Sunday, September 30, 2007

EL PODER DE LA MÚSICA

Con un bajo nivel de sangre en alcohol me pareció que jamás podría expresarme, por ello di vuelta la frase y encontré las palabras que expresaba un profesor de música bastante anciano.
Cuando no estaba preso del alcohol, volcaba en el pentagrama las letras más bellas.
Nadie conocía su procedencia, tampoco importaba mucho, se contactaba con el resto de la gente a través de de sus compisiciones.
Las melodías eran bellísimas, siempre le cantaba al amor en sus diferentes estadíos.
Podía expresarse de mil formas diferentes, tal cual lo hacen los pintores al volcar sus sentimientos en las telas.
Había recorrido todo el mundo, era famoso, reconocido por su arte y entrega.
Los acordes de la música hacían viajar en el tiempo a los enamorados, situarlos en los momentos más candentes de sus vidas, otros que como él transitaban en soledad el camino de la vida, llegaban a emocionarse hasta llegar a las lágrimas.
Cuando creyó que nadie acudiría a su talento,conocida su adicción al alcohol, llegó a su estudio una adolescente, quería que le compusiera una canción a su madre, pronto sería el día del festejo de todas las mamás y ella al no tenerla, sabía que con una canción podría llegar a cualquier sitio, por más lejos que estuviera.
Pasaron varios días, la muchachita conocía la historia del músico, pero igual confiaba en Él.
Octubre había llegado, la primavera se mostraba en todas partes, los árboles desnudos comenzaban a vestirse con follaje de mil colores, los primeros pimpollos anunciaban su llegada obsequiando la fragancia de las flores.
En sus ratos sobrios el músico escribía, con un violín daba forma a la melodía.Afuera, esperaba una niña inquieta,
Él la veía sin mirarla, presentía su presencia, dejó el vaso de wisky sobre una mesa y siguió creando.
El resultado no pudo ser más hermoso, el artista le cantaba a las madres, a las que están y también a las que transitan los espacios etéreos donde no tiene cabida el tiempo.
Concluyó su obra, el mejor pago sería la sonrisa de una inocente.
Fijado el día de la entrega la niña juntó flores de diversos colores, unas serían para el maestro de música y las otras recordarían a la madre de la muchacha.
No estaba triste, al llegar al mausoleo donde descansaba su madre, la niña acomodó las flores, con voz muy tenue entonó la canción recién compuesta, un coro de ángeles se sumó a la melodía, la brisa suave la transportaba al pasado, parecía que otra vez su mamá la acunaba en los brazos, sentía la calidez de los mimos, los besos poblaban la carita de la bebita.
Las emotivas lágrimas de la pequeña vestían de rocío los pétalos de las flores, siguió su camino, desde la sombras su mamá sonreía.

Friday, September 28, 2007

LA HUIDA

Con un bajo nivel de alcohol en sangre decidió salir en su camioneta, debía huir, sabía que durante unos cuantos kilómetros no encontraría controles policiales.
Su cabeza parecía a punto de estallar, se detuvo en la banquina, buscó en la guantera un analgésico, junto a éstos estaba la daga manchada de sangre,la escondió como pudo debajo de unos papeles.
Sabía que corría riesgos, pero algo le impedía desprenderse del arma, continuó su marcha solitaria.
El canto de los grillos era su compañía, la noche calma sería su cómplice.
No podía dejar de pensar en ella, se habían conocido en la escuela secundaria, el la amaba en silencio, ella era una jovencita dotada de gran hermosura, consiente de su belleza se acercaba a sus compañeros, para todos tenía una sonrisa, palabras amables, para él solo indiferencia.
El verano los separó temporalmente, ella viajó a un lugar que había conocido de pequeña, allí encontraba tranquilidad , el paisaje parecía salido de un cuento, pese a la llegada del verano, los cerros conservaban sus picos nevados, graciosos se reflejaban en el espejo de agua mansa.
Todas las mañanas caminaba hasta el puerto, miraba las naves amarradas y soñaba.
Preparaba su exámen de ingreso a la Universidad, desde la ventana de la posada podía ver la danza de las olas que una y otra vez acariciaban las rocas que encerraban la bahía encantada.
Estaba inquieta, no lograba concentrarse en los apuntes, optó por salir a despejarse, tomó un abrigo, salió sin imaginar que por última vez vería las gaviotas que acompañaban los barcos de los pescadores.
Sentada en una roca admiraba la inmensidad del océano, el ir y venir de las olas era la mejor manera de relajarse.
Abstraída en sus pensamientos no notó la presencia de su ex compañero de estudios, hacía un rato que el sigilosamente la observaba, el sol se escondía sobre el horizonte llamando al crepúsculo, todos los colores se mezclaban en el cielo, en ese instante el se acercó hasta que ella sintió su presencia.
El miedo se apoderó de la muchacha.
¿Qué hacía ese hombre? ¿Qué buscaba?.
Lentamente comenzó a alejarse de la bahía, agitada corría, quería refugiarse en la calidez de la posada, lejos de ese hombre, al llegar a la puerta un frío gélido recorrió su cuerpo.
El sacó la daga incrustada en la espalda de la muchacha para desaparecer en las sombras de la noche que recién nacía,bebió alcohol, demasiado como para lograr una huída perfecta.
Antes de llegar a la cabina de peaje observó por el espejo, varios móviles policiales rodeaban la camioneta, sin pensarlo, abrió la guantera, el filo de la daga aún conservaba las manchas de sangre de la jovencita, con un movimiento certero la clavó en su pecho.
La muerte había logrado unirlos eternamente.

Tuesday, September 25, 2007

EL CAMARÓGRAFO

Camina con su cámara al hombro, no tiene destino fijo, su vida es nómade, nadie lo espera en ninguna parte.Está filmando parte de su vida errante, ha visitado todos los lugares, incluso aquellos a los que solo accede la imaginación.
Desde su morada observa la cúspide del hotel más famoso, ése que le pidió prestadas estrellas al cielo para adosarlas al nombre, las piletas de diferentes formas rodean e majestuoso edificio, al borde de ellas una mujer descansa en una reposera, su cuerpo bronceado apenas está cubierto por una malla que realza aún más su belleza.
El sol prendido en el cielo azul parece una estrella de fuego, enfoca la cámara, filma cada uno de los movimientos de esa beldad extraña.
Ella se levanta, en el momento que ingresa al agua cientos de globos multicolores, como pájaros cruzan el cielo.
La admira en silencio, ajusta el objetivo de la cámara para acercar la imágen de esa mujer que despierta sus sentimientos.
Está casi al alcance de sus manos, se distrae pensando que puede acariciar la esbeltez de la muchacha, ella se siente observada ata un pequeño pareo a su cintura, las piernas doradas conservan las gotas que cual perlas adornan sus piernas.
Cae la tarde, cientos de flores exóticas perfuman el aire.
El camarógrafo regresa a su casa debe revelar la cinta de la película, descubrir los secretos que ignora.Prepara un estuche para colocar el film .
Está cansado, vacío de sensaciones, observa su propia imágen en un espejo, no puede creer, esa figura que devuelve la luna del espejo, rejas rojas lo separan de la vida, así vivió siempre prisionero de los sentimientos.
Ese hombre de tez oscura es él, llora amargamente por los besos que escaparon cuando los tenía cerca de su boca, por las caricias que no llegaron a sus brazos.
Huye de sus sombras, corre por la arena, otra vez el sol quema las partículas doradas que hacen llagas en los pies descalzos, diferentes a las que formaron callosidades en su corazón desierto

Sunday, September 23, 2007

TAN LEJOS, TAN CERCA

El hotel más lujoso de Dubai, erguido muestra su belleza a quien quiera admirarla, sus habitaciones son amplias, lujosas, salidas de un cuento de las mil y una noches.
Estela viene de un país muy lejano, la provincia que habitaba es la última del mapa, a continuación están las aguas azules del océano y un poco más allá las bases antárticas, lugar donde el viento practica a diario su silbido.
Una oferta de trabajo la llevo a Dubaí, desde el inicio del viaje soñaba, se veía vestida con una toga que apenas cubriera sus largas piernas bronceadas, en sueños se vio seducida y enamorada por un jeque árabe, le encantaba vivir entre la fantasía y la realidad.
Había llegado a destino, el hotel tenía una forma magnífica, asemejaba a una orquídea marfil regalando su perfume.
La oficina estaba ubicada en los pisos más altos, se podía decir que casi tocaba el cielo con las manos.
Una tormenta de nieve, acompañada de bruma escondió la fachada de edificio, los jardines de flores exóticas estaban debajo de esa nube compuesta por las partículas doradas de arena, la neblina se había sumado a la danza, desde ese lugar privilegiado podía ver cientos de globos aerostáticos encadenándose como una ronda al cielo límpido, solo ella podía observar el fuego que los elevaba.
Las hojas de las orquídeas se abrazaban a las columnas majestuosas del hotel, lagos artificiales otorgaban vida al desierto.
Esa tarde no trabajaba, insumiría su tiempo en sacar fotos y filmar el paisaje.
Pidió al conserje unos binoculares, le gustaba estirar las manos hasta casi tocar el cielo, pero esta vez necesitaba ver que paisajes había en la arena desértica que circundaba el edificio.
Cambió su ropa de oficinista por un pantalón corto que mostraba la esbeltez de sus piernas, una remera, apenas escondía las redondeces de su silueta, descalza disfrutaba la mullida alfombra.
Mientras bebía un jugo, ajustó sus prismáticos, allí estaba él,caminado por la arena, las olas del mar lo habían obligado a arremangar los pantalones, en sus manos llevaba las clásicas ojotas.
Lo tenía cerca, pero a la vez lejos.
Le atraía su físico corpulento, el sol había acariciado su cuerpo dorando la esbeltez de su cuerpo.
Excitada corrió por las escaleras del hotel, quería abrazarlo, demostrarle una vez más cuánto lo amaba, en el momento de estirar sus brazos Estela comprendió que solo había sido un espejismo.
La imángen se diluyó en la cada partícula de arena, ella regresó al hotel, la famosa orquídea le rogó que no esperara, solo había sido un sueño.

* Inspirado en una foto que me mandó mi hermana del alma

TAN LEJOS, TAN CERCA

Friday, September 21, 2007

SUEÑO INTERRUMPIDO

Nubh se despide de su mujer y sus pequeños hijos, quiere para ellos una vida mejor , pretende edificar el futuro de la familia lejos de Jerusalén, tierra que lo vio nacer pero hace años perdió la paz.
Camino al aeropuerto de Ben Gurión de la mochila saca un sobre quiere verificar por enésima vez que la documentación esté bien, el pasaporte, la visa , todo prolijamente ordenado, las fotos de Amira y los niños sonríen desde el papel.
Por los altoparlantes anuncian que el vuelo con destino a Nueva York partirá con treinta minutos de demora, tiempo que Nubh utilizará para llamar a su mujer, quiere decirle una vez más cuanto la ama.
Es hora de abordar el avión, sabe que en unos meses la familia se reunirá con él, Abdul que reside en aquella ciudad le ofreció un buen trabajo.
El vuelo es tranquilo, por las ventanillas de la nave observa las nubes que se alejan, esa porción del cielo es para él, las primeras estrellas se cuelgan en el firmamento, intenta dormir, no puede conciliar el sueño.
Al llegar al aeropuerto John Kennedy presenta la documentación, está inquieto, los hombres que lo reciben le piden que espere, separado de la fila de pasajeros, los observa discutir en una sala, a los pocos minutos sin entender nada, sin explicaciones lo llevan detenido.
Al llegar a la cárcel sigue preguntándose ¿Por qué?, retienen los documentos y las pertenencias de Nubh, lo despojan del celular único medio que tenía para comunicarse con los seres que más ama en el mundo.
La celda es pequeña, está ubicada al final de un pasillo interminable, pasa los días rezando, tratando de explicar que solo vino a trabajar, por toda respuesta recibe silencio.
Una mañana se acerca a una ventana enrejada, desde allí observa los edificios de la isla de Manhattan erguidos como fantasmas, sus ojos negros miran casi todo, a veces la bruma esconde los últimos pisos, pasan los días, la situación no cambia para él.
No sabe en que día vive, supone que es domingo ya que los detenidos reciben la visita de los familiares, solo vuelve a esa abertura que lo conecta con el exterior, piensa en su familia, ni siquiera tiene las fotos de ellos sonriendo.
El día diáfano permite que vea grandes globos multicolores suspendidos en el cielo, le hubiera gustado verlos en su totalidad, compartirlo con Amira y los niños, ellos estarían asombrados ante semejante espectáculo, sueña con abrazar a su mujer, besarla como antes, sentir que sus hijos disfrutaban del amor de sus papás.
Por la noche un compañero lo invita a escapar, ambos están detenidos sin conocer la causa que les quitó la libertad.
A medianoche todo es silencio, sortean los muros de la prisión, la noche regala los destellos de la luna, caminan sin rumbo por una playa, necesitan sentir el frío de la arena bajo sus pies, el ruido de un motor los sobresalta, un potente reflector ilumina las siluetas de los hombres caminando, los disparos suenan uno tras otro, hasta que los dos hombres caen desplomados en la arena.
Amira, en Jerusalén está inquieta, deja a los niños en la escuela, está dispuesta a encontrar al amor de su vida, los diarios del día en primera plana muestran la foto de dos supuestos terroristas que escapaban de la cárcel, reconoce la mirada profunda de Nubh, vencida por el dolor grita a quien quiera escucharla que su esposo solo buscaba un futuro mejor, la búsqueda de un sueño brutalmente se interrumpió.

Thursday, September 20, 2007

TINIEBLAS

Leming volvió de la muerte, para contar su vida , pese a ser un conspicuo disertante muchos adivinaron sus miserias y mentiras.
Quiso el destino que en su camino etéreo se encontrara con la más triste realidad, la verdad, esa que acecha aún después de muerto.
Su vida llena de estrellas se apagó al enfrentarse con ella, no podía desmentirla, él sabía que había sido deshonesto con sus sentimientos, Sara su hija había muerto, Any lo había dejado, Melody intentó cubrir sus vacíos espirituales hasta que decidió quitarse la vida.
Aturdido imitó a la última mujer que lo acompañara.
Sus intentos fueron vanos, en las tinieblas la verdad lo perseguía, le pedía que se sincerara aún después de muerto.
Todos los que lo habían conocido en su vida exitosa necesitaban una respuesta, esa sería la manera de la logar la paz eterna.
¿Cómo revertir semejante proceso? ¿A quién pedir ayuda?.
Los seres celestiales con lástima y pena mostraron sus espaldas aladas, ni la muerte sería capaz de borrar de un plumazo su vida plagada de engaños.
Como tantos otros estaba desnudo ante un Dios que no lo reconocía, al ser supremo no podía mentirle, la transparencia de su cuerpo estaba marcada de silencios que atrapaban los desaciertos.
En la escalera que lleva al cielo los peldaños señalaban cada uno de sus errores.
¿Cómo podría repararlos desde la eternidad? ¿Serviría el perdón?. No, el orgullo se lo impedía.
Ante esos seres celestiales se victimizó, la culpa era de los otros.
Nunca reconocería los errores cometidos en la tierra, desconocía que a la ley divina nadie escapa.
Muy lejos, cerca del mar una pequeñita sostenía en sus manos una flor, el delicado perfume inundaba el lugar, la niña oraba por su padre, no sabía que el fuego lo consumiría más allá del tiempo, la imágen del ser querido, desde las tinieblas no supo pedir perdón a esa inocente que pese a todo creía.
El hombre lloró, sus lágrimas se transformaron en fina lluvia que salpicaba la arena casi desierta, el mar gozoso salpicaba las rocas, esta vez la espuma no tenía mensajes.
El alma confundida de Leming tristemente navega por el espacio, solo lo acompañan las tinieblas, los recuerdos murieron, la soledad será su eterna compañera.

Wednesday, September 19, 2007

EL FIN DEL SEÑOR LEMING

Leming está sumido en la tristeza, la muerte temprana y absurda de Sara lo dejó sin ganas de proseguir su vida, esa niña de ojos azules como el océano era el motivo de su vida.
Mientras arrojaba las cenizas de su pequeña al mar, hacía un repaso de su vida.
Había recibido todos los galardones a lo largo de su carrera, sus viajes continuos lo separaron de su familia, Any su ex mujer siempre le reclamaba más tiempo para la familia.
Un día llegó el hartazgo y ella lo abandonó, atrás en el tiempo habían quedado los días compartidos, desde aquel momento él se dedicó a sus conferencias.
Hombre famoso era invitado a importantes recepciones, más que la belleza física se destacaba su intelecto, para todo tenía una respuesta.
En una reunión conoció a Melody, una joven cuyos rasgos le recordaban a su familia, esa que las obligaciones asumidas lo habían llevado a dejarla por tiempos prolongados.
El primer encuentro fue en un mercado de Ankara, lugar al que siempre acudía, fascinado por la belleza del lugar, el shador cubría casi todo el rostro de la muchacha, eso no impedía que observara sus ojos parecidos a las esmeraldas, vivieron un amor intenso, los encuentros los sumían en fuego, las llamas rompían la barrera de la diferencia de edades.
Una tarde caminado por el mercado de las ilusiones, él le obsequió un camafeo, intentó prenderlo a su cuello, ella le dijo que lo usaría el día que naciera el primer fruto de ese amor.
Leming la acompañó a la casa, se despidió de ella con un beso cálido, prometiendo regresar al día siguiente.
Melody guardó la joya en un cajón, entusiasmada por la promesa de amor.
Los días pasaban y él no regresaba, poco tiempo después supo que el amor de su vida había partido buscando nuevas experiencias.
Leming recogió la urna que minutos antes contenía las cenizas de su hija, caminado sin rumbo compró un periódico, lo miraba sin ganas, en la mitad del diario aparecía la noticia que jamás hubiera querido leer, Melody se había quitado la vida.
Perplejo subió a un taxi, le pidió al chofer que lo llevara a una galería, en ella miraba las vidrieras sin verlas, en una armería compró un revólver, con un movimiento certero jaló el gatillo, la muerte fué instántanea, otro hombre más se mataba por amor y soledad.

Tuesday, September 18, 2007

LATRISTEZA DE LEMING

Leming viajaba por el mundo su tarea de investigador así lo requería, en las horas libres desarrollaba su hobby,escribir cuentos.
Como académico nada había que reprocharle, conocedor del mundo volcaba su experiencia en las conferencias que dictaba en cualquier lugar del planeta, había tenido la suerte de conocer todos los paisajes, todas las culturas.
Investigador nato tomaba nota de todo aquello que podría beneficiar su trabajo.
Pronto estaría disertando en una Universidad que no conocía, eso lo excitaba, sabía como tratar a los asistentes de sus clases magistrales, le gustaba recibir los aplausos cuando terminaba sus exposiciones.
Apurado salió del aeropuerto, era difícil abordar un taxi que lo llevara a destino, tuvo suerte, en minutos consiguió uno.
Le pidió al chofer que bajara la radio, en el trayecto terminaría de escribir un cuento dedicado a su hija que precisamente estudiaba en el centro de estudios hacia donde el se dirigía.
A mitad de camino el cielo límpido comenzó a tomar el color gris de las nubes que preludian las tormentas, era normal en esa época, los árboles comenzaban a quedar escondidos detrás de una espesa cortina de agua, la bruma envolvía el automóvil, los relámpagos dibujaban con colores violetas el cielo, Él seguía escribiendo.
Junto al grito de los truenos se escuchaban las sirenas de las ambulancias pidiendo paso, la radio informaba que en la facultad un alumno había disparado contra sus compañeros.
En un segundo todo era un caos, el tráfico había sido cortado a dos cuadras de la Universidad, atravesó las cintas que acordonaban el lugar, el corazón le gritaba que su hija estaba en peligro, corrió hasta quedar sin aliento, los disparos se sucedían, saltó por una ventana, el agresor se había escondido en los jardines que rodeaban el edificio.
Entre varios cuerpos acurrucados detrás de los bancos Sara agonizaba, la tomó entre sus brazos, no quería que la muerte la encontrara sola, apoyó la cabeza de su hija sobre sus piernas, intentaba leerle el cuento que le había dedicado, era tarde, en ese instante la joven moría, suavemente acarició los ojos de la muchacha para cerrarlos eternamente.
Varios agentes lo sacaron del lugar, rompió el escrito que ya no tendría dueña.
Los pequeños papeles volaban cual pájaros que buscan la libertad.
Leming lloraba en soledad, jamás volvió a dar charlas en ninguna parte, rechazaba todas las invitaciones, el dolor se había apoderado de su cuerpo y de su mente, nunca más pudo escribir un cuento.

Sunday, September 16, 2007

EL ÚLTIMO VIAJE

Leming llegó al amanecer en un crucero a la provincia más austral del mundo.
Los remolcadores acercaban la embarcación a la costa, el mar tranquilo, no podía describir el color de sus aguas, abstraído miraba el cielo teñido de morados hasta terminar en colores rosados, en la inmensidad pensaba que la vida había sido pródiga al traerlo a estas latitudes.
Había visto todo, creía que nada lo sorprendería, al llegar a la costa cientos de gaviotas sobrevolaban las aguas, nunca había imaginado tanta belleza en un lugar tan lejano.
Camino al hotel observaba pequeños copos de nieve que se posaban en los árboles, temerosos de quemar los brotes que asomaban a la vida en primavera.
Descartó el hotel optando por un departamento cercano a la Bahía del Encanto un lugar bellísimo, donde las olas rompían entre las piedras.
Los veleros se mecían, toda la belleza estaba frente a él, luego del almuerzo decidió dirigirse a la estación del tren de trocha angosta.La cascada de la Macarena majestuosa cantaba entre las rocas, filmaba el paisaje, su máquina digital capturaba todo, erguidos bosques de lengas saludaban a los viajeros, extrañas flores en forma de plumerillos era un estallido de colores, ante la mirada atenta de los visitantes.
El viaje en tren fué confortable, no se podía pedir más hermosura a la naturaleza, allí estaba condensado todo, el gris negruzco de la turba contrastaba con los picos nevados.
Llegaron a destino, el objetivo era visitar la cárcel del fin del mundo, supo de mil historias, los viejos calderos descansaban con sus bocas abiertas para abrigar el lugar.
Se detuvo frente a una celda prolijamente conservada, una manta gris cubría un camastro sencillo, debajo de ella, escondidos los sueños que habían perdurado a través de los años.
Allí se había alojado un hombre que había matado por amor y celos a su pareja, a miles de kilómetros la historia se repetía.
Leming huía de sus recuerdos, no hacía demasiado tiempo el había terminado con Liz de la misma forma.
Regresó a la propiedad que lo albergaba, estaba tenso, una sombra lo acompañaba, creyó que era el cansancio del viaje, optó por descansar.
En la mullida cama la sombra tomó forma corpórea, sentía el calor de caricias lejanas,creía saborear antiguos besos,sus manos recorrían una silueta, abrazos cálidos determinaban la unión de los cuerpos.
¿Estaría soñando?
Por la mañana lo encontraron tendido en el suelo, un hilo de sangre salía de su boca inerte, Liz sonreía.
Los investigadores no encontraron armas, era inexplicable lo sucedido.
Los forenses indicaron que Leming había muerto de un disparo en la cabeza, no había otras señales.
En la habitación que ocupaba los investigadores solo sintieron la fragancia de un perfume de mujer, el visitante había regresado con su amor eterno.

Friday, September 07, 2007

VIAJE ESTELAR

Desde el asteroide Kettler, Nirvana se dedica a observar otras galaxias, las constelaciones brillan en el universo, los planetas parecen globos de colores suspendidos en el espacio.
Enfoca su telescopio en dirección a la tierra, se ve hermosa con sus colores verdes y azules, detiene su mirada, desde una base espacial científicos de todas las naciones despiden el viaje de una sonda exploradora , se dirige al asteroide 249, aterrada gira sus pasos, de una salto regresa a su habitáculo, necesita confirmar sus presentimientos.
Consulta cartografía, la dirección de ese objeto que partió hace unas horas, es el asteroide Kettler, en poco tiempo será invadida.
Está sola, los seres que la acompañaban están en otra misión,deberá enfrentar los delirios del hombre que no cesa en vulnerar espacios celestiales.
Recuperada la tranquilidad recuerda que ella se prestó a integrar el que decían sería el último vuelo al asteroide.
Huyó de la tierra cansada de los desastres que ocurrían en ella, había encontrado su sitio, no permitiría que fuera explorado.
Le pidió al sol una armadura de fortaleza, ésta le daría fuerza, como antes, cuando debió luchar con los humanos.
Recuerda que en aquel espacio lejano no había quedado nadie, solo ella amarrada a sus recuerdos.
El tiempo modeló su carácter, aprendió a vivir en soledad y lejos de todo lo que había dañado su alma.
Esgrimiría como única arma la voluntad y el conocimiento que le habían otorgado la luz de las estrellas, a quienes confiaba sus penas.
Escondida en un cráter esperaba al enemigo, tenía la ventaja de conocer sus acciones por haber sido una terrícola.
La sonda exploradora perdió su rumbo, nunca pudo llegar al asteroide, nebulosas y cometas formaron un anillo para protegerlo.
Nirvana es la única moradora de Kettler, allí pasa los días acompañada por la luz de esos pequeños brillantes que cubren el cielo, no extraña su vida anterior, por la noches los destellos de la luna la mecen como antes lo hiciera su madre.
Es feliz recorriendo el asteroide, libre de la maldad que acecha a los humanos, sabe que ante una invasión terrestre puede formar parte de la constelación más bella.

Wednesday, September 05, 2007

BUSCANDO RESPUESTAS

Terminada la tiranía casi todo volvió a la normalidad.
Marcia debía presentar un estudio sobre los eventos que intentaron matar la libertad en diferentes países de Latinoamérica.
Una mañana primaveral se dirigió a la biblioteca, solo sabía de los sucesos por dichos de sus padres, amigos, pero ella no había vivido esa época por lo tanto decidió buscar material que la ayudara.
La escalera de madera llevaba al primer piso de la biblioteca,allí descansaba la historia que ella buscaba, seguramente encontraría todas las respuestas que avalarían su escrito.
Pasó varias horas leyendo, quería tener conclusiones propias, otra mirada sobres los sucesos.
Encontró un manuscrito anónimo, era una especie de diario, escrito hace más de tres décadas en finas hojas de papel que el tiempo había tornado en un color amarillento.
Dejó los libros de lado, para dedicarse a la lectura de varias hojas, imaginó que era una mujer la autora de esas letras.
Comenzó la lectura de ese texto, le atraía la letra prolija,parecía un dibujo,los rasgos perfectos se asemejaban a las plumas que cubren las alas de los ángeles.Mientras recorría las páginas el corazón de Marcia sentía opresión.
Ese ser sin nombre y sin sexo contaba una parte de su propia historia.
Marcia confirmaba que cientos de personas habían sufrido las peores torturas para que hablaran de algo que no conocían, el personaje fué tomado al azar como tantos otros.
La sangre inocente se desparramba en ríos lacerados por la muerte sin sentido.
Pequeños recién nacidos eran arrancados del vientre de sus madres para asignarles otro destino, hombres y mujeres incapaces de tolerar el dolor prefirieron entregar su vida, otros morían en los lugares menos imaginados.
Los brotes de un árbol señalaban otra vez el nacimiento de la vida.
La tarde caía, una sombra entró en el recinto de la biblioteca, en ese instante los libros regresaron a los estantes, en el escritorio descansaban los manuscritos.
Una voz lejana le pedía que buscara las respuestas en las miradas lejanas de aquellos que habían sobrevivido al horror, el murmullo de esa voz se hizo cada vez más sonoro, le rogaba a la joven muchacha que luchara por sus ideales, la libertad sería su guía,Marcia consternada salió de la biblioteca, sentada en el banco de una plaza apenas iluminada por los destellos plateados de la luna, observó como la sombra se convertía en una bella flor.

Tuesday, September 04, 2007

REVOLUCION DE IDEAS

Terminada la tiranía, las ideas salieron del encierro obligado para cumplir su destino, difundirse sin mordazas o miedos.
Durante casi una década moraron en un sótano, eran muchos los que querían eliminarlas, sin embargo ellas estaban dispuestas a resistir cualquier embate.
Caminaron sin rumbo, los primeros meses detrás de ellas las sombras siniestras se habían convertido en una compañía constante.
Había de todas las edades, grandes artistas que temporalmente escondían sus voces,otras callaban su canto, debían respetar el silencio impuesto, los pintores escondían sus telas y pinceles, dándole descanso al arte.
Encontraron una casa abandonada, al entrar el desorden imperaba en ella, cajones volcados, papeles por todas partes, la imágen del caos estaba en esa vivienda deshabitada.
Las ideas decidieron dejar todo como estaba para no levantar sospechas.
Las puertas rotas indicaban que la misma había sido vulnerada con fiereza, el parque estaba cubierto de césped, el color abrigaba la esperanza, algún día la locura terminaría.
En el fondo había una construcción pequeña allí se guardaban objetos en desuso, juguetes de niños que ya no estaban, herramientas, lámparas, una vieja radio y otras cosas que las ideas sabrían darle utilidad, un falso piso llevaba a un túnel, bajó una idea curiosa, necesitaba saber adónde llegaba ese hueco, grande fue su sorpresa al constatar que recorría toda la propiedad.
Ese era un lugar seguro para albergarlas, se despidieron de la luz diurna, ignoraban por cuanto tiempo estarían en ese sitio.
Dividieron las tareas, ese espacio sería su hábitat mientras durara la locura de unos pocos poderosos, locos de ambición habían perdido el respeto por la vida, eran amigos de la muerte esa que se cubría con un manto de impunidad.
Se mantenían en contacto con el exterior gracias a la vieja radio, por las noches escuchaban ráfagas de ametralladoras, en ese momento rezaban, debían mantenerse unidas, nada duraría para siempre.
Pasaron varios años, las ideas estaban más unidas que nunca, una noche alguien con voz grave anunciaba elecciones, conmovidas las ideas brindaron y cantaron, por fin en unos días podrían salir nuevamente de ese pozo.
Llegó el día soñado, otra vez estarían en libertad, los pintores volcaban en sus telas los paisajes de una plaza, los artistas representaban la más hermosa obra de teatro, nadie podría acallar la música que como un murmullo recorría todos los rincones de esa tierra pródiga.
Comenzaron a reconstruir el pasado, para lograrlo debieron separarse, habían compartido horas terribles, antes de emprender nuevos caminos hicieron un juramento.
Juntas, desde el lugar que el destino les asignara lucharían por el bien más preciado, la libertad de miles de hombres y mujeres, ayudarían a resurgir a quienes los acontecimientos habían convertido en despojos humanos.
La imágen de la paloma de la paz sería un emblema eterno.
La voluntad sería su apoyo, desde cualquier lugar del planeta harían oir sus voces, nunca más, nadie osaría separarlas.
Hoy están juntas otra vez, ahora para siempre.

Monday, September 03, 2007

IDENTIDAD ROBADA

Terminada la tiranía, decidí comenzar la búsqueda de mi verdadera identidad.
Mis padres biológicos se conocieron hace más de treinta años, se amaban con la frescura e intensidad que solo sienten las personas a determinada edad de la vida.
Mi madre era una mujer hermosa, los largos cabellos negros como una cascada caían sobre su espalda, mi padre estudiaba y trabajaba, querían darme un futuro importante.
No les conté, yo ya estaba en la panza de mi mamá, desde ese lugar privilegiado que tienen los bebés podía escuchar a mis padres decirse cuanto se amaban, era cierto, cuando él la abrazaba, yo también sentía el calor de esos brazos vigorosos que se prolongaba hasta culminar en un beso apasionado, acariciaba el vientre de mami y alegre se iba.
La casa que habitábamos era pequeña pero cómoda, ubicada en algún lugar de Buenos Aires, mi madre cuidaba las flores,cuando terminaba tejía ropita, para que al nacer no me faltara nada.
Un noche, hombres uniformados tiraron la puerta de entrada de mi casa, revolvieron todo, buscando vaya a saber qué cosa.
Esa noche fue la última vez que mis padres estuvieron juntos, me cansaban los interrogatorios a que era sometida mi mamá, la pobre lloraba al no encontrar las respuestas que le pedían, no consideraban que yo estaba en la panza de ella,la llevaban a una sala muy fea,para que hablara,con el tiempo supe que era un lugar de torturas.No quería nacer, tenía miedo.
Llegó el día, a las pocas horas de nacido me sacaron del calor de los brazos de mi mamita y me dejaron en una cuna.
Las mujeres que me cuidaban no tenían caricias para mi, era uno más,igual no lloraba.
Una mañana me vistieron como para salir de paseo, allí supe que jamás volvería a ver la cara bonita de mi madre, de papá no se sabía nada.
Me llevaron a un salón donde esperaba un matrimonio .
Hicimos un viaje largo, hasta llegar a otra provincia, me cuidaban, estaban pendientes de mi, pero no reconocía el calor de la voz de quienes durante muchos años serían mis nuevos padres.
Fui a la mejor escuela,papá compraba los últimos juguetes que salían al mercado, tuve una infancia casi feliz, en sueños recordaba otras voces.
Comencé la escuela secundaria y allí mi vida dio un vuelco, conocí a Natalia, la mujer de mis sueños.
En las horas libres, nos sentábamos a charlar debajo de un duraznero, nos gustaba el aroma de los azahares.
Nos contábamos nuestras vivencias, a los dos nos pasaba lo mismo, nuestras mamás no tenían fotos de ellas embarazadas, por otra parte no nos parecíamos a ninguno de los dos.
Un día mi mamá cansada de tantas preguntas que le hacía, entre llantos me contó la historia, sabía que eso ofuscaría a mi padre, pero ella decidió sincerarse.
Seguí a su lado, pero a la vez busqué mi identidad, conocí a mis abuelos biológicos,me muestran fotografías de mis papás, paso muchas horas con ellos, nunca voy a poder restaurar la herida que tienen en sus corazones, pero siempre contarán con todo mi cariño.
Hoy más que nunca me siento cerca de mis padres desaparecidos,seguiré mientras viva luchando por sus ideales, uniré voluntades para que estos episodios no sucedan nunca más.
Cuento con la presencia de Ustedes para lograr mis propósitos, sé que los dos desde el cielo me sonríen.
Estamos esperando nuestro primer hijo, él no tendrá una identidad robada.

Saturday, September 01, 2007

EL RELOJ DE ARENA

Terminó la tiranía y el antiguo reloj de arena se pulverizó en mil pedazos, los cristales desparramados en el suelo se parecían a las lágrimas de la muchacha, la arena igual a las estrellas que el reflejo del sol deja en el agua, tiñendo con partículas doradas la lustrosa madera.
Por fin podría gritar su libertad, nunca más estaría presa de la espera de esa llamada que no llega, de ese correo que se demora o directamente no se escribe.
Se sentía liberada, el corazón daba brincos dentro de su pecho, había tomado la decisión correcta.
Bajó las escaleras corriendo, abrió las ventanas para que el aire se llevara tanto sufrimiento.
Por primera vez admiraba las flores del jardín de la casa, los pájaros susurraban una melodía, el cielo diáfano se mostraba en todo su esplendor.
Se dirigió al garage, optó por salir con la moto, necesitaba sentir el viento acariciando su cuerpo, sería como él, libre de ir al sitio que quisiera, sin ataduras que le recordaran el pasado.
La cinta asfáltica parecía una lámina de acero, ella sonreía, no entendía cómo había dejado que ese ser extraño le cambiara el carácter hasta desconocerse por completo.
Tranquila decidió descansar a la orilla de un lago, observaba los peces inquietos, las flores silvestres del lugar eran un estallido de colores, respiraba como si antes no lo hubiera hecho, el crepúsculo la encontró en el mismo sitio, admirando la naturaleza, nada más bello que ver la puesta de sol en ese lugar soñado, debía regresar antes que la sorprendieran las sombras de la noche, acomodó los pantalones dentro de las botas, arregló el nudo de la blusa, en ese instante los destellos de la luna habían transformado el agua en un espejo plateado, siempre había sido coqueta, decidió mirarse en las aguas, un alarido como un rayo atravesó el silencio del lugar, la imágen que veía, era la de una anciana, con largos cabellos similares a hebras de plata.
Nunca la vieron regresar a la casa, sobre la chimenea, junto a las flores marchitas, otro reloj de arena comienza a contar el tiempo.