Tuesday, September 30, 2008

TRIATLÓN SOLITARIO




Nadar me resultaba placentero, el agua celeste como el cielo acariciaba cada centímetro de mi cuerpo, respiraba profundo, así lo hacía cuando mansa me entregaba a tus brazos.
Los delfines me acompañaron un trecho, jugaban emergiendo del agua , después me dejaron sola, como vos cuando decidiste partir en silencio.
Mis brazadas son acompasadas me deslizo por el espejo de agua, intento no pensar en el pasado, añoro que se hunda en el fondo del océano para encontrar paz a mis sentimientos.
Debo llegar, demostrarme a mi misma que puedo nadar por la vida, sin tu compañía.
No es fácil, cuando has estado tan cerca, recuerdo que en este mismo sitio nos entregamos al amor que no conoce de límites cuando es tan sincero.
Falta poco para llegar a la costa, todos esperan a los corredores, un espejismo me dice que estás, es solo eso.
Seco el agua de mi cuerpo, calzo el pantalón de competición y las zapatillas que me regalaste adivino tu sonrisa cuando las compramos, te reías porque había elegido las que tenían flores y corazones, no te diste cuenta que pensando en vos mis pies serían como pájaros intentando volar alto para encontrarte en la inmensidad de nuestro universo.
El observador me entrega la bicicleta para cumplir la segunda etapa.
El camino sinuoso está bordeado de pinos, aspiro lentamente, la fragancia inundará con frescura mis pulmones.
Mientras pedaleo entre subidas y bajadas te recuerdo, siento el calor de tus besos en el cuello.
Mis manos intentan secar las lágrimas, serán agua que fecundará la tierra.
Me acercan una botellita de agua bebo con ansias, igual que lo hacía con cada uno de tus besos.
Debo correr casi diez kilómetros el paisaje se repite, atravieso un bosque, parecido al de nuestros encuentros solitarios, donde solo tenía cabida el amor que nos profesábamos.
El mundo era nuestro, locos lo habitábamos nosotros dos.
Creo escuchar tu voz que me dice: No te rindas, persigue tus sueños.
Sostengo la copa en mis manos, nadie entiende el motivo de mi llanto.
Una sombra se aleja, inconfundible recorta tu silueta amada.
¿Para qué me sirve la gloria si no te tengo?

Monday, September 29, 2008

PEDALEANDO SUEÑOS






Christian recibió a los pocos años de vida la primera bicicleta, pedalear hacia los sueños, concretarlos era su meta.
Nacido en Asturias, le gustaba jugar en las playas que bordea el mar Cantábrico.
Vivía con sus padres en una casa salida de un cuento, el amplio jardín albergaba camelias que en el otoño se escondían detrás dela bruma.
Más atrás los acebos se preparaban para recibir el invierno, momento en que muchos vestían arreglos navideños.
Podía sentir cerca los picos montañosos, soñaba con escalarlos.
Nada de eso ocurriría.
El joven fue perdiendo la visión antes de entrar en la adolescencia, pese a los designios de la vida no cejó en sus intentos, quería participar en alguna olimpíada.
Superada la depresión que la pérdida produjo al inicio, comenzó a entrenarse con un guía.
El esfuerzo era doble, la voluntad por lograrlo se multiplicaba día a día.
Años de práctica y voluntad a prueba de todo lo llevaron a los juegos paralímpicos de Beijing.
Representaría a su país, todas las sensaciones embargaban su cuerpo las manos le ayudaban a conocer todo, los paisajes que guardaba en su mente y los que veía con el alma.
Percibía con sus sentidos la belleza de la fiesta que inauguraba los juegos paralímpicos, aferraba la bandera de su país, cerca de su corazón le inyectaría más fuerza.
El velódromo estaba atestado de público.
Christian quería estar en los primeros puestos.
Poco importaba el calor de la pista, sus piernas seguían pedaleando sueños.
El guía animaba al ciclista faltaba poco para concretar su logro.
Obtuvo el segundo lugar de la carrera, los ojos nublados derramaban lágrimas.
Las manos recorrían la medalla plateada, se sintió un gigante, del otro lado del océano un pueblo entero aclamaría su proeza.
Regresó a su pueblo como un héroe.
Hoy, camina por las costas del Cantábrico, el ruido de las olas trae recuerdos.
Mañana comenzará a entrenarse nuevamente.

Saturday, September 27, 2008

NOCHE INAUGURAL






El viaje a Singapur había sido largo, tedioso.
En el aeropuerto los trámites eran interminables.
El canal de televisión para el que trabajo reservó plazas en el Hyatt , desde mi habitación puedo observar el jardín cuidado, con flores multicolores rodeando las escaleras de mármol.
Más allá las olas danzan inquietas como si presintieran que la espuma blanca de sus crestas inevitablemente morirá en la playa.
Transmitiré en directo el gran premio inaugural del circuito de la isla, por primera vez se correrá de noche.
Faltan tres horas para la carrera, elijo un vestido largo, la ocasión lo amerita.
Estoy en la cabina de transmisión, está todo listo para la largada, mi asistente retoca el maquillaje, debo estar impecable en este evento.
Desde mi lugar, el autódromo se presenta majestuoso, los reflectores iluminan la pista.
Los autos hacen rugir sus motores.
La bandera cuadros flamea en lo alto, un solo movimiento será la señal del inicio de la contienda.
Piloteados por los corredores más famosos, los prototipos por la velocidad parecen manchas de colores.
Desaparecen las estrellas, las nubes cubren el cielo.
Llega una invitada no querida, la lluvia arrecia con fuerza.
El pavimento mojado agrega peligro.
El locutor toma un micrófono, la carrera se suspenderá hasta que el tiempo sea propicio.
El silencio nocturno es cortado por el ulular de las sirenas.
La máquina que piloteaba Federico se incendia luego del choque.
Se mezclan las emociones.
Alcanzo a ver la imágen del corredor, salió ileso, camina con el casco en la mano, eleva su brazo para saludar.
Los asistentes aplauden a medida que el joven se acerca.
Esta vez le ha ganado otra carrera a la vida.

NÁUFRAGOS




Todos los años el Club de Regatas organiza una carrera en la que participan la mayoría de los asociados.
Ese día Joaquín cumple trece años, su papá le hará un regalo que sabe le gustará mucho.
Por primera vez participará en la regata acompañando a su padre, los dos tripularán la embarcación.
Saldrán del puerto de Buenos Aires en las primeras horas de la mañana con destino a Maldonado.
En el estuario del Río de la Plata los veleros descansan.
El espacio es reducido solo podrán llevar algunas provisiones para el viaje, linternas, algo de abrigo y bidones cargados de agua dulce.
Desde la plataforma dan la señal de partida, velas de mil colores se inflan con el viento alegrando la mañana.
El río color león apenas tiene un leve oleaje.
La familia de los navegantes alquiló un bus, cuando aparezca el primer velero comenzarán los festejos, los primeros juegos artificiales teñirán de colores el cielo, hasta confundirse con las estrellas.
Luis deja a Joaquín comandar la lancha, es la primera vez que viaja con su hijo mayor.
Comienza a verse la línea que divide las aguas, ahora el azul es tan intenso como el color del firmamento, en el mar abierto la temperatura desciende, el joven busca algo de abrigo.
El viento sopla con fuerza, apenas pueden mantener la estabilidad, la embarcación da una vuelta de campana, el frío entumece las piernas.
El terror se apodera de los navegantes, tratan de mantener la calma, el mar bravío los mece alocadamente.
Aferrados a los bordes de la lancha esperan ser auxiliados.
El sol se esconde dentro del agua, saludando a la primera estrella.
En ese instante de terror, donde mansamente esperaban la muerte, una nave de prefectura los rescata.
E el Puerto de Maldonado, Estela observa que llegan todas las embarcaciones, falta la que trae a su marido e hijo.
El dolor se apodera de su alma, imposible consolar a esa mujer que cree haber perdido todo.
Por el alta voz, el presidente del club anuncia que el barco de prefectura ha encontrado a dos náufragos están sanos y salvos.
Estela canta una canción extraña, la voz melodiosa, emociona a los presentes, los versos significan un agradecimiento a la vida, que otra vez le permitirá estar junto a sus dos amores para siempre.

Friday, September 26, 2008

PIEL DE ÉBANO




La fiesta inaugural de Beijing, había sido majestuosa, en su isla jamás había visto algo así.
Las bailarinas y los gimnastas formaban figuras de ensueño.
Ellas ataviadas con coloridos vestidos jugaban con las sombrillas, ellos dejaban adivinar los cuerpos esculpidos.
La ceremonia fue seguida por millones de personas en todo el mundo, la música tenue permitía hacer volar la imaginación.
El instante mágico se produjo cuando se encendió el famoso pebetero, el fuego de la llama olímpica encendería a todos los atletas, los fuegos artificiales tiñeron el cielo nocturno hasta confundirse con las estrellas que suspendidas poblaban el firmamento.
Él ,orgulloso lucía la banda ,en su cintura apoyaba la bandera de Jamaica, flameaba como las alas de los pájaros de alas coloridas.
Representaba a una isla de ensueño donde el mar azul era el marco perfecto para que se destacran las flores del lugar, todos estarían pendientes de sus atletas.
Las preseas doradas intentarían opacar el sol.
Por unos días atrás quedarían las miserias
Le había quitado horas al sueño para entrenarse, quería alegrar a los habitantes de su sufrida patria, obteniendo la preciada medalla dorada.
El calor hacía que por su piel de ébano corrieran las gotas de sudor, asemejando a las esferas transparentes que produce el rocío y traviesas se depositan en las corolas de las flores.
Los pies apenas tocaban la pista, parecía que ese hombre fibroso estaba dotado de alas.
La respiración entrecortada, el corazón parecía querer estallar, miró a los costados estaba solo en minutos más sería consagrado ganador.
La tribuna estalló en aplausos, al llegar a la meta acostado en el suelo agradeció a Dios por haberlo dejado cumplir otro sueño.
La medalla dorada parecía un sol en su pecho, contrastaba con el color de la piel.
Tomó el ramo de rosas rojas, lo levantó y la dedicatoria fué para ella.
Cientos de kilómetros los separaban, la sonrisa de perlas iluminaba la cara del maratonista.
Mañana ella lo esperaría en la playa, vestida con su bikini multicolor, otra vez le rendirían culto al amor.

BALCARCE ESQUINA ILUSIÓN







Inició el trabajo siendo casi un niño, debía ayudar a sus padres , inmigrantes que habían huido de la guerra.
La familia eligió para establecerse un sitio alejado de las grandes ciudades, construyeron una casa pequeña el resto del terreno sería utilizado para cultivar la tierra, en el fondo de la vivienda un corral contenía aves y las jaulas de los conejos.
La venta de los animales les ayudaría a sobrevivir los primeros tiempos.
El destino que es sabio llevó al pequeño Juan a trabajar en un taller mecánico, ahí fue modelando su pasión por los fierros.
Después del almuerzo la siesta en el campo era obligatoria.
El pequeño obedecía a sus padres, sabía que el descanso era necesario.
Se aseguraba que el padre durmiera para salir de la humilde casa, al lado vivía el cuidador de una estancia, los árboles alineados apenas dejaban verla, la vista se perdía entre las plantaciones, parecían no terminar nunca, los girasoles giraban sus pétalos dorados buscando la caricia del sol.
Anselmo tenía debilidad por ese niño rubio de mirada celestial, el mejor regalo que podía hacerle era llevarlo a pasear en tractor.
Una tarde calurosa en la que los pájaros se habían ido a dormir, Juancito puso en marcha el vehículo, la primera experiencia hacia brincar el corazón del pequeño, la emoción brillaba en sus ojitos color de cielo, había logrado mover la máquina.
El dueño del taller confiaba en el muchachito, cuando los autos estaban arreglados, dejaba que Juan los probara por los caminos de tierra, por el espejo retrovisor observaba la nube de polvo que buscaba confundirse con el cielo.
Fueron años muy duros, Juan era un adolescente trabajaba todo el día para ahorrar, su sueño era comprarse un auto viejo, no le importaba que no funcionara, con sus manos lo arreglaría.
Años después Juan Manuel Fangio, sería conocido como el corredor número uno del mundo.
Caballero como pocos corría guiado por los sentimientos.
Todas las fábricas de renombre querían que manejara sus prototipos.
Recorrió el planeta, fue agasajado por todas las clases sociales incluyendo monarcas y princesas
Todos querían sacarse fotos al lado del pentacampeón mundial.
Pocos conocían la tristeza de esos ojos cristalinos, las carreras le habían impedido formar un hogar.
La vida que llevaba no era compatible con el amor, muchas mujeres compartieron sus noches.
Agradecía los lauros obtenidos, las burbujas del champagne descorchado en el podio, muchas veces se confundían con las lágrimas del corredor, añoraba Balcarce y la primera ilusión.

Thursday, September 25, 2008

CARTAS AMARILLAS




Buceo en mis recuerdos, añoro épocas pasadas, donde podíamos expresar el amor con la pluma que deslizaba sobre el papel.
Caen las hojas del almanaque, ellas no serán capaces de llevarse mis recuerdos.
Intento caminar por la orilla de la playa.
El atardecer pinta de rosados y púrpuras el cielo, el sol se esconde para darle paso al nacimiento de las estrellas.
Llevo mi anotador, me gusta escribir mientras las olas danzan.
A lo lejos escucho una música desconocida, el cantante me hace vibrar, advierto que no es él sino el recuerdo de nuestro amor.
Un pájaro intenta regresar a su nido, desde el aire me regala una pluma color amarilla, me pregunto si de ese color serán nuestros sentimientos.
Lloro, las lágrimas se mezclan en la arena con el dibujo que dejan las olas cuando mueren.
Te escribo unas líneas, antes intenté esculpirlas en mi corazón.
“No quiero que nuestro amor se lo lleve el agua, estoy aquí como siempre, sintiendo tus brazos que rodean mi cintura, el calor de tu boca busca mi cuello, lentamente nuestras ropas caen, es el momento de entregarnos para siempre.
Busca en el fondo de tu corazón, allí estaré eternamente.
No me conviertas en un trozo de papel cuyas letras se van borrando con el tiempo.
El amor verdadero no se permite morir apenas duerme”
Cuando leas el contenido de esta carta piensa, cierra los ojos, permite que como antes nuestros sueños se acaricien.
Extiendo mis brazos para abrazarte, los destellos de la luna se reflejan en la arena dibujan tu sombra, quiero aferrarla entre mis brazos.
La brisa nocturna me trae soledad y silencio.

http://es.youtube.com/watch?v=wc8p-INFlTY

Tuesday, September 23, 2008

EL PARAGUA




Sveltana y Sergei se aman, están atentos a los preparativos del casamiento, antes de la ceremonia, ella le confesará su pasado, ha determinado concluir con su vida de espía.
De ahora en más se dedicará a conformar la familia que siempre soñó.
Nada debe ocultar al hombre de su vida.
Le propondrá mudarse lejos, América los esperará para siempre.
En sueños imagina la casa, convencerá a su futuro esposo que la misma esté cerca de una playa, el mar con su inmensidad será quien transporte los pensamientos de la muchacha.
No le importa alejarse de su familia, en tierras lejanas tendrá la propia.
Sobre la cama espera el vestido de novia, blanco como los copos de nieve que tapan la plaza.
Irina, su madre eligió las piedras más bonitas para bordarlo, en cada cuenta irá depositado el cariño que le tiene a su única hija.
En el jardín de invierno se llevará a cabo la fiesta, las mesas han sido cubiertas por manteles blancos terminados en finas puntillas, sobre ellos pequeños arreglos florales contendrán las velas y sus lágrimas de cera.
Será una recepción digna de una reina, nada hace presagiar la tragedia.
Sveltana tiene tiempo, toma su paraguas y se dirige a la basílica.
Todo está en órden, tal cual lo planeado.
Camina sorteando la capa blanca resbaladiza, imagina el festejo.
No advierte que Palev la sigue, imposible reconocerlo tiene el rostro cubierto con un gorro de piel.
Acomoda las flores que ornamentarán el sitio.
Fija la mirada en los techos cóncavos de la iglesia, parece la entrada al cielo.
En un rato más entregará su renuncia, hasta ese instante deberá cumplir con la última misión.
Etérea camina sobre la alfombra.
Sueña con un futuro rodeado de niños, extasiada cree escuchar sus sonrisas de almíbar y caramelos.
De su brazo cuelga el paraguas, el mango contiene información valiosa, sabe que será la última vez que expondrá su vida.
Bucea en la mirada de Sergei, es el amor de su vida.
Un disparo certero termina con la vida de la joven, los especialistas revisan el cuerpo, imperiosamente buscan el papel que contiene la fórmula.
La sangre de la muchacha ha teñido de rojo los códigos secretos que estaba a punto de entregar.
La lápida muestra dos fechas 1903-1932, incólumes como la muerte.

Friday, September 19, 2008

MAMÁ Y YO




Valeria llora desconsoladamente no sabe por cuanto tiempo no verá a su mamá.
Por un tiempo, su mamá, se alejará de su familia , ella extrañará cada rincón de la casa donde alberga el amor de sus hijos, fruto de un amor intenso, único.
Adora las plantas que ha plantado con sus propias manos, se acerca la primavera, lo indican las flores que muestran graciosas cada capullo.
Esta noche conversará con su hija mayor, no será fácil partir cuando el amor trata de retenerla ama a sus hijos con locura, no quiere dejarlos solos, son la razón que perite despertar cada día.
Hijita ¿Podrás comprenderme?
No mami, te quiero siempre a mi lado jugando.
Pequeña te aseguro que es la última misión, todo será como antes.
Mami te quiero, no quiero perderte.
Nena te prometo que regresaré pronto para compartir nuestros juegos.
No mami, te extraño, nunca entenderé tu trabajo.
Pequeña debo viajar en el tiempo, algún día podrás comprenderlo.
Mientras tanto Agostina debajo de su vestido pega las bolsitas de papel que le raspan el cuerpo.
Le duele la distancia, sabe que será la última misión.
Años después el mundo reconocerá su destino de espía.
Adherido a su cuerpo lleva información que permitirá en el futuro no haya guerras.
Llega el tiempo de las condecoraciones, el espionaje terminó con éxito.
Entrega todos los informes, renuncia a sus tareas de espía.
Regresa, ,encuentra un páramo, el lugar que ocupaba la casa está vacío, el jardín se ha convertido en un paisaje cubierto de pasto ,no puede ver nada del pasado.
No escucha la voz de sus niños.
Llora amargamente.
Un ángel se acerca.
Lo escucha, es Vale.
Mamita libraste a la humanidad de los peores presagios , espiaste a los malos.
Te aseguro que con mis hermanos extrañamos tus besos el aroma a pan tibio.Papá no pudo soportar tu ausencia nos dijo que emprendería un viaje extenso, sabemos que desde las estrellas nos mira cada día, lloramos cuando está nublado no podemos verlo brillar en las estrellas.
Estamos orgullosos de vos, aquí en la sucursal del paraíso, esperamos tus caricias.
Mamita mira nuestras alas, con ellas acariciaremos tus penas.
No olvides jamás cuánto te queremos.

RECUERDOS DE BUDAPEST




Atrás había quedado la fama, la infancia menesterosa contar las monedas para el alimento diario.

Nunca olvidaría la noche en que murió su madre, era todo en su vida, el cariño de Bess no pudo suplantar ese amor casi enfermizo, vestida de lentejuelas multicolores la vida no le había dado la posibilidad de procrear.
Se amaban con locura, pese a todo siempre rondaba en la relación el fantasma de su madre.

Sumido en la depresión decidió alejarse de los escenarios, donde como pájaros los naipes volaban en sus manos.
Nunca más se colgaría atado con un saco de fuerza de los edificios más altos de Nueva York para renacer como el Ave Fénix.
La relación se deterioraba, la ausencia de hijos profundizaba la distancia.
En todas las caras que aplaudían sus destrezas, encontraba la mirada ausente de su progenitora.
Nada le importaba sin ella.
El paso del tiempo mostraba el desgaste físico del escapista, cada día sentía la dificultad que aparecía al despojarse de las cadenas que lo habían privado de la libertad en un juego , no le satisfacía emerger de las profundidades liberado.
Bess, su esposa lo esperaba ansiosa para abrigarlo, sin embargo el frío gélido le recordaba a su madre, sin ella nada tenía sentido, ni la gloria y los laureles podían proporcionarle un poco de paz.
Cansado, sin fuerzas, decidió darle un cambio radical a su vida.
La tarea sería otra, se convertiría en espía, debía desenmascarar a los que jugaban con las ilusiones de los crédulos.

Aún después de muerta Cecilia, sería su guía.

La soñaba durmiendo y despierto, quería sentir nuevamente esa voz que lo arrullaba cuando niño, en la lejana Hungría.

Esa noche se contactaría con un espiritista, necesitaba una señal de su madre.

La reunión se concretó por la noche, velas, incienso, flores, papeles suspendidos en el aire enrarecido, en medio de la sesión el médium tomó una hoja, escribió una frase.
Con el alma lacerada descubrió el engaño.

Al leer la misiva observó que estaba escrita en un idioma desconocido por su mamá .
Lloró amargamente por el frustrado encuentro.

A partir de ese instante quien fuera conocido como el gran mago Houdini, comenzó a perseguir y espiar a quienes se burlaban de los sentimientos ajenos, jamás permitiría la deshonra a los recuerdos de quien lo había traído a la vida.

Los recuerdos de Budapest dolían en el corazón.

Convertirse en espía, sería el mejor tributo de un hijo a su madre, tarde, muy tarde nuevamente el destino los había unido.

EL RELICARIO




África se pasea por los jardines de la casa, como en cada viaje le gusta despedirse de las flores que la ornamentan, mientras aspira la fragancia de las flores recuerda las que le regalaron en la fiesta de sus quince años.
La recepción se había llevado a cabo en la casa de su padre un hombre de fortuna que vivía en una mansión en las afueras de Madrid.
Como todas las jóvenes provenientes de familias acomodadas tuvo la oportunidad de asistir a los mejores colegios de la década del veinte, terminadas las tareas escolares, se dedicaba a bordar el vestido que luciría en la pomposa fiesta.
Cientos de invitados concurrirían al agasajo.
En el momento de ver ataviada a su hija con un largo vestido, el padre le entregó un regalo, un relicario de oro macizo con incrustaciones de piedras preciosas sostenido por una cadena del mismo metal.
Después de degustar exquisitos platos, comenzó el baile.
Graciosa se entregaba a todos los invitados, un joven rubio observaba la reunión, en minutos tendría entre sus brazos a la cumpleañera.
Sabía que la muchacha era adicta a las aventuras, por ello le ofreció reclutarla en la KGB, allí recibiría el adiestramiento necesario para convertirse en la mejor espía de la década.
Aprovecharían el murmullo de los invitados para escapar.
En pocos días se reunirá en Moscú con las autoridades de la organización para la que trabajará.
Fue reclutada su trabajo era óptimo pese a la juventud.
Nadie dudaría de esa joven mujer de belleza inusual, para la ocasión vestiría un atuendo sencillo.
El relicario que lleva en su cuello guarda información codificada reunida durante meses.
Las autoridades del Kremlim la reciben en el palacio.
En la oficina quedan unos pocos empleados el oficial los despide, le ofrece una copa de vodka a la recién llegada.
Lejos de miradas extrañas decodifican la información, ello les permitirá tomar por asalto en pocos días la ciudad enemiga, tomando posesión de todo lo que encuentren a su paso.
África regresará a España antes de la contienda.
Durante su estadía se recluirá en un convento, deberá resguardar el cambio de nacionalidad.
Las misiones se suceden con la misma rapidez que cambia su nombre.
Con nueva identidad, Patria, desciende de los cielos en paracaídas, lejos quedó el amor de su primer marido, prefiere la aventura que le proporciona el espionaje.
Esta vez deberá interceptar comunicaciones, se aproxima una nueva guerra mundial, como siempre se irá unos días antes de comenzada la contienda.
Recalará en París por un tiempo, no puede olvidar sus tiempos de niña mimada, ahora como Ivonne se casa con un escritor, del que se divorcia tiempo después.
Cansada de los lujos y el bienestar regresa a Moscú.
Pese al paso de los años conserva la belleza de antaño, mirar sus ojos es idéntico a sumergirse en el mar.
Se reencuentra con Igor, el desconfía de Ivonne, igual la enamora, se aman en la clandestinidad.
Una noche de fiesta en las que ambos han bebido demasiado, intenta sostener a su mujer, por última vez, se entregarán al amor en el agua, ella ríe ,producto del alcohol, la pasión los desborda.
Igor debe vengar la traición de su mujer, entre juegos con una daga atraviesa el corazón de su amada.
El relicario fiel compañero de sus andanzas, brilla en su pecho inerte.
Lo arranca con desdén, al abrirlo sabe que el próximo muerto será Él.

Tuesday, September 16, 2008

CABALLO ALADO




Poseidón quería conocer la vida terrenal, para ello salió de las profundidades de las aguas, necesitaba conocer la raíz del universo, atrás quedarían las madres de sus innumerables hijos, nacidos del amor o a veces del aburrimiento.
Al llegar a la playa encontró a una bella muchacha, lánguida opacaba los rayos del sol, las piernas bronceadas, esbeltas podrían ser las columnas de cualquier monumento de la época, su pequeño biquini dejaba volar la imaginación adivinando las armoniosas formas.
No dudó un instante quería poseerla, le propuso matrimonio, vivirían en una cueva de nácar en el fondo del océano, como condición la muchacha pidió regresar alguna vez a la playa.
Juntos se internaron en el mar de aguas color turquesa, la danza de las olas los acunaba, si la felicidad tuviera un instante, seguramente sería ése.
Extasiada admiraba el paisaje submarino, las medusas ondulaban su larga cabellera.
Antes de llegar a la caverna, momento en que se produciría la ceremonia, le dijo que era necesario cambiarle el nombre, a partir de ahora sería Demeter, ignorando que el elegido era una maldición.
Presentía que no sería la única en la vida de ese hombre aceptó la propuesta, quería entrar a ese mundo diferente.
Con vistosos corales Poseidón fabricó las alianzas, el amor que se profesaban no tenía en cuenta las mitologías.
Se amaron intensamente, peces multicolores alegraban a la feliz pareja.
El canto de las sirenas acompañaba a los desposados.
Las algas serían el alimento de los enamorados, otras con bacterias lumínicas alumbrarían las noches de pasión.
Algún buzo atrevido nadaba, regocijándose con las figuras de los amantes, mudo observaba la comunión de los cuerpos.
Un remolino los separó violentamente, el paisaje de flores, algas y estrellas de mar había desaparecido, lentamente emergía a la superficie.
Desolada, descansó en la playa, dolorida apretó su vientre, en minutos nacería el hijo del agua.
El pequeño Arión asomaba a la vida sin conocer su terrible destino.
Los abuelos lo convirtieron en caballo alado, ello le permitiría recorrer el cielo, la tierra y el mar benevolente.
Solo en su mente albergaba el recuerdo de su madre.

Sunday, September 14, 2008

CÁPSULA DE CRISTAL






Unieron las placas de vidrio con láminas de acrílico, sería la primera vez que el mundo observaría a través de la red, un recital submarino.
Habían preparado el suceso durante meses, el planeta entero captaría las imágenes retransmitidas por internet, el estaría encerrado en la burbuja para darle la bienvenida a la llegada de las ballenas a los mares del sur.
La mañana se presentaba gélida, el cielo celeste, sin una nube, tímido el sol intentaba entibiar los cuerpos, el resto lo haría la música.
Javier se introdujo en la caja, desde la superficie enviarían el oxígeno necesario para llevar a cabo el evento, probaron el sonido.
Todo estaba acorde a lo planificado.
Comenzó el descenso, el cantante miraba el paisaje submarino, las praderas de Posidonia se balanceaban rítmicamente, bancos de coral ofrecían una vista inigualable de belleza y color.
Brillantes formaciones rocosas daban amparo a las sirenas, peces multicolores formaban una avenida, anémonas acuáticas regocijaban la vista.
Debía comenzar a cantar, emocionado, temía que en ese instante la voz fallara, el micrófono de última generación temblaba en las manos del artista.
Las canciones se sucedían, delfines curiosos se acercaban a la casa de cristal parecía que sonreían, bailando con los acordes musicales..
Javier se sentía un elegido, gozaba de la naturaleza submarina, podía cantar para darle la bienvenida a las ballenas, que eligieron este rincón del planeta para traer a la vida a sus crías.
En las aguas frías del Atlántico nadie las molestaría, no serían presa de cazadores furtivos, podrían criar a los ballenatos hasta los once meses, para después enseñarles el camino de todos los océanos en absoluta libertad.
Millones de personas disfrutaron del recital, el cantante sumó otras realidades a su vida.
Casi en un susurro comenzó a recitar:


“Gracias a la vida que me ha dado tanto

Me dio dos luceros que cuando los abro

Perfecto distingo lo negro del blanco

Y en el alto cielo su fondo estrellado

Y en las multitudes el hombre que yo amo”


Comenzaba el ascenso a la superficie, guardaría en su alma tan bella experiencia.

Friday, September 12, 2008

FESTEJO SUBMARINO





Erik acaba de cumplir cinco años, lo festejará en el jardín con sus compañeros.
Mamá Lía le preparó una torta con forma de submarino, en el periscopio irán las cinco velitas.
La maestra ejecuta en el piano canciones infantiles.
Las luces se apagan, iluminan el salón la llama de las velitas.
Ahora le cantan el feliz cumpleaños.
La fiestita termina con cantos y regalos para el homenajeado.
Recibe juguetes, entre ellos se destacan unos bloques, con él podrá armar naves, veleros y también un submarino igualito a la torta con la que su madre lo ha homenajeado.
Con temperas de colores los plasmará en una hoja.
Dibuja el mar tan celeste como el cielo, deja un lugar para las gaviotas, solo él las ve, cuando le pregunten por ellas dirá que están volando sobre los mares lejanos.
Tiene una imaginación prodigiosa, juega y rie, contagiando a todos.
Les cuenta aventuras por vivir, en el submarino los llevará a todos, compartirán cada uno de sus sueños.
Por la noche su mamá lo arropa, afuera está nevando copiosamente.
El niño duerme.
Es el capitán de la flota, en pocos minutos desaparecerán de la superficie, alborotados miran el paisaje.
Las algas bailan su danza verde, los corales se abren para dejarles paso.
La panza de las ballenas los acompañan en este viaje sin fin.
Las sirenas vestidas de lentejuelas multicolores regalan sus sonrisas, miradas de pestañas arqueadas alucinan al niño.
Quiere seguir comandando el viaje de sus sueños, mira los peces multicolores, se escuchan los silbidos de los delfines.
Se aproxima una tormenta, el agua se agita pierde la visión por un instante.
Una puerta se abre suavemente, es mamá Lía con la bandeja del desayuno, un beso en la frente termina de despertarlo, caricias, sonrisas y una lágrima furtiva.
Erik se esconde debajo de la almohada es la única manera de atrapar sus sueños.
Al mando del submarino atravesará los mares de la inocencia.

EL GALEÓN HUNDIDO




Esperaba en el espigón la hora de sumergirse .
El color del mar en el horizonte se confundía con el cielo, solo los diferenciaba el sol que sonriente obsequiaba el calor de sus rayos dorados.
El tiempo cálido le había permitido utilizar un traje de neoprene corto, esa malla adherida a su piel cautivaba a los hombres que desde la lancha hacían los preparativos del evento.
Todos observaban la esbeltez de la joven, las piernas bronceadas e interminables aparecían desnudas apenas salpicadas por gotitas de sal que dejaban las olas en su interminable danza acariciando la frialdad de las piedras.
En ese instante apareció su compañero de aventuras, asemejando a un Adonis por su innata belleza.
Se colocaron los tanques de oxígeno, controlaron los relojes, todo un mecanismo perfecto para posteriormente emerger de las aguas y contar sus vivencias.
Deberían deslizarse por la cuerda de acero en búsqueda del galeón hundido.
A pocos metros de la superficie el contacto con los cuerpos los hizo vibrar, a través de las antiparras podían sentir el calor de las miradas, chispas imaginarias brotaban de los ojos de ambos.
A medida que descendían la luz del sol se opacaba, un manto de algas, se transformó en cabellera de la muchacha.
En el fondo del mar observaron el viejo galeón.
Fotografiaron los bancos de corales que lo rodeaban, el verde de las plantas submarinas daba el marco perfecto a la escenografía acuática.
Las sirenas callaron sus tristes voces, escondidas detrás del buque sumergido observaban a la pareja, cientos de coloridos peces nadaban muy cerca.
El tomó una estrella de mar para obsequiarle a su compañera colocándola tan cerca del pecho que podía sentir los latidos del corazón un tanto acelerado.
Lentamente le quitó las antiparras, el frío del agua hacía que rodaran las lágrimas.
La proa se conservaba intacta, tomaron muestras para llevar a la superficie, él la rodeó con sus brazos, descolgaron los arneses que los mantenían unidos a la cuerda para emerger.
Las caricias se sucedían, convirtiéndolos en una figura única.
Turbada se entregaba una y otra vez al hombre de sus sueños.
Pequeñas burbujas subían a la superficie del espejo de agua.
Mañana volverán a sumergirse, buscarán el tesoro que reposa en el fondo del mar.
Llegaron al cofre, demoraron en abrirlo, al lograrlo cientos de monedas de oro y piedras preciosas se mostraban ante la vista de los enamorados.
Lo cerraron cuidadosamente, era hora de regresar al espigón.
Mañana volverían a nadar en las profundidades, en ese escenario acuático renovararían el amor naciente.
Mudo testigo del suceso sería el casco oxidado del galeón, esta vez las sirenas cantarían la más bella melodía.

Thursday, September 11, 2008

CRIMINALES EN LIBERTAD


Sol se había graduado, por la noche se llevaría a cabo el festejo, volvería a reencontrarse con su amor prohibido.
Las amigas le prestarían ropa para la fiesta, estrenaría una prenda, regalo de su mamá, color rosa idéntica a sus ilusiones.
Los brindis fueron excesivos, los hijos del poder violentaron , mataron a la mujer niña.
Se sucedieron las marchas pidiendo justicia, las velas lloraban lágrimas de cera.
El juicio monótono arrojó poca luz, otra vez el poder se hacía presente, permitiendo a los criminales alojarse en cárceles vip.
Sol vive en las estrellas, como muchas chicas de su edad que sufrieron la tortura que sesgaría sus vidas.
En la tierra los padres siguen llorando la ausencia, el dolor es más grande cuando aparece la injusticia.
Ella desde otras galaxias irradia luz, quiere iluminar a sus acongojados padres.
Tal vez ,cuando no sea demasiado tarde los asesinos de la joven vuelvan a sitio del que jamás debieron salir.
Está cansada, logrará el descanso eterno en el momento que reine la justicia.
Desde las estrellas, se convertirá en vigía, la historia nunca más debe repetirse.
Cuando perciba que los hombres no se venden, cerrará los ojos para siempre.

Tuesday, September 09, 2008

LA BAILARINA


Primera bailarina del teatro se destacaba por su belleza.
Cosechó viajes y galardones.
La felicidad la esquivaba siempre, pese a todo creía en el amor, Alina fue la mejor obra de su vida.
Cansada de las discusiones optó por el mal menor, separarse, en el placard descansaban los trajes de tul bordados, las zapatillas de punta, ésas que al calzarlas la asemejaban a un pájaro sobre el escenario.
Debía mantener a su hija, aceptó un contrato en un salón, la paga era buena.
Llegó a su casa de madrugada, detrás de la puerta, él, la esperaba, la discusión se tornó violenta, los gritos despertaron a la niña.
Declaró ante la justicia varias veces, tenía temor de acusar al asesino de su madre.
A los veinte años conoció al amor de su vida, nació su primer hija, al mirarla a los ojos recordó a su madre.
No permitiría que la causa prescribiera, el asesino estaba libre.
En el juzgado contó el horror vivido esa noche.
Asistió al juicio ,en brazos llevaba a su hijita, ella le daba fuerzas, la declaración de Alina permitió esclarecer el asesinato.
Esposado, después de haber escuchado la sentencia, no se atrevió a mirar a su hija.

Monday, September 08, 2008

XIBÉ







En la tierra sería un anciano, luego de la muerte nunca aclarada de su hija, optó por alojarse en Andrómeda.
Lejos de todo, cerca de los recuerdos.
Necesitaba quietud para atenuar el dolor por la pérdida de Xibé, la veía en el fulgor brillante de las estrellas.
La causa había prescripto por inacción de la justicia, no había culpables, eso habían dictaminado después de un largo juicio.
La niña de su vida, experta nadadora había aparecido en el fondo de una pileta.
Una a una las puertas se fueron cerrando hasta dejar impune el crimen de la pequeña.
Dejó todo en la tierra, en una pequeña cápsula llevaba todo lo referente a la desaparición de la niña.
Una noche de luna, la galaxia se vistió de luces blancas, era una señal, debería dejar el espacio celeste, en la tierra los jueces ahora ,eran justos.
Nadie recordaba el caso de Xibé, un investigador novato decidió reabrirlo.
En el estrado el juez declaró culpable a un viejito que se apoyaba en muletas.
El violador recibiría la pena máxima.
Tranquilo regresó a la galaxia que lo alojaba.
En paz esperaría la muerte, mañana podría abrazar nuevamente a su niña querida.

Saturday, September 06, 2008

REGRESO AL PASADO




Sabe que la ingesta de una sola pastilla le permitirá regresar al pasado.

La causa sigue su curso inexorablemente, el gran robo a la caja de caudales debe ser esclarecido. Confiado bebe, cree que de aquella época no hay sobrevivientes .

No dejó pistas.

El inspector mira los expedientes, desea cerrar el caso.

Un cabello de mujer permite realizar la prueba genética, aún conserva el perfume, le resulta conocido, vuelve a ensobrarlo.

Afuera un hombre avejentado, sonríe.

Busca entre sus ropas una dirección, camina libremente.

La casa se conserva idéntica, pareciera que los años no han pasado.

Detiene su marcha, detrás de la enredadera, ella despide a una joven muchacha, ambas tienen el cabello ensortijado, las ama de lejos, añorando el pasado en familia.

Una patrulla pide que exhiba los documentos, en la última hoja un mechón de dorados cabellos aprisionados como los recuerdos.

El ADN indica compatibilidad en las hebras de pelo.

Medios nacionales dan la noticia, regresó al pasado, pederá la libertad para siempre.

Solo en su celda llora por el amor perdido, los años no pasan en vano, siempre se vuelve al lugar del delito.

Otro caso resuelto, risas y llantos, acompañan el momento.

Friday, September 05, 2008

ÚLTIMA CONFESIÓN




Han pasado diez años, nadie sabe que Ramírez mató a la mujer que más amaba.

La ciudad está desierta, los mísiles terminaron con ella.

Descansa en la camilla del laboratorio, por sus venas pasa un líquido extraño, en otro estado de conciencia confesará el delito cometido.

Sebastián, su hijo está al frente de la investigación, dopado no lo reconoce, las preguntas se suceden, la voz entrecortada por los medicamentos relatan la historia.

“Trabajé en la sección homicidios de la departamental del distrito, resolví asesinatos, me ascendieron a jefe, trabajé demasiadas horas, quitándole tiempo a mi familia.

La vi con otro, busqué el revolver, un disparo certero terminaría con la vida de ella.

Quemé todos los expedientes que me involucraran, nadie tendría certezas, no soy inocente, mi condena será breve, no era yo quien empuñaba el arma, estaba loco”.

El sueño es profundo, el corazón parece aquietarse, Sebastián se quita los guantes, sabe que no podrá perdonarlo, lentamente cierra con las manos desnudas los ojos de su padre, quita las esposas que contienen las manos del hombre que vio como ejemplo, junto a un rosario las acomoda sobre el pecho inerte.

Ahora en paz podrá llorar a su madre.

Thursday, September 04, 2008

LABERINTOS SIN RESOLVER







Apenas puede abrir la puerta de la cápsula en la que vive, siente un dolor agudo en el pecho, arrastrándose llega hasta el espejo, busca marcas no las encuentra, un suspiro la desvanece.

El perito llegará en minutos, busca rastros que lo lleven a esclarecer el suceso.

No encuentra nada, se sumerge en un laberinto de conjeturas, observa el cuerpo inerte, lo examina varias veces, no deja de apreciar la belleza.

Sabe que la recompensa por encontrar al victimario será jugosa, podrá vivir en otra galaxia sin apremios.

Lejano escucha el silbido del viento, las cortinas de las aberturas danzan.

Voces y risas estridentes, no hay nadie, solo él y la muerte.

Pasan las horas, siente la presión de brazos gigantes sobre su cuerpo, apenas puede respirar.

Ella inerte sonríe, el laberinto parece cerrarse.

Mañana lo encontrarán en posición fetal, abrazado a una sombra.

No hay evidencias de sufrimiento, falta el primer cuerpo.

La investigación se sucede sin solución en el tiempo, todo desaparece.

Afuera , rozando el cielo la cápsula solitaria se hamaca al compás de la brisa.

Murmullos, carcajadas que se lleva el viento.

Varios personajes intentaron dilucidar el caso, todos desaparecieron.

Sin cuerpos el delito no existe.

LA ROSA BLANCA






La puerta quedó a medio cerrar, o tal vez haya quedado a medio abrir, nunca me gustaron los juegos de palabras que no conducen a nada.

Por esa abertura entraron algunos de mis sueños, otros quedaron esperando en el umbral.

Tengo miedo de dejarlos entrar, muchos de ellos vienen acompañados de amargura o quizás de lo cotidiano, sin embargo prefiero esperar.

Dejo que las horas caminen por la esfera del reloj, pensando que cuando marque las doce estarán unidas, como hace tiempo estuvimos nosotros abrazados por los pensamientos.

Recuerdo cada una de tus palabras, esas que vestías de paisajes soñados para que comenzara a amarte sin límites, pronto aparecerían los fantasmas que traen las dudas, en ese instante usabas vestimenta de guerrero, el hombre que jamás hubiera querido conocer, tu lengua de fuego no se convertía en dulces besos, emitías sonidos semejantes a una llamarada, sin querer o queriendo dañabas mi corazón inquieto.

Albergué en mi alma cada sensación que vivía, no sabía que estabas mintiendo.

Crédula te seguí a todas partes intentando concretar los proyectos, nunca le dimos importancia a nuestros respectivos pasados, los dejamos descansar más allá del espacio y el tiempo.

Recuerdo tu primer regalo, una rosa blanca que supo conquistarme con su delicadeza y fragancia, tarde vi que tenía espinas, me asombró que te rieras cuando observaste la sangre que manaba de mis dedos, en ese instante percibí tu mente perversa, gozabas con el sufrimiento ajeno.

El destino encendió todas las luces, no me permitiría equivocar el sendero.

Sabía que optimista buscaba el lado bueno de todo, era feliz en mi mundo de fantasías.

Nunca olvidaré la tarde en que descubrí que tenías una amante, hoy sé que sos el mentiroso perfecto, nada te importa.

No seré yo quien siembre de piedras tu camino, aún cuando no te des cuenta, aparecerán solas, serán fiel testigo de cada uno de tus actos .

Puedo contarte sin prejuicios que por fín me siento libre, la rosa blanca descansaba entre las hojas de mi libro preferido, sus pétalos tienen el color ocre que otorgan los años.

Encenderé la salamandra, sé que no es época, el sol anuncia la llegada de la primavera, los primeros brotes asoman en las plantas, temprano algunas flores comienzan a regalarme su aroma.

En la vida todo tiene su tiempo, ya no sos la rosa blanca de nuestros primeros encuentros, el fuego te convertirá en cenizas volarán hacia el infinito, ni siquiera serás parte de mis recuerdos, soy libre, he crecido, tengo una certeza, jamás lograrás la libertad que tengo, para mi estás muerto.

Cerraré la puerta con siete llaves y cerrojos, solo vivirán en esta casa mis propios sueños.

Wednesday, September 03, 2008

EL MAR, VOS Y YO




La puerta quedó a medio cerrar, nadie debe ver la cocina de sus sueños, alguna vez fueron compartidos, otros las dudas y el temor los deshicieron como si fueran infinitos granos de dorada arena.

Tuvo la suerte de vivir siempre cerca del mar, no importaba el nombre del sitio donde el destino la encontrara, siempre tenía tiempo para dedicarse a aquello que le gustaba tanto, contar historias propias o ajenas.

Acumuló tantos escritos que pensó era el momento de darlos a conocer en forma masiva, sin embargo algo retenía esas sensaciones, el temor al fracaso, no quería ni podía permitirse pasar por esa etapa, debía esperar.

Los rayos de sol,tímidos entraban por la ventana, era hora de comenzar el día, despertar a sus hijos, prepararlos para otra jornada escolar.

En minutos la bocina del transporte escolar anunciaría su presencia, con las manos en alto agradecía la sonrisa de los pequeños .

Dio las últimas órdenes a la empleada de la casa, regresaría antes que los niños.

Tomó su bolso y su compañera, la notebook la acompañaba siempre.

Caminó hasta la playa, el cielo diáfano y límpido, apenas una brisa tenue hacía danzar las olas.

Por fin estaban solos los dos, la inmensidad del océano y ella.

Buscó refugio entre las rocas, en ese sitio el agua las acariciaba, parecían dos amantes conociéndose.

Esta vez escribiría a quien había inspirado muchos de sus textos, el mar majestuoso e inmenso.

Una y otra vez el cursor bailaba sobre las letras, intentando eliminar las palabras repetidas.

Sabía que un agradecimiento no tenía que ser extenso, interrumpió por un momento la escritura, creyó ver dos figuras abrazadas que emergían del agua.

Asombrada miraba a la pareja que se amaba dentro del agua, la ropa pegada al cuerpo dejaba al descubierto las siluetas de los amantes, eran la imágen del amor sincero el que da y recibe sin pedir nada a cambio, solo faltaba un pintor que plasmara en la tela tanta belleza.

Cerró su portátil, tal vez mañana escribiría un cuento.

Ahora solo contemplaba y recordaba.

No sintió la presencia de su amor cuando la pareja acuática desapareció de la superficie.

Lentamente entre besos interminables y tibias caricias, desnudos se internaron en el espejo de agua, otra historia de amor continuaba.

Los delfines se acercaron a la costa, formaron una ronda plateada, ellos y el mar serían testigos de un amor indestructible .