Saturday, March 31, 2007

BAJO EL ARBOL DE CEREZAS

Todos los días la adolescente caminaba por la ladera de la montaña, el verde de éstas a medida que se elevaban se transformaban en piedras de puntas afiladas de mil colores que intentaban acariciar el cielo.
A ella le gustaba escalarlo, tarea que le insumía buena parte del día.
Temprano preparaba su mochila, cargaba una brújula, agua y los alimentos que amorosamente le preparaba su madre.
Ese día algunas nubes cubrían con sus grises el firmamento, no sería impedimento para que ella realizara su paseo.
Estaba ansiosa había descubierto en su ascenso una cabaña, llamaba su atención las maderas lustradas del frente, el techo de tejas negras en su sencillez la hacía majestuosa, el césped de los jardines parecía una alfombra, en los canteros las flores eran un estallido de aroma y colores.
Sobre un costado, magnífico se erigía un cerezo, los anillos de su tronco parecían sacados de un cuento, su copa frondosa estaba salpicada de pequeñas flores blancas.
Pensó que la casa estaba deshabitada, traspuso una verja de madera y enredaderas para admirar las flores del cerezo.
Las nubes ya no eran pompones de algodón que tapizaban el cielo, en armonía se habían unido tornándolo plomizo, los rayos de sol desaparecieron, asustada buscó refugio debajo del añoso árbol.
Una fina llovizna cubría con sus gotas las hojas de todas las plantas, el viento con su sílbido llamaba a la lluvia, en ese instante, de la vivienda salió su morador, sorprendida intentó abandonar la cabaña, sin embargo la mirada de ese hombre le inspiró confianza.
El cortó una rama cubierta de flores blancas para obsequiarle a su visita.
Se sentaron debajo del árbol, a medida que conversaban parecían conocerse de toda la vida.
No pudo medir el tiempo,era todo tan agradable que las horas habían detenido su marcha para observarlos.
Al atardecer cada uno conocía la vida del otro, compartían asombro y sonrisas.
La lluvia formaba una tenue cortina alrededor de ellos, de pronto el rodeó sus hombros, ella sintió que su corazón daba un brinco, el instinto unió sus bocas, más tarde enlazaría sus cuerpos.
La cabaña ya no estaría sola, allí moraría el amor infinito.
Pasó el tiempo, la vida fué generosa con esos dos seres, juntos cuidaban sus frutos.
Hoy apoyado en un bastón, observa el mágico árbol, como aquella vez la llovizna se adueñó del paisaje.
Las lágrimas nublan sus ojos, el destino lo dejó solo, bajo el cerezo plagado de flores descansa para siempre el cuerpo de su amada.

Friday, March 30, 2007

LA TORMENTA

En el departamento de arqueología le comunican a Marcia que su trabajo sobre los restos fósiles encontrados en la playa, ha recibido una mención honorífica, como premio recibirá un viaje al destino que ella desee, en cualquier lugar del planeta.
En una pequeña ceremonia a la que asisten sus seres queridos, todos se sorprenden, ella decide donar el viaje, solo acepta la licencia.
Camino a su casa va tejiendo sus sueños, lentamente se quita el vestido adquirido a un diseñador famoso, todos la elogiaron, parecía que los bordados de la tela estaban incrustados en su cuerpo, agregando belleza a la belleza.
Mientras acomoda la ropa y guarda las finas sandalias, abre los grifos de la bañera, desnuda se sumerge en el agua tibia, la espuma juega con su figura, ella agita el agua.
Elige una bata verde,ésa que hace juego con sus ojos, con las manos acomoda los rizos que suavemente como una cascada caen sobre su espalda.
Se acerca a la ventana, las nubes con diferentes tonalidades de grises adornan su cielo, en pocos minutos se desata la tormenta, el choque de ellas con su magia traerá la bendición del agua para sus plantas, las gotas de lluvia acarician las flores.
Nada la detiene, en las primeras horas de la mañana partirá para concretar el amor de sus sueños.
Malas noticias, el aeropuerto es un nido de gente, cada uno de los que transistan la estación aérea manifiesta su descontento.
Los vuelos están demorados, un controlador avisa por los parlantes que hay vuelos cancelados,una vez más el radar que guía a los pájaros de acero tiene un desperfecto.
Marcia sigue en su mundo de magía y fantasía, una sonrisa se dibuja en su rostro de porcelana cuando observa las pantallas,su viaje saldrá en tiempo y forma pese a la inclemencias del tiempo.
Pocas horas la separan del dueño de sus pensamientos, ubicada en la butaca mira el sol que da vida, sobre las nubes el cielo celeste se muestra en su inmensidad.
Sabe que cuando llegue a destino y pruebe por primera vez el sabor de la boca de Juan allí, comenzará la historia que siempre quiso vivir, la del reencuentro.
El sol ilumina la pista de aterrizaje, el viento silbando disipa las nubes.
Allá no hay tormentas.
El corre a su encuentro, se abrazan, se desean, llegó el momento, la lluvia quedó atrás,el otoño tiñe todo, los colores dorados prevalecen.
Los corazones unidos para siempre bailan una danza que solo los enamorados conocen.
La primera estrella les regala un guiño, los últimos pájaros vuelven a sus nidos para abrigar a sus crías.
Cae el crepúsculo,timidamente la luna regala sus primeros destellos, la brisa regala una melodía armoniosa.
Es hora de amarse sin espacio ni tiempo.
Atrás en el recuerdo, quedó la tormenta.

Thursday, March 29, 2007

CARTA INCONCLUSA

Las gotas de lluvia se deslizan por el vidrio, parecen lágrimas que terminarán su carrera estallando en el suelo.
Presurosa entra a su departamento, el gris del cielo acompaña sus sentimientos, un relámpago tiñe de violeta el firmamento, el grito de un trueno la estremece.
Deja su impermeable en un perchero.
Enciende el fuego, un movimiento brusco desparrama los CDs, cada nota musical es un recuerdo.
Los acordes de un tango se escuchan lejanos, en la portada de papel una pareja se abraza, piernas que se entrecruzan, un sombrero esconde un beso.
Busca un block de hojas que guarda en el cajón de su escritorio, esta vez no le enviará un e-mail, quiere que él, a través de su letra conozca un poco más de su alma.
Cada oración reflejará sus sentimientos.
Una vez más le dirá cuanto lo ama, tratará de acortar distancias, el camino lo completarán las palabras, ésas que dieron vida a sus sueños, hoy desvanecidos.
¿Cómo decirle que quiso entrar en su hogar como una paloma para formar un nido?
Intenta redactar una carta, sabe que es difícil expresar las emociones por medio de la escritura.
El es un hombre incrédulo,frío, calculador, escurridizo, de pocas palabras, pese a ésto ella intentó prenderse de su corazón y abrigarlo con sus caricias,extender con fuerza sus manos hasta confundirse en un abrazo.
Edificó muros de amor sin cimientos, sin saber que estos caerían cual sus proyectos.
Pintó los colores del universo ignorando que él miraba otros cielos.
Confundía su canto con el arrullo de los pájaros, él se negaba a escuchar cada uno de sus ruegos.
Era imposible amalgamar mundos tan diferentes, el amor es de a dos, no alcanza la entrega de uno solo.
Ansiaba mirar el amanecer desde algún paisaje lejano, no pudo ser, otras bocas se adueñaron de sus besos, otras siluetas se perfilaron en la oscuridad llamando al deseo, otros fantasmas se hicieron dueños de esa casa que imaginaron en sueños.
El frío de la soledad muestra la desnudez del alma.
En la chimenea crepitan los leños lanzando lenguas de fuego.
Ella dibuja un nombre, el llanto como la lluvia lentamente borra los vestigios de las letras.
Está sola, la carta que no fue se desintegra en el fuego, las gotas de lluvia repiquetean en su ventana, cada lágrima pone rejas a su alma.
Puede encerrar sus sensaciones, jamás el olvido borrará este amor eterno.

PASEO ACCIDENTADO

Luego de un placentero viaje en avión llegamos a la selva africana.
Nuestro hotel estaba frente a ella, cada cabaña estaba protegida por telas metálicas para impedir la entrada de insectos que en esa zona abundan.
La habitación de la cabaña era espaciosa, una cama con dosel parecía la de una princesa. Desarmamos nuestros bolsos y nos dispusimos a almorzar, por la tarde tendríamos nuestra primera excursión.
Elegí para la ocasión un pantalón color caqui y una remera al tono, Sergio optó por una camisa floreada y bermudas, zapatillas cómodas para caminar y directo a la aventura.
No es posible explicar la altura de los árboles con sus copas acarician el cielo, no pude contar la variedad de verdes de los mismos, de los más bajos colgaban flores exóticas sus infinidad de colores parecían las pinceladas de un pintor que había jugado entre sus hojas provocando un estallido de colores.
Luego de una hora de caminata sobre un colchón de hojas cobrizas y mientras descansábamos para hidratarnos, sentimos cánticos en un idioma extraño, no por ello la melodía perdía su belleza.
El guía nos pidió que tuviéramos cuidado ya que a diez minutos de allí se encontraba una antigua tribu de caníbales, en un blanco de la espesura de la selva se levantaban sus pequeñas casas de adobe, los techos de paja me instaron a sacar una foto a esos hombre pequeños ataviados con una toga blanca, la luz del flash los alertó y vinieron en nuestra búsqueda todos pudieron esconderse, ellos me tomaron prisionera, mis compañeros de aventura no estaban visibles por imprudente me había perdido.
En el centro de esa especie de plazoleta una olla de gran tamaño estaba dispuesta para sacrificarme cuando en el cielo teñido de violeta apareciera la primera estrella. Sergio no podía comprender lo que sucedía de su mochila sacó un rosario, comenzó a rezar con fé, cuando la luna iluminaba un rayo de plata llamó a los silbidos del viento, de mi espalda crecieron alas, con ellas pude volar hacía donde Sergio me esperaba con sus ojos inundados de lágrimas, un cálido abrazo y la inmensidad de su amor hizo desaparecer las alas, corrimos hasta perder el aliento, me había salvado de morir en manos de la tribu caníbal.
Decidimos suspender el viaje, un pájaro de acero nos regresó a casa.
Hoy tomados de la mano celebramos estar juntos como siempre en nuestra amada playa.

Friday, March 23, 2007

ESPIONAJE Y MUERTE

Candela residía en un lejano pueblo del Norte Argentino, allí trabajaba en una empresa que se dedicaba a la exportación de cítricos.
A fuerza de constancia y estudios, ahora era la encargada de producción, con el ascenso pudo comprar una pequeña casa , cálida, con vista a los cerros, a pocas cuadras de su casa corría un río de aguas cristalinas, era su oasis cuando no trabajaba, allí se reunía con sus amigos para disfrutar de su descanso.
Pocas cosas le gustaban más que ése lugar, era tranquilo, podía bañarse en sus aguas cuando el calor arreciaba.
Por las mañanas recorría las plantaciones, sentía felicidad cuando aspiraba el aroma de los cítricos o de los azahares en épocas otoñales.
Controlaba que las frutas fueran cortadas con cuidado y depositadas en los canastos de mimbre, una vez elegidas serían embaladas en cajones para exportar a Estados Unidos.
Llegó a su oficina con aires renovados por la naturaleza, como siempre abrió su correo y encontró un mail de su madre, su papá había enfermado, le pedía que viajara rapidamente, la situación era grave.
Sin dudarlo esa misma noche tomó un avión para dirigirse a Virginia.
Del aeropuerto fué al hospital, le llamó la atención que la puerta de la habitación estuviera custodiada, si bien su papá era agente de la Central de Investigaciones.
¿Qué mal podía hacer un hombre que estaba en sus últimos días?.
Le llamó la atención la palidez de su rostro, la dificultad para respirar.
Presurosa habló con los médicos, le informaron que su papá tenía un virus aún no detectado por ende no había tratamiento y su muerte sería inminente.
Audaz partió al edificio de la CIA en Virginia, quería saber todo, el motivo de una enfermedad repentina en un hombre sano.
El edificio se levantaba majestuoso en medio de jardines rodeados de flores, sin quererlo estaba entrando al corazón del infierno.
Fué recibida por un oficial de alto rango, atento le explicó que su padre había participado de misiones secretas, repentinamente enfermó.
Le aseguró que estaba siendo atendido en el mejor hospital, pero su mal no tenía razones entendibles.
En el camino de regreso al nosocomio suena el celular, con voz llorosa su madre le avisa que su papá había muerto.
El corazón de Candela dio un brinco al dolor sumó sospechas, rechazó un funeral de honor, realizó los trámites para regresar el cuerpo de su padre a la patria que lo vió nacer.
Esta tarea le llevó varios días, mientras tanto en la casa se preparaban para dejar suelo americano, no podía dejar a su madre y hermanos a merced de los enajenados.
En un bolso de mano puso varios sobres cerrados que abriría en el viaje.
Todo estaba listo, el pájaro plateado elevaba sus alas al cielo.
En su bodega iban los restos de su amado progenitor.
Mientras esperaba llegar a destino abrió las cartas, allí se enteró que su papá, había intervenido en muchas misiones secretas, algunas plagadas de irregularidades, tales como el bombardeo a la Embajada China, también la búsqueda de armas que nunca existieron.
En ese instante comprendió que el virus era veneno.¡Cuánto sufrimiento!
Hoy su padre descansa debajo de una planta de naranjos, perfumado por las flores que aparecen antes de dar sus frutos.
Está tranquila, sabe que perdió un importador, nada le importa, solo quiere venerar la vida de un hombre íntegro, quien siempre antepuso sus ideales a la mentira burda sin saber que ese sería el fin de su vida.

Thursday, March 22, 2007

LAS MÁSCARAS DEL TEATRO

Ellas tienen la mueca de la alegría y la tristeza.
La primera recuerda todo lo que acontece en el teatro, la risa se muestra por todos lados, ésta noche habrá función de gala.
El personal de limpieza lustra los bronces, los cristales de las puertas están brillantes, el vendedor mira la fila que se ha formado en la vereda, cree que sobrarán entradas, su vista es limitada, no alcanza a ver la muchedumbre deseosa de ver el espectáculo.
En los túneles del lugar las vestidoras están preparadas, miran los últimos detalles, las costureras ajustan una perla traviesa que intentö escaparse.
En un rato se agotan los boletos, agregarán otra función, la jóven cantante es nativa de éste país pero hace años que triunfa en el exterior.
Llega la noche.
En la entrada las mujeres esperan ataviadas con vestidos largos, parecen sirenas con bordados de mil colores, brillan sus joyas, algunas completan su atuendo con finos abanicos, los hombres de rigurosa etiqueta.
Lentamente van ocupando palcos y butacas.
La orquesta sinfónica regala sus acordes, el pianista desplaza sus manos cual mariposas por el teclado,las cuerdas de los violines parecen tímidos llantos, los demás instrumentos acompañan en armonía.
Las luces lentamente bajan su intensidad igual a las estrellas cuando se apagan en el universo, para dar paso al cielo rosado del amanecer.
Un haz de luz ilumina el centro del escenario, ella camina hacia el círculo iluminado, agradece las flores que van formando un camino de pétalos.
Enfundada en su vestido blanco parece un ángel, los cabellos negros y rizados son el marco perfecto para su cara tallada cual porcelana, casi no tiene maquillaje, el brillo de sus ojos embriaga.
Comienza a cantar, su garganta privilegiada se asemeja al gorjeo de los pájaros, recibe aplausos, una y otra vez obsequia sus trinos.
De pronto el pesado telón de terciopelo se cierra, la música sigue sonando suavemente, del techo vitrado del teatro lentamente va asomando la máscara de la tristeza, los pétalos de las flores se elevan.
Un manto de silencio cubre todos los espacios, la muerte temprana sorprendió a la soprano en pleno canto.
Esta historia de vida y muerte , como tantas otras jamás había sido contada.

Tuesday, March 20, 2007

ABRIL

No se pueden adelantar las hojas del calendario.
Los días corren sin prisa, sin pausa, todo sucederá cuando el destino lo indique.
Marcia quiere arrancar esa hoja, pero aún faltan varios días para que abril estalle con todas sus fuerzas.
Antes de ir a su trabajo observa que todo esté en su lugar, en un estante descansan los CD, es una enamorada de la música, del arte, recuerda el viaje de la despedida, aún cuando sepa que se sucederán otros que por su trabajo deberá realizar.
En este momento de su vida nada tiene mayor trascendencia, mientras se viste para ir a trabajar, recuerda, las manos del guitarrista acariciaban las cuerdas dando nacimiento a los acordes que eligió para el famoso reencuentro.
Miles de kilómetros la separan de ese ser que la enamoró con la dedicación de cada palabra.
Afuera el otoño viste todo de oro y cobre, lentamente los árboles van quedando desnudos.
Las hojas parecen alfombras que crujen bajo sus pasos apurados, las flores van perdiendo sus pétalos, uno de ellos como una mariposa se posa en su cabellos.
Está feliz, en poco tiempo comenzará a escribir la historia jamás contada,presiente el futuro, ése que se desarrollará en un lugar del mundo.
Este es especial, sabe que el lugar está rodeado de agua, un mar sereno la recibirá, el azul se confundirá con el cielo, la espuma de las olas imitarán a las nubes en su blancura.
En la oficina no puede concentrarse en los papeles acumulados en su escritorio, el blanco de las hojas parecen las plumas de las gaviotas que vuelan buscando su alimento en la estela que dejan las embarcaciones.
Cambia el orden de las letras para formar el de el hombre que la espera.
Sus proyectos son infinitos, su corazón alborotado le dice que el encuentro será perfecto.
Imagina su estadía, él le dijo que su casa se erige cerca de la playa, las noches tienen las estrellas más grandes que jamás haya visto, la luna graciosa regala hebras de plata.
Será su refugio sin espacio ni tiempo, ansía estar en sus brazos y juntos comenzar a escribir el libro del destino, obviando cualquier prólogo que pudiera llamar a los fantasmas del pasado.
Lo único cierto es que se aman más allá de los tiempos, juntos, amándose, abrigados por el fuego que anida en los leños darán rienda suelta a sus sentimientos.
Ansiosas se buscarán sus bocas, recorrerán la geografía de sus siluetas, unirán sus cuerpos para siempre.
En ese instante comenzará una historia infinita.

Monday, March 19, 2007

EL REENCUENTRO

Marcia es un joven mujer que puede viajar por el mundo sin descuidar su profesión.
Ezeiza era un enjambre de gente, todos querían trepar a los pájaros plateados ya sea por viajes de negocios o bien para encontrarse con sus seres queridos, las aves de plata esperan la conformidad para llevarlos.
Toma un remis, allí se entera de todos los problemas acaecidos en su ausencia, tuvo suerte, su vuelo fue tranquilo hasta pudo dormir un rato para seguir soñando.
Llega su departamento las paredes de su edificio están desnudas, ni pensar en colgar plantas como en la lejana Sevilla, sabe que aquí la cascada de los helechos vivirán en su imaginación.
Abre las ventanas para que el aire fresco del otoño ingrese por ellas, divertida mira a unos niños que juegan con las hojas doradas.
Tendrá unos días para descansar antes de emprender el viaje más importante de su vida, elije la ropa que mandará al lavadero, con cuidado saca el vestido rojo con lunares blancos que vistió en el evento de su despedida, está intacto, lo huele, conserva el perfume, las rosas que llevaba,el destino quiso que permanecieran intactas, para conservarlas las pone en la heladera.
¡Cuántos recuerdos!
En el fondo de la maleta descansa un CD, lo escucha, Chambao ejecutado por Paco de Lucía, la transporta, esas cuerdas magníficas son las elegidas para el reencuentro.

Termina de acomodar sus ropas, toma el teléfono, necesita hacer la reserva para su próximo viaje.
Pese a sus susurros no consigue pasaje para la fecha que quería, no importa, solo una semana dilatará el encuentro.
Por la ventana el sol trata de hacerse dueño del cielo, necesita la ayuda del viento para disipar las nubes, traviesas cubren el cielo, las tonalidades caprichosas pasan del rosa al gris sin respetar los colores del universo, los árboles van mutando sus ropas necesitan sus vestidos grises, los del otoño que en vuelo infinito se llevan cada una de las hojas.
Nada le importa, disfruta del paisaje aún cuando añore los otros que conoció en este viaje.Poco más de quince días la separan de sus sueños.
Es valiente, sabe que sus vivencias serán únicas, no importa en qué lugar del planeta se encuentre, su alma le dice que el reencuentro será único, allí se cristalizarán sus proyectos al lado del hombre que ama.
Sueña con el abrigo de los leños,las lenguas de fuego armoniosamente elevarán sus puntas rojas al Universo.
Tal vez aparezca la luna o el titilar de las estrellas, nada importa, las historias de amor son únicas e irrepetibles, nacen de dos seres que se aman más allá del espacio.
Jamás fueron contadas, los protagonistas esperan, una vez más concretarán los sueños.
El tiempo del amor no se mide con relojes, espera que los actores de cada historia se expresen en el lenguaje del más hermoso de los sentimientos.
Las cuerdas acariciadas por el Maestro, seguirán deslizándose como ángeles, testigos privilegiados de éste encuentro.

Saturday, March 17, 2007

TANGO FLAMENCO

Esa noche Marcia estaba invitada a una fiesta especial, era su despedida de España.
Por la mañana compró la ropa que usaría para el evento,dejó las cajas en la habitación del hotel, se dirigió a la playa, quería mantener el bronceado que había adquirido en esas tierras lejanas, el sol había sido bondadoso obsequiando su calor.
A la tarde decidió descansar un rato, pidió al conserje la despertara antes del anochecer.
Comenzó a prepararse, el maquillaje destacaría sus ojos, los labios rojos idénticos al color del vestido, un profundo escote dejaba descubierta su espalda, el largo de éste casi no dejaba ver las sandalias, finas tiras de cuero sujetaban suavemente las pantorrillas,unas gotas de perfume, el arreglo había concluído.
Ansiosa decidió bajar por las escaleras, los volados que formaban la cola de su vestido jugaban como duendes en los escalones.
Su figura era admirada, la armonía de su cuerpo tenía dueño del otro lado del océano, evocarlo le traía mágicos recuerdos, la mirada adquiría un brillo diferente inequívoca señal del amor que sentía.
La noche estaba cálida, una breve brisa jugaba con sus cabellos, pocas cuadras la separaban del lugar, mientras caminaba observaba los frentes de las casas, de los balcones pendían macetas con diversas plantas, el verde de los helechos caía como una cascada, los geranios acompañaban con su aroma y color, la luna regalaba destellos de plata.
En la esquina un florista ofrecía su mercancía, compró tres rosas, aún estaban vestidas con perlas de rocío, sujetó dos en la cintura y la otra quedó prendida de sus cabellos.
Desde la calle se sentían los acordes de un tango flamenco, el sonido era cautivante.
Las mesas cubiertas con finos manteles blancos, sobre ellos un centro con flores frescas y velas.
La música ejecutada por Paco de Lucía hacia estallar las emociones, el bailador mostraba su destreza, sus manos acompañaban el zapateo en armonía, todo era silencio y admiración.
Terminado el espectáculo brindaron por el regreso de Marcia a su patria.
Ya en el hotel, dejó el vestido sobre la cama, eligió una bata,en su alma había guardado la sensualidad de la música magistralmente ejecutada por un grande.
Lentamente sacó el maquillaje de su cara, luego de una ducha relajante abrazada a su almohada decidió que los acordes de las cuerdas acompañarían el reencuentro.

FINAL ABIERTO

El invierno español, había cubierto la carretera de nieve, ese día ella no podría dirigirse a la estación de televisión donde trabajaba.
Los conocimientos le permitieron alcanzar sus sueños, ser la conductora de un noticiero en horario central, a ello agregaba su belleza natural, alta, de largos cabellos que enmarcaban un rostro perfecto de porcelana, sus ojos eran del color de las espigas de trigo que en el estío vestían los campos de oro.
Sus pares la consideraban, también tenía belleza interior, el carácter impulsivo le habia permitIdo avanzar.
Cada escalón de su vida le había costado esfuerzo, en la adolescencia perdió a sus padres, tuvo que enfrentar la vida y para ello decidió prepararse, quería ser la primera, de a poco concretaría sus sueños.
Una máquina trataba de despejar el camino, tarea infructuosa , nevaba cada vez con más fuerza.
Mientras notificaba su ausencia, por la ventana del departamento observaba el paisaje teñido de blanco, por las ramas de los árboles se deslizaba la nieve, los mismos que en el verano albergaban nidos o brindaban sombra al caminante.
Preparó un café, comenzó a hojear los diarios.
En la página central se destacaba la nota a un científico, la ilustraba una foto, al verla su corazón dió un vuelco, esa imágen la atraía, una y otra vez releyó el artículo, hablaba de sus descubrimientos, pero ella buscaba otra cosa, quería encontrar una dirección de correo electrónico para contactarse con ese hombre tan especial, al pié de página solo figuraba un domicilio.
Audaz decidió escribirle, le contaría que lo había leído en el diario, que intentaba conocerlo más allá de la ciencia que por cierto la atrapaba.
Así comenzaron el intercambio espistolar.
Fueron confidentes y amigos, sin pensar que el camino de las letras haría nacer los sentimientos más puros,lentamente el destino que es sabio llamó al amor.
Tuvieron tiempos felices, aún sin conocerse, eran almas gemelas, compartían sus dichas y desazones, cada semana ambos esperaban la respuestas a sus cartas, los separaba el océano, en su ir y venir éste era capaz de apagar el fuego que iba creciendo.
Otras veces el silencio cubrió con su espeso manto los desacuerdos, pero como las olas que rompen en la playa su espuma traía la silueta de dos corazones en llamas.
Se soñaban mutuamente, hasta podría decir que respiraban juntos, tenían proyectos que nacían desde el entendimiento, los ideales y el amor profundo.
Estos personajes que han dado vida a esta historia, aún no se conocen, miran distintas orillas del mismo océano.
Por las noches la misma luna los acompaña, juntos admiran las estrellas del universo, es un pacto para senirse más cerca, tal vez las aguas que danzan en forma infinita indiquen cuando les llegue su tiempo.

Friday, March 16, 2007

LA BECA DE LOS SUEÑOS

Marcia hoy no trabaja, tiene día de descanso en la Universidad donde dicta clases arqueología, mezcla mundos, los actuales y los que pasaron, pese a ello se levanta casi al alba, abre las ventanas de su departamento para que las flores perfumen el ambiente.
A media mañana el portero le alcanza la correspondencia, la admira,cubre su cuerpo con una simple bata que refleja los colores del sol, una cinta de raso anuda sus cabellos, sus pies descalzos dan comienzo a unas piernas infinitas y bronceadas, firma el recibo de las cartas, lo despide con una tierna y pícara sonrisa.
Elige un sillón rojo como su boca para mirar las cartas, entre los sobres de impuestos observa uno que tiene el sello de una universidad prestigiosa.
La Sorbona le ha concedido una beca para que prosiga con los estudios de investigadora.
En cuarenta y ocho horas debe viajar a París, está exultante,prepara sus maletas, chequea los documentos, todo está en órden.
Busca un cilindro de cuero rojo, regalo de su padre,ése albergará los papeles más importantes, entre ellos un mapa que casi nadie conoce.
Ezeiza está atestado de gente que viaja a distintos lugares del planeta, los monitores anuncian demoras por suerte el vuelo de Marcia saldrá en tiempo y forma.
Pasan las horas, entre sueños escucha la voz del comisario del avión, en quince minutos llegarán al aeropuerto Charles de Gaulle, acomoda su rubia cabellera dentro de una boina verde esmeralda, en sus hombros luce una campera de igual color.
Toma un taxi que la dejará en la facultad, el recorrido es tal como lo había pensado, armonioso y bello, entre brumas timidamente aparecen los colores, los árboles alimentan sus brotes, las rosas sus capullos.
Llegan a destino.
Detrás de las rejas se erige el edificio de la Universidad, la cúpula le recuerda a otras que admiró en República Checa, los jardines tienen el césped recién cortado, en los canteros nacen las flores, comienzan a abrise regalando su aroma, señal de la primavera que llega.
Los claustros universitarios están adornados con la calidez de la madera, los vitreaux culminan el techo,las figuras de los ángeles parecen querer tomar vida para volar a mundos lejanos.
En clase despliega uno de los tesoros que guarda en el cilindro de cuero,muestra el contenido, azorada observa que falta el más importante, comienzan a rodar sus lágrimas, perlas saladas surcan su bello rostro, en un instante se desvanecen sus ilusiones, escucha un sonido, parece un susurro melodioso, un canto celestial trasciende, ocupa el espacio, mira hacia arriba, un ángel de alas rosadas le hace un guiño, entre sus alas volando al infinito se lleva el mapa de los recuerdos.

Wednesday, March 14, 2007

EL GORRION DE PARIS

Desde muy pequeña conoció la fama, su padre trabajaba en un circo, ella admiraba las acrobacias cerca de la pista, mientras tarareaba canciones de la niñez.
París salía de la postguerra, la niña tenía tan sólo cuatro años.
La vida no había sido pródiga, desde entonces se adivinaba que no sería una mujer bella.
De pronto su mundo se convirtió en tinieblas, no podía apreciar el paisaje dorado de las afueras parísinas, allí donde se erigía su casa, tampoco podía compartir los juegos con amiguitos, sus manos no reconocían un osito de peluche y un león que su papá le había regalado.
En la casa todo era desorden su madre encontraba paliativos a su tristeza bebiendo.Cansado su padre partió, el destino de la niña era incierto.
En la adolescencia recuperada la visión para ganarse la vida cantaba en cualquier esquina, allí comenzaría su camino a la fama, no lo había buscado pero tampoco lo despreciaría.
Nadie reparaba en esa pequeña figura poco agraciada, sin embargo las cuerdas que jugaban en su garganta la convertían en un gigante.
Episodios turbios plagaron su vida, otros la sumieron en una profunda tristeza como la muerte temprana del fruto de sus entrañas, Celeste su hija también había partido.
Estaba en soledad absoluta, la que quebraba entregando su cuerpo a actores que más tarde serían famosos.
Su voz recorría y estremecía el mundo, recibía aplausos en cualquier lugar del planeta, pero el pequeño pájaro no tenía a nadie que la esperara en su nido.
Lágrimas y canto salían de esa garganta privilegiada, cansada de su situación se entregó a la morfina.
Durmiendo podía acaparar para sí, paisajes, amores y nostalgias.
Cuando salía del sopor seguía regalando su voz a quien quisiera escucharla.
Estaba delgada, pequeña parecía una sombra que vagaba sin rumbo cierto, su amante decidió protegerla, la refugió en una casa llena de flores.
Al atardecer los gorriones regalaban su trino, con su melodía llamaban a las estrellas, la luna curiosa salía a escucharlos.
Lentamente los árboles dejaban crujir en el suelo sus hojas doradas, los pétalos de las flores lo tapizaban.
Pequeñas plumas volaban buscando el universo para depositarse en el lugar que descansan los grandes.
Días antes del otoño en penumbra las alas de los ángeles velaban su sueño, el gorrión para siempre replegó sus alas.

Monday, March 12, 2007

MURIO LA FAMA

Era una de las actrices más cotizadas, directores noveles y renombrados querían tenerla en sus películas, sabían que de esa forma tendrían el éxito consolidado.
La belleza había sido pródiga con ésta mujer, alta, espigada con curvas y redondeces armoniosas, los cabellos rojizos parecían una llamarada, sus ojos, dos azabaches que iluminaban como las estrellas, indiscutiblemente era única.
Cansada de los flashes y la firma de autógrafos, emprendió un largo viaje,rechazó el último film, no le importaba engrosar su cuenta bancaria.
En la mansión que había comprado todo era revuelo ante la inminente partida de su dueña, mientras preparaban las maletas, ella recorría los jardines, los árboles comenzaban a cambiar su vestimenta había llegado el otoño que los vestiría de ocres y dorados, las rosas regalaban su aroma, lentamente perdían el terciopelo de sus pétalos.
En la pérgola una alondra daba de comer a su cría, extasiada se quedó mirando el espectáculo.
Un asistente le avisa que el auto que la dejaría en el aeropuerto estaba listo, cargaron las maletas, era hora de partir en búsqueda de sus sueños, le quedaban unos minutos para cambiar el atuendo, se quitó la bata delante del espejo, la imagen que éste le devolvía era casi perfecta.
Buscó en el placard un jean gastado, una musculosa realzaría sus formas, encontró una capelina en ella ocultaría el cabello, de una caja sacó un par de anteojos que taparían la hermosura de su rostro, se despidió de todos.
En el salón vip del aeropuerto decidió cambiar de destino, no tenía ganas de pasear su figura por el Caribe, en un instante optó por conocer un país lejano, el pájaro de alas plateadas en algo más de diez horas la depositaría en un lugar de la Patagonia,vagamente recordaba que en ese sitio había filmado escenas de una película.
Récord de taquilla.
De su ser se apoderó el sueño, en ese momento apareció la imágen de un hombre apuesto, indiferente a todo lo que se relacionara con la fama de ésta estrella.
El realizaba otros sueños más reales, concretaba la construcción de viviendas para aquellos que jamás habían tenido nada.
Alojada en el mejor hotel de la zona desde la ventana podía observar la danza de las olas que con su magia dibujaban con sal la orilla de la playa.
Almorzó frugalmente, decidida salió a buscarlo, grandes sorpresas la esperaban.
Caminado por la playa divisó la figura de ése hombre, la ignoraba, en un momento una mujer y una niña que con sus bracitos rodeaba el cuello del hombre de sus sueños, le dieron la primer cachetada.
Orgullosa no demostró los sentimientos que la embargaban, corrió al hotel, escribió unas pocas líneas a los amigos cercanos.
Solicitó al conserje flores para adornar la habitación,sahumerios y frutas.
Abrió los grifos de la bañera, necesitaba relajarse, su cuerpo desnudo ingresó al agua.La encontraron varias horas después, un hilo de sangre recorría la alfombra, la lividez de su rostro indicaba que había fallecido unas horas antes, en su cara aún se veían las lágrimas, la mueca de una sonrisa dibujaba sus labios rojos.
La vida continuaba, una estrella se había apagado en el universo, la fama no fue capaz de comprar el amor eterno.

Friday, March 09, 2007

ÚLTIMA FUNCIÓN

En el circo estaba todo preparado para las dos funciones que se darían esa noche en el pueblo.
Los artistas descansaban en las casas rodantes, el viaje había sido largo, el último tramo de la ruta patagónica era de ripio, la velocidad de la caravana disminuía,ésto permitía ver un paisaje diferente.
Por momentos el camino mostraba una soledad inmensa, a lo lejos se divisaban las copas de los árboles mecidas por el viento del lugar, las primeras casas estaban espaciadas entre sí, unos kilómetros más adelante se erigía un barrio de viviendas blancas con techos rojos, pequeños jardines albergaban las flores del lugar.
Eligieron una parcela amplia para armar la carpa, detrás de ésta un bosque frondoso sería el lugar apropiado para dejar las jaulas de los animales, el agua la traerían de un río de montaña que corría caudaloso donde terminaba la vegetación.
El agua cristalina dejaba ver el lecho de piedras, la fuerza de las aguas las había acomodado de tal forma que regalaran un estallido de colores a quienes se acercaran a la orilla.
El dueño del circo estaba exultante, en un rato se habían agotado las entradas para las dos funciones de la noche.
La gente se ubicaba en sus lugares esperando el espectáculo.
En el trailer Omar terminaba con su maquillaje de payaso, sería el primero en salir a la pista, antes de tomar el pompón rojo que sería su nariz, le dio un beso a su compañera de años, Shaila correspondió en forma fría, mientras ella elegía su malla roja, el payaso pensativo se dirigió a la carpa.
La equilibrista tenía una belleza llamativa, sus cabellos negros contrastaban con sus ojos color de cielo.
Se escuchaban los aplausos que Omar arrancaba a grandes y chicos con su torpeza.
Apareció el animador anunciando el número principal de la noche, detrás de la cortina esperaban los equilibristas, Marcelo miraba a Shaila con pasión, siempre le había gustado.
La tomó fuertemente de la cintura y entraron, los trapecios esperaban suspendidos en lo alto de la carpa.
Primero subió ël, un salto y cambió su postura, estaba sujeto a la barra con sus pies descalzos extendió sus brazos para sostener a Shaila, parecían dos pájaros haciendo piruetas, Omar observaba, todo era silencio y emoción, mientras los trapecistas se hamacaban, el payaso vio las caricias que en las alturas se prodigaban.
Salió de la carpa, las lágrimas iban borrando el maquillaje, comenzó a caminar, la noche sería testigo de su llanto, su corazón lacerado quería salirse de su pecho, la vida sin ella no tenía sentido,en el río caudaloso murió su fama.

Wednesday, March 07, 2007

MÚSICA Y JARDINES

En los jardines flotantes de Babilonia, sólo una frase.
La música acompañaba a Marcia en soledad.
Esa tarde estaba triste, los mismos nubarrones que cubrían el cielo eran preludio de una tormenta que hacían llorar su alma.
En la biblioteca descansaba un álbum de fotos, eran de otros tiempos.
Juntos habían recorrido el mundo real, cada imágen le recordaba un momento de su vida, había sido feliz o eso creía, fué acumulando promesas, algunas habían sido cristalizadas otras esperaban el momento, la mayoría se desvanecían como el humo del sahumerio que perfumaba el escritorio del departamento.
En su impotencia no quería dejar escapar cada una de las palabras que Constantino le había dicho, promesas de amor eterno, lugares, aromas, colores se convirtieron en nada.
Marcia observaba una vieja foto, en ella estaban plasmados jardines que nunca conoció.
La primavera de Vivaldi seguía sonando, esa música la transportó, convirtiéndola por un instante en una reina que añoraba las flores,el verde de los árboles que crecieron con ella.
Ante sus ojos tenía los matices del arco iris, rosas rojas como la pasión, azules de los agapantos parecidos al cielo, enredaderas de mil colores encerraban su dolor.
En su sueños todo tomaba vida, lo veía a él, recordaba sus caricias, el dulce néctar de sus besos, las manos de su amado recorrían su figura.
Los últimos acordes de la música se extinguían como el perfume de los sahumerios, las cascadas no cantaban, incapaces de regar las flores de su vida, no se escuchaba el murmullo de los pájaros, sus nidos no albergaban vida, las plumas de las aves cuales pensamientos volaban a un espacio sin tiempo.
Nunca más volvería a sonreír.
La soledad se había adueñado de todo,había desaparecido el color.
El silencio era amo y señor, el cielo era gris, no había destellos de luna,las estrellas no titilaban en el firmamento.
La tormenta acompañaba su desazón.
Una pincelada tornó todo en colores inconclusos, Marcia supo que había muerto su gran amor.

Monday, March 05, 2007

FLORES DEL ALMA

En los jardines flotantes de Babilonia, así deberían comenzar los cuentos de ésta consigna con la salvedad que los mismos no fueron flotantes sino colgantes.
Cada poeta los vio desde su óptica, están los que se sumergieron en la historia y recordaron a Nabucodonosor II que quiso conformar a su reina erigiéndolos cerca del palacio para que Amitiys no extrañara el verde de las colinas donde había nacido, que al caer la tarde pudiera caminar entre las flores exóticas que los adornaban.
Otros recurrieron a Semiramis, hija de una paloma que abandonó a su suerte a la cría hasta que un pastor decidió tomarla.Cualquiera de las dos versiones es válida, como también es cierto que a lo largo de nuestras vidas podemos construir nuestros propios jardines.
De acuerdo a nuestras posibilidades tendrán mayor o menor tamaño, los diferenciará de aquellos antiquísimos que el nuestro estará poblado de flores del alma, las que tomarán vida acorde a nuestra forma de ser.
Si somos presos del egoísmo, seguramente la tierra se volverá rebelde para devolvernos, tierra seca con alguna gramilla.
En cambio si mostramos el interior de nuestro ser, crecerán flores multicolores, arbustos y árboles nos brindarán su sombra, meditando debajo de ellos podremos encontrar todas las respuestas o casi todas ellas.
Es posible que nuestra imaginación nos haga observar a Semiramis cuando dolida debajo de un perfumado jazmín leyó la traición de su hijo decidiendo terminar con su vida.
Somos los diseñadores de nuestro propio destino, día a día vamos escribiendo el libro de la vida.
Algunos han sido dotados por la naturaleza para contar historias hermosas e inmensas, otros se conforman con compartir una forma de sentir, esperando la palabra de aliento que los anime a seguir, tratando de saltear la indiferencia que duele y talla la dureza que aparece en el corazón.
Tengo una misión en la vida, como creo la tenemos todos, la mía es seguir conjugando el verbo compartir, de esa forma dentro de mí edificaré juntando las piedras que aparezcan el cimiento para albergar árboles que pintaré con el color de la esperanza, floridas enredaderas que se aferrarán a la columna de los años, árboles vestidos con tonos verdes para que sus ramas abriguen los nidos de los pájaros que continuarán mi camino, de las paredes brotarán gotas de agua hasta convertirse en una cascada que canta, los canteros estallarán en mil colores, allí habré dejado la semilla para que nazcan las flores del alma.

Friday, March 02, 2007

FUEGO EN BABEL

En los jardines flotantes de Babilonia el fuego pudo destruir el pasado.
Se levantaban erguidos la belleza era inconmensurable.
Plantas y arbustos rompían la monotonía de ladrillos sin vida, apilados uno sobre otros como fantasmas grises que elevaban sus siluetas al cielo.
Las rejas no permitían traspasar los secretos de los palacios.
En sus salones los guerreros brindaban por las conquistas logradas.
Alejada, en un espacio más pequeño estaba ella, había nacido en un lugar de la tierra donde las verdes colinas se confundían con la majestuosidad de la sierras.
Cerraba sus ojos, sentía que estaba cerca de lago de aguas celestes donde nació paloma.
Hablaba con su alma, ésta le devolvía paisajes de ensueño, era una niña sola, caminaba por las praderas, el viento jugaba haciendo remolinos en su dorada cabellera, parecían espigas de trigo meciéndose al viento, el sol despejaba su cara, con sus rayos diluía las nubes para regalar vida.
Más allá, los animales pastaban placidamente, ella corría tras ellos y su risa se confundía con el eco de una cascada de agua cristalina.
Esa niña que en su mirada de esmeraldas reflejaba la tristeza se hizo mujer, era bella.
Una tarde caminaba por la orilla de lago, para cuidar la palidez de su rostro llevaba una sombrilla, parecía salida de un cuadro, rodeada de capullos miraba la inmensidad del universo, una bandada de palomas de plumaje plateado le recordaban a su madre.
No podía entender el abandono.
Entregada a sus pensamientos no vio al jinete que se acercaba, éste con cautela y admiración la observaba.
La tarde daba paso al crepúsculo, presurosas las palomas volvían a sus nidos para alimentar a sus crías.
Era el momento.
El caballero desenfundó su espada, el brillo de su hoja parecía un rayo en la tormenta, con un movimiento certero cortó un ramillete de flores para regalarle a la mujer de la sombrilla.
Cuando la luna asomaba llamando a las estrellas sus cuerpos se fundieron para siempre.
Pasó el tiempo eligieron morar cerca del río caudaloso, sus aguas turbias cantaban, pero el lugar era árido.
Ella recordaba otros pasajes de su vida, El quería conformarla, fue así que mandó a construir los majestuosos jardines para que la dueña de sus sueños no extrañara.
Ideó jardines colgantes poblados de flores de mil colores, árboles de hojas verdes que se hamacaban al compás del viento.
Una noria traería agua cristalina para alimentarlos y concluir en una cascada que cantaba, en ése lugar los pájaros construían los nidos que alojarían las crías, al amanecer regalarían sus trinos.
Todo era perfecto, el murmullo de los pájaros los despertó una mañana, vieron como disparados huían de las lenguas de fuego, el agua no alcanzaba para apagar el incendio.
Los árboles se consumían, sus vestidos eran grises, las flores morían,había muerto el aroma de cada mañana.
La reina lloraba la pérdida de los jardines que le regalara su amado, todo era silencio.
De las cenizas surgió una paloma de plumaje azul, en su pico rojo como el fuego llevaba prendidos los sueños éstos tomarían nuevamente vida en el espacio.

Thursday, March 01, 2007

SEMIRAMIS

En los jardines flotantes de Babilonia, se posa una paloma, revolotea por el lugar buscando el nido vacío.
Aprendió a volar sola, su madre la abandonó antes que el cuerpo tuviera plumaje.
Al verla tan desolada un hombre se apiadó de ella llevando a la pequeña avecilla a su casa, con varas de oro construyó una jaula, colgándola cerca de la ventana.
A medida que pasaban los días la paloma buscaba el bien perdido de la libertad, en un descuido del dueño escapó.
El destino la convirtió en reina de un antiguo pueblo, amaba la naturaleza , era una mujer bella y poderosa.
Al poco tiempo conoció en el palacio a quien sería su esposo.
Shamshi era un hombre apuesto, ella sabía que era un guerrero, la admiraba en silencio, aprovechando su belleza lo invitó a una fiesta palaciega, juntos serían invencibles.
El día elegido ella vestía ropas de terciopelo que ceñían su cintura, el escote estaba adornado por un collar de esmeraldas idénticos a sus ojos, los largos cabellos dorados estaban ceñidos en la nuca.
Una sucesión de finos diamantes le daba forma a la corona.
Tomados de la mano recorrieron los amplios jardines del palacio, los canteros poblados de flores multicolores regalaban su perfume.
Las estrellas serían testigos del amor de la reina.
Vivieron un amor intenso, coronado con el nacimiento de Adad-Nirani, un niño de ojitos azules cual trozos de cielo, sus bucles dorados recordaban la cabellera de su madre, a medida que el niño crecía iba mostrando su carácter severo, era ambicioso, nada lo detenía, sabía como lograr sus objetivos.
Una tarde su madre paseaba por los inmensos jardines cercanos al palacio, allí una doncella le entregó una carta, para leerla buscó la sombra de los jazmines.
A medida que avanzaba en la lectura, su corazón parecía querer detenerse, lágrimas rodaban por su rostro, la congoja la acechaba, su hijo la había traicionado.
Cuidadosamente guardó la carta en su pecho, presurosa se dirigió a las habitaciones del palacio, sus manos nerviosas hurgaban los cajones.
En un estuche de madera descansaba una daga, la tomó en sus manos, el filo se hundió en su corazón llamando al olvido.
Hoy esa solitaria paloma sigue su vuelo entre las flores, se eleva al cielo, tal vez encuentre el nido perdido.