ROSA DE PLATA

La mañanas en esa latitud no se parecen a nada en el mundo.
A esta altura del año las noches regalan azules profundos, las estrellas demoran en apagar el brillo que supo encender gélidas noches.
Pese a la oscuridad reinante los horarios no se modifican.
Mientras prepara el desayuno para la familia, todos se dejan acariciar por el agua caliente de la ducha..
Espejos empañados permitirán a los más pequeños dejar figuras en ellos.
La calefacción secará los cabellos mojados y ensortijados de las niñas.
Revisa las mochilas, nada debe faltar.
La bocina de la camioneta indica que es hora de salir hacia la escuela, tendrá unos minutos extra para despedirse del amor de su vida.
Pronto cumplirán aniversario de casados.
¿Qué regalarle al hombre que la hizo la mujer más feliz de la tierra?
Tiene que ser algo significativo que represente el amor compartido.
Un detalle que encierre gratitud a esa mirada de pestañas aterciopeladas que logran conmoverla.
¿Cómo encontrar el agradecimiento hacia ese ser que la convirtió en madre?
Juntos transitan el camino de la vida que han elegido.
Jamás imaginó que fueran nómades.
Dos años aquí, otros allá, donde lo único que la acercaba a su lugar en la tierra era la cordillera.
Esbelta, magnífica, poderosa, capaz de acercar a sus amores lejanos.
Otro país que los recibió con los brazos abiertos.
Otra cultura que permitió unirlos más en la distancia.
Conmovida recuerda la primera visita al desierto.
Inmenso, majestuoso, temible para los atrevidos que intentan internarse en las arenas doradas.
Vientos cálidos que elevan al cielo figuras fantasmagóricas.
Cactus de tres brazos mostrando como corona una colorida flor.
Pétalos que el viento se llevará.
Quejidos de la tierra anunciando la destrucción.
Seres humanos que caminan como autómatas buscando un lugar.
Un refugio que los contenga capaz de hacerles olvidar el horror.
No todos tendrán la misma suerte.
Ella y su familia han podido regresar a ese sitio que el destino les tenía reservado.
El vuelo con turbulencias asustaba.
En el aeropuerto los abrazos se multiplicarán.
Besos y caricias para enrejar en el alma.
Por ahora sepultarán la inquietud.
Preparar nuevamente la casa, colocar cada objeto en su lugar.
En el hogar crepitan los leños, encendidos dejan volar cenizas grises.
Pocas flores hay en el jardín.
La última rosa acaba de caer.
Quiere guardarla entre las hojas de un libro.
Se acerca al rosal con la intención de rescatar la última flor.
Copos de nieve cubren el jardín.
Los pétalos de la flor han cambiado de color.
Brilla el plateado casi transparente.
La dejará allí, la rosa de plata es el mejor símbolo para representar el amor que siente por su amor.
Rosa de tallo transparente.
Rosa de corola sin color.
Es el mejor regalo para el hombre que le hizo conocer el amor.


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QUIMERAS FERROVIARIAS

Pareciera que la pequeña ciudad duerme.
Casas con techos a dos aguas que permiten que la nieve se deslice suavemente tienen las persianas bajas.
No necesitan pedirle a las autoridades que cuiden las cuatro manzanas que conforman el barrio.
Todos se conocen.
En la última reunión efectuada en la Sociedad de Fomento Nieves del Sur, decidieron recorrer en tren el país.
El objetivo era llevar ayuda a los olvidados que se encuentran a lo largo y ancho de la Patria.
La máquina hacía sonar la bocina para llamar a los rezagados.
La formación estaba compuesta por seis vagones, algunos con coches dormitorios.
El viaje era largo.
Los últimos serían furgones, a medida que avanzaran contendrían la ayuda para llevar al punto más alejados del sitio original.
Desde el inicio del viaje supieron que llegarían al norte abarrotados de ayuda.
Aylén y Nahuel se turnarían con otros pasajeros para clasificar la mercadería.
Por ahora había unas pocas cajas que esperaban se multiplicaran.
En la estación de los sueños sureños, el guarda hizo sonar el silbato.
El viento juguetón de esos parajes tan lejanos parecía que les daba un envión para partir.
Por las ventanillas observaban los paisajes patagónicos, la mayoría desaprovechados, otros ocupados por precio vil por grandes estancias cuyos dueños tenían apellido extranjero.
Todos conocían las historias fantásticas contenidas en casas fastuosas, miles de cabezas de ganado lanar acrecentaban las riquezas de los llegados de otras tierras a los que solo les preocupaba la inversión que podía acrecentar sus fortunas.
La primera parada sería en la estación del Recuerdo, todos colaboraron para concretar la travesía emprendida.
Horas después el paisaje pampeano mostrada la soledad, miles de kilómetros de tierra no cultivada, Pinceladas verdes y amarillas dibujaban los campos que la vista no alcanzaba a medir en su extensión.
En pocas horas llegarían a Buenos Aires, sitio en que cambiarían las máquinas por otras más modernas.
Surgieron los primeros inconvenientes.
Las autoridades de la gran ciudad querían parar el viaje.
Pidieron los permisos conocidos y por conocer.
Todo estaba bien, con el ceño fruncido los dejaron continuar.
Aylén sintió miedo, los sentimientos encontrados no lograban comprender el porqué de tanta burocracia.
El cruce del puente sobre el río Paraná era una experiencia nueva.
La próxima parad sería en la estación Soledad.
Cargaron la ayuda.
También subió una pequeña pasajera, la mirada profunda y aterciopelada no demostraba miedo sino inquietud, no llevaba equipaje.
Abrazada a su muñeca de trapo se sentía importante.
Inevitables los saltos del tren, por esas vías no había pasado la mano del hombre para mantener el trazado férreo.
Los brazos de los ríos tranquilos los saludaban movidos por una brisa suave.
Horas después el guarda les avisaría que llegarían a la última estación.
Igualdad,tal su nombre los esperaba con niños descalzos, hombres y mujeres apenas cubiertos con harapos.
Marianela la niña de este relato entregó su bien más preciado a una niña aborigen.
Es hora de emprender el regreso al sur.
Todo el pasaje aprendió que lo mejor que les pudo pasar fue compartir con los olvidados.
Aylén se refugiará en el calor del hogar.
Muchos viajes se sucederán.
Enviará cientos de correos electrónicos para contar sus vivencias.
Presiente que la mayoría con un simple click morirán en la papelera de reciclaje.
Persistirá en sus intentos, confía en que alguien se sienta humano más allá de los cargos que alimentan egos fatuos y por fin comiencen a ayudar.
En cualquier estación se pueden mostrar rasgos de humanidad.

http://www.youtube.com/watch?v=na8oYEo0-yU&feature=related

PASADO Y PRESENTE ENLAZADOS

Sabe que la ingesta de una sola pastilla le permitirá regresar al presente.
Ha vivido tan solo de soledades es necesario rememorar episodios lejanos.
La causa en la que estuvo imputado sigue su curso inexorablemente.
El gran robo a la caja de caudales debe ser esclarecido.
Confiado bebe, cree que de aquella época no hay sobrevivientes .
No dejó pistas.
El inspector novel mira los expedientes, desea cerrar el caso .
Un cabello de mujer permite realizar la prueba genética, aún conserva el perfume,.
Afuera un hombre avejentado, sonríe.
Busca entre sus ropas una dirección, camina libremente.
La casa se conserva idéntica, pareciera que los años no han pasado.
Buganvilias y glicinas como ayer abrazan las columnas que sostienen el techo a dos aguas que protege la puerta de entrada de la que alguna vez fue su casa.
Allí vivió hace mucho tiempo, sintió emoción ante el nacimiento de cada hijo
Ahora detiene la marcha.
Detrás de la enredadera, ella despide a una joven muchacha, ambas tienen el cabello ensortijado, las ama de lejos, añorando el pasado en familia. .
Una patrulla se acerca al anciano, le pide que exhiba los documentos, en la última hoja, dentro de un sobre las autoridades encuentran un mechón de dorados cabellos, aprisionados como los recuerdos.
Secuestrarán el material obtenido con el propósito de someterlo a pruebas científicas
El ADN indica compatibilidad en las hebras de pelo y las mechas que se guardaron oportunamente cuando buscaban al autor del delito
No caben dudas, los años no han pasado en vano.
Medios nacionales dan la noticia, Juan regresó del pasado, perderá la libertad para siempre.
Solo en su celda llora por los amores perdidos, evoca los besos y abrazos que enrejó en su alma solitaria. Siempre se vuelve al lugar del delito.
El inspector cierra las tapas de la gruesa carpeta, el caso por fin ha sido resuelto.


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PERFUME DE MUJER

Austria vio nacer a una bella niña.
Hija de emperadores llevaría el título de princesa.
Los padres intentaban educarla para que tuviera un futuro de reina.
La pequeña María Antonieta detestaba al ejército de profesores que contrataba el emperador, ella quería vivir libremente sin respetar los mandatos del reino.
Adolescente buscaba cubrir los espacios faltos de cariño concurriendo a fiestas.
Dotada de una gran belleza su presencia era requerida en todos los eventos.
Alguna vez desoyendo los mandatos de su padre vistió ropas masculinas para mezclarse con hombres y mujeres que festejaban en las calles de Austria.
No toleraba las reprimendas por su escaso interés con los estudios.
Siempre encontraba la forma de violar los castigos que le imponían.
Pronto darían una fiesta en el palacio para presentarla en sociedad.
Modistas traídas de distintos pueblos diseñaban el vestido que utilizaría en la gala.
Descartaba los bosquejos que no le agradaban convirtiéndolos en un bollo de papel.
Ella diseñaría su propio vestido.
Eligió costosas telas, el color predominante sería azul idénticos a la mirada de la inquieta princesa.
Para el bordado de la parte superior del atuendo eligió costosas piedras.
El escote pronunciado dejaría asomar sus redondeces acentuadas por un ajustado corset.
En la cabeza luciría una diadema, obsequio de su abuela.
Un selecto grupo de sirvientes estaba vestido con libreas, ajustados pantalones sostenidos por medias impecablemente blancas, zapatos negros, pelucas grises, así recibirían a los invitados.
Luis XVI rey de Francia quedó prendado de los atributos de la muchacha.
Semanas después oficializarían el compromiso, para ello debería renunciar al trono de Austria.
No tardaría en convertirse en Reina de Francia.
Inexperta jamás se adecuó al protocolo.
Eran conocidas las escapadas que hacía a París, dilapidaba el dinero de la corona.
El conde Mercy que siempre la acompañaba en varias ocasiones la llevó de regreso al palacio luego de haberse embriagado.
El matrimonio con su esposo tardaba en consumarse, nunca reclamó nada.
En ese estadío se enamoró de un asistente, la complacía en todo.
Nadie dudaría de su mejor amante cuando en el reino le atribuían otros.
Poco se ocupaba de sus herederos, prefería las escapadas a París con Maurice.
Día a día su esposo iba perdiendo estabilidad.
Inútil pedirle a la reina que se ocupara de su rol de esposa.
En las calles hombres y mujeres asistían a reuniones, querían la libertad que había llegado a otros sitios del planeta, no estaban dispuestos a sostener a una familia a la que no le importaba su pueblo.
María Antonieta sería encarcelada.
La plaza principal estaba repleta de gente.
En el centro se erguía lapidaria la guillotina.
El día de la ejecución había llegado.
Vestida con una bata gris caminó los pocos pasos que la separaban del cadalso, en ningún instante se mostró arrepentida.
La brisa del mediodía jugaba con los dorados rizos de su cabello.
El verdugo vestido de negro, ocultaba su identidad con una capucha.
María le dedicó la última mirada.
Maurice, asistente y amante de la reina sería quien la ejecutara.
Cuentan los asistentes que en el momento de caer la filosa hoja de la guillotina, un perfume de mujer inundó la plaza.

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ÚLTIMA MISIÓN

La llovizna pronto se convertiría en torrencial lluvia.
El caballo de Hugo de Payens estaba debajo de uno de los cobertizos.
Como entendiendo el tiempo el animal se mostraba nervioso.
El alarido de un trueno logró que se sostuviera en dos patas.
Bajo la luz de los relámpagos que surcaban el firmamento se veía majestuoso, el pelaje negro y brillante apenas era salpicado por las gotas, descendiendo desde el lomo para morir en la hierba.
Lo tranquilizó con un terrón de azúcar, Temple recibía caricias de su amo.
Más tarde cuando la cortina de agua no fuera tan copiosa lo acercaría a la caballeriza.
Los otros equinos se hicieron oír al verlos.
Colgó la montura en una de las paredes , cambió las mantas húmedas por otras secas.
Un largo viaje los esperaba.
Realizarían varias etapas antes de llegar a destino.
Varios días y noches los separaban de la Tierra Santa.
Integrantes de la Orden de los Templarios esperaban la llegada de los misioneros acompañando a los fieles.
El primer descanso sería en un monasterio ubicado al borde del Mediterráneo.
Desde la costa observaba los barcos cargados con codiciada mercancía.
Elevó sus manos para bendecirlos, deseando que pudieran cumplir su derrotero sin inconvenientes.
La estadía en la casa sería breve, utilizarían el tiempo necesario para alimentar los caballos, descansar y cambiar las túnicas blancas con cruces rojas por otras limpias.
Por la ventana del pequeño cuarto se filtraban los primeros rayos de sol.
El día iniciaba diáfano, era el momento de partir hacia le meta deseada.
El abrazo sincero despidió a los misioneros.
El canto de los pájaros los acompañó un largo trecho.
En el horizonte aparecieron las primeras dunas.
Antes de ingresar al desierto calmaron la sed propia y la de los fieles compañeros de viaje.
La brisa jugaba con la arena, formando figuras doradas, rápidamente subirían al cielo.
En poco más de una hora finalizarían de cruzar el espacio amarillo.
Como fantasmas quietos, de tanto en tanto se veían cactus, brazos rígidos apuntando el universo.
Otros sostenían en la cúspide coloridas flores.
Tranquilos y confiados continuaban el camino.
Se podían escuchar los sonidos del silencio.
Varios disparos hicieron que detuvieran la marcha.
No había sitio para esconderse o protegerse, las balas del enemigo buscaban los blancos perfectos.
La túnica de Hugo de Payens se tiñó de rojo idéntica a la cruz que la atravesaba.
El resto de los misioneros fue arrestado, Hugo sabía que los esperaba el ardiente fuego de las hogueras.
Temple no se separó jamás de su dueño, tendido en la arena esperaba una caricia que no llegaría.
El alma del templario se elevaría a los cielos.
Temple también esperaba el final, la eternidad arribaría para llevarlo cerca de su dueño.


http://www.youtube.com/watch?v=Z9EW-Q41xtA&feature=related

NOCHE DE FERIA Y RECUERDOS

Esta noche inicia la celebración de la feria más famosa de Sevilla.
El río Guadalquivir corre presuroso.
Aguas límpidas que hoy no están mansas.
La misma brisa que despeina los ensortijados rulos de María logra un oleaje bello que salpica con gracia las piedras de la costanera.
Colorida y fragante primavera inunda los canteros de la plaza.
Las guirnaldas cruzan la calle.
Cual luciérnagas las luces esperan ser encendidas, serán el marco perfecto para una noche soñada.
El sol comienza a esconderse detrás de los puentes.
Los catamaranes llegan al puerto repletos de turistas.
Pasa a buscar el vestido, lunares blancos sobre el rojo apasionado de la tela,una faja de raso negro ceñirá la cintura.
La habitación del hotel es confortable.
Desde el ventanal visualiza el paisaje.
El murmullo crece indicando la cercanía de la primera noche de festejos.
No utilizá demasiado maquillaje, solo destacará la boca con el mismo tono del vestido.
El espejo le devuelve la imagen esperada.
En el salón del hotel las miradas convergen en la escalera, vestida de sevillana apenas toca los escalones, suspendidos en el aire quedan los volados que forman la glamorosa cola.
El conserje le ofrece un auto que la lleve a destino, agradece con una sonrisa que no pasa desapercibida, prefiere cubrir el trayecto caminando.
En los hombro se despliega un majestuoso mantón bordado.
Se detiene en un puesto de flores, prenderá un ramillete de claveles en la cintura.
El florista le obsequia otro que sostendrá sus cabellos.
Recorre la feria, de regreso comprará artículos regionales.
Sobre las mesas copones de cristal contienen velas.
Terciopelo pesado oculta el escenario.
El público aplaude esperando al artista.
Los acordes de la guitarra la transportan a su patria.
Los ojos de María brillan, en un lugar de Buenos Aires, reproducen el espectáculo.
La magia de la música la hará sentir más cerca del corazón del hombre que le ha robado el alma.


http://www.youtube.com/watch?v=4HagtsfaRz8

PÁJAROS ATORMENTADOS

Sabe que la vida está llena de escollos que hay que saber sortear sin medir las consecuencias.
Puede encontrarse con el vacío, el silencio o la cobardía de aquellos que no tienen alma.
Buscará retratar los sentimientos en la tela como si fuera un excelso pintor.
Guarda en su corazón la obra de los atormentados, de los que fueron felices retratando el acontencer diario.
Misterios insondables que quedarán para siempre capturados en la tela.
Ubica el atril en el parque.
Los rayos d sol se están escondiendo temerosos detrás de los cerros.
La mesa auxiliar contiene los pomos de pintura que quedarán para siempre en su cuadro.
Una hoja en su caída desde las ramas de un árbol cambia el paisaje.
Sabe que la muerte terminará en los crujidos color ocre, resucitarán en la próxima primavera.
Las imágenes no pueden ser más bellas, el lago quieto.
Los cerros coronados de blanco.
Faldas que se sumergen en el océano para refrescarse tratando de suavizar las pasiones que se alojan enrejadas en un alma inquieta.
Desata la bufanda que anuda en el cuello, no necesita abrigo, siente cada una de las palabras que fueron pronunciadas, las otras que se ocultaron por pudor y murieron en la garganta.
Nada podrá deshacer el fuego que fuera atizado con mil promesas.
Promesas nacidas en la grandeza que otorga el anonimato.
Trazos inseguros sobre la tela inmaculada.
Soledad absoluta.
¿Cómo pintar el beso que no se dio y murió antes de nacer?
Tranquiliza los pensamientos, esa pintura reflejará los más hondo de su ser.
Pinta sin mesura.
No puede limitar los desbordes propios de un artista.
Crepúsculo.
Los acordes de la música acompañan un momento sublime.
El sol entregado al sueño deja matices púrpuras y rosados.
Las manos son guiadas por el amor que no nació.
Reflejará en el óleo la figura de pájaros negros.
Se detiene en el pico de las avecillas.
Yertos no llevarán alimentos a sus crías.
El trazo final definirá el plumaje.
Hubiera querido que las alas se desplegaran cobijando todos los sentimientos.
Nocturno solitario.
Luna insensible que no regala ningún destello.
Estrellas que se niegan a encender la oscuridad de la noche.
El silencio duele más que aquella palabra que no se pronunció.
Mañana su cuadro se presentará en una muestra.
De nada sirven los premios que se otorgan a los corazones solitarios que solo saben pintar pájaros negros.


http://www.youtube.com/watch?v=xaaiwLhehss

GOTAS DE AGUA

Ansiosa le pregunté a la nube que me cobijaba cuando me convertiría en una gota de agua.
Respondió que para ello ocurriera debería vestirse con colores grises muy oscuros que ocultaran el cielo diáfano que todos disfrutaban.
Me contó que tenía que llamar al viento para que trajera a sus hermanas.
La inmensidad del firmamento requería que fueran muchas nubes las convocadas.
Sugirió que utilizara la imaginación para estar en diversos sitios, de esa forma la espera no se haría demasiado extensa.
Me despedí hasta que la magia del encuentro de nubes trajera la lluvia, así podría viajar acompañada.
Con sus manos imaginarias abrazó a otra nube para que mi desplazamiento me llevara a recorrer lugares impensados.
Antes de mi partida me contó que me cuidara del sol, no era un enemigo, sus rayos dorados lograrían que desapareciera.
Formé parte de una llovizna tenue.
Asustada me caía en un páramo.
Los pocos girasoles que había en el sitio acongojaron mi alma.
Cabezas de color marrón ornamentadas con pétalos amarillos, no adoraban a Febo, apenas sostenidas en tallos débiles,miraban como la tierra resquebrajada mostraba el interior se sus entrañas.
Me quedé un rato, sola no podía hacer nada, jamás sin ayuda podría otorgarle fertilidad a ese suelo tan árido como triste.
Esperé un rato.
Asustada escuché los rumores del viento.
La tormenta de tierra quería absorberme.
El alarido de un trueno me puso en estado de alerta.
Con fuerza inesperada me disolvió en miles de gotas transparentes.
Huí de la desgracia como pude.
Llegué a un sitio soñado.
Una pareja se prodigaba besos y abrazos.
Decidí no interrumpir tan tierna escena.
La luz que emitían las luciérnagas indicaron que iba por el camino correcto, estaba cansada.
Me posé en una flor a la que vestí con gotas de rocío, aumenté la fragancia que emanaba.
Descansaría sobre el terso terciopelo de las flores hasta que legara el momento de partir.
Amanecer cálido, cielos pintados de naranjas para recibir al astro rey.
Debía huir antes de desintegrarme.
Encontré una cascada.
Ese lugar me permitiría cantarle a las piedras, mirar como los cerros mojaban su falda en el río sonoro.
Un vencejo que tenía el nido detrás de la cortina de agua me dijo que si quería conservar mi vida, debía alejarme.
Agradecí su palabra.
Curiosa entré a una iglesia de madera, bautizaban a un niño.
Nada mejor para posicionarme como gota que acariciar esa cabecita inocente.
Busqué mi vestido salado para ser parte de las lágrimas de emoción que ruedan por el rostro de los seres que aman.
Quería ser parte de la fiesta que le brindaban al recién nacido.
Tuve pánico cuando una señora de traje azul y cofia blanca con puntillas con un papel quiso sacarme de la ventana en la que estaba apoyada.
Ascendí rápidamente a los cielos en búsqueda de mi amiga nube, estaba oculta detrás del destello plateado de la luna.
Le conté mis pesares, siempre quise estar al lado de los que me necesitaran.
Jamás sería parte de un río caudaloso que se lleva pensamientos y recuerdos.
Riendo me dijo, debes esperar el momento preciso para aparecer.
He aprendido a conocerte, sé que no quieres dañar a nadie, jamás serás parte del río turbulento que arrasa con todo.
Tu lugar está en el centro del alma de los pocos seres que pueden dar rienda suelta a sus emociones.


http://www.youtube.com/watch?v=fvbEgPlvgGE&NR=1

TODOS LOS TIEMPOS, EL TIEMPO

Gustavo es un periodista reconocido,ha trabajado en los principales diarios de su país.
Labores exitosas lo llevaron a conocer distintos lugares del mundo.
Hoy recuerda con tristeza a los niños que encontraba en cualquier sitio del planeta, ojos de miradas asombradas ante la llegada del extranjero.
Cuerpitos en los que fácilmente se podían contar las costillas, panzas hinchadas que mostraban la desnutrición que devoraba la carne.
Mujeres niñas de ojos tristes en los que no tenían cabida las lágrimas sostenían a sus hijos atados alcuerpo, evitando que chocaran con sus vientres que albergaban otras vidas.
La lente de su cámara capturaba las primeras imágenes del horror que viven los olvidados.
Otro destino lo esperaba.
Pasaporte en mano esperaba en los salones de los aeropuertos atestados de gente.
Mientras se comunicaba con su familia para decirles que estaba todo bien.
Tenía que cubrir una guerra, los hombres cuando hay intereses de por medio no piensan en las vidas inocentes que se perderán en las contiendas.
Alojado en un hotel asiático miraba el mar, compañero de toda su vida.
Olas desordenadas morían en la playa, nadie se detenía a admirar la belleza que contenían.
Trataba de descansar durante el día.
Las noches eran un infierno.
Cielos encendidos aún cuando no aparecieran las estrellas.
El humo de las bombas formaba nubes opacando el firmamento.
Gritos desgarradores de los heridos.
Ulular de sirenas cortaban el silencio nocturno.
Todo llega a su fin, menos las guerras cimentadas en los intereses de los hombres que se creen dioses y dueños del mundo.
Por fin se alejaría del horror.
Mientras el pájaro de alas plateadas devoraba distancias, el periodista lloraba de impotencia.
Anhelaba estar con los suyos, abrazarlos, amarlos, compartir.
Lo esperaron con devoción, durante la cena les comunicó que presentaría la renuncia, quería vivir.
En la redacción querían agasajar al hombre.
El mejor regalo sería obsequiarle un pasaje en la máquina del tiempo.
Sería la última misión.
No requería llevar equipaje cuando llegara a destino le brindarían todo lo necesario para reproducir sus vivencias.

AÑO 3089

Gustavo llegó a destino.
En algún lugar del planeta se celebraban las elecciones para elegir autoridades.
El traje gris metálico era cómodo, no llevaba cámaras, habían sido reemplazadas por un diminuto chip,era suficiente.
Al atardecer lo llevarían a una plaza pública, diferente a las que conocía.
En un balcón sostenido en el espacio, podía tocar las estrellas con las manos.
Flores extrañas cubrían el sitio.
Hombres y mujeres se disputaban los principales cargos, más de mil años habían pasado.
Nada había cambiado, la lucha por el poder era encarnizada, prometían todo aquello que se pueda imaginar.
Sintió que el corazón se estrujaba en su tórax.
Mil años, distinto e igual al tiempo real.
Historias que se repiten hasta el hartazgo.
Pide volver a su lugar de origen.
Al llegar será homenajeado por haber sido el primer hombre que viajó en la máquina del tiempo.
Abraza a la familia.
No quiere que más allá de los tiempos los episodios se repitan.
Libre de ataduras y horarios contempla el porvenir.

http://www.youtube.com/watch?v=5zbQnKvwaBg&feature=related

LIBERTAD

Desde el ventanal observa el paisaje.
El frío logra que todos se alejen de la playa.
Las nubes oscuras que cubren el firmamento son el preludio de una copiosa nevada.
La socióloga como si fuera un rito prepará aquello que necesita para encender la computadora.
El pocillo de café humeante está ubicado en la mesa auxiliar.
Tiene más espacio, hace tiempo que cambió el placer de fumar por una vida más sana.
Abre una página cualquiera, en pocos días deberá presentar un trabajo relacionado con el uso de la red.
Ríe con ganas, sus amigas participan en redes sociales, no llega a comprenderlas, para ella el contacto con los seres humanos debe ser piel a piel.
Las opiniones atrapan, de algunas aprende, otras es preferible olvidarlas.
Muchas son temerarias y muestran la opacidad de algunos seres humanos.
Tratará de ser objetiva, utilizará una balanza imaginaria, tomará de cada expresión aquello que le sirva para completar el trabajo que deberá exponer días después.
En medio de la lectura una ventana se abre, la invitan a registrarse para poder acceder a los contenidos, por ahora no son demasiados.
Prevalecen las descalificaciones.
No entiende a los que esgrimen la verdad absoluta.
Se detiene en una discusión.
El intercambio hasta se instante parecía agradable.
El ida y vuelta logra que sonría más de una vez.
La mayoría de los participantes vuelca sus opiniones en forma tranquila.
Un ser sin nombre que pareciera no saber guardar compostura para ubicarse en el mundo virtual comete los peores abusos, desnuda almas que tal vez, solo tal vez hubieran deseado permanecer en el anonimato.
Un simple click la ubicará en otro espacio, la historia se repite.
Los días pasan, nada le sirve para aportar a su ensayo sobre los encuentros en la red.
Todos giran sobre el mismo eje, degradar a los seres humanos que intentan compartir un instante de sus vidas.
Mañana deberá exponer sus conclusiones.
Necesita despejarse para llegar a una,sostenerla, fundamentarla.
Apaga los leños del hogar que le proporcionaban tibieza.
Buscará un abrigo para morigerar el frío que ha llegado sin previo aviso.
Se internará en el bosque cercano.
En la altura las ramas de los árboles se abrazan conformando una trama con nudos que oculta los colores del firmamento.
Más adelante está la capilla a cielo abierto.
Bancos de madera solitarios esperan que alguien los ocupe.
En el altar las flores mueven sus pétalos al compás de la brisa, antes suave, ahora viento.
El Cristo con espinas preside el sitio.
El crepúsculo traerá las primeras sombras.
Cielos morados, atardeceres púrpuras traerán paz a su alma.
El salón de la universidad está colmado.
A los costados del atril donde están los micrófonos, arreglos florales brindan majestuosidad y notas de color al claustro.
Escucha con atención a quienes la anteceden en el uso de la palabra.
Ha llegado su momento.
No es necesario que agregue mucho más a las exposiciones.
Con la dignidad que solo poseen los seres libres, agradece los aplausos.
Emocionada por el cálido recibimiento pedirá a los concurrentes un minuto de reflexión.
Solicitará que todos enciendan un alerta temprana.
No está en su ánimo brindar consejos, les contará de las experiencias vividas en la última semana.
Rogará a todos los asistentes no brinden datos personales, siempre en el camino hay seres oscuros, miserables que los pueden burlar.
Manchas que el destino es incapaz de eliminar con un simple click, cuando esos seres anónimos los han hecho objetivo de la mentira.
La ovación viene acompañada con un ramo de flores, el perfume de las azucenas indicará el sendero de la última oradora.
Camina libre.
Cual pájaro imaginario desplegará sus alas.
No existe en el mundo un ser que pueda anular las palabras que nacen en el alma.
Las redes jamás podrán atrapar a aquellos que han elegido la libertad como único derrotero.


http://www.youtube.com/watch?v=X7ZMA2i2VMs&feature=related

HIJA DEL VIENTO

Nadie conoce su nombre, no es un detalle importante.
Después de un arduo día de trabajo se entrega al descanso.
Antes dejará el ventanal del dormitorio abierto.
Necesita más que nunca que su hermana la brisa traiga a su espacio todas las fragancias.
Reales o imaginarias acompañan sus noches vacías.
Nunca ha sentido soledad aún cuando nadie esté a su lado.
Vive de los recuerdos que le dan nuevos bríos a su vida.
Con ternura pudo transmitir a quienes repararan en ella los olores de la infancia.
Traviesa desató el moño que sostenía los rizos de una alumna antes de llegar a la escuela.
Divertida se interpuso entre la pareja que fundía cuerpos ardientes y enamorados en la playa desierta.
Para darles intimidad sopló con fuerza para que ellos tuvieran su momento sin testigos.
Reía en cada picardía.
Supo secar las lágrimas que surcaban los rostros solitarios despidiendo a un amigo querido.
Cantando bajito acompañó las noches desveladas de los padres noveles hasta que un niño se dormía en la cuna.
Jugó con gorros y bufandas de quienes disfrutaban la primera nevada.
Graciosa arrancaba las hojas del almanaque.
Los habitantes de la ciudad necesitaban que los árboles se vistieran con hojas verdes y frescas.
Cuidó que las flores conservaran en sus pétalos cada gota de rocío que las engalanaban en el preciso instante que las estrellas encendían el firmamento.
Corrió a las nubes, esas que intentaban opacar los destellos de la luna.
Caminó al lado de los solitarios convirtiéndose en única compañía.
Copió el gorjeo de los pájaros, fue ruiseñor que alegraba las mañanas, luciérnaga inquieta iluminando canteros repletos de flores.
Le preguntó a las glicinas y bunganvilias por qué se abrazaban a la columnas de esa casa semiderruida donde moraba el misterio.
Quiso saber de los colores que ornamentaban cada flor.
Voló desplegando sus alas para llegar a lugares insondables que habitan la mente de los humanos.
Se animó a jugar con la cresta de las olas antes que murieran en la arena.
Comprendió tanto el desprecio como el amor.
Fue testigo de errores y aciertos.
Sopló con fuerza cuando quiso ignorar las palabras hirientes que solo degradan al ser que las pronuncia.
Silenciosa calmó la bravura del océano, sabía que en la playa esperaban los familiares de los pescadores.
Cuando nació supo que su vida sería eterna.
Hoy necesita descansar, cerrar los ojos para no ver las injusticias,.
Descansar esperando temporadas menos adversas.
Desnuda ante un ser superior descansa en una cama.
Un manto protector cubre su esencia.
Duendes, hadas y ángeles velarán un sueño tranquilo.
Sabe que despertará con el canto melodioso de aves de mil colores.
Cientos de delfines bailarán para ella.
Revivirá con la llegada de la primavera, esa que sabrá llegar a los corazones de cada ser que proyecta sueños y utopías.



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