Wednesday, September 29, 2010

RENACER




Marianela despertó en el desvío.
Pudieron liberarla de las ramas y otros desperdicios con los que Mauro había intentado ocultar el cuerpo de su mujer creyendo que había muerto y era la mejor manera de deshacerse de ella.
Cronos avanzaba sin prisa y sin pausa, creía desfallecer, tenía sed y hambre, como pudo extendió las debilitadas manos hasta llegar a un fruto de calafate, el jugo sació su sed infinita.
Le dolía el cuerpo que había sido arrastrado hasta ese camino imperfecto, por el hombre que tanto había amado.
Las noches sureñas aún en verano son gélidas.
No podía moverse, menos pedir auxilio, sin embargo sus rezos constantes la ataban a la vida.
En tantas horas de desazón, la sostenía pensar en un mundo diferente, en recomenzar nuevamente alejando los recuerdos que si bien habían sido hermosos y compartidos, el final de la pareja logró que conociera el odio y el resentimiento de ese ser que tanto idolatraba.
Los proyectos estaban sepultados, no así sus ansias de seguir viviendo.
La noche clara del sur convocaba todos los miedos.
Resistiría.
La última noche que pasó debajo de las ramas creyó morir.
Todas las sensaciones se apoderaban de su debilitada mente.
Un destello de luna que alguna vez fuera preludio de un beso sabroso en ese momento parecía el inicio de un camino sin retorno.
Tenue la llovizna lavaba las heridas que tenía en el cuerpo.
Ningún alquimista podía haber logrado el perfume que sentía.
Hojas verdes que se resistían a morir, olor a tierra seca que volátil se elevaba al cielo.
Perfume de azucenas, iguales a las que alguna vez le habían regalado.
Durmió todo lo que pudo.
Trató de mantener los ojos cerrados esperando un milagro.
Intentó prisionera viajar en un tiempo sin tiempo.
Sueños de piratas que la rescataban la hacían regresar de sus delirios.
Seres de otras etnias que amarraban sus navíos en el puerto.
El chirrido de los neumáticos en la autopista recién inaugurada la puso en alerta.
Los gritos se ahogaban en su garganta, gimió tan fuerte como le permitían las fuerzas.
Una joven mujer divisó la figura debajo de los árboles talados sin piedad, la misma que no habían tenido con ella al arrojarla a la vera del camino.
Las lágrimas rodaban por el rostro sucio, lastimado cuando sintió la mano de esa mujer desconocida que le hablaba.
Tardó tiempo en recuperarse, la dueña del vivero la cuidó como si fuera una hermana.
Allí nadie la encontraría, nadie le haría más daño.
Hoy Marianela vive entre las flores, no duda en hablar con ellas.
A cada especie bautizó con un nombre.
Mañana quedará al frente del comercio.
La propietaria debe cumplir obligaciones que la mantendrán alejada por mucho tiempo alejada de su patria.
Por precaución no irá a despedirla al aeropuerto.
Antes de la partida prepara un ramo de flores, rosas, alelíes multicolores semejantes a los que la miran desde un cuadro, azucenas blancas, follaje verde, celofán para contenerlas, en el moño un ramito de violetas para que Marcia guarde en sus más caros recuerdos.
Un tarjeta que agradece los momentos vividos, la posibilidad de renacer cada día, lo mucho que ha aprendido en esta nueva vida.
Abrazos y lágrimas en la despedida.
Sin la contención de su tutora a Marianela la esperan nuevas historias


http://www.youtube.com/watch?v=MAIJUmsGnI4&feature=related

CABELLOS DORADOS




Sabe que la ingesta de una sola pastilla le permitirá regresar al pasado.
No lo duda un instante pese a que en el hoy quedarán apilados los recuerdos de toda una vida.
Antes de tomar la decisión que lo alejará de los seres que más ha amado, abraza a su joven mujer.
Con juevos logra quedarse con un pequeño mecho de esa cabellera que pareciera haberle robado el color a las mieces de trigo que la brisa balancea lograando una danza armoniosa.
Quiera salvarse, alejarse de la familia, no mancharlos con las faltas que cometen los hombres débiles.
La causa sigue su curso inexorablemente, el gran robo a la caja de caudales debe ser esclarecido.
Confiado bebe, cree que de aquella época no hay sobrevivientes.
No dejó pistas.
El inspector mira los expedientes, desea cerrar el caso.
Han pasado muchos años, búsquedas infrutctuosas, llamadas falsas que debían ser investigadas.
Todo es un rompecabezas de difícil armado.
El sargento Frías iniste en revisar por enésima vez el portadocumentos que encontraron tirado en una calle solitaria.
Se toma la cabeza con ambas manos, cómo se le pudo escapar el detalle de ese rulo ensortijado, escondido en una esquina ddonde se colocan fotos.
Ese cabello servirá para realizar una prueba genética, aún conserva el perfume, le resulta conocido, vuelve a ensobrarlo.
Afuera un hombre avejentado, sonríe.
La fisonomía le resulta conocida, la vestimenta de mendigo lo desconcierta.
El anciano busca entre sus ropas una dirección, camina libremente.
La casa se conserva idéntica, pareciera que los años no han pasado.
Detiene su marcha, detrás de la enredadera, ella despide a una joven muchacha, ambas tienen el cabello ensortijado, las ama de lejos, añorando el pasado en familia.
Una patrulla pide que exhiba los documentos, en la última hoja encuentran una delgada hebra de cabellos de oro, aprisionado como los recuerdos.
El hallazgo produce un poco de confianza en el inspector a cargo del operativo.
El ADN indica compatibilidad en las hebras de pelo.
Medios nacionales dan la noticia, el hombre buscado por décadas regresó del pasado, pederá la libertad para siempre.
Solo en su celda llora por el amor perdido, los años no pasan en vano, siempre se vuelve al lugar del delito.
Otro caso resuelto, risas y llantos, acompañan el momento.

http://www.youtube.com/watch?v=aQhGNNbwFLY

Monday, September 27, 2010

SINFONÍA FLORAL




El jardinero que atiende la mansión llega temprano.
El dueño le ha proporcionado las llaves para que trabaje con comodidad sin despertarlo.
En la sala de herramientas cambiará su atuendo por un mameluco azul.
Los grandes bolsillos le permitirán portar las tijeras más chicas.
Un sombrero atemperará los rayos de sol.
Algunas flores aún permanecen con gotas de rocío, lentamente el calor que irradia la estrella más grande hará que las mismas se desvanezcan.
Pablo está listo para comenzar su tarea.
Empezará por recortar el césped hasta dejarlo como una verde alfombra, al llegar al árbol de almendro remueve la tierra, quita las flores que se han caído de sus brazos.
Consustanciado con su trabajo le parece escuchar que el viejo ejemplar habla, atribuye el sonido al cansancio.
En primavera trabaja desde el amanecer hasta el crepúsculo.
El escardillo rompe los terrones de tierra, el resto lo harán sus manos.
Se quita el sombrero, bebe un poco de agua.
Otra vez los susurros.
Esta vez la voz del árbol es clara.
Se ha inclinado lo suficiente para hablar con las flores, les pide sacudan sus tallos para despojarse de los pétalos.
Al principio los alelíes se niegan, no tiene sentido florecer y morir el mismo día.
Pronto se acerca un grupo de girasoles, las hojas doradas armonizan con el centro de color marrón.
Deciden armar un cónclave de especies florales.
La decisión final será del florecido almendro quien mira expectante a sus compañeros de jardín.
Todos y cada uno serán escuchados.
El árbol les muestra el tronco herido, tiene puntazos que le ha dado su dueño.
Les pide que no se preocupen, el sanará las grietas que dejan ver la savia que lo alimenta, les muestra las ramas que han sido lastimadas, allí llevará las semillas para que se reproduzcan en otros jardines, la vida continuará para ellas.
Pablo sigue trabajando, junta en la caretilla malezas y pétalos.
Desde el interior de la casa se puede oír la risa sarcástica del dueño.
La afonía raspa la garganta.
Vincent ha despertado de otra noche de alcohol y amores fugaces.
Aún se notan los vestigios que el licor ha dejado en su cuerpo.
Sostiene algo en sus manos.
Pablo se esconde.
La presencia de su empleador lo aterroriza.
Jamás lo había visto tan ebrio.
Rocía las plantas con líquido inflamable.
En pocos instantes todo será preso de las llamas.
No ha terminado su obra maléfica.
Tambaleante se dirige al almendro, la intención es dañarlo.
El árbol le pide reflexión, imposible encontrarla en un ser preso de la furia.
Desafiante le cuenta que no tiene miedo, le ruega piense en su obra.
Vicent no comprende, saca del bolsillo del pantalón una daga, el instinto lo lleva a cercenarse una oreja.
El almendro sostiene el cuerpo inerte de ese hombre que trascenderá la vida a través de su obra.
Cantan las plantas, resurgen las flores, nadie llorará al gran artista, ese gran hombre que no supo encontrar paliativos a los desencuentros amorosos.
Ella depositará una rosa lejana en las manos inmóviles.

http://www.youtube.com/watch?v=ZqWS7LP4hgs&feature=related

Friday, September 24, 2010

AUTOPISTA DEL HORROR




No hace mucho inauguraron la nueva autopista que cruza en línea recta la pequeña Ciudad.
Nace en la bahía, podría imaginarse que el mar salió de su cauce para convertirse en cinta de plata capaz de llegar a internarse en la maravilla del bosque.
La empresa ganadora de la licitación estaba integrada por dos socios a los que nadie había visto jamás, en los carteles que indicaban la construcción solo figuraba el nombre de la empresa “Maumar SA.”, el costo de la obra, plazos de inicio y terminación.
Los vecinos afectados realizaron marchas con el propósito que la autopista no se construyeran, alegaban que no era necesaria semejante inversión para un trayecto corto, tampoco serviría para aliviar futuras congestiones de tránsito, considerando la cantidad de habitantes.
En otras pancartas se leía el descontento de los propietarios que verían afectadas la belleza de sus viviendas, el trazado impediría el paso de los rayos del sol que en ese lugar era esquivo.
Los ecologistas hablaban del cambio del medio ambiente.
Consideraban que se vulneraban los espacios verdes, la cantidad de árboles que se debían talar para concretar tan absurdo proyecto.
Pese a los reclamos la empresa no dudó en derribar distintas especies del bosque, algunas en extinción y dejarlas al costado del camino con absoluta desidia.
Las máquinas despertaban a las aves del lugar, huían espantadas por el ruido ensordecedor, buscaban refugio.
Sin ningún permiso abrieron un desvío para que esos monstruos de metal pudieran maniobrar.
Más superficie que se le robaba a la naturaleza sin piedad.
La autopista fue terminada en los tiempos establecidos.
En la plaza principal se reunieron las autoridades,era el momento de inaugurar la obra.
Mauro Zarate habló a los pocos vecinos reunidos, en ese instante supieron que el otro integrante de la sociedad era Marianela, su esposa de toda la vida.
Los periodistas del canal local extrañados por la ausencia de la mujer no dudaron en preguntar.
Mauro atribuyó la ausencia a un supuesto viaje.
El murmullo no se hizo esperar, varios de los asistentes los veían siempre juntos, abrazados caminando a la orilla del mar, tomados de la mano al recorrer los negocios de la ciudad, compartiendo caricias y besos en las confiterías del lugar, eligiendo libros, asistiendo a muestras de pintura.
Insólito no verla en un día tan especial.
Sebastián no entiende por qué es citado a declarar, todos saben que es artesano, experto en artículos de cuero.
Las autoridades manejan varias pistas después que Mauro hiciera la denuncia de la desaparición de su esposa.
El artista entrega un listado de los últimos trabajos que le encargaran.
Curiosamente los inspectores de investigación se detienen en un detalle, saben que pocas veces en la ciudad se encargan cinturones de cuero.
Los días pasan sin noticias, llamadas que se repiten para desviar la investigación.
Todas reciben igual tratamiento para dilucidar un caso tan extraño como conmovedor.
¿Por qué se encargan dos cinturones idénticos?
Ella sale en su camioneta, desea recorrer la nueva autopista en soledad.
Al final del camino obligadamente detiene la marcha, debe cambiar un neumático.
Observa las ramas de las coníferas secándose.
Nadie las retiró del desvío.
Un gemido la sobresalta, una mujer harapienta yace debajo de las ramas, está viva.
Arrastra el cuerpo al vehículo, la tranquiliza, a pocas cuadras está el hospital zonal.
Los médicos quitan el cinturón que ajusta el cuello de Marianela.
En pocas horas estabilizan el cuerpo herido de la joven mujer.
No declarará hasta que salga del estado de shock.
Mañana las autoridades del penal del fin del mundo encontrarán a Mauro suspendido en el aire.
Yace en la celda, alrededor de su cuello el mismo cinturón que no pudo extinguir la vida de su esposa.
Caso cerrado.


http://www.youtube.com/watch?v=m2hQh0o0gkk

Thursday, September 23, 2010

EXPOSICIÓN DE FLORES




Después de un tiempo de inactividad no querida, Marcia consigue trabajo en un vivero muy especial.
Cumple con los requisitos de la entrevista ,una semana antes de los festejos por la llegada de la primavera, obtendrá la única vacante.
Antes se ha puesto en contacto con especialistas en botánica, le informarán del cuidado de las plantas.
La noche anterior esa personalidad viajera no podrá conciliar el sueño.
Programa el despertador, la música la traerá a la realidad.
Elegirá un atuendo simple, jean, camisa de tono pastel, un abrigo liviano.
El pavimento está húmedo, mezcla de llovizna y gotas de rocío.
En la bahía el sol indeciso no se anima a salir de las aguas.
Los techos del vivero de tejas rojas contrastan con el cielo que en pocos minutos será límpido y transparente.
Le informan que en las primeras horas de la tarde llegarán los expositores desde el Alto Valle de Río Negro.
Tendrá tiempo de recorrer las instalaciones.
Alineadas en los estantes están las protagonistas del evento.
En el suelo han depositado maceteros que contienen otras especies.
Camina por los solitarios pasillos.
Está sola con las plantas.
Cree escuchar diálogos que logran paralizarla.
No esta soñando, una perfumada azucena le pide al rosal que no abra todos los pimpollos, ambas quieren brillar en ese sitio.
Le exige que sacuda su tronco y deje caer las gotas de rocío que visten coloridos pétalos.
El rosal le dice que se ubique en los estantes donde lucen los ramilletes de violetas.
Así sucederá con todas las plantas.
Marcia encuentra un ciclamen de color rojo, idéntico a las pasiones que viven las parejas, las flores no están erguidas.
Colocará un dedo sobre la tierra para comprobar que no le falta agua.
Pareciera que las flores hablaran, entiende que necesita un poco de aire fresco para recuperar la silueta.
Dejará la maceta que la contiene a los pies de un árbol casi desnudo.
En los brazos añosos se abrazan claveles del aire, el ejemplar sonríe ante la nueva compañía.
En otra parte del alero, paneles de plástico transparente albergan orquídeas de mil colores.
El termostato colocado en la pared indicará que la temperatura y humedad son adecuadas.
Consulta el reloj, en minutos los expositores procederán a elegir las mejores especies.
Medirán el tamaño y los matices de las hojas, la coloración de los pétalos.
Pocos miran los recipientes que contienen las frágiles violetas.
En el salón contiguo deliberan, han llegado de todas las provincias, todos quieren que sus ejemplares reciban el primer premio.
En el escenario el locutor anuncia al ganador, las violetas ocupan el primer lugar del podio.
No interesan los premios, en este evento se han privilegiado los valores.
Todos reconocen la belleza de las plantas exhibidas.
En un mundo, en el que se piensa que todo se ha perdido, las violetas representan la humildad de la que debieran hacer gala muchos expositores.

http://www.youtube.com/watch?v=MJ40QQ78Wjs&feature=related

Sunday, September 19, 2010

UN NADADOR OLÍMPICO, UN DELFÍN



Pronto participará de las olimpiadas especiales.
Temprano se dirige al puerto, allí lo espera el entrenador para llevarlo aguas adentro.
Oculta la negrura se su cabellera con un gorro.
Las antiparras protegerán sus ojos.
Mientras tanto la madre espera en la playa, una sombrilla roja, atempera los rayos dorados del sol.
Se distrae con un manojo de hierbas secas que el mar depositó en la arena.
Sabe que su hijo quiere lograr la medalla de oro.
Cada maratón es un desafío que la inquieta, tiene temores, el mar es impiadoso.
Lo esperará en la orilla como siempre.
Manuel es un joven tranquilo, comenzó a nadar en su vientre, un accidente que nadie desea recordar derivó en la amputación de una pierna.
La recuperación fue demasiado larga, el muchacho jamás perdió la esperanza de seguir siendo un nadador olímpico.
Quince días atrás comenzó los entrenamientos que lo llevarán a encontrar la gloria en Atenas.
La embarcación lo seguirá de cerca.
Se desliza en el agua como los delfines que lo acompañan cada mañana.
La meta es llegar a la plataforma petrolera, la figura negra de hierro se levanta como un fantasma en el océano.
Observa a su alrededor, está solo, los delfines han huido.
Una mancha negra comienza a teñir las aguas
El fondo del mar se viste de luto.
Valiosos corales perderán el codiciado color rojo, lentamente las algas serán cubiertas por el petróleo.
La vida acuática comienza a extinguirse.
Nada más rápido, puede sentir el rugido del motor de la lancha más cerca.
Pronto el entrenador estará a su lado.
Rescatarán las vidas de la plataforma antes que el fuego se extienda.
Puede escuchar los gritos de auxilio.
En poco más de una hora todos los trabajadores estarán a salvo.
Durante el regreso se escucha el gemido de un delfín.
La piel plateada está cubierta por aceite negro como la soberbia de quienes dañan la naturaleza.
Volverán por él con la ayuda de las autoridades de prefectura.
Detergentes hidratantes quitarán cada mancha de ese oro negro codiciado por todos.
Manuel no volverá a entrenar hasta que el delfín esté totalmente recuperado, diariamente lo visita en el acuario.
Han pasado varios meses, el delfín está recuperado, la filtración ha sido obstruida.
Las pérdidas no se pueden cuantificar.
Manuel volverá con su amigo al mar, no hay peligro a la vista, el gracioso animal tiene un chip incorporado en sus aletas.
El hombre custodia desde la playa los abusos cometidos por otros de su misma especie, el delfín de esta historia será testigo directo de aquello que ocurre mar adentro.
Ambos hermanados cuidarán la naturaleza.

http://www.youtube.com/watch?v=PFx3a7KfN0c&feature=related

Saturday, September 18, 2010

FONDO DE PANTALLA




Está en casi todos lados
Suave el movimiento de la mano, llevará a recorrer paisajes soñados.
Ríos cristalinos, montañas nevadas, bosques de coníferas en los que podrá internarse con el único propósito de seguir soñando.
O tal vez en ese velero anclado en un espejo de agua encuentre la misteriosa mujer de la que muchos hablan.
Volátiles gasas multicolores ocultan sus piernas
Caricias que terminan en finos tobillos, los pies descalzos dejan su huella en la arena.
Gracioso el pañuelo con monedas cubre su larga cabellera.
Flores en el talle, cadencia en las caderas.
Mirada que invita a tender las manos, en ellas se esconde la suerte pagana.
Disimulará los billetes en la profundidad del escote, es el pago por adivinar ilusiones.
Corre por la playa, quiere integrar el mundo virtual que le permite conocer diversidad de personas.
Caballeros sin nombre cuentan historias, dulces, románticas, ácidas o temerarias.
Letras que se unen cual cuentas de rosarios hilvanando palabras cargadas de magia.
Todo está al alcance de su vista, en un segundo recorre castillos medievales, en otros vuela por el universo en cápsulas espaciales.
Noticias que siembran alegría, nostalgia o pánico.
Imágenes que no se olvidan.
Amores que se esfuman en el aleteo de los pájaros.
Instantes que guardará para siempre en su memoria.
Revivirá momentos especiales.
Enrejará en su alma nómade aquellos que fueron capaces de arrancar algunas lágrimas.
El cielo vestido de púrpuras y rosados convoca a las estrellas, destellos plateados las irán encendiendo una a una.
Miles de historias la esperan mañana.
La voluntad y un simple click señalaran el inicio o el fin de la vida virtual de esa gitana que te sonríe desde un fondo de pantalla.

http://www.youtube.com/watch?v=JstuDbQD7Xc

Friday, September 17, 2010

DOS CULTURAS, UN AMOR




Kobe es artesano, nació a orillas del mar Pacífico en la tierra de importantes jardines.
Vive en una pagoda muy cerca del océano.
Desde el interior puede observar el majestuoso paisaje.
Hijo de un empresario se negó a trabajar en la fábrica de su padre, ello produjo un gran enojo en el acaudalado hombre de negocios.
No entendía a su hijo, tal vez porque le había dedicado poco tiempo.
La madre lo impulsaba a continuar con las artesanías, veía en su heredero a un artista.
Prodigioso con las manos con dos flores cortadas del bosque y algo de follaje armaba ikebanas que vendía en el mercado para sostenerse.
Al morir su progenitora, las peleas con su papá eran intolerables, como fuera, utilizando los peores métodos se obstinaba para que su hijo se hiciera cargo de la empresa.
Respetuoso de las personas mayores decidió partir en silencio.
Con los ahorros compró la pagoda a orillas del espejo de agua.
Por primera vez se sentía libre para seguir creando.
Las manos habilidosas hicieron nacer espacios donde las flores regalaban colores y fragancias.
Siempre cortaba el césped con una tijera para no dañarlo, asemejaba una alfombra verde, allí se posaban pájaros de distintas especies esperando beber el néctar de las flores.
Rápidamente su casa se convirtió en un lugar de referencia para los turistas que admiraban la belleza de la propiedad y su entorno.
Cuando el sol asomaba Kobe sacaba los frutos del mar, con ellos preparaba exquisiteces.
El resto del día lo ocupaba para preparar sus famosos arreglos florales.
Cando la tristeza se adueñaba de su cuerpo frágil encontraba refugio bajo un añoso árbol de castaño, allí oraba por la memoria de su madre a quien jamás olvidaría.
Nunca volvió a ver a su padre que seguía acumulando dinero, de esa forma se perdía los detalles que hacen la vida sea bella con las pequeñas cosas que otorga cada día.
María llegó en una excursión, estaba fascinada con el lugar.
Kobe tenía sentimientos encontrados, supo que el amor había llegado.
Las visitas se reiteraban, bajo el árbol de castaños los cuerpos se unieron hasta formar una sola figura.
A los pocos días ella le anunció que debía regresar a su patria.
El bosque acunó a los enamorados.
La partida trajo dolor, no quería separarse de su amada.
Regresó a la rutina, los arreglos florales no transmitían alegría.
No pasaría un instante más lejos de la mujer que el destino le había elegido.
Entregó las llaves de su casa a un vecino, no tenía fecha precisa para regresar a su tierra.
Atravesó otros mares hasta reunirse con ella.
Nada era fácil en esa tierra extraña, sentía que todos lo miraban, percibía la discriminación de las que muchas veces era objeto por ser de una etnia distinta.
Soportó todo, el amor por su esposa alejaba la intolerancia.
El trabajo en el jardín japonés les permitía vivir holgadamente.
Pasó más de dos años ahorrando, para el aniversario obsequiaría a su esposa dos pasajes.
Kobe y María hoy viven en la pagoda de los sueños, ella ya no extraña su país, fue recibida con alegría por la comunidad.
Jamás se sintió discriminada.
Mañana cuando el sol gire al poniente, Akiko, la niña más esperada nacerá en una isla lejana.

http://www.youtube.com/watch?v=hskCoPqt4yc

Thursday, September 16, 2010

SEMBLANZA DEL DOLOR





Estaba cansado, en largas charlas con su mujer de toda la vida le comentó que el reloj había marcado la hora de partir.
Lágrimas suspendidas en el rostro despidieron al jefe de la familia que había logrado conformar.
Partir es morir un poco, eso pensó su compañera de años.
Tenía motivos para vivir, la sonrisa de los nietos era la mejor medicina.
La voz de su amada hija, un aliciente para mitigar el dolor.
Se había prometido no llorar, no quería que su familia notara el intenso dolor que flagelaba su cuerpo sin piedad.
La habitación del sanatorio tiene un ventanal vestido con primorosas cortinas pide a la enfermera las sujete y así poder observar los brotes de los árboles, lentamente se van vistiendo de color verde para recibir la estación de las flores.
Se anticipa la llegada del primer ruiseñor, escuchar sus gorjeos por un momento logra que olvide el sufrimiento que trae la enfermedad, no quiere paliativos.
La mirada cansada solo desea mirar ese trozo de la naturaleza que un ser superior dispuso fuera el que formara parte de sus más anhelados recuerdos.
Como todas las tardes, ella aparecerá con una sonrisa capaz de disimular el llanto que se aloja en su alma.
Previamente ha charlado con los médicos, el panorama es gris.
Como si el final no se acercara la abraza fuerte, le dice cuánto la ama, cuánto la necesita.
Le cuenta de la vida que sigue pasando fuera de esa habitación.
Decide peinar al ser que le dio la vida, agregarle belleza a la belleza innata que tiene su madre.
Unas gotas de perfume, caricias que se repiten sin cesar.
Afuera languidece la tarde.
Le pide a su hija que no derrame más lágrimas, está preparada para comenzar a ascender los peldaños de cristal que conforman una escalera que finaliza en el cielo.
Las manos sin fuerzas sostienen las de su hija, promete vivir en cada recuerdo compartido, cuidarla desde donde esté.
Mansa se entrega a las manos de Dios, allá en el Universo, la espera su gran amor.

http://www.youtube.com/watch?v=g_11XF5Rd-M&feature=related

Monday, September 13, 2010

DANZAS Y SUEÑOS





Danielle era la primera bailarina del famoso Moulin Rouge.
Recordaba sus inicios en Ankara, hija única de una familia muy rica había estudiado danzas desde pequeña.
La música fue modelando su carácter.
Su belleza no podía describirse con palabras, era una niña hermosa con ojos color esmeralda que había heredado de su madre eslava, el cabello renegrido era un manto que cubría su espalda.
Su padre un militar estricto fue traslado a Francia.
Despertaba a la vida, necesitaba sentir otras emociones.
En aquella época la educaron como a una doncella, sus manos parecían pájaros que sobrevolaban los teclados del piano.
Conocía a la perfección varios idiomas, por sus venas corría la sangre de los artistas.
En una fiesta conoció a Gastón, un hombre apuesto que tenía sus cabellos teñidos de plata, con él bebió el néctar del primer beso.
Trémula una noche parisina no solo entregó a ese hombre su cuerpo sino también su alma.
Danielle tenía condiciones y Gastón sabía como hacer para que ella se destacara.
La fue preparando con el propósito que todos admiraran no solo la belleza física sino la destreza adquirida a través de años de estudio.
Fueron días y noches de ensayos que la llevaron a ser la primera bailarina del famoso teatro del molino rojo.
Su padre no sabía que su hija era una excelente bailarina, en su ámbito no estaba bien visto.
Llegó la noche de sus sueños, las luces de neón se confundían con el fulgor de las estrellas, el destello de la luna iluminaba su nombre en la marquesina.
Todo era perfecto la joven estaba vestida con una malla roja y una pollera con volados que dejaban ver sus piernas torneadas por un escultor.
La luz del teatro tenue preanuncia el espectáculo que se verá en el escenario.
Son doce chicas que se toman de la cintura, sus piernas dibujan en el aire mágicas piruetas, el sonido de la música se amalgama con los aplausos.
Nadie ve que detrás del telón un hombre de gesto adusto observa la danza, no puede creer que ese ángel que baila sea su heredera.
Rápidamente desenfunda su pistola un disparo certero quiebra la espalda de la muchacha, prefiere la quietud a ese baile que no comprende.
Han pasado cincuenta años, una anciana con altivez transita los pasillos del teatro ayudada por una silla de ruedas, conserva la belleza que traen los años, se acomoda en la primera fila, lágrimas semejantes a gotas de rocío cubren su rostro, hebras de plata adornan su cabellera, recuerda su vida de halagos, el infortunio se despeja, hoy María su nieta es la primera estrella.


http://www.youtube.com/watch?v=-YsMvzgeSuI&feature=related

Saturday, September 11, 2010

HISTORIA DE UN MAESTRO




Es joven, decidió dejar las comodidades de la ciudad para prestar sus servicios en una escuela rural.
En la casa quedaban sus padres que sabían de su vocación, de la entrega diaria.
Jamás había adherido a una protesta, entendía que los problemas de los grandes no debían afectar a los más chicos.
Veinticuatro horas demandaría el viaje para hacerse cargo de la escuela ubicada en un paraje tan lejano que la esperanza por allí no se detenía.
La escuela era pequeña, estaba enclavada en un claro de un monte que poco a poco la mano del hombre impiadosa iba desguasando.
Su madre había colocado en el equipaje del joven maestro un paquete envuelto en papel de regalo.
Por fotos conocía que la bandera que ondeaba en el mástil era un viejo harapo, cansado flameaba cando la brisa tibia se adueñaba del lugar tan solo como inhóspito.
Ni bien llegó ocupó la habitación designada como dormitorio.
Poco a poco fue comprando los utensilios de cocina que faltaban el gobierno de turno se había olvidado de proveerlos.
Él solo pensaba en los alumnos a los que no se podía pedir rendimiento si solo recibían una taza de mate cocido y un pan.
Niños que los lunes descalzos caminaban kilómetros para llegar, niños olvidados por un estado ausente.
Con esfuerzo consiguió que una empresa donara zapatillas que abrigaran pies helados por transitar entre charcos de agua, guardapolvos blancos para hacerlos sentir como los niños de la ciudad.
Muchas veces en soledad derramó lágrimas ante tanta desidia.
La fuerza de los alumnos era una muralla que contenía sus emociones.
Debía ser fuerte por ellos y para ellos.
Los sábados llegaban las encomiendas que su familia enviaba.
Ese día los chicos regresaban a sus hogares.
Los lunes todo volvía a comenzar.
Su meta era luchar por los olvidados, formar hombres y mujeres de bien.
Fue cocinero de comida para llenar panzas vacías, hacedor de ilusiones para aquellos que para el estado no existía.
Han pasado cincuenta años.
Hoy la escuela cuenta con luz por medio de paneles solares, se han ampliado las instalaciones, los niños ya no deben cubrir grandes distancias a pie.
Ernesto se jubiló, jamás volvió a la ciudad que lo viera nacer.
Hoy celebrará con esa camada de niños otro día del maestro, apoyado en su bastón recorre el jardín, en sus manos lleva un paquete especial, contiene una nueva bandera para estrenar el mástil de metal.
Una voz, todas las voces agradecen a ese hombre que tanto supo dar.

http://www.youtube.com/watch?v=rp3CeqF3z…

LA LECCIÓN DE PIANO





Clara era una niña de doce años, recibía buenas notas en la escuela, a sus tareas habituales quería agregar algo que la hiciera soñar, necesitaba que sus manos se convirtieran en pájaros capaces de acariciar con sus alas el teclado de un piano.
Encontró algo de resistencia de parte de sus progenitores, por suerte, en el mundo existen los abuelos que no dudan en complacer a los nietos.
El desafío que se presentaba era grande, el anciano eligió para la nieta un excelso maestro.
Lentamente los sueños de la niña tomaban forma, estaba a un paso de concretarlos.
El primer contacto fue telefónico, el maestro insistió en conocer a la niña personalmente antes de decidir darle clases.
Se imaginaba en el futuro como una excelente concertista.
Los teatros agotaban las localidades para observar la destreza de la adolescente.
Recibía aplausos interminables en cada concierto, culminaba la noche sosteniendo en las manos grandes ramos de flores.
Clara no comprendía si soñaba despierta.
Esa tarde sería inolvidable, el abuelo le comentó que irían al mejor profesor de música.
Al escuchar su nombre no le otorgó demasiada importancia, lo único que quería era aprender a tocar el piano.
El descanso nocturno era interrumpido por el eco lejano de los aplausos.
Ella daba vueltas en la cama tratando de volver a conciliar el sueño.
Estaba ansiosa e inquieta, mañana sería el primer encuentro con un grande de la música.
Eligió un vaporoso vestido para dar un supuesto paseo, otra vez compartiría un secreto con ese ser tan especial que trataba de cumplimentar los deseos de su nieta.
Caminaron en silencio.
Finalmente llegaron a la casa del artista.
Al trasponer la puerta de entrada el corazón de la jovencita brincaba en su pecho.
El ambiente señorial era el marco perfecto para la figura de un hombre adulto, el autor de la música conocida en todo el mundo estaba delante de ella.
Hombre de pocas palabras con un gesto la invitó a acercarse al piano, al levantar la tapa encontró una frase que marcaría sus días.
Han pasado algunos años desde aquel encuentro mágico.
A más de diez y seis años de la partida de Sebastián Piana, hoy en el día que se conmemora a los maestros, Clara recuerda a un gran hombre, sabe que también se puede educar a través de los sentimientos.

http://www.youtube.com/watch?v=31jj5wpx9hQ&feature=related

Wednesday, September 08, 2010

LA CASA ENCANTADA






La propiedad está ubicada cerca del cerro, casi en el centro de la bahía.
Solo se puede acceder a ella a través de un curso de agua.
Varios meses lució en el frente de ladrillos a la vista el cartel de una inmobiliaria.
Desde la costa se observaba esa estructura magnifica erigida como un fantasma en soledad, balcones de madera circundaban, la edificación.
En fila grandes maceteros asemejaban custodias sin flores.
Una tarde la curiosidad la llevó a visitar la casa en compañía de un agente inmobiliario.
En ese paisaje inhóspito la luz del día se alargaba, preludio de una primavera próxima a llegar.
Con cuidado subió a la embarcación.
El viento travieso se llevó el colorido chal que cubría su larga cabellera.
Parecía un pájaro sin destino dejando que la brisa lo llevara a cualquier parte, tal vez quisiera amalgamarse con los colores que tiene el cielo en los atardeceres sureños.
En el embarcadero los esperaba el cuidador quien ayudó a amarrar la pequeña nave con motor fuera de borda, cuando dejó de rugir se podía escuchar el gorjeo de las aves del lugar, la mayoría llevaba en sus picos alimento para sus crías.
El hombre de estatura pequeña parecía salido de un cuento, la barba blanca le daba aspecto de sabio, una sonrisa abierta iluminaba la mirada cuyo color había sido robado al océano.
Contó que hacía tiempo que cuidaba el lugar, una vez que la propiedad se vendiera el volvería a reunirse con su familia.
Descorrió los cortinados, del salón principal, desde allí se podía mirar en todo su esplendor el paisaje.
Barcos amarrados al muelle, las coloridas embarcaciones de los pescadores, gaviotas formando escuadras plumosas en el cielo.
La cocina amplia daba a los jardines del parque interior, en los canteros algunos ciclamen se adecuaban al pequeño bosquecillo de alerces.
Los dormitorios en suite estaban recubiertos de fina madera.
Con el corazón colmado de alegría regresaron a tierra firme.
En la oficina le informaron el valor de la vivienda, demasiado bajo para semejantes comodidades.
Ella podría haberla comprado, sin embargo algo en su interior le decía que no debía hacerlo.
Pasaron pocos meses, la propiedad fue adquirida por un caballero extraño, no se comunicaba con los vecinos de la costa, salía poco.
Una mañana el cuidador se ofrecía en distintos negocios de la zona, era apto para las tareas más diversas.
Ella le preguntó por qué se había alejado de la casa de los sueños, el por qué de su mirada tan triste, la mirada ya no reflejaba el color del mar, la tristeza y el miedo se habían adueñado de sus ojos.
Lo invitó a la cafetería que estaba a pocas cuadras del comercio.
Mientras el humo del café dibujaba figuras su invitado le contó la historia del alejamiento de la casa del cerro.
El nuevo dueño era un hombre de pocas palabras, a veces se mostraba nervioso, sin querer escuchó conversaciones delicadas.
No dudó en renunciar cuando escuchó la palabra secuestro.
Esa misma tarde, temeroso por su futuro presentó la renuncia, no quería ser testigo de hechos que pudieran manchar el honor de su nombre y la familia.
Jamás volvió a descansar como antes, le otorgaron otra identidad.
Desde otro lugar del planeta que nadie conoce, el hombre que supo ser guardaespaldas de un mafioso, llora en silencio al recordar a sus seres queridos.
Ansía volver a su patria cuando la paz reine en ella por ahora es un hombre sabio que espera.

http://www.youtube.com/watch?v=9LrzTcbcbfk

Monday, September 06, 2010

VISITA A LA CATEDRAL



Siempre le habían atraído las capitales de la moda, viajaba todos los años a cualquiera de ellas con el propósito de actualizar las prendas exclusivas que confeccionaba.
En pocos días viajaría a Milán sitio de inigualable belleza.
Saludó a las empleadas que trabajaban en el taller de costura, de allí salían diseños exclusivos, esos que todas las mujeres sueñan con vestir en ocasiones especiales.
Estaría ausente un par de días.
En la maleta cargó lo indispensable, ropa para un otoño a punto de llegar, cámaras fotográficas, filmadora, computadora personal y en un rinconcito un espacio para los sueños.
Ese viernes el aeropuerto estaba atestado de gente, pasajeros apurados por llegar a destino, rogando que al llegar a Ezeiza todo estuviera tranquilo.
Había planeado el viaje para tener dos días libres antes de asistir a los eventos que se sucederían durante la famosa semana de la moda.
En pocas horas estaría disfrutando de otros paisajes, las actividades comenzaban el día lunes, ello le permitiría recorrer la ciudad sin apuro.
Un auto la llevó al hotel que había contratado, desde los ventanales podía observar la belleza que ofrecía la naturaleza en esa época del año.
Veredas con hojas doradas, crujientes, antes habían sido vestido de los árboles que trataban de esconder su desnudez.
Despojados de vestimenta se abrazaban formando nudos.
Pocos turistas hacían más interesante la estadía.
Mientras agendaba las actividades del día siguiente, el sol tibio se escondía detrás de la Catedral.
Las torres recortaban el crepúsculo.
Siluetas de piedra que elevaban su cúspide como intentando acariciar el cielo.
Púrpuras y rosados lentamente se convertirían en azul profundo para darle paso a los primeros destellos de la luna, una a una se encenderían las estrellas.
Pidió le subieran la cena mientras adelantaba trabajo.
Una copa de vino logró se distendiera.
Mañana sería un día inolvidable.
Eligió un atuendo sencillo, un traje negro igual que la mantilla que cubriría sus cabellos, afuera compraría flores para ofrendar a los santos.
El silencio de las losetas de la vereda era cortado por el sonido de sus pasos.
En el interior de la Catedral de Milán se detuvo a admirar la belleza.
Colocó las azucenas en altar.
Sentada en el primer banco disfrutaba de la soledad y recogimiento que otorgaba el espacio.
Cerró los ojos para guardar cada una de las vistas en su retina, más tarde estarían depositadas en una de las cámaras que había llevado para no perder ningún detalle.
El aroma a flores recién cortadas, el humo del incienso la transportó a otras épocas.
Un niño virtuoso ejecutaba el órgano, acariciaba el teclado de manera armoniosa, los acordes no podían ser más bellos.
Esos instantes se grabarían para siempre en su memoria.
La melodía avanzaba hasta abrazarla.
Sentía que el cuerpo se elevaba, allí estaba Verdi solo para ella, la deleitaba con sinfonías mágicas.
La luz del sol se filtraba por los vitreaux de la majestuosa iglesia.
De pronto el silencio indicaba que el sueño había terminado.
Guardaría para siempre en su corazón los momentos vividos en ese sitio donde siguen morando las almas de los grandes que perduran a través del tiempo.

http://www.youtube.com/watch?v=6bt9RTMDvX4&feature=related

Wednesday, September 01, 2010

TRISTEZA




Etérea, volátil, con su vestido de color indefinido se adueñaba de todos los espacios.
La tristeza no era bienvenida cuando desplegaba sus manos huesudas intentando opacar los colores del firmamento.
Como un alquimista sabía transformar la lluvia en llanto.
Congoja que estrujaba los corazones de todos aquellos que se dedicaban a contemplar los colores del arco iris.
Ningún ser humano la odiaba, en las rejas que contienen las almas un pequeño sitio estaba destinado a ella.
Achicaba las formas con el único objetivo de ingresar a espacios que le estaban vedados.
Alguna vez fue una mujer hermosa, del sol había robado el color de sus rayos para obtener su dorada cabellera, cual manto rizado caía sobre la espalda.
De las profundidades del océano tomó los matices que iluminaban su mirada.
A la roca tallada le quitó un rubí para formar su apetitosa boca.
Los mimbres que crecen a orillas de cualquier curso de agua le otorgaron flexibilidad a una figura envidiada.
Adolescente dejó que el novel pintor plasmara su belleza en la tela, él creía que sus manos como pájaros al esbozar sus curvas vírgenes podría acariciarla.
Insinuante se acercaba al artista, el temor la convertía en un ser arisco pronto a correr como una gacela, idéntica a las que paseaban en el bosque que circundaba la casa.
Buscaban la mejor luz, no deberían perder ningún detalle.
Apenas cubierta con un lienzo blanco quiso ver su propio retrato.
Estaba encantada con la obra que se expondría en pocos días.
Crepúsculos púrpuras dieron nacimiento a un amor tórrido.
La luna colgaba sus destellos encendiendo las estrellas.
Gotas de rocío se posaban sobre los pétalos de las flores.
Una luciérnaga daba majestuosidad al encuentro de dos cuerpos.
Se juraron amor eterno.
Consolidados los sentimientos, juntos asistieron a la muestra.
Por primera vez, como si fuera un designio de su vida futura, eligió para la ocasión un vestido negro, parecía parte de su piel, el cabello sostenido por pequeñas flores naturales otorgaba espectacularidad a su atuendo.
En unos instantes las miradas de todos se posarían en el cuadro.
El joven pintor recibió el primer premio, dedicándoselo a la mujer que lo había inspirado.
Nada es perfecto, él obtuvo un pasaje para llevar la pintura a muestras internacionales.
Las obligaciones no le permitían acompañar a su hombre.
Mutuamente esperaban comunicarse por cualquier vía, no tenían en cuenta los husos horarios, la única intención era alimentar el amor hasta el regreso.
Las llamadas y correos se fueron espaciando hasta que por fin culminaron en silencio.
Desde ese día ella, como una vagabunda busca espacios, cambia de apariencia, sin dejar de lado la tristeza.
Sabe que su presencia intimida, conoce llantos y lamentos.
Nada detiene su derrotero.
Al percibirla intentan alejarse.
La sonora risa de un niño la incita a internarse en el agua.
Desde ese día nadie sabe de esa mujer que se convirtió en sombra, de vos, de mi depende no convocarla.

http://www.youtube.com/watch?v=zOXJTJUry…