Wednesday, September 30, 2009

CENSURA PREVIA



Al encargado de transmisión de las sesiones del Senado:


Es posible que Usted haya recibido directivas para no transmitir la sesión llevada a cabo el día de ayer en el Senado de la Nación.

Curiosamente disertarían constitucionalistas reconocidos en el país y en el exterior.

Hubiera sido de gran utilidad, de haber podido acceder a la reunión, que conociéramos la palabra de hombres probos que conocen como pocos la letra de la Constitución Nacional, pequeño libro que todos deberíamos releer para evitar sucesos como el de ayer.

No importan las circunstancias que me llevaron a vivir en otro país, mis raíces seguirán estando en el que me vio nacer.

Comprendo Señor que Usted es un empleado que recibe órdenes, pero la dignidad debe anteponerse a la censura sin razón.

Usted se preguntará por qué esta misiva lo tiene como destinatario, simple, los otros que deberían leer no emiten opinión al respecto.

¿Sabe una cosa?

Como otros argentinos soy grandecita, como no quiero involucrar a terceros, le cuento mi caso particular.

Siempre elegí con libertad qué debía leer o mirar.

Espere.

No tire mi carta al cesto de la basura.

Usted no tiene la culpa de nada, pero si todos aportamos nuestro granito de arena podremos crecer en absoluta libertad.

Nos perdimos una lección de democracia que hubiera servido para madurar y entender.

Le pido un favor cuando comparta el asadito con su compañeros de trabajo comente mi inquietud, no le llevará mucho tiempo.

Tal vez entre todos podemos formar un eslabón, llevará tiempo conformar una cadena de pensamientos.

Por favor entienda, las mordazas no son buenas en ninguna parte.

Saludos cordiales de una argentina residente en el exterior.

Monday, September 28, 2009

TORMENTA DE ARENA




Querida amiga:


Quiero contarte una experiencia que me ha tocado vivir, de verdad creí que solo ocurría en las películas de ciencia ficción o en otros sitios.

Desde ayer una nube dorada que mutó a tormenta de arena cubre todos los espacios.

Reconozco que estamos relativamente cerca del desierto, no sabía que el viento jugaba con la arena, hasta convertir la ciudad en un fantasma rubio.

Se han suspendido todas las actividades, los aviones esperan cargados partir a los destinos prefijados.

Tus sobrinos no asisten a la escuela.

Mi amigo el mar en la cresta de las olas tiene partículas doradas que lastiman al osado que intenta sumergirse en sus aguas, como ya te he contado aquí el tiempo es benévolo, temperaturas agradables todo el año, se extraña un poco de lluvia que con sus gotas revive las plantas.

Para salir a buscar lo elemental tenemos que usar barbijos, un granito de arena puede lastimarnos.

Claro que los extraño, supe de la presentación de tu libro, reconforta que para el evento hayas optado por el café literario que fuera testigo de nuestras tertulias.

Tengo dificultad para acceder a la red, no entiendo como puedo estar escribiéndote.

Esperá unos días para mandarme las fotos del evento no quiero que se pierdan y otros desconocidos puedan acceder a tu obra.

Termino aquí, ya no tenemos señal en los celulares, te aseguro que tengo un poco de miedo cuando la naturaleza hace sentir su presencia con un rigor que aterra.

Ansío que esto pase pronto, a la brevedad te enviaré la encomienda prometida, te quiero amiga, no lo olvides, el amor fraterno perdura más allá de las tormentas de arena.


Adriana

Saturday, September 26, 2009

CONSTRUIR SUEÑOS



Sueños que a veces me apresan o abandonan.

Espacios que guardo en mi memoria, libros, notas que alguna vez he leído.

Hablan del sufrimiento de los que no están por cualquier causa.

No indago, prefiero estar alerta observando.

Río transparente que muta a aguas salpicadas con sangre.

Burbujas rojas contienen mi pensamiento, aterroriza pensar que la letra escrita fue realidad oculta.

Quiero escribir la mejor carta dirigida a todos aquellos que han sufrido en soledad, a todos los que se alejaron de sus familias para protegerlos.

Es mentira que treinta años no es nada.

Es un pasaje del destino con zonas grises como las nubes que preanuncian la tormenta.

Grito basta, mis ojos están nublados por las lágrimas que traen recuerdos que no puedo etiquetar de ajenos.

Vivo, pienso, por ello no puedo borrar la injusticia.

No puedo decir que esto sea una carta.

Las palabras brotan desde el fondo de mi alma.

Nací en una tierra a la que no le falta nada para mutar en estrellas iguales a las que en las noches encienden cada cielo.

El destino intentó elevar las barreras de la distancia.

Dichosa las paso sin importarme nada.

Entiendo cada silencio, jamás he de rendirme ante la indiferencia.

Construiré un rosario de letras, ellas me acercarán al creyente o al agnóstico.

Desplegaré alas imaginarias, me vestiré con un traje de plumas blancas para cubrir a todos.

No tengo omnipotencia, solo quiero que en tu corazón se encienda la luz de la esperanza.

A ella llegaremos conjugando el verbo compartir.

No te arrepientas, la luz del futuro sabrá iluminar el camino incierto.

Ayúdame a seguir creciendo.

En vos confío para seguir construyendo mis sueños.


http://www.youtube.com/watch?v=WnIeHxqoS-Q

Friday, September 25, 2009

ESCOMBROS



El micro lo deja en la terminal , desciende con pasos cansinos, nada está igual.

De la antigua estación de ómnibus solo queda una garita donde se compraban los boletos, hoy es utilizada por personal de seguridad con moderno equipamiento.

Espera le entreguen la vieja maleta, mientras tanto observa sin mirar.

Han pasado treinta años de la última vez.

Recorrerá el barrio que lo viera nacer.

Aturdido mira casas que ya no están, los nuevos edificios tienen una altura imponente.

Lentamente dobla la esquina, el horror se pinta en su rostro, la casa vieja, la que compartiera con sus padres es un montón de escombros, han sobrevivido las enredaderas, un bugambilia color carmesí y la glicina, ambas resisten morir, permanecen abrazadas al resto de las columnas que en poco tiempo la topadora derribará, el resto es destrucción.

Recuerda la noche de junio de mil novecientos setenta y nueve, eran épocas difíciles para los que llevaban una vida noctámbula.

Buscaba la manera de divertirse con sus amigos, botellas de licor y el perfume barato de una ocasional mujer.

Regresaba a su casa con bastante sobriedad, en ese instante advirtió que un auto lo seguía, el corazón brincaba en su pecho preso del temor.

Los ocupantes del vehículo bajaron, les rogó, imploró que no entraran a la casa de sus viejos, a cambio iría con ellos.

Solo pidió entrar unos segundos a buscar un poco de ropa.

La habitación de los padres estaba iluminada por la tenue luz de una vela contenida en un vasito.

Los viejos dormían abrazados como la primera vez, moría por darles un beso, no los despertaría, no quería asustarlos, sus ojos llorosos les regalaron una mirada interminable, la caricia que no pudo ser.

Nunca supo que comenzaría el horror, tampoco por qué era sometido a torturas.

Una noche decidió escapar, la suerte lo acompañaría, corrió sin rumbo durante horas, quería alejarse, no mirar hacia atrás.

El amanecer lo encontró en un sitio rural, un hombre al verlo desfalleciente lo cargó en un viejo tractor.

Le dio ropa para que se cambiara, limpio, rasurado parecía otra persona, le contó su historia.

Conmovido, su interlocutor le ofreció albergue hasta que todo se tranquilizara.

Aprendió a labrar la tierra, trabajaba con ahínco, Juan era el hermano que no tuvo.

Rezaba por sus padres, abrigaba la esperanza de volverlos a ver, jamás se había comunicado con ellos.

Hoy al mirar los escombros, las lágrimas brotan sin cesar, tuvo la sensación de morir por segunda vez.

Thursday, September 24, 2009

PÉRFIDA



Amor no quiero detenerte, ebrios los sentidos, intento que me recuerdes.

No importa si otros brazos te hacen sentir que estás viva, sientes que por tus venas corre un río de sangre que se inflama ante la primer caricia.

No tengo en cuenta que otros enlacen la cintura que una vez fue mía, absolutamente mía, en el instante que los relojes se detuvieron.

Los leños crepitaban acompañando el fuego de la fusión de nuestros cuerpos.

Frágil como las cenizas emprendiste un vuelo en el que no formaba parte.

No tiene sentido retenerte, otra boca conocerá el néctar de tus besos.

Aquí estoy, en mis manos de orfebre sostengo una lámina dorada, allí cincelaré mis sentimientos.

Caminaré sin rumbo hasta encontrar las piedras que sepan representar el violeta de tus ojos.

Una amatista perdida será aquella que engarce en esta pulsera, los rubíes me recordarán tu boca ardiente.

Un brillante transparente será idéntico al amor que te profeso.

Vive amor de mi vida en tus brazos tendrás para siempre mi recuerdo.

Pérfida, nada podrá quebrantar el amor que siento y hoy represento en esta pulsera.


http://www.youtube.com/watch?v=xUVDPe7bDT4&feature=fvw

AMIGAS PARA SIEMPRE




Querida Caty:


No sabés cuánto te extraño.

Recuerdo el pacto que hicimos cuando me fuíste a despedir al aeropuerto, jamás la distancia nos separaría ni podría quebrar este amor fraterno.

Fue muy duro, para mi decirte que nos radicaríamos en Canadá.

De esa tarde han pasado más de dos meses, recuerdo que intercambiamos los objetos que más queríamos para que al sostenerlos en nuestras manos fuera como estar juntas tejiendo sueños.

Como ya te contará en misivas anteriores la casa que nos adjudicaron es muy linda, está cerca de un lago parecido al que teníamos allá en el sur.

Anoche se produjo la primera nevada, por aquí dicen que cuando ello ocurre hay que pedir que un sueño se concrete.

Aún no puedo contarte mi pedido, pronto lo sabrás.

Ya comenzaron las clases.

Mis nuevos compañeros me han recibido con cariño, entre ellos hay muchos argentinos que sienten nostalgia y dolor por haber sido expulsados de la tierra que los vio nacer por causas que ambas conocemos.

Papá ya tenía un trabajo asegurado, eso alivió mucho el camino a recorrer.

Mamá está por abrir un local de comidas típicas de nuestro país es buena cocinera, a los alimentos los condimentará con el amor que tiene a la patria que nos viera nacer.

Amiguis quería darte otra sorpresa pero sabés que cuando quiero compartir sentimientos no puedo guardar el secreto.

Estoy ahorrando casi toda la mensualidad que me dan mis padres para enviarte un pasaje.

Sí, pronto estaremos juntas, solo necesitarás la autorización de tus papás.

Quiero que conozcas el lugar que nos recibió sin preguntarnos nada.

La única exigencia es respetar las normas establecidas.

La colonia argentina en la que habitamos es generosa parece que dejaron de lado las costumbres que tenían en nuestro lugar de origen.

Caty tengo que ir a almorzar y luego al cole, lamento que en nuestro antiguo sitio de residencia todo se haya quedado en el tiempo y no puedas acceder a los beneficios que otorga la red por falta de energía.

No te preocupes, pronto se extenderán las redes para llegar a los lugares alejados de las grandes ciudades, sueño con ello.

Te quiero mucho amiga, en poco tiempo nos encontraremos para fundirnos en un abrazo fraterno.


Astrid


http://www.youtube.com/watch?v=zr8mzvY4_xo

Wednesday, September 23, 2009

ORFEO Y LAS ROSAS MARCHITAS



Orfeo era feliz, había conocido a Eurídice, frágil y bella, en ese instante creyó entender que la vida del paraíso cambiaría para siempre.

Los encuentros eran acompañados por el sonido de la lira que ejecutaba de manera brillante.

La vida transcurría sin grandes sobresaltos, cada mañana la despertaba con una dulce melodía, a sus pies colocaba una rosa que empalidecía ante la hermosura de la mujer.

Las cuerdas se arqueaban en las manos de Orfeo, las acariciaba suavemente como si se tratara del cuerpo de su amada, obedientes obsequiaban dulces acordes.

Por la noche se acercaba a la cama de la joven con el propósito de velar su sueño.

Con la punta de los dedos recorría cada centímetro de piel, cuando terminaba de contemplarla partía del palacio dejando otra rosa perfumada.

Al despertar Eurídice sabía que no había estado sola, una tierna melodía acunaba sus sueños, las flores le daban la certeza que el amor la había acompañado.

Una mañana de primavera decidió reunirse con Aristeo para decirle que su corazón tenía dueño, éste, furioso esperó que la doncella caminara unos metros , de un canasto sacó una serpiente que mordió a la bella muchacha, provocándole la muerte.

Asustados los pájaros callaron sus trinos.

La tristeza se apoderó de Orfeo.

El llanto era incontenible había perdido a su amada cuando recién comenzaba el idilio.

Quería regresarla a la vida.

Dioses y ninfas lloraban al escuchar el sonido triste de la lira.

Se sobrepusieron, decidieron ayudar a Orfeo dispuesto a rescatar a su amada, para ello deberían bajar del reino de los cielos a la tierra.

Orfeo tendría que caminar mirando siempre la línea del horizonte, ansiaba ver a su doncella, abrazarla, lejos de todos por fin poseerla.

En un segundo guiado por sus instintos giró la cabeza, Eurídice se desvaneció en las tinieblas, a sus pies quedaron innumerables rosas marchitas.

Fatídico momento.

La decisión estaba tomada un antes y un después había señalado su destino.

Orfeo no escuchaba los ruegos de Rá, la vida para él no tenía sentido.

Le pidió apagara sus rayos , quería estar solo, morir cerca de las sombras, acurrucado entre las flores sin vida.

Monday, September 21, 2009

CASAS FLOTANTES



Marcia tiene unos días para descansar, dejará Londres para reunirse con su amiga Greta que vive en Ámsterdam, le promete ver la ciudad desde otro lugar,orgullosa le mostrará su nueva casa.

En vuelo recuerda los viajes anteriores, la maravilla de caminar por calles extremadamente limpias y ordenadas.

Los tulipanes en todos los jardines, los sembradíos de la especie en colores inimaginables, alineados los rojos pasión como la que alguna vez embargó su alma, los amarillos que parecían haberle robado su color al sol, violetas que hacían nacer mil misterios, colorida alfombra que apenas dejaba ver el verdor de las hojas.

Los museos que visitara, la antigua casa de Rembrandt en el poblado de Leyden que hoy es monumento histórico, la otra que ocupara con Saskia, mujer de singular belleza que el famoso pintor barroco retratara más de una vez.

Un cuadro de ella le causó impacto, la piel blanca contrastaba con sus ojos color caramelo, en ellos se podía adivinar la tristeza infinita de una mujer que ha perdido a sus bebés recién nacidos.

La azafata anuncia que en pocos minutos se producirá el aterrizaje.

Marcia ajusta el cinturón y los recuerdos, por ahora solo quiere encontrarse con su amiga del alma.

Culminados los trámites en el aeropuerto, se abrazan.

La llevará al hotel para que deje el equipaje, le pide que reserve solo por medio día, el resto de la estadía será invitada especial de Greta en su nueva vivienda, prometieron entregársela hoy.

Marcia no desempaca, solo busca ropa cómoda para cambiarse.

El cielo se cubre de nubes que se abrazan, la lluvia es torrencial, nada impedirá que disfrute sus días.

Recién salida de la ducha llama a su familia necesita contarles que está bien y a punto de descubrir un trozo del paraíso en la tierra.

Elige ropa cómoda conoce la avidez de su amiga por las caminatas.

Almuerzan en un pequeño restó, varios muchachos que brindan con la típica cerveza les dedican sonrisas, cómplices ríen por ahora no quieren saber nada con el sexo opuesto.

A media tarde irán al puerto, está atestado de turistas.

Recorrerán los famosos canales de Amsterdan.

El crepúsculo matiza el paseo.

Agua clara que parece un espejo para mirarse, en ocasiones el oleaje de la nave la convierte en agua turbia idéntica a las pinceladas de la vida que las chicas han transitado.

Agua y vida símbolos de la naturaleza.

Los foquitos que iluminan la curvatura de los puentes parecieran haber quitado la luz al fulgor de las estrellas de una noche clara.

Es hora de regresar después de haber descubierto tantos canales que tienen principio sin fin.

Están nuevamente en el puerto, solo caminarán unos metros para encontrar la casa de Greta.

Asombrada observa que su amiga vive en una casa flotante, montada sobre una barcaza.

Todo huele a madera recién cortada, en las ventanas cuelgan maceteros con flores.

Ambas añoran los sueños no cumplidos, el vaivén del agua traerá a sus memorias distintas historias.


http://www.youtube.com/watch?v=a5FF-2rQNak&feature=fvw

Friday, September 18, 2009

NOCTURNO




Hace dos semanas que vigila el edificio céntrico.
Detrás de cada ventana hay historias de vida.
Ocupa una mesa en el barcito, alejada de las columnas de los semáforos que parpadean tres colores intensos.
Con los binoculares enfoca uno de los cristales, ajusta las lentes.
Dos siluetas detrás del cortinado permiten observar a una apasionada pareja.
Bruscamente los movimientos cambian, pareciera que están discutiendo, imagina que ella ahoga un grito.
La tenue llovizna acentúa las imágenes.
Sobre la mesa deja el pago de la consumición.
Acomoda el cuello de su perramus.
Curioso el tiempo da vuelta las estaciones, pareciera que la primavera atrasa su llegada.
Nocturno violento teje tempestades.
Entrará al edificio, su intuición le indica que algo ha pasado.
El detective utilizará la tarjeta que le diera el propietario del departamento.
Las fragancias se mezclan.
Al llegar al tercer piso un hilo de sangre lo alerta.
La puerta del piso esta sin llaves, busca su revólver.
El silencio acompaña la escena.
Tendido en la alfombra yace inmóvil el cuerpo de la esposa de quien lo contratara.
La lividez del rostro aumenta la belleza de la mujer.
La lluvia persistente es cortada por el ulular de las sirenas.
Buscan al asesino, rodean la manzana para capturarlo.
Los peritos convocados informan que la víctima opuso resistencia rastros de piel debajo de las uñas así lo ameritan, el resto del cuerpo se mantiene intacto.
Las muestras son llevadas al laboratorio policial, terminados los exámenes indican que no corresponden al perfil de un ser humano.
No encuentran al asesino, el cuerpo de elite como pájaros saltan los techos de las edificaciones.
No hay indicios del asesino.
Mañana en la tapa de los principales periódicos en primera lana se irradiará un alerta.
Un criminal mutado en amante ataca a muchas mujeres, deben protegerse.
Otro caso no resuelto.

SIEMPRE HERMANOS



Somos hermanos de la vida o hijos del corazón como suele decirse ahora.

Siempre vivimos en la misma casa, cerca de la montaña.

En la escuela estábamos en el mismo grado, a veces los chicos nos preguntaban si éramos mellizos, pese a que ella tenía los cabellos dorados como las espigas que se mecen en primavera y el mío es negro como una noche sin luna, ciertos rasgos de nuestra fisonomía era idénticos.

Dejábamos sin resolver los cuestionamientos de los otros chicos.

Ansiábamos las vacaciones para sentir una libertad que con el paso de los años se perdería.

Regresábamos de practicar nuestro deporte favorito, papá nos había construido sendas tablas para surfear, asidos de la cintura a la vieja lancha, nuestras carcajadas hacían eco en las montañas.

Esa tarde mamá estaba preocupada, sus ojos comenzaban a perder el brillo que tenían cuando nos abrazaba.

Nos reunió en el comedor de la casa, debíamos esperar que nuestro padre terminara de amarrar la embarcación, cuando estuviéramos juntos conoceríamos la verdad.

Nuestro padre entró silbando alegremente, al vernos juntos su cara era blanca como un papel.

Mi madre comenzó a contarnos la historia de nuestros orígenes, la imposibilidad de ella para procrear.

La necesidad de dar cariño, conformar una familia soñada, posibilidad que la vida le negó.

Había esperado que fuéramos más grandecitos para develar el secreto.

Los dos nacimos el mismo día, diferentes vientres nos trajeron al mundo.

Con lágrimas en los ojos mamá nos contó que al vernos indefensos en nuestras cunas eligió el camino de la adopción.

Alegramos esta casa cuando cumplimos un año, no tenemos recuerdos de ese día, solo las fotos familiares nos muestran el festejo.

Tomé a mi hermana de la mano para correr a los brazos de nuestros padres.

Necesitábamos abrazarlos, decirles que eran nuestros únicos padres, lo demás no nos importaba.

Subimos la escalera que nos llevaba a nuestros cuartos, mi hermana peinaba a su muñeca favorita, le pedí que hiciéramos un pacto, nada nos separaría, nunca nos someteríamos a exámenes genéticos que pudieran alejarnos de la familia, queríamos devolverle la sonrisa a nuestra mamá.

Lo que pasó marcaría para ella y para mí un antes y un después.

Hoy somos dos ancianos, hemos sido señalados, investigados hasta el cansancio.

Estamos para acompañarnos, seguiremos queriéndonos hasta el final.

La ley de los hombres jamás podrá destruir el amor fraternal.

Thursday, September 17, 2009

OSCURAS SEÑALES



Las posibilidades de establecerse en las grandes ciudades eran escasas para la novel pareja.

Querían lograr independencia, para ello era necesario despegar como los pájaros de las alas protectoras de los padres, formar una familia desde el inicio, con esfuerzo y trabajo.

Los dos tenían, amor, fé y convicciones, con eso alcanzaba para comenzar.

No tendrían viaje de recién casados, los invitados sabían de sus ilusiones, en el festejo acercaron sobres que contenían dinero.

Juan les cedió un terreno ubicado en un lugar alejado, no les importó que en el sitio faltara todo.

Entre los dos construirían el destino.

El predio estaba cerca de un río tranquilo, aprovecharían sus aguas que daban vida a fabulosos árboles que regalaba la naturaleza.

Confiados en un valor que pensaban no estaba perdido, edificaron una humilde vivienda.

El lugar solitario una vez por semana era visitado por camiones que traían agua potable, llenaban tanques y recipientes para subsistir siete días.

Los sábados caminaban varios kilómetros para reunirse con los habitantes de otros poblados que estaban en idénticas condiciones.

Nada representaba un escollo, los enamorados creían que en algún momento llegarían las famosas cañerías prometidas, soñaban con abrir las canillas para escuchar el canto cristalino del agua.

Llegaron los hijos.

Las dificultades que atravesaban no impidieron que los niños puntualmente concurrieran a la escuela.

Las promesas de agua potable se sucedían, cada vez más espaciadas, distintas voces hacían renacerla.

Ellos se aferraban a los valores que transmitían a sus hijos, el honor de la palabra, la familia.

La mano del hombre llegó a transformarse en enemigo.

Sin piedad con ambición, humanos carentes de conciencia, en modernos vehículos cargaban el producto de la tala de los árboles.

Implacable llegó la lluvia, apagó el verdor de lo poco que quedaba.

Ella estaba preparando el almuerzo, creyó que el cielo gritaba convirtiéndose en trueno.

Saetas violetas surcaban el firmamento.

Sintió miedo.

El instinto le dijo que debía alejarse.

En un bolso cargó algunas pertenencias.

Como pudo descolgó el crucifijo que estaba sobre la cama.

En pocos minutos el lodo transformaría la casa tan blanca, agradeció que sus hijos estuvieran en la escuela.

El río mutó, ahora era furioso torrente, arrasaba todo.

Una vida de trabajo había quedado hundida en el barro, supo que el agua no era símbolo de vida sino señal de muerte.

Wednesday, September 16, 2009

PINTANDO ESPERANZAS



Sabe que la pintura es la única manera de encontrar el lugar en el mundo que pueda albergarla.

Ella sueña, es una idealista nata.

Se aferra a las utopías pensando que algún día podrán convertirse en realidad tangible.

Trata de mejorar lo que el hombre ha deshecho, con el poder de la palabra verbal o escrita.

Comprende que el camino a recorrer es largo y deberá sortear uno que otro escollo.

Pese a ello sostiene sus convicciones, los cambios buenos o malos siempre dejan enseñanza.

Culmina su sueño con el canto de los ruiseñores.

Un picaflor de alas azules como el cielo revolotea sobre una flor recién nacida.

Guarda la imágen en su mente, pura expresión de la naturaleza.

En el atril inmóvil espera la tela, las temperas darán colorido a un cuadro que reflejará su esencia.

De la paleta desterrará el negro, no lo usará, no tiene vida.

Tal vez lo diluya con algo de blanco para que el gris obtenido otorgue profundidad la pintura.

Antes de comenzar la obra resguarda su ropa con un viejo guardapolvo, en el hay señales que nada pudo borrar.

La primavera obsequia fragancias, es un renacimiento.

Colocará el atril en el jardín.

La música será testigo de su obra.

Las manos rápidas imprimen trazos seguros, es como si un pájaro las guiara.

Azules, celestes y rosados conformarán el cielo.Distintos tonos de verde iluminarán un espacio lleno de vida.

El atardecer indica que su obra concluirá justo con el crepúsculo.

Cuidadosamente lleva la tela al taller.

Se quita los restos de pintura de las manos cansadas.

Fernanda la llama, le dice que en unos días la secretaría de cultura ofrecerá una muestra, la incita para que lleve las obras que tiene a la exposición.

El teléfono transmite una risa clara.

Promete pensarlo.

El salón está repleto de obras, ruborizada admira tanta belleza, cree que nadie reconocerá su trabajo.

Un cóctel matiza la espera, en minutos se conocerá la elección del jurado.

Con sorpresa recibe la primera mención.

No se equivocó al pintar la esperanza.

Encontró su lugar en el mundo, alí se quedará para siemre.


http://www.youtube.com/watch?v=na8oYEo0-yU&feature=related

Monday, September 14, 2009

TINIEBLAS



Después de varias décadas, debo reconocer que mentí para salvar mi pellejo.
Presencié como mis seres queridos eran torturados para sacarles verdades que no eran tales.
Me escondí en diversos refugios.
Tenía miedo, no, el terror se apoderaba de mi ser cuando pensaba que una bala podía terminar con mi vida.
Fui cobarde, no puedo negarlo.
Las palabras murieron en mi boca.
No tengo nada, mis seres queridos fueron sometidos buscando verdades que solo existían en las mentes enfermas.
Temblaba como un estúpido cuando se llevaban a mis amigos.
No supe hablaren tiempo y forma.
Reconozco que mentí muchas veces.
No hicieron mella en mí las colillas de cigarrillos que se apagaban en mis piernas lacerándolas.
Conocí otras torturas que Ustedes pueden imaginar.
No quiero que me tengan lástima, mis padres murieron al no soportar la crueldad de la electricidad.
Me queda poco tiempo de vida, hace más de treinta años me sometieron a la barbarie, no había vacunas ni retrovirales.
Nadie creía en mis mentiras, pese a ello, con el frío de un revólver en la nuca, esos personajes me dejaron libre.
Pasé por todas las humillaciones a las que puede ser sometido un ser humano.
Conocí a mi mujer, estaba en el gabinete de al lado, nadie pensó que estaba esperando al fruto de nuestro amor.
Pasaron muchos años hasta que pude reencontrarme con mi hija.
Es tan linda como buena, lleva un apellido diferente al mío, pero la sangre nos unió.
A ella no pude mentirle cuando la ví, está esperando a mi primer nieto o nieta.
Jamás lo sabré.
Nos reunimos en n café de San Telmo, tiene la mirada de su madre.
Le mostré fotos de tiempos felices.
Lloró al verse tan parecida a la mamá que no conoció.
A ella no pude mentirle.
Le conté nuestra historia de amor, lo mal que la pasamos, un delirio perverso.
Ella no sabe qué hacer y la comprendo, fue criada por otros padres que de alguna manera la querían.
Cuando nazca el amor que acuna en sus entrañas, la miraré desde otro plano.
Mi tiempo culmina, nunca es tarde para decirle cuánto la amé y la amo.
Es tarde, el dolor me vence, no quiero que me vea, solo le pedí que mis cenizas vuelen al viento, quiero tener la sensación de libertad cuando esté muerto.

AMOR ETERNO



Ellos se observaban, no sabían qué decirse.

En silencio recorrieron la antigua casona.

Pese al tiempo transcurrido, los jardines que la rodeaban conservaban la belleza de antaño.

Abrazaban las columnas vistosas enredaderas, varias mariposas aletearon al escuchar el ruido de los pasos de los que hace mucho tiempo se habían amado, el sol casi escondido entre nubes grisáceas, proyectaba la sombra de la pareja.

La puerta de doble hoja tallada, ansiosa esperaba ser abierta.

Adentro hacía frío, él colocó su saco sobre los hombros de ella.

Recorrieron el amplio salón, una rosa seca descansaba sobre la tapa del piano.

Descubrieron los muebles, las sábanas blancas parecían fantasmas de formas indefinidas.

Abrieron las ventanas para que junto al aire fresco ingresara el aroma de las flores de los jardines vecinos, el rumor de las olas que rompían en la playa, dibujando la arena.

Otro tiempo supo encontrarlos amándose en el agua de un océano inmenso, tanto como el amor que se profesaban.

Los dos seguían en silencio, habían programado el reencuentro, no pensaban en los resultados.

Jamás habían dejado de amarse, años antes la vida los había separado, como pudieron rehicieron sus destinos alejados uno del otro.

Culminaron etapas dolorosas con el inevitable divorcio, sin reclamos, solo con recuerdos compartidos que guardaban en sus almas, lejos de la mirada inquisidora de los otros.

La primera vez se vieron en cualquier esquina, no importaba el lugar, sus miradas se cruzaron, en poco tiempo solo tendrían cabida las caricias que inician el juego del amor.

Un amigo en común procedió a informar los nuevos teléfonos de la ex pareja, las llamadas se sucedieron hasta que pactaron el reencuentro.

Dentro de la casa afloraron los recuerdos, dejaron que cual pájaros volaran hacia el exterior.

No hablaban, no sabían qué decirse, solo dejaron paso al renacer de los sentidos.

Como ayer el lenguaje del amor tomó sus siluetas, los apresaría para siempre.

El amanecer los encontró en la cama, inmóviles, abrazados, la lividez se había adueñado de sus rostros, nuevamente el destino intentaba separarlos.

Juntos descansan en su última morada, en paz infinita reposan debajo de un almendro cubierto de flores rosadas, el mismo color que debió tener el reencuentro.

La vida azarosa quiso que su lugar en el mundo fuera la eternidad.


http://www.youtube.com/watch?v=ZECVgHTxrbU&feature=related

Saturday, September 12, 2009

ACORDES DE VIOLINES



Los años lo encuentran lúcido, ha trabajado mucho, podía desempeñar cualquier oficio, a todo le ponía garra.

Era buen administrador, de su sueldo guardaba una gran parte para construir la casa que lo albergaría cuando fuera mayor.

El destino quiso que nunca encontrara una compañera estable para formar una familia, tal vez el mismo sin querer haya edificado su destino de soledad.

Hoy es el último día que irá a la oficina, esa que lo vio entrar primero durante treinta años.

Jamás ha faltado un día al trabajo, eso permitió que sus empleadores lo valoraran, siempre pensaban en él cuando de un ascenso se trataba.

Mónica siempre se sintió atraída por ese hombre culto, cariñoso, de buenos modales.

Insegura le regaló un no cuando el intentó que la relación cristalizara.

Los años pasaron, pese a ello la mujer conservaba una belleza etérea, la figura que más de una jovencita querría tener.

Hoy se despedirán para siempre, él partirá a la casa de sus sueños, la que ayudó a construir con sus propias manos otorgándole detalles de calidez.

El hijo del dueño sabe que le gusta el arte, la música, virtuoso aprendió a ejecutar el violín ese será el regalo de la despedida.

Instalado en la nueva casa se ocupa que todo esté en orden.

Al anochecer cuando todos buscan un lugar de esparcimiento, se dedica a arrancarle acordes melodiosos a su violín.

La música inunda todos los espacios.

Mañana la vida le regalará una sorpresa.

Mientras desayuna observa los diarios por la red, después vendrá la rutina de caminar por la playa, dejando que el viento marítimo desordene sus cabellos plateados por el tiempo.

Se detiene un momento a descansar, le produce placer el movimiento del agua.

Ensimismado en sus pensamientos no advierte que Mónica camina hacia donde está.

El abrazo surge sincero, no son necesarias las palabras.

Sienten que de ahora en adelante estarán juntos.

Han encontrado su lugar en el mundo, la pasión demorada será un motivo para despertar cada día.

Unidos comenzarán a compartir.

Friday, September 11, 2009

SI TU NO ESTÁS



Los colores pierden vida, hace tiempo hicimos un pacto de amor.
Todo pierde el sentido cuando imagino que por alguna causa extraña podrías alejarte.
No concibo la vida sin vos.
Sos la sabia que se transforma en sangre que recorre mis venas.
Juntos construimos un camino alimentado por la fragancia de las flores.
Unidos pudimos sobrellevar la distancia, esa que nos dice que estamos a kilómetros de nuestros seres amados.
Lo sé, estamos construyendo un futuro para nuestros hijos.
Sabés amor, no podría hacerlo sin tu compañía, sin tenerte como muleta cuando desvarío.
Recuerdas cuando compartimos el vídeo que acompaña estas letras, era nuestro propio destino cantado por un ángel que no conocimos.
Me divierte tu risa cuando me encuentras cantando en francés.
Si pudiera te pintaría el cielo, nuestro firmamento iluminado por los tres soles que nos regaló la vida.
Caminamos juntos el desarraigo que trae la distancia.
Allí estabas para contener mis lágrimas esas que trae implacable la distancia.
Juntos podemos unir todos los senderos.
De tu mano vigorosa recorreremos todos los caminos.
La sonrisa de nuestros soles indicará cual es el correcto.
Gracias amor por entender mis desordenadas letras.
Mañana quizás la vida nos encuentre al lado de los seres que tanto amamos.
Mientras el reloj del tiempo no se detenga podremos llegar a ellos.
No me da vergüenza que todos sepan cuánto te amo.
Cómplices y compartiendo un amor profundo robamos un vídeo que nos estremece.
Aquí estoy, sabés que extendiendo tu mano podés encontrarme.

http://www.youtube.com/watch?v=xaaiwLhehss

DESIGNIOS



El Pacífico muestra su esplendor, hoy parece una plancha, ideal para caminar.

Carga en su mochila unas botellitas de agua.

Azul es el cielo que se confunde con el mar.

Serena se sienta en la arena, le gusta ver las olas danzando, le trae recuerdos, gratos y de los otros.

Un caracol solitario se posa en la playa.

Los colores nacarados traen a su mente experiencias vividas y jamás olvidadas.

Lo conoció en su hábitat, recorrieron juntos el sitio de ensueño.

Todo quedó lejos, eso no significa que haya olvidado los momentos compartidos.

Se presentó exultante.

Bronceado cual Adonis para ser admirado.

Compartieron juegos.

El crepúsculo rosado fue testigo de la unión de los cuerpos.

Todo parecía encuadrase en el límite de la perfección.

Amoroso dejaba prendida una flor en sus cabellos.

La ilusión se rompería en poco tiempo.

El hombre que compartía sus noches cálidas era un fabulador.

Le contó de otros paisajes, prometió bajar una estrella para ella, la prendería en el pecho turgente de su nuevo amor.

Las caricias encendían por un momento el fuego.

Tendido en la playa los rayos de sol, trajeron el sueño.

Acercó su boca a los labios dormidos, entendió que estaba escuchando a un sonámbulo.Descubrió al farsante que anidaba en el alma de su compañero.

No necesitó preguntar nada, él entre sueños había dicho todo.

Divertida se alejó como una gaviota, su meta era seguir la estela de las coloridas embarcaciones.

Sabio el destino la alejó de aquellos que abusan de las palabras inconexas, vacías de contenido.

Altiva continúa su camino, acumula experiencias, las mismas que le permitirán alejarse de las mentiras.

Teje sueños, aprendió la lección, no se dejará llevar por palabras que mueren al compás del viento.

Camina segura, no muy lejos encontrará junto a la verdad, su destino.



http://www.youtube.com/watch?v=9MQNQ80JcHI&feature=related

EL MENSAJERO, UN CUERVO



La casa de madera era demasiado pequeña para contener a todos los que habían sido privados de su libertad por la simple razón de pensar diferente e intentar expresarse.

Había hombres y mujeres, de vez en cuando el carcelero les acercaba un poco de agua.

Impiadoso volcaba la jarra para mojar el escote de las mujeres.

Afuera la gramilla crecía, casi ocultaba el único ventanal de la precaria vivienda, los canteros del descuidado jardín contenían los pétalos marchitos de las flores .

Ella, intrépida, agitada, pergeñaba la fuga.

Aún no tenía certezas para lograrla.

Por las noches dormían apretados en camastros sucios, los pies estaban atados a la cama.

En cautiverio no dejaba de pensar en la manera de huir sin que los guardias de Amish leyeran sus pensamientos.

Un cuervo aparecía cuando la luna se colgaba del cielo.

Comprendió que podría ser el mensajero que la llevaría a un camino de luz o de sombras.

El graznido del odioso habitante de plumaje renegrido indicaba que el guardia había ingerido varias copas.

Era el preciso instante para otorgarles la libertad a sus compañeros.

Sumisa obedecía a todas las órdenes, nadie podía creer que esa alma inquieta estaba esbozando un crimen.

Dejaba que el guardia creyera que era una mujer débil, nada de eso, hasta el último suspiro lucharía por los valores propios y de sus amigos de infortunio.

En la pared de la precaria vivienda vio que un hacha y una pala descansaban en un rincón.

No dijo nada, esperó que la noche cubriera con su manto el pequeño espacio.

El cuervo estaba en el techo, silbó hasta que el pajarraco curioso quiso saber de dónde provenían el ruido.

No sabe como el ave la liberó de los candados.

Tomó fuerzas, el hacha estaba en sus manos.

Era el momento preciso, con un solo movimiento certero decapitó al guardia.

El tiempo no sobraba debía liberar a sus compinches y luego huir.

¿Cómo hacerlo sin dejar rastros?

Buscó entre sus pocas pertenencias fósforos, el viejo auto estacionado le brindaría el resto.

Liberados todos, despojados de las cadenas que atan el entendimiento surgió el fuego.

El amanecer se tiñó de cenizas negras, ocultaban la salida del sol.

Nunca había pensado en matar al enemigo, tenía otros valores, por sobre todas las cosas su mente le decía que en ese instante tan oscuro una pequeña luz, paría la libertad y esperanza.

La palabra que se comparte seria su guía para siempre.

Tuesday, September 08, 2009

LÁPICES ROTOS



Trabaja con ahínco, recorre kilómetros para llegar a la escuela ,allí los niños la veneran como si fuera una santa, es la que los abriga con caricias o sacia el hambre con un pedazo de pan y el calorcito humeante del mate cocido.
Es la madre presente que ayuda a los hijos de los otros, la que no tiene horarios la que sabe secar lágrimas de impotencia hasta que aparece una sonrisa.
Es la que deja pedacitos de su vida para que los chicos dibujen sus primeras letras, que aprendan a escribir torcido, te quiero madre, te amo patria.
Es la que día a día infunde en sus alumnos valores, conceptos que los ayuden a mejorar el destino.
Su sueldo magro, olvidado por los que viven en las grandes ciudades es capaz de regalar una sonrisa, un juguete usado cuando se acerca el día del niño, la que pide en los comercios un poco de humanidad para que sus chicos no tengan los pies descalzos dejando su marca en la tierra.
A ellas, de las que no conozco su nombres van dedicadas estas letras, a ellas les pido que no bajen los brazos.
Sepan QUERIDAS MAESTRAS Y MAESTROS que no están solos.
Las distancias se acortan cuando queremos hacer llegar nuestro reconocimiento a todas esas mujeres y hombres que luchan por la igualdad de los inocentes.
Que no le sueltan la mano a los chicos en la mitad del camino.
Sé de sus luchas, la sangre de Ustedes ha quedado marcada en las rutas cuando buscaban concretar sus ideales.
Enciendo una velita blanca, idéntica a sus guardapolvos, pidiendo al ser en que tu creas que las cosas cambien, para que Ustedes sonrientes sosteniendo las manitos de sus alumnos puedan seguir avanzando por el camino correcto.

UNA FLOR EN LA REJA



Debe investigar si por las noches los espíritus habitan el Palacio Barolo uno de los símbolos de Buenos Aires.

Durante el día observa la magnífica casi mística edificación.

Columnas torneadas parecen , contener los pensamientos.

Entra al sitio, obviará los ascensores quiere ver, sentir sus pasos por la escalera.

Frío mármol capaz de atesorar recuerdos.

Las paredes son claras, al elevar la vista mira extasiado la cúpula, imágenes que conmueven.

La cruz del sur reflejada en los vitreaux serán su guía.

Las leyendas dicen que los espíritus aparecen cuando el sol se esconde para dar lugar a que una a una las estrellas enciendan el cielo.

Abajo los empleados de las oficinas se despiden.

El sereno revisa el lugar, todo está en orden.

Ahoga la respiración para no ser descubierto, cuando el cuidador se retire subirá los pisos que faltan.

Fascinado observa cada imágen, alerta espera encontrarse con los espíritus que albergan el palacio.

Las zapatillas que calza permiten que no se escuchen sus pasos al ascender la escalera en forma de caracol.

Recuerda cada pasaje de la Divina Comedia, un amor tortuoso que lleva por los caminos del infierno, cielo y purgatorio.

Una rosa blanca se abraza a la reja negra.

Cree escuchar otras voces, sabe que está solo.

El aroma de la flor se intensifica.

Por fin los ve.

Dos siluetas se encuentran en la escalera, un hombre aturdido por un amor imposible y una niña muy parecida a un ángel.

Pellizca sus brazos, no esta transitando un sueño.

Las figuras del gran Dante y Beatrice se están despidiendo para siempre.

Una flor en la reja es testigo elocuente de aquello que ha visto.


http://www.youtube.com/watch?v=Ryx8X4JaW9Y

Saturday, September 05, 2009

BAJO EL ÁRBOL DE CEREZOS



Te conocí una mañana de estío, protegías tus cabellos renegridos con un sombrero.
El pulcro vestido de algodón blanco ocultaba tus curvas, hacía que imaginara que eras una trabajadora más que cosechaba la siembra.
Deslumbrado pedí conocerte, ahí supe que eras una mujer de la alta sociedad tibetana, que te gustaba mezclarte con los que trabajan la tierra para controlarlos.
No pensaba que tu linaje te haría perder la posibilidad de conocer nuevas sensaciones.
Bajo el árbol de cerezos te declaré la pasión que embargaba mi alma.
Altiva, arrogante me invitaste a la mansión que habitabas, tanto lujo se contradecía con el resto de los que habitaban la población.
No me importaba que gozaras sometiendo al más débil, mi obsesión era compartir una noche de amor.
Estaba seguro que mis caricias podrían hacerte conocer el mundo de los terrenales.
Pretendía que fueras una mujer capaz de reír o llorar, emocionarte ante el sabor de un beso.
Acepté la copa de burbujeante champagne, estabas hermosa enfundada en tu vestido traído de occidente.
Los acordes musicales acompañaban en el encuentro.
Tu mirada gélida no me intimidaba.
Absorto contemplaba la mueca de tu sonrisa, el color de tu rostro pálido apenas maquillado.
Recorrimos los amplios jardines, otra ver el árbol de cerezos sería testigo de tu propuesta.
La fragancia de las flores se acentuaba con el manto nocturno que las cubrías.
Por vos escalé el Everest, quería llegar a la cima del cielo para que entendieras que estaba dispuesto a entregarte todo.
Jamás en mi vida había escalado una montaña.
Estaba cegado.
Nunca sabrás si el miedo de caer al vacío se apoderaba de mi mente, tenía que llegar para demostrarte que podía.
Hicimos cumbre con otros alpinistas.
El paisaje era fascinante, tuve la oportunidad de descolgar una estrella para regalártela.
Una noche sentí la presencia de un ser superior, allí comprendí que el amor no se impone, se da sin condiciones.
Te deseo que tengas muchas noches cargadas de pasión, para mi vida no necesito más que una mujer que sepa acompañarme.

EL RÍO DE LOS SIETE COLORES



De regreso de su último viaje, Marcia instalada en su casa procede a abrir su casilla de correos.
La empresa para la cual trabaja la cita para el día siguiente.
Concurre puntualmente, el próximo destino será Colombia.
Mientras prepara las maletas le asusta un poco conocer un país donde a veces se genera violencia, como siempre buscará el lado positivo, algo bueno debe haber.
Con calma acomoda a sus fieles compañeras las cámaras digitales y la videograbadora.
Acostumbrada a los viajes desterrará la ira que le produce pasar por migraciones, está feliz ante esta oportunidad que le brinda el destino.
Llega en las primeras horas de la mañana eso le permite observar las flores despojándose de sus vestidos formados por el rocío.
Todos los matices de verde se conjugan en el paisaje.
Una pequeña avioneta la dejará en el pueblo de Macarena, el guía le cuenta que allí encontrará una de las maravillas que la humanidad regala al hombre.
Sonríe y le parece un poco exagerada la apreciación de quien la acompañará en ese sitio.
Atraviesan parte de la selva colombiana, los guacamayos gritan desde los árboles, el colorido plumaje los ornamenta.
Un kilómetro más adelante está la reserva de Caño Cristales, allí comienza el cauce del famoso río de los siete colores tiene saltos y cascadas, túneles que hacen perder de vista el cauce del agua cristalina.
Las algas se abrazan a las piedras, los colores rojos, azules, amarillos, verdes, aparecen majestuosos ante su vista asemejan banderas que flamean ante tanta belleza.
El aro iris se ha quedado a vivir en el agua.
Abordan un gomón, practicarán rafting, sortearán todos los rápidos, danzando el agua los salpica.
A la vera del famoso río los pájaros obsequian sus trinos.
El temor que tenía se disipa, disfruta toda la vista.
Entiende que por ese curso de agua ha pasado la mano de un ser superior, jamás había visto tanta hermosura.
Antes de partir rumbo al aeropuerto de El Dorado que la depositará en su lugar de residencia, eleva una oración, pide que esas aguas sigan siendo tan limpias como siempre, que conserven todos los colores y que jamás una gota de sangre intente confundirse con el rojo de algunos tramos de tan esplendoroso río.

MÁS ALLÁ DE TODOS LOS TIEMPOS



Marcia diseñaba su destino día a día, siempre decía que el libro de la vida, solo trae unas pocas letras en el inicio, el resto lo forjaría viviendo.

Aventurera siguió los designios señalados, viajaba por trabajo a distintos lugares del mundo .

Roja de ira esperaba los trámites en el aeropuerto, siempre pensaba que eso ocurría en su país, nada más alejado de la verdad en todas partes las aeroestaciones eran un hormiguero, la mayoría de los empleados atendían con pocas ganas al viajero, ni hablar cuando se les preguntaba por las demoras sufridas por un vuelo, en ese instantes todos hacían el mismo ejercicio, ignorar al que preguntara, muchas veces se preguntaba si esas personas tenían sangre en las venas.

Las pizarras indicaban que los vuelos serían reprogramados.

Buscó un sillón en el amplio salón.

Recordaba el primer viaje laboral, en esa ocasión visitó Italia, el destino final sería Mantua, en ese sitio se encontraría con un grupo de arqueólogos con el objetivo de desenterrar los esqueletos de un hombre y una mujer abrazados.

La excavación se realizó con cuidado, debían llegar a ellos con sumo cuidado con el propósito de no dañar ninguna pieza.

Los pinceles quitaban los últimos vestigios de tierra adheridos a los restos óseos.

El hombre común diría que era una tarea poco agradable.

Cuando estuvieron expuestos a los tibios rayos del sol, Marcia sintió calma.

Pensaba en su última relación, la había imaginado para toda la vida, sin embargo pese al gran amor que la unía a su compañero, las diferencias eran insalvables.

Esos esqueletos que permanecieron millares de años bajo la tierra eran la imágen del amor eterno confundidos en la ternura de un abrazo que pudo superar el paso del tiempo.

El altoparlante invitaba a los pasajeros a embarcar.

Quizás ese viaje indicara el comienzo de una nueva historia.

Friday, September 04, 2009

UN SECRETO



Se acercó un poco más y me susurró en tono confidencial, desde ahora compartiremos un secreto, en el recreo te doy más detalles.

Las dos amigas se confundieron en un abrazo, concurrían juntas a la escuela.

Si bien las divisiones la separaban durante las clases, los espacios libres de profesores y celadores las hermanaban.

La hora de matemáticas parecían un elástico, la profesora bombardeaba a sus alumnos con ecuaciones y ejercicios interminables.

La voz monocorde propiciaba algún bostezo.

Consultaba el reloj para encontrarse con su amiga, las agujas parecían haberse detenido.

Quería contarle que el chico que todos los días paseaba en moto por las cercanías del colegio, la había invitado a tomar un refresco.

Todas las jovencitas alababan al desconocido, era un poco más grande que ellas.

Ninguna podía negar que le hubiera gustado recibir la caricia de su mirada de cielo.

Eugenia llegó en horario a su casa, terminado el almuerzo le pidió permiso a su madre para salir un rato con la promesa de llegar temprano y dedicarse a la tarea encomendada.

Cambió el uniforme por un jean, no le gustaban las remeras que tenía a todas le encontraba un defecto inexistente.

Corrió al cuarto de su hermana mayor, le pediría la musculosa que tenía una mariposa bordada con coloridas lentejuelas.

En el primer encuentro Elio se mostró distraído, ella lo miraba arrobada.

Le contaba sus cosas, él sonreía.

Era parco a la hora de hablar o mostrar sus sentimientos .

La acompañó hasta la puerta de la casa, en dos días volverían a verse.

Saludó a su mamá con un beso, corriendo subió las escaleras, se conectaría con su amiga para contarle detalles de la cita.

Ligia le pedía que se cuidara, no le gustaba la apariencia del muchacho.

Contrariamente a lo que suponía, él la esperaba a la salida de la escuela, otra vez la cafetería sería testigo del encuentro.

Eugenia se sintió molesta, él preguntaba sobre los movimientos de la institución sin prestar demasiada atención a la conversación que mantenía con la chica.

La llovizna caía tenue desdibujando el paisaje, caminó por las calles que la separaban del colegio.

Llamó su atención ver la moto de Elio apoyada sobre el tronco de un árbol.

Un escalofrío recorrió su espalda, el terror se apoderó de su alma al escuchar una ráfaga de ametralladora.

Las sirenas de las ambulancias cortaban el silencio.

Al día siguiente los titulares de los diarios contaban en primera plana el ataque sufrido en la escuela, la cantidad de víctimas.

Lloraba sin consuelo, había perdido muchos amigos.

No escuchó el timbre, en la puerta la esperaba Ligia, unidas en un abrazo fraterno volvieron a sellar la amistad en un marco de dolor.

La vida les dio la oportunidad de seguir caminando juntas el mismo sendero.

VISITA GUIADA



El crucero es ayudado a llegar al puerto de Buenos Aires por remolcadores que muestran en su armazón el paso del tiempo.

Siempre han navegado las aguas tranquilas del río color león ayudando que naves de gran porte no tengan dificultad en el momento de anclar en el puerto.

Los pasajeros vienen desde distintos países, estarán pocos días en la ciudad.

En los camarotes todos eligen ropa cómoda para visitar los lugares más reconocidos, los monumentos que engalan a Buenos Aires.

En sus mochilas cargan máquinas digitales y filmadoras.

Los guías esperan en tierra junto a los micros que los llevarán a recorrer los lugares más reconocidos de la Reina del Plata.

La primera parte del paseo será por el barrio de la Boca, un barrio tradicional que conserva en buen estado los famosos y coloridos conventillos de la zona.

Todas las paredes fueron pintadas por artistas noveles que quisieron plasmar en ella un homenaje al gran Quinquela.

Sacarán las consabidas fotos, algunos comprarán artesanías en el lugar.

Los guías explican a cada grupo todos los detalles.

Tendrán tiempo para almorzar en las cantinas.

Concluido el almuerzo los espera una visita a un famoso palacio enclavado en el centro de la gran ciudad.

Las calles de Buenos Aires regalan su belleza a los visitantes, el tiempo cambiante ofrece paisajes parecidos a una postal, los árboles tempranamente se visten con las primeras hojas que en otra estación serán sombra buscada por el caminante.

Ella informa a su grupo que el Palacio Barolo fue construido por un empresario textil, dirá que hace mucho fue uno de los edificios más altos.

Comentará que su dueño amante de la lectura ordenó edificarlo inspirado en la Divina Comedia de Dante, respetando la obra literaria.

Los primeros pisos representan el Cielo, Infierno y Purgatorio, tal cual la estructura que el escritor le diera a su obra.

Cien metros de altura idénticos a los cantos de la Divina Comedia, veintidós pisos igualan los versos de una de las más famosas obras de la literatura universal.

Pese a que en la actualidad hay oficinas, los turistas sienten la presencia del escritor.

Aldana fotografía todos los rincones, los pisos de mármol lustrado parecen un espejo.

Pesadas arañas de bronce ornamentan los pasillos, cuadros de pintores famosos dan calidez al espacio.

Ella por un momento cierra los ojos, recuerda a Beatriz paseando a orillas del lago Garda, protegiéndose de las caricias de Febo con una delicada sombrilla.

En ese estado que evoca la memoria puede sentir la angustia que tenía Dante por amar a una niña.

Thursday, September 03, 2009

PREJUZGAR



Hoy leía consternada en los diarios digitales que una mamá fue absuelta después de haber pasado cuatro años en la cárcel por el supuesto homicidio de sus gemelas de cinco meses.

Por suerte otros tribunales de apelación revisaron en forma minuciosa el fallo.

Se comunicaron con especialistas médicos, los resultados de la autopsia concluyeron que las pequeñas no tenían signos de maltrato visibles.

Después de cuatro años la mamá de las niñitas fue dejada en libertad, nada la acusaba.

Las chiquitas murieron por muerte súbita, muy común en los bebés .

Me aterra pensar en lo que sintió esa madre, no la imagino matando al fruto de sus entrañas porque si, salvo que tuviera una patología manifiesta.

Aquí me detengo.

Pienso con lágrimas en los ojos en todos aquellos que se erigen en jueces de los otros, sin importarles que detrás de unas rejas o un monitor hay una persona que vive, que se siente vulnerada porque otros prejuzgan.

Este hecho en particular me ha llevado a pensar que es muy feo, demasiado inhumano tener preconceptos.

Nadie en la tierra puede juzgar la conducta de los otros si tener conciencia plena.

Ejercer presión para imponer sus ideas.

Extorsionar de manera sutil para ganarse la pseudo confianza de supuestos seguidores.

Esas conductas me aterran.

Mi imaginación ve a muchos humanos con una mordaza, impedidos de expresarse por temor a la opinión de terceros.

Pienso en las torturas a las que someten a quienes están privados de su libertad.

Esa mamá hoy podrá llevarle flores a sus hijitas.

Queda la duda que persigue a los seres terrenales.

¿Quién es capaz de juzgar a los otros despojado de conceptos erróneos?

¿Se han perdido los valores y la ética?

Este relato no es un panfleto para captar voluntades, desde mi lugar expreso aquello que siento ante hechos aberrantes.

Necesito transmitirles a mis hijos que la voluntad de no disgregar a la sociedad vale la pena.

Palabras desordenadas que buscan una respuesta válida, desposeídas del motivo de prejuzgar porque sí.

Vuelo en mi mundo de cuentos, aterrizo en el edén de las utopías que alguna vez se harán realidad.

Acompañan mi viaje las plateadas palomas de Venus, unidas a su plumaje allá donde culmina la humanidad, tal vez, encuentre todas las respuestas a mis interrogantes, cuando las halle seguramente estaré dispuesta a compartirlas con todos los seres que quiero.

A sus alas me adoso, juntas abogaremos por la paz infinita, amparadas en la inmensidad del firmanento.

¿Podrás acompañarme a lograr el entendimiento?

Demasiados interrogantes nublaron mi cielo.

Disipemos las nubes que empañan la razón.

La esperanza me dice que entre todos podemos.

IÑAKI



Es un niño muy guapo y valiente, tiene nueve años.

Todos los veranos españoles viaja a Buenos Aires para visitar a sus abuelos.Ellos viven en la costa argentina, puntualmente lo esperan en el aeropuerto para disfrutar de su compañía en la casa cercana al mar.

Este año el jovencito ha tenido suerte, los últimos días de agosto, el invierno regaló días benévolos, imagino que debe haberlo pasado genial, jugando en la playa, recibiendo mimos, pensando que allende el océano sus papás estaban cumpliendo sus obligaciones.

La comunicación por Internet y celular los acercaba, la distancia no se sentía.

Durante su estadía visitó a sus amiguitos argentinos, todo era deleite.

El sábado por la noche preparó sus maletas debía regresar a Madrid para volver a la escuela, reencontrarse con sus padres.

En auto recorría los kilómetros que lo separaban de Ezeiza.

La cinta asfáltica parecia haber sido construída por un artesano, polija, delimitada.

Tenía sentimientos encontrados quería reunirse con sus papis y a la vez quedarse con sus abuelos.

Miraba extasiado la extensión de los campos a la vera de la ruta.

Llegarían a Buenos Aires en las primeras horas de la tarde, tendría tiempo de despedirse de su tío, regalarle una vez más su eterna sonrisa.

Nadie podía imaginar la tortura que esperaba al pequeño, estaba acostumbrado a volar solito.

Realizados los trámites de migraciones lo despidieron en la sala de preembarque, jamás perdió el buen humor.

Abrazó a los abuelos, en pocos minutos estaría en el aire.

Mañana mamá se fundiría con él en un abrazo inmenso.

Nada de eso ocurrió.

El vuelo programado para determinada hora fue demorado.

Embarcado, las luces del avión se apagaban y prendían, las mangas de emergencia se soltaban al viento nocturno, después de varias horas la compañía aérea trasladó a los pasajeros a los amplios salones del aeropuerto.

Iñaki seguía solo sin comprender nada, se había convertido en rehén de una situación ajena.

La mayoría de los viajeros fueron trasladados a diferentes hoteles.

El pequeño se quedó en el salón VIP esperando.

Nadie le preguntó si tenía miedo, hambre, frío o calor, ganas de higienizarse.

Afuera su tío pedía ver al niño, necesitaba hacerle sentir que no estaba solo.

No lo dejaron, para verlo debía depositar determinada cantidad de moneda extranjera.

Iñaki después de tantas horas pudo abrazar a sus padres.

La historia aquí no termina, ahora hay que buscar a los responsables de tanta desidia, tienen que responder por qué dejaron librado a su suerte a un chico que no entiende de dificultades que se repiten a diario.

Iñaki posiblemente pase nuevamente las próximas vacaciones en el país que viven sus abuelos, a tan corta edad, sabe que no quiere viajar en una aerolínea que pasó por muchas manos y representa a la patria de sus ancestros.

No sé como piensa ese niño, solo puedo pedirle disculpas y sentir una profunda vergüenza.

Tuesday, September 01, 2009

EL COLECCIONISTA



Coleccionaba relojes, en sus momentos libres se dedicaba a repararlos, colocaba las piezas que pudieran faltarle para que tuvieran su aspecto original.

Intercambiaba información con otros coleccionistas con el único fin de no tener piezas repetidas o bien conseguir los faltantes.

Eran tantos los relojes que tenía que construyó un salón para albergarlos, en el centro ubicaría un cómodo sillón para admirarlos.

Pesados cortinados los protegían de los rayos de sol que cada mañana se colaban por los ventanales.

Adrián su nieto menor lo seguía a todas partes, le preguntaba al abuelo por qué todos marcaban horas diferentes.

El anciano sonriente le contaba que era una manera de anclar el tiempo en hechos que le traían alegrías o tristezas, era como tener una máquina del tiempo al alcance de la mano solo bastaba mirar la hora y llamar a los recuerdos.

A medida que el niño fue creciendo la pasión por los relojes se adueñaba de su alma.

Aprendió todo lo necesario para continuar la obra de su abuelo.

Lo acompañaba a los remates, pícaros sonreían cuando obtenían un mejor precio.

El destino se fue llevando los afectos.

Adrián ya era un hombre y experto coleccionista, orgulloso el abuelo delegaba muchas funciones en su nieto.

El viejito apoyado en su bastón solo se ocupaba de uno, era el que marcaba la hora de la partida de la mujer con la que había compartido más de cincuenta años.

Ese atardecer Adrián no sabía que sería la última vez que estaría con el ser que le había enseñado todo.

El abrazo fue más cálido que otras veces.

Durante la noche no podía apartar de su mente la mirada ausente de su abuelo, afuera la llovizna hacía crecer la tristeza.

No podía esperar hasta el próximo encuentro, necesitaba decirle al anciano cuánto lo quería, lo afortunado que se sentía por haber estado siempre a su lado.

No le importó que la llovizna se hubiera transformado en lluvia torrencial.

Apuró el paso.

Al llegar notó que la luz del salón continuaba encendida.

El corazón galopaba en su pecho hasta sentir sensación de ahogo.

La puerta estaba sin llave.

Corrió los últimos metros, al abrirla encontró la ropa del anciano, las mangas del saco parecían abrazar el reloj que tanto quería su abuelo.

A la misma hora que años atrás las plateadas palomas de Venus que ornamentaban el reloj central, desplegaron sus alas para acompañar al viejito en su camino al cielo.