurece,a las sombras de la noche se suman las nubes con una carga que nadie quiere, la lluvia se anuncia pausadamente, las primeras gotas estallan en el agua.
El viento monzón con su silbido traerá otra vez lluvias torrenciales.
El hindú cansado se rinde a las fuerzas de la naturaleza, abandona los remos, nadie lo espera, no tiene por quien luchar,el agua va cubriendo el bote, junto a él va muriendo la esperanza.
Eleva la última oración, solo pide reunirse con los seres queridos que el agua llevó en su carrera desenfrenada,anhela encontrarlos en algún lugar más allá de la desolación.

BAJITOS QUE SON GIGANTES

Es pequeño, la vida no le otorgó la oportunidad de ser como los demás niños, nunca conoció una escuela, no tuvo compañeritos de aula, tampoco una linda maestra que le enseñara con amor las primeras letras.
Su casa era la calle, allí donde estaban los peligros, pero a este pequeño gigante no le importaba, con las monedas que juntaba por día ayudaba a su madre y hermanitos más pequeños que él.
Se levanta junto a su mamá muy temprano, compran flores en el mercado,que el niño después se las ingenia en vender.
Su vida es pobre, pero él es un chico feliz, sabe que con esfuerzo los platos de comida de su familia no estarán vacíos.
Peina sus cabellos hacia atrás su carita de luna siempre regala una sonrisa, los ojos negros muchas veces ante la indiferencia y prejuicios de los grandes se nublan de lágrimas, pero él sigue su derrotero.
Salta entre los autos ofreciendo su mercancía, no mide el peligro, regala una amplia sonrisa a quien le compra flores, se aleja callado y vencido cuando las ventanillas cerradas de los autos le muestran indiferencia.

Que se vengan los chicosde todas partes
Que estén los de la Lunay los de Marte
Que se vengan los chicos
de los planetas
prendidos de la colade algún cometa
Que no falte ninguno
pa' mi cumpleaños y
que no se preocupenpor los regalos

Este pequeño no sabe de días que lo festejen, los juguetes que a veces encuentra en la calle los lleva a sus hermanitos.
Hace días que no lo veo, lo extraño, era parte del paisaje de Buenos Aires, el vendedor de diarios ante mi insistencia me contó que el niño fue atropellado por un conductor que se dio a la fuga, estuvo varios minutos tendido en el pavimento hasta que una ambulancia lo llevó a un hospital cercano.
Este domingo iré a verlo, le llevaré los juguetes que conoce de lejos, serán su primer tesoro.
Me recibe con una sonrisa, con un marcador dibujo el yeso que cubre su piernita, le prometo que volveré siempre a visitarlo, él que es todo corazón me pide que acompañe a su madre quien vive lejos del hospital en un pueblito de la provincia.
La mirada de éste pequeño me dio fortaleza, desde ese día todos los días festejaremos el día del niño cada día del año para que nada le falte, otras personas con corazón están dispuestas a ayudarme.

Wednesday, August 08, 2007

AMOR Y DOLOR

El dolor anida en su alma, es tan grande que ha agotado sus palabras, la única certeza es que lo amó con locura sin ser correspondida.
Ella era una poetisa brillante, en sus versos plasmaba el amor que le profesaba al dueño de sus días.
Ahora estaba ausente, sin embargo ella se vistió como para una salida, el largo vestido insinuaba la geografía de su figura, dejó el cabello suelto que cual cascada acariciaba la espalda.
La primavera regalaba noches tranquilas, otra vez la luna sería su compañía, los recuerdos arrancaban lágrimas, habían sido felices, pero ella no soportaba la soledad, escribir versos ya no le importaba, buscaría otros rumbos para encontrar paz para su alma desgarrada.
¿Puede el amor no correspondido ,convertirnos en nada?.
Lentamente las estrellas poblaban el firmamento, sus pies descalzos caminaban por la playa desierta, abrió los brazos en cruz y se internó en las aguas tranquilas del océano, tal vez en las profundidades del agua encontraría las respuestas.
¿En que se había equivocado? El corazón le devolvía solo una respuesta: No es bueno amar tanto

Quisiera esta tarde divina de octubre
Pasear por la orilla lejana del mar;
Oue la arena de oro, y las aguas verdes,
Y los cielos puros me vieran pasar.
Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,
Como una romana, para concordar
Con las grandes olas, y las rocas muertas
Y las anchas playas que ciñen el mar.
Con el paso lento, y los ojos fríosY la boca muda, dejarme llevar;
Ver cómo se rompen las olas azules
Contra los granitos y no parpadear
Ver cómo las aves rapaces se comen
Los peces pequeños y no despertar;
Pensar que pudieran las frágiles barcas
Hundirse en las aguas y no suspirar;
Ver que se adelanta, la garganta al aire,
El hombre más bello; no desear amar...
Perder la mirada, distraídamente,Perderla, y que nunca la vuelva a encontrar;
Y, figura erguida, entre cielo y playa,
Sentirme el olvido perenne del mar.

A la mañana siguiente los pescadores encontraron un cuerpo inerte tendido en la arena, el mar había devuelto a una bella mujer, en su rostro lívido se dibujaba la mueca de una sonrisa.
Una luminosidad extraña rodeaba la figura, en ese preciso instante el alma enamorada emprendía vuelo, buscando espacio en la eternidad.

Monday, August 06, 2007

AMOR PROHÍBIDO

Era la menor de cuatro hermanas, su madre había muerto en el momento que ella asomaba a la vida.
Trataba de complacer siempre al padre, un hombre conservador que no entendía que la niña no era culpable de nada.
Siempre la trató poniendo entre ambos distancia, la belleza de su madre estaba en el rostro de esa criatura, parecía un camafeo, la tez pálida y el cabello negro eran el marco perfecto para resaltar los ojos color esmeralda.
Estudiosa, trataba de complacer siempre a ese padre ausente, a sus hermanas.
La adolescencia, agregó belleza a la hermosura, pero se sentía sola, añoraba las caricias que nunca había recibido por ello antes de cumplir los quince años entró a un convento.
Allí se sentía querida, podía quitar las ataduras del abandono paterno.
Pronto sería la consagración de las primeras novicias un sacerdote del obispado presidiría la ceremonia.
Apenas se vieron supieron que tal vez sería mejor cambiar el destino, él la miraba con amor,el amor de los hombres.
Por las noches, cuando las compañeras descansaban ella junto a la luz de la luna que traviesa entraba por la ventana, soñaba leyendo poemas de Pablo Neruda, imaginaba una vida que jamás tendría.

Abismos de recuerdos hay en mi cabeza cada que pienso en ti,
Cuando tu nombre en secreto menciono todo se vuelve en
Trastorno pues son kilómetros los que te separan de mí.
Muy sinceras creí tus palabras al decir ya no te quiero,
Nunca te quise, ¿por qué tus ojos no decían lo mismo?.
¿por qué cuando pedía estar contigo no rechazabas mi abrigo?
Eran noches de frío cuando tu cuerpo era el mismo que el mío.
Cuando juntos nos fundimos olvidándolo todo
Supe que lo nuestro no era tan nuestro
Que nunca fue en vano, aunque si profano
Porque todo era prohibido
Tu ya eres de alguien y el siempre está conmigo.
Sé que de mi no te acuerdas, y yo te veo en todas partes
Duele en mi consciente invocarte y en paz no vivo
Y no puedo ni siquiera mencionarte.
Llevo éste dolor hundido profundamente en mi pecho
Y aunque a veces me encuentren llorando
Enjugo siempre mis lágrimas y sonrío.
Nadie sabrá que por ti aún suspiro.
No puedo olvidar tu sonrisa, pues e s la espina
Que llevo clavada en mi corazón,
Grito en silencio y callo mi tormento,
Desde aquel día en que nos dijimos adiós.
Desde ese día no te he vuelto a ver
Ni palabra hemos vuelto a cruzar
Hay un torbellino de confusiones
Que los dos no hemos podido descifrar
Cuando al fin leas esto será quizás muy tarde
Sólo quiero que recuerdes que eres mi todo
Y nunca he dejado de amarte.

Los años fueron dejando marcas en los rostros de ambos, jamás supieron del sabor de un beso, igual se amaban en silencio.Hebras de plata cubrían la cabellera de ella, sus sentimientos eran los mismos de antaño, prendidos a su corazón estaban los recuerdos de lo que no fué.Sonaron las campanas del convento, lentamente recorrió los jardines que la llevaban a la iglesia, tomó una flor para depositarla en el altar, era diferente, en sus pétalos tenía las marcas del sufrimiento.Al observar su tristeza, del campanario bajaron los ángeles para llevarla junto a ellos.

Sunday, August 05, 2007

HOJAS DE OTOÑO

Era una mujer de una belleza diferente, por más de veinte años habíadesempeñado funciones en la biblioteca del pueblo.
Amaba estar rodeada de libros, los mismos que acrecentaban conocimientos y daban sentido a la vida.
Como todas las mañanas salió caminando rumbo a su trabajo, la brisa fresca del otoño jugaba con su rubia cabellera, los árboles avergonzados lentamente quitaban sus ropas depositando las hojas en la acera, el manto dorado crujía bajos los pasos apurados de esta mujer.
Al llegar, el lugar estaba vacío, en la dirección la esperaba un señor de gesto adusto quien le informó que en pocos días el edificio sería demolido.
Los libros más antiguos serían colocados en un volquete, no podían invertir dinero en restaurarlos, el sitio había sido vendido para edificar la primera torre del pueblo.
Mientras miraba a los estudiantes que sacaban apuntes, ella pensaba ¿Qué sería de su vida?.
Le faltaban pocos años para jubilarse, era una mujer culta, pero a su edad ¿Quién le daría trabajo?.
Terminó la jornada como pudo, el corazón parecía cabalgar en su pecho, la biblioteca era todo para ella, su vida.
Los amigos que supo cosechar en tantos años, la risa de los estudiantes, las caras de asombro cuando ella pedía que se respetara el silencio.
Al salir observó que en el volquete descansaban varios libros, un decreto había tirado en ese gigante de acero años de cultura.
Al borde encontró un libro de páginas que el tiempo había transformado en amarillo, estaban en la calle, si lo llevaba a su casa nadie le diría nada.
Cuando leyó la tapa advirtió que eran poemas inéditos de Víctor Hugo, los guardó en su cartera, al llegar a su casa comenzó a leerlos.

La belleza y la muerte son dos cosas profundas,
con tal parte de sombra y de azul que diríanse
dos hermanas terribles a la par que fecundas,
con el mismo secreto, con idéntico enigma.
Oh, mujeres, oh voces, oh miradas, cabellos,trenzas rubias,
brillad, yo me muero, tened luz, amor, sed las perlas que el mar mezcla a sus aguas,
aves hechas de luz en los bosques sombríos.
Más cercanos, Judith, están nuestros destinos
de lo que se supone al ver nuestros dos rostros;
el abismo divino aparece en tus ojos,
y yo siento la sima estrellada en el alma;
mas del cielo los dos sé que estamos muy cerca,tú porque eres hermosa,
yo porque soy muy viejo.

La oscuridad de la noche cubría todo, sin embargo ella se sentía acompañada, no advertía el paso de las horas.
Del cajón del escritorio sacó una fotografía, era la imágen del amor de su vida, sonreía como antes.
Pasaron muchos años, ella seguía en su casa con la rutina de todos los días, cuando el crepúsculo teñia el cielo de rosas y violetas, sentada junto a la ventana releía ese libro.
Esa tarde tenía sensaciones extrañas, las últimas hojas del otoño habían partido junto al viento.
Tenía sueño, pese a ello, necesitaba seguir recordando.
Una sonrisa calma se dibujó en su rostro, así comenzaba su sueño eterno.

Saturday, August 04, 2007

REGRESO A LA VIDA

Dos meses pasaron desde que se mudara con su esposa e hijo a su nuevo lugar de trabajo.
La casa confortable estaba a pocos kilómetros de la mina Arroyo Rojo, eso le permitía regresar al mediodía para almorzar con su familia.
Ciertos días podía acercar al pequeño hasta el jardín.
Al costado de la cinta asfáltica se elevaban los bosques de lengas, la noche anterior había nevado copiosamente, los troncos desnudos aún vestían con copos blancos, entre ellos se observaba el agua cristalina que moría en la playa, le gustaba mirar el mar, apacible como la mirada de las personas que más amaba.
Estacionó la camioneta en el lugar de siempre, algunos mineros terminaban la jornada, para él comenzaba un día diferente.
Los carros de metal salían del corazón de la tierra llevando su preciosa carga.
Calzó su casco y comenzó a caminar por el interior de la cueva, ese ejército de hombres parecían luciérnagas que se adentraban en la tierra, todo estaba tranquilo, solo se oía la respiración de los trabajadores, las paredes de la mina mostraban sus vetas de colores formando figuras extrañas.
En ese instante un ruido ensordecedor paralizó a los mineros, detrás de ellos una lluvia de piedras comenzaba a tapar el camino de regreso, era el preludio de la tragedia, Él solo pensaba en la forma de ayudar a los que caían heridos dándole palabras de aliento, era imposible salir de allí sin ayuda externa.
No pasó mucho tiempo hasta que el aire se sintió enrarecido, le faltaban fuerzas, de a poco se extinguía el oxígeno.
La noticia no tardó en llegar al pueblo, junto a las ambulancias y los socorristas hacían su arribo al lugar los familiares de los mineros presos de la turba de piedras.
A medida que pasaban las horas la esperanza de rescatar a esos hombres con vida se anulaba.
Los socorristas trabajaban contra reloj, ella se acercó a la entrada de la mina, no le importaba el frío, el viento helado silbaba cada vez con más fuerza, sin embargo el dolor no le impidió recordar los versos que a su marido tanto le gustaban.

¡Avanti!

Si te postran diez veces, te levantas
otras diez, otras cien, otras quinientas
no han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco, por ley, han de ser tantas.
Con el hambre genial con que las plantas
asimilan el humus avarientas,
deglutiendo el rencor de las afrentas
se formaron los santos y las santas.
Obsecación asnal, para ser fuerte,
nada más necesita la criatura
y en cualquier infeliz se me figura
que se mellan los garfios de la suerte...
¡Todos los incurables tienen cura
cinco minutos antes de su muerte!

Salieron las primeras camillas, algunos hombres habían encontrado la muerte, su marido aún respiraba, ahora descansaba en la cama del hospital de campaña, a su lado, como siempre, ella acariciaba el rostro del ser amado, le tomaba las manos para transmitirle la fuerza del amor.
Cuando despertó, la grácil figura de su mujer con los ojos empañados de lágrimas daba gracias a la vida.

ME DIJO UNA TARDE

En pocos días la galería de arte de la Ciudad sería inaugurada.
El edificio era como todos los del lugar con techos de tejas negras a dos aguas para que la nieve se deslizara cual niños bajando de un tobogán.
Los ventanales llegaban casi hasta el piso dejando ver la lustrosa madera, en las esquinas del salón descansaban motivos florales que cuidadosamente habían traído desde sitios más cálidos.
Por la tarde en el sitio se exhibirían los cuadros de eximios pintores de todas las épocas.
Ella que había perdido el amor sería la encargada de estar en otro rincón del recinto leyendo estrofas de autores famosos a los asistentes.
Llegó un rato antes para prepararse, el vestido negro destacaba la palidez de su rostro, en la mirada aún quedaban vestigios de los recuerdos, pronto estarían enrejados en el alma.
La vida le daba otra oportunidad, pese a que el choque había sido fuerte, ella solo resultó ilesa, el amor de su vida no pudo salvarse, a partir de ahora sola, recorrería todos los caminos, aún cuando su figura demostrara que era una mujer joven, dueña de una belleza poco común, día a día el alma envejecía.
Tomó el lugar asignado previamente en el salón, el rojo de la banqueta contrastaba con su vestido, lentamente comenzó a leer las primeras estrofas de un poema de Antonio Machado, un libro que el amor de su vida le había regalado para un aniversario, a medida que leía, los sentimientos se anudaban en la garganta, con voz casi inaudible recitó el poema elegido.


Me dijo una tarde de la primavera
Si buscas caminos en flor en la tierra,mata tus palabras
y oye tu alma vieja.
Que el mismo albo lino que te vista sea tu traje de duelo,
tu traje de fiesta.
Ama tu alegría y ama tu tristeza,
si buscas caminos en flor en la tierra.
Respondí a la tarde de la primavera
Tú has dicho el secreto
que en mi alma reza yo odio la alegría por odio a la pena.
Mas antes que pise tu florida senda,
quisiera traerte muerta mi alma vieja.

Las últimas estrofas fueron coronadas con el aplauso de los asistentes, esa pequeña mujer había logrado un clima especial.
Caían las primeras sombras de la noche, creyó verlo, corrió hacia ellas con los ojos nublados de lágrimas, el viento como un latigazo, otra vez le mostró la realidad.

Wednesday, August 01, 2007

BATALLA PERDIDA

Jerjes estaba cansado de mandar emisarios a los diferentes campos de guerra.
La vida personal no había sido para destacar, la reina continuaba recluída en una de las torres del palacio.
Ester una mujer ambiciosa se había cansado de ser la amante eterna y decidió buscar otros rumbos.
Años antes de transmitir el poder a su hijo Ajerjes, quiso ser inmortal, no le alcanzaba ser rey de reyes, el que todo había conquistado para incrementar su fortuna.
Una tarde apacible tomó la decisión de perpetuarse eternamente.
No tener edad y desconocer el paso del tiempo.
Pidió a su emisario que nadie lo molestara.
En su escritorio guardaba celosamente algunos mapas, interpretando sus líneas supo que ése era el camino a la gloria.
Cada tarde cuando el sol escapaba del jardín del palacio, pedía a los sirvientes que cerraran todas las puertas, necesitaba silencio para desarrollar su estrategia.
Una doncella le traía provisiones, sabía que el monarca pasaría largas horas tratando de llegar al futuro.
Jerjes atento miraba las cartas cartográficas, tomaba nota de todo, señalaba aquello que lo haría trascender más allá del tiempo.
Los historiadores no saben si definir si estaba preso de la locura o de un sueño.
Solo atravesó los mares del mundo, sus retinas capturaron todos los paisajes, a veces flores tropicales adornaban las puertas de la selva, otras,lugares desérticos se mostraban con furia ante Él.
Se desconoce el tiempo transcurrido.
Una tarde en que sus fuerzas lo abandonaban, entró a una casa que parecía abandonada.
El lugar era tranquilo, grandes jardines rodeaban la edificación, de lejos parecía el palacio donde habían nacido sus hijos.
Como todos los reyes entró sin pedir permiso.
Con asombro miraba el sitio, sobre una gran mesa descansaban unos aparatos que no sabía que eran, sin darle demasiada importancia se recostó en un mullido sofá, pronto el sueño se adueñó de su ser.
Cuando se colgó la primera estrella del firmamento regresaron los dueños de casa, atónitos miraban al recién llegado, les llamaba atención el ropaje del intruso.
En una pequeña sala se reunieron para discutir el destino del personaje, una de las moradoras se acercó al hombre dormido, era extraña su vestimenta, se acercó con sigilo, el hombre dormía profundamente, sobre su pecho descansaba una medalla de oro, en ella decía “Jerjes rey de reyes en Oriente”.
Llamó a sus compañeros para que vieran lo mismo que minutos antes había observado ella.
Uno de ellos recordó que se trataba de un rey de Persia, la historia de éste había sido sangrienta.
Entre todos los presentes decidieron terminan con la historia, los pocos hombres que quedaban en el recinto lo llevaron en andas hacia el jardín, ellas protegieron sus pechos con teclados.
La luna iluminaba el cuerpo de ese hombre extraño.
La brisa nocturna trajo una voz, claramente se escuchaba que se dirigía al recién llegado.
La voz quebró el silencio, todos escucharon decir “Jerjes has conquistado demasiado, perdiste la batalla, este foro es nuestro y lo defenderemos armados con palabras”.