Sunday, August 30, 2009

SUEÑA SIEMPRE



El día anterior había sido espectacular, disfrutamos con los niños juegos en la playa.
Extenuados regresamos a casa, prometiendo a los más pequeños que mañana repetiríamos la misma experiencia, en otro sitio, las Termas de Mamiña un lugar donde la naturaleza fue demasiado generosa con la vegetación, el al agua tibia, canta entre las piedras acompañando el trino de los pájaros.
Con ilusión se fueron a dormir, pensando en la aventura del día siguiente.
Nosotros también estábamos cansados, la película que habíamos alquilado esperaría otro momento.
El sueño profundo no tardó en aparecer.
No podría explicar como me encontraba en Buenos Aires.
En las principales avenidas la gente salía de los teatros, de a poco los restó los albergaba.
Sentía todas las miradas, el estado de ensoñación no me permitía darme cuenta que caminaba descalza y en camisón.
Busqué calles más tranquilas, sabía que a esa hora sería imposible, los relojes de los negocios marcaban horarios diferentes, no había cambiado el espectáculo nocturno de ver a chicos y grandes abriendo bolsas de plástico, intentado encontrar algo que les sirviera.
Las plateadas palomas de Venus, quietas observaban todo desde el campanario de la iglesia.
Eran dos imágenes perfectas, una al lado de la otra, como si fueran dos seres que no se pueden separar.
Nada pude hacer por los chicos que pedían, pensé en los míos arropados en sus camas, oliendo a perfume, los cabellos desparramados en la almohada.
Tuve miedo, me sentí desamparada como ellos, lloré lágrimas que trae la injusticia, llamaba a los míos, necesitaba tenerlos cerca, repetirle una y otra vez cuanto los amaba.
En ese instante el amor de mi vida me abrazó fuerte para despertarme.
Compartí mi sueño, hoy durante el paseo volveremos a conversar con nuestros hijos, sabrán de mi sueño, la experiencia que viví junto a los olvidados, desde temprana edad deben aprender a valorar lo que la vida les ha dado.

http://www.youtube.com/watch?v=BjsephVw2fg

Saturday, August 29, 2009

CREPÚSCULO Y LUNA NUEVA



Caminar por la playa la relaja.
El rumor del agua chocando en los acantilados le trae recuerdos.
Pese al tiempo transcurrido no se acostumbra a estar lejos de sus seres queridos, no hay sentimiento más doloroso que estar lejos.
En pocos meses los tendrá nuevamente a su lado.
Distraída se sienta en la arena desde su lugar observa los coloridos buques pesqueros, regresan al puerto con su carga extraída de la profundidad del océano.
El sol comienza su rutina de esconderse detrás de los cerros.
El crepúsculo nace entre matices púrpuras y rosados, la visión es como un cuadro esperando una luna oculta detrás de la tierra.
Dos nubes forman arabescos en el firmamento, guardará en su memoria tan extraña figura, será quien le de vida a su próxima escultura.
Es hora de regresar a casa.
La música será fiel compañía mientras trabaja.
Enciende los leños, el taller está frío, busca un viejo guardapolvo, las gafas protegerán sus ojos del polvillo que desparrama el mármol cuando el cincel comience a trabajarlo.
Cuando recibió la pieza no sabía en qué la convertiría, el color indefinido no la inspiraba.
Las manos trabajan sin descanso, no importa la hora, puede más el entusiasmo.
Un tímido rayo de sol entra por la ventana, en pocas horas terminará la escultura.
Concluida su obra la denominará las plateadas palomas de Venus, así eran las nubes que se habían unido temprano en la playa.

http://www.youtube.com/watch?v=tY97nHw4jfo&feature=related

EN EL SUR



Hace mucho me construyeron en un predio enorme.

Todos los materiales nobles que puedas imaginar los tenía en mi interior.

Ventanales de cristal permitían que vieras la cordillera, los jardines cuidados o el azul de las aguas del lago.

Habitaciones lujosas albergaban a los turistas.

Mullidas alfombras rojas recibían sus pasos.

En la cocina se podían pedir todas las exquisiteces que puedas imaginar.

Cientos de empleados cuidaban que todo estuviera en su lugar, parecían pertenecer a un ejército a punto de cumplir una misión.

Fui abandonado por la desidia de mis dueños, decían que era oneroso mantenerme, que la gente prefería viajar al exterior.

En poco tiempo me fueron desnudando, no quedaron vestigios de las alfombras, cada uno que pasaba por aquí se llevaba un recuerdo.

Cuando quitaron los cristales de las ventanas intuí que en cualquier momento sería una montaña, no como las que engalanan el frente sino de escombros.

Me sentía solo, el césped crecía sin parar, a nadie le importaba.

Una licitación compuso aquello que quedaba de mi, trabajaron más de un año para devolverme mi vieja aparencia.

Me cambiaron parte del nombre.

Hace unos cuantos días me están preparando nuevamente.

Lustran el bronce, todo debe brillar.

Desde ayer llegan aviones que traen a las figuras más importantes de cada país, no los pude ver ya que estoy alejado de la estación aérea.

Los autos importados estacionan en el frente.

Cientos de personas se van a reunir aquí, por las banderas que han colocado en el salón principal presumo que son representantes de diferentes sitios.

Te preguntarás por qué mi presunción, es que aquí nadie comenta nada, todos trabajan en silencio, casi en secreto.

¿Tendrán algo valioso para esconder?

Llega ella a dar la bienvenida a los visitantes, con voz monocorde inaugura la cumbre de los países del sur.

No se parece a la que muchas veces pronuncia discursos vacíos de contenido, o muestra enojo elevando la voz.

La reunión durará varias horas, con auriculares los asistentes escuchan las disertaciones de los distintos mandatarios.

Agua de marca francesa, café o jugo para atemperar el esfuerzo de las cuerdas vocales.

Comienza a lloviznar, los onerosos autos recogen a sus pasajeros.

La noche se dibuja en la cordillera, el silencio ocupa el lugar.

Llega la hora de descansar, no lo haré, voy a meditar sobre lo sucedido aquí.

Voces destempladas que no permitieron llegar a ningún acuerdo para la zona.

Gastos y más gastos para nada.

Espero algún día recibir a seres humanos que se ocupen de la paz de sus pueblos deponiendo sus propias ambiciones, que trabajen por el bien común.

Antes de irme a dormir, quiero presentarme, soy el viejo hotel Llao Llao, hoy me llaman Resort.

Friday, August 28, 2009

NORTE Y SUR



Bjorn está en Noruega la misión ha concluido con éxito.

Guardan en el chip inviolable, información sobre las razas obtenidas en el lugar.

Sale del laboratorio aún es de día, las noches nórdicas son demasiado cortas en verano, cuesta esperar la salida de las estrellas.

Caminará por la playa, los prolijos fiordos dócilmente dejan que el mar moje sus estructuras de piedra y vegetación, asemejan manos imaginarias dispuestas a acariciar el océano.

El pensamiento lo ocupa con la imagen de su amada que vive exactamente en el camino del sur allí donde parece que ante la primer marejada la ciudad desaparecerá.

La diferencia horaria impide una conexión más clara, seguramente ella estará disfrutando los colores del amanecer, el sol quitándose su vestido de agua para comenzar a brillar.

Sabe que la máquina del tiempo en fracción de segundos los reuniría, conoce que solo se acepta un viaje por científico.

No importa, es tan grande el deseo de tenerla entre sus brazos que regresa al laboratorio.

Sabe que puede contar con la ayuda de Hanook, es un compañero de ley.

Mientras los otros departen la cena, Bjorn calza su traje especial.

En el sur ella lo recuerda con pasión, sube las ventanas para admirar el paisaje, las espumosas olas salpican los pies descalzos de los cerros.

El cielo rosado recibe un dorado destello.

Las gaviotas comienzan su danza cerca de los buques pesqueros, los seguirán hasta que la estela se pierda en el horizonte.

Un ruiseñor canta apoyado en el dintel de la ventana.

Tanta maravilla de la naturaleza trae a su mente recuerdos compartidos, una y otra vez interroga al destino, no entiende por qué debe vivir tan alejada de la persona que ama.

Mientras toma una ducha pareciera que tibia el agua acaricia su cuerpo, cierra los ojos, no puede sentir sensaciones tan vívidas.

La bata con iniciales estaba colgada en el perchero, está segura de haberla dejado allí.

Asombrada observa el espejo, no puede creer haber traído a su hombre con el pensamiento.

Se abrazan, pronto sabrá que Bjorn utilizó la máquina del tiempo para encontrarla.

Poco importa si están en el norte o sur, subyugados se entregan al amor.

Tuesday, August 25, 2009

OBSERVANDO EL UNIVERSO




Hace cuatrocientos años yo era una molécula, dispersa viajaba por el universo.

Hoy se cumplen cuatro centurias del nacimiento del primer telescopio.

Galileo en aquel entonces pensó en todos los que nos gusta navegar por el espacio estelar.

No sé utilizar palabras que lleven a pensar en distinguidos filósofos, me expreso a través de las sensaciones, por suerte son muchas, intento compartirlas, a veces con éxito, otras no tanto, no reniego de esas circunstancias.

En la vida terrena no podemos agradarles a todos, si, dejar una semilla en la tierra árida de sentimientos.

Otros se ocuparán que esa pequeña parte de la vida, se expanda o no.

Busco utopías que se conviertan en realidad tangible.

Escribo letras desordenadas, a los ojos de un experto pueden no significar nada, pero en cada una de ellas busco la esperanza de un mundo mejor.

Jamás pretendo que todos sigan mi línea de pensamiento, en vidas anteriores estoy segura que he sido un pájaro que supo desplegar sus alas, para acunar bajo el plumaje a los que menos tienen y necesitan una caricia sin preguntar de dónde proviene.

Todos saben que me gustan las flores, sentirme protegida por los aromas más exóticos.

No existen los malos pensamientos cuando la vida es plena.

Muchas veces he pedido que las estrellas se enciendan en el cielo, para que puedan reflejarse en las aguas del océano, plácido o enervado agitando sus aguas sabe mostrarme la inmensidad, en él puedo ver los afectos sinceros.

Los otros no son avistados por el primer telescopio que se conoció en la vida terrena.

Adoro la fantasía que me permite tejer cada sueño.

Galileo sos mi amigo desde que tengo conciencia, me enseñaste a observar el universo, a vestirme de luna o ponerme un vestido dorado como el sol.

Transformarme en brisa para llegar a los que buscan un instante tranquilo que los aparte de sus vidas que muchas veces se asemejan a un terremoto.

Soy la llovizna que viste de rocío las flores que más me gustan.

Te encuentro en las noches, juntos admiramos un concierto estelar.

No te vayas, estoy segura que a tu lado podré atravesar la maravilla del firmamento.


http://www.youtube.com/watch?v=DxegNmfPYmk

MUÑEIRAS



Amparo y Consuelo son amigas desde la niñez, han compartido todos los momentos de su vida.

Quiso el destino que las dos cumplieran años el mismo día, eso las hermana aún más que si por sus venas corriera la misma sangre.

Han ido juntas a la escuela.

Los padres deciden festejar en la calle los quince años de sus hijas.

Ellas ensayan el baile que piensan acompañará la velada.

Para distinguirse de las otras bailarinas vestirán etéreos trajes blancos, con el delantal bordado, terminados en blancas puntillas.

Todo el barrio colabora con la celebración.

Algunos hombres forman parte de la orquesta , los acordes de las gaitas traerán sonrisas y nostalgia.

Saben que en Madrid los tiempos son difíciles.

Desde allí llegan noticias poco benévolas, pese al digesto firmado por el gobierno, la paz tardará en aparecer.

Están lejos, ningún integrante de la comarca ha sido convocado.

En las casas velas blancas se derriten ante la imágen de la virgen del Rocío, en sus cuerpos de cera se forman lágrimas, todos ruegan que sea un llanto ofrendado a la esperanza.

En las veredas se disponen las mesas sobre los manteles impecables grupos de flores silvestres le dan color y fragancia.

En el interior de una casa las dos jóvenes se preparan para vivir una noche inolvidable, festejarán el paso de niña a mujer que la fecha señala.

Un cuerpo de baile integrado por los habitantes las recibe con una nostálgica muñeira, bailan con gracia, las polleras vuelan con la brisa del atardecer.

Las mujeres lucen tradicionales polleras y casacas negras contrastan con las inmaculadas blusas blancas.

Nadie en ese momento piensa en la guerra.

Espumosa la sidra rebasa las copas de cristal.

Cae la noche, las estrellas encendidas en el cielo son el marco perfecto para la velada.

Un ruido atronador los sorprende.

El avión de guerra expulsará de su vientre de acero la primer bomba.

Algunos, temerosos, han podido refugiarse.

El olor a pólvora invade el sitio.

Amparo y Consuelo, lloran desconsoladas, las esquirlas de una bomba las alcanzan.

Abrazadas derramarán la última lágrima, la muerte se las lleva para siempre.

El sonido de una gaita solitaria las acompañará hasta su última morada.


http://www.youtube.com/watch?v=uJ1ynTMUj0c

Sunday, August 23, 2009

MANTILLAS DE ENCAJE




María teje primorosas mantillas de encaje, algunas serán bordadas por sus lágrimas, su marido está en el frente de guerra.

Lo ama tanto que le propone huir a cualquier parte, quiere que su hijo nazca en un lugar donde la paz sea la reina.

Los días son eternos, le falta la presencia del hombre amado, mantiene la casa en orden.

Se distrae cuidando los canteros cubiertos de flores.

Al atardecer escucha la radio, las interferencias no le permiten oír con claridad los partes de guerra.

Ambos ansiaban vivir su amor sin fronteras en la patria que los viera nacer.

Diseñar el destino unidos.

La ropa del niño está preparada.

Alguien toca a su puerta deben ir a un refugio, en un bolso ella pone algo de ropa, algunos víveres, hilos y agujas para continuar tejiendo.

Las noches son largas, el dolor de la ausencia no le permite mirar el cielo poblado de estrellas.

Jamás pensó que podría extrañar tanto a su amado.

No sabe si tiene frío o calor, ignora si recibe alimentos en las tiendas de campaña.

Se estremece con el sonido de los aviones, las bombas destruirán todo.

No puede quedarse tejiendo mantillas de encaje.

Pese a su avanzado estado de gravidez, se anota como voluntaria en un hospital de campaña, solo llevará hilos y agujas para cuando tenga tiempo tejer algún sueño.

Trabaja sin descanso, cura heridas que florecen en los cuerpos de los inocentes.

Duerme pocas horas, cuando termina su tarea, la soledad y los recuerdos compartidos son su única compañía.

Las horas no pasan, el día no llega.

El sueño se aleja, en ese instante toma las agujas, comenzará a tejer con hilos muy blancos.

No sabe por qué esta velo no tiene forma.

El trabajo de parto se anuncia.

Hubiera querido que el padre del niño estuviera presente, el destino tejió telarañas.

El bebé es idéntico a su padre, sueña con el momento en que pueda conocer al fruto de un amor sin límites.

Llega al refugio con el pequeñito arropado en sus brazos.

Llora de emoción por la vida que trajo, todos intentan contenerla.

A medianoche entre las sombras un mensajero aparece, afuera el universo desparrama sus lágrimas, la llovizna cubre todos los espacios.

Con voz quebrada el hombre le anuncia que su marido ha muerto en el campo de batalla, heroico ofrendó su vida a la patria.

Pide dos días antes que lo lleven a su última morada, es el tiempo que necesita para que su amor se vaya a las entrañas de la tierra.

No irá solo.

El tejido que no tenía forma, rápidamente se convertirá en una mortaja, la que los unirá más allá de todos los tiempos.

Dos claveles rojos acompañarán el camino eterno del héroe que dio la vida por su patria.


http://www.youtube.com/watch?v=038o8tRSbrE

Friday, August 21, 2009

ENTRE DOS AGUAS



Manuela escucha la radio, el generalísimo ha firmado el último parte de guerra.

La intuición le dice que los tiempos será difíciles.

Ella no se siente con la capacidad de juzgar a un hombre que ha recibido honores, loas y desprestigio en cuotas iguales.

Migra con sus hijos a otro lugar de la tierra.

Los barcos esperan en el puerto.

La travesía será larga.

Nada le importa más que el futuro de sus descendientes.

No quiere ser observadora de más contiendas, desconoce los intereses que mueven a una nación para ser partícipes de una guerra.

Siempre se ha ganado el sustento diario con su marido, sabe que los que abrazan las ideologías la tildarán de cobarde o en el peor de los casos recibirá el mote de bruta.

No tiene en cuenta las descalificaciones, mañana el buque emprenderá un viaje que dura quien sabe cuánto tiempo.

Prepara las maletas de cartón, su marido le pide que lleve lo indispensable, ella obedece sumisa, pero no dejará el mantón de Manila bordado con flores rojas y amarillas como la bandera de su amada patria.

Como muchos que han escapado de sucesos similares se establece en una colonia española, los une el amor por la patria que ha quedado lejos.

Trabajan con esmero la tierra.

Los sábados por la noche asisten a peñas para reencontrarse con sus raíces.

Sufren el desarraigo, por esa razón semanalmente se reúnen en un club, allí están sus hermanos de infortunio.

Junto a la celeste y blanca que los cobijó al son de las castañuelas flamea orgullosa la bandera de su patria.

Rojo y amarillo tal cual los colores de la nación de sus ancestros.

La bailadora tiene una traje a lunares, en su cintura lleva prendidos claveles rojos, idénticos a la pasión que los une.

Los tacos retumban en el piso lustrado, castañuelas traen recuerdos.

Los tiempos cambian.

El país que los recibiera hoy atraviesa grandes dificultades.

Quiere gritar que ellos han ayudado para que una nación crezca.

No alcanza.

Siempre agradecerán al país que les dio cobijo en tiempos difíciles.

Los acordes de una guitarra indican que es hora de regresar a casa, la patria que los vio nacer, alejarse del desarraigo.

Hoy sus corazones albergan varios colores, rojo, amarillo, celeste y blanco, están grabados a fuego para siempre en sus existencias.

No serán inmigrantes en ningún lugar, si, ciudadanos del mundo hermanados por los avatares que signaron sus vidas.


http://www.youtube.com/watch?v=2oyhlad64-s

ESPÍRITU ERRANTE




Vago por el mundo buscando mi lugar.

Tengo la edad del tiempo, la que tu quieras asignarme.

Algo de raciocinio poseo, es el que me permite elegir entre lo que deseo o aquello que los otros creen políticamente correcto.

Viajo, viajo, viajo, a veces tomo la personalidad de algún terreno con el único propósito de conocerlos un poco más.

No tengo vestimenta que me identifique, puedo estar en el aroma de una flor, o en el llanto de los olvidados.

No busco la perfección, estoy seguro que como tal no existe.

Me nutro de la vida.

Hace poco, no se cuándo descubrí un sitio en donde nobles escritores dejan aparecer sus musas, muchos relatos me conmueven.

No me busques en los libros, acostumbro a hacer mi nido en el alma de todos los seres terrenos.

Puedo ser inquieto o tranquilo.

No duermo nunca solo me tomo pequeños descansos para que quienes me llevan puedan alimentarse con mi esencia.

Estás equivocado no soy para nada vanidoso.

Me gusta viajar por la mente del ser humano para desentrañar sus misterios.

No creas que lo logro, la mayoría de las veces me quedo reflexionando.

Seguramente en este momento te preguntarás en que piensa un espíritu errante, nada especial.

Acompaño a los que disfrutan despertar cada día, los sigo con buenos pensamientos.

No te voy a negar que a veces me encuentro con paredes infranqueables.

¿Qué hago en esos casos?.

Simplemente orar desde las creencias de mis ocasionales compañeros.

Trato que la paz llegue a sus vidas.

No pueden verme, con eso juego.

Mi sendero está signado, feliz albergo mi ser en lo que creen.

A los otros no los olvido, trato que sus vidas no tengan sensaciones inciertas.

A esta altura de los acontecimientos imagino querrás encontrarme.

Solo te sugiero que busques en el fondo de tu alma, si, ya sé muchos no creen en nada, no los critico, ellos saben que estoy allí para confortarlos.

TRES GENERACIONES




El viaje en tranvía era placentero, en pocos minutos lo dejaría en la oficina.

Desde su asiento la observaba, pocas veces ella dejaba sus cabellos sueltos, ojos azules como el cielo iluminaban una cara perfecta, la boca delineada de rosa invitaba a beber el néctar de sus labios.

Para protegerse del sol de su brazo colgaba una primorosa sombrilla.

Un día avisó que llegaría más tarde a la oficina, quería acercarse a la mujer que le quitaba el sueño.

La soñaba siempre, aún cuando estuviera despierto.

Concertaron la primer cita, al poco tiempo consagraron un amor eterno en la iglesia de la ciudad, por aquel entonces casi desierta.

Llegaron los hijos alegrando la vida de la pareja.

Dedicada la madre dejó su trabajo para atender a los chicos.

Las primeras canas como hebras de plata aparecieron en la cabeza del matrimonio, las descubrieron el día de la graduación de su hija menor, ambos sonreían la vida había sido pródiga con ellos.

Los muchachos estudiaron carreras universitarias, para ello debían viajar en tren o en ómnibus.

Como si fueran pequeños antes de salir de la casa la madre los aconsejaba para que tuvieran cuidado al abordar los medios de locomoción que utilizaban.

Con el tiempo la familia se fué agrandando llegarían las novias y novios de sus hijos.

Hoy es el último día que él trabaja, la jubilación llegará con la noticia que pronto nacerá su primer nieto.

Javier es un angelito inquieto siempre pide le cuenten historias, no las de libros de cuentos sino aquellas que fueron vividas por los abuelos.

Mientras el abuelo corta flores del jardín para llevarle a su compañera de toda la vida, mira al niño, está pensativo frente al viejo televisor, se detiene un momento detrás de su nieto, no mira dibujos animados sino un noticiero.

Nota la presencia del abuelo, se sabe consentido por ello le pedirá que lo llevé a pasear en tren.

El anciano sabio le dice que no será posible, no quiere poner en riesgo su vida ni la del pequeño.

No desea exponerlo a viajar apretujado, humillado por quienes no saben que los pasajeros de un tren merecen respeto.

Al ver las imágenes el niño se conforma.

Le propone a su abuelo dentro de unos años llevarlo a conocer el tren de las nubes.

Sabe que allí no solo mirarán el paisaje sino que también viajaran cómodos.

Una lágrima traviesa rueda por el rostro surcado de arrugas del anciano, son las líneas que dibujó en su rostro la vida.

Sorprendido el niño pregunta qué le pasa, el abuelo sereno le responde, nada Javier a mi edad cuando la vida lentamente se apaga, trato de recordar viejos tiempos

Wednesday, August 19, 2009

VIAJE A LAS ESTRELLAS




Hace un tiempo Marcia visitó las instalaciones de la NASA, su objetivo era recopilar las vivencias de los que allí trabajan.

Un viaje que solo permanecía en sus sueños se había convertido en realidad.

El salón de computadoras parecía la sede del espacio en la tierra.

Frente a grandes ventanales estaban alineados los escritorios, sobre ellos las computadoras que usaban los científicos para controlar la vida y movimiento de los astronautas.

Esa mañana marcaría un hito en su vida.

En su mochila cargó los grabadores, máquinas fotográficas digitales y filmadoras.

El guardia luego de chequear el contenido, le entregó la tarjeta que le permitiría ir a determinado sector.

Orgullosa prendió en su pecho la tarjeta plastificada con sus datos personales.

Sonreía cuando recibía palabras de admiración a su paso.

Los expertos habían detectado una falla en el telescopio Hubble, lamentablemente no podía ser reparado desde la tierra.

A última hora una de las astronautas avisa que no podrá viajar en la fecha estipulada.

Marcia se ofrece a reemplazarla, es la oportunidad de su vida.

Cumplirá con los rigurosos entrenamientos, deberá quitar horas al sueño ,nada importa con tal de integrar la tripulación de la nave Voyager.

Se adapta con rapidez a la falta de atmósfera del vehículo de pruebas.

Pasa los exámenes.

Esta tarde calzará por primera vez su traje plateado, el corazón cabalga en su pecho intrepido.

Comienza la cuenta descendente, en unos minutos la nave estará en el espacio, el fuego la impulsará, el mismo que siente ella en su ser.

Desde tierra aplauden, el despegue ha sido un éxito.

No le alcanzan los ojos para mirar las constelaciones, cada una tiene su belleza.

Se conmueve al mirar una que brilla con colores rosados y celestes pareciera que en el interior gaseoso hay un ángel durmiendo en una cuna.

Otras tienen formas de águilas que regalan sus destellos.

Es tan fascinante el espectáculo que brinda el universo que Marcia rompe en llanto.

El capitán observa las lágrimas de la muchacha, la falta de gravedad en la nave le impide abrazarla, solo le pregunta si se siente bien.

Ella asiente asombrada, no puede creer estar tan cerca de los anillos de Saturno, haber conocido el rojo de Marte, los huracanes que muestra Júpiter.

El comandante le dice que mire un pequeño punto azul, es el planeta tierra.

Minúsculo gira en el universo.

Marcia se pregunta allá lejos en el cielo azul inmenso cómo ese lugar puede contener tantos seres humanos que la habitan, unos en paz otros en guerra.

Terrenales buenos y de los otros.

En ese sitio pleno de magia piensa en los que carecen de todo.

Una vez más su rostro es invadido por las lágrimas.

Reza en silencio.

Serán testigo de su oración la hermosura de las estrellas.

Marcia no es egoísta pide por todos los que no tienen paz queriendo alcanzarla.

Es hora de regresar a casa el corazón estalla de alegría, la misión fue cumplida exitosamente.

A todos contará su experiencia, por una vez logrará que la humanidad se conmueva.

Tuesday, August 18, 2009

ALAS DESPLEGAFAS AL VIENTO




Soy un ángel, temprano aterricé en un lugar solitario, majestuoso por su belleza.

Desierto de doradas arenas, inexpugnable la cordillera con sus picos que conservaban la nieve, trepaban hasta las nubes.

Desde ese lugar terreno la veía diferente, más cerca de mi alma.

Tenía sed, no había a quien pedirle un poco de agua.

Generoso un cactus abrió sus entrañas para aliviar mi momento.

Sin que me vieran apoyé mis alas en una ventana.

La casa era primorosa como sus dueños, tres niños reían, una mujer escribía en un aparato que no conocía.

Observé una colorida pantalla.

No sé que hora era, los ángeles no usamos reloj, nos guiamos por los rayos de Febo.

No pude escuchar a los hombres allí reunidos.

Me asusté con el ruido de una sirena, después supe que estaban juntos para reclamar justicia.

Descansé un rato viendo a los niños que jugaban en un jardín encantado, ajenos a lo que ocurría en el mundo terreno.

Elevé mis ojos al cielo, diáfano me indicó el camino a recorrer.

Con más fuerza que nunca desplegué mis alas al viento, éste me ayudaría para llegar a destino.

Desafié la altura de las montañas, emocionado descubrí su belleza.

Apuré mi aleteo debía llegar antes que la noche cubriera con su manto todos los espacios.Las voces que reclamaban justicia me incentivaron.

Me negaba a creer que fuera tan lenta, donde resido, allá en el firmamento todo se resuelve con el mandato de las conciencias.

Sin querer llegué cuando todos se habían ido, los últimos rayos de sol se escondían para dar paso al crepúsculo.

Encontré flores y nombres.

La noche se acercaba encendiendo las estrellas, la luna menguante sería mi derrotero.

Dejé una flor que corté de un cantero, los pétalos comenzaban a vestirse de rocío.

Debía buscar la forma para que se dieran cuenta que por allí también había pasado.

Desplegué mis alas al viento.

Una pluma quedó en el paisaje, un ruego para todos los que han perdido a sus seres queridos en actos que vulneran a la humanidad toda.

Si Dios quiere el próximo año una firma certera condenará a todos aquellos que tiñeron el suelo de rojo.


http://www.youtube.com/watch?v=cK865ze5RhA&feature=related

OASIS




¿Por qué escribo?.

No lo sé, ayudame a encontrar la respuesta.

Tal vez para contarte historias, no se si te gustan, acaso tampoco sepa si pasás por ellas.

Ignorando esos episodios siempre decido contar historias sobre hechos que he vivido alguna vez en mi vida.

Te cuento, como todos creía en los oasis, muy lejanos, pintados o nebulosos por efecto de los granitos de arena.

Imaginé caballeros montados en sus caballos ,mujeres vestidas con los tradicionales burkas, no solo para mostrar la picardía de un par de ojos escondidos que insinuaban el deseo oculto de ser poseídas, amar sin límites, alejándose de todo aquello que sus religiones le prohibían por una simple razón de género.

Ayer decidimos conocer un oasis con mi familia, almorzamos en un sitio cercano al lugar en que residimos.

La ruta panamericana tan bien cuidada encendió un alerta, no vería un oasis como el de las películas, con caballeros altivos y damiselas prontas a entregar sus cuerpos ante la mínima insinuación.

Mientras la camioneta devoraba kilómetros para acercarnos al lugar, mis sueños de heroína de película se iban diluyendo como el humo del cigarrillo.

¿Has filmado algún paisaje parecido con tu cámara?.

No dije nada para no entristecer la sorpresa que pensábamos encontrar en un lugar tan lejano.

Recorrimos un centenar de kilómetros.

Solo nos acompañaba el silbido del viento que elevaba figuras fantasmagóricas en la arena dorada del desierto.

Un cartel verde oxidado por el tiempo nos indicaba que estábamos a pocos kilómetros del oasis soñado.

No vi agua que calmara la sed de los camellos que tenía rondando en mi mente.

Si, te puedo asegurar que me encantó el pequeño pueblo, no más de tres mil habitantes que moran en el medio de la nada.

Cálidos, amables con las visitas.

En pocos metros los naranjos y limoneros regalaban el aroma de los azahares, preludiando el nacimiento de los frutos.

Artesanos nos ofrecían sus creaciones inspiradas en la soledad vestida de pequeñas partículas doradas.

Más allá el jugo de las piñas se balanceaba en una copa de forma exótica y atrapante.

El cielo celeste contrastaba con el amarillo de la arena ardiente.

Mujeres de faldas largas multicolores, cabellos trenzados con cintas de raso.

Me pareció poca la abundancia de la naturaleza.

Claro yo pensaba en las películas.

Lloré por ellos que crecen y se reproducen en medio del desierto, sus vidas alimentan oasis verdes y anaranjados, rebosantes de esperanzas.

Pueden oler el aroma de las frutas.

Alegrarse en la pequeñez de sus casas.

Tener como luz los rayos del sol o el destello de la luna.

Permitir amarse, despojados de egoísmos.

¿Entiendes por qué escribo?

FALLO REVOCADO




Acudirá a la audiencia de conciliación acompañando a su cliente.

Durante la noche buscó mil formas para que no fuera declarado culpable.

Juan es responsable de los insultos que profiriera a un grupo de custodios de un funcionario.

Espera con argumentos sólidos evitar exponerlo a un juicio innecesario.

Ha tenido otros casos que se solucionaron con una retractación pública.

Puntualmente concurren a un coqueto edificio, la otra parte no se presenta, solo lo hacen los abogados.

Resisten todas las propuestas presentadas por la abogada, la mediadora no pone demasiado esmero en su trabajo.

Observadora como pocas una sola palabra que pronuncia le indica a la profesional que quien debe mediar en la cuestión ha sido convencida por los abogados del demandante.

El juicio oral se llevará a cabo en un mes.

La sala sorteada no ofrece ninguna confianza, los jueces que la integran no son de carrera, obtuvieron sus cargos por amiguismo.

Largas y tediosas jornadas esperan a quien ha cometido el delito de exacerbarse ante la injusticia de un Ministro que atropelló con su auto a un jóven desprotegido, sabemos que los chóferes de esos personajes no respetan las reglas de tránsito.

Juan cruzaba con el muchacho, salvó su vida milagrosamente.

Mientras asistía al chico herido, el auto de los custodios se detuvo con el objetivo de comprar voluntades para que el episodio quedara impune.

Furioso Juan profiere un insulto.

No se explica cómo cambiaron la historia, el podría reconocer a las personas que custodiaban al ministro quien en el momento del accidente siguió su camino.

La acusación por calumnias e injurias la eleva el funcionario cuando la realidad es otra.

Durante el juicio se presentan testigos, en la última fecha declara el agredido, ingresa a la sala en un silla de ruedas, aún no está recuperado del accidente.

Declara ante el tribunal, cuenta los hechos sin perder ningún detalle, dice que Juan lo auxilió y perturbado insultó al jefe de los custodios.

El tribunal indica un receso de treinta minutos, pasado ese tiempo, dictarán sentencia.

En la sala contigua al tribunal los asistentes del jurado no cesan de atender los celulares.

Desde las altas esferas le ordenan a los jueces el veredicto.

Ambiciosos de poder conservar sus lugares, ingresan a la sala.

Con voz monocorde el secretario procede a leer el fallo, por unanimidad declaran culpable a Juan, lo condenan a seis meses de prisión de cumplimiento efectivo.

La abogada apela.

Los Jueces del Tribunal de Casación leen el expediente, no pueden aceptar los términos del escrito que condena a un hombre inocente, con rapidez inusitada revocan la sentencia.

La profesional que representa a Juan desiste de cobrar honorarios.

Mañana a primera hora presentará un escrito para solicitar un jury de enjuiciamiento contra los integrantes del Tribunal que condenaron a su cliente.

En dos meses serán desplazados de sus funciones es la única forma que encuentra para que aquellos que deben impartir e interpretar la justicia de una vez conozcan la diferencia entre culpable y responsable.

Friday, August 14, 2009

JÚPITER Y ELLA




Ella es terrena, tan bonita como las hojas de otoño que a veces quedan prendidas en su cabellera.

Camina con paso ágil, etérea como un pájaro que no posa sus alas multicolores en el suelo.

Su rostro tiene la blancura de los jazmines que nacen en primavera.

¿Qué puedo decir de sus ojos?.

Son iguales al matiz que toma el cielo en un atardecer diáfano del estío.

La he seguido de día, oculto detrás de las nubes que intentaban empañar el firmamento, graciosa apuraba el paso, supe que le temía al viento.

A él lo llamé muchas veces para que despejara nuestro cielo.

Bajaba del colectivo, caminaba entre el césped recién cortado y canteros poblados de flores perennes.

Supe que su lugar de trabajo era el Planetario de la Ciudad de Buenos Aires.

Giré alegremente, tenía la seguridad que algún día con el telescopio de última generación me descubriría.

Pedí a los astros que pulieran mi estructura, quería que el rosado y celeste que cubre mi estructura la impactara.

Estaba ansioso, la celaba cuando miraba los anillos de Saturno, no entendía cómo no me veía si soy el más grande.

Pasaron varios días, la espera se hacía interminable, hasta que por fin me descubrió.

Ignoraba que anotaba en su computadora, más adelante sabría que hacía cálculos para que el hombre se acercara a los planetas, más yo la quería a ella.

Pude entrar a sus pensamientos, cuando supe que había sufrido por un amor, decidí enlazar las estrellas para formar una escalera imaginaria que la trajera a mis brazos.

La ayudé para que el viaje fuera como un sueño, que pudiera apreciar en el camino el brillo de todas las constelaciones.

La amé en silencio, la dejé recorrer mis entrañas, la hice mía.

Lo bello dura poco, aquí y en la tierra.

Una noche estelar la encontré llorando, transformé sus lágrimas en gotas cristalinas capaces de llegar a todos los lugares de la tierra.

Sabía que extrañaba a sus pares, nunca he sido egoísta, por ello esta noche de luna menguante cuando todos puedan observarme a simple vista, la devolveré a su lugar.

Desde los cielos bajará la estrella más bella.

Lejos, la seguiré amando en silencio.

UTOPÍAS




Escribo para que me leas, para poder despertar los sentimientos de los que viven su propio ostracismo.

También para los que siempre enarbolan la disconformidad, el descontento que les depara vivir cada día, haciendo esfuerzos para avanzar, sabiendo que estarán siempre detenidos.

Quiero que en mis letras encuentren un solaz donde la mente pueda reposar un momento, alejarlos de lo cotidiano que duele como cien latigazos que dejan marcas en la espalda y taladran el alma.

Necesito decirles que no es malo tener una cuota de optimismo para transitar el destino a veces injusto.

Pedirles que se detengan un momento a leer mis cuentos, de esa forma contemplarán paisajes soñados, por un instante les regalo la imágen del estallido de las flores en primavera, invitándolos a reconfortarse con su fragancia exquisita.

Acordes de violines inundarán los oídos de aquellos que quieran escuchar para escapar de la rutina que es un fantasma que los acompaña cada hora.

Quiero compartir mis sueños, seguir abrigando utopías, sé que un día no lejano serán realidad tangible.

Dejar que la imaginación me lleve al lado de los que carecen de lo más imprescindible.

Secar lágrimas de impotencia.

Unir todas las manos hasta formar una cadena inmensa, dispuestas a repartir caricias.

Cantarle a la vida por permitirme despertar cada día.

Cortar una flor para regalarte y posada en tus manos sea símbolo de esperanza.

Poder transmitir que es fácil conjugar un verbo olvidado: compartir.

Anhelo ser responsable de la sonrisa que se dibuja en tu rostro, quitarte ese rictus de amargura.

Jamás quisiera ser culpable de tus desdichas.

Wednesday, August 12, 2009

CARTA A THÉO VAN GOGH



Querido hermano:


No encuentro paz, te confieso que tampoco la busco en forma desesperada.

Sé que pronto serás padre, me hubiera gustado ver a mi sobrino, ser para él algo tangible, contarle de mi vida errante, decirle que el loco que se apoderó de mi alma tiene nombre de mujer.

Ella desvía mis días hasta transformarlos en noche, donde no se ven los rayos de la luna ni el titilar de las estrellas.

Son noches vacías a las que acompaña mi inseparable amigo, el licor.

No descanso, soy un joven viejo que pinta sin pausas.

En las telas reflejo lo que siempre quise tener, tulipanes que solo viven en mi imaginación, campos azules, los mismos que recorro cuando amanece y en el horizonte el sol quiere regalarme una vida que no tengo.

Te confieso que quise plasmar en un cuadro la figura de ella, la vestí de blanco, guantes largos escondían sus manos, nunca supe si eran pájaros dormidos que descansaban en su nido negándome una caricia.

Para su boca elegí el rojo de los rubíes, tan lejanos que nunca podría regalarle un beso, su cabello es del color de mis girasoles, lo adorné con delicadas flores, pero en el momento de pintar sus ojos no supe como hacerlo.

¿Dime hermano se puede pintar el desprecio?.

Paseo solo por las afueras de París, es verano y la campiña es un estallido de colores y aromas.

La soledad me impide admirar tanta belleza.

Voy camino al pueblo, me encuentro con mujeres que venden su hermosura, pero nada me importa, comprendo que un rato de placer no será capaz de borrar de mi alma la sensación de compartir un momento con ella.

La imagino en mis brazos, contemplo su belleza y me pierdo.

No existe el mundo ni sus vivencias más allá de ella.

No quiero que veas mi decadencia espiritual.

Elegí este momento de sobriedad para escribirte, decirte que sos quien me sostiene y todo lo que no pude expresar cuando mi mente estaba nublada por el alcohol logrando que mi soledad se agigante.

Cae la tarde la decisión está tomada.

Te regalo mi obra, siempre serás el único dueño.

Los últimos rayos de sol se adueñan del paisaje, no escucho el trino de los pájaros, desaparecieron los colores todo se ha tornado gris, tanto como mi alma, el dorado muta a negro, no puedo esperar más.

Vive la vida que no he tenido, ama sin temer las consecuencias, mira cada amanecer, comprende que la vida es bella, no me extrañes, no llores mi ausencia, en algún lugar te estaré esperando.


Vincent

PERSEIDAS



Como todas las mañanas se levantó temprano mientras bebía un café la computadora comenzaba su trabajo.

La página de inicio le mostraría una sorpresa, la imágen la impactó de tal manera que cerró los ojos, se transportó al norte del planeta.

La imaginación la llevó a un lugar remoto.

El atardecer con sus colores morados teñía el firmamento, en pocos minutos aparecería la noche cargada de misterios y sorpresas.

La brisa nocturna agitaba su larga cabellera, caminó solitaria observando las casas bajas, iluminadas en su interior parecían salidas de un cuento, sus moradores se habían acercado a la ladera de la montaña.

Era el lugar perfecto para soñar.

Se unió a los que esperaban ver el espectáculo gratuito que brindaba la naturaleza.

Supo que cientos de años atrás dos científicos habían descubierto uno de los cometas más brillantes.

Veleidosa la tierra elegía el mes de agosto para jugar con la estela que dejaba el cuerpo celeste, ello permitía que a millones de kilómetros los seres de la tierra observaran la más luminosa lluvia de meteoritos.

Un cuadro pintado por el ser más famoso del universo.

El cielo oscuro otorgaba más brillo a las estrellas fugaces que caían como cientos de luciérnagas encendidas.

La voz de uno de sus pequeños hijos la trajo a la realidad.

Mientras lo abrazaba con ternura se prometió viajar otro mes de agosto a ese lugar de ensueño, para compartir con sus seres amados la majestuosa lluvia de estrellas.

PASIÓN DE MULTITUDES



Tiene quince años, es el mayor de los hermanos, siempre ha sobresalido por sus notas, es un alumno destacado, había conseguido una beca para cursar los estudios secundarios.

Vive en una casa humilde como pulcra con sus padres y hermanos.

La adversidad quiso que a mitad de año debiera abandonar los estudios para ayudar a su padre, tiene un problema lumbar que se resiste dejarlo.

En la salita lo atendieron, le dieron las primeras inyecciones para atenuar el dolor, con la primera aplicación se sentía un poco mejor, sin embargo pensaba que no podría comprar las otras para finalizar el tratamiento.

La madre hace comidas caseras para ayudar las siete bocas que ansiosas esperan en la mesa.

Juan conversó con el presidente de un famoso club quien accedió para que su hijo lo ayude en las tareas de mantenimiento de la cancha de fútbol.

Deberá mantener el césped bien cortado, controlar que las rayas blancas estén visibles, vigilar que en los vestuarios no falte nada para los jugadores.

Pese a que extraña a sus compañeros de colegio, se prometió terminar la secundaria, así podrá concretar sus sueños universitarios.

Los rayos del tibio sol invernal, indican que ha llegado la hora de hacer una pausa.

En prolijas como viejas bolsas la mamá ha colocado las viandas.

Un perro callejero de raza incierta se acurruca en las gradas, entre los tres compartirán la comida.

Mariano desenvuelve la botella de jugo, las hojas del diario que la cubrían muestran una cifra varias veces millonaria, será la suma que desembolsará el estado para que vuelva el espectáculo futbolero.

No tiene hambre, el perrito se hará una fiesta con la comida apenas probada.

Mentalmente hace cuentas, piensa en los chicos de su barrio que caminan descalzos por las calles de tierra.

¿Cuántas zapatillas podrían comprarse?.

¿Cuántos remedios lucirían en la salita de primeros auxilios?.

¿Cuántos chicos como él podrían terminar sus estudios?.

¿Cuántos más podrían comprar libros?.

Una lágrima recorre el rostro del joven.

Preocupado Juan le pregunta qué le pasa, solo le responde que una basurita traviesa, tal vez una piedrita, ha entrado en sus ojos.

Pasan los años, Mariano termina su carrera universitaria.

Los padres han accedido por derecha a una jubilación, los hermanos están encaminados en los estudios.

La casita que los alberga ahora tiene más comodidades.

Por concurso lo nombran magistrado.

Trabaja más horas que las necesarias, a su despacho ha llegado por sorteo una causa que a otros jueces les hubiera quemado las manos y la conciencia.

Olvida vivir el amor que toca con su varita a la mayoría de los muchachos de su edad.

Feliz y abnegado redacta el primer fallo.

Su nombre es portada de todos los diarios, los medios lo esperan a la salida de su casa, accede a cada nota, en todas repite lo mismo: Estoy satisfecho he condenado a todos los que se han apropiado de los bienes del estado.

Sonriente, sin custodias camina hasta el juzgado, llamará a quien lo acompañó estos últimos años.

Unidos comenzarán a escribir otra historia.

Friday, August 07, 2009

EL VIEJO GALEÓN NAUFRAGA OTRA VEZ




Corría el año mil setecientos cincuenta.
A bordo del galeón viajaban gentes de todos los estratos sociales.
Las fiesta se sucedían, en esa ocasión las mujeres hacían alarde de sus ricos vestidos.
Abundaban terciopelos y encajes.
Hombres de galera que usaban trabas de oro para ajustar sus corbatas.
Algunos por gusto utilizaban bastones de marfil y ébano.
Cuentan que en la parte más baja de la embarcación viajaban artistas y piratas.
Los primeros modelaban obras en arcilla para despuntar la creación que nacía en sus mentes.
Los segundos pensaban que la inmensidad del mar propiciaría encontrar tesoros en barcos que serían enemigos.
Esa noche habría una fiesta.
Los poderosos se vistieron con las mejores galas, brillantes refulgían en el cuello de cisne de las mujeres, amplias polleras se deslizaban por los pisos recién lustrados.
Atentos los mozos acercaban champagne a las mesas.
Los acordes de las orquestas invitaban al baile.
Los demás dormían en sus literas, tejiendo sueños de un futuro próspero.
El capitán lucía todas sus condecoraciones, el viaje se desarrollaba normalmente.
El rugido de un trueno anunció la tormenta.
El reluciente galeón se hundió en las aguas del oscuro océano.
Todos los sueños descansaron en el lecho del mar.
Noveles arquitectos dirigían una excavación para erigir un edificio lujoso en lo que hoy se conoce como Puerto Madero.
La fuerza del agua había dejado en sus costas la estructura de la embarcación. Todos los medios cubrieron la nota.
Ninguno dejó de mostrar a los arqueólogos que con sus pinceles quitaban la arena de las vasijas.
Se permitieron las visitas guiadas.
Fotógrafos permitían que las imágenes se difundieran al mundo ávido de buenas noticias.
Los amateur tendrían historias para contarle a sus herederos.
Inexorable el tiempo pasa, concluyeron las visitas.
Las excavadoras sin alma no respetaron nada, las autoridades olvidaron una vez más de preservar semejante tesoro.
Optaron por la modernidad.
Grandes plumas rellenan el sitio.
La historia del viejo galeón comenzaba a morir lentamente.-

LOS TOPOS



Estaban preocupados, los continuos movimientos llevados a cabo por el hombre en horas nocturnas, hacía que salieran de sus madrigueras a espiar.

Casi no quedaban en pie los antiguos bosques.

Recordaban como reían al ver a los niños turbados cuando ellos asomaban el hocico desde abajo de la tierra.

Las caras de horror de muchas mujeres cuando tranquilas extendían los manteles a cuadros para pasar un día al aire libre.

Todo eso se perdía.

Debía avisar a los de su especie para desentrañar el misterio que ocurría al pié de la montaña.

Hombres con casco preparaban objetos extraños para ellos, supieron después que dinamitarían las montañas para quitarle riquezas a la tierra.

Entendía que eran extranjeros, solo podía comprender unas pocas palabras.

Supo que la especie estaba en peligro.

Deberían migrar.

La primera explosión levantó una columna de humo, fue tan potente el estruendo que logró derrumbar las cuevas que habitaban.

No había tiempo para pensar en los que habían muerto, debían huir para no correr igual suerte.

Esperaron que el sol se escondiera detrás de los cerros lastimados, las sombras de la noche eran el mejor momento para irse.

Una pepita de oro lloraba sujeta a la ha hoja de un árbol que se estaba secando.

Como ellos intentaba irse, no quería que la lavaran con agua y cianuro, tampoco le interesaba encontrarse con sus compañeras dando forma a un costoso anillo, deseado por cualquier mujer.

La luz de la luna sería testigo del plan que urdirían.

Alejados del peligro se acercarían a los hombres de bien, eran tantos que llamarían la atención.

Los habitantes de lo pueblos cercanos a la cordillera se preguntarían el porqué de semejante invasión.

Al principio no los tuvieron en cuenta.

Alertado el periodista de la radio local comenzó a investigar.

Supo que en la falda de la montaña se establecería una mina de oro a cielo abierto.

Leyó bibliogafía del tema.

Elevó denuncias, habló con los vecinos.

En poco tiempo morirían los peces que nadaban en aguas cristalinas, ésta sería contaminada hasta niveles tóxicos para el ser humano, con el agravante que si no encontraban la cantidad de oro prevista se irían sin pagar el daño producido.

Encarcelaron al periodista que divulgó la información, sabe que la justicia tardará en llegar.

Sus afirmaciones molestaron los negocios de las más altas esferas del poder.

No le importa la condena que deba cumplir si con sus palabras logra detener otro daño a la humanidad.

Thursday, August 06, 2009

HOMENAJE AL GRAN MAESTRO




Todos los años que hoy te mantienen casi alejado de los honores son exquisita sabiduría.

Tuve la suerte de conocerte hace unos años.

Matilde tu amada esposa había partido dejándote en un mundo de tinieblas.

Quería conocer tu barrio, la casa que siempre habitaste con ella, la que fué testigo de los primeros pasos de tus hijos.

Estacioné el auto a pocas cuadras necesitaba respirar el mismo aire que te despierta cada día.

Caminar las prolijas veredas que me llevaban a la casa de un gran escritor.

Ansiosa me embriagué de fragancias pensando que el Gran Maestro había recorrido el mismo itinerario.

El mediodía otoñal me permitía caminar por una alfombra de hojas doradas y ocres.

Supuse que habían bajado de la copa de los árboles en honor a vos.

La glicina tardía regalaba flores lilas.

En el rosal una rosa roja era la cuna de un ruiseñor.

Mi cuerpo temblaba de emoción, por fin conocería al dueño de mis ensueños, ese que alguna vez en sus libros dejó letras amasadas en el dolor.

Toqué la puerta, acariciada por las enredaderas, eso alejó el temor.

Con un pañuelo desechable sequé mis lágrimas, no quería que conocieras mis sensaciones.

En ese instante, no.

Tu asistente me recibió en la biblioteca, acaricié los lomos de los libros que había leído un gigante.

Apareciste como una sabio apoyado en tu bastón, te vi enorme, la sonrisa a flor de piel.

Me invitaste a sentarme a tu lado.

Mi alma se agitaba como las alas de los pájaros, inhibida de poder regalarte el trino que nacía en ella.

El cuadro de Matilde era mudo testigo de nuestro encuentro.

Te aseguro que jamás conocí a una persona de tu talla.

Sabio sonreíste a esa muchacha que se había convertido en una hoja próxima a caer ante la brisa de tus palabras.

Jamás olvidaré ese encuentro.

Con pasos débiles te acercaste a mí cuando te pedí perdón por haber utilizado el título de tu último libro para uno de mis cuentos.

Esa actitud enaltece a pocos hombres que se parecen a vos.

La vida me dio el mejor regalo, sobraron las palabras que no pronucié.

Espero que recibas el premio nobel para el que estás nominado.

Si el destino es adverso, le contaré a mis hijos qué se siente estar cerca de un ser humano de verdad.

Gracias Don Ernesto Sábato por los minutos exclusivos que compartimos alguna vez.

Wednesday, August 05, 2009

SUEÑOS PARISINOS




París en verano esconde otras bellezas,
La mayoría de sus habitantes está gozando de vacaciones en playas exclusivas.
Hoy , mis compañeros de excursión recorrerán el Sena en lujosos catamaranes.
Desisto de la invitación, en soledad quiero recorrer la ciudad, impregnarme de las fragancias que obsequian los canteros de los Campos Elíseos.
En un famoso café conozco a Juan, hace muchos años que reside en la ciudad luz, el temor lo llevo a irse de nuestro país.
Pide café, el calor es intenso prefiero un jugo.
Debajo de las coloridas sombrillas nos vemos diferentes.
Le cuento de mi amor al arte, aún no he podido visitar el Louvre, la gente me atormenta y no puedo apreciar la inmensidad de las obras que allí se exponen.
Divertido sonríe, me cuenta que conoce un sitio donde exponen obras famosas y otras de pintores noveles.
Acepto encantada, en una calle pequeña los artistas dibujan rostros con carbonilla, en minutos los rasgos de mi cara estarán sobre las hojas blancas.
Esta noche se lo enviaré a mi familia.
El reducto es pequeño, aloja obras de todos los siglos.
Protegida por cadenas y cristales un cuadro llama mi atención.
Juan me explica que es una réplica de “La mujer de la sombrilla” de Claude Monnet.
No puedo explicar cómo sucedió, en un instante me quedé sola frente al cuadro sentí que mis vestuario había cambiado por un etéreo vestido, la falda terminaba en puntillas que acariciaban mis tobillos.
Caminaba entre la hierba, me protegía de los rayos del sol que teñía de dorado una suave colina con una vistosa sombrilla.
Mi cabello se escondía debajo de un sombrero con cintas y flores, les aseguro que podía sentir la fragancia que emanaban.
Había entrado a un mundo de ilusiones y magia.
Juan sonreía, en el momento que cayó su encendedor supe que el sueño había terminado.
Por un instante fui la musa inspiradora del famoso pintor.
Cerré los ojos con fuerza, no quería salir de tan encantador sueño.

Monday, August 03, 2009

FLOR SALVAJE



Generalmente vivo en los desiertos, el color verde intenso de mi cuerpo contrasta con las doradas arenas de esos sitios tan solitarios, cargados de misterio y magia.

Lugares a los que la mano del hombre ha llegado para romper la armonía ambiental.

Soy alto, el destino me cubrió de espinas para poder defenderme de los cazadores que siempre han intentado obtenerme para mostrarme como una presa digna de admirar.

En mi interior guardo un poco de agua para mantenerme erguido en soledad.

Busqué este lugar del mundo con el único objetivo de perpetuar la especie.

Como Ustedes sufro las temperaturas altísimas que reinan del brazo del sol, ardiente calienta mi cuerpo, somos cómplices, el sabe que por las noches el frío gélido intentará congelar mi sombrero que no es otra cosa que una bella flor, la mía es de color naranja semejante al crepúsculo que anuncia la llegada de las primeras estrellas que encienden el universo.

Mi familia es enorme, a veces no nos parecemos, en algunos casos ellos tienen brazos, así nos diseñó un ser superior.

Todos tenemos espinas filosas como dagas de cristal, para defendernos de los que nos quieren dañar.

A veces lloro cuando arrancan nuestros coloridos sombreros de colores inimaginables, entiendo que para ellos obtener un pétalo es un hecho gracioso, ignorando que en manos ambiciosas se secarán.

Sufro al ver a los más chiquitos contenidos en macetas, pese a los lugares tan pequeños que son su último destino, no nos cansamos, siempre en nuestra cúspide encontrarán flores parecidas a las orquídeas salvajes con matices hermosos que puedes encontrar en cualquier ilustración.

A esta altura te habrás dado cuenta que soy un cactus.

Solitario, cubierto de espinas que utilizaré en el momento que me quieran lastimar.

No te haré daño si tu intención es solo fotografiarme, no me cortes, podrás verme las veces que desees.

Igual que vos tengo sentimientos.

Dejame morir en el lugar que elegí para vivir.

BONITO




No creas que soy vanidoso por mi nombre.

Tengo para regalarte paisajes soñados, pasarelas de madera para evitar que las alimañas te lastimen.

De a poco soy presa de los cazadores furtivos, esos que desmalezan el Mato Grosso para engordar sus bolsillos.

Nunca entenderé al hombre que me daña, distraídos o no le quitan los pulmones a la tierra.

En el interior de mis lagos guardo riquezas, esas que solo saben apreciar aquellos que se emocionan al ver mis cascadas saltando.

Seguramente alguna vez tuviste la oportunidad de conocerme, si fue a través de la red seguro querrás visitarme.

Mis ríos tienen el agua clara, orgullosas ofrecen un concierto a las piedras.

¿Puedes ver esos coloridos peces?.

Son un deleite que puedo obsequiarte.

Camina mis senderos, te puedo regalar orquídeas que jamás has visto.

No creas que soy vanidoso.

La tierra me dotó de belleza, solo trato de preservarla.

Adéntrate en mis aguas, las caricias recorrerán la geografía de tu cuerpo.

Azorada podrás mirar tus pies apoyados en mi lecho.

Tengo mil historias para contarte.

Aún cuando no lo creas tengo lugares que el hombre no ha podido explorar.

Desde la tierra colorada de Misiones solo deberás recorrer unos mil kilómetros, no es mucho si quieres encontrarte con lo más divino de la tierra.

Solo te pido un pequeño favor, no dejes que el cazador furtivo me muestre como una presa.

Puedes bucear en aguas tranquilas iguales al firmamento.

Te pido que me ayudes, no dejes que la ambición del hombre me mate lentamente.

Quiero vivir en el tiempo, no deseo obtener fama alguna, solo deseo compartir con todos aquellos que aman la naturaleza.

Vive conmigo, visítame cuando puedas, difunde mis fotos, no perderás nada, ganarás alimento para tu espíritu.

Soy para todos sin importar mi nombre, mira las imágenes que te dejo, son inicio de la vida o pedestal de la muerte.

Sunday, August 02, 2009

SINFONÍA PRIMAVERAL




En su tiempo libre Marcia cursa fotografía, tiene una semana para presentar la última muestra que será premiada con un viaje a una isla.

Un desayuno ligero, dos máquinas para capturar todas las imágenes.

A pocos kilómetros se encuentra un parque floral que pocos conocen.

El camino de acacias florecidas le indica que está cerca, estaciona la camioneta a un costado del camino.

Realizará el resto del trayecto caminando, no quiere perder detalle.

Paga la entrada y explica que solo tomará algunas fotos para una exposición, el guarda parque sonríe, solo le advierte que no podrá cortar ninguna flor.

Ajusta la mochila en la espalda.

En ambas márgenes del lago los durazneros se abrazan para posibilitar que las flores rosadas puedan mirarse en el espejo de agua.

Un cantero de rosas rojas se mece con la brisa, más allá tulipanes rojos, blancos y amarillos le dan la bienvenida.

Dos ancianos de la mano cruzan el puente de madera.

Graciosa fotografia un nido, piando los pequeños pájaros esperan su alimento.

En lo alto dos cigüeñas observan la belleza de la naturaleza.

Una capelina con cintas y flores de colores ha sido olvidada, serán su compañía hasta que termine la sesión de fotos.

Es tan atractivo que decide probarlo, recuerda las palabras que le hicieran a la entrada por lo tanto lo devolverá a su lugar para que los otros visitantes puedan apreciar semejante belleza.

Un zorrillo colorado contempla la escena, las rojas vaquitas de San Antonio, adornan las ramas de una planta de exóticas flores blancas.

El pato con corbata mira a las inquietas ardillas apoyadas en un tronco, ellas saben que en cualquier momento aparecerán los duendes del crepúsculo, las campanitas que crecían en el lago serán una fragancia adormecida.

El concierto de música y violines acompañarán las flores.

La primera estrella indicará que es hora de alejarse de ese sitio soñado para que la naturaleza continúe su ciclo.

Pocos días después en el parque se armarán las vidrieras para que los artistas presenten su obra.

Acordes musicales serán parte de la muestra.

Por unanimidad las fotos de Marcia obtendrán el primer premio.

Agradece conmovida ella solo fotografió todo aquello que regala la naturaleza.

Mañana guardará la medalla, el diploma obtenido.

Sus sueños se hicieron realidad pronto contará nuevas aventuras que son parte de su vida.