Friday, October 30, 2009

FLORES DE LINO




Hace unos meses terminó con una relación, por momentos tortuosa, la mayoría de las veces, encantado podía recorrer el universo con solo tomarle la mano a la mujer de su vida.
Fueron varios años compartidos.
No encuentra motivos valederos que justifiquen el fin de tanto amor.
Temblando se despidieron como grandes amigos, algo difícil dado que los sentimientos habían derribado todas las fronteras imaginables.
La había conocido en el instante que una adolescente pasa a ser una mujer integra.
Decidió esperarla.
Ella necesitaba madurar, conocerse así misma para dar rienda suelta a un amor que jamás conocería de límites.
Sabía que había sido el primer hombre de su vida, al que se entregó con pasión sincera.
Todo era perfecto hasta que aparecieron las inseguridades propias de una jovencita.
Dejó que se tomara su tiempo.
Jamás había llorado por el amor de una mujer, en su vida todo era efímero.
Vivía cada momento como si fuera el último suspiro.
No alcanzaba la separación, en cualquier calle la encontraba.
Optó por mudarse.
La distancia aclararía todo.
Se fue lejos, allí donde nadie lo encontraría.
Comenzó desde muy abajo, vivió en una pensión hasta que pudo comprarse una pequeña casa.
No se sabe a ciencia cierta por qué eligió la casa de las flores de lino.
Tal vez le recordaran el color de los ojos de la mujer que había movilizado y roto sus estructuras.
Trabajaba más horas que las impuestas, no le gustaba estar solo, necesitaba ordenar sus pensamientos.
La vorágine del trabajo lograba que por unos momentos olvidara a esa mujer, su mujer.
Nunca supo el motivo, el jardín era copado por flores del color de los ojos de su amada.
Plantó otras especies en los canteros, las cuidaba, todas morían.
Restó importancia a dichos sucesos, las flores no eran feas.
Muchas noches intentó que el alcohol lograra hacerle olvidar al eje de su existencia.
No podía ahogar los sentimientos en el líquido.
Siguió por un sendero tranquilo, los deportes acuáticos serían parte de sus horas.
La lectura un solaz para su alma inquieta.
Domingo por la tarde.
El sol se esconde para dar paso a la luna, la mejor hora para surfear.
Admirando tan excelso paisaje no nota la presencia de una muchacha atravesando olas, peligrosas para un principiante.
Se había preparado para lo peor, emergiendo de las aguas cual diosa pagana, escucha un grito que asusta a las gaviotas que regresan a sus nidos.
Unas palabras otorgarán sentido a su realidad, salpicada por el agua salada, enfundada en el traje de neoprene ella grita, he vuelto para siempre.


MALDITO SEMÁFORO




Buenos Aires se ha convertido en un caos, hace bastante que no visitaba las calles del centro. Utilizo mi vieja máquina para capturar las imágenes.

Un par de turistas retrata las marquesinas de los teatros, la oferta es interesante, imaginan las calles de noche con cientos de lámparas encendidas imitando a las estrellas.

Llegan a Suipacha, las vidrieras vacías son síntoma de inseguridad, las alhajas están bien guardadas en cajas supuestamente inviolables.

El tiempo permite que bares y cafés saquen sus mesitas a las veredas, ríen, parece una postal parisina.

Asombrados observan los autos, no respetan las señales de tránsito.

Dulce me acompaña.

Tomará varias fotos, la digitalización les dará movimiento.

Debemos corrernos el ulular de las sirenas está pidiendo paso.

Estupefactos observamos que no lleva a ningún paciente, abusa de las señales lumínicas para avanzar.

Ríe el paramédico ante la prueba superada.

Engaña.

Atropella, logra que los transeúntes se sientan mal pensando en la vida del supuesto herido. Motoqueros hacen piruetas entre los autos, algunos llevan casco y gafas, está bien, se protegen. El semáforo guiña los ojos de metal, rojos pasionales detienen la marcha.

Verde para cruzar sin temor.

Precaución, el amarillo intenta detener el paso enloquecido de los automovilistas.

Ella tiene las ventanillas bajas, hace calor.

Atrás en la sillita con lo cinturones de seguridad va su pequeño.

La cartera descansa cual fiel acompañante.

Hábil, el de la moto se adelanta, saca un arma con silenciador.

No se resiste al robo.

Entrega lo poco que tiene, no alcanza, un disparo hará centro en la cabeza de la conductora. Esquirlas de vidrio se desparraman en el pavimento.

La ambulancia no llega.

El patrullero avanza, es tarde.

Aferrada al volante, de su cabeza como un manantial brota sangre inocente, se mancha el rosario del espejo.

Asustado el pequeño llora, sus gritos se pierden en el ruido del tránsito.

La imagen se detiene.

Sin prurito los camarógrafos filman la muerte.

Nadie hace nada.

Ellos huyeron .

El semáforo permitió la loca carrera, el niño llora, no entiende que su mamá ha muerto en manos de delincuentes.

Thursday, October 29, 2009

CARTAS, AMOR Y SUEÑOS



Querida Agnes:


Después de un largo viaje me encontré con una ciudad muy bella, es lo que ví en el Puerto de Buenos Aires.

No te imaginas la cantidad de personas que bajaron de los barcos.

Crisol de razas que esperamos ser recibidos con cariño, en esta tierra bendita que parece prometedora.

Me alojaré en una pensión cercana al puerto, mañana vendrán por mi, me llevarán a Rosario.

Sabes amor me gusta el nombre, me recuerda al que te regalara, si, ese que tienes colgado en la pared, sus cuentas están confeccionadas con pétalos de rosas , el que le compré a Rosa nuestra amiga española para bendecir nuestro matrimonio.

Mi amor, ya estoy instalado, he recorrido caminos de tierra, a la vera de ellas crecen los trigales, las espigas doradas se mecen al compás del viento, me recuerdan tus cabellos cuando los dejas caer sobre tu espalda.

El capataz de la estancia me ofreció una pieza hasta que consiga ganar mi sustento y poder enviarte los pasajes para que sigamos recorriendo juntos el sendero de la vida.

Tengo lo que me hace falta, un camastro con sábanas que huelen a hierbas recién cortadas, sobre una mesa de madera una palangana y una jarra para higienizarme con agua clara que siento canta.

Por las noches admiro el fulgor de las estrellas.

Puedo asegurarte que imagino que cuando titilan veo tus ojos enamorados que se cierran para esperar el beso apasionado.

Trabajo duro, cumplo más de una jornada, quiero tenerte a mi lado para mimarte como a una reina.

Al lado de la chacra hay un predio, allí construiremos nuestro hogar, ansío tener hijos.

Falta mi amor, controla tu ansiedad.

Te amo.

Luigi

Días después Agnes recibe otra misiva escueta, nota que su hombre está desencantado, lee cada palabra y siente dolor, dice:


"De Luigi Basso, en Rosario (1878)":"He pensado en marcharme a Montevideo, y si no hay trabajo me voy al Brasil, que allí hay más trabajo y al menos tienen buena moneda, no como aquí, en la Argentina, que el billete siempre pierde más del veinte (por ciento) y no se ve ni oro ni plata".


La respuesta de su amada le da fuerzas para continuar, le hace conocer que ha vendido todas sus pertenencias para viajar, quería que fuera una sorpresa.


AGNES LEE:

Amor no desesperes, el destino nos obligó a separarnos temporalmente.

Suspendí el viaje a Brasil, aquí te esperaré .


Luigi no descansa, con sus manos cansadas levanta una vivienda humilde, con eso alcanza para empezar, lejos del río turbulento que a veces se muestra manso.

Está seguro que las plantas florecerán cuando llegue el amor de su vida.

Sin océanos azules que los separen concluirán el diseño de una vida juntos.


http://www.youtube.com/watch?v=PZDeM0WVsdY

Wednesday, October 28, 2009

¿DÓNDE ESTÁS?




Quisiera conocer el rumbo de tus pasos, aún cuando los adivine.

Conozco cada uno de tus pensamientos como si fuera yo quien te ha dado vida.

Sabes de mis sentimientos no voy a repetirlos, quiero recordarlos para que ellos bailen en mi mente trayéndome tu etérea figura.

Guardé en un DVD cada una de tus imágenes, lo etiqueté con las flores que más te gustan, lejos de los otros para que nadie pueda entrar al mundo que alguna vez compartimos.

Conoces que mi única adicción, además del amor que alguna vez tuvimos, es entrar en la ruleta que significa la Bolsa de Valores.

No puedo detenerme, busco ganancias, compro papeles que suben y bajan como la escalera de la vida.

Soñé encontrarte en un peldaño, que nuestro abrazo fuera infinito, no me importaba que nos miraran cuando bebía el dulce néctar de tus besos, en ese instante comenzaban las chispas que transformarían nuestro cuerpos en fuego.

No supe o no quise escucharte cuando me pedías que pensara en el futuro.

Soy bohemio, me gusta la adrenalina, por un momento fui como el Rey Midas, me cegaba el dorado del oro.

Los espejismos que me llevaban a creerme dueño del mundo, ignorando que en un minuto de mi existencia podía quedar desnudo.

Hoy tengo menos que nada, soy un perdedor nato.

La bolsa de valores me regaló momentos que muchos envidiarían.

Autos importados, mujeres hermosas por fuera, cuando intentaba llegar a su interior solo encontraba máscaras que aún me persiguen.Quiero salir de esta prisión de vanidades que otorga el dinero.

He aprendido la lección, el vil metal no puede comprar lo que más quiero.

Envidio sanamente tu libertad, nada material te ata.

Quiero que sigas tejiendo sueños.

Vives en el mundo real que muchas veces he despreciado.

Hoy me siento un viejo viviendo en el cuerpo de un joven que perdió muchas oportunidades.

Necesito una señal para salir de perdedor y mutar a pájaro con colorido plumaje que sin condiciones vuele a tu lado.


http://www.youtube.com/watch?v=AGBrUMHlSHw&feature=related

Tuesday, October 27, 2009

UN SECRETO




Es el mayor de siete hermanos, sufre la indiferencia de ellos y sus padres.

Ahora cree un comentario a medias, que alguna vez le hiciera su madrina.

Cuando nació todos esperaban una niña, nunca le dio crédito a las palabras de esa mujer entrada en años, es habitual que todos los matrimonios deseen que el primer hijo sea varón para de esa forma perpetuar el apellido.

A nadie le cuenta el sufrimiento que lo acosa ante la indiferencia, sería injusto si dijera que alguna vez le faltó algo material.

Alumno destacado siempre trajo las mejores notas, esperaba el abrazo que se había detenido vaya a saber en qué parte.

Mañana domingo la familia estrenará la lancha que compraron paseando por el Delta.

Como es costumbre el papá lo invita, nota que los ojos cansados quieren decir ora cosa.

Busca la excusa de los finales para no acompañarlo, no quiere sufrir otra vez el desamparo, en otros paseos ha notado la diferencia con sus hermanos, comparten juegos, el pareciera asemejarse a una carga no querida.

Se siente un perdedor, no acepta los desplazamientos, el poco o nulo afecto que recibe, tratará de entenderlos, las respuestas se esconden.

La camioneta ruge calentando el motor.

El humo blanco del caño de escape parece un nube, lentamente desaparece en contacto con el aire.

En el espacio de atrás acomodan lo canastos de mimbre, hubiera querido darles un beso, entiende que ellos no gustan de las despedidas, sobre todo si provienen de ese muchacho desgarbado.

Recibe todo tipo de indicaciones, mantener las puertas cerradas, no abrirle a desconocidos.

La mano que saluda se pierde, el padre ha partido a toda velocidad, como si hubiera algo que el no conoce.

Recorre el jardín antes de ingresar a la casa.

Algunas flores conservan en sus pétalos gotas de rocío que acentúan su fragancia.

Sube a su cuarto, el mejor refugio, repasará los temas de la evaluación, el péndulo del reloj de pie no se detiene.

En soledad canta sus temas favoritos.

Calentará el almuerzo en el microondas.

Enciende el televisor, no encuentra nada que lo distraiga.

Busca cubiertos.

El cajón que los contiene se traba, debe arreglarlo antes de recibir el enojo de sus padres.

Aparentemente no hay nada que produzca el atascamiento, buscará un poco de grasa para que se deslicen como siempre.

Adherido al fondo encuentra un sobre prolijamente pegado.

La curiosidad se apodera de su mente, el vapor de agua lo ayudará a abrirlo.

En el interior encuentra una partida de nacimiento, el alma del joven comienza a llorar hasta desbordar el pecho herido.

El acta contiene los datos propios y el de su hermana gemela.

Al costado del folio un sello indica que la pequeña murió a pocos días de nacida.

Como si el cerebro hubiera recibido electricidad, comprende el dolor de su madre.

¿Por qué lo ocultaron tanto tiempo?

¿Por qué no aceptaron los designios del destino?

¿Por qué lo hicieron sentir un perdedor cuando solo buscaba un poco de amor?

Vuelve el cajón a su lugar.

Algún día le dirá a sus padres que conoce sus orígenes, ahora no es tiempo, ese instante llegará cuando llegue la resignación.

Está seguro que integrará una familia como tantas otras.

Enrejará el secreto en su alma, solo lo liberará en el momento oportuno.

El perdón abarcará los sentimientos de quienes han sufrido una gran pérdida.

Friday, October 23, 2009

UNA LLAVE



Hoy decidió llevar a sus pequeños a la escuela, Mauricio el chofer de la camioneta va en busca de los otros niños.
Tienes varias horas para caminar por la playa, es su pasión, la que dispara los sentimientos.
A veces, muchas, siente nostalgia, la patria que la viera nacer está lejos, otras se pregunta si es justo someter a sus hijos a vivir en una nación totalmente extraña, no por el idioma sino por las costumbres.
Acepta los designios de la vida y camina, la brisa juega con sus cabellos ensortijados.
Atrás quedaron las playas del centro de la ciudad, en ese lugar las arenas son blancas, no hay desperdicios arrojados por los que no conocen el significado de la palabra respeto.
Sentada en la arena mira el devenir del agua.
Más allá está la playa de ripio esa que usan los surfistas para hacer piruetas sin molestar al que solo contempla la belleza.
Ha caminado mucho.
Necesita descansar, atrás los hoteles que reciben a los turistas quedan pequeños.
Las coloridas casa de madera de los pescadores se han transformado en un punto lejano.
La botella de agua que lleva en la mochila saciará su sed.
La espuma blanca corona las olas.
Deja que sus pies descalzos sean salpicados por ese océano tan diferente y frío a otros que conociera.
Sobre la arena encuentra una llave, común nada la diferencia de las que ha visto.
La toma en sus manos, cierra los ojos como si alguien se lo hubiera exigido.
Etérea emprende vuelo.
Prevalecen los sentidos.
Otro mar la recibe.
Abre sus ojos, la mirada recorre el sitio, un pequeño sendero la llevará a su lugar en el mundo.
La casa está sola, es tan bella que parece dibujada por un excelso pintor.
Golpea, nadie atiende.
Introduce la llave en la puerta de entrada, en ese momento se corporizan todas las voces, puede reconocerlas, escucha la risa de sus hijos, la voz alerta de su amor de toda la vida.
Le pide que regrese de este sueño, pronto estarán nuevamente allí, en ese espacio que el destino eligió para ellos.
No siente frío, solo las gotas de una lluvia que se transformarán en nevada tardía, le indican que es hora de regresar a casa.
Se despide del cerro que aún conserva sus cúspides blancas.
El corazón galopa en su pecho, pronto muy ponto, agradecida dejará con su familia el país que los acogiera sin preguntarle nada.
Regresarán las sonrisas, el vuelo morado será quien los lleve a un nuevo y conocido destino.
Guarda la llave que le permitirá recorrer los paisajes conocidos.
El faro del fin del mundo guía a todos.
No dirá nada, solo esperará que el sueño de volver se concrete

EL CANDIDATO Y LA LÁGRIMA




Próximamente se renovarán autoridades, él se presentará como candidato.

La tarea es ardua, cuenta con el apoyo de su familia, su mujer, un ángel que no duda en desplegar sus alas para protegerlo se quedará en la casa esperándolo con los hijos más chicos, atenderá la sedería que tienen en el pueblo que habitan, allí se arman vestidos para quienes aún conservan los sueños.

El mayor será quien arme la agenda, los puntos del país que necesitan ser visitados para acercar la propuesta de un gobierno que contemple a todos.

La lealtad de los amigos, apenas un puñado que tienen la mayor riqueza, humildad y honestidad, sumadas traerán el resto.

Aurora prepara las maletas, no sabe cuando volverá a ver a su marido y al hijo.

Esconde las lágrimas, nunca antes se había separado y menos que se llevara a Eugenio.

En un rincón de la valija coloca dos pequeños frascos, en uno irán debidamente tapados los recuerdos, en el otro una lágrima que será fiel compañera cuando lo necesiten.

La despedida se aproxima, se abrazan, el beso tiene el mismo sabor de aquel que le robara hace tres décadas.

Se comunicarán cuando el tiempo y el lugar lo permitan.

Junto a sus compañeros de epopeya recorre la patria, se detiene en los pueblos rurales, no entiende cómo a esos sitios no ha llegado la abundancia de una tierra donde todo florece si tienen lo más elemental, agua.

No besa ni abraza a los chicos descalzos, ni a las madres que han perdido la esperanza de salir de una vida miserable y sin embargo traen vida a la vida, solo deja su palabra, es el mejor documento.

Carece de aparatos que le hagan propaganda, jamás vendería su conciencia al diablo.

Desanda el camino, el domingo se celebran las elecciones.

Ella preparó una comida simple para recibirlos, en familia esperarán el resultado del escrutinio.

Confía, los primeros números le son adversos, por primera vez se siente un perdedor.

El mate caliente matizará la espera.

Los chicos deciden descansar, ellos esperan el resultado final.

Tomados de la mano siguen creyendo, el amor los sostiene.

El locutor de la radio con voz cansada anuncia los últimos números.

Por unas horas se sintió perdedor.

Por la mañana todos los medios están en la puerta de la casa en el valle, revolotean las mariposas, en su aleteo está la esperanza, ha nacido un nuevo dirigente.

Por fin, sin negocios oscuros, sin necesidad de prebendas que llevan a vender el alma al diablo, todos celebran el advenimiento de un cambio que llegó de la mano de la dignidad.

En el fondo de la maleta descansa la lágrima, la busca para unirla a las que derrama la alegría que traerá el recorrer un camino sin injusticias.

PUNTOS SUSPENSIVOS




El corte de energía eléctrica logró que el baño de inmersión fuera más corto, por suerte pudo afeitarse.

Envuelto en la toalla prepara los objetos que lleva al trabajo.

Consulta el reloj, tiene tiempo.

Baja las persianas, la corbata terminará de anudarla mientras desciende las escaleras, está acostumbrado a que su vida pase por etapas tormentosas.

Camina las seis cuadras que lo separan del edificio de la Bolsa de Valores.

Octubre húmedo y soleado, el paisaje ha cambiado, la primavera lentamente viste los árboles, las mujeres dejan ver sus siluetas perfectas a fuerza de gimnasio, el tono bronceado acaricia las pieles más descubiertas.

Tomará un café para despejarse lo espera una ardua jornada.

Acomoda su laptop en el escritorio, los celulares abiertos para atender los pedidos de los clientes.Otra vez un corte de luz atrasa el comienzo de las operaciones.

Desaparecen de la pizarra números y flechas, solo hay líneas encendidas asemejan puntos suspensivos, esos que homologan las dudas o siembran desconfianza.

Afuera ruge el grupo electrógeno, en instantes empezará la primera rueda.

El salón se va llenando de a poco, algunos son curiosos, otros como él operadores de bolsa.

El piso de mármol lentamente es cubierto por cientos de papelitos, los ciudadanos ignoran los cestos.

El primer llamado se produce, la compañía extranjera se desprende de todas sus acciones, le piden absoluta reserva los papeles bajan en picada.

Piensa en el deterioro de las instituciones, en los que mañana integrarán el ejército de los sin trabajo.

El pizarrón cambia constantemente, no da respiro, enloquecidos los números bailan su danza maléfica, todos siguen una loca carrera descendente.

En otra pantalla observa las acciones de otros países, tienen subas altas o moderadas.

Solo los locales se parecen a los puntos suspensivos, reina la desconfianza.

Algunos se alejan, unos pocos dirigen las miradas a ese hombre perturbado, desde el alma nace un grito que acalla las voces.

Su ruego produce el silencio.

Ha dicho: Argentina levántate y anda.

Wednesday, October 21, 2009

UN NIÑO CON ALAS DE CRISTAL



Germán quería volar, elevarse tanto, hasta poder tocar con sus manos el cielo infinito.

Conocer otros mundos, vivir en el universo de fantasías que un niño de ocho años quiere cumplir.

Esa tarde iría con su mamá y hermana al circo que se había establecido en la ciudad.

No lo entusiasmaba la idea, todos los circos que había conocido eran iguales.

Los payasos con sus caras desbordadas de pintura, no lo hacían reír, sin embargo dejó en una silla del cuarto las alas de cartón, su juguete preferido, para acompañar a su madre.

Llegaron con las primeras luces del atardecer, sostenía su mirada en el cuadro púrpura y violeta que reflejaba el cielo.Leyó el cartel de entrada, ofrecían una sorpresa a los chicos que tuvieran sueños por cumplir.

No creyó mucho en esas palabras escritas con grandes letras rojas, las había visto otra vez y nada cambiaba el espectáculo.

Se sentaron en primera fila, Gabriela aplaudía todo lo que veía.

Los malabaristas intentaban contagiarle alegría.

La música dio paso a los trapecistas, sostenidos en las barras hacían piruetas, en la altura parecían pájaros a punto de caer.

Ocultaba los bostezos, todo era idéntico al circo anterior.

Cercano a las gradas un objeto tapado llamaba su atención.

Los redoblantes anunciaban la presencia del mago, jamás imaginó que sería llamado a participar, no muy convencido aceptó.

Coloridas sogas arrastraban la sorpresa prometida.

Quitaron la tela que lo ocultaba, ante sus ojos asombrados apareció un dirigible, Germán no dudó en subirse a él.

Mamá orgullosa tomaría fotos estrenando la cámara digital.

La magia lo llevó a recorrer otros mundos, abstraído observaba las cúpulas del lugar, parecían salidas de un cuento.

Era feliz.

Sintió deseos de compartir la experiencia con sus seres queridos, no sabía como regresar.

Las primeras lágrimas brotaron como un manantial, tenía miedo, estaba solo, necesitaba el cálido abrazo de su mami.

En ese instante apareció un duende vestido de azul, tranquilizó al pequeño prometiéndole que lo haría volver al lugar en que su madre con los puños apretados para contener el dolor, lo esperaba.

El duende le preguntó si reconocía esas manos ansiosas que lo esperaban, el niño dijo que sí, eran las de su mamá, podía reconocer los anillos.

El pequeño hombrecito se puso a trabajar, en cuestión de minutos, adosó a su espalada un par de alas de cristal, transparentes como la lluvia que comenzaba a caer.

El pequeño ser le dijo, déjate llevar por los sentidos de tu corazón, allí en fracción de segundos encontrarás a tu mamá, podrás conservar como adorno estas alas que confeccioné para vos.

Eres un niño, nunca más te alejes de quienes te aman de verdad.


http://www.youtube.com/watch?v=WnIeHxqoS-Q&hl=es

Monday, October 19, 2009

LLUVIAS, TORMENTAS, TRUENOS




Las nubes están bajas, tanto que no dejan ver los picos de la cordillera.

Pareciera que en algún momento el cielo comenzará su llanto, todos piden por ello.

Las flores quieren agregar gotas a sus pétalos para vestirse de fiesta.

El desierto está cansado, necesita que el agua aplaque sus continuos movimientos que enfrentan al ser humano con la nada, transformada en granos de arena ocres y dorados.

Todos, desde las ventanas miran el océano, está quieto, se asemeja a una inmensa pileta de aguas tranquilas y transparentes.

Saetas lilas surcan el firmamento, marcándolo con figuras extrañas, detrás, arrogante, él,asusta con sus gritos.

Quiero conocer el lugar donde nacen los truenos, preguntarles por su comportamiento, por qué le anteceden los relámpagos o el granizo incapaz de apagar aquello que incendia.

La imaginación propiciará que viaje sin rumbo cierto.

Mi cuerpo vestido de alas permite elevarme.

No contemplo los peligros que podría traer mi búsqueda.

Las ansias de saber son imperantes.

En mi vuelo observo bellezas que quizás nunca vuelva a ver.

Atravieso las nubes para buscarlo, el paisaje es conmovedor, blancos y grises me sostienen.

Se produce el primer estruendo, la luz intenta cegar la mirada.

Mis sentidos están alertas.

En una cueva de la montaña, allí donde tú no puedes ver, lo encuentro.

No demostraré que le temo, trataré de aquietar mis alas para que no se de cuenta que estoy aterrada.

Una escalera imaginaria se tiende hacia lo alto del universo.

Atrevida le pregunto el motivo de tanto enojo.

Apaga sus luces para escucharme.

Le comento que allá donde vivo necesitamos que llueva, no siempre, ya que los excesos suelen traer tragedias.

Hacemos un pacto, él bajará a la tierra para acompañarme, en el regreso, solo me pide que hable con los humanos, que les ruegue no dañen su único hábitat.

No sé si puedo cumplir con semejante promesa.

Intentaré hablar con todos los seres que amo, divulgaremos que es necesario tener un poco de voluntad para cambiar el rumbo.

En este viaje tan largo que me permitió recorrer el universo, entendí que todo es posible si tan solo nos proponemos mejorar un poco.

Las tormentas serán bien recibidas, es una ilusión, pero como creo en las utopías tal vez el agua que precede el grito de los truenos pueda llegar a los lugares necesarios.

En ese instante sabré que valió la pena intentarlo, comprenderé que tan largo viaje no ha sido en vano.


http://www.youtube.com/watch?v=dxcs_lpcwj0

Friday, October 16, 2009

SIN REGRESO




Sostengo en mis manos la última foto que tomamos en nuestro departamento de Praga.

La vista es perfecta, el sol escondiéndose entre las innumerables cúpulas de la ciudad.Rojizo las tiñe otorgándole más belleza.

El pórtico de la Catedral San Jorge me trae recuerdos, allí me regalaste los anillos que hoy lucen mis manos avejentadas.

Todos me llevan a revivir momentos que pasamos juntos, lo más bello el amor compartido, ese que nos permitía fundirnos en uno, amarnos sin límites.

En cada aniversario me regalabas uno , decías que tu reina tenía que tenerlos.

Cierro los puños con impotencia, no puedo acostumbrarme a tu ausencia.

Desolada viajé a otros mundos hasta que conocí este sitio de nieves eternas.

Sus bosques de pinos y alerces me llevan a nuestra querida Bohemia.

Allí disfrutábamos los fines de semana.

Recuerdo tu risa y lloro, me pregunto por qué partiste tan temprano, teníamos la vida entera, habíamos diseñado juntos el destino, todo fue demasiado intenso, demasiado fugaz en el tiempo.

Estás como siempre a mi lado, muchas noches siento que recorres con tus manos mi cuerpo, te busco en sueños, al despertar la soledad me conmueve.

Mañana viajaré nuevamente a Praga, cumpliré con tu voluntad, siempre dijiste que si alguno de los dos faltaba no acuñáramos en nuestras almas las horas compartidas.

Le dejé un poder a nuestra amiga, el departamento tiene nuevos dueños.

Estaré poco tiempo,el que demande firmar la escritura.

Antes de regresar pasaré por la Basílica, allí descansa la urna que contiene tus restos, ofrendaré los anillos, el sacerdote sabrá que hacer con ellos.

El mármol de los fríos pasillos evoca tu presencia.

El perfume de las azucenas colocadas en los altares embriaga mis sentidos.

Casi no siento el dolor que como una daga atraviesa mi pecho.

No falta nada para que en otro plano volvamos a encontrarnos.

Este viaje sin regreso será placentero, vislumbro tu sonrisa, sin relojes que marquen el tiempo, tu abrazo sincero envolverá la eternidad.


http://www.youtube.com/watch?v=E-05yCcOKTM&hl=es

Wednesday, October 14, 2009

TEJIENDO SUEÑOS




Mañana repetirían el viaje que hacían cada tres meses.

Durante ese tiempo en la ciudad se transformaban en un ejército que pedía para ayudar a los olvidados.

Adelantaban materias para obtener el permiso para viajar allá donde la tierra vuela hasta convertir el paisaje en fantasmas de diferentes formas uniformados de un color indefinido.

Las bodegas del micro agrandaban sus cuerpos de acero para albergar tanto amor desinteresado.

Buenos Aires quedaba atrás, la velocidad del vehículo convertía a los edificios en pequeños esqueletos de cemento.

La luna brillante iluminaba a ruta.

Una improvisada guitarreada atenuaba la espera.

Café para los chóferes, el viaje era largo.

Nocturno de estrellas encendidas en el cielo oscuro.

Se turnaban para conversar con quien estaba a cargo de llevarlos a un destino seguro, mientras el acompañante dormía.

Campos solitarios, la aridez había transformado un vergel.

Cuánta desidia.

Antes de recorrer los últimos kilómetros cargaron combustible, en la estación de servicio el jabón hacía piruetas pasando de mano en mano.

El último tramo fue pesado, la tierra que el viento levantaba impedía una visión perfecta.

Las ansias por llegar eran muchas, tantas que una tenue llovizna aplacó la danza de la tierra.

Unas cuantas bicicletas se adelantaron al micro, los niños con guardapolvos blancos parecían pájaros deseosos de llegar a la escuela.

Aminoraron la marcha, los chicos debían llegar primero.

Decidieron bajarse y caminar para no alterar el paisaje cotidiano, esperaron en la tranquera.

Los pequeños comenzaban a izar la bandera, las voces se elevaban al firmamento esperando un milagro.

La imágen conmocionaba, niños descalzos honraban la insignia patria.

Muchas lágrimas rodaron mojando la tierra, la misma que caminaban los chicos descalzos, no les importaba que sus pies enlodados fueran poblados por las moscas u otros insectos que vuelan ignorando los sueños.

Si algo no conocían era el miedo que atrapa a los que tienen todo.

A media tarde entre risas y abrazos los paneles solares estaban colocados.

Se reunieron en el patio de tierra seca, festejaron con mate cocido y tortas fritas, prolijas descansaban en una canasta, para ellos era una fiesta.

Cada niño calzó sus zapatillas blancas como las nubes.

Cordones desatados significaban libertad para tomar vuelo.

El sol se escondía detrás de unas ramas secas, había llegado el momento de la despedida.

Abrazos interminables, besos azucarados, manos en alto, sueños de ver nuevamente a los portadores de un poco de alegría.

Falta mucho por hacer en ese lugar alejado de la patria donde viven ciudadanos argentinos.

Abrigamos una utopía, llegar a ese sitio desolado con más ayuda.

Tal vez, vos que estás cómodo en tu casa de material, que vives en una gran ciudad a la que no le falta casi nada, quieras sumarte a esta epopeya.

No tengas miedo, las moscas son inofensivas, abre tu corazón y deja que tus manos ayuden con lo que puedas.


http://www.youtube.com/watch?v=tn43Efqh6XA

Friday, October 09, 2009

REFLEXIONES DE UNA MOSCA



A veces pienso que los seres humanos no saben disfrutar de la vida.

Debo confesar que soy una perseguida por la sociedad, no solo yo, también muchos congéneres.

A ellos me dirijo, Ustedes no saben lo que significa tener un par de alas para volar al infinito despojada de prejuicios.

Lamento que cuando me ven acudan a la ayuda de los aerosoles o cualquier elemento para combatirme, a veces lo logran otras no.

No digan que mi aspecto les provoca rechazo o que mi cabeza un poco grande los asusta, les aseguro que en mis eternos viajes he conocido a seres humanos portadores de ideas vacías de contenido.

Puedo posarme en las flores para que el sol me acaricie con sus rayos dorados, no creo que ninguno de Ustedes pueda hacerlo sin salir lastimado.

Tengo autonomía propia, no necesito abastecimiento externo.

Aprendí desde pequeña a mirar desde los cristales de las ventanas, ello me posibilitó conocer historias buenas y malas.

Estoy felizmente casada, con mi pareja nos hemos establecido en un lugar del planeta donde ha comenzado la primavera.

Andariega incansable me pueden encontrar sin atraparme en lugares diversos.

Aprovechando los días soleados decidí ir a una plaza, divertida miré las palomas que revoloteaban por ella.

Soy atrevida, sin que nadie lo notara entré a un edificio, antes me detuve a mirar su cúpula verde, recordé a mis hermanas que viven en una ciudad de Europa, sitios donde las torres intentan alcanzar el cielo.

Estaba cansada y ansiosa, por lo tanto ingresé prendida a la solapa de un señor de gesto adusto, no se dio cuenta.

Ocupó su banca para revisar papeles.

Todos estaban serios, algunos tenían una voz que parecía que estaban recitando letanías.

Curiosa me acerqué a una mujer que parecía hablar con alguien mediante un aparatito, no se dio cuenta que estaba en su espalda escuchando conversaciones intrascendentes.

Pensé que si yo hiciera lo mismo cuando nos reunimos con mis amigas, un poquito de spray nos hubiera quitado la vida.

Otros gritaban sin decir nada.

Te propongo un desafío, por ahora se puede, mirá esa foto que te produce sensaciones feas y compáralas con esa gente.

Te aseguro que gano en belleza, claro es la que no se ve, pocos afortunados pueden percibirla.

Me aburrí, voy a encontrarme con mi marido, hace mucho le regalaron un tema musical.

Vestiré mis alas con seda para bailarlo.

Solo quiero desearte que vos puedas sentir por un momento la libertad que tengo.


http://www.youtube.com/watch?v=aYQfkeDTYZk&feature=related

CAER AL VACÍO



Pese a ser de última generación el ascensor había quedado detenido en los pisos altos.

Como todos los días la niña traviesa se soltaba de la mano de su tía, quería ser ella quien lo llamara, al abrirse las puertas cayó al vacío, como pudo se fué sosteniendo en los cables de acero, sus manos ensangrentadas ardían, era la primera vez que sentía miedo.

El vestidito se había convertido en jirones, aterrorizada seguía su vuelo en la oscuridad.

En segundos y sin conciencia estaba sobre la base del ascensor.

Para ese entonces policías y bomberos estaban listos para rescatarla.

Un integrante de la brigada tenía colocado el arnés sujetado a una soga, ello permitiría llegar al sitio donde estaba la niña.

Por precaución se cortó la energía.

Seis metros abajo estaba la nena, con cuidado la subió a la superficie, los aplausos por la tarea finalizada no lograron despertarla.

El ulular de las sirenas despejaba el tránsito, en la guardia del hospital un equipo de médicos la esperaba.

Milagrosamente a primera vista solo se observaban las lastimaduras de las manitos.

Fué sometida a todo tipo de estudios para descartar lesiones internas, quiso el destino que todo estuviera bien.

Pasaría dos días internada para continuar los chequeos.

El día del alta el padre apareció con un muñeco de peluche que lo superaba en altura, en la otra mano un ramito de jazmines, las flores preferidas de su hija.

Vanos fueron los intentos para que la niña caminara, el terror la paralizaba.

Han pasado varios años, ella sigue en la silla de ruedas.

Los médicos que la atienden, no comprenden la falta de movilidad de la adolescente.

Los psiquiatras han concluido el tratamiento.

El cambio de departamento a una espaciosa casa no ha cristalizado el objetivo perseguido, sigue condenada a la silla.

Es una estudiante avanzada, pronto recibirá su título secundario, será mencionada como la mejor alumna.

Sus compañeros festejan los logros obtenidos.

El vestido largo la destaca del resto del alumnado, poco maquillaje realza la cara perfecta, el cabello renegrido acentúa el color de los ojos robados al océano.

El encargado de la ceremonia anuncia el nombre de la muchacha, la madre empuja la silla hasta el escenario, en ese instante una fuerza interior le permite pararse después de tantos años.

Pasos inseguros la llevan a recibir su premio.

Por fin el cariño de todos ha desterrado para siempre el miedo.

Monday, October 05, 2009

LUNA TUCUMANA



“Yo no le canto a la luna

porque alumbra y nada más

le canto porque ella sabe

de mi largo caminar”


Claro que sabe de tus angustias y ella será quien le de luz con sus destellos a tu camino hacia la eternidad.


“Ay lunita tucumana

tamborcito calchaquí

compañera de los gauchos

por las sendas del Tafí

Estribillo

Perdido en las cerrazones

quién sabe vidita

por donde andaré

más cuando salga la luna

cantaré, cantaré

a mi Tucumán querido cantaré, cantaré”


Tu canto será el de todos los que te admiramos y guardamos tu voz en el fondo de nuestras almas vestidas de ayer.

“Con esperanza o con pena

en los campos de Acheral

yo he visto a la luna buena

besando el cañaveral

Si en algo nos parecemos

luna de la soledad

yo voy andando y cantando

que es mi modo de alumbrar.”


Siempre te recordaremos y cuando suene un parche como el que supiste mostrar, el corazón latirá más fuerte para que lo puedas escuchar, allí donde estarás.

Tus cenizas serán esparcidas al viento, sabio él nos traerá tu voz.

Prometo no llorar, sé que estás, como estuviste acompañando muchas veladas alrededor de una fogata cerca del mar, escuchando tu Alfonsina que nos hacía vibrar.

En la madrugada también el cielo lloró en el sitio que te adoptó.

Mujer de todos los mundos, escucharte es imaginar la fuerza de un rayo de sol.

Gracias por traernos las sentidas letras de Violeta, poetisa que creció aún más, abrigada por la cadencia de tu voz.

Camina, no te detengas, te espera un coro celestial.

Descansa en paz.

Friday, October 02, 2009

UN MONASTERIO TIBETANO



El maestro en compañía de su discípulo caminaba por la ladera de la montaña.

Le enseñaba a clasificar las hierbas comestibles de las que no servían.

Durante la caminata el joven interrogaba al Lama sobre el sentido de la vida en el Monasterio del Cielo.

Con sabiduría le respondía que su misión era encontrar valores y paz.

Esa tarde cuando escalaran la montaña tendrían tiempo de conversar, ahora debería llegar al gran mercado para vender las hierbas perfumadas contenidas en un canasto.

Serían vendidas para ayudar a la economía del lugar que los albergaba.

Inquieto el muchacho le preguntó por qué no había cerrojos en las puertas de la construcción.

El lama le respondió que cualquiera de los habitantes del lugar cuando se sintiera preparado podría enfrentarse a la vida.

No del todo conforme con la explicación accedió a llevar unos documentos a otro monasterio de la comunidad.

En el camino vio dos hombres discutiendo en voz alta atemorizado se dirigió a ellos, les pidió que resolvieran sus diferencias sin violencia.

El más corpulento se acercó desafiante, el joven pensó que recibiría un golpe.

Como pudo sostuvo la mirada cargada de ira de su oponente.

Azorado recibió una palmada en el hombro y la gratitud de quien segundos antes lo amenazara.

La emoción apresó su mente, siguió el camino hasta el monasterio de Tan Tan.

El lama que recibió los documentos le ofreció un vaso de agua al verlo alterado.

Le contó lo sucedido en la calle.

Una sonrisa sabia se dibujó en la cara de quien lo recibiera, le pidió que contara a su maestro que había dado la primera lección aprendida.

El respeto debe privar entre todos los hombres de buena voluntad.

LEÑOS ENCENDIDOS




Tomados de la mano caminamos por la playa, nos detuvimos a mirar la danza de las olas, siempre las veíamos diferentes en su ir y venir coronado de espuma blanca.

La brisa trajo frescura, le hacía falta a nuestras pieles.

Cubrió mis hombros con su camisa, era hora de regresar a casa.

Del horizonte infinito se colgó la primera estrella intentando opacar a la luna que se dibujaba en el cielo oscuro.

Luciérnagas traviesas iluminaban nuestro sendero.

En el borde de la pileta nos prodigamos mimos y caricias, preludio de una noche espectacular que pronto nacería.

Los leños crepitaban en la improvisada fogata.

Era mi primera vez, sin dejar de acariciarme sabias palabras tranquilizaron mi mente.

Los relojes se detuvieron para contemplarnos.

El fuego estaba listo.

Le pedí unos minutos necesitaba estar cómoda.

Cambié mi vestimenta por un pantaloncito corto, el que más le gustaba, deslicé por mi torso una colorida remera.

Mientras servía unas copas sentí el sonido del hielo, suave la música acompañaba la escena mientras un grillo solitario cantaba escondido en un cantero con nuestras flores predilectas.

Pasamos los leños encendidos a la parrilla, mientras lo estábamos haciendo me susurró al oído cuanto me amaba y lo feliz que se sentía que por primera vez cocinara una cena romántica solo para él.

Thursday, October 01, 2009

DESOLACIÓN



La tierra colorada se levantó como una llamarada, fuego que traería el espanto.

Los habitantes de San Pedro en la Provincia de Misiones, se refugiaron donde pudieron.

Ella se escondió con sus hijos, debajo de una mesa.

Aterrorizada creyó ver pájaros plateados que surcaban el cielo vestido de crepúsculo y fortísimo viento, eran los techos de chapa de las casas de sus amigos.

Cuando el viento se cansó de hacer desastres y arrasar con todo, llamó a la lluvia torrencial , ella convertiría todo en un lodazal imposible de transitar.

Salió el sol luego de una noche borrascosa, el padre de sus hijos, el amor de su vida, trataba de recuperar los pedazos retorcidos del techo.

Cansado, hambriento, con un martillo trataba de enderezarlo.

Ella como otros se albergaban en la parroquia que había quedado en pié.

Los chicos propios y de los otros tenían ropa seca y un plato de comida para acallar el sonido de las panzas vacías.

Dos días después la máxima autoridad visitó el lugar, otro pájaro de alas negras la había traído.

Besó a todos los pequeños, abrazó a las madres, parecía que traía en su verba cultivada la luz de la esperanza.

Contenta en su ignorancia consultó al párroco del lugar quien le habló de leyes que protegían a los ciudadanos cuando ocurría un desastre natural.

Arropó a los niños, les cantó canciones de cuna.

Hace poco regresó a su casa maltrecha, no hay agua, debe sacar el barro para traer a sus hijos,quiere comenzar de nuevo a edificar una familia.

Perdieron todo, lo peor es la identidad, los recuerdos que estaban en las fotos color sepia.

Sobre la pared de lo que fuera su dormitorio hay un rosario de cuentas de madera, el tornado se apiadó de la imágen.

Las soluciones no llegan, deja de creer en todo lo que le dijera el cura para contenerla.

Sus manos curtidas por el trabajo toman el rosario, orará para que llegue la justicia divina.