Monday, September 30, 2013

LABERINTO BOSCOSO



Desea reencontrase con su esencia, los últimos meses han sido una tortura no buscada, en poco tiempo los halagos se convirtieron en palabras hirientes.
Del virtuosismo que creyó percibir en los seres que la rodeaban comenzó a notar que ingresaba en un mundo de tinieblas, tinieblas que solo son habitadas por la maldad, la envidia, la falta de amor hacia el ser humano en general.
Tinieblas que anhela disipar dado que no recuerda haber transitado caminos donde los fantasmas acechan hasta transformarse en muecas absurdas que ciñen el alma de dolor.
Piensa la forma de no herir a las personas que más ama.
Hoy reunidos frente al hogar les comunicará que necesita poner la mente en blanco y para ello debe otorgarle paz al espíritu.
Serán tres días y sus noches los que habitará en absoluta soledad la casa que se encuentra alejada de todo, tanto que hasta ese paraje lejano no han llegado ni la energía eléctrica ni el agua, no se preocupa, por los fondos de la casa corre un hilo de agua cristalina, agua mineralizada que baja desde lo más alto de los cerros.
Adquirirá los víveres que necesite  durante ese tiempo.
No olvidará llevar pilas para el reproductor de CD.
Algunos libros, una brújula, aerosoles de pintura de color amarillo, aerosoles ahuyenta  insectos, productos de tocador.
Por primera vez se despojará del reloj que siempre luce en su muñeca, reloj que marca horas de alegría, reloj indicando minutos de tristeza, reloj que ha conocido sus lágrimas cuando aquellas delicadamente se posaban en el cristal que posee la esfera.
Nadie que la conozca impedirá que se tome esos días para reflexionar.
Conoce los retiros espirituales, sabe que también se hacen en lugares alejados, sin embargo ella busca la soledad absoluta, donde no haya guías ni contactos efímeros con otros pensantes, por ello la casa del bosque es el lugar preciso.
Partirá en el momento preciso en que las estrellas comiencen a despertar en otras latitudes.
Lentamente el cielo se va aclarando mientras ella recorre kilómetros de un camino sinuoso, asemeja a una serpentina arrojada hacia el viento.
Inteligente el cerro y la naturaleza tomaron su figura para que lo envolviera y los pocos autos que por allí transitan tuvieran un camino para llegar a destino o simplemente recorrerlo con la única inquietud de llegar lo más alto que se pudiera.
Maneja con prudencia pese a que le gusta la velocidad no puede ir más rápido, no es descabellado pensar que los alces decidan cruzar el lugar solitario, allí no hay humanos que puedan lastimarlos.
Cuando los primeros rayos de sol aparezcan tiñendo el paisaje de dorado apagará la radio del auto,  quiere que de ahora en más el trino de los pájaros alegren un poco sus pensamientos con suaves melodías.
Cargará combustible en la última gasolinera que está antes de llegar a la casa.
Curioso el muchacho que la atiende le pregunta hacia donde se dirige, amablemente le responderá que solo está conociendo el camino.
En poco más de una hora estará en la casa, calcula el tiempo por la posición que va tomando el Sol en el Universo y por la vegetación cada vez más abundante.
Ha llegado por fin a destino, como lo suponía la casa tiene las puertas sin llaves, apenas las persianas están algo bajas, puede observar desde afuera como se ondulan los cortinados producto de la brisa que también mueve la copa de los árboles.
No le demandará mucho tiempo descargar el equipaje.
Pareciera que la casa la estaba esperando, sumamente ordenada y limpia.
Los aparadores repletos de víveres, la cocina a leña cargada, igual que el hogar.
Varios botellones de agua mineral perfectamente en fila.
El dormitorio es sencillo, desde allí observa el río, el cuarto de baño impecable.
En el living hay libros para todos los gustos, extraño en una casa deshabitada desde hace tanto tiempo.
Si dejara volar la imaginación diría que los duendes del bosque al que le llaman laberinto han preparado todo para recibirla.
Descansó como si hubiera estado allí siempre, mientras calentaba el agua para el baño desayunó ligeramente.
En minutos saldría a recorrer el bosque, a mitad de camino se dio cuenta que no llevaba la brújula.
Desde donde estaba podía divisar la casa, caminaría hacia ella.
La tarde la dedicó a la lectura y a diseñar la caminata del día siguiente.
Se levantó más temprano repitiendo las mismas actividades del día anterior, dejó que el agua acariciara su cuerpo, se sentía liberada de tanto sufrimiento innecesario, sufrimiento que no había buscado.
Cargó en su mochila dos aerosoles y una tijera de podar, la idea era adentrarse en el bosque más allá de lo permitido.
A medida que avanzaba el bosque era más tupido, el abrazo continuo de los árboles impedía la entrada del sol.
Cual Caperucita del siglo XXI fue marcando el camino, la intención era llegar a un claro de la espesura boscosa y regresar sin dificultades.
La tijera  fue útil a la hora de cortar malezas.
A esta altura de la caminata no divisaba la casa, estaba cerca del objetivo, ahora entendía por qué al bosque le decían laberinto.
Antes de llegar a la zona clara se sentó apoyando la espalda en un árbol, el cuerpo necesitaba saciar la sed que tenía, calmar un poco el miedo a lo desconocido.
El gorjeo de los pájaros la relajo tanto que sabe que dormitó unos minutos,, no puede precisar cuántos.
Dos seres con apariencia humana disputaban el mismo espacio, en sus cascos se podía leer claramente Verdad y Mentira.
La lucha fue grandiosa, triunfó Verdad, quien no dudó en sacar de su espalda una daga.
De rodillas Mentira pedía clemencia, realizaba promesas paganas, lloraba lágrimas poco creíbles.
Verdad le dijo, no pienso ensuciar mis manos con tu sangre, solo te exijo que no entres en los sitios donde tengo absoluto imperio.
Era hora de regresar, un regreso al que no le faltaron sollozos, cuantas veces me había visto inmersa en luchas parecidas, cuantas veces había presenciado luchas estériles.
Cuantas veces me sentí derrotada ante la falta de entendimiento.
¿Para qué si la vida es tan breve?
Regresé exhausta, el agua de la tina crecía con mis lágrimas.
La lección que aprendí en el laberinto del bosque fue enorme, ahora sé que no todos saben conservar el valor de las palabras, ahora sé que muchos desconocen la palabra compartir, ahora sé a quien debo abrirle la puerta de mi corazón, ahora sé a quienes debo colocarles cerrojos eternos.


http://www.youtube.com/watch?v=mpWhdeT5OqE

Monday, September 23, 2013

EN LA OTRA ORILLA DEL MUNDO



Iván es un adolescente que aún no ha cumplido quince años.
Poco sabe de sus orígenes su madre lo ha abandonado llevándose a su hermana poco mayor que él.
Vive en compañía de su padre un reconocido escultor en las afueras de una ciudad moderna, concurre al mejor colegio de la ciudad.
Estudioso como pocos resulta ser el mejor alumno de la institución.
Pocas veces se ve con su papá siempre ocupado cincelando el mármol de esculturas que conocerá el mundo, las pocas veces que se reúnen para almorzar las discusiones forman parte del encuentro.
Su progenitor le dice que su hermana y la mamá han muerto en un accidente cuando el joven era un pequeño que aún no había aprendido a caminar.
Eugenio se ha ocupado de destruir todas las fotos que pudieran acercar a Iván con su madre, no tiene tampoco imágenes de su hermana.
En la adolescencia busca datos que lo lleven a conocer sus orígenes, reconoce que en cuanto a lo material se refiere jamás le ha faltado nada.
Cuenta con asistentes para cualquier eventualidad, callados le indicarán la hora de levantarse, le arreglarán la corbata del uniforme, al regreso de la escuela vigilarán que realice todas las tareas que le han sido encomendadas.
Iván no es huraño, es poco comunicativo, no siente odio hacia su padre, solo tiene preguntas que sabe jamás responderá.
Nunca su padre acudió al colegio, siempre estaba ocupado, reemplaza su presencia enviado a las personas que trabajaban en la mansión
Una casa lóbrega con todas las comodidades, edificada en el medio de la montaña.
Desde cualquier lugar que se ubique puede observar el estallido de la naturaleza sin importar la época del año por la que transite.
Iván tiene deseos de conocer el mundo que vive fuera del colegio y de su propia casa, deseos que lo mantienen vivo en la búsqueda de su identidad.
Prefiere nadar en las aguas del lago antes que hacerlo vigilado por profesores que han mejorado su estilo para desplazarse como si fuera un pez en absoluta libertad.
Sabe que ese lago divide territorios de su propia provincia, percibe que en la otra orilla hay un mundo donde los humanos viven en libertad.
Se siente prisionero en esa jaula de cristal sin memoria, a todas sus preguntas siempre le responderá una mirada baja o el silencio.
Cultor de la música, escribe letras de canciones, en todas evoca a los seres que Eugenio le ha negado conocer su existencia.
Letras que acarician los sentimientos que se han ido sin conocer el por qué.
Para el muchacho carecen de importancia los premios que recibe Eugenio, no puede llamar papá a un extraño al que solo lo ligan datos genéticos.
Esa tarde ha nadado, ha visto danzar el suave oleaje del lago, ha  escuchado el rumor de las olas ligeras que mueren en la playa.
Ha visto como la espuma dibujó la arena como si en la cresta espumosa tuviera guijarros para dibujarla.
El gorjeo de los ruiseñores es una invitación a volar con vuelo propio.
Regresa a la casa.
Nada ha cambiado ni las esquirlas del mármol que cincela Eugenio pueden transformase en caricias ausentes que jamás se corporizarán
La luna muestra su cara plateada, las manchas que tiene en el rostro le recuerdan a su propia vida, jirones de abundancia que nunca dejarán de ser gélidos, jirones enormes que no serán capaces de arrancar una emotiva lágrima.
Jirones como su propia vida que no tiene memoria.
Cuenta sus ahorros, carga la mochila con lo indispensable, en un tubo a prueba de agua colocará el dinero.
No quiere seguir conviviendo con un extraño, extraño que oculta los episodios más simples.
Se llevará lo indispensable, no piensa en el futuro cargado de incógnitas cuando su propia vida ha sido una de ellas.
Al oeste de Orión nace el Lucero, no tiene miedo, es hora de partir.
Nadará hasta la otra orilla, no le pesa la carga, es fuerte, tanto que llegará indemne.
Al amanecer se internará en el bosque, a lo lejos divisa una casa salida de un cuento.
Aparentemente nadie la habita, le llama la atención el estado de conservación,
Una mullida cama acunará sus sueños.
Por la mañana comprará provisiones, buscará trabajo sabiendo que los ahorros no son eternos.
Con su mejor atuendo se presentará en la biblioteca, aprenderá rápido el trabajo.
Le pedirá al supervisor un lugar para vivir, la casa del bosque no es de su propiedad.
En el fondo de la biblioteca hay una habitación en desuso, Iván pagará la renta con su trabajo.
Leerá todo aquello que llegue a sus manos.
El ronroneo de un auto lo despierta, Evelyn una mujer de singular belleza le sonríe, es parca, no habla con los empleados.
Tarde de lluvia, el automóvil de la dueña no arranca, pasará la tarde en la biblioteca, los rasgos finos se asemejan a los del muchacho.
Ninguno de los dos dirá nada, ni ahora ni en el futuro, madre e hijo se reencontraron después de quince años.
El tiempo dirá si deben confesarse que una es la madre del otro, ahora no es el momento.


http://www.youtube.com/watch?v=w3gAfnrSyxY

Wednesday, September 18, 2013

BUZÓN DE SUEÑOS (Segunda parte)




Como les había contado gané un premio en la primera representación del grupo de Teatro Under que daba funciones en la calle hasta que pudo conseguir una sala propia donde desplegar su arte.
Al principio no entendía por qué lograr una distinción me había llevado a conocer el mundo de las tinieblas, donde esos seres amorfos producían en mi sentimientos encontrados.
No hubo rechazo, tampoco aversión, miedo nulo, sino algo más profundo que trataré que llegue a Ustedes tal cual sucedió.
Como saben no entendía demasiado haber descendido a un lugar que tiempo después sabría que era el sitio en el que moran los miserables.
Míseros de espíritu que no dudan en huir de los rayos de sol que aparece a continuación de las luces del alba, míseros que tiene una cuota exagerada de egoísmo que les impide observar más allá de cada mirada.
Este lugar en el que resido es un regalo de la naturaleza donde todos nos conocemos, como en todas las comunidades con algunos vecinos tenemos más afinidad que con otros.
Tratamos de limar asperezas café mediante, siempre logramos acuerdos beneficiosos para todos.
No se preocupen no les voy a contar las normas de convivencia de este paraíso soñado y pocas veces imaginado.
Días después de ese premio recibido que para muchos pareció incomprensible coincidimos con los actores en una actividad cotidiana.
Escalar el cerro Castor, es una experiencia inolvidable, no solo porque te permite llegar a la cima, tan cerca que estando en ella extendiendo las manos podría acariciarse la panza del cielo que a todos contiene, cielo celeste y diáfano, cielo gris que anuncia borrascas que traerá copos de nieve, cielo azul oscuro que permitirá que la luna sea aún más deseada.
A mitad del descenso hay un café precioso, de allí salen las aerosillas que llevarán a la cumbre del Castor sin mayores esfuerzos.
Desde lo alto se captarán las imágenes más bellas.
El chocolate caliente esperaba a los esquiadores que decidían establecer una pausa antes de llegar a destino, el destino es la base que está a orillas de un lago tan azul como transparente.
Dejé que degustara las exquisiteces del lugar, no tardaría en preguntar al director del Teatro Under cuál era el mensaje que traía el premio obtenido.
Me contó varias historias recientes y pasadas que no vienen al caso.
La razón para llevar al segundo subsuelo del teatro no radica en que todos huyan despavoridos, el único objetivo es recordarles que tengan memoria.
Así como existen mundos reales en la vida cotidiana también tienen cabida en la memoria selectiva de los terrenales los que podrían denominarse submundos, no de manera peyorativa sino que en esos mundos que pocos se animan a observar existe vida solitaria.
Vida que prefirió vivir en las brumas antes que compartir sus vivencias.
Hoy cuando pasaron varios días de la fabulosa experiencia, considero que el premio es invaluable.
Me ayudó a comprender el comportamiento de quienes se creen poseedores de verdades absolutas y de esa manera se alejan de la sociedad.
No voy a escribir que aprendí a separar lo bueno de lo malo.
Humana imperfecta para eso me falta vivir muchos días, años, minutos o quizás segundos..
Cada paso que de en el futuro estará fundamentado en la memoria.


http://www.youtube.com/watch?v=GVwJNg4Wg…

Friday, September 13, 2013

BUZÓN DE LOS SUEÑOS




Aparecieron en la Ciudad hace pocos meses.
Con su histrionismo artístico hacían las delicias de los habitantes de este sitio salido de las páginas de un cuento y también de los turistas que suelen arribar desde los lugares más remotos del mundo con el objetivote conocer nuestras bellezas naturales.
A los integrantes del teatro callejero no los detenía el clima gélido.
Brindaban el espectáculo guarecidos debajo de los toldos de los comercios de la zona.
Convocaban mucha gente, son espontáneos y brillan, no solo por su belleza sino por ese fuego sagrado que tienen los artistas.
En lugar de utilizar el clásico sombrero para que los asistentes dejaran lo que pudieran armaron un buzón sin tapa al que bautizaron “Receptáculo de los sueños”
Pintado de color rojo parecía agradecer cada billete que dejábamos.
Juntaban monedas o billetes todo era bienvenido para que las utopías se convirtieran en realidad tangible,
Acompañábamos con aplausos de manos desnudas, desprovistas de guantes las represtaciones.
Era un deleite disfrutar las improvisaciones que hacían sobre la marcha sin perder el hilo conductor de la obra que representaban para todos los que quisieran pasar un momento grato, momento donde lograban se olvidaran las penurias que suelen azotar al mundo moderno.
Al principio actuaban solo los fines de semana, fue tan amplia la repercusión que decidieron agregar funciones.
Ellos también tenían anhelos, anhelos que cristalizarían dos años después.
Sueño de tener un espacio cerrado con calefacción incluida, un lugar donde se pudiera compartir una copa o un sencillo café, sueños de artistas natos.
Los teatros de la ciudad  les ofrecían sus espacios a un costo lindero con el abuso.
El verdadero artista sabe situarse en la realidad, si bien habían ahorrado lo suficiente para alquilar un sitio, no querían perder el público cotidiano.
A todos trataban con igual deferencia, no les importaba si dejaban dinero local o extranjero.
Era público que los seguía, a ellos brindaban su arte.
Vivían en una propiedad que alquilaban, sabedor de sus inquietudes el dueñote la vivienda les ofreció un local ubicado en el subsuelo de una galería apartada de la región urbana.
Acondicionaron el sitio, las paredes lucían a nuevo, pintura renovada.
En las paredes colgaron reproducciones de cuadros famosos, en otras obras propias.
Compraron en una demolición varias mesas, las sillas fueron retapizadas, los manteles fueron obra de las mujeres las que se ocuparon que en cada una de ellas  no faltaran los clásicos centros de mesa.
Copas espigadas sostenían las lágrimas de cera de las velas, alrededor flores silvestres que encontraban al pie de la montaña.
Todos los vecinos fuimos invitados a la inauguración.
Ese atardecer mágico vestido de púrpuras y rosados, apenas recibiendo los primeros destellos de la luna, no cobrarían entrada.
Para incentivar el flujo de asistentes ofrecían un premio sorpresa.
La adaptación de “Los Miserables” del reconocido Víctor Hugo fue grandiosa, la puesta impecable con trajes de época, con mayor valor dado que los habían confeccionado con esfuerzo.
Las voces asemejaban a un coro de ángeles, todo era perfecto.
Disfruté de la puesta en compañía de amigas.
Nos ubicamos en la tercer mesa, ni muy cerca ni muy lejos del escenario.
Finalizada la obra los aplausos se multiplicaban, al ser en un subsuelo aquellos tenían una resonancia especial.
Trajeron a escena el viejo buzón de los sueños, en su interior estaban los tickets de las entradas.
Fui agraciada con el sorteo, un viaje especial que no demandaría mucho tiempo, les aseguro que para mi fue como ingresar a la eternidad misma.
Descendí hasta el segundo subsuelo que ninguno de los presentes, tampoco los artitas conocían su existencia.
La luz menguaba en intensidad, no podía distinguir el género de seres amorfos que esperaban en cuclillas extendiendo las manos entre tinieblas.
Como cualquier mortal sentí angustia al caminar entre brumas, escuchaba quejidos, sollozos.
El corazón galopaba en mi pecho, lejos de correr escaleras arriba seguí descendiendo.
Mi intuición indicaba que allí no había niños.
Bajé los últimos escalones con sumo cuidado.
La voz metálica que cantaba letanías era inconfundible, no la olvidaría mientras viviera.
Un sentimiento de piedad se apoderó de mi alma, debía huir pipara reencontrarme con mis seres queridos.
Subí como una enajenada los escalones que me separaban del primer subsuelo.
Abracé a mis amigas sin poder contener el llanto.
Han pasado varios días desde que ocurriera ese episodio tan cercano a lo siniestro.
Sirvió la experiencia, hoy puedo contarla como una anécdota.
Aprendí mucho, quizás demasiado.
Aprendí a amar el arte en si mismo, aprendí a no condenar al inocente, aprendí que si las penas se comparten y se brinda ayuda oportuna esos seres dolientes que habitan misterios insondables, no existirían.


http://www.youtube.com/watch?v=4ovi2zOF8_Q

Wednesday, September 11, 2013

PAISAJES NEGROS



Desde siempre para comprender ciertos episodios trato de vestirme con diferentes atuendos.
No elegí por casualidad vestirme de fuego.
El color rojo atrae a todos.
En mi país se han desatado con furia incendios forestales, el tiempo no ayuda y se propagan hasta que la lluvia con su líquido tan esperado los apague.
No alcanzan ni el esfuerzo humano ni los pocos aviones hidrantes con los que contamos.
Decidí vestirme de fuego para entender tanta locura, los expertos en la materia dicen que todos los focos han sido intencionales,producto de la mano del hombre.
Quise acercarme a uno de los lugares de la tragedia para ello necesitaría vestirme de llamarada, de otra manera no me hubieran dejado pasar.
No he sido una llama que consume y arrasa con todo, preferí adentrarme con mi atuendo en la mente de esos seres que tienen absoluto desprecio por la vida, vida propia o ajena.
Desprecio por la naturaleza, naturaleza que supo albergar sus juegos cuando eran pequeños.
¿Quién no jugó en un bosque?
¿Quién no descansó debajo de la sombra reparadora de los árboles luego de una larga jornada de trabajo?
¿Quién llegando a la adolescencia no buscó el refugio de un árbol para robarle un beso a su chica enamorada?
Cada uno de nosotros hemos disfrutado de la belleza de un paisaje en cualquier época del año.
Hemos visitado esos lugares mágicos donde vive el misterio, hemos fotografiado los árboles amantes que entrelazaban sus brazos imaginarios para conformar un cielo de hojas frescas.
Allí en sus ramas hicieron nido los ruiseñores, allí esperaban las crías el regreso de sus progenitores con el alimento diario.
Allí hemos observado conciertos ofrecidos por los habitantes del bosque, hadas, duendes que se han consumido entre las llamas no buscadas.
Llamas generadas por un ser que arrojó una colilla de un cigarrillo, llamas de quien olvido apagar como corresponde la fogata de una noche al borde de una playa.
El viento se convirtió en enemigo, con su furia alocada logró que los focos se propagaran de manera incontenible.
El paisaje se vistió de luto, los árboles comenzaron a caerse como si fuera un castillo de naipes.
Quien provocó el fuego debe estar en su casa, no debe haber medido las consecuencias de una actitud desprolija.
El fuego no solo ha consumido vegetación, ha matado animales que podrían haber seguido viviendo adornando esas postales que nos ofrecen las rutas de un país extenso.
Las doradas mieses de trigo convirtieron en un trozo de carbón.
La soledad se adueñó de todo el paisaje, las casas derruidas parecen un fantasma.
Todos ruegan una lluvia que pueda cicatrizar tantas heridas evitables.
En el dintel de mi ventana las violetas de los Alpes lucen hermosas, pequeños copos de nieve les otorgan más belleza.
Mientras escribo no puedo despejar de mi mente los gritos desgarradores de aquellos que han perdido todo, son como un taladro que perfora los sentimientos.
Quisiera que el llanto que producen nefastas imágenes se multiplicara.
Quisiera que las lágrimas se transformaran en lluvia capaz de apagar tanto fuego.
Quisiera tener alas imaginarias para abrazar y contener a todos los que han perdido no solo bienes y animales, el fuego también se ha llevado parte de sus recuerdos.
Sé que es una utopía sin embargo concientizar es una obligación que permitirá no haya más rescatistas buscando oxígeno para seguir trabajando.
El único fuego que debería estar permitido es una entelequia, sí al fuego que alimenta la pasión de los enamorados.
Aprobado el fuego que incita a las musas del poeta, más que permitido aquel que guía como si fueran pájaros los pinceles del artista.
Entre todos podemos lograr que el fuego se transforme en lluvia reparadora, solo es necesario aportar un mínimo esfuerzo.
No más paisajes negros que enlutan el alma.

http://www.youtube.com/watch?v=uUir35l5y…

Thursday, September 05, 2013

MISTERIOS INSONDABLES




La noticia no dejó de conmoverme, quería estar allí sin importarme los peligros a los que podía enfrentarme.
Sabemos por haber escuchado en las noticias que los agujeros negros generalmente se producen en el cosmos.
Discrepando con todos los consejos recibidos decidí viajar hacia ese lugar remoto del océano Atlántico, la idea original era sumergirme en sus aguas para encontrar indicios que me llevaran a una verdad.
Verdad que puede ser discutida, verdad que desde el inicio no pretendió ser absoluta, verdad que no me permite dudar de ella.
Para darle forma a mis pensamientos estuve una noche de luna menguante diseñando la manera de llegar.
Noche de luna escondida que permitía que las estrellas fulgurantes parecieran estar prendidas en el cielo oscuro.
Noche apenas iluminada por esa luna que tardaría varios días en mostrar su cara esplendorosa intentado opacar todas las constelaciones.
Noche de magia y misterio que no hacía más que alimentar mi curiosidad, curiosidad innata en una mujer que a todo le busca definiciones coherentes.
Noche en las que podía escuchar claramente los acordes del Claro de Luna del afamado Beethoven.
Noche en la que no podría conciliar el sueño, la prioridad era investigar.
La noticia ocupó las principales tapas de los diarios, los medios digitales mostraban fotos de un hallazgo tan inesperado como inaudito.
No me importaba el tiempo que insumiría el viaje hacia un lugar especial.
Quería conocer y estaba comprometida con mi propio desafío de ir un poco más allá de las frías letras de un periódico o las imágenes que se mostraban a través de la red.
Viajamos como cualquier terrenal, cerca del destino final abordaríamos un catamarán que nos llevaría tan cerca como se pudiera al borde de ese agujero negro e inesperado, jamás visto en las aguas del mar.
El abordaje se produciría cuando el amanecer recibe las rosadas luces del alba.
En mi mochila cargaba cámaras fotográficas, video filmadoras y el celular que había perdido la señal.
Nada me importaba, quería estar allí.
Arribamos al lugar con las últimas luces de la tarde.
Crepúsculo maravilloso pitando el cielo de púrpuras y rosados.
No sé como ocurrió, la luna estaba completa.
Estoy segura que ella me ayudó a vestirme de agua.
De apariencia frágil, casi transparente, no tuve pudor, estábamos ella con su cara redonda y yo dispuesta a vivir una aventura inolvidable.
El atuendo era liviano, el remolino de agua, denominado por los científicos agujero negro ejercía una atracción difícil de explicar.
No tardé en arrojarme hacia él, el agua no es peligrosa si se la sabe respetar.
Suavemente descendí a las profundidades del océano.
No sentía las extremidades inferiores, me había convertido en una sirena, sirena que tu conoces por haber leído cuentos que hablan de ellas.
No tuve miedo el paisaje en la profundidad era demasiado especial, tanto que podía desbaratar en un instantes todos los prejuicios terrenales.
Ignoro de dónde provenía la luz que iluminaba los arrecifes de corales.
Solo puedo decir que me acerqué a las sirenas que custodiaban la gruta de Poseidón.
Suavemente el agua seguía acariciando mi piel.
Sonidos melodiosos brotaban desde las profanidades del mar.
No tuve miedo.
Ellos sabían que debía regresar a mi vida terrenal.
En cuestión de segundos desplegaron una cuerda cubierta de flores subacuáticas.
El ascenso fue tranquilo, a todos saludé con una sonrisa en la que no faltaron las lágrimas producto de las emociones vividas.
Prometí no dar notas a ningún medio de comunicación.
Este viaje fantástico queda entre tu y yo.

http://www.youtube.com/watch?v=GEl-Qu7Ap…

Tuesday, September 03, 2013

TINIEBLAS



En ellas vivo, la vida no me ha dotado de un cuerpo armonioso.
Soy negro como el pensamiento que deja de serlo, poseo alas que me permiten transportarme a cualquier parte sin necesidad de luz.
Mis ojos iluminan los senderos opacos y sin brillo que suelen tener ciertos episodios de la vida.
Muchos me temen por mi apariencia sin conocerme, sin embargo he asumido que no se necesita ser una cara bonita para comprender aquello que se adentra en los espíritus de cualquier ser terrenal.
Nada me gustaría más que se dieran la oportunidad de conocerme para comprobar que no soy nocivo.
A estas alturas del relato siento la necesidad de presentarme.
Soy un simple Murciélago que no le teme a nada por la sencilla razón que eso que Ustedes denominan conciencia está limpia.
Vivo en los campanarios de las iglesias, no me perturba el tañido de las campanas, cuando ello ocurre ocupo una cueva en una piedra donde la luz no pasa.
Quiero que desmitifiques las historias que sobre mi te han contado.
No me alimento de sangre humana, icor por el que sentían debilidad ciertos dioses.
Jamás he dejado marcas en el cuello lozano de una mujer bella, simplemente las observo.
Cuellos de marfil del que penden joyas con piedras preciosas, cuellos que han sido la inspiración de muchos poetas.
Me han discriminado muchas veces, no he analizado si fue con razón o sin ella.
A veces cuando me canso de las torres de las catedrales viajo por los cementerios.
No te asustes, allí moran los cuerpos, las almas han ascendido al Reino de los Cielos.
No temo a las osamentas, tampoco a la rigidez de los cuerpos, son un envase vacío que en vida han sufrido de manera conciente o inconciente.
Respeto el descanso eterno, cuando el Sol que no es mi amigo aparece, me oculto en la copa de los álamos.
Ríos de tinta se han escrito sobre mi existencia, ninguno se acerca a la realidad que vivo en forma cotidiana.
Sabrás de memoria que soy un mamífero ergo no soy vegetariano.
Sin embargo pese a mi condición cuando las tinieblas aparecen soy el que se ocupa de quitar las flores marchitas que están en los sepulcros.
Nunca entendí la hipocresía de los humanos, una vez al año o en fechas determinadas visitan la tumba de quienes han amado en vida, después sobreviene el ocaso y el olvido.
Una campanada indica que es el horario para que los familiares de los difuntos se alejen de ese lugar sagrado.
Mientras ellos abordan lujosos autos y lloran lágrimas sin sentido, ha llegado mi hora, hora de acompañar los recuerdos que tuvieron cuando la vida no se extinguía.
Una gran mayoría no comprendió el tránsito entre la vida y la muerte.
Creyeron que la muerte era como un portazo que cerraba caminos.
Almas inmersas en la pobreza que no se dieron la posibilidad de pensar que la muerte es una continuación de la vida.
He decido transformarme en un pájaro bello, tan bello que ningún mortal podrá apartar la mirada de mi figura.
No creas que tengo intenciones de molestar a alguien en especial o particular.
Ella está extasiada con mi nuevo porte, le exige a su joyero un prendedor único, no le importa el costo.
Me apena que no sepa pedir y solo su voz se levante estridente para exigir una pieza única.
Se utilizarán las piedras más exóticas, el orfebre dará movimiento a mis alas.
Noche de ópera, el vestido de terciopelo destacará sus curvas, es casi perfecta.
No hay hombre que se resista a la hermosura de una belleza pagana.
Los rizos dorados están contenidos en una diadema, en su pecho orgullosa luce una joya extravagante.
Es centro de todas las miradas, dueña de todos los suspiros.
Ocupará un palco cercano al escenario, la silla del acompañante está vacía.
Inquieta consulta el reloj pulsera.
Los minutos pasan como si el reloj hubiera emprendido una loca carrera.
El orgullo le impedirá aceptar que esa noche que es tan deseada por todos los caballeros, ella estará en soledad absoluta.
El abanico oculta el rostro, sus ojos son los más divinos que he visto en mi vida.
Escucho su respiración entrecortada, percibo que la ira se ha apoderado de su alma inquieta.
Los primeros acordes seducen, transportan a mundos desconocidos.
Me siento incómodo en su pecho, no quiero ser el prendedor que la ilumine.
Emprendo mi vuelo sin rumbo cierto, sé que esa mujer de extraña belleza no merece portar en su vestido la figura de un simple murciélago vestido de gala.
De lejos observaré las miserias de su alma.
Está tan sola como yo, con la diferencia que mi aspecto rechazado no es óbice para que goce de libertad eterna.

http://www.youtube.com/watch?v=os2SQLWxl…

Sunday, September 01, 2013

UN VIAJE ESPECIAL



Fui invitada por un amigo en común a visitar México, un país del que siempre me atrajo su cultura.
El objetivo era contactarme con un científico reconocido que se dedica al estudio de vida en otros planetas.
Mantuvimos varias charlas telefónicas, generoso como todos los que de la ciencia hacen un arte para compartir, tuvimos una breve charla, Skipe mediante,
Sabía de su carrera de estudios y menciones era un hombre de ciencias reconocido a nivel mundial.
En la primera charla se mostró muy afable, sabía que vivía en un lugar gélido.
No dudo en aconsejarme que viajara por lo menos dos días antes ello posibilitaría que conociera lugares de ensueño para luego trasladarme a una playa poco conocida donde tiene montado un observatorio con elementos tecnológicos de última generación.
La Ciudad de México estaba despidiendo el ardiente verano, las primeras hojas de los árboles comenzaban a desvestirlos.
Crujientes las hojas doradas comenzaban a forman una alfombra interminable.
Me alojé en casa de unos amigos a quienes les debía una visita.
Las colonias cercanas al centro son bellísimas, asombra la arquitectura..
Todos los estilos conviven armoniosamente, edificios ultra modernos, en los laterales casas coloniales.
En una de ellas me alojaría temporalmente con la idea de regresar prontamente.
Viviendas por las que seguramente había pasado la mano de un artista a la hora de diseñar inmensos jardines.
Flores salpicaban los canteros, multicolores ofrecían belleza y fragancia
La iluminación profusa os embellecía al atardecer.
Pocos minutos me separaban de centro histórico, antes de abordar mi vuelo conocí el templo de la Virgen de Guadalupe.
Las sensaciones que me produjo son difíciles de describir con palabras que expresen su inmensa belleza.
Prometí regresar para visitar museos, para degustar exquisiteces típicas del lugar.
Otro pájaro plateado de menor porte me depositó en las cercanías de una playa.
Pude admirar el azul de las olas que mueren en la playa, pude observar cuando coronadas de espuma morían en la arena en una danza sin tiempo.
Acomodé el equipaje en la habitación de la posada, la intención era reunirme con el hombre de ciencias.
Concertamos la primera cita al atardecer, un crepúsculo diáfano que nos permitiría observar sin premuras el espacio celeste.
No voy a develar el nombre del científico en cuestión un hombre estudioso, afable
Un erudito en sistemas espaciales.
El espectáculo brindado por los telescopios puedo compararlo con el ingreso de un niño a una juguetería.
Imágenes perfectas para disfrutar.
Bajamos a la playa, fijamos la vista en el cielo transparente, no era una estrella aquello que habíamos avistado, tenia movimiento propio.
No sé en que instante comenzamos a ser parte del Universos, viajamos a un planeta pequeño a simple vista no por ello desconocido.
Un planeta al que nadie le había otorgado nombre solo se identificaba con letras y números., solo la emoción logró que sintiera que en el Cosmos hay vida, es probable que no sea como la que estamos acostumbrados a conocer, es más probable que la neguemos por falta de conocimiento, es probable que la soberbia que ataca a ciertos humanos la niegue de manera irreverente.
Solo te cuento mi experiencia, nos recibieron en un lugar cargado de magia y misterio, entendimos que ellos no conocen la maldad ni nada que enturbie sus vidas celestes.
No rige el tiempo ni las hojas del almanaque, allí es todo paz y concordia, solo desean conocernos que es muy diferente a invadirnos.
Quieren adquirir nuevos conocimientos para emplear en una existencia ubicada a años luz de la nuestra.
Les conté que debía regresar con los míos.
Sonrieron ante mi preocupación por los excesos aeroportuarias de los que muchas veces somos víctimas.
Me pidieron cerrara los ojos y pensara fuertemente en mi deseo.
Llegué antes que mi equipaje que fue dejado en el dintel de la ventana.
Una bella paloma blanca sostenía un mensaje en su pico, paz para todo el mundo.
No dudes de la existencia de otros seres en otros planetas, he vivido una experiencia maravillosa y quise compartirla.

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