Sunday, October 31, 2010

ECLIPSE DE AMOR





Claudio es director del Planetario, hombre de pocas palabras, la timidez lo hace a la vista de quienes no lo conocen, una persona huraña.
El carácter logró que la soledad acompañara cada uno de sus días.
La seriedad que ostenta provoca curiosidad.
Nadie imagina a ese hombre adusto cada día observando el universo sin que sea preso de la emoción ante la visión del espectáculo estelar.
Los años no han dejado marcas en su rostro, conserva la misma agilidad de siempre, es el primero en llegar al planetario de la ciudad, prefiere las escaleras al ascensor para ubicarse delante del telescopio de última generación.
El último en abandonar el sitio cuando el sol se despide dándole paso a los primeros destellos plateados de la luna.
Instante sagrado para las parejas que ocupan los bancos de la plaza, allí se prodigan amor, besos robados en el crepúsculo.
Manos que aletean como las alas de los pájaros ofreciendo caricias al ser amado.
Aroma a fresias inundan el sitio, mudos testigos de expresiones de amor.
Emilse acaba de finalizar los estudios secundarios, es una joven dotada de una belleza especial, aparentemente está leyendo un libro, los lentes no impiden observar que está pendiente de la apertura de la puerta del edificio circular.
Claudio baja las escaleras sin reparar en la figura de esa mujer que lo espera a diario.
El encuentro se producirá días después, una lluvia inesperada oculta la luna, el cielo cambió su vestimenta púrpura por una más formal.
Predominan los matices grises idénticos a la tristeza que trae la soledad.
Buscará refugio debajo de la escalera, sabe que él, no tardará en bajar.
El primer encuentro concluye compartiendo un café.
Un canal de noticias anuncia un eclipse de sol, mágica oportunidad para acercarse a ese hombre que la hace soñar.
Al verla la invita a observar juntos el evento celestial.
Ubicados en el primer piso, Claudio ajusta el telescopio, movimiento que lleva a rodear con sus brazos la figura de la mujer.
Ambos sienten atracción.
Claudio explica coordenadas, números, ecuaciones, ella no quiere entender, solo siente el roce de los labios en su cuello.
En el instante que la luna oculte el sol nacerá una nueva historia de amor.

http://www.youtube.com/watch?v=PKPjsjMMeTM

Friday, October 29, 2010

HISTORIA DE UNA PALOMA




La vieron volar entre las nubes, hasta perderse.
Cuentan los pocos que presenciaron el suceso que estaba con un atuendo común, jean azul que insinuaba sus formas, colorida campera para protegerse del viento que siempre estaba presente allá en el sur.
Caminaba por la arena desierta.
Cerca del agua, allí donde mueren las olas dibujando en la playa líneas saladas, decenas de gaviotas estaban alertas.
Alas apretadas contra los frágiles cuerpecillos de las aves, el sonido de una sirena anunciaría la llegada de los barcos de los pescadores.
En perfecta escuadra desplegaban al viento sus alas, revoloteaban antes de internarse en las aguas.
En sus canastas los trabajadores traían alimento que serviría para sus crías.
Mágicos pensamientos anidaban en su alma, alguna vez había querido formar parte de un cuadro de su pintor favorito, no le importaba vestir plumaje negro, para elevarse hasta el infinito.
Sabía que él en su delirio había pintado aves negras, si era necesario adoptaría ese color para estar cerca de ese hombre que la había cautivado con su arte.
Por un tiempo creyó ser la musa inspiradora de tanto deleite.
Se vistió de gasas vaporosas, portó una sombrilla para protegerse de un sol imaginario.
Caminó, sintió la caricia de las hierbas en los pies descalzos.
Admiró el amarillo del sol reflejado en los girasoles.
Lo besó antes de regresar a su mundo.
Cubrió el cuerpo yerto de caricias y respeto.
Tiempo después encontró un espacio para expresarse, no sabía si tendría llegada, muchas veces no recibía una palabra que la alentara a seguir escribiendo.
Otro desafio donde debería trabajar con esfuerzo.
Sintió que el corazón estallaba ante las emociones que producía un relato, historias fantásticas que quedarían para siempre en su alma viajera.
A casi todos acercaba una palabra aún en las situaciones que ameritaban silencio.
Hoy no tiene deseos de seguir volando.
Vive su realidad, respeta y acepta opiniones divergentes, echa un manto de piedad silencioso cuando las palabras emergen furiosas.
Las entiende, sin embargo no está dispuesta a encender ninguna llama que aleje el entendimiento.
Gozosas sus alas acarician las transparencias del cielo.
Su destino es incierto, tanto como el vuelo de una paloma que quiere llevar en su pico una rama de laureles, en cada hoja de color verde oscuro está el símbolo de la paz.
Piensa que puede ser duradera, es su mayor anhelo.

http://www.youtube.com/watch?v=8CRS1I6WPKA

Monday, October 25, 2010

UNA ROSA AZUL




La mañana está fresca, pasea por los inmensos jardines de la mansión.
Una rosa azul llama su atención, no la había visto antes.
Majestuosa se yergue en el cantero bordeado de piedras.
Pasado el mediodía cuando el sol alcance a cubrir con sus destellos dorados ese espacio tan suyo, pedirá a Ofelia, le traiga una copa de vino.
Quiere agasajar al jardinero que ha logrado hacer de ese trozo sureño una postal para admirar.
No es tarea fácil lograr la tonalidad de esa rosa tan especial, menos en un clima que se destaca por el frío continuo.
La primavera se anunció en los pétalos azules de esa flor maravillosa.
La emisora de radio rinde un homenaje a Strauss.
Los acordes de música y violines aparecen en el aire, desbordan belleza.
Mariposas multicolores se posan sobre cada flor.
La melodía la lleva a otras épocas.
El abrigo muta a un vaporoso vestido.
Finas gasas acarician el cuerpo de la mujer.
Siente la gramilla fresca bajo los pies descalzos.
Cerrará por un instante los ojos.
Al abrirlos encontrará la mirada del hombre elegido para acompañar cada minuto de sus días.
Lentamente unirán sus almas eternamente.
Se aman como siempre, como antes, las estrellas y los destellos de la luna serán testigos de un encuentro mágico.
Siente el calor de los brazos que ciñen la cintura, preludio necesario para beber el néctar de sus besos.
Nocturno de deseos cumplidos.
Amanecer rosado, la estrella dorada emerge del agua propiciando nuevos sentimientos.
Utopías que se convierten en realidad tangible.
Final de la melodía, despierta en el instante que Oscar, el jardinero, le trae
una maceta de cristal, contiene dos pimpollos, trémulos ante la brisa primaveral.
Otra vez la vida dice presente en los pétalos de esa rosa sureña que ha robado su color a las profundidades del océano.

http://www.youtube.com/watch?v=ZqWS7LP4hgs&feature=related

LA HISTORIA DE MARTÍN




La mañana estaba fresca, como siempre Martín prefiere caminar hasta el colegio.
Otra vez el padre ha mostrado la indiferencia que siente por el adolescente.
Desde que tiene recuerdos siempre ha sido así, jamás una caricia, una palabra de aliento que lo estimule.
La madre busca pretextos para justificar las actitudes de su marido, está cansado de escuchar que su papá está cansado el trabajo que tiene lo extenúa, en parte es verdad, el ha visto voluminosas carpetas en el escritorio que trae de la oficina, con sus hermanos es cariñoso, no son alumnos destacados sin embargo reciben todo el amor que un papá es capaz de dar.
Martín tiene las mejores notas, jamás su padre le firmó el boletín.
Hace tiempo decidió levantarse antes para ir solo al colegio, siente el hartazgo que provoca la indiferencia de su progenitor.
Elige el camino más largo, se interna en el bosque cercano a su casa, el río de aguas cristalinas con su canto desgasta las piedras.
Coloridas mariposas se posan sobre las flores silvestres, con sumo cuidado se acerca, toma una entre sus manos, no quiere tenerla prisionera solo observar la belleza de ese ser alado, riendo la dejará libre tal como le gustaría ser a él.
Sujeta sus cabellos con una bandita elástica, no quiere escuchar reprimendas absurdas.
El profesor de música no dará clase, tendrá la última hora libre.
Regresa por el mismo camino, la brisa juega con los rulos del jovencito.
Queda paralizado al ver estacionado en la puerta de la casa el auto de su papá.
Ingresa por la puerta de atrás.
Los gritos entre sus padres se escuchan desde el pasillo.
No entiende por qué su papá con prepotencia le dice a su madre, voy a internar en un colegio a Martín, no lo quiero en esta casa, deberás decidir, tu hijo o yo.
Martín huye a la casa de su abuela, la única persona en el mundo que no le muestra la fría cara de la indiferencia.
No puede ahogar los sollozos.
La anciana decide contarle la verdad.
Jamás había sentido un abrazo tan cálido, eso aumenta el llanto.
Con calma doña Elisa le cuenta la historia de sus orígenes.
Le pide que recuerde cuando su padre se alejó del hogar conyugal, Martín recién comenzaba a dar los primeros pasos.
La relación de la pareja se había tornado insostenible.
Las mediaciones de los abogados no surtieron el efecto buscado, el divorcio era inminente.
Jorge eligió vivir en el exterior, la madre en la casona que compartían con su hija mayor.
Ambos rehicieron sus vidas, Eugenia conoció a un artista, era tan grande el amor que había nacido que en pocos meses llegaría la convivencia.
El nacimiento de Martín coronaría el amor.
Junto al esposo de su mamá comenzó a amar la pintura.
Colocaban el caballete en el jardín, desde allí se podía observar el paisaje.
Una copa de vino en la mesita auxiliar.
La vida de la pareja no podía ser mejor, se profesaban un amor profundo, no hacía diferencias con los niños, para él eran sus dos hijos.
El otoño trajo colores diferentes, el sol tibio teñía de ocres y rojizos las hojas de los árboles.
El gris predominaba en el cielo la tarde que Ever decidió partir.
Un año después Jorge volvió a divorciarse.
Regresaría al país, reconquistaría a su ex mujer.
Hábil mintió un cariño que no sentía hacia Martín.
Prometió quererlo como al hijo varón que no había tenido.
Eugenia no lo amaba, pese a ello aceptó la idea de volver a ser una familia, idéntica a la que el destino le había arrancado sin piedad.
Otra niña brindaría calidez al hogar.
Han pasado muchos años, Martín recibió diplomas y menciones de honor de manos de su abuela.
Radicado en Buenos Aires siguió pintando.
La galería de arte exhibe los cuadros del joven artista.
El cuadro de las mariposas junto al río donde cantan las piedras es adquirido por un personaje que prefiere el anonimato.
En esas condiciones no está dispuesto a vender.
El dueño del sitio revela el nombre del comprador.
Jorge Molina se acerca con dos copas de vino, intenta abrazar al pintor, para ese desconocido solo habrá indiferencia.
Martín prefiere seguir libre, sin ataduras que lo lleven a vivir un pasado que no desea recordar.

http://www.youtube.com/watch?v=dma4r9ymDC4

Thursday, October 21, 2010

INDIFERENCIA




No puedo ignorarte, has sido quien ha dejado lacerada mi alma.
Debo reconocer que conocés más de mi vida que yo misma.
Te pregunto ¿Para qué sirve la ventaja si siempre estarás en las sombras?
Estamos de acuerdo, no puedo discutir con la nada, sin embargo estás allí, encaramada en tu prepotencia.
Nuestros destinos siempre serán opuestos.
No pienso competir con alguien que es solo una silueta que en su interior guarda cosas ajenas a mi conocimiento.
Me duele cuando no te expresás y te pregunto con palabras sencillas si encontrás gozo en el sufrimiento de un semejante.
Alguna vez dijiste que los que nos expresábamos con el corazón el la mano te resultaban patéticos.
Ufa, una palabra grandilocuente que no alcanza para ocultar la pequeñez que ha anidado en tu alma.
Sé que no te importa, tus intereses son otros, alejados de los míos que vibran ante el gorjeo de los pájaros que se posan sobre una flor para beber su néctar.
No alcanzo a etiquetarte, no sé si sos amiga o enemiga.
En mi caso disfruto de una puesta de sol, me gusta ver el sol cuando se esconde en las aguas del océano.
¿Pudiste observar semejante belleza?
Eschaste el trino de los pájaros.
¿Has podido ver a las flores que desnudan sus pétalos para dejar lejos las gotas de rocío?
¿Vives o te alimentas del daño que se puede proferir con absoluta inimputablidad?
Una tarde el crepúsculo tiñó de púrpuras y rosados un cielo límpido.
Una nube inquieta trató de ocultar los rayos dorados del sol.
Pude ver la silueta de dos amantes que emergían de agua abrazándose.
Comprendo que tienes mucho trabajo, sembrar mal insume demasiado tiempo.
No creas que tengo pena, éste es un sentimiento que se comparte, con agua, vino o mate.
Es muy fuerte que escriba que te tengo lástima, no despiertas esos sentimientos.
Allí estás, no voy a detenerte, mientras malgastas tu tiempo, alimento mis sueños.


http://www.youtube.com/watch?v=Q1_RaKTQ8fs

CORREO ELECTRÓNICO




Para:Amor@sentimientos.com
De: XX@sentimientos.com

Sé que no te gustan los correos extensos, mientras tomo una copa de vino aprovecho para escribirte.
Ayer me mezclé con un contingente que visitaba una mina de piedras semipreciosas.
Si estuvieras a mi lado podrías haberte deleitado con cada pieza exhibida.
Corales rojos como la pasión que enciende nuestro amor desde hace años.
Esmeraldas puras que abrigan la esperanza.
Rodocrositas que se parecen mucho a la primera rosa que me regalaste.
Lapislázuli idénticos al mar que nos acompaña.
Encontré la amatista codiciada por todos.
En su interior claramente se puede ver el contorno de una mariposa.
Ofrecí en el remate el mayor precio, nadie me conoce, ello no quiere decir que no sea perseguida por los buscadores de piedras exclusivas.
Estoy alojada en un hotel modesto para no llamar la atención, sin embargo siento que miles de ojos siguen cada paso que doy.
A simple vista todas las gemas se parecen entre sí, intenté pasar desapercibida.
Después te contaré quien se sintió molesto por mi oferta.
Tengo sensaciones encontradas, por un lado he cumplido con la misión que me encomendaron, temo por mi vida.
Este sitio es pequeño, la tierra roja alberga toda clase de riquezas.
Por favor no te rías.
Por primera vez tengo terror.
Entiendo que no he robado nada.
Accedí a pagar un sobreprecio para no contradecirte.
¿Qué buscas? ¿Qué escondes?
Seguí tus consignas, alguien ha quebrado un pacto de silencio.
No voy a regresar hasta que confirmes mis sospechas.
Nunca olvides cuánto te he amo.

XX


http://www.youtube.com/watch?v=YkVbgpXXR0M

SUEÑOS ETERNOS




La mañana estaba fresca, el viento que ayer soplaba con furia decidió tomarse un descanso, ello permitió que el termómetro marcara una temperatura primaveral.
Momento ideal para caminar por la orilla de la playa.
Transparente el cielo regalaba sus matices al océano, curiosamente estaba calmo, parecía un espejo inmóvil en el que las gaviotas reflejaban un vuelo plácido.
Plumas blancas que se confundían en su aleteo con las nieves eternas que cubren los cerros que cierran la bahía.
Sin obligaciones inmediatas decidió ir al café literario.
Era temprano, no encontró muchos asistentes.
Ese lugar ejercía cierta magia sobre ella.
En los estantes los libros esperaban ansiosos que un par de ojos se detuviera en sus letras.
En un rincón del pequeño salón una vitrina guardaba manuscritos de reconocidos escritores y de otros que tenían talento para volcar en el papel los sentimientos que nacen en lo más profundo del alma.
El revestimiento de madera lograba que el sitio fuera aún más placentero, cálido.
Pocos cuadros en las paredes, la mayoría reproducciones de pintores famosos.
Eligió una mesa cerca del ventanal, a través de los cristales observaba la maravilla de la naturaleza pródiga.
Desechó las medialunas crocantes que acompañaban la infusión.
Buscó en el bolso un lápiz, la mordedura en el extremo le indicó que había sido usado por uno de sus hijos.
Los bollitos de papel le indicaron que no era buena para el dibujo.
La cámara fotográfica evitaría un esfuerzo inconcluso.
La taza de café humeante la transportó a otros tiempos.
Se dejó levar por la imaginación y los seños.
De pronto estaba en la campiña francesa, todos los verdes se conjugaban alrededor de la mansión solitaria.
Había desaparecido su atuendo, ahora gasas volátiles que cubrían la esbeltez de su cuerpo.
Una sombrilla la protegía de un sol imaginado.
Descalza podían sentir la gramilla que acariciaba sus pies.
No se iría de ese lugar encantado sin conocer al dueño de ese sitio angelado.
Tuvo miedo cuando escuchó la voz ronca de su morador.
Por la ventana espió al hombre casi destruido que hablaba solo.
Con un objeto cortante destruía varias telas.
A medida que veía los hechos la ternura se apoderaba de su alma viajera.
Ese hombre necesitaba un abrazo, ella estaba dispuesta a dárselo.
Ingresó a la casa sin hacer ningún ruido, no quería romper la magia del encuentro.
No la obnubiló el aliento a alcohol que emanaba del cuerpo del artista.
Lo rodeó con sus brazos, acarició la barba rojiza.
Ayudó a que subiera las escaleras.
El cuarto era un desorden, botellas de licor vacío, vidrios rotos.
Por un instante calmaría la mente atormentada de ese hombre, al que había aprendido a amar a través de su obra.
Hoy ella sería la mujer de la sombrilla, que a posteriori conocería el mundo.
Besó sus labios marchitos, acostumbrados a pagar por un poco de amor.
Regresa en el tiempo.
El café está frío, paga la consumición.
Mientras camina por la playa desierta recuerda al hombre torturado que supo pintar el desprecio.
Sonríe cada vez que lo recuerda, en sueños logró un poco de felicidad antes que el artista durmiera el sueño eterno.

http://www.youtube.com/watch?v=6CfSB9nuc1M&feature=related

Wednesday, October 20, 2010

EL REFUGIO




La noche inhóspita acechaba, cuando el auto se detuvo, la pareja pensaba que no llegaría al baile de disfraces al que habían sido invitados.
Se imponía revisar el automóvil antes de proseguir el camino.
Ambos rieron desconcertados, no podían pedir ayuda con el atuendo que cubría sus cuerpos.
Dos locos lindos que se habían enamorado ni bien cruzaron sus miradas.
Mientras buscan el desperfecto recuerdan épocas no tan lejanas.
Como en una película pasan pasajes de sus vidas, el día que ella presurosa cruzaba la plaza para no llegar tarde al colegio.
La flor que ese hombre le ofreció cuando ella pidió disculpas por haberlo atropellado.
Las carpetas en el suelo, hojas que cual pájaros se elevaban al cielo.
La mochila en un cantero, era una adolescente que necesitaba terminar sus estudios, las notas altas serían premiadas con un viaje al lugar que eligiera.
Ese hombre la había cautivado, no hace falta describir a quien es portador de belleza interior.
Volvieron a encontrarse en la fiesta de fin de curso, recibiría el diploma de manos de sus padres.
El rubor tiñó las mejillas de la muchacha cuando lo vio entre el público.
La fiesta se llevaría a cabo en un salón cercano al establecimiento donde había recibido el título.
Se veía diferente con el vestido largo, tan distinta a la chiquilla de pollera a cuadros que corría para no llegar fuera de horario a la escuela.
Feliz bailaba con todos sus compañeros de estudio.
El silencio contuvo la emoción al sentir los brazos de ese hombre tan apuesto que con fuerza ceñía su cintura.
No tardaron en darse el primer beso, las caricias coronarían el encuentro de los cuerpos.
Han pasado varios años.
El destino los llevó a conformar una familia, supieron de llantos que postergaban la intimidad de la pareja, buscaron su lugar en el mundo.
Lejos de las grandes urbes, sitio con escasa población que aumentaba con la llegada de un verano disfrazado.
Nieves eternas en el fin del mundo que habían construido con esfuerzo.
La llegada de los hijos reafirmó el sentimiento más noble.
Lágrimas que nacían cuando la distancia decía presente.
Hoy la luna está colgada como la primera vez, pudorosa no quiere mostrar su cara redonda y plateada.
Como antes y siempre junto a las estrellas que se encienden cada noche será testigo de un momento que se convertirá en anécdota.
La noche los encuentra disfrazados de indígenas mayas, copiaron los atuendos de un festejo azteca.
El luce una larga túnica blanca, sandalias de cuero, ella acompaña con otra más corta que deja ver sus piernas, plumas adornan la rebelde cabellera.
Por fin el auto hace contacto, la oscuridad será testigo de un cambio de planes.
La situación se ha tornado inconcebible.
Abrazados desandarán el camino, desean refugiarse en su casa.
Se quitarán en silencio los disfraces mayas, a partir de ese instante serán un hombre y una mujer que prefieren no asistir a un evento para seguir alimentando la llama de un amor eterno contenidos en el refugio de la vida.

http://www.youtube.com/watch?v=lrY-nC6QYwk

Monday, October 18, 2010

HISTORIAS COMUNES




Cuando se pierden los valores se pierde la conciencia.
Los acontecimientos se precipitan y no sabemos o no queremos darles o encontrarles solución.

EN LA PLAZA

Dos ancianos se toman de la mano, deben esquivar a un par de violentos que tiran piedras contra un escaparate.
Apenas pueden sostenerse, el miedo hace que busquen refugio detrás de un hermoso ejemplar de ceibo protegido por una reja de hierro.
Los pájaros rojos que forman las flores se han escondido en sus vainas, ellos también tienen el mismo miedo que los viejitos.
Les cuesta respirar, el humo de los neumáticos quemados cubre con su humareda negra el cielo antes transparente.
Ella busca en su bolso un pañuelo para cubrir la boca del hombre de su vida.
Han transitado demasiado camino juntos, la vida les dio todo, hijos, nietos, una familia.
Atrás quedaron los almuerzos compartidos, hoy hay que cuidar cada centavo.
La ceguera silenciosa llegará a nublar los ojos de él si no pueden comprar los medicamentos.
Faltan diez días para que los maltraten haciendo fila en las puertas de un banco.
Allí todos cuentan historias de vida o muerte.
Esperan que el empleado malhumorado sin siquiera mirarlos les entregue unos billetes que ayudarán a morigerar el maltrato.


EN OTRO SITIO

Una asistente le acerca el desayuno a una mujer intolerante, deshecha la bandeja, el jugo de naranjas está demasiado amargo.
La ducha no logrará tranquilizar el ánimo de la señora.
Protesta por banalidades, ordena apagar los televisores que se encuentran en los pasillos de la mansión.
Es hora de hacer gimnasia para conservar la silueta, caminatas por los jardines de la quinta.
El personal trainer le indica que subirse a los rollers no modificará la estructura de sus pantorrillas.
Ofuscada le indica que pase por la administración a buscar la liquidación, no está acostumbrada a que nadie la contradiga.
No es capaz de detenerse a admirar la naturaleza.
La casa tiene todas las comodidades a las que puede aspirar quien sabe que solo es una vivienda de descanso y la ocupa como si fuera permanente.
Se acerca al jardinero, sabiendo que no es época le exige pode todos los rosales, de lugares remotos vendrán orquídeas que llevan su nombre, a partir de ese momento debe ser la única flor que pueble los canteros.
A media mañana está lista para dirigirse al helipuerto, en quince minutos estará en la casa desde donde digita el destino de todos los ciudadanos.
Con su firma favorece a los amigos y desprotege a los que más lo necesitan.
Otra vez cambio de ropa, después del almuerzo inaugurará futuras obras edilicias que por ahora son terrenos baldíos.
Otro asistente toma los ramitos de flores con los que es recibida.
Repartirá besos y sonrisas.
El helicóptero espera.
Cambia de atuendo nuevamente, esta vez para recibir a visitantes que piensan como ella.
Objeta las preguntas de los periodistas.
Las manos arregladas acomodan los micrófonos.
Alguien le cuenta la historia de los ancianos de la plaza., requiere su opinión, un efectivo de seguridad sacará al cronista inoportuno del salón.
Consulta su valioso reloj, en pocas horas abordará un avión con destino desconocido.
La información se filtra, está buscando una residencia en tierras europeas, lejos del sitio que le dio más de lo que soñaba.
Advierte a su marido "Nos vamos, hemos llegado a una situación inconcebible"

http://www.youtube.com/watch?v=d1dcXgGQT2M

Friday, October 15, 2010

CONVENTO ABANDONADO




La noche inhóspita acechaba, cuando el auto se detuvo, había quedado varada en un tramo de la ruta que no ofrecía peligro.
Intentó tranquilizarse pese a que el corazón cabalgaba en su pecho impidiendo una respiración tranquila.
Revisó los relojes del tablero, tenía más de medio tanque de combustible.
En la guantera llevaba una linterna, levantó la tapa del motor, controló que el radiador tuviera suficiente cantidad de agua.
No entendía porqué el auto se había detenido en ese paraje tan solitario.
Acortar distancia tomando un atajo no había servido de nada.
El celular había perdido la señal.
Recordó a la última persona que cargó nafta en su tanque, un hombre extraño que apenas contestaba a sus preguntas.
Solicito limpió el parabrisas, en un instante no quedaban las marcas que dejan los insectos al estrellarse en los cristales.
El kiosco de la estación de servicio permanecía abierto, compró agua y algunos dulces.
Pagó los gastos.
Mientras se dirigía al automóvil consultó el mapa, deseaba alejarse del camino de cornisa que tanta tensión le producía.
Caminos apenas dibujados en la montaña.
Silencio que conmovía al conductor más avezado.
El crepúsculo teñía el paisaje, al desaparecer aparecería el primer destello plateado de la luna, las estrellas parecían estar al alcance de la mano.
Por primera vez sintió que estaba huyendo de un pasado que la atormentaba.
Su amiga le había aconsejado que viajara, cambiar de hábitat la ayudaría a dejar atrás la tortura que había vivido con el hombre que tanto había amado y hoy cumplía una pena por intento de homicidio.
Una mueca se dibujó en su rostro cuando recibió los papeles del divorcio, era libre.
Encendió la radio para sentirse acompañada, la música traía a su memoria momentos compartidos.
No podía evitar las lágrimas.
Buscó otra emisora que no hiciera repiquetear en el alma cada uno de los recuerdos vividos.
Ahora estaba sola en el medio de la nada.
Nuevamente consultó el mapa, a menos de medio kilómetro se encontraba el viejo convento abandonado que alguna vez había sido el retiro de la orden de los cartujos.
Una vez más hizo contacto con las llaves, el motor respondió.
Volvió a sonreír, había evitado una caminata.
Bajó las luces, estacionaría el auto en el bosquecillo que se encontraba en una de las esquinas del monasterio.
Necesitaba descansar, las primeras luces del día le permitirían pedir auxilio para continuar el viaje.
Antes de cerrar los ojos llamó su atención que la edificación estuviera tan bien conservada.
El césped parecía recién cortado.
La mirada roja de una lechuza apostada en un poste del alambrado la asustó.
Ejercicios de respiración la ayudaron a encontrar calma.
Cubrió su cuerpo con una manta.
No encuentra explicación a su sueño.
En el patio del convento las luces se encendieron.
Un hombre corpulento ataviado con hábito y capucha de color negro, arrastraba los cuerpos de los monjes.
Los francotiradores bajaban de sus escondites, inmediatamente rodearon el auto de la intrusa.
Portaban armas de última generación, en un segundo dispararon contra la única ocupante del auto.
Pudo reconocer a quien supuestamente disparó a su corazón.
No tenía dudas era el hombre de su vida.
Sintió en el cuerpo el estallido de los vidrios, dejaban heridas abiertas.
Despertó aterrorizada, volvió a consultar el mapa, debía dar aviso a las autoridades de lo acontecido en la madrugada.
Buscaron mil pretextos para no tomarle la denuncia.
El forense dictaminó que las heridas podían ser producto del estallido de cristales.
Procedieron a periciar el auto de la mujer, estaba intacto.
Hoy está internada en un instituto de salud mental, nadie cree en sus historias.
Las muertes en el convento abandonado se siguen sucediendo.
Ella conoce la verdad, nadie cree en sus relatos.
Tiempo después sabrá que los médicos de la institución en la que está encerrada son cómplices de las matanzas.
Por ahora, llora y calla.
Necesita resguardar su memoria.

http://www.youtube.com/watch?v=MRJs0Q3Tm1E&feature=related

Thursday, October 14, 2010

FINAL FELIZ




Las pruebas de la cápsula Fénix lograron asustarla.
El ruido del metal rozando las rocas la conmovieron hasta el llanto.
Pensó que el operativo había fracasado, que las cuerdas se negaban a sostener la vida.
Las imágenes de las familias sosteniendo un rosario otorgaban más dramatismo a la escena.
Recuerda que había conocido el desierto de Atacama , cuando el sol teñía de matices rojizos la arena.
El viento implacable que levantaba figuras fantasmagóricas, lacerantes para el turista desprevenido.
Ni una flor.
La imagen de un cactus con espinas en el medio de la nada, flores amarillas de finos pétalos coronaban su cúspide.
Ni una vertiente de agua que dijera que allí había vida.
Le pidió al guía detenerse ante la inmensidad amarilla.
Tenía miedo.
El terror se había apoderado de su alma.
No quería que los niños se encontraran en un lugar tan vacío que a los mayores hacia enfrentarse con el fin de la vida.
En pleno mes de enero la cordillera en lo más alto conservaba sus picos nevados.
Sin pedir permiso, las lágrimas brotaban ante la inmensidad de la naturaleza.
A pocos kilómetros géiseres y fumarolas levantaban vapor para alimentar las nubes.
Recordó a otros hombres, deportistas del Dakar que desafiaban la soledad, muchos dejaron su vida en el desierto.
Esta vez era diferente.
Los mineros no habían elegido el trabajo, cobraba fuerza aquello que dice que la necesidad tiene cara de hereje.
Pensó en fechas lejanas para el rescate, se aproximarían las fiestas navideñas cuando esos hombres con la gracia de Dios ayudados por la tecnología pudieran abrazarse con su familia.
Ahogó el más triste de los gemidos, que precede al llanto incontenible.
Escondió la mirada, no quería preocupar a los suyos.
Los niños no conocen los peligros que conlleva desafiar a la naturaleza.
La tierra rugió como en febrero, parecía querer sepultar todo.
El último minero ha sido rescatado de las entrañas de la tierra, el último experto cansado sube a la superficie.
Fénix, tiene el cuerpo dañado, las rocas dejaron sus huellas en la estructura metálica.
Murió y renació en cada ascenso o descenso.
Por fin la tragedia finaliza con un final feliz.
Los mineros viven, el mundo ha orado por ellos.

http://www.youtube.com/watch?v=M2bn3gyFUoY

Wednesday, October 13, 2010

LA ESPERA *



Por una noche el planeta tierra cambiaría su vestido, a simple vista y con ayuda de la imaginación, no se podrían ver los continentes, tampoco los mares que bañan sus costas, cordilleras puntiagudas recortando la transparencia de un cielo azul profundo.
El atuendo estaría conformado por millones de ojos, párpados abiertos que miraban un sitio lejano.
No importaba el color o la forma, todos otorgarían brillo a su vestido cuando rodaran las lágrimas que trae la emoción contenida durante más de dos meses.
Los corazones palpitantes marcaban las horas para asistir al milagro de renacer a la vida.
Majestuoso el desierto decidió unirse al festejo, previamente pactó con el viento para que las arenas por esa noche mágica descansaran en su lecho.
Leve la brisa despejó la neblina, fastuoso el brillo de la luna se colgó en el cielo, miles de estrellas acompañaron una noche gélida.
La tecnología quería izar a la superficie la vida de treinta y tres hombres que habían quedado sepultados en sus entrañas.
El pequeño pueblo enclavado a la vera del desierto recibió la visita de miles de hombres que buscaban la primicia para transmitir al mundo.
Los primeros días se comunicaron mediante señas, la variedad de idiomas impedía hacerlo de otra forma.
El contacto permanente con las familias que esperaban y confiaban en ellos logró que aprendieran el idioma.
No hay noche más larga que aquella que es cubierta por la incertidumbre.
Los cánticos de distintas religiones matizaban la espera.
Las máquinas gigantes no descansaban nunca, horadaban la roca para llegar a esos hombres que esperaban en la oscuridad, amontonados en un refugio de la mina.
Organizados esperaban el rescate, necesitaban abrazarse a sus seres queridos.
Pocos confiaban en la misión, los días pasaban, la ansiedad aumentaba.
La dureza de las rocas complicaría las tareas.
Era necesario levantar el ánimo de aquellos que estaban enterrados sin estar muertos, palomas metálicas acercarían, alimentos, medicamentos y oxígeno.
Una mañana de octubre el silencio fue quebrado por los aplausos, la broca había llegado a destino.
Faltaba menos para concretar el sueño.
Los ingenieros no descansaban.
El sol del desierto es implacable hacía elevar la temperatura, cuando se escondía detrás de los cerros, el frío se adueñaba de todos los espacios.
Todos en sus sitios esperaban el milagro de la vida.
La cápsula que se internaría en las profundidades estaba lista.
Curioso nombre, idéntico a la del ave mitológica que supo renacer desde las cenizas.
Nadie faltó a la cita.
Pasada la medianoche el primer minero se abrazaba a su mujer y el pequeño niño que tanto había extrañado a su papá.
Las tareas continúan sin descanso, así será hasta que el último minero llegue a la superficie.
Aquí me detengo, me gustaría que no sucedieran estos hechos, que la codicia no fuera impedimento para proteger a los ciudadanos que trabajan en las minas.
Que todos los gobiernos donde hay actividad minera se fijaran no solo en las ganancias que reditúa arrancar de la tierra sus tesoros.
Valoraría que pensaran que quienes se internan en las entrañas de la tierra son seres humanos, con familias que sufren en cada descenso.
Que puedan deponer sus anhelos personales, la soberbia es mala consejera.
Un pueblo entero, unido, está esperando que el rescate culmine con éxito.
El mundo palpita con la salida de cada minero.
Que Dios no se aleje hasta que todo termine de la mejor manera y que otros copien las actitudes de un pueblo golpeado por la naturaleza.
Cuando eso ocurra, sabremos que transitamos el camino correcto.
Será una manera de llegar al paraíso.

*Dedicado a los mineros de Chile.

http://www.youtube.com/watch?v=GtmlAaybIEs

Friday, October 08, 2010

OCTUBRE




Había una vez.
Así comienzan todos los cuentos, los que inventaba mi mamá y la tuya para que lográramos conciliar el sueño..
Me quedé pensando en todas las veces que el relato se reiteraba, lejos de dormirnos con mi hermana, gravábamos cada palabra para corregirte.
No era igual al de la noche anterior o de las noches pasadas.
Hoy sé que estás regando las plantas en el balcón, le cuentas a mi papá que han florecido nuevas flores que alegrarán ese espacio tan tuyo.
Te imagino y pienso había una vez que una señora linda, envolvía en papel de diario los bulbos de los ciclamen, ella sabía que renacerían el próximo invierno.
Ese que vivo siempre porque encontramos junto a nuestra familia un lugar mágico para continuar nuestras vidas.
Había una vez que no supiste que papi me escuchó llorar por una pavada.
Le pedí que guardáramos el secreto, para no preocuparte.
Sé que tu corazón de mami adivinó las lágrimas.
Me quedé pensando como lo hago siempre en que tus nietos están en el cole y me entretengo tecleando.
Sos generosa, por vos y mis peques abrí el blog de cuentos, la intención era que leyeran sin lastimarse.
En cada uno de mis actos está tu impronta, tus retos para que no me muestre tal cual soy.
Conocés de mi amor por el mar, los bosques que se yerguen en este lugar bendito por la naturaleza.
Sabés que en la arena escribo los nombres de los seres que amo.
Má, en algo no pude obedecerte nunca, ya que vos me enseñaste a conjugar el verbo compartir.
Había una vez como tantas otras, intenté que mis letras se desplegaran como las alas de los pájaros, para que llegaran a todos los que quiero.
Debo reconocer que todos los climas se adueñaron del alma de esta aspirante a escritora.
Sabés que siempre pienso en cada uno de los apasionados de las letras, sí, también en aquellos que muestran indiferencia a través de los silencios que no se buscan.
¿Qué te puedo decir que no sepas?
Solo te pido que abras las ventanas.
Dejá que todos los aromas inunden tu espacio.
En la rosa que renovás todos los días para recordar al abuelo, estaré yo.
Poco falta para que te abrace y nos quedemos pensando.
Ayer y hoy serás la musa que inspire muchos de mis relatos.
No me retes, no voy a olvidar a las mamitas que protegen a sus hijos desde el cielo.
Desde el rincón más alto, ellas cuidarán a sus crías, idénticas a las aces cuando llevan alimento a los nidos.
Había una vez que me quedé pensando si fueron suficientes todos los te quiero que te susurré al oído.
Gracias mami, sos única.

http://www.youtube.com/watch?v=YfK2I_xH9dg&feature=related

UNA HISTORIA DE AMOR DIFERENTE




Irina y Dimitri son dos aldeanos de las estepas rusas.
Casados en una sencilla ceremonia vivieron un tiempo en la compañía de los suegros del hombre.
Ambos buscaban independizarse.
El trabajo de su marido dejaba a Irina sola durante largo tiempo, se amaban demasiado, era una carga imposible de sobrellevar la distancia que imponían las tareas de su esposo.
Igor los conocía desde pequeños, anhelaba que la pareja concretara sueños y proyectos, para ello deberían estar juntos.
Esa tarde, el sol se escondía tiñendo de rojo y sombras recortadas los árboles de la humilde casa.
Encontró a la pareja finalizando los quehaceres de la granja, en pocos días su amado debería partir para cumplir con su trabajo.
La llegada de Igor logró que la mujer sonriera, rápidamente secó las lagrimas que precedían la inminente partida de su esposo.
Aquel era portador de buenas noticias, les había conseguido trabajo en un castillo, para ello deberían mudarse a una pequeña isla ubicada en el golfo de Finlandia.
Nada importaba si eso permitía que la pareja se mantuviera unida.
Dimitri renunció a su trabajo, una nueva vida junto a su esposa los esperaba en un lugar de inigualable belleza.
Al cabo de un mes estarían instalados en el majestuoso castillo.
Irina se dedicaría con otras criadas a mantener en condiciones óptimas el sitio.
Dimitri se ocuparía junto a otros hombres de la vigilancia de la mansión.
Las semanas pasaban sin grandes novedades.
El matrimonio había encontrado su lugar en el mundo.
Noches ardientes, juramento de amores que trascendieran el tiempo, promesas de agrandar la familia.
Los dueños de casa reconocían el empeño que ponían en sus labores, pronto Irina sería nombrada ama de llaves, ello le permitiría visitar en una de las torres del castillo a su marido.
Le acercaba comida y galletas recién salidas del horno de leña.
Dimitri cambió su carácter, poco quedaba del hombre que había conocido.
Al principio pensó que su comportamiento extraño se debía a los celos por el nacimiento de su primera hija.
Ella trataba de explicarle que los amores eran diferentes, la niña necesitaba los cuidados de su madre.
El padre apenas le dedicaba una sonrisa.
Se refugiaba en la estrechez de unas de las torres de la construcción de la edad media.
Varias veces encontró a su marido en plena oscuridad, evitaba la luz diurna, había suspendido los paseos por el extenso parque acompañando a su familia.
La lividez del rostro asustaba a la mujer.
Convocaron al médico de la comarca.
El diagnóstico de la enfermedad quebró la fuerza de la mujer, su marido sufría de vampirismo, por ello su rechazo a la luz, las caminatas en las noches cuando la luna no estaba suspendida del cielo.
Instantes de añoranza por el viejo lugar en que residían.
Sveltana no podía presenciar el quebranto de salud de su padre.
En un mes estaría junto a los abuelos maternos.
El cielo plomizo preludiaba una tormenta.
Irina sujetó los pliegues y puntillas de su pollera, dejó los zapatos a un costado de la escalera.
Al llegar a la pequeña torre encontró a su esposo tendido en el piso, creyó que la muerte lo había elegido.
Intentó auxiliarlo.
Dimitri o aquello que había quedado del único hombre que había amado en la vida se incorporó para avalanzarse sobre el frágil cuerpo de su mujer.
Con un beso ahogó el grito de terror que nadie debería escuchar.
Encontraron a Irina arrojada en el parque que circundaba la mansión.
No tenía señales de golpes o violencia.
Dos marcas en el delgado cuello cerraban un capitulo de la vida de una mujer que había amado con todas sus fuerzas.
Jamás pudieron detener a su agresor.


http://www.youtube.com/watch?v=McPxeyF3teY&feature=related

Monday, October 04, 2010

SEGUNDA FUNCIÓN




La concurrencia permanecía inmóvil luego de los renovados aplausos.
La actuación de la primera actriz había sido fabulosa.
Ella estaba en primera fila observando al auditorio que no salía de su asombro, una sola mujer con un monólogo profundo los había encandilado.
Autos lujosos esperaban a los asistentes para llevarlos a un hotel ubicado a pocos kilómetros de la ciudad.
Algunos se quedaron brindando en el salón que tenía el teatro, otros partieron al festejo que se llevaría a cabo concluida la segunda función.
Novata periodista intentó buscar a la crítica de arte que representaba al más importante de los medios de comunicación.
Lucía espectacular enfundada en su vestido verde esmeralda que hacía juego con sus ojos.
A todos respondía con amabilidad, mañana en los medios de todo el país saldría su evaluación de la obra que una multitud acababa de presenciar.
Por ética no adelantaría nada, en unas horas todos conocerían sus conclusiones.
Entre micrófonos y cámaras sonrió, en pocos minutos abordaría el auto que la esperaba para llevarla al evento.
Ella apenas compartió el cóctel en la entrada del teatro.
Necesitaba un sitio seguro para cambiar la minúscula cámara que portaba en una flor alegremente prendida a sus cabellos.
No quería perder detalle, le interesaban las reacciones de un público diverso.
Guardó en su pequeña cartera la mini cámara, procedió a cambiarla por otra que esta vez llevaría prendida del colgante que acariciaba su cuello para terminar en su pecho.
El público era diferente al de la primera función, detalle que no fue tenido en cuenta por la protagonista de la obra.
Sabía como cautivar a la audiencia, las pausas, los silencios, otorgaban dramatismo al guión.
Veinte minutos de ovaciones y aplausos coronaron la actuación de la estrella.
Debía apurarse para llegar al festejo que le brindarían a la primera actriz.
Mientras retocaba el maquillaje, encendió el celular, escuchó cada uno de los mensajes.
Se sintió perturbada cuando oyó al jefe de redacción, en tono amenazante le decía que decía “Solo te pido consigas una exclusiva con la primera actriz”, caso contrario perderás tu trabajo.
¿Quién era ese ser repulsivo para proponerle semejante desafío?
El mundo sabía que la estrella no daba notas exclusivas.
Odiaba el vestido negro del mejor diseñador que vestía, le molestaba el personal de seguridad que estaba pegado a ella cuidando las alhajas que le habían prestado en la joyería.
Pidió unos minutos para cambiarse en su departamento, colocó en el bolsillo del guardia todas las joyas.
Por fin dejaría esos tacos que lastimaban los pies y el alma.
Eligió un jean, una remera que marcaba las curvas de su silueta conseguida a fuerza de dieta y gimnasio, zapatillas para completar el atuendo, una boina ocultaría el negro manto conformado por su cabellera, el último detalle, una mochila con termo y vasos descartables.
Disfrazada de cafetero pudo llegar a la gran figura.
¿Quién podría dudar de un simple trabajador?
Un cafecito caliente serviría para arrancarle el secreto mejor guardado a la eximia artista.
La estrella había decido radicarse lejos de su patria.
El sur le ofrecía garantías de privacidad que no conseguía en otros lugares del mundo.
Allí se sentiría libre del acoso de sus seguidores, podría respirar y amar sin ser espiada.
La periodista renunció al trabajo en el diario, jamás dijo nada de la primicia obtenida.
Recibe mejor paga por sus tareas, se ha convertido en guardián de los sueños de una mujer asediada, que solo desea vivir como cualquier mortal.

http://www.youtube.com/watch?v=dma4r9ymDC4

Sunday, October 03, 2010

HISTORIA DE UN SICARIO




Encerrado en la cárcel, lejos de su casa mantenía contactos con el exterior.
La edad no importaba era especialista en fugarse.
La mitad de su vida la había pasado encerrado, la otra mitad escapando.
Sus trabajos casi perfectos le habían permitido acceder al conocimiento necesario para no estar demasiado tiempo privado de su libertad.
Se ganaba la confianza del personal carcelario gracias a los favores que recibía de parte de las más peligrosas bandas que operaban con total impunidad, infundiendo miedo y muerte en la sociedad.
Parte principal de ese engranaje mafioso, planeaba una fuga más.
Cuando sus compañeros se dedicaban al descanso, se mantenía despierto para repasar cual era el mejor lugar para huir.
Como todos los domingos su mujer lo iría a visitar, quienes estaban a cargo de la revisión de los bolsos que ingresaban al presidio de máxima seguridad, sabían que debían dejarla pasar sin levantar sospechas.
Debajo de los recipientes que contenían diversos artículos, se veía algo parecido a una camisa.
Contaba con la complicidad del celador, un hombre de bajos instintos a quien solo le interesaba el dinero.
Huiría por el lado sur, el sitio menos iluminado del predio.
Con la pinza logró cortar parte del alambrado de púas, arrojaría primero la bolsa, después saltaría con la destreza que había adquirido a través de los años.
Corrió en la oscuridad, antes del amanecer debía llegar al convento, allí pasaría unos días hasta que la búsqueda se calmara.
Los monjes no dudaron de ese hombre ataviado con una túnica blanca, la capucha escondía parte de su rostro.
Comentó que pertenecía a una orden extranjera, manifestó que estaba perdido, solo necesitaba descansar para reponerse y avisar a su congregación para que vinieran por él.
Otra vez la oscuridad sería su fiel compañera.
Llegó al escritorio del sacerdote de mayor jerarquía, hurgó en los cajones hasta encontrar el arma que buscaba.
Durante el almuerzo era el único momento que se podía mirar televisión, supo que la búsqueda para encontrarlo había sido infructuosa.
Era el momento de partir.
El jefe lo pasaría a buscar por los jardines del convento, el helicóptero que lo transportaría era de porte mediano.
Caminó por el parque en compañía de un monje.
La libertad no era completa, los muros del lugar eran tan altos como los de las distintas prisiones que había conocido, la diferencia la otorgaban las floridas enredaderas que se abrazaban a las paredes.
La pequeña aeronave sobrevoló el sitio.
En ese instante el sacerdote comenzó a sospechar, antes que pudiera pedir ayuda a la congregación, un disparo certero logró que cayera pesadamente sobre el césped.
El estado de confusión le permitiría abordar el helicóptero sin mayores dificultades.
Al día siguiente debía encargarse del primer trabajo, confiaban en él, era rápido y prolijo.
Lo llevaron al lugar que eventualmente ocupaba la banda.
Le entregaron un arma de última generación.
Antes de ejecutar a un personaje famoso tendría tiempo de visitar a su familia.
Las sombras nocturnas le permitían desplazarse sin dificultad.
Necesitaba encontrarse con su amor, le extrañó encontrar la puerta de entrada sin llave.
Alguien ejecutaba el piano en el salón.
Al descubrir el engaño, no dudó en la pareja que sonreía, se notaba que no era una nueva relación.
Como en una película desfilaron por la mente pasajes de la vida compartida.
Ella siempre había estado en los peores momentos, había sido la esposa ideal.
Con su trabajo de sicario había accedido a una vida anhelada por cualquier mujer.
Conocía su trabajo, lo aceptó cuando la sacó de la vieja casa de citas.
Jamás volverían a hablar del pasado, para ambos la vida era el presente, un futuro lejos del país, vivirían holgadamente en cualquier lugar.
El trabajo de sicario permitía ciertos lujos, casi todos.
El odio se albergó en su alma.
Dos disparos terminarían con la infidelidad.
Inmutable observaba las manchas de sangre que regaban la alfombra.
La vida no sería igual .
Ella que todo lo había soportado en nombre del amor hoy las imágenes eran sinónimo de la traición.
Mentiras que no quería llevar en su alma.
Besó el rostro lívido de la mujer, el último disparo sería para él.
Los principales medios de comunicación destacan la noticia.
Los noticieros repiten hasta el cansancio la historia del sicario más buscado, solo la muerte lo pudo encontrar.

http://www.youtube.com/watch?v=lrY-nC6QYwk

Friday, October 01, 2010

DEVASTACIÓN




La concurrencia permanecía inmóvil, era la primera vez que se celebraría un juicio oral en el sitio que antes habían habitado.
La devastación se había llevado todo.
Los habitantes debieron vender sus propiedades, ante el avance del monstruo llegado de tierras lejanas.
Solo permaneció en pié la vieja escuela recortada entre los cerros, mudo testigo de los sucesivos desastres que se avecinarían.
Los ciudadanos alquilaron un viejo micro para llegar al sitio donde se celebraría el acto jurídico.
Querían arribar l juntos, como estuvieron en las distintas marchas para pedir que la empresa no se instalara.
La intención de aquel momento era proteger la vida de todos, para ellos el avance tecnológico era estar más cerca del umbral de la muerte, jamás fueron escuchados los reclamos, otros intereses prevalecían sobre la vida humana, la conservación de la tierra que los había visto nacer.
El paisaje es hostil, las promesas de puestos de trabajo se desvanecieron a la misma velocidad que las palabras.
El río caudaloso, en el que las garzas mostraban su esbeltez, allí donde se podía escuchar el canto de las piedras desgastadas por el agua, hoy era apenas un charco de aguas humeantes y turbias.
Los sauces que estaban en la ribera brindando sombra al peregrino, se transformaron en esqueletos sin vida.
El muelle quedó convertido en tres maderas presas de la podredumbre.
Huecos enormes en la montaña yacente.
Desafiantes las máquinas han cesado el trabajo, quienes las manipulan deberán concurrir a declarar.
La desolación se hace presente al llegar a la escuela, el edificio está semi derruido por la acción de los hombres.
La bandera huyó, se elevó tanto que forma parte del cielo.
En pocos minutos comenzará la audiencia.
Silencio para recibir a los magistrados.
Las declaraciones no tienen fundamentos que las sustenten.
Cinco jornadas tediosas llevarán a la sentencia.
Ella pedirá permiso para hablar con los jueces, utilizará un lenguaje coloquial, a la magistrado que integra el trío tribunalicio le dice, solo te pido que al momento de redactar tu dictamen pienses en cada uno de nosotros.
Debimos migrar a otros sitios más seguros, sin embargo a cualquier hora del día podemos escuchar el grito ensordecedor de las montañas.
Solo te pido que tu mano sea guiada por los sentimientos, solo te pido que por una vez, sin atarte a intereses foráneos, impartas justicia.

http://www.youtube.com/watch?v=PFx3a7KfN0c&feature=related