Wednesday, October 31, 2007

LA CASA DE LOS SUEÑOS

Maneja su camioneta por un camino de tierra, la vegetación frondosa se yergue a los lados, se producen algunos claros, quiere ver más allá de los árboles que se abrazan, como si trataran de resistir el momento en que serán talados impunemente por la mano del hombre.
Baja del vehículo, a pocos metros observa un hombre con una sierra, el sol impiadoso se refleja en el filo, el hombre con un trapo seca su frente, le duele cortar los árboles y apilar los cilindros a un costado que posteriormente recogerá un camión, para convertirlos en todo aquello que utilizan las sociedades modernas.
Más adelante se levanta un caserío, son viviendas de cartón y chapa, cualquier viento fuerte las arrancará de la tierra, hasta convertirlas en frágiles papeles que vuelan al viento, un niño descalzo le alcanza un vaso de agua, de la nada aparecen otros pequeños y mujeres muy delgadas, a la mayor le pregunta cuál es el camino que debe tomar para llegar a la casa encantada, ésta le indica seguir veinte kilómetros y justo allí encontrará los carteles indicadores para llegar a destino.
Saluda a todos y promete volver con ayuda, el sendero presenta bastantes pozos por falta de mantenimiento.
Por fin encuentra un cartel verde, en la próxima curva debe girar a la derecha y transitar otros dos kilómetros.
El paisaje cambia, en las hojas de los árboles se hamacan los pájaros, sus plumas tienen los colores que podemos encontrar en la paleta de un pintor.
Los claveles del aire florecidos están prendidos a las ramas, orquídeas silvestres obsequian su fragancia.
En el medio de la selva divisa un río de aguas claras,el cauce pasa justo por el frente de la vivienda, atravesará un puente de maderas gastadas por el tiempo, para llegar a ella.
La casa es de paredes blancas que contrastan con el techo formado por ramas doradas prolijamente acomodadas, sobresalen algunas de ellas, parecen plumas.
Golpea las manos nadie atiende, pese a ello el césped está recién cortado, la tierra de los canteros fue removida recientemente.
Se sienta en un tronco esperando a los moradores, el crepúsculo cae detrás de la vegetación, el cielo celeste ahora tiene pinceladas violáceas, es tanta la belleza del lugar que no puede evitar rendirse ante ella.
Por un momento olvida las directivas del diario, cuando le encomendó desbaratar un plan maquiavélico.
Ahora recuerda esa casa, es habitada por seres dotados de luz, son poetas.
La luna enciende su cara plateada, sus manos recorren los apuntes, sonríe cuando lee que a veces en el sitio ocurren ciertos temblores, el silencio los disipa.
Llega la primera moradora, por el acento sabe que es de otras tierras, Ella le pide que espere un momento, los demás arribarán en un instante.
La noche espesa no es capaz de ocultar los destellos de la luna, uno a uno van llegando los invitados, todos llevan hojas de papel en blanco.
Las copas esperan sobre la mesa, brindarán por la unidad de los sentimientos.
Allí no existen los planes siniestros, a cada minuto afloran las sensaciones transformadas en cuentos.

Monday, October 29, 2007

MEMORIAS DE UN PERIODISTA

Desde ayer a la noche la desilusión me acompaña, nos pasa a muchos nativos de mi país.
Nuestra confianza ha sido vulnerada, una vez más los que pensamos diferente hemos sido objeto de la burla, allá ellos y sus conciencias.
Tengo la suerte de residir en unos de los lugares de más belleza del planeta, las aguas corren cristalinas por cauces certeros, les aseguro que la cascada de la Macarena, hoy no canta para estrellarse en el caudaloso río, pese a que la temperatura es baja, sentí que miles de lágrimas conformaban el paisaje.
Los pájaros juegan a las escondidas y se guarecen detrás de la cortina de agua mansa.En ese sitio se siente protegidos, en los huecos de las rocas arman sus nidos, cuando el tiempo sea más benigno nacerán cientos de crías, aprenderán a cantar para beneplácito de todos los que aquí encontramos nuestro lugar en el mundo.
Cientos de periodistas de otros lugares observaron como las ilusiones se hundían en el camino de la nostalgia.
Quiero creer que otro mundo es posible, donde no se muera la gente por hambre o bien por la desidia de sus gobiernos.
Mi patria es grande, somos pocos, recibimos con cariño a todos los que quieran habitarla.
Necesitamos manos honestas que saquen la riqueza de esta tierra bendita, no nos importa su raza, tampoco los credos que profesen.
De un crucero bajó un periodista quería retratar las imágenes de un día de gloria, observar de cerca la cara de los habitantes que eligieron este país soñado.
Iba solo con su cámara, no necesitaba escribir los sueños, las imágenes reflejarían todo.
Estaba en la más absoluta soledad.
A media tarde tres hombres corpulentos, lo intimidaron, no solo le robaron la cámara también por la fuerza hicieron trizas los sueños de los lugareños.
En ese momento conoció, todas las miserias humanas, le habrán quitado los objetos materiales, lo que nunca podrán llevarse es aquello que lleva prendido en sus retinas.
Esta vez no pudo desbaratar un plan maquiavélico, su cerebro tiene espacio para guardar cada unos de los momentos que vivió en esa pequeña isla.
Antes de partir, estira su mano busca otra que le corresponda, no la encuentra, los sucesos no pudieron vencerlo.
En el avión que lo lleva de regreso a su patria piensa en todos aquello que perdieron.
Creyente de una religión cualquiera, reza por cada uno de ellos, espera que algún día ese territorio bendecido por la naturaleza, encuentre su propia historia.

Friday, October 26, 2007

EL DIARIO DE UN PERIODISTA SINGULAR

La jubilación para Gustavo no significa alegría, lentamente en su mochila va guardando sus pertenencias, hoy debe abandonar el diario que lo cobijó durante más de treinta años.
Toda una vida, recuerda que durante la guerra de Vietnam, nació su primer hijo, al que conocería meses después dada su actividad y la inestabilidad mundial.
Amaba su trabajo, lo había soñado aún cuando vestía pantalones cortos.
Con su información fue posible desarticular varios levantamientos.
Durante su vida conoció a muchos personajes que habitaban la tierra, supo reunirse con reyes, adentrarse por los caminos ornamentados de un palacio, bellas doncellas acudían prestamente al llamado de los monarcas, desde su lugar sentía la fragancia de sales y aceites exóticos que dejaban su marca en esos cuerpos perfectos.
Escuchó conversaciones que hablaban de estrategias para adueñarse de las riquezas ajenas.
Cansado de tanta abundancia a costa de muertes ajenas, en el verano asiático decidió partir, debía llevar información para desbaratar una contienda injusta.
El desorden reinaba por todas partes, los vuelos se suspendían o demoraban, no pudo llegar a tiempo para evitar la masacre, un hombre solo no puede, por más información que posea, desbaratar planes siniestros.
Se alojó en el séptimo piso de un hotel casi destruído, tenía varios compañeros de otras agencias internacionales, faltaba energía eléctrica, las noches eran insoportables, los bombardeos sucedían hasta que el amanecer brillaba entre el humo de la pólvora.
Una mañana decidió caminar por el territorio casi desierto, el paisaje era una ciudad de fantasmas, casas derribadas, escombros por todas partes, en ese instante escuchó gemidos, al principio los confundió con los de un animal herido, al acercarse vio a una mujer en la más absoluta soledad, el vientre abultado indicaba que traería vida a la vida, ayudó a que naciera el niño, tal vez en unos años ese bebé sería símbolo de paz duradera.
Hoy Gustavo, está alejado de los campos de batallas, llora por tantas vidas perdidas, acomoda el último CD en su mochila, se despide de los compañeros con un abrazo.
En la calidez de su casa lo rodean los nietos, piden le cuenten historias de guerreros, hasta los niños saben de las vidas desparramadas en algún lugar del planeta.
Enciende un habano el humo le trae recuerdos dolorosos, los mismos que plasmará en un libro, se llamará “Diarios de guerra”, sus tapas serán de fino cuero rojo, homenaje a los que cayeron en las contiendas injustas.
El dueño de la editorial le aconseja acompañar la edición con un dibujo, la silueta de la paloma de la paz, dirá mucho más que un título.

Thursday, October 25, 2007

CORRESPONSAL DE GUERRA

Comenzó a trabajar en el diario como periodista de redacción, su ambición era perfeccionarse hasta convertirse en corresponsal de guerra.
Como todos los días se levantó temprano, mientras se afeitaba pensaba que en cuarenta y ocho horas viajaría a Paris, entrevistaría al primer ministro de aquella nación.
Nunca imaginó que en pleno vuelo conseguiría información para prevenir a las fuerzas de la ONU sobre un ataque que tendría lugar unos años después.
Viajaba en clase turista,finalizada la película que ofrecían en el avión, cerró los ojos, los viajeros de los asientos delanteros, pensaron que dormía, así pudo escuchar que esos hombres de piel morena serían los encargados de iniciar en fecha no declarada la operación "Tormenta del Desierto".
Realizó los trámites de migración en el aeropuerto parisino.
Abordó un taxi, dejaría el equipaje en el hotel para luego dirigirse a la sede gubernamental.
Asomaba la primavera en Paris, los Campos Elíseos mostraban su esplendor.
Consultó el reloj, faltaba más de una hora para la reunión, caminaría las cuadras que lo separaban del lujoso hotel donde estaba ubicado el despacho del premier.
A cada paso París lo sorprendía, fuentes de aguas cristalinas rodeaban edificios de excelente construcción.
Las banderas flameaban como pájaros en libertad.
Estaba en el hotel Matignon, escaleras de mármol y madera llevaban al salón rojo, pesadas cortinas de terciopelo, atenuaban la entrada del sol.
El primer ministro lo recibió con calidez, su sonrisa se transformó en preocupación cuando el periodista le informó lo ocurrido en el avión, le ordenó mudara su equipaje, le asignarían uno de los apartamentos privados,trabajarían juntos.
A los pocos días treinta y cuatro naciones se habían unido para enfrentar la invasión iraquí a Kuwait.
Cuatro años después nuestro protagonista regresaba del campo de batalla, las noches sin dormir habían dejado huellas en el rostro.
En sus oídos resonaban las turbinas de los aviones que en vuelos rasantes iluminaban el cielo con el fuego de los explosivos.
Hoy todo era diferente, los sonidos se habían transformado en música, en el mismo escenario que años atrás había permitido que la lucha no fuera tan cruenta, recibiría una medalla al valor.
En su corazón descansaría para siempre el recuerdo de los hermanos de la vida que habían partido con la guerra, a ellos rendiría eterno homenaje,su vocación se había convertido en tangible realidad.

Wednesday, October 24, 2007

PISADAS EN LA ARENA

El sol como una caricia entra por la ventana, los rayos dorados iluminan la habitación hasta despertarla.
Pese a que tiene su día libre no quiere perder un minuto de ese día que tal vez no se repita.
Abre los grifos, el agua canta golpeando las paredes de la bañera, estrenará una espuma de rosa mosqueta que ayer compró a la salida del trabajo, pura espuma rodea su silueta, manos invisibles recorren la geografía de su cuerpo.
El agua la relaja, se siente libre, sin ataduras.
Hoy el viento está ausente le ha dado paso a una suave brisa que hamaca las finas hojas de los coihues, siempre se preguntó cómo crecían esos árboles rodeados de piedras.
Dedicará la mañana a caminar, admira las matas negras que comienzan a aflorar en su jardín, los pájaros acompañan con sus trinos esa melodía de colores.
En el jardín las campanillas blancas muestran sus primeros pimpollos atravesados por una tenue línea rojiza.
Comienza su caminata.
El paisaje es perfecto, la naturaleza ha sido pródiga con ese sitio de ensueño, a pocas millas varios cruceros esperan los remolcadores que los acercarán al puerto, miles de historias nacerán mañana cerca de la bahía encantada.
Encontró su lugar en el mundo, la bahía la atrae como si fuera un imán, decide sentarse en la arena para disfrutar.
La arena muestra pisadas, imagina a quienes dejaron su huella en ella, se emociona cuando observa las marcas, ahora son dos, seguramente en un acto de amor un ser imaginario llevaba a su amada en brazos, otras son pequeñas como los piecitos de un niño.
Las olas en su danza acarician las rocas, el mar regala melodías a quienes sepan escucharla.
Llaman su atención unas pisadas extrañas, se pierden hasta tomar la forma de un cuerpo que se arrastra, la figura dibujada en la arena se extiende, una ola traviesa, en su cresta lleva espuma que se disuelve al rozar la arena, desaparecen todas las formas, ella sonríe feliz, le recuerda a alguien que conoció hace tiempo, ni siquiera pudo guardarlo en el rincón secreto que tiene en el corazón.
¿Por qué lo recuerda ahora?.
Acude a su mente, intentando rescatar alguna sensación, no encuentra nada que le traiga pinceladas del pasado.
Cree escuchar una voz, imposible está sola junto al mar, allí se da cuenta que todo fue una travesura de las olas, pura espuma se llevó todo al fondo del mar.

Monday, October 22, 2007

SUÁREZ

El director de un famoso matutino llama a reunión urgente a sus empleados.
Mientras se acerca la hora por la ventana ve los diques de Puerto Madero, el puente de la mujer hoy está transitado, ayer era un desborde de flores de todos los colores y fragancias inimaginables, mujeres cargando a sus bebés en brazos, otras para conservar la silueta y seguir siendo admiradas empujan los carritos de los niños más grandecitos al trote.
En los cochecitos hay botellas de agua mineral para hidratarse después de la carrera.
Enciende un habano, el humo frágil sale por la ventana formando diferentes siluetas.
Un trabajador está cortando el césped, otro riega las petunias recién florecidas, más allá otro hombre vestido de verde junta en una bolsa los celofanes de las rosas que ellas han dejado al descuido cerca de los bancos de una plaza.
Papeles de chupetines y caramelos rebalsan los cestos verdes donde se arrojan los desechos.
Observa la mesa, en carpetas con el logo del periódico están las instrucciones que dará a sus empleados.
Consulta el reloj, Suárez aparece en escena, trae consigo un carrito lleno de papeles, el jefe se toma de la barbilla no entiende qué hace este hombre, es su empleado más fiel, sabe que con él puede contar siempre, es discreto, siempre enfundando en un traje gris a rayas, esboza una sonrisa al reparar en la corbata, a tono con la vestimenta no entiende como ese hombre tan serio puede llevar en la corbata cientos de vasitos pequeños que culminan en espuma blanca.
Finalizada la reunión, despide a los empleados, le pide a Suárez que se quede un momento, allí comienza un monólogo interminable,Suárez saca del bolsillo de su saco un pañuelo, pequeñas gotas aparecen en la frente del trabajador.
Este pequeño hombrecito lleva años en la empresa, le faltan solo dos años para jubilarse, así disfrutará de la vida, lejos del encierro que presupone estar alejado de ellos.
Sueña con llevar a pasear a su mujer, ésta siempre se lo reclama, apenas si vio cuando sus hijos cuando comenzaron a dar los primeros pasos.
Siempre estuvo pendiente del periódico, eso motivó que lo designaran en un sector especial, hace más de dos años está a cargo de un foro de cuentos.
Aceptó la tarea, ello le permitiría comprar un auto en cuotas, los domingos los dedicaba a su familia.
La tortura llegaba los días jueves, era el día indicado para dar la consigna a esos seres anónimos que escribían sobre cualquier tema.
El dueño del diario le había pedido que no fuera flexible, que buscara títulos para parar la creatividad de los cuentistas, las máquina del diario trabajaban las veinticuatro horas del día.
Al ver el gesto de Suárez su jefe esbozó una sonrisa, le dio una palmada en la espalda diciéndole que contaría con su apoyo, había que reducir espacios, de esa manera los poetas se sentirían desalentados.
El director lo tranquilizó, comunicándole que eso sería pura espuma.
Suárez se sentía mal, se acercó a la ventana, aflojó el nudo de la corbata, por primera vez sintió que su puesto peligraba.
Llamó a su mujer solicitándole ayuda, ella le dijo “Viejo no te preocupes”, la única manera de frenar a los escritores es buscar consignas difíciles.
El remedio fue peor que la enfermedad, Suárez fue desplazado de su puesto, le asignaron un lugar en tipografía.
Celoso acomodó todos los títulos que daban vida a centenares de cuentos.
El nuevo jefe del sector tampoco pudo con los poetas, allí se dio cuenta que por más consignas raras que pusiera, todo sería pura espuma.
Esos seres anónimos no dejarían de escribir nunca para deleite de los lectores.
Suárez se jubiló, pasea en un viejo auto a sus nietos, Smith estrenó su cargo, en su escritorio descansan los títulos de las próximas consignas.
Es mediodía acompaña el almuerzo con un vaso de cerveza, pura espuma rebasa el balón de la bebida fresca.
Smith sonríe satisfecho, sin saber que para la próxima ,otra vez surgirá una catarata de cuentos.

Sunday, October 21, 2007

CERCA DE LAS ESTRELLAS

Mami, me quedaron muchas cosas por decirte, partiste temprano, tu lugar estaba junto a las estrellas.
De todas eres la más bonita, eso le cuento a tus nietos mientras miran el álbum de fotos, en algunas estás con papá tomada de la mano, de esa forma comenzaron a recorrer el camino de la vida.
Tus nietos te conocen a través del papel de las fotos, también guardo imágenes de la filmadora, papi y vos vivieron el amor más grande.
Tus ojos tenían el color del océano, justo en el lugar que el horizonte hace que se confunda con el cielo.
Tu silueta adorada parecía sacada de la portada de una revista de modelos, embarazada de mi hermano eras la imágen plena de la maternidad, tus ojos iluminados por la ternura tenían estrellitas doradas, todo se conjugaba para que demostraras tu belleza exterior e interior.
Partiste temprano dejándonos beber el licor de la angustia, la soledad fue compañera de nuestros senderos.
Mami sé que cuando miro el cielo puedo encontrarte, pude enrejar en mi corazón tu presencia etérea.
Tenés tres nietos que te aman con locura, a ellos les transmito todo lo que nos diste en tu vida, enseñanzas que el tiempo será incapaz de borrar, el amor es todo , sos el mejor símbolo que representa todas las sensaciones.
Algún día estaré cerca de ti, otra vez tomaré tus manos que aladas volaban como pájaros.
Quiero que sepas que estás en las flores que nacen en primavera, tu perfume se posa en los pétalos de las azucenas, tu imagen de ángel de la guarda nos cuida cada día.
Hernán tu nieto, ése que no llegaste a conocer, cuando está nublado te busca en el firmamento, seco mis lágrimas para contarle que detrás de las nubes que cubren el cielo, está recortada tu silueta, el calor de tus manos tiene sabiduría, en cada arruga que se adueñó de ellas encontramos enseñanza suprema.
Mamita hoy tendremos una noche serena, de la estrella más brillante, parecida a una gema recibiremos tu sonrisa eterna.
Quiero decirte que te amamos, mucho más allá del tiempo.
El almanaque dice que hoy es tu día en esta latitud sureña, como vos no creo en esas cosas que solo sirven para engrosar las ventas por el día de la madre.
Vos estarás siempre señalando el camino correcto, no voy a llevarte flores, las pondré en mi casa para recordarte como hago todos los días.
Mamá querida, estoy con vos siempre, veo en tu cabeza una corona de flores, y te hago un pedido, donde estás no existen los relojes, no se mide el tiempo, en algún momento llegaré a tu lado para decirte otra vez te amo.
Ese día el murmullo de los pájaros será mi compañía, prometo no llorar al decirte cuánto te amo.
Tu hija.

Friday, October 19, 2007

PURA ESPUMA

Elegiste una gran burbuja para vivir la vida sin emociones, dentro de ella encontraste la soledad, desde el fondo de la burbuja nadie te escucha, solo el eco que rebota en las finas paredes transparentes de tu habitáculo.
Ella optó por estar en la cresta de las olas, ser parte de la espuma que acaricia las rocas.
De día el sol hacía que se reflejaran los colores del arco iris, por las noches tomaba prestado un destello de la luna para vestirse de plata, utilizaba el mismo como escalera para acercarse a las estrellas, desde allí observaba la playa desierta.
Escapaba del viento para no desintegrarse y así volver a renacer cada día renovada.
Muchas veces traviesa ingresaba a una copa, para confundirse con el dorado champagne, otras dejaba peinar sus cabellos espumosos que se volcaban en un balón de cerveza, les gustaba que el frío de la bebida acunara su cuerpo esférico.
En otras ocasiones la buscaban en el color rubí de un buen vino, ella jugaba a las escondidas, inquieta aparecía mágica para desbordar alegría.
La habrás visto en verano quedarse adherida en forma de gota en el cuerpo estilizado de la muchacha que se aleja dejando una marca en la arena.
Ella tiene libertad, va y viene cuantas veces lo desea, puede ser parte de los pétalos de una rosa o simplemente formar parte de la llovizna.
El mundo de esta burbuja andariega puede estar en cualquier parte, pocas veces se transforma en una lágrima.
Adora su mundo libre, a veces se pone melacólica observando la burbuja triste que te contiene. Hoy quiso acercarse para que tuvieras un día distinto, no se detuvo a observar los relámpagos que surcaban el cielo, cuando creyó tenerte cerca para cambiar tu gris destino, el grito de un trueno la estremeció, rápidamente volvió a ser parte de la espuma de las olas, desde ese lugar privilegiado pudo mirar como tu burbuja desaparecía en la inmensidad de la tormenta , ella diluyó para siempre tu figura , con fuerza inusitada se llevó cada uno de los recuerdos .

NACIMIENTO

El sol se desperezaba sobre las aguas del océano, con sus rayos teñía el cielo de rosados y naranjas.
Dora había despertado con algunas molestias propias de su estado, tranquilizó a su marido quien se dispuso a despertar a sus otros hijos para llevarlos a la escuela.
Apuraron el desayuno, controlaron que las mochilas estuvieran completas, el mayor de los hijos de la pareja había realizado una maqueta representaba al escudo de Swazilandia, lo había armado con plastilina, con sus manitos formó los animalitos que acompañaban a ese símbolo de un país tan lejano, el vecino le había regalado un par de plumas para ornamentarlo, con cuidado lo subieron al asiento trasero de la camioneta, debía llegar intacto, eso le aseguraría una buena nota.
El camino sinuoso serpenteaba la ruta, a los lados los árboles graciosos parecían saludarlos, los pájaros salían de sus nidos para buscar alimento para las crías.
Luego de unos minutos llegaron a la escuela, los chicos jugaban en los jardines, faltaba para que sonara el timbre que indicaría el ingreso a clases.
Besó a sus hijos y partió rumbo al trabajo, constantemente miraba el celular esperando el mensaje de su mujer, estaba inquieto, decidió llamar a Dora, ella lo tranquilizó, la experiencia le indicaba que aún faltaba tiempo para traer otra vida a la vida.
Mientras tanto ella en la casa de tejas rojas terminaba de ordenar los juguetes que los dos varoncitos de la familia habían dejado por todos lados.
Dos meses antes el médico les había ofrecido conocer el sexo del bebé que Dora acunaba en sus entrañas, prefirieron la sorpresa, ambos deseaban que fuera una niña.
Aún no era tiempo.
Ella llegó a preparar el almuerzo de la familia, eligió un mantel de flores rosadas, dispuso los cubiertos en la mesa.
Los dolores le anunciaban que se acercaba la hora del nacimiento.
Preparó el bolso como antes, no debían faltar los pañales y la ropita que usaría el bebé a la salida de la clínica.
Era hora de avisar a su marido, presuroso él salió del trabajo, estaba ansioso por abrazar a la mujer de su vida, al llegar a la casa finas perlas atravesaban la frente de su amada, una sonrisa con mezcla de dolor intentaba tranquilizar a su pareja.
Llegaron al sanatorio el médico indicó que faltaban unas horas, invitó al padre a presenciar el parto, como otras veces calzó su bata y un gorro, presentía que esta vez sería diferente.
En el quirófano estaba todo preparado, ambos se tomaban de la mano, para darse fuerza.
Llegó el momento tan ansiado, esta vez el destino lloraba en los ojitos de una niña hermosa.
Los dos sonreían, había llegado al mundo una belleza, el nombre sería María.

Wednesday, October 17, 2007

TU DIA MAMÁ, TODOS LOS DÍAS DE MI VIDA

Recibí de tus entrañas la vida, supe caminar de tu mano por senderos inciertos.
Fuiste vigía de mis noches de desvelo.
Hoy tu frente marmórea es un recuerdo que papá quiso eternamente.
Me diste todo, abrigo cuando tenía frío, fortaleza cuando me caía, tus ojos verdes como la quietud de un lago alumbraron mi camino.
Juntas elegíamos las cosas más sencillas de la vida, la diminutas perlas que adornaban mi vestido cuando dejaba la adolescencia, la corona de flores silvestres que adornaría mi cabellera para la fiesta, vos sabías que no quería parecerme a una princesa.
Sin embargo cedí a tus ilusiones, de niña todo te costó demasiado trabajo, tejías tus sueños iluminada por las estrellas.
La luna se reflejaba en tus ojos grises, jamás volví a ver unos como los tuyos, la mujer que tenía los ojos color del tiempo.
Mamá cumplí tu mandato, me casé con el hombre de mi vida, pronto llegaron los nietos que tanto anhelabas y el destino impidió que los vieras crecer fuertes, sanitos, como a vos te gustaban los niños.
Aprendí todo de vos, mis hermanas dicen que soy un calco tuyo, no lo creo, vos tenías belleza externa e interna.
Con una palabra calmabas nuestros ímpetus juveniles, nos señalabas el camino que no tuviera piedras.
Recuerdo tus manos de nácar acariciando nuestros cabellos para calmar nuestras angustias.
Nos enseñaste el camino de la libertad, marcando diferencias con el libertinaje.
Mis hijos tienen todas tus referencias para caminar y comerse la vida de frente, con honestidad y ternura, ésa que siempre acompañó cada uno de tus actos.
Miro tus fotos, el papel está un poco amarillo por el paso del tiempo, tu sonrisa marca el camino correcto.
Mami me gustaría tenerte a mi lado, fundirnos en un abrazo sincero, pero el destino eligió para nosotras otros senderos.
Las azucenas florecen en mi jardín, guardé las semillas para que así fuera siempre, siento el perfume y tu presencia eterna.
Mamá tu nieto más pequeñito comenzó a dar sus primeros pasos, te hubiera gustado verlo tambaleando sobre sus piernitas, haciendo pucheros ante lo desconocido.
Hoy no estás físicamente, pero guardé tu recuerdo en un espacio de mi corazón, intenté enrejarlo, no pude, amabas la libertad.
Mami estás aquí para compartir cada momento, evoco a los ángeles para que esos seres alados te lleven todo mi cariño.
El almanaque dice que hoy es tu día, me revelo, tus días fueron todos los que acompañaron mi vida.
Te amo mamá, solo vos podés entenderlo.
Hoy quise escribir una carta para contarle a todos como eras, allí me di cuenta que la perfección no puede expresarse en palabras.
Se que estás en algún lugar, no adivino dónde, pero presiento tu ternura como antes, como siempre.

SIN DIFERENCIAS

Hola, soy un alumno de escuela primaria, hoy el maestro Pablo nos enseñó la historia de los escudos de algunos países, entre ellos estaba el de Swazilandia, me gustó porque tiene los colores del cielo, plumas como las que usaban mis antepasados y dos animales que se pueden ver en los zoológicos, nunca fui a uno.
Nos contó que pese a tener un rey con corona, la vida allí es difícil, los chicos como yo se mueren de hambre, los grandes por enfermedades que según Pablo se pueden prevenir.
No les conté voy a una escuela del monte chaqueño, antes allí vivían muchos wichis , como mi abuelo.
El edificio de la escuela es muy lindo, pero no tenemos luz ni nada que tienen el resto de los argentinos.
Sacamos el agua de un pozo al que protegemos con maderas para que no se contamine.
Pablo además de maestro es cocinero, nos da el almuerzo y la cena, cuando algún chico se enferma de su mochila como un mago saca remedios que le dan en la salita que queda muy lejos de aquí.
Los días de semana estoy lejos de mis papás y hermanos, cuando llueve me quedo en la escuela, tampoco tenemos caminos, solo barro y a los costados árboles con mucho follaje, algunos los ha doblegado el tiempo, tienen sus troncos lastimados, parece que se van a caer solos, hay espacios donde la mano del hombre los hiso desaparecer.
Como me porto bien el maestro me nombró su asistente, lo ayudo a servir el mate cocido para los demás chicos y reparto pan recién horneado.
Ahora estoy sentado vigilando el pozo de agua, mis compañeros juegan a la pelota.
Mi maestro se acercó al verme solo, con una ramita dibujaba en la tierra, me preguntó por qué no jugaba con los chicos le conté que estaba triste, mi amigo Ramón había muerto por falta de asistencia médica, Pablo trató de consolarme, pero no pudo.
Le dije que no hacía falta conocer el escudo de un país tan remoto cuando en mi patria faltan las mismas cosas, la gente se muere de hambre, también se enferma y nadie hace nada.
Mi amigo Francisco tiene seis años, tres menos que yo y pasa sus días sentadito en una silla de ruedas, tiene los huesitos como el cristal, si camina se rompen.
Es hora de entrar a la escuela, el sol acaba de esconderse detrás de los árboles, parecía el cuadro de un museo que mi abuelo visitó hace mucho.
Nos vamos a dormir temprano, acá no hay luz, no hay nada.
Abrazo la almohada para que nadie se de cuenta que estoy llorando, dicen que los hombres no lloran pero yo soy un chico.
Mañana le voy a pedir a Pablo que nos cuente otra vez, la historia del escudo argentino.

Tuesday, October 16, 2007

UN REY SOLO

Los ojos del rey de Swazilandia miraban la belleza del palacio que había construído después de la muerte de su padre.
Derrochaba el dinero de la comarca en fiestas fastuosas, venían invitados de todos los lugares imaginables.
El palacio era una fortaleza inmensa rodeada de piletas y lagunas de aguas artificiales, de esa forma podía recordar el lugar en que había pasado la mayor parte de su vida.
Flores exóticas circundaban los amplios jardines, el perfume de las orquídeas silvestres le impedía ver más allá de su reino.
Había desposado a una mujer bella, noches de amor intenso habían sido el marco perfecto para procrear a sus hijos.
Los niños tenían institutrices, hablaban varios idiomas, pero su padre enérgico jamás les permitía salir de esa caja de cristal.
Nehanda cumpliría la mayoría de edad, estaba decidido, la casaría con el príncipe de Nepal, aún cuando su hija preferida no lo amara.
En tiempo récord construyeron la casa donde viviría la pareja, pegada al reino, dotada con todas las comodidades que la mayoría de los lugareños no conocía.
Nehanda odiaba la manera de conducirse de su padre, intuía que fuera del palacio había otra vida.
Una noche tomó la determinación de escapar, no tenía rumbo cierto, caminó varias horas, llegó a una aldea, ese sería su lugar en el mundo, cambió sus ropas lujosas por una túnica idéntica a la que usaban las mujeres del lugar.
Al despertar, el monarca reunió a todos sus hombres debían encontrar a su hija, pagaría muy bien, a la recompensa, agregaría a la doncella más bella del reino.
La buscaron durante meses, la encontraron en un hospital de campaña a punto de dar a luz a su primer hijo.
La lividez de su rostro presagiaba el desastre, la delgadez se había apropiado de su silueta, no era la misma muchacha saludable que había huido de la comarca, mantenía inalterables los rasgos de su belleza, al traer vida a la vida la muchacha moría infectada de SIDA.
El rey preso de dolor ordenó incendiar la aldea, pensaba que de esa manera el mal no se propagaría.
La reina huyó para seguir el destino de su hija.
Solo en el palacio quemó los símbolos que identificaban al reino, de nada servía tener un escudo sostenido por los reyes de la selva.
Todo se desvanecía, hasta su propia vida,convirtiéndose en delgadas y grises cenizas.

Friday, October 12, 2007

LA CÁMARA FOTOGRÁFICA

Estoy dentro de un estuche, pronta a partir junto a mi dueña.Ignoro que me deparará el destino en este viaje.
Estoy celosa, mi dueña ha comprado una filmadora, no quiero que olvide que la acompañé siempre.
Mi adversaria es de última generación, tiene micrófono incorporado, en cambio yo soy simple, digital, pequeñita, me vistieron de plateado, soy joven.
Quiero gritar y no tengo voz, solo devuelvo imágenes.
Descanso en el bolso de mi dueña, la otra sostenida por una correa viaja pegadita al cuerpo de mi propietaria.
Estamos en el aeropuerto, presentan todos los papeles que nos permitan viajar, mi formulario ocupa dos líneas, el de ella un formulario entero que no entiendo, traviesa lo fotografío, es de procedencia japonesa, lugar que conocí en otros viajes, una isla pequeña rodeada de mares, me asustaron los volcanes que vomitaban su lava roja dispuestos a arrasar con todo.
Conocí otros sitios de abundante vegetación donde las flores, que nunca conocí sus nombres abrazaban a los árboles.
Me llevaron al desierto, la arena trato de lastimar mis ojos, no pudo, fui útil para dejar plasmado en el papel todo lo que podía capturar en mi corazón.
No me puedo quejar conocí casi todo el mundo, pero no quiero el olvido, claro tengo un inconveniente, no poseo voz y ahora importan los sonidos.
El vuelo insume varias horas, llegamos a un lugar desconocido por mi, hombres de tez morena nos reciben con calidez.
Ufa no soy la protagonista.
Por la mañana sigo descansando en el fondo de una mochila, mi adversaria parece haber crecido, vamos a un lugar incierto.
Me miro, un escudo de fondo azul es mi compañía, no estoy tan sola.
Llegamos a un hotel muy bonito, los ventiladores de techo parecen pájaros batiendo sus aletas.
Mañana ellas saldrán solas.
La filmadora trabajará todo el día, yo descansaré en contra de mi propia voluntad.
Por la tarde llegan las dos, las observo triste en un plasma, veo una colonia que aloja chiquilines que han perdido todo, son delgaditos, tienen pancita, pero no alcanza para disimular sus costillas, todos gritan lo mismo para que se escuche, tenemos hambre.
Voy a la cocina, soy inconsciente, me meto en el horno quiero desaparecer, necesito que me consuma el fuego, en mi vida útil jamás pude tolerar las lágrimas de un niño hambriento.
Asistí a fiestas, caminé por castillos encantados, pero esto que vivo ahora no puedo tolerarlo.
Cambio de idea, salgo de la cocina, sola iré por el mundo capturando en mi corazón la miseria.
Soy atrevida, a todos quiero mostrarles el sufirmiento. para que de una vez por toda abandonen sus mullidos sillones y despierten.

TRIBUTO AL AMOR

Fui creado por órden de mi rey, un hombre de carácter fuerte nacido en tierras áridas.
Enojado con su padre decidió vivir en una isla africana, rodeada por las aguas del océano las que con maestría se amalgamaban con el cielo.
En ese lugar paradísiaco dedicó su vida a la labranza de la tierra, nadie conocía su procedencia, era uno más entre todos los que sacaban riquezas de las entrañas de la tierra.
Terminada su tarea se internaba en la selva, allí podía admirar los árboles con sus copas entrelazadas casi abrazando el firmamento, flores exóticas crecían en ese sitio, a pocos metros se producía un claro en la arboleda, un lago de aguas dulces asemejaba a un gran espejo.
Ese lugar tenía magia, allí nadaba dejando que el agua acariciara la esbeltez de su cuerpo moreno.
Muchas veces lloró en soledad, extrañaba los afectos, sobre todo la sonrisa de su madre que había partido cuando el era un niño.
Se quedaba a orillas del lago recordando un pasado no lejano, en la otra orilla la fauna del lugar obsequiaba toda la belleza, extrañas aves ofrecían a su vista plumajes de mil colores.
El silencio solo era cortado por el canto de los pájaros.
Repetía la misma rutina todos los días, cuando el sol iniciaba su reposo, regresaba a su hogar.
Sobrevivía lejos del reino gracias al esfuerzo del trabajo, la caza y la pesca.
Una tarde se acercó a él una bella lugareña, apenas tapaba su cuerpo con una túnica que dejaba adivinar la belleza de su silueta.
A los pocos meses el jefe de la tribu los casó, vivieron en ese sitio renovando el amor cada día.
Nuestro protagonista se encontraba cumpliendo la rutina diaria después de una jornada de labor, en ese instante se acercó un trabajador para informarle de la muerte de su padre.
Único heredero viajó para retener la corona, no sabía que ello implicaría el alejamiento definitivo de su pareja, ella se opuso al viaje, amaba al hombre y no dejaría el sitio que la había visto nacer, renunciaría al amor para siempre.
Llegó al reino, modificó todo, no quería ser autoritario como su padre, entre los cambios figuraba la bandera y el escudo que identificaban la comarca.
Le presentaron infinidad de proyectos, eligió uno de fondo azul igual al mar que en ese espacio no tenía, dos lanzas cruzarían la imágen representado la fuerza del amor, completaría el escudo con dos animales, un león representando la fuerza y un elefante símbolo de la abundancia, para coronarlo optó por dos plumas que le recordaban a las aves que tantas veces había visto en el lago.
El día de la coronación había llegado, sin embargo el nuevo monarca tenía la mirada triste. Recibió muchos regalos, al finalizar la ceremonia llegaría el más importante, con la misma túnica de siempre, despojada de riquezas apareció ella.
Feliz , le tributó su reino.

Thursday, October 11, 2007

BAILE DE DISFRACES

En este mundo púrpura se celebraba en la vieja mansión un baile de disfraces.
La casa estaba ubicada a los pies de un cerro patagónico, cercana a una cascada de agua que jamás descansaba en su canto.
Las tejuelas del techo permitían que la nieve se deslizara como en un tobogán, para formar pequeños montículos blancos entre el verde dorado de los árboles.
Nada había sido librado al azar, los dueños de la propiedad conocían a Ana una artista residente en Buenos Aires, vía aérea envió sus diseños, no solo el de los disfraces que vestirían los dueños del lugar sino también los souvenir que llevarían cada uno de los invitados al agasajo, para los más pequeños eligió imágenes parecidas a las que podemos encontrar en los cuentos, para los adultos optó pintar paisajes, jugaba con los colores con la maestría y el ingenio que tienen los artistas natos.
En el interior todo estaba preparado, las arañas lucían lámparas rojas, las purpurinas adheridas a las bombillas parecían un trozo de cielo estrellado.
Las mesas rodeaban el salón vestidas con manteles de fino hilo blanco, la iluminación del sitio los haría ver de color púrpura, en el centro la orquesta invitaba a bailar.
Cuando la fiesta llegaba a su esplendor apareció un caballero disfrazado de rey, completaba su atuendo plateado con una capa de terciopelo que seguía los colores de la consigna del festejo.
Los acordes de un vals de Strauss daban comienzo al baile de máscaras.
El recién llegado eligió a una bella joven, tras la máscara adornada con purpurina podía adivinar la profundidad de su mirada, era similar a un remanso que invitaba a sumergirse.
A medianoche comenzaron los brindis para festejar el éxito de la velada, allí se dieron cuenta que dos invitados se habían alejado del lugar, preocupados por la suerte de la muchacha exigieron a los mayordomos que la buscaran hasta encontrarla.
Caminaron varias horas, el amanecer cubría el firmamento con matices rosados hasta llegar al color púrpura que aparece cuando nace cada día.
Sonrieron felices al llegar a los acantilados de ese paisaje agreste, encontraron a la pareja jurándose amor eterno.

Wednesday, October 10, 2007

OBSESIONES REALES

En este mundo púrpura me he convertido en esto que hoy todos llaman loco.
Es posible que así sea, hace muchos años creí que era un rey, cuidaba personalmente de mi palacio, tenía compulsión por los colores violáceos, mezclé todos los matices hasta lograr el púrpura que identifica a la realeza.
El jardín real estaba poblado de orquídeas que cortaban el verde del césped, en una de las cascadas que regalaban su cantos a las piedras hice instalar luces azules y rojas para lograr el color deseado.
Mis sueños estaban teñidos con esos colores.
Cambié los tonos de los uniformes, todos los soldados debían llevar en su vestimenta ese color que me perseguía, diseñé espadas y floretes, para la empuñadura elegí amatistas engarzadas en oro o platino, según el grado de quien las portara.
Mi vida era una eterna búsqueda.
Mis padres me obligaron a casarme, la corona debía tener herederos.
Encomendé a la persona de mi confianza que viajara por el mundo eligiendo a la mujer que tuviera mirada violeta.
Pasaron muchos meses hasta que llegó a mi vida quien sería la futura reina.
Nos casamos en la basílica construida por mis antepasados junto a los jardines del imperio.
La futura reina tenía una belleza infinita, se destacaba el color de sus ojos, idéntico a las flores que llevaba en sus manos.
Fuimos felices con la llegada de nuestra hija Violeta, única heredera del reino púrpura.
La reina se cansó de mis delirios, junto a éstos apareció la infidelidad, no podía soportarlo, nunca permitiría que esa frágil mujer estuviera y gozara en brazos de otro.
La maté, mi hija me sucedió en el trono, cambió los colores del palacio por otros más cálidos, estoy cumpliendo mi destierro en una torre pequeña, atrapado por mis sensaciones.
Cuando todos descubran el motivo de mi obsesión, estaré muerto.

Monday, October 08, 2007

EL CORSARIO SOLITARIO

En este mundo púrpura el guerrero está dormido.
Sueña con ilusiones de batallas ganadas en el desierto, tormentas de arena nublaban su visión, sin embargo seguía su derrotero.
Las carpas blancas se armaron en los confines del desierto, la arena perdió su color hasta transformarse en una nube blanca.
El caballo negro del corsario vigila el sueño de su dueño, apenas si bebió un poco de agua.
Él, en una cucheta descansa, en la casaca del uniforme brillan los galardones de epopeyas ganadas.
Sin embargo el caballero está solo.
Una petaca de licor acompaña la soledad de este hombre, quiere olvidar.
No puede, su corazón brinca como si estuviera en plena batalla, la espada tiene manchas de sangre fresca, mañana las mostrará como un trofeo.
Mujeres vestidas con burkas no dejan adivinar sus esbeltos cuerpos, apenas el tul que cubre los ojos muestra las sensaciones dormidas.
El desierto le muestra la soledad absoluta, decide huir en búsqueda de sus sueños.Por una vez dejará su uniforme.
De ahora en adelante solo vestirá un pantalón y camisa blanca, ocultará sus cabellos rubios debajo de un turbante.
Monta su caballo negro, no tiene destino, todo es incierto.
Encuentra un oasis, allí lava los vestigios de sangre adheridos al filo de la espada.
Una tormenta de arena lo sorprende en la huída, la figura del Buda roto le indica que debe seguir el designio de la vida.
El caballo se funde con su cuerpo hasta parecerse a un Minotauro, su corazón cabalga, falta poco para llegar a la frontera, el enemigo se aleja, solo en su carrera, piensa en cristalizar un sueño, la libertad.
Los lugareños le ofrecen ayuda, no quiere perder tiempo, la rechaza amablemente.
En las primeras planas de los diarios aparece la noticia, un guerrero a muerto, la lucha seguirá hasta encontrar la paz que abrigue a cada pueblo.

EL ORFEBRE

En este mundo púrpura decidimos llevar a cabo un viaje a las cataratas del Iguazú, ya conocíamos el lugar plagado de encanto supimos admirar la belleza de sus saltos, nos internamos en la selva misionera, la tierra roja enmarca todos los verdes conocidos, la naturaleza ha sido pródiga con el lugar.
Estábamos observando la magnificencia de la Garganta del Diablo, lugar que ruge en forma constante, el agua levanta una fina llovizna, cientos de gotas forman arcoíris que hacen que los turistas se rindan ante tanta hermosura.
Los cormoranes, asustados por la presencia de tantos viajeros se esconden detrás de la cortina de agua.
El guía nos ofreció una excursión a las minas de Wanda, a unos cuantos kilómetros de Iguazú, aceptamos inmediatamente, nos habían hablado del sitio, pero al viajar en avión nos perdimos muchas bellezas de la tierra misionera.
Salimos del hotel muy temprano, todas las plantas pese al calor del lugar estaban vestidas con perlas que había formado el rocío.
En el pasaje viajaba un orfebre, le habían encomendado una joya diferente.Mientras la camioneta atravesaba el camino, el artista diseñaba diferentes anillos a los que posteriormente engarzaría diversas gemas.
Al llegar a lugar el artista se mostró desilusionado, el recibidor era una tienda, en las vitrinas se podían ver desde cadenitas hasta llaveros, nada se parecía a sus creaciones exclusivas.
La sorpresa llegaría minutos después.
Apareció el dueño de la mina a cielo abierto, nos invitó a recorrerla.
En la tierra se habían formado de manera natural algo parecido a unos pozos no llegábamos a ver el final de los mismos, nuestra vista se detenía ante la cantidad de gemas que ofrendaban las entrañas de la tierra.
Las piedras semipreciosas obnubilaban la vista de los visitantes, los rubíes intentaban opacar las otras piedras, los cuarzos reflejaban el formato de las estrellas, entre todas ellas se destacaba una geoda de amatistas, nacían en una piedra de forma abovedada, el color púrpura inundaba e espacio.
El orfebre dejó volar su imaginación, contó el dinero que llevaba en su billetera, sonrió feliz, podía comprar una geoda entera.
En su taller procedió a despegarlas de ese trozo de tierra, no podía creer en la belleza que se mostraba ante sus ojos, con cuidado extrajo una de las gemas centrales, el color violáceo le indicaba que era la de más pureza, tenía una cantidad de facetas difíciles de contar, en ese instante decidió que debía desistir del anillo, la engarzó en forma de gota, sería un dije para lucir en el pecho, completó su trabajo con una cadena de oro amarillo.
Esa joya no la vendería nunca, buscaría la forma de cumplir con el trabajo encomendado.
Las gemas de noche tomaban vida, hasta creyó escucharles decir que solo lucirían en el pecho de un ser que amara profundamente.
Por ahora la cadena y su dije descansan en un exhibidor de terciopelo tan azul como el cielo cuando anochece.
El orfebre sabe que esa creación pronto tendrá su dueña para siempre.

Sunday, October 07, 2007

UNA MISA ESPECIAL

En este mundo púrpura en la iglesia del Sagrado Corazón de una ciudad pequeña se oficiaría una misa, el objetivo de la misma era rogar por las almas inquietas que habían salido de las penumbras con el único propósito de alterar la tranquilidad del pueblo.
El domingo se había vestido de fiesta, el sol como nunca en ese sitio regalaba sus rayos dorados.
La primavera con su magia había logrado que en ese lugar inhóspito, los árboles comenzaban a vestirse con hojitas verdes de bordes violáceos.
En la mayoría de las casas se preparaban para acudir a la ceremonia, los padres apuraban el desayuno de los más remolones, el día diáfano invitaba a caminar hasta la capilla.
La tarde anterior, habían cortado el césped que circundaba los jardines del templo, en los canteros las flores saludaban al día.
Los vitreaux de los techos de la capilla dejaban entrar los destellos del sol, parecía que acariciaban a los santos .
Lentamente el recinto fue colmando su capacidad, las mujeres cubrían sus cabezas con delicadas mantillas de fino encaje, los hombres intentaban callar el rumor risueño de los niños.
El sacerdote comenzó su homilía, parecía una charla entre amigos, la primera parte de sus palabras estuvo dirigida a las familias, a todos les pidió que trataran de conservarla ya que era el cimiento de cualquier sociedad moderna,deberían aprender a compartir sin necesidad de adueñarse de aquello que correspondía a otros.
Condenó la burla y oró por aquellos seres que en soledad absoluta no son dueños de sus actos.
El coro cantaba como los ángeles en su camino al cielo, el órgano acompañaba los cánticos.El momento de la comunión había llegado, querían recibir a Dios en sus cuerpos, en ese instante, todo se tiñó de púrpura, muchos imaginaron que el destino les estaba dando una señal, imposible describirlo, con unción los feligreses regresaron a ocupar los bancos de la iglesia, mientras el sacerdote elevaba el cáliz las puertas de la capilla se abrieron en forma violenta, una silueta parecida a una sombra irrumpía en la casa de Dios, afuera se había desatado una tormenta, los relámpagos surcaban el cielo, los truenos gritaban su tormento.
Todo había cambiando en minutos, al llegar al altar la sombra fantasmagórica intentó pedir perdón, cargaba con la cruz más pesada, la soledad.
El sacerdote turbado tomó el micrófono, pidió tranquilidad a los asistentes, les rogó que siguieran sus rezos, con sus palabras intentó tranquilizar a todos los que se concentraban en el lugar.
Tomados de las manos siguieron las instrucciones del cura,ignoraron que la silueta seguía blasfemando, torturada por sus pensamientos.
El canto sonaba más fuerte, los lugareños jamás habían presenciado semejante espectáculo, pese al miedo que los invadía se mantuvieron unidos.
Otra vez el sol con su fuerza pudo diluir la imágen del fantasma de ropas negras como su alma, en ese instante todos recobraron la calma, una vez más el poder de la oración había terminado con el mal.
Todos esperaban que la paz y armonía reinaran para siempre.

Saturday, October 06, 2007

LA INVITACIÓN

En este mundo púrpura, los colores han desaparecido.
Ella cargada de paquetes camina, es temprano, tendrá tiempo de ordenar todo, la brisa acaricia sus cabellos, el sol calentaba su cuerpo, a mitad de camino los colores van cambiando, las nubes se apoderan del cielo, el silbido del viento mueve con fuerza las hojas antes quietas de los árboles.
Apura su paso, las nubes la imitan y tiñen de gris el firmamento, es una tormenta primaveral, arreciará con fuerza hasta debilitarse.
Es valiente, busca la belleza en los relámpagos sabe que tras ellos vendrá el rugido de los truenos.
Las primeras gotas de lluvia estallan en el suelo, solo faltan dos cuadras, en el último trecho el camino es sinuoso, respira profundo, ahora el sendero sube, puede observar los pájaros escondiéndose detrás de la cortina de agua de la cascada, esta vez no canta, pareciera que llorara por algo que ocurrió en sus entrañas.
Abraza los paquetes, no deben mojarse, de su bolsa saca un paraguas, el viento lo da vuelta, protege aquellos debajo de su piloto.
En el bolsillo guarda las llaves.
Al llegar a la vivienda la tormenta se esfuma para dar paso al arcoíris, los matices se esfuman lentamente en el universo.
Por fin llegó.
Hace frío, enciende el hogar, por las ventanas observa el bosque de lengas, el silencio la acompaña, consulta el reloj en poco más de dos horas arribarán sus amigos .
Orquídeas púrpura adornan la mesa, las copas de cristal reflejan las estrellas.
Consulta el reloj, falta poco, ya tiene todo listo, sobre las servilletas las cartulinas encierran un mensaje.
Comienzan a llegar los invitados, los recibe con una sonrisa, la música de Beethoven obsequia sus acordes.
El ambiente cálido relaja los pensamientos, terminada la cena, cada invitado mira la tarjeta que estaba en los lugares asignados.
Llega el momento de abrirlas, conociendo el gusto de los asistentes a la velada, en ellas se reproducen pinturas de una experta artista que conoció hace poco tiempo, a la que admira profundamente y le encomendó el diseño de las tarjetas.
Los invitados observan las imágenes volcadas en el papel, en letras color púrpura solo una palabra escrita con los colores del sol “Compartir”.
De eso se trata la reunión, estar entre amigos, cambiar opiniones, todo en un marco de respeto.
La velada se ve interrumpida, por un momento se corta la energía eléctrica, busca velas, al pasar por la ventana, ve pasar una sombra enfundada en un abrigo oscuro, al llegar a la puerta de calle un grito los estremece, la silueta se desvanece, los invitados ríen, una vez más han vencido el fantasma de la soledad.
Sigamos compartiendo, esa es la consigna.

Thursday, October 04, 2007

EL ROSARIO DE AMATISTAS

En este mundo púrpura se destacaba el rosario de amatistas que llevaba en sus manos.
Cada cuenta era un pasaje de su vida reflejado en cada faceta de las piedras violáceas.
Fué el regalo que había recibido de su madre al cumplir quince años, para ese entonces era una muchacha alegre, la sonrisa parecía dibujarse eternamente en su rostro, nada hacía presagiar el futuro.
Terminada la escuela secundaria realizó un viaje.
El destino la llevó a conocer una región de la India, al enfrentarse con la pobreza se despertó en ella la vocación religiosa.
Mensualmente su madre le enviaba desde la otra orilla del mundo dinero para sus necesidades.
Atrás habían quedado las fiestas fastuosas que se daban en su antigua casa.
Había cambiado la comodidad de su habitación por una pequeña choza, el techo realizado en ramas de bambú, la protegía de las inclemencias del tiempo,estaba enclavada en una colina de infinita belleza.
El color verde del paisaje solo era quebrado por el tono púrpura de diferentes especies de orquídeas.
Aprendió a ser feliz dando.
Aún recuerda una noche de verano, de regreso a su choza una monja de la congregación corría hacia ella, en ese instante le informaba que su madre había muerto en forma repentina.
Rezó por ella, durante largos meses no contaría con el dinero que aquella le enviaba, decidió seguir adelante.
Jamás renunciaría a la tarea que el destino había puesto en sus manos, muchas almas dependían de ella, esos seres desvalidos le ayudarían a sobrellevar la tristeza, en esos ojos agradecidos encontraría resignación.
¿Cómo seguir adelante?
Encontró la respuesta al ingresar a su morada,sobre una mesa junto a la jarra de agua , se encontraba el rosario de amatistas.
Al día siguiente tomó la bicicleta, antes de ir al asilo pasaría por la aldea, allí vendería el rosario, de esa forma podría seguir ayudando, esa era su más noble misión en la vida, dar sin esperar nada a cambio.

Wednesday, October 03, 2007

LAS DUDAS

Con un bajo nivel de sangre en alcohol, trataba de desentrañar el misterio, sabía que no tendría vestigios de alcohol en su sangre ya que jamás había bebido en su vida.
Caminaba por la playa desierta buscando respuestas que tal vez jamás encontraría.
En la bahía las olas se habían tomado un descanso, apenas acariciaban la playa con su espuma blanca como un copo de algodón, parecían acompañar a su espíritu cansado de las injusticiasHace tiempo había sentido el cariño de los seres que apreciaba, hoy la indiferencia le mostraba la cara más dolorosa.
Había llegado la hora de hacer un balance, por primera vez necesitaba alejarse del mundo de la fantasía, fuera de ella tenía un mundo real, rico, sin obsecuencias, se veía reflejado en la mirada de sus hijos, niños que la esperaban con sonrisas pegoteadas de caramelos, el amor de un hombre que no dudaría un instante en dar la vida por su familia.
Ella deseaba volar con la libertad de las gaviotas, esas que acompañaban las barcas de los pescadores.
Su vida era un sueño alimentado por los paisajes que la naturaleza le regalaba a cada paso.
Vivía en un lugar de ensueño, desde los ventanales de su hogar veía romper las olas que jugando se estrellaban en las rocas provocando el estallido de mil gotas.
Solo le bastaba caminar unas cuadras para encontrarse con un bosque, su imaginación le decía que en ese lugar soñado habitaban los duendes y gnomos de los cuentos.
Era atrevida, volcaba sus sensaciones escribiendo.Admiraba los cerros que conservaban nieve en sus cúspides.
Los trineos la llevaban a revivir los relatos de que le habían leído desde que era una pequeñita que apenas comenzaba a vivir.
Sabía que la vida era un desafío constante.
En su sendero encontró cosas buenas y de las otras, esas que por sobrevivir se guardan en otro lugar.
Las sombras aparecían cada tanto estableciendo una lucha desigual, de algo estaba segura, esas siluetas desdibujadas no cambiarían su esencia.
¿Cómo luchar contra ellas?.
¿Debería alejarse para siempre?.
¿Tomarse un descanso?.
Su espíritu guerrero no aceptaba la desigualdad, pero debía calcular cada paso que diera en el futuro.
La marea dejó caracoles de mil formas en la playa, quizás en ellos encontrara la respuesta a tanta incertidumbre.
¿Ser o no ser?.
Nuestra protagonista aún no encontró la respuesta, no depende solo de ella, cientos de seres anónimos intentarán ayudarla.
Mientras regresa a su casa encuentra una botella de alcohol vacía, no tiene rastros de sangre, tampoco de bebidas, solo unas gotas de agua salada salpicando un papel enrollado,allí seguramente encontrará una señal que le indique el camino correcto.

Tuesday, October 02, 2007

EL ABUELO

Con un bajo nivel de sangre en alcohol ,esa frase lo había confundido, siguió caminando por la plaza, parado delante de un cantero observaba los estragos que la lluvia había provocado en las primeras flores de primavera, las hojitas recién nacidas estaban caídas hacia un lado, esta vez el agua con sus gotas no las adornaba, todo estaba salpicado de lodo.
La frase que había leído por la mañana aún resonaba como un látigo en su cabeza, reconocía que estaba viejito pero a la vez muy lúcido.¿A quién podría pedirle que escribiera un cuento que comenzara con semejante oración?.
Apoyado en su bastón con puño de plata esperó que el semáforo le permitiera cruzar la amplia avenida, mientras miraba los autos en su loca carrera, seguramente muchos de ellos habían bebido sin pensar que un auto es un arma que mata.
Una bella joven se paró a su lado, le ofreció ayuda para llegar ileso a su destino, en el kiosco compró caramelos, los bolsillos repletos de golosinas, así siguió caminando por Buenos Aires, los árboles en sus copas mostraban las primeras flores, el aroma inundaba las veredas, antes hacía el mismo camino acompañado de su mujer, cuando ella partió, sintió la tristeza y el abandono.La había amado con pasión, por las tardes paseaban en un viejo auto descapotable, la brisa jugaba con los cabellos de ella.
Conformaron una familia numerosa, la mayor alegría la trajeron los nietos, disfrutaron de los hijos y las travesuras de los más pequeños.
Desde pequeña Aldana había demostrado inclinación por la escritura, desde que él se acordaba la niña escribía cuentos, el abuelo viejo lector de un prestigioso diario le acercaba temas, en la rebeldía propia de la edad la niña le preguntaba ¿Abuelo no se te ocurre otra cosa?, el anciano sonreía acariciaba con ternura la cabeza de su nieta, como un mago sacaba de sus bolsillos los caramelos, con ellos lograba cambiar el humor de su nieta preferida.
Pasaron muchos años, su familia numerosa quedó disgregada, la mayoría había partido buscando otros rumbos, sin pensar que el abuelo en algún momento quedaría solo.
Pese a los designios del destino él no cambió sus costumbres, salía a caminar cuando el sol asomaba en el horizonte, encontraba compañía en el susurro de los pájaros que despertaban, también se sentía acompañado por el paisaje.
Siempre hacía el mismo recorrido, la plaza y el kiosco, endulzaba por un momento la vida de los niños de la calle, esos que no deberían trabajar para ayudar a sus familias.
Era conocido y respetado, nada podía paliar la soledad que lo acompañaba día a día.
Hoy pequeños estudiantes, tienen una vista guiada a una plaza cualquiera de Buenos Aires, el abuelo no está, un monumento lo recuerda, parece que desde el bronce tomara vida cuando un niño se acerca a observarlo, los chicos dicen haber escuchado el ruido de la envoltura de los caramelos, pícaro sonríe.
Todos los que recorren la plaza aseguran haber visto en las noches a un anciano, temeroso cruza la avenida, los bolsillos de su traje están repletos de caramelos, como antes, como siempre.

Monday, October 01, 2007

PROGRAMA RADIAL

Con un bajo nivel de sangre en alcohol, ¿Qué es esto?.
Se inaugura una radio cerca de la cárcel del fin del fundo.
El edificio que guarda mil historias no resueltas fue convertido en museo.
Viajé en el tren de trocha angosta, pude haber elegido hacerlo en auto, pero de esa forma no hubiera tenido la posibilidad de internarme en los bosques, mirar a los pájaros que tímidamente se acercaban a las cascadas para cantar con ellas, observar las lengas que terminaban en un abrazo con sus ramas unidas casi tocando el cielo.
Las estaciones parecen salidas de un cuento, los turistas que conforman el pasaje no se cansan de filmar y capturar la belleza del lugar, faltan dos estaciones para que llegue a destino, estoy ansiosa, será mi debut en la radio más austral del universo.
Los turistas me miran, mientras ellos encierran imágenes, voy leyendo ,en media hora estaré en el aire.
Las dudas me asaltan, el tema de la música está definido.
El guarda con su uniforme de gala anuncia que en minutos llegaremos a destino, el humo de la locomotora y el silbato anuncian el fin del viaje.
Es primavera, pero el viento es implacable, dejo que bajen los viajeros, acomodo mis papeles en una carpeta.
Estoy ansiosa, en realidad tengo un poco de miedo, para despejarme decido caminar hasta la cárcel, el viento juega con mi bufanda, los pájaros carpinteros con sus picos filosos buscan un nido en el corazón de las lengas, su copete rojo parece diseñado por el fuego.
Llego al lugar donde se inaugurará la frecuencia, la radio está ubicada en el que antes fuera el escritorio del director del penal, pese a conocer la historia me siento libre, dejo mi carpeta en una silla, el sitio que me asignaron es de una belleza incomparable, el micrófono parece un fastasma observando todo, en treinta segundos el éter llevará mi voz a los lugares menos pensados de la provincia.
Llegaré a casi todos los hogares, inclusive a aquellos a los que no llega la energía, su único medio de comunicación son las radios que se alimentan con baterías o pilas.
Estoy sola ante la inmensidad, respiro profundo, la música se pierde, allí comienza mi debut radial, nunca tomé alcohol, no lo tengo en la sangre y ella no lo tiene.
Iluminada por la belleza, comienzo a leer cuentos, en la primera tanda el operador me anuncia que ha sido un éxito, mientras la música acompaña los momentos recurro a un foro literario para seguir el programa.
Esta última hora pasó tan rápido como un suspiro.
Los relatos que leí en la primera emisión son los que Ustedes dejan a diario en el foro de cuentos, quisiera imitarlos a cada uno, cada cual tiene su estilo impecable, me conformo con leerlos y darlos a conocer desde aquí.
Tal vez algún día pueda escribir como Ustedes, por ahora a todos los lugares de mi provincia a través de mi voz llegan sus relatos.
Gracias a cada uno por dejarme expresar utilizando como vehículo sus textos.