Friday, March 22, 2013

AL MAESTRO CON CARIÑO



La primera vez que la vida me otorgó la posibilidad de conocer a un poeta, tenía la mitad de años que ahora.
La ansiedad propia de los diez y ocho años no me permitió conciliar el sueño.
Lo había visto fugazmente en la escuela secundaria, había leído cada una de sus obras, había seguido como una fan cada uno de sus movimientos que no eran muchos dado que su vida era sumamente prolija y reservada.
Me conmoví hasta las lágrimas cuando conocí los pasillos de la Iglesia Inmaculada Concepción del barrio Porteño de Belgrano, más conocida por la forma de la edificación, todos la denominan como la “Redonda de Belgrano”.
Allí desarrollaste tu obra, no solo no veían los seres a los que el destino les había privado de la visión, sino los otros que eligieron vivir en las tinieblas
Seres que se entregaron sin darse la posibilidad de ver más que mirar.
El auto que me llevaba a tu casa tuvo un desperfecto cuando solo faltaban unas cuadras para llegar a tu casa.
El chofer rápidamente llamó a la agencia con el propósito de pedir un reemplazo.
Pagué el viaje, no quería dilatar el encuentro.
El frente de tu casa tenía tu esencia, glicinas lilas formaban un arco en la puerta de entrada.
Estaba aterrorizada, no sabía como reaccionar, menos cómo llamar para que me atendieran.
Los ruiseñores cantaban en tu ventana.
Tu asistente me franqueó la entrada, me tomó del brazo para infundirme la tranquilidad que me había abandonado.
Juntas recorrimos el camino que llevaba a la biblioteca, el aroma de las flores embriagaba los sentidos.
Adivinaste que era una novata extasiada.
Siempre te agradeceré haber iniciado la conversación , te dabas cuenta Maestro que tenía miedo, no miedo por conocerte, era lo que más ansiaba, miedo de no poder emitir una sola palabra..
Me dejaste que colocara el grabador en tu escritorio, recuerdo que la imagen de tu amada Matilde nos sonreía desde un portarretratos.
Sabía que no solo había sido la madre de tus hijos sino la mujer que más amaste en la vida.
Tocamos todos los temas, primaveras pasadas, otoños parecidos al ocaso, inviernos solitario, veranos apasionados.
Te conté de mis anhelos, de mi pasión por jugar con las letras, te pregunté una y mil veces por qué no podía escribir poesía.
Entiendo que te abrumé con una batería de preguntas, me tranquilizaste cuando me pediste que siguiera los dictados de mi alma.
El día que partiste creí desfallecer, recordé que los grandes como vos jamás mueren queda su obra.
Nunca di a conocer la grabación que hoy guardo como una joya preciada, es mía y no deseo como otras veces compartirla.
Fuiste el polen del que se alimentan los poetas, fuiste un grande contenido en una figura pequeña.
La vida me regaló la oportunidad de conocer a un Maestro.
Un hombre cabal con sus propias y aguerridas convicciones, un ser que transmitía luz y conocimientos, un hombre que me enseñó a no pretender más de lo que puedo.
Hoy es un día cualquiera Ernesto Sábato, quiero que sepas que nunca pude escribir versos, solo letras para compartir, que intentan llegar al alma de quienes generosamente me leen.
Te recuerdo con cariño, respeto y agradecimiento.

http://www.youtube.com/watch?v=fB7e90slR…

Thursday, March 21, 2013

DOMINGO DE RAMOS





Para despojarse de las conmociones que producen hechos históricos no existe mejor receta que viajar a destinos inesperados que tienen mucho que ver con la celebración de hoy.
Ustedes saben que colaboro desde mi alejamiento con la revista que alguna vez dirigí.
Nada en particular me alejó de la redacción simplemente necesitaba dedicarle mis horas a la familia que conformé.
De ninguna manera quería perderme la niñez de mis pequeños, sentires de la vida que no se repiten ni se pueden volver el tiempo atrás para disfrutar una sonrisa de caramelo.
Durante este tiempo mis colaboraciones con la editorial son espaciadas, hay personas brillantes que pueden desarrollar mi trabajo, aún así me gusta dejar entregas especiales.
Temprano había recibido los pasajes con destino a Jerusalén.
Estuve a punto de rechazarlos, no deseaba perturbar la tranquilidad viajando a una zona donde los conflictos son eternos.
No llevaría mucho equipaje, solo lo necesario para pasar un fin de semana especial.
En el bolso de mano irían las cámaras fotográficas y la filmadora más el shador que necesitaría para cubrir la cabeza ni bien arribara a Oriente.
El vuelo no sería directo, transbordaríamos en Francia para llegar al destino definitivo.
Tres horas en París me posibilitaron recorrer las adyacencias del aeropuerto, no dudé en abordar un auto de alquiler.
En esta ocasión no iría a Notre Dame, preferí visitar Sacré Coeur.
Tenía la imperiosa necesidad de rezar, orar para agradecer a la vida todo lo que me había dado, no solo se trata de pedir.
Llegamos a Jerusalén de madrugada, a esa hora el aeropuerto está desolado.
Afuera me esperaba una combi que me llevaría al hotel.
Mientras cargábamos el equipaje el cielo se tiñó de humo verde, luces características después del estallido de bombas.
Lejos de amedrentarme continué mi derrotero.
El hotel es sencillo, desde las ventanas obtengo una vista magnífica.
Las construcciones son majestuosas, las cúpulas doradas son bellísimas.
Por la tarde iré al Monte de los Olivos, un sitio que es imposible describir con palabras.
En cada hoja que mece la brisa hay tradiciones milenarias.
Está prohibido cortar ramas de la planta.
Las imágenes conmueven un hombre joven con rostro de santo lleva sobre sus espaldas una cruz tallada en madera.
Imposible detener las lágrimas, el silencio es el protagonista.
Porta la cruz erguido como si no pesara nada, alguien se preguntan por qué tanto sufrimiento a quien está a mi lado solo puedo responderle ¿Por qué no?
No pude conciliar el sueño en el viaje de regreso a mi terruño, no crean que me entregué a la oración, solo pensé en tantos años de historia que se repiten continuamente.
Muchos de nosotros cargamos con la cruz que señala el destino, otros pícaros tratan de eludirla sin saber que los designios de una vida están escritos.

http://www.youtube.com/watch?v=iMJPZ-mu-Ts

Sunday, March 17, 2013

LAS PUERTAS DEL CIELO




Soy poeta, muchos critican mi vida disipada, son aquellos que están acostumbrados a juzgar sin tener en cuenta que al ser un hombre solo puedo tomarme ciertas atribuciones.
Mientras amé con intensidad he sido fiel a cada una de las hermosas mujeres con las que compartí horas signadas por el destino.
Es momento de presentarme soy Tannhäuser, solo te voy a decir que nací hace varias centurias, quizás me conozcas por las puertas imaginarias que otros me adjudican, Las puertas de Tannhäuser, vivían en el imaginario colectivo, por ellas podías atravesar todos los mundos posibles, también los imposibles que duermen en el alma de todos los que escriben.
Mis ancestros se desempeñaron en “Las cruzadas” gestas heroicas donde se ganaba o perdía territorio.
Me han criticado por no unirme a ellos, en aquel entonces no comprendían que mi destino eran las artes.
Sobrevivía con papeles y plumas sin saber que en un futuro lejano crearían una leyenda a partir de una vida que no fue exactamente la mía.
Es cierto que viajé a Roma a pedir perdón al Papa Urbano IV, perdón que no me fue concedido, mis antecedentes asustaban al más compuesto.
Hoy voy a adelantarme en el tiempo, atravesaré esas puertas que me adjudican para lograrlo.
Encontraré el atuendo adecuado para asistir a la Ópera de París, allí se estrena una pieza musical en mi nombre.
Charles Baudelaire está entre los asistentes.
En el palco lo acompañan mujeres de singular belleza, ataviadas con trajes de noche.
Sostienen en sus manos, finas copas de cristal, el dorado champaña multiplica las burbujas, pareciera que besan las copas, tal vez si las hubiera conocido antes una de ellas habría sido mi esposa.
Mi espíritu errante impidió fuera consecuente con los sentimientos.
Las luces del escenario se atenúan lentamente, solo un círculo luminoso seguirá a la soprano.
Es una bella dama, no creo que llegue a las tres décadas, la melodía está en su garganta, los acordes conmueven hasta el llanto.
Ella no puede verme en cambio puedo percibir la emoción que apresa a todos los asistentes.
Mi tiempo culmina, realizaré el camino inverso para llegar a mi morada.
Cruzaré la espesura de los bosques, en el punto justo donde los árboles se abrazan formando una bóveda natural de ramas y hojas, un rayo de sol ilumina mi camino.
No tengo apuro por llegar, he sido feliz compartiendo con mujeres y hombres reales.
Hoy quisiera ser la estrella más luminosa del universo, estrella que todas las noches encendiera el cielo que miras por la ventana.
Quisiera detenerme en este tiempo de transformaciones, no creo que cambiara mi vida, solo sería un poco más moderada.
Ignoro si me gustaría como en mi destino pasado ser alabado por todas las clases sociales, estoy seguro que optaría por una familia tradicional, esa familia que no tuve.
Quisiera ser un libro delicadamente sujeto entre tus manos.
Quisiera tantas cosas que no me alcanzarían muchas vidas.
Quisiera ser luz eterna o nada.
Un claro en el monte indica que estoy llegando al campo santo, por última vez observo el escrito de la lápida.
“Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Naves de ataque en llamas en el hombro de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad, cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia.
Es hora de morir.»

http://www.youtube.com/watch?v=SRmCEGHt-…

Friday, March 15, 2013

EL ANTICUARIO



Elías es hijo de inmigrantes, siempre recuerda a sus padres.
Llegaron a una patria nueva con lo puesto.
La guerra los había arrojado a otro lugar del mundo.
Lentamente fueron edificando el futuro, el propio y el de los hijos que agrandarían la familia.
Conocedores del idioma no les costó adaptarse, al nuevo suelo.
Juan el futuro padre, se ocuparía de llevar el sustento para María, la elegida, elegida que jamás ante su marido habló de las añoranzas que le producía haber dejado su lugar de origen, habían renacido escapando de guerras inútiles, en lo profundo de su ser entendía que la vida les había dado una nueva oportunidad, no la despreciarían.
Se alojaron en una pensión de la ribera, el dueño consiguió para el hombre un trabajo en un museo, el primer trabajo que le permitiría comenzar a ahorrar con el propósito de cumplir su objetivo.
La casa propia en algún momento se convertiría en realidad tangible.
Los ahorros le alcanzaron para comprar un terreno, el resto sería amalgamar esfuerzos e ilusiones.
En los comienzos tenía menos de lo básico, María aprovechó la superficie del terreno para cultivar plantas, en poco tiempo armarían un pequeño vivero.
Vivero que inmediatamente sería reconocido por la calidad de sus especies.
Juan por conocimientos de arte fue ascendiendo en su trabajo.
El mismo día que recibió el ascenso su mujer le anunció la llegada de un hijo.
Esa vida renovaba el amor que se prodigaban mutuamente.
Elías, el primogénito nació en la casa recién terminada, creció rodeado de las flores que cultivaba su madre y el arte que le enseñaba su padre a través de láminas.
Cuando fuera más grande conocería el lugar de trabajo de su amado padre.
El destino estaba signado, Elías con el tiempo se convertiría en un experto anticuario.
Lamentó no tener hermanos con quien compartir, sus amigos pasaron a ser hermanos de vida.
La propiedad mezclaba arte estático con el natural de las plantas.
Juan aceptó ser director de un museo en un rincón del mundo que pocos conocían.
Unidos se mudaron.
Comenzaron los viajes alrededor del mundo, mientras el jefe de familia disertaba en los sitios más elegantes, el hijo pródigo buscaba piezas antiguas.
No tardaría en conocer al amor de su vida, amor intenso por el que Mara decidió partir a un mundo desconocido.
Como regalo de casamiento Elías le obsequió a su esposa la primera caja musical de la que se tiene conocimiento.
Vaya a saber por qué motivos del destino, la vida no premió el amor sublime con hijos.
La pareja viajaba en forma continua, buscando objetos que luego serían exhibidos en el local de Elías.
Objetos de valor incalculable descansaban en los estantes, también la caja musical de Mara, caja de música que jamás dejó de brindar sus delicados acordes.
Padre e hijo viajaron a Eslovenia con el propósito de adquirir objetos de cristalería antigua.
Suegra y nuera se comunicaban diariamente con sus esposos, la intención era sorprenderlos con un festejo cuando arribaran.
El tiempo impiadoso les quitó a las mujeres la posibilidad de recibirlos.
Juan no soportó el dolor ante la partida de María, el suicidio terminó con su propia vida.
Con lágrimas en sus ojos Elías me cuenta la historia más triste que he conocido.
Quedó solo en el mundo.
Me despido con un abrazo sincero, prometo regresar al día siguiente.
En el frente del local el operativo policial es gigantesco, como puedo ingreso con las autoridades.
El espectáculo es dantesco.
Elías tiene la cabeza apoyada sobre el sillón, en una mano sostiene la daga con la que se ha cortado las venas, en la otra la caja musical de Mara, quisiera callar los acordes, entiendo que esos acordes guiarán a Elías a encontrase con Mara y sus padres.

http://www.youtube.com/watch?v=7QuXKirNX…

Tuesday, March 12, 2013

A ORILLAS DEL LAGO LEMAN





Viajar es una experiencia inolvidable, no importa la distancia sino el recorrido y las historias que se acumulan con el paso de los años.
Historia que se van modificando con el correr del tiempo, historia que conservan su esencia, historias que convocan recuerdos, recuerdos pasados, presentes, recuerdos que mañana serán futuro.
Me gustan los paisajes lacustres, la combinación de agua y montañas, picos que conservan sus cúspides de hielo en cualquier época del año.
Necesitaba descansar, no cumplir horarios prefijados ni atarme a rutinas convencionales.
En la agencia de viajes las coloridas fotos de los catálogos cautivaban al viajero.
Decidí viajar a Suiza.
La oferta hotelera era impresionante había hospedaje para todos los bolsillos y gustos.
Opté por una cabaña a orillas del lago Leman.
Expectante no dormí durante el vuelo, era la primera vez que viajaba sin la compañía de mis amores.
El libro elegido terminó dentro del bolso de mano, imaginaba los lugares que recorrería aún sin conocerlos.
El trámite en el aeropuerto fue rápido y ordenado, afuera me esperaba una camioneta que me llevaría a destino.
Caminos serpenteantes, pájaros solitarios convocando las luces del día.
La cabaña ubicada cerca del espejo de agua parecía salida de un libro de cuentos, las últimas flores de otoño obsequiaban su fragancia.
Contaba con una asistente maravillosa, estaría en la casa el tiempo que la necesitara.
Juntas arreglamos la ropa en los placares, el ventanal del dormitorio estaba orientado hacia los Alpes.
Tenía más de las comodidades que deseaba para pasar unos días en absoluta soledad, era la única forma de recuperar energía.
En el escritorio de madera noble una computadora me permitiría conectarme con mis seres amados.
El trino de los ruiseñores me despertaba cada mañana, tibios rayos de sol ingresaban por los resquicios de las persianas.
Recorrí el sitio, caminé a orillas del lago, cada caminata ofrecía un detalle que el día anterior no había visto.
Poco importaba si afuera el sol se ocultaba, poco importaba cuando las nubes se congregaban llamando a una tenue llovizna, cualquier minuto del día significaba gozo constante.
Busqué un abrigo para salir al atardecer, sobre el estante encontré un cuaderno, las hojas color sepia hablaban del paso del tiempo.
Era un libro diario donde la dueña contaba cada minuto de su existencia.
Prolija caligrafía, letras delicadas, parecían bordadas en la fragilidad de las hojas que el tiempo tornó en amarillas.
Supe que se llamaba Verena, años atrás había sido dueña de la cabaña que hoy ocupaba.
El amor no había sido su fiel compañero.
Entendí en ese instante que la mujer del retrato era ella.
Una mujer hermosa poseedora de rasgos cincelados por un escultor de cualquier tiempo.
Su afición eran los relojes antiguos.
Abruptamente la historia se cortaba.
Por la mañana recabaría más datos, todas las historias deben tener un final, quería conocerlo
La asistente me contó que Verena desapareció sin dejar rastros.
Hans el hombre más anciano del pueblo recordó una  leyenda que se ajustaba a la vida de Verena.
El hobby por los objetos que miden el tiempo la transformó en el corazón de uno de ellos, de esa manera estaría siempre vigente marcando horas de cualquier vida.
Regreso conmovida a la cabaña, sé que en cualquier reloj se puede encontrar el alma de esa mujer que todos tenemos tan cerca y a la que a veces le otorgamos indiferencia ignorando que dependemos de ella.

http://www.youtube.com/watch?v=DQQiC8mJbio

Monday, March 11, 2013

EL NIÑO SOLO




Estuve recorriendo la Basílica de Santa Sofía en Estambul, una belleza del arte bizantino, conmueven las imágenes de todos los tiempos, tiempos pasados que bien podrían trasladarse al futuro.
Trevor es un niño que no supera los ocho años, sus ojos verdes están apagados como el agua de un lago rodeada de robles.
Va de la mano de sus padres, me llama la atención que a tan corta edad maneje un celular de última generación, captura todo aquello que le agrada a los grandes, se detiene mucho en las estatuas, una y otra vez la pequeña cámara se dispara sobre una en especial.
Trataré de describirla, es un ángel diferente, entre los brazos podría contener a un chico de la edad de Trevor.
El padre es un hombre de la zona, de eso no tengo dudas, no solo por el idioma sino por el color de su piel, moreno poseedor de ojos negros como el azabache pareciera que está buscando entre las sombras, cuál es aquella que lo sigue.
La madre no tengo dudas es una mujer occidental, ataviada con la ropa que se usa en ese sitio.
El burka no puede evitar que me detenga en la mirada, idéntica a la de su hijo a quien no le soltará la mano en ningún momento, velada por la aparición de lágrimas que anuncian una despedida próxima, despedida que solo puede percibir el instinto materno.
Algo me atrae de esa familia, no podría explicar con palabras de qué se trata.
Juntos saldremos de la Catedral de Santa Sofía, el próximo destino de la excursión es el mercado de ilusiones de Estambul.
Recorrí todos los puestos, adquirí souvenir para mis familiares y amigos.
Regreso al hotel con el propósito de cambiarme para la cena de recepción que me ofrecerán mis amigos de Oriente.
Asisto con un atuendo sencillo, Abdul mi amigo de toda la vida me pregunta cuál es el motivo de la preocupación que evidentemente no puedo disimular.
Le cuento del episodio ocurrido en Santa Sofía.
No puedo continuar con el relato el estruendo de una bomba nos estremece a todos.
Por esos designios de la vida hemos salido ilesos.
Siento y necesito encontrar a Trevor, el instinto me dice que está solo.
Recorreremos el mercado de las ilusiones, solo han quedado escombros.
La Catedral se yergue majestuosa entre la destrucción, puedo asegurar que las flores no están vestidas con gotas de rocío sino con lágrimas.
Cambio el pasaje, hasta que no halle al niño de la triste mirada no saldré de Estambul.
Ha pasado una semana, continuo la búsqueda en soledad.
La tarde fría no me amedrenta, seguiré con mi objetivo.
El viento helado convoca al llanto, me dirijo al patio de las estatuas de Santa Sofía, el cuidador me dice que a esa hora no hay nadie, insisto hasta que por fin abre el portón de entrada.
Trevor ocupa el lugar que dejan los brazos de una figura de mármol, es como si descansara en ellos, semejantes al abrazo de su madre muerta.
Decido realizar los trámites para llevarlo a mi patria, ese niño solo está absolutamente desprotegido.
Por fin obtengo los papeles que me otorgan la guarda de Trevor.
Todos estos días lo he visto vendiendo estampas de distintos paisajes de Estambul.
Mis deseos de arrancarle una sonrisa se diluirán en el tiempo.
En el momento de acercarme al pequeño, una luz indescriptible ilumina el sendero.
Trevor de la mano de un ángel, protegido por sus alas se pierde entre las luces de la imagen, transitarán un camino infinito.
La conmoción se apodera de mi ser, entiendo que no debo interrumpir el viaje del niño, finalmente se encontrará con sus padres.

http://www.youtube.com/watch?v=G-kJVmEWW…

Tuesday, March 05, 2013

ESMERALDAS Y RUBÍES




Es difícil que en un sitio tan frío encuentre flores encendidas como la pasión que nos desborda.
Es difícil sentir la fragancia de las rosas rojas que envuelven el alma.
Es difícil detenerse cuando se desea correr solo para encontrar quien represente a las bellas flores que son el delirio de cualquier mujer.
Rojo pasión, esperanzas del color de las esmeraldas.
¿Qué mujer no ha deseado tener es piedra preciosa, adornado sus manos?
¿Qué mujer no ha soñado tener en su alhajero una gema tan simbólica?
¿Qué mujer no ha visitado un vivero deleitándose con los distintos matices de verdes?
¿Qué mujer no recuerda el primer beso robado que no llegó a ser rojo pasión?
Las rosas rojas me atrapan, perfume delicado, insinuante, frágil.
Cortadas duran pocos días, cada ejemplar me agrada en su lugar, cortarlas es lastimarlas, es ver el llanto de la savia que nos deja las manos ásperas.
Reconozco que hay muchos trucos para conservarlas, sin embargo prefiero perpetuar la delicadeza de sus tallos en el lugar de origen.
Primoroso capullo no se decide a mostrar sus pétalos fragantes, sé que el estallido de aroma y color cautivará en el instante menos esperado.
Como todas las mañanas camino a la orilladle mar es difícil de describir la energía que obtengo cuando las olas comienzan a danzar para luego morir en la playa , previamente el rumor del agua ha tallado las rocas como si la cresta blanca fuera un cincel.
Esas figuras soñadas serán enrejadas en un espacio de mi alma.
Estas letras que siempre serán un juego capaz de acariciar los rincones de mi ser quiero compartirlas con todos.
Más allá de la celebración del mes que nos dedican, está la vida misma, naciendo y muriendo en cada segundo que nos depara el destino.
De ninguna manera segregaría a los hombres entendiendo que la vida completa es de a dos.
A ti mujer que te levantas apenas las luces del alba aparecen en el horizonte de sugiero sigas cada una de tus convicciones.
A ti mujer, te pido no renuncies a tus sueños, no importan los escollos que encuentres en el camino.
A ti mujer te ruego que sigas los designios que te señala la vida.
Detén tus lágrimas en el momento que pienses que la soledad te atrapa.
Mira la sonrisa que cotidianamente te regalan tus hijos, no importa si te ha tocado ser papá y mamá,, a corto plazo sentirás que valió la pena.
Continua caminado el sendero tan parecido al color de las esmeraldas, disfruta del rojo pasión que está a tu lado aún cuando no llegues a percibirlo.
Finalmente sé tu misma, más allá de los errores, defectos o virtudes que componen al ser humano.
Vive cada uno de tus días como si fuera el último.
Descansa a la vera del agua cuando sientas que las fuerzas no te acompañan.
Recrea los fenómenos naturales que te otorgarán fuerza.
Nunca dejes ser tu misma, abriga esperanzas del color de las esmeraldas, cultiva el rojo pasión será la columna vertebral que de dirá que estás viviendo plenamente.
A todas sin importar el lugar del planeta que habiten les hago llegar un sencillo reconocimiento.

http://www.youtube.com/watch?v=v4RP-jKko…

Monday, March 04, 2013

LETRAS DE FUEGO



Amada Beatrice:

Pese a las centurias transcurridas necesito evocarte para que mis letras sigan vivas en la memoria de todos y cada uno de los seres que generosamente han accedido a la obra que nos inmortalizara.
Inmortalizara a los dos, fuiste la musa inspiradora de mis letras.
Amor desesperado por ti, una niña bella de solo nueve años, mi Beatrice inocente que no entendía cómo me había enamorado de una pequeña.
Pequeña que me llevó a conocer el Infierno, descenso rápido como los latidos de mi corazón ardiente.
El mundo me hubiera condenado al saber que te amaba como a una mujer, en ti soñé todo, en ti conocí los anhelos que la diferencia de edad impediría concretar un amor tan puro.
Un amor que encendía mis días, mis noches turbulentas en las que siempre tu imagen etérea estaba presente.
Sería una atrocidad negar que otras mujeres ocuparon mis espacios vacíos, ninguna tenía la virtud de tu alma.
Ninguna poesía la belleza que te otorgaba la inocencia.
La tragedia me acosaba, no sentí culpa, solo me preguntaba el por qué de este destino incierto.
Loco de pasión decidí llegar al Purgatorio, un sitio opaco, carente de luz, sin sensaciones, solo penumbras, fantasmas que se multiplicaban hasta el hartazgo.
Creí que todos me señalaban por ese amor que había nacido, amor alejado de las pautas establecidas.
Miles de ojos escrutaban mi conciencia, todos señalaban a éste hombre que fue capaz de enloquecer por el amor de una niña.
¿Qué sabían ellos del amor para juzgarme y condenarme?
Te extrañé de manera indescriptible, eras parte de mi vida, te había enrejado en mi alma.
Las tinieblas se disiparían.
Ignoro cuanto tiempo pasó para llegar al Paraíso.
Quiero que sepas adorada Beatrice que el Paraíso solo es habitado por los elegidos, aquí los jardines poblados de flores son infinitos, como infinitos son los sentimientos que inspiraste.
Quiero que sepas que no estoy solo, los ángeles no solo me rodean y acompañan, son seres celestiales capaces de desplegar sus alas para contenerme.
Los acordes del laúd suenan armoniosos, estoy seguro que también eres la musa inspiradora de esta música angelada que me acompañará hasta mi muerte.
Beatrice han pasado muchos años, mi amor por ti lejos de irse se fue acrecentando.
Otras vidas nos esperan, allí tengo la certeza de encontrarte con el único objetivo de unir para siempre nuestras almas.

Dante





https://www.youtube.com/watch?v=ga2t58WY…