Friday, September 30, 2016

UN LIBRO CON FINAL INESPERADO




Mi vida cuando naciste alguien que jugaba con las letras decidió llevar un libro.
En cada página contaría tu corta historia.
La brevedad de la muerte prematura quiso que así fuera .
Tu libro tendría el final menos esperado.
Como tos los ejepalres el tuyo, ese que me permitiría reflejar tu vida se fue colmando de letras a medida que crecías.
Recuerdo como si fuera ayer que lo hice encuandernar en cuero color marfil, las letras que señalaban el título llevaban tu nombre en fina caligrafía de color dorado.
Me preguntaron si quería agregar un detalle opté por un pimpollo de rosas sin saber que en el futuro cercano serían las flores de ti preferencia siempre que no se cortaran del rosal, pues decía que lucían mejor en el lugar que habían nacido se veían con más vidas que contenidas en un florero.
Viniste al mundo en un día donde el cielo se vistió con sus mejores galas, diáfano iluminado por el sol que siempre fuiste y serás para mí.
Con la ayuda de una brisa suave logró que ninguna nube opacara su color.
Eñ mejor día de mi vida.
Cuando los médicos que ayudaron tu llegada al mundo te apoyaron en mi pecho no pude evitar derramar lágrimas de emoión.
Eras hermoso, grande para el peso y la talla de un bebé.
Lo primero que hice fue cintar los dedos de tus manitos blancas como la nueve que conoceríamos después.
Tus ojitos enormes miraban ese nuevo mundo, enormes derramaban luz, la misma que tuviste siempre.
A medida que ibas creciendo orgullosa fui llenando las páginas de tu libro, contaba tus avances.
La primera conexión que mostraría a todos el sentimientos que nos unía fue en la cuna de un hospital, apenas tenías dos meses, una deshidratación hizo de las suyas, estuviste como la última vez dos semanas internado, nunca me separé de vos, tus manos pequeñitas buscaban los dedos de las mías, solo nos separábamos cuando los médicos venían a revisarte.
Siempre tu mirada fue expresiva, una conexión imposible de describir nació en ese instante.
Desplazabas tu cuerpecito rosado hacia el sitio donde sabías que estaba sentada yo.
Las caricias se repetían sin fin.
Tus ojos siempre alertas no tardaban en encontrar el sonido de mi voz.
Fueron dos semanas intensas, días en los que el miedo me poseyó, típico de una madre inexperta ante la aparición de una enfermedad leve.
Cuando obtuviste el alta la casa se llenó de más amor, estabas otra vez sano sin signos que preocuparan.
Más adelante llegaron otras alegrías, comenzaste a caminar, no existían los obstáculos para vos allí entendí que serías un niño valiente,
Comenzaste a caminar queriendo quitarme de las manos flores de coloridas alverjillas supe entonces de tu preferencia por la naturaleza.
Cada avance quedaba plasmado en tu libro de la vida.
Llegarían los tiempos del jardín de infantes.
Casi todos los niños lloraban por la ausencia temporal de sus madres.
Me sorprendiste cuando soltando mis manos con el rostro sonriente me pediste que me fuera que no ibas a llorar como los otros nenes.
Una señal de tu independencia u ganas de aprender.
Durante los cursos escolares siempre te elegían para llevar la bandera de ceremonias en los actos escolares.
Desde pequeño demostraste que eras un ser tan luminoso como brillante.
Imposible olvidar tus paseos en bicicleta, no le temías a nada, siempre ibas cantando, pocos entendían el por qué de tanta efusividad.
Más grande me acompañabas a la librería, decías que para mi ese espacio tenía el mismo significado que una juguetería para un niño.
Todo era placer.
En junio de dos mil quince elegiste cuatro libros para mí, no he pedido leerlos a todos por mi dificultad visual temporal.
Uno de los títulos impacto el centro de mi alma eñ título es “Quién cuidara de mí”.
Impactante la elección del autor.
Comenzarían días después los días que jamás hubiéramos soñado vivir.
Mi muchachito sabio comenzaba a debilitarse.
Ese día decidí suspender la escritura de tu libro de vida.
Llegarían tiempos aciagos, signados por el sufrimiento que ningún científico supo mitigar.
El padecimiento crecía en la misma medida que se desgajaba mi alma.
Una madre perceptiva es capaz de conocer el final no deseado.
Lás últimas páginas de tu libro permanecen en blanco no tengo fuerzas para escribir el final un final que nunca mientras respire aceptaré.
A partir de esa gélida mañana de agosto no encontré palabras que supieran explicar la distancia que produce la perdida del ser más amado.
Ese libro no tendrá final en el futuro cercano, quizás cuando se produzca el ansiado reencuentro pueda colocar en los espacios de la eternidad, tres letras que utilizan todos los escritores para finalizar su obra.
Estás tan presente en mi alma y mente que ni pasaría ni por mi mente y menos por mi alma escribir “fon”.
No lo considero como tal sino como el principio de la vida en otro plano.
Quiero que tengas la certeza que vivís en mi.
Mi existencia se apoya en vos como siempre.
Me mantengo ajena a las circunstancias del mundo de los terrenales por propia convicción.
Solo muere el que es alcanzado por el manto del olvido y eso jamás sucederá.
No permitiré que nadie ose escribir el final pues al no aceptarlo ni asumirlo ese no existe, es un alejamiento temporal.
En la tierra somos un simple envase que transita aquella buscando la perfección que brinda el aprendizaje para tener acceso a tu nuevo hábitat.
Sabés que quiero estar junto a vos, la espera en ocasiones me desespera pero sé que Dios me llamará a su lado cuando deba ser.
Quiero decirte que la ausencia aumenta el amor de una madre hacia su hijo.
No estoy completamente sola, la familia chiquita siempre está eso no quiere decir que abuse de sus sentimientos.
Esperame y mientras las agijas del tiempo hacen que transcurran los días más tristes de mi vida quiero pedirte una vez más que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=O8HsSx0EtTI



Wednesday, September 28, 2016

DÉCIMO CIELO




Hijito hermoso, así eras cuando partiste exactamente hace trece meses.
Así eras mientras pasabas con tu alegría por la vida terrena.
Vital, amoroso compañero, un ser de luz que a todo le buscaba respuestas.
Recuerdo que te gustaba la lectura, cuando te vi portando la Divina Comedia me sorprendiste gratamente.
No dudé en advertirte que no era el libro indicado para leer pues no tendrías la posibilidad de desentrañar las misteriosas metáforas que el autor daba a sus dichos.
Dijiste que no importaba que aquello que no entendieras me lo preguntarías a mi.
Quedaste impactado con la descripción de los nueve cielos que hay que transitar antes de llegar al Paraíso.
Ahora que han pasado el episodio trágico de tu partida comprendo tu curiosidad, parecía que querías saber por anticipado como sería el Edén en el que hoy estás.
A esos cielos me he tomado el atrevimiento de sumarle uno más.
Esta vez no es tan complejo y no te enojarás con el autor pues para vos siempre hubo un solo cielo, diáfano, celeste habitado por ángeles y seres de luz como vos.
En ese décimo cielo que se me ocurrió podría existir me encuentro esperando para cuando llegue mi momento que ignoro cuando será,
No es mi intención ignorar los nueve cielos del magnífico autor, simplemente quise que hubiera otro donde pudiéramos estar los dos durante toda la eternidad.
Ayer pensando en que no podría escribirte conmemorando otro mes de ausencia y dolor me anticipé a los acontecimientos.
Sabés que siempre lo hago y habrás observado que ayer tenía un control con el cirujano que fue corrigiendo mi visión, visión que comencé a notar distorsionada cuando enfermaste para no sanar.
Esperaba ansiosa otro diagnóstico, sin embargo el preliminar no fue el soñado.
Este médico que además de terrenal suma una gran dosis de humanidad cuando observó que las lágrimas comenzaban a nublar mis ojos me pidió que bajara el nivel de ansiedad, su obligación es comunicarle a los pacientes sus conclusiones que como es humano pueden contener un error.
Aquellas deben convertirse en certeza luego de la práctica de dos estudios que se llevarán a cabo cuatro días antes del que hubiera sido tu cumpleaños.
La muerte quiso detener el tiempo, ella no sabe que en mi alma siempre seguirás vivo y por ende se sucederán los años que hubieras tenido de vida.
Vida que traje al mundo para que pudieras crecer con alegría siempre aprendiendo un pocos más.
Mi ilusión y la de todos los padres es que son Ustedes quienes deben despedir a sus mayores.
Dios no quiso que fuera así para evitarte sufrimientos innecesarios, por eso ahora estamos físicamente separados y más unidos que nunca por el pensamiento.
Quiero que sepas que siempre serás el inspirador de mis letras y si algún día mis escritos no te llegan las causas pueden ser dos, que no pueda tener la posibilidad de escribir o que esté sentada en el décimo cielo esperando el reencuentro que tanto anhelo.
Imagino que estaremos juntos, serás el encargado de decirme el nombre de cada estrella que podés ver en su total dimensión.
Subiremos a la cola blanca de un cometa para transportarnos por el espacio celestial.
Serás mi maestro favorito, podré conocer el nombre de los ángeles que ahora te acompañan.
Como vos conoceré el rostro de Dios.
Sabés que te extraño como jamás pensé podría suceder.
En casa no hay almanaques ni los habrá a corto plazo.
Me desespera que sus hojas se desprendan como pájaros a punto de emprender un vuelo desconocido indicándome que ha transcurrido otro mes de soledad,
No te preocupes mi lindo, nada dura para siempre y ese siempre emparentado de alguna forma con la eternidad será el que marque el día en que vendrás a buscarme a ese décimo cielo para no separarnos nunca más.
Me gustaría conociéndote decirte en qué momento se producirá ese evento debo decirte que esa fecha solo la conoce Dios.
No sabemos cuanto tiempo demandará la espera, mientras ello ocurre como en cada texto que te dedico te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=wcX5i0xrj0A

Tuesday, September 27, 2016

TU RECUERDO SON MIS LÁGRIMAS



Razón de mi existencia en pocas horas se cumplen trece meses de tu temprana partida.
Sereno y dotado de una belleza infinita que otorga la paz al dejar el sufrimiento despelgaste tus alas de ángel para volar bien alto y de esa forma ser recibido por los brazos de Dios.
Sé que estás bien en un mundo celeste donde las miserias humanas no llegan a rozarte.
No importa que te extrañe hasta el paroxismo, la prioridad era dejar atrás esos quince días aciagos qye te arrancaron de mi lado,
Era absolutamente necesario que tu luz llegara al Reino de los Cielos, allá nadie te tortura.
Pese a que comprendo todo esto no puedo acostumbrarme a no tenerte.
Anoche hablé con la perona que tanto admirabas ninguno de los dos pudo evitar el llanto que a veces se mezclaba con la sonrisa de los recuerdos por cada una de tus picardías.
Un ser iluminado que a todo le quitaba dramatismo levantando el ánimo de quienes lo necesitaran.
Temprano como cada mañana me detuve a observar una vez más tus fotos, extraño locamente tu mirada de chocolate.
Busco entre tus cosas que conservaré mientras viva, en ocasiones me parece sentor el aroma suave y persistente de tu perfume.
No quiero que me veas vencida por el dolor que no cesa, deseo que ambos recordemos los momentos compartidos donde tus carcajadas acariciaban el ama.
Sé que fuiste feliz hasta que la enfermedad tocó nuestra puerta.
Momentos difñiciles en el que las caricas, abrazos y besos no alcanzaban para mitigar tu dolor.
A los dos el terror nos tomó como prisioneros, sin decir una sola palabra sabíamos que el final se acercaba.
Fuiste valiente, soportaste un calvario con la mejor de las sonrisas.
Jamás voy a olvidar cuando le suplicaste a los médicos que hicieran todo lo posible por salvarte pues tenías que cuidar a tu mamá.
Temerosos ambos nos sentíamos atrapados en el laberinto del desamparo.
Tampico olvidaré tus manos acariciando mi cabeza y a la vez pidiéndome que no llorara.
En esos instantes tan terribles inventaba viajes, proyectos que solo eran utopías,
No quería agregar al sufrimiento físico tristeza, ahogaba mi llanto, trataba de disimularlo ante el horror que se avecinaba.
Es difícil ver apagarse la vida de un hijo por ello aún no puedo aceptar que no estés conmigo.
Dicen que el tiempo va borrando lentamente las heridas hasta convertirlas en rojas cicatrices.
No tengo premura por que ello pase pues nade podrá borrarte de mi alma mientras viva.
Sueño con el reencuentro de nuestras almas, para eso no sé cuanto tiempo falta.
Espero tranquila pues sé que nuestra conexión va más allá de la presencia física.
No sé si mañana pueda escribirte, estos días para mi son reflexivos, entiendo que sos el que me cuida, quien me sostiene cuando me tapa el agua, solo te pido que tengas paciencia, el día que llegue no me cansaré de abrazarte, mientras espero ese tiempo como siempre te pido que jamás olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=wcX5i0xrj0A

Monday, September 26, 2016

EL COLOR DE LA TRISTEZA




Mi cielo quisiera ser excelso pintor para plasmar las más bellas imágenes para regalártelas. Puedo imaginar que estoy en el jardín junto al cantero de ciclamen blancos que tanto te gustaban,
A un lado coloco una mesa, sobre ella están dispuestas las pinturas con las que desearía comenzar a pintar mi primera obra.
La paleta espera que sobre la madera aparezcan las tonalidades que darán vida a un cuadro soñado.
Colores tenues que puedan amalgamarse con la eternidad.
Tengo la certeza de haber comprado diversidad de matices sin embargo de cada envase sale un color indefinido que podría denominarse gris.
La pintura puede llevar paz a un espíritu quebrado por el dolor sin embargo no quiero que el color de la tristeza llegue a tu hábitat.
Intuyo que allí en ese sitio inalcanzable para los terrenales que estamos esperando que llegue nuestro día existen cuadros en los que las expertas manos de los ángeles han plasmado policromías suaves, pálidos rosados como los que presenta el cielo en cada amanecer con algún destello más brillante tal como el que se avizora a la salida del sol.
Texturas suaves al tacto y hasta un toque de finas fragancias para lograr la perfección que reina en los cielos.
Desisto de esta nueva inquietud, no puedo enviarte un cuadro que solo contenga el color de la angustia, angustia que se renueva cada día al despertar y no tener la posibilidad de encontrarte como si fueras una ráfaga de viento que no puedo abrazar.
Así han pasado estos casi trece meses de soledad.
Tenerte en mi alma y no poder acariciarte es una tortura constante que se repite a diario.
Conocés como son mis noches, silenciosas intentando conciliar el sueño para poder soñarte otra vez y decirte cuanto te quiero.
Mi sueño es discontinuo solo te pienso en esos instantes donde el silencio me toma como prisionera.
Es difícil intentar dormir sabiendo que como caso todas las noches verte en mis sueños es una tarea tan titánica como imposible.
Sé que no te gusta verme llorar, es algo que por ahora no puedo evitar.
El estado de paz está muy alejado de mi corazón.
La luz del día es una condena que se repite hasta llegar al hartazgo que produce la permanente ansiedad de encontrarte un instante que me permita seguir.
Te busco en el recuerdo permanente, en tus cosas que dejaste en la tierra, acaricio la pantalla del monitor, tu mirada profunda invita a sumergirse para siempre en ella.
Las fotos son las mismas sin embargo el agobio de la soledad logra que te vea diferente.
Una belleza quieta a las que mis caricias nunca más llegarán.
Hace exactamente trece meses me pedías que saliera un momento de la habitación, tus amigos habían venido a visitarte y comprendí que necesitaban privacidad.
Percibía que tenían mucho para decirse cuando solo faltaban dos días para el final menos esperado.
Te di un beso y me fui a sentar en el lobby del sanatorio, cerca de la puerta por si escuchaba tu vocecita llamándome.
Sé que ellos utilizaron el tiempo para despedirse aún estabas completamente lúcido, pese a la gravedad del cuadro había momentos que todos notaban que con todas tus fuerzas querías aferrarte a ese hilo de vida que te sostenía.
Días después ellos me contaron que estaba en lo cierto, te despediste recordando los momentos compartidos y a cada uno les hiciste un pedido especial, tan especial como conmovedor, le rogabas que cuidaran a tu mamá.
Hijo de mi alma la obsesión de uno por el otro siempre fue compartida.
El resto de la historia es conocida.
No puedo prometerte verte pronto aún cuando es mi mayor anhelo.
Solo dios sabe cuando se producirá el reencuentro soñado.
Sabés que fuiste y sos el motivo de mi existencia, sé que sos el que me sostiene y me alienta a seguir, no importa que pregunte para qué.
En estos casos solo tiene vigencia absoluta la decisión de ese Ser Superior que mira cada uno de nuestros actos.
Ser magnánimo que siente tristeza cuando los terrenales tomamos el sendero equivocado y en su rostro aparece la felicidad cuando nos nota pletóricos de vida.
Esèrp no ser la única que le da trabajo intentando apurar las agujas del tiempo.
Mientras esperamos como siempre te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=n3McD-676Jw

Sunday, September 25, 2016

NO ESTÉS TRISTE SIEMPRE ESTARÑE




Mi cielo no quisiera que la tristeza tuviera la capacidad de elevarse para llegar a tu lado.
Un mundo desconocido por los terrenales-
Me gusta creer que allí en tu nuevo hábitat es posible encontrar paisajes soñados, solo basta que con ciydado te transporte entre kas estrellas para poder admirarlos.
¿ Podñes escuchar el trino de los pájaros que despiertan a la vida regalando sus prie¡meros gorjeos?
¿Eziste como en la tierra un rñio cristalino capaz de cantarle a las piedras en su intensa camina celestial?
¿Percibís los recuerdos compartidos que te envío para alegrar tus noches sin sueño?
¿Quién te arropa en las noches como lo hacía yo para que no tuvieras frío?
No quiero apabullarte on mis preguntas como antes por la sencilla razón que otrora recibía respuestas, hoy solo escucho el latido de tu corazón engarzado con el mío.
Mi único anhelo con pinceladas de desesperación es que allí puedas encontrarte tranquilo aún cuando nos separe la eternidad.
Ella cree separarnos algo que jamás podrá ocurrir pues te llevo tatuado en el alma y no existe causa o efecto que nos pueda desunir.
En forma permanente dirijo mi mirada al cielo tratando de encontrar la tuya de color chocolate.
Un maestro de la vida me exlico que debido a la rotación de la tierra y los demás astros y estrellas puede ser que cambie de color.
Necesitaba reafirmarlo con alguien que supiera de sucesos celestiales.
Desde tu ausencia pude entender que esos ojitos que suelen cambiar de color por efectos exógenos son los tuyos, no es difícil darse cuenta, es una mirada que regala amor.
En la tierra hoy es domingo, para mí un díía demasiado especial, es el elegido para reunirse con las familias y contarse los acpnteceres de la semana.
Desde que Dios te llevó a su la dejándome en absoluta soledad para mi es un día que no tiene mayor con otros seres humanos.
Ni es porque no lo desee sino porque mi sueño es estar siempre comunicada con ese hijo tan especial, tan brillante u plagado de luz.
Ya sabés que mi familia chiquita siempre está, no solo para escucharme sino para respetar mis silencios cuando lloro contándoles cuánto te extraño.
Ellos respetan mis lágrimas la reciprocidad se da respetando el tiempo de cada uno.
Te confieso que muchas veces me siento como los desperdicios que se arrojan en un container.
Me resulta muy difícil asumir que soy un rezago de la vida y no te lo digo victimizándome, simplemente el razonamiento me lleva a pensar eso.
Nadie por más promesas que te hicieran en vida tiene la obligación de estsr pendientes de mi.
Comprendo que llegué cuando sus vidas estaban armadas y no es ni será mi intención perturbar el funcionamiento de ellas.
No quiero olvidar mencionar a dos personas, vos desde el cielo sabés a quienes me refiero.
Una es la duela de los abrazos que me confortan cuando el corazón
Cuando desbocado pareciera querer salirse de mi pecho.
La otra es una niña tan joven como bonita es quien se ocupa de mantener mis manos aceptables, si la conocieras dirías que es un sol,
En este tiempo muchas ilusiones quedaron truncas para sumar dolor al dolor, nada tan importante como tu vida.
Te extraño de una manera demencial, eras mi cómplice, sobraban las palabras cuando se producía el encuentro de nuestras miradas
No remas me cuido para llegar íntegra a nuestro reencuentro, reconozco que sin tu ayuda sería un despojo humano.
No dudes del amor de tus hermanos de la vida, están aún cuando yo no los vea, he asumido que eran rua amigos, también comprendí que soy un apéndice de ese sentimiento.
Te necesito como el aire que respiro, quiero soñarte para en suelos poder abrazarte, no siempre existe esa posibilidad.
Estoy preparada para partir cuando Dios lo disponga.
No llevaré demasiado equipaje solo una mochila cargada de amor contenida durante estos meses que n ode no pude mimarte, en ellas están guardados os besos que no te pude dar y en los bolsillos llevo las caricias que son te tu propiedad.
Mi cielo nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=rDHLNBv71z0

Saturday, September 24, 2016

DIEMPRE TE BUSCARÉ DESESPERADAMENTE




Hijo de mi vida quiero compartirte un sueño que no sé hasta que punto se trató de un episodio onírico,
No puedo precisar la hora, una voz desconocida me indicaba que caminara rumbo al bosque que tantas veces caminamos tomados de la mano, escuchando tu risa perpetua.
Tomé un abrigo.
En el horizonte asomaban las primeras luces del alba, el cielo mostraba la belleza de sus colores rosados que preceden a la aparición del sol,
No puedo precisar cuanto tiempo caminé solo sabía que no denía detenerme.
Añ final del bosque encontraría la escalera que lleva al Reino de los Cielos.
Según esa voz que no tengo certeza si fue real o producto de un sueño justo en el punto en el que el lago tan parecido a un espejo pues sus aguas aún permanecían dormidas encontraría eso que busco desde que te has ido.
En la orilla unas garzas rosadas mostraban su belleza a quien quisiera admirarlas.
Tan esbeltas asemejaban estatuas sin vida.
Me equivoqué una de ellas movió su plu,aje de seda para decirme no temas estoy despertando en este luhar paradisíaco,
Un pescador se hallaba en la orilla, con displicencia me preguntó hacia donde me dirigía, mi respuesta fue escueta, respondí que buscaba la escalera que llevaba al cielo pues mi único anjelo era verte solo por un instante.
Conocedor de la zona, me dijo que los primeros peldaños tallados en las piedras se encontraban cerca de unas rocas a las que era difícil acceder.
Agradecí su gentileza y seguí mis impulsos, mi unicp deseo era comenzar a ascenderlos para encontrarte y darte todos los besos y caricias que tengo guardados desde hace casi trece meses sin lograr que lleguen a mi destinario adorado.
El paisaje se tornó brmoso.
Recordaba que al iniciar la caminata el cielo estaba límpido.
No tuve miedo de atravesar cualquier obstáculos que se atravesara en el camino.
La fuerza del amor de una madre a su hijo del alma otorga fuerzas desconocidas.
Mi alma poblada de tu ausencia no tenía ninún temor. Sabía que en algún momento del camino tu luz me guiara.
Pese a la pesada neblina el sl comenzaba a irradiar el calor de la vida, de uno de mis brazos colgué el abrigo.
Mi primera visión fue un sendero absolutamente desconocido,
Los arbustos habían crecido de manera desmesurada hasta que se unían en un abrazo que impedía el paso de cualquier hmano que intentara atravesarlas o ir más allá de lo permitido,
No tuve miedo de enfrentar semejante desafío si el premio era poder abrazarte tan solo unos segundos.
El corazón cabalagaba en mi pecho.
No tardaron en llegar las primeras muestras de cansanci cuando un ser humano se encuentra en pleno ascenso.
Bebía agua de una cascada rumorosa y cristalina.
No me importaba cuanto tiempo insumiría la caminata si lograba verte unos segundos, era tanta la necesidad de besarte, acariciarte como antes que no tuve miedo.
Percibía que aún cuando no te viera caminabas a mi lado, tu luz me guiaría al final del camino.
Flores por doquier, diversidad de pájaros regalando armoniosas melodías.
Mi objetivo era llegar para sacar de mi mochila imaginaria todos los besos y manifestaciones de amor filial que llevo reprimidos en las rejas del alma.
Por momentos sentía que mefaltaba el aire.
Como siempre te pedí ayuda y que me cuidaras.
Por fin logré ver tu figura adorada.
Ahogue el llanto en mi garganta, no queía que vieras mis lágrimas.
Estaas tan hermoso como cuando te fuiste.
Mi alma sangraba no podías acercarte a mi lado pese a que sabías que estaba necesitada de tus mimos, sentí la necesidad de correr a abrazarte, no pude mies piernas no respondían a los dictados del cerebro.
Me detuve apoyándome en una de las barandas de la escalera, no pude dejar de admirar las flores que la adornaban.
Por primera vez en casi trece meses te tenía al alcance de mis manos.
Tu voz cariñosa me pidió que no siguiera avanzando, no era mi momento.
Escuchñe claramente que decías cuanto me amabas y me seguirías amando.
Como un sabio me pediste paciencia, rogaste que mis obsesiones se esfumaran.
Vos siempre supiste cuanto amor te tuve fue mutio.
Una vez más me diiodte que ese a las adversidades tu paso por la tierra había colmado tus expectativas.
Como siempre e pediste que no llorara tu ausencia temporal.
Con el corazón hecho jirones volví a decirte cuanto te extrañaba.
Tu respuesta fue breve “ Lo sé ma”.
Comprendí con el dolor mñas profundo que no podñias acercarte para que diera rienda suelta a todo mi amor, amor que nació cuando te traje a la vida y permanecerá junto a mi hasta el último instante de mi vida.
Una brisa helada nos envolvió, escuché que me pedías que regresara al mundo de los terrenales. Te prometí hacerlo sin llorar pese a que la angustia doblaba mi cuerpo.
Tu sonrisa y tu luz me guiaron hasta la orilla del lago, esos segundos reafirmaron la intensidad dek amor que siente una madre por su hjo.
Es tarde el cielo se vistió de colores magentas y violetas, no tardarán en encenderse lasprimeras estrellas que se adelantan a los primeros destelos de la Luna.
Mis sentimientos son contradictorios, pude alcanzar el cielo con las manos cuando vi tu imagen.
La desolación me tomó como prisionera haciéndome volver sola.
Sé que la ansiedad domina el raciocinio.
Te pido mi cielo que comprendas mis arrbatos por volver e tener a mi lado, un imposible sin embargo cabe la posibilidad que sea yo quien vaya a tu encuentro.
No temas jamás jaría nada d lo que pudieras avergonzarte.
Una vez más tengo que esperar que el dichoso tiempo se apure, mientras ello ocurre hijo de mis entrañas te rugo que jamás olvides canto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=RCojJrJ14H0

Friday, September 23, 2016

TU MIRADA ESTÁ EN MI ALMA




Hijito lindo tengo en mi alma tu mirada siempre presente.
Un día como hoy de hace trece meses te trasladaban a una institución de mayor complejidad en la búsqueda de una cura milagrosa que te permitiera seguir a mi lado.
En el trayecto en ambulancia me mirabas de una manera que jamás olvidaré.
Eñ ulular de la sirena no llegaba a aturdir el pensamiento.
Pese a que calláramos ese sonido sobrecogedor estaba indicando el final.
Iventé historias para distraerte, los dos pese a que lo calláramos sabíamos que tu destino era desplegar alas imaginarias para dar inicio a un vuelo eterno.
Vida sufriste demasiado y eso no es fácil de olvidar o tal vez lo sea para quienes tienen el espíritu templado por padecimientos terrenos.
Mi mayor tesoro en cinco días partiría para siempre, en ese instante la soledad apareció como una tempestad que voltea a un navío que se desliza por aguas turbias.
Fueron cinco días donde el dolor y tu padecimiento aumentaban.
Ningún profesional encontraba una luz de esperanza que te rescatara de la proximidad de la muerte.
Recuerdo que durante ese breve lapso de tiempo tu vocecita se apagaba día a día, nunca fue obstáculo para que nos dijeramos cuanto nos queríamos y cuando el habla agitaba tu corazón, tomados de la mano conversábamos a través de la mirada.
Busco la tuya en las noches donde las estrellas visten de gala el firmamento.
Siento que tus ojos me regalan las caricias que hace tiempo no recibo, los besos que se pierden en la inmensidad celestial.
No es fácil despertar cada día pues cada uno de ellos marca la ausencia del ser que más amé en la vida.
Me parece escuchar tu voz cansada diciéndome “no llores ma”.
Me desespera no haber podido hacer nada para evitar la tortura de l dolor físico.
Me dabas fuerzas cuando percibías que caía eso me permitía ahogar el llanto en mi garganta para morigerar tu pena.
Bastaba mirarte para entender tu agobio.
Varias veces me preguntaste si me había dado cuenta que ya no tenías fuerzas para hablar.
Muchachito sabio que soportó estoicamente los estudios más tortuosos.
Infinidad de veces te escuché implorar a los médicos que hicieran todo lo posible por salvarte pues tenías que cuidar a tu mamá.
Tu fortaleza ante el dolor fue admirable.
La sonrisa que antes iluminaba tu rostro había mutado a una mueca que intentaba parecerse a aquella.
Siempre tomados de la mano pues sentías que te ibas lentamente.
Todas las madres aman incondicionalmente a sus hijos, sin embargo mi alma comenzaba a desgarrarse cuando me decías que te sentías en total desamparo, temías que te pasara algo y mamá no estuviera a tu lado.
Ese evento nunca hubiera ocurrido necesitaba imperiosamente estar cerca de ti, abrazarte, besarte con la intención de disipar us miedos, la palabra que mejor define ese estado es terror.
Ambos teníamos idénticas percepciones, como añtañi no necesitábamos conversar para saber que pasaba por la mente del otro.
Sé que tu tránsito a otro plano fue trranquilo, bastaba mirar tu rostro inerte para saber que habías partido en absoluta armonía con los caminos que señala ese Ser Superior que te estaba esperando con los brazos abiertos para contener ese cuerpo tan dañado.
Tu luz es mi guía, es tan potente que me levanta cuando nota que es difícil salir desde la profundidad de los escombros que me han ocultado,
Sos el que con esfuerzo va sacando piedra y tierra para que vuelva a ser la madre que tuviste, esa madre que muchas veces no encuentra el motivo de su existencia, pues la razón de la mía eras vos.
Tu espíritu alegre era capa de sacarle una sonrisa a las piedras.
Un ser que se destacaba por sus virtudes, el pensamiento brillante que se adelantaba a los acontecimientos.
Mi pequeñp sabio sé que en el Universo estás bien, quiero creer que otros ángeles como vos son tu eterna compañía, que las mariposas que tanto admirabas han llegado tan alto que por un instante podés sostenerlas wntre tus dedos para luego dejarlas volar y se posen en las flores que pueblan el Edén.
Mi hijo adorado también creo que allá en la inmensidad celestial puedes escuchar música ejecutada por ese ejército de ángeles que te acompaña y te enseña cómo es vivir en el centro del Universo.
Estás en pleno aprendizaje de esa vida nueva que el destino eligió para vos.
Quiero que sepas que trato con poco éxito de no llorar tu ausencia, es difícil cuando se ha perdido al ser al que se le dio la vida.
El tiempo a veces me dice que deben transcurrir horas que no se pueden calcular para mitigar el dolor de tu partida.
Como te imaginarás a veces le reclamo, no porque esté en mi el deseo de finalizar un duelo impuesto en contra de mi voluntad.
Mi mayor anhelo es que me veas parecida a la mujer que fui antes, una fémina que debe buscar excusas para ocultar las lágrimas que tanto te dañaban.
Quiero que te sienta orgulloso de tu madre, que veas que voy saliendo de un pozo sin suelo del que no es fácil emerger.
Anhelo que el paso del tiempo no sea motivo para traer el olvido de todos los que manifestaron que te amaban.
Busco mil maneras de contactarme con vos te tengo a mi lado.
Quero que me cuentes como es la escalera que lleva al Reino de los Cielos, la imagino gigantes con sus barandas adornadas por coloridas flores.
Quiero pedirte que me ayudes en el ascenso que tanto espero para fundirnos en un abrazo eterno.
Mientras ello ocurre le pido a tu alma que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=Oxz9OJaR_ZA

Wednesday, September 21, 2016

EN CADA FLOR TU RECUERDI




La casualidad quiso que nos encontráramos en el vivero,
Es una apasionada de la naturaleza.
Es época de renovar plantas y flores,
El jardín del fondo de su casa es lindero con la mía, en muchas ocasiones la encintré trabajando junto al jardinero.
Tiene buen gsto a la hora de ordenar los diferentes canterios,
No mezcla especies sino que forma matas de de la misma especie.
Al advertir mi presencia me saluda con cariño, sé que algún día lo hara con efusividad pues ambas tenemos gustos parecidos.
Como ella no aputo el tiempo, prefiero que todo se vaya dando de manera natural, apurar una charla con una mujer como ella sería alejarla pues en algunos de nuestros encuentros me ha dicho que es sumamente reservada.
Quizñas con el paso del tiempo pueda convertirme en algo más que una conocida.
Me gusta escucharla para todo tiene una respuesta, alguna vez me contó que le hubiera fustado tener habilidades con las manos y por ejemplo intar los colores de la naturaleza.
Con ella hablamos de música, libros que son su pasión tanto cmo la escritura.
De los títulos que le he nombrado no desconoce ninguno, apasionada de la música y cualquier otra manifestación artística.
Me cuenta que quiere renovar las flores de su hardín, lo único que dejará será un cantero de ciclamen de color blanco con algunas pintas moradas, eran las flores preferidas de su hijo amado y nadie osaría decirle que las reemplazara por otra variedad.
Sé que en cada especie florida está presente la memoria de su muchachito.
No hay día que no lo recuerde, en esos instantes en su mirada se nota que las lágrimas pugnan por salir de sus ojos cansados de mirar el vacío que le produjo la partida de su niño, así suele referirse a ese ser luminoso que entiende está junto a Fios.
Abonamos a compra como es grande en horas de la tarde llegarán a nuestros domicilios,
La invito a tomar un café me dice que prefiere caminar, el día está soleado y curiosamente sin viento.
Juntas cubrimos un trayecto de varias cuadras.
Caminamos lentamente para aspirar el aire primaveral, nos detenemos a admirar diversos jardines.
Con voz queda me cuenta del dolor que le produjo la muerte temprana de su muchachito.
Por lo que me ha contado debe ser durísimo para una madre perder a un hijo qye se trajo a la vida sin pensar que cuando nacemos todos los terrenales tenemos fecha de vencimiento y es la muerte la encargada de recordarnos que en cualquier momento nos iremos sin cargar equipaje.
Trato de sacarla de un tema tan doloroso como conmovedor.
Me hablla de sus obsesiones la primera es saber si supi demostrarle a su hijo cuantolo amó y lo sigue amando.
La otra, igual de profunda es el olvido de quienes dijeron amar a ese ser tan lleno de luz.
No quiere para su hijo el olvido de parte de quienes dijeron quererlo con el corazón, los que como ella no comprenden una muerte tan prematura, sin embargo ciertas actitudes para con ella la llevan a pensar que aquel camina a pasos agigantados.
Ne confiesa que actitudes como la indiferencia además de ser dolorosas y agregar cicatrices a las existentes eran esperadas por ella.
Me explica que de ninguna manera quiere ser el centro del universo, que es respetuosa del tiempo de los demás así como de sus obligaciones pese a ello no puede dejar de sentirse extrañada y abrumada por esos comportamientos.
Dejará que el tiempo fluya, sin apuro, las circunstancias serán quines avalen sus presentimientos.
Retoma la converaciónhablando de ese ángel que está al lado de Dios, es syy pensamiento constante.
No olvida decirme que despertar cada día le produce sentimientos encontrados, la mayootía de las veces siente algo parecido al odio pues sabe que cada día cuando despierte nunca más recibirá el beso de su hijo,
Vuelve a interrogarme como lo hiciera en otras ocasiones cuánto tiempo puede estar una madre sin acariciar a su hijo, sin tocarlo, sin sentirlo aún cuando su recuerdo permanezca intacto en su alma.
Les aseguro qye no tengo respuestas para esa pregunta tan acuciante como nostálgica.
Esrá preparada para todo excepto para resistir la ausencia de su hijo adorado, dice que abte las circunstancias adversas qye se presentan a diario no siente angustia por ella sino pena por las sonrisas fatuas que muchas veces le han regalado.
Promete venir a conocer mi jardín, la recibiré con alegría, es una mujer valiente que pese a la tragedia se mantiene de pie, sé que su hijo la sostiene y la cuida desde otros cielos.
No tuve el placer de conocer a ese muchachito, solo lo he conocido a través de las palabras y actitudes de su made, por ello me tomo el atrevimiento de pedirle a ese ser angelado que nunca plvide cuanto lo quiere su mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=u8CV75F33z0


Tuesday, September 20, 2016

SOÑAR A TU LADO ETERNAMENTE



Vida de mi alma quisiera por unos instantes ser la dueña del tiempo, un tiempo eterno que no necesitara contar con relojes que determinaran su duración.
Por ello quiero que mi sueño a tu lado sea eterno.
No importaría si las luces rosadas que aparecen al alba nos indicaran que es hora de despertar a un nuevo día o cuando el crepúsculo tiñe el cielo de violetas y magenta anunciando la aparición de las primeras estrellas titilando el el firmamento formado una corte imaginaria para darle paso a la luna que con sus destellos plateados cubrirá la mitad del universo propiciando encuentro no exentos de romanticismo.
No necesito nada de eso me conformo con pasar los minutos que Dios seguramente nos regalaría para estar juntos.
Tener la posibilidad de acunarte entre mis brazos como cuando eras un niño, acariciarte hasta que en mis manos apareciera el tono rojizo que provoca el toce con la piel.
Nada de eso me molestaría con tal que esta utopía por un breve lapso de tiempo propiciara las carias que una madre regala al hijo de sus entrañas.
Como lo escribiera otras veces necesito mirarte, sumergirme en la profundad de tu mirada que hacía innecesarias las palabras.
Jamás voy a asumir que no estás a mi lado ergo nunca encontraré resignación a mi pena.
Comprendo a quienes lo hacen, no los juzgo para eso está Dios que observa cada uno de nuestros pasos, movimientos o pensamientos.
No puedo aceptar tu muerte, es algo tan demencial que rehuso hacerlo.
Sos mi hijo y jamás me cansaré de repetir que los hijos no deben morir.
Para mi despertar cada dñia es la peor condena.
En mis conversaciones tan particulares con Dios no ceso de preguntarle para qué y por qué me dejó aquí
La razón de existencia siempre fuiste vos.
Pese a tu edad me enseñaste que siempre había algo por hacer en el mundo de los terrenos.
Desde hace más de un año busco ese hacer y no lo encuentro.
En la cápsula de cristal que me contiene solo tiene cabida mi familia chiquita, no me alcanzará la vida terrena para darles las pequeñas cosas cotidianas que me permiten avanzar un poco más en esta existencia que me ha tocado.
¿Para qué avanzo?
Aún no he encontrado respuesta a ese interrogante.
Los seres terrenales avanzan cuando tienen un objetivo a cumplir en mi caso desde que no estás he llegado a la conclusión que no tengo nada que amerite mi permanencia en la tierra.
No quiero que te pongas triste, físicamente estoy bien, algunas ilusiones se han truncado, las e aceptado porque sé que decidí por la mejor opción en el momento de determinar ciertos eventos que hacían más pesada la mochila que cargo.
No es verdad que el duelo dure un año como dicen todas las personas que han perdido un ser querido, no es lo mismo que un hijo.
Cumplí tu voluntad pero cuando pienso que tus cenizas están contenidas en una caja de noble madera no puedo evotar derrumbarme.
Me siento desbordada por un dolor que la ausencia agiganta.
El abismo cenagoso en el que vivo no tiene suelo por ko tanto no sé cuanto más pueda comenzar a emerger.
Eras mi sostén valeroso.
Estoy seguro que con tus ganas de vivir me hubieras sacado de aquí.
Hace poco tiempo negaba ayuda profesional hoy la necesito para contener el desborde emocional en el que estoy sumida.
Conocés como nadie mi pensamiento por la sencilla razóon que en comunión de mentes nunca creímos que haya profesionales que tengan pócimas mágicas que ayuden a atenuar los dolores del alma.
Siempre me pregunto casi de manera obsesiva si mientras estuviste a mi lado pude o supe demostrarte mi amor incondicional, estimo que sí, otras veces la soledad abrumadora agiganta las dudas.
Tengo la certeza de haberte amado hasta que el corazón sangrara.
Sabées que te extraño de una manera que no se puede describir con palabras.
Pese a que no estás sabés que sos el pilar que me sostiene son saber cual es el fin de seguir.
Solo pido a Dios que se acuerde de mi, no es mucho lo que pido Quero soñar a tu lado sin importar el tiempo, si es breve el dolor seguirá eternamente, si es extenso, solo saber que soñaremos juntos colmará todas mis expectativas.
Mientras esperamos te musito al oído jamás olvides cuanto de quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=4MkVwZaJCF4

Sunday, September 18, 2016

BUSCO TU LUZ




Querido mío, he caminado por senderos que alguna la vida compartida nos dio la grandiosa felicidad de transitarlos juntos.
Acudí a un sitio que te gustaba, una especie de camino de madera en cuyos lados las flores resplandecían en su esplendor.
Siempre llegabas al final primero que yo.
P uedo escuchar tu risa por haberme ganado otra carrera más.
Nunca olvidaré que reías con toda la cara, tus bellos ojos color caramelo derrumban chispitas de luz doradas,
Te veías hermoso, reuerdo haber tomado fotos de esos instantes sagrados y al preguntarte donde las habías guardado me respondías alegremente que o se habían ido preguntándome a continuación si tenía memoria, te contestaba que si, entonces sin poder dejar de reírte me decías, todas las fotos están guardadas en tu mente, no es necesario tenerlas en un papel que ocupa un lugar innecesario.
Así eras vos tan simpático como coherente.
Te confieso que hoy me gustaría tener esas fotografías para admirar con nitidez tu profunda alegría, la búsqueda incesante de sucesos positivos para que nuestra complicidad fuera plena.
Nunca pude retarte por la desaparición de las fotos,
Pensándolo con raciono tenías razón.
Los momentos compartidos, las imágenes de nuestros paseos siempre estarán presente no solo en mi retina sino en los compartimientos de mi alma enrejada.
Dicen que el alma de los humanos es pequeña sin embargo hay espacio para colocarle rejas imaginarias y en cada espacio tienen cabida todos los eventos que nos endulzaron la vida.
Siempre me preguntabas el por qué de la diferencia entre los seres terrenales y los humanos no fue difícil que comprendieras quelos terrenales carecen de corazón mientras que los humanos fueron dotados de una sensibilidad especial que los hace estar siempre pendientes de las necesidades de quienes los rodean.
Puedo gritar al mundo que mi hijo adorado era un ser especial un jovencito dotado de un corazón enorme que iba más rápido que sus pensamientos.
Un sr de luz que Dios necesitaba a su lado para mostrarle los caminos correctos,
Sabés que nunca voy a aceptar tu ausencia.
Desesperadamente busco tu luz para no repetir errores que pudieran avergonzarte.
Tu luz me llevará a no cometerlos quiero que allí donde estás estés orgulloso de tu mamá,
Te cuento que hoy todos los paisajes conocidos se encuentran borrosos.
Envueltos en la bruna del tiempo que no cesa en su derrotero.
Las flores no regalan ni fragancia ni color, temo que al final del camino en lugar de encontrar el que me lleve a tu lado vuelva a caer en un espacio cenagoso en el que no puedo hacer pié para emerger y volar hacia vos.
No existen palabras que puedan describir acabadamente los sentimientos de una madre cuando de sus brazos le han arrancado al hijo de sus entrañas, es imposible cuantificar el dolor de la ausencia,
Te ruego me tengas paciencia, ignoro cuanto tiempo me demandará encontrarte para fundirnos en el abrazo de la eternidad y nunca más separarnos.
Mientras tanto te musito al oído que jamás olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=1KMdn1UJHFU

Saturday, September 17, 2016

SIEMPRE TE NECESITARÉ A MI LADO




Hijo de mi alma dará mi vida para lograr que el tiempo retrocediera hasta ubicarse en el momento que nadie imaginaba que estabas aquejado por una enfermedad mortal.
Sabés que a esta altura del mes los recuerdos se aglutinan en mi mente pensando que una uz de esperanza cambiaría los designios de tu destino.
Muchas veces me preguntaste por qué todos los terrenales nacíamos con un destino que marcaba la distancia entre la vida y la muerte.
Eras chico y quería explicártelo de una manera que entendieras, fue así que te dije que todos los terrenales venimos a la vida con un libro imaginario.
Un texto que solo tiene escritas unas pocas hojas escritas, el resto de las páginas son hojas de suave y fino papel de arroz que se usaba hace milenios y se irça escribiendo mientras Dios disponga que debemos permanecer en suelo terrenal.
Niño curioso y perceptivo me preguntaste si podías escribir en ese libro te respondí que no era necesario pues mientras latiera nuestro corazón cada hoja se iría completando sola.
En aquellas estarían plasmadas nuestras vivencias fueran gratas o desafortunadas.
Con tus ojos de caramelo te quedaste observándome,
No llegabas a comprender que el libro de la vida lo escribe alguien muy especial que tiene la capacidad de ver todo lo que ocurre a cada humano.
Ese día me interrogaste sobre la diferencia entre humano y terrenal, quise que entendieras que todos los que habitan la tierra son seres terrenales y la diferencia entre estos y los seres humanos radica exclusivamente en la capacidad de comprender las necesidad de los últimos de ser compasivos ante los problemas que sufren sus iguales.
Todos mientras vivimos somos seres que pertenecen a la tierra, los menos han sido dotados con la virtud de ser humanos.
Humanos que se conmueven ante el dolor de los otros y buscan mitigar el sufrimiento que por causas diversas puede tener un ser terrenal.
Sé que esa explicación te convenció a medias hasta el instante en que comenzaste a sufrir y nadie encontraba paliativo para mitigar el calvario que vivimos los dos.
En los momentos que la vida te comenzaba a alejarse de tu cuerpo supe que sabias o presentías el más triste de los finales.
Te recuerdo casi sin voz me pediste te relatara la historia del vendedor de ilusiones que habíamos conocido en un viaje.
Te sorprendió en aquel entonces que el hombre de aspecto frágil desplegara su manta en un puesto de artesanías y sobre la misma no depositara objeto alguno.
Pese a la blancura de esa manta la curiosidad nos llevó a preguntarle como tantos otros turistas qué objetos vendía, la respuesta fue tan sincera que conmovía las fibras más íntimas de quien se acercara a ese hombre tan especial.
Notamos que era ciego, ante nuestras preguntas nos respondió que para vender ilusiones no necesitaba el don de la vista, su negocio marchaba muy bien.
Nadie permanece indiferente cuando el producto a adquirir es una ilusión.
La mayoría de las veces no cobraba absolutamente nada, recaudaba solo lo necesario para sobrevivir.
Muchos le agradecían sabias palabras que llegaban al alma.
En aquel momento en su viejo turbante dejamos dinero como hacían todos los viajeros.
Mi vida anío encontrarme otra vez con ese ser de figura pequeña, cabellos encanecidos por el paso del tiempo y mirada nublada por el destino.
El vendedor de ilusiones solo prodigaba palabras de aliento con amorosa actitud.
Desde que te has ido lo busco en cada plaza de la ciudad, en cada feria artesanal.
Un hombre que vende ilusiones sin pedir ninguna retribución es un ser especial.
Anhelo con el corazón desgarrado por el dolor verlo otra vez.
Quiero que sepa que necesito comprarle una ilusión atemporal.
Ilusión que me permita aún cuando sea por unos segundos tenerte a mi lado, llenarte de besos, besos ausentes desde hace más de un año.
Quiero hacerle saber que para mi es primordial para seguir tener la remota posibilidad de acariciarte, sumergirme en tu mirada serena para que mi alma comience el período de restauración.
Los tatuajes dejan cicatrices, no quiero que desaparezcan son parte de mi vida sin vos, necesito aplacar el agobio y la angustia que produjo tu partida tan injusta como inesperada.
Son los hijos quienes despiden a sus padres es demencial dar vuelta la ecuación.
Seguiré caminando lo que me queda de vida hasta encontrar a ese ser magnánimo que sabe mirar con los ojos del alma.
Sé que en un recodo del camino lo encontraré para concretar la ilusión de verte otra vez.
Estoy dispuesta a espera el tiempo que determine Dios, contarle a ese ser invidente que los hijos no deben morir.
Decirle cuanto te extraño, contarle que mi existencia no tiene sentido ni razón de ser desde que no estás.
Tengo la certeza que ese hobre de apariencia pequeña iluminará el camino que debo recorrer para que mi mayor ilusión se convierta en realidad.
Necesito que me lleve por los senderos de luz para encontrarte.
Hijo de mi corazón el camno a recorrer es largo, no sé cuanto tiempo insumirá llegar a tu lado.
Es mi único objetivo a cumplir, mientras esperas mi llegada solo te pido que jamás olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=rLRCdamydjo

Thursday, September 15, 2016

QUISIERA TENER ALAS





Hijito lindo, no puedo soñar con vos pese a que es mi más ferviente deseo.
El mundo onírico es misteriosos en ocasiones ese misterio suele ser placentero.
Quiero contarte que en uno de esos momentos que elm inconciente descansa para darle un breve espacio a los sueños me convertí en pájaro.
Mientras revoloteaba por distintas especies de flores le pedí al viento qye calmara su ansiedad y se convirtiera en suave brisa que me permitiera volar bien alto.
Su ceño adusto me indicó que no sería posible cambiar su intensidad.
Notó mi rostro acongojado por tu ausencia y por fun accedió a lo que consideraba un pedido extraño.
Le habían encomendado una misión ese día debía soplar fuerte para secar las tierras que serían sembradas por los agricultores.
Vio mi rostro atravesado por la tristeza de no tenerte.
Me propuso un pacto, accedería a mi solicitud siempre que respetara sus condiciones, solo me confería quince minutos y me ayudarúia a elevarme aduciendo que tenía mucho trabajo para hacer en la naturaleza qye muchas veces descuidamos.
Previamente a su conversión deberñia contarle que me llevaba a pedir su transformación.
Cuando supo que mi intención era estar aún cuando fuera por unos sefudos cerca de ti me respondió que lo harí.
Mientras se producía el cambio me contó que en su larga vida había perdido a tempstad su hja menor,
Evocando a esa niña por mi desconocida exigió que el tiempo concedido debía cumplirse como lo indicaba.
Contesté que no tardaría más del tiempo estipulado.
Mi único anhelo era estar un ratito a tu lado, necesitana saner como estabas, darte el abrazo que tengo guardado desde hace más de un año, acariciarte y besarte como antes, sabía que despuñes inevitablemente deberia regresar junto a los terrenales.
El primer impulso fue tan suave que me sentí angustiada, a esa velocidad jamás llegaría a tu lado.
En el segundo sentí que flotaba, no tenía necesidad de vigorizar mis alas.
En un tiempo que no pude medir me encontré en un espacio donde predominaba el color celeste.
No había piso o similar que sostuviera a quienes allí se encontraban.
Flotar es una experiencia maravillosa sobre todo si se realiza camino al cielo.
Me recinieron dos ángeles no solo sonreían con sus caritas sino que puedo afirmar que lo hacían desde el fondo de sus amas.
Pasamos por un sitio donde las flores no eran sostenidas por nada, fragancias exquisitas que no se encuentran en la tierra.
Te reconocí enseguida, aún no habías percibido mi visita.
Estabas sentado en la arista de una estrella apagada, pensativo como cuando te tenía conmigo.
Ante mi asombro mis guías angelicales me informaron que desde allí se veían las estrellas sin luz como las vemos habitualmente desde la tierra pues en ese momento la reina de la oscuridad era la Luna por la posición del sol.
Sentí que el corazón cabalgaba en mi pecho, pude acercarme hasta que me viste,
De inmediatoo te incorporaste para regalarme el abrazo eterno más tierno que recibí en mi vida,
Al notarte en tu rostro amado signos de preocupación me respondiste con los ojos llenos de amor que tu inquietud se debía a que permanentemente controlabas mi estado de ánimo, imploraste que no te llorara que siempre estaríamos juntos aun cuando la eternidad del tiempo nos separara,
Una vez más demostraste tu inteligencia suprema, pese a que en tu nuevo hábitat coexisten los relojes que miden el tiempo me recordaste la promesa que la habíahecho al vienoto.
Observarte con tanta paz trajo tranquilidad a mi alma destrozada.
Pude comprobar que no estás solo,
Otras almas te acompañan, preguntaste si tus amigos te habían olvidado, te respondí la verdad, ellos te recuerdan siempre añun cuando no puedan verme sabiendo que soy el nexo entre vos y ellos.
Te abracé como siempre, reprimí mi lágtimas ya tendría tiempo de derramar el llanto en el camino de regreso.
Te dije una vez más cuanto te amaba, tu respuesta fue contundente y acarició mi alma enrejada cuando me confesaste que sabís todo lo que me pasaba.
Con ty sabiduría innata me pediste paciencia.
Brillante como antes me recordaste que en un tiempo no lejno volveremos a estar juntos,
El abrazño final me dio fuerzas para que cumpiera con la palabra prometida al tiempo.
Te amo hijo de manera incondicional.
Esta despedida temporal fue placentera,
Mientras viajo hacia suelos terrenales le voy a pedir a quien me facilitó que llegáramos a estar juntos qee alguna vez me veo privda de escribirte sea él qien te musite al oído mi frase elegida desde que no estas, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=gfP2E2VOWTo

Wednesday, September 14, 2016

HISTORIA DE UN RELOJ





Soy un antiguo reloj, tengo la edad del tiempo.
Nací a la vera de una playa de aguas azules.
Los lugareños estaban deseosos de conocer las horas de cada día, fue así que el hombre más anciano de la comarca, marcó sobre la arena blanca un círculo al que rodeo de piedras para preservarlo.
Espero que el sol estuviera en el zenit tomando una varilla marcó el número doce, liego haría lo mismo con el resto de las horas.
A lo largo de mi vida he tenido varias metamorfosis.
Supe estar en los grandes salones como objeto principal.
Allí se ofrecían bailes a los que eran invitados personajes de alcurnia.
Pronto mi dueño comenzó a viajar por e mundo mostrando su descubrimiento.
No tardarían en aparecer con el correr de los años distintas versiones, cada vez más perfectas.
Las damas de la sociedad me utilizaban en sus blancas muñecas, los caballeros en uno de los bolsillos de su vestimenta sostenido por costosas cadenas.
También estuve posado en escritorios de noble madera, el tiempo lo medían los relojes de arena.
Pasarían muchos años para que mi uso fuera cotidiano.
En las mesas de noche era de tamaño mediano, ajustaban mis agujas a la hora que necesitaran despertarse.
He tenido muchas modificaciones hasta llegar a esta época mi corazón sigue siendo el mismo.
Hoy estoy prendido a la solapa del traje de una mujer de mirada triste, tan triste que pareciera querer acelerar mi paso.
Muchas veces suelo confundir mi monótono tic tac con los latidos del corazón de aquella.
Su llanto ha comenzado a oxidar mis manecillas.
Quisiera convertirme en un ser humano para consolarla, abrazarla con la intención de mitigar el dolor que puedo escuchar prendido a su alma.
La angustia que la mantiene prisionera se debe a la pérdida de su hijo amado.
Un muchachito muy joven, poseedor de una mirada tan profunda como conmovedora.
Sus ojos irradiaban uz hasta que un día el destino trajo una enfermedad letal.
Acompañé a esa madre y su hijo desde el principio.
Ella rezaba por la salud de su hijo, sabía de su gravedad pero mantenía la ilusión de verlo recuperado.
Las cartas estaban echadas.
Dios eligió a ese joven para llevarlo al Reino de los Cielos con el propósito de evitarle más sufrimientos a un cuerpo dañado por la enfermedad.
Apareció la primer contradicción, si se llevaba al muchacho elegido su madre sufriría el peor de los tormentos la ausencia del ser que más amba.
Al evaluar los tratamientos a los que era sometido optó por evitarle más padecimientos.
Los profesionales que lo atendían no sabían cual era el mal que afectaba a ese chico, fue así que decidió llevárselo para siempre a la eternidad.
Pocas veces en mis largos años vi a una mujer menuda y valiente, jamás se separó de su hijo.
Desde su intuición maternal supo que sufijo moriría, el muchachito también lo sabía pese a que ambos callaban los eventos que sobrevendrían en el momento que su corazón dejara de latir.
Mientras vivió su mamá reprimió el llanto sabiendo que eso era lo peor que podía hacer, su hijo se conmovía de una manera inexplicable ante las lágrimas de su madre.
Escuché que inventaba mil historias para entretenerlo, hacerlo olvidar así fuera por pequeños instantes del sufrimiento.
Siempre estaban tomados de la mano, las caricias se perpetuaban hasta el infinito.
Estuve presente en todo momento, viví con ellos horas tan ingratas como dolorosas.
En los centros médicos se pierde la noción del espacio y el tiempo.
Esa mujer durante quince días estuvo pendiente de su adorado hijo.
La vi derrumbarse, preguntar a quien la acompañaba que día era.
El último abrazo y beso que le dio al hijo de sus entrañas conmovía hasta las piedras.
En el instante de la muerte el joven volvió a adquirir su belleza natural, parecía un ángel dormido.
Sentí que ella estuvo a punto de fotografiar el momento en un segundo que pareció eterno guardó su celular en un bolsillo de su abrigo.
Decidió lo mejor guardar ese instante tan íntimo como demencial en el fondo de su alma.
La acompaño desde hace más de un año, la ausencia de su hijo ha sido un golpe terrible.
Muchas veces la oí preguntarse para qué Dios la dejó en el mundo terreno.
Veo los esfuerzos que hace para salir del abismo que produjo la desaparición de su hijo.
Es una mujer fuerte a la que la vida ha golpeado de la manera más inesperada y también injusta.
Tenían proyectos para cumplir, sueños que quedaron detenidos en el tiempo.
Cuando la resignación alcance su vida le pediré un deseo, quiero que mis manecillas vuelvan a brillar como antes.
Previamente cumpliré con una misión que me he impuesto de tanto escucharla a ella, le rogaré a ese joven que nunca olvide cuanto lo quiere su mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=lW_vT5h-WK4

Tuesday, September 13, 2016

ILUSIONES INCONCLUSAS






Hijo de mi vida buceo en los recuerdos y encuentro aquellos compartidos a pura risa, juegos en la plaza donde gozábamos en las hamacas escuchando el ruido de una fuente de diseño exquisito que no nos cansábamos de mirar.
Las esbeltas figuras qye a adornaban parecían bailar una danza imaginaria al compás de la música ejecutada por maestros que cual dioses hacían que el sonido del agua fuera diferente mientras caía para ser contenido en una fuente.
Recuerdo que tenías la costumbre de caminar entre los canteros, esperabas con paciencia a los jardineros y hasta que no te regalaban una flor no dejabas que continuaran con su labor.
Con una sonrosa que te ocupaba toda la cara volvías hacia mi, la frase al entregar el trofeo obtenido era “para vos mamá”.
Del cajón donde guardo las evocaciones encuentro una de tu primer año de jardín, eras inquieto.
Cuando ingresaste sabías leer por lo tanto las manualidades que la Seño les entregaba para que los niños hicieran una labor, las terminabas primero para luego dedicarte a socializar con tus compañeros.
Yu maestra debía mantenerte ocupado para que la clase fuera ordenada.
Había que encontrar la forma de tranquilizar al pequeño líder, en ese instante la Seño te nombró su secretario, te mantenía ocupado mandándote a secretaria a buscar los distintos elementos que se utilizaban en clase.
Conseguías tu propio tiempo para seguir charlando con tus compañeros, nada te alcanza para ocupar el tiempo, desde edad temprana te destacaste en todo aquello que emprendías.
Siempre fuiste brillante con una mochila cargada de ilusiones por cumplir.
Muchas se concretaron, otras fueron truncadas por esa extraña invitada que aparece cuando nadie la espera para llevarse el tesoro más grande que puede tener una mujer.
Quisiera recordarte con la alegría de los primeros años sin embargo el dolor de tu ausencia me impide hacerlo.
La tristeza se apodera de todos los espacios despojando de su brillo cada destello del sol.
Mi mundo es gris y solitario.
Te lloro en silencio sabiendo que mis lágrimas te lastimaban de una manera especial.
Sé que desde donde estás podés verme o eso quiero creer por ello te pido perdón por mi llanto, no encuentro la manera de detenerlo y mi alma necesita liberar un poco del dolor que produjo tu temprana partida.
Despertar cada día es tedioso, duele saber que no te voy a encontrar.
La palabra nunca puede parecer despiadada para mi es contundente y demoledora.
Nunca más pude abrazar a mi hijo, nunca más darle un beso, nunca más mirarlo a los ojos para entender qué me querías decir.
A Dios le pido que el encuentro de nuestras almas sea `placentero como antes cuando estabas aquí.
Que te permita estar en el primer peldaño de la escalera que lleva al celo para que tu mano sostenga la mía y comencemos a ascenderla juntos.
A veces tengo miedo de no encontrarte, otras estoy convencida que será tu luz la que me guíe a tu lado.
Ya no le pregunto a Dios si falta mucho o poco no quiero invadir los tiempos celestiales.
Hijo de mi vida mientras todo esto ocurre solo te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.




https://www.youtube.com/watch?v=3enyos0oC3A

Sunday, September 11, 2016

NECESITO SOÑARTE PARA TENERTE MÁS CERCA DE MI ALMA



Siempre desde cada minuto de mi existencia, una vez más me encuentro escribiendo al hijo ausente, ausencia que cada día que pasa va aumentando su tamaño al que le agrega los sentimientos que solo puede entender el desposeído.
Te extraño de una manera que es muy difícil de explicar para que alquel que tiene acceso a estas letras pueda comprender en su real dimensión.
Cuando el caminante está cansado de tanto andar busca el refugio de los árboles, la sombra copiosa hara que regresen las fuerzas para que pueda continuar su objetivo.
Es muy probable que tenga sed, no le resultará difícil encontrar un río de aguas claras que le permitan beber hasta saciar aquella.
Quizás llegue a tener hambre, no le cotará demasiado armarse una caña de pescar para extraer las ru riquezas de ese caudal de agua transparente y pueda pescar algo de la abundancia de la naturaleza para detener el apetito.
También es posible que decida descansar y duerma unos instantes para aplacar el cansancio.
La melodía de pájaros multicolores acunarán el sueño de ese hombre que conoce su derrotero y sabe como llegar a el indemne.
Me gustaría parecerme a ese ser que en absoluta libertad que persigue sus sueños hasta que los mismos dejan de ser utopías para convertirse en realidad tangible.
En ocasiones me gustaría parecerme a todos los seres que no le escapan al esfuerzo que significa concretar un sueño.
Mi realidad es otra.
Hace poco más de un año el destino quiso que te fueras al lado de Dios dejándome en un estado de orfandad del que me cuesta salir adelante, tampoco tengo plena conciencia de salir de este estado abrumador que me aprisiona hasta dejarme sin capacidad de aire para seguir respirando.
Hijo amado ya no me alcanza bucear entre los recuerdos para sentirte dentro de mi alma.
No es suficiente que todos los días acaricie tu foto que me mira desde el monitor de la computadora.
Caricias que mueren en el cristal pues no tengo devolución, haría lo que fuera por sentir tu mano apoyada en mi cabeza.
Hijo de mi vida si en este momento me preguntaran cuál sería mi última voluntad, respondería sin dudar tener el amoroso privilegio de soñar con mi cómplice de aventuras, un ser lleno de luz que siempre me escuchaba con atención para concluir con el conocido “no es grave ma”.
Me resisto a referirme a vos en tiempo pasado, eras un ser tan especial que sabía lo que me pasaba solo mirándome.
Es posible que otras mamás tengan con sus hijos esa conexión, no puedo afirmarlo ni negarlo, sé que como la nuestra no habrá una parecida.
A veces tengo días complicados, negros, opacos, otros puedo observar en mi pequeño cielo un rayito de luz, sé que sos el orfebre de mis pocos momentos placenteros.
No me preguntes como lo sé, solo siento y me dejo llevar por la música de los recuerdos.
Cuando escribo recuerdo lo hago haciendo referencia a la vida que pudimos compartir, corta pero vida al fin.
Dicen que en el cielo se gestan los milagros, to solo tengo un deseo volver a soñarte, un sueño que no sean tan fugaz como los anteriores sino uno que me permita abrazarte, darte el beso que hace más de un año no te puedo dar.
Sumergirme en tu mirada, navegar en la profundad de tus ojos bellos para encontrar la grandeza de tu ser.
No sé si pedido esta exacerbado por el amor ausente, solo sé que lo necesito para seguir aún cuando no sepa para qué sigo.
Vida de mi vida solo estoy pidiendo concretar un sueño.
Sé de la bondad de Dios, he pedido este sentimiento desde que te fuiste.
Solo preciso soñarte un ratito más, poder escuchar tu voz clara y serena.
No tengo dudas que sos el que me sostiene para seguir sin tener claro el motivo de dicha continuidad.
Sé que en tu cielo no hay miserias ni egoísmos tan habituales en el suelo terrenal.
Ye imploro desde lo más profundo de mi corazón que cuando sea el tiempo que marque el destino me hagas un lugarcito al lado tuyo.
No creas que necesito demasiado espacio solo uno pequeño que me permita escuchar los latidos de tu corazón, ese corazoncito que mi mano izquierda sintió que no latía más.
Hijo de mi vida preciso que me ayudes para volver a encontrarnos.
Mi equipaje es liviano está dispuesto para partir cuando Dios lo disponga.
Mientras esperamos que ese encuentro soñado se convierta en realidad, te ruego que jamás olvides cuanto te quiere tu mamá.


https://www.youtube.com/watch?v=bGcEYALnk8s&list=RDbGcEYALnk8s#t=4

Saturday, September 10, 2016

POLICROMÍAS AUSENTES



Hijo querido necesito que me ayudes a encontrar los colores que tenía mi vida cuando estabas vos.
No serán los mismos pero como eras un amante del arte sé que de a poco esta existencia no deseada comenzará a ver pequeños matices tales como asoman en la paleta del pintor cuando comienza su obra.
Mi gran logro fuíste vos.
Aquí donde he quedado preguntándome para que los colores han desaparecido, los paisajes son de color plomizo, tan oscuro que entristece aún más el alma.
Aýn cuando lo sepas quiero contarte que los fines de semana son tediosos, cargados de desdicha solo puedo evocarte a en cada instante con una pasión desmesurada, pasión que se alimenta de cada día compartido entre una madre y su hijo amado.
Estas cuarenta y ocho horas que conforman los días de descanso para cualquier terrenal para mi son una tortura.
En esas horas compartíamos lo sucedido en la semana precedente y en la que estaba por venir.
Extraño nuestras charlas, muchas abundantes en palabras, otras silenciosas donde bastaba el lenguaje gestual para expresarnos.
Ninguno de los dos necesitaba escuchar al otro para saber qué pensaba, prevalecían las coincidencias que nacen en el amor que no se puede dimensionar entre madre e hijo.
En este año que ha pasado a la velocidad de la luz llegué a comprender que tu presencia era el pilar que fundamentaba mi existencia.
La soledad es terrible tanto que no se puede adjetivar.
Todo permanece en su lugar, no solo los objetos que eran de tu pertenencia sino aquello que corresponde al paisaje exterior.
Un exterior donde los colores de la vida se han esfumado lentamente con el propósito de imponer un estadío solitario que no es fácil de sobrellevar por más que te acompañe una multitud.
Afuera la primavera intenta florecer, los brotes de los árboles que antes tenían el color verde de la esperanza hoy han mutado a tenues grisáceos que no atraen la mirada, por el contrario logran que la tristeza de la ausencia se convierta en un abrazo de silicio que solo produce temor.
Los capullos de las flores son tan pálidos que sospecho que jamás se convertirán en fragante flor.
Hasta los pájaros han cambiado la alegría de sus trinos, sus gorjeos son apenas audibles ello aumenta el agobio de no tenerte cerca para abrazarte, contener entre mis brazos al hijo pródigo que se destacaba por sus virtudes.
Como todo ser humano no te libero de los errores que pudieras haber cometido, errores necesarios cuando se transita el camino del aprendizaje.
En tu caso apenas tuviste tiempo de terminar la recorrida que impone el simple hecho de vivir.
Estuvimos unidos en la alegría y en la adversidad que precede los misterios de la muerte aún cuando no haya sido convocada.
Lamentablemente su visita no obedece a ninguna invitación terrenal sino a los designios del destino que impone Dios.
Sé que los seres de luz son los elegidos para acompañarlo en el espacio celestial.
Pese a todo ese conocimiento previo que ha ido aunentando leyendo teorías diversas sobre la evolución de los espíritus, me niego aceptar que el hijo de mis entrañas ya no esté a mi lado.
Todos sabemos que cuando se sufre una pérdida de tamaña magnitud el alma es como un edificio comienza a compartimentarse para que cada habitante ocupe su lugar.
En mi caso no necesité enrejar cada espacio en particular.
El único morador de aquella serás vos.
Ninguna madre puede imaginarse la vida sin el ser que trajo al mundo con la idea que esa vida fuera plena, plagada de suelos logrados y no de utopías que mueren en la sin razón.
Algunos infieren que el estado de ánimo vestido de tristeza sin fin se corresponde al comienzo de la pérdida de la razón, nada más lejos de esa presunción exótica.
Quien no ha sufrido la tragedia de perder un hijo presume que el tiempo traerá la resignación, no es mi caso,
Para llegar a aquella primero debe asumirse o aceptarse la pérdida de un hijo.
Nunca, mientras me quede un hálito de vida aceptaré tu muerte.
Solo los que han pasado por instancias similares pueden comprender que las cenizas de un hijo estén resguardadas en una urna de noble madera.
Es una formalidad que se elige en el peor momento de la vida de una madre,.
Qyueri recordarte que para mi estás vivo en cada centímetro de mi ser.
No te asustes si algñun día no llegaras a encontrar mis letras.
Solo tendrás que hacer el camino inverso y descender los peldaños de esa escalera adornada con flores en sus barandas para encontrarme.
Imagino el momento sublime del reencuentro, no serán necesarias las palabras con tu mirada sabré que ha llegado el momento de comenzar a ascender esa escalera mágica que me llevará hacia vos para confundirnos en un abrazo eterno.
No desesperes mientras esperamos los designios del tiempo vuelvo a pedirte como siempre que jamás olvides cuanto te quiere tu mamá,



https://www.youtube.com/watch?v=ZpA0l2WB86E




Friday, September 09, 2016

LLUVIA EN EL ALMA







Desde el ventanal observo el paisaje lluvioso, frío pero sin ese viento que cala los huesos intensificando el dolor.
Septiembre desafía los almanaques, el dia es invernal.
Detengo mi vista en uno de los canteros de mi jardín, lindero al cerco donde comienza la vereda de piedras irregulares de color gris, tan opacas como las nubes amenazantes que cubren el cielo.
Es hora de prepararme un café, mientras me dedico a ello la veo pasar, erguida en su soledad.
La llovizna es pertinaz, fría, triste,
Días propicios para recordar.
Enfrascada en mis pensamientos no demoro en darme cuenta que esa mujer a quien he tenido la gracia de concer camina como si el sol brillara en su máximo esplendor.
No lleva un paraguas que la proteja del agua que tenue cae sin cesar.
Por el camino que elige imagino hacia donde dirige sus pasos.
Esá abstraída en sus pensamientos, sé cuales son el hijo perdido hace más de un año y cuya historia me contara no hace demasiado tiempo.
Mi café puede esperar, ella no.
Del perchero recojo el pilotín.
No deseo invadirla pues se dirige al sitio donde la esencia de los ángeles duermen su sueño eterno.
Sortea sin dificultad los pequeños escollos del sendero, comparados con el dolor que la mantiene como prisionera sé que saldrá de ese pequeño laberinto de rocas desiguales que para otros terrenales significarían una dificultad.
Ella puede sortearlas todas como si transitara un camino de luz.
Siempre en estado de alerta no le sorprende mi llegada.
Le pregunto si puedo acompañarla sus ojos tristes me dicen que puedo hacerlo.
Comenzamos hablando del tiempo, me cuenta que para ella todos los días desde la partida de su hijo son idénticos.
Poco le importa si Febo brilla en el cielo o de noche coqueta la luna esoera la aparición de las estrellas àra luego aparecer regalando destellos plateados que otorgan luz al universo.
La conversación tiene como eje central a su amado hijo.
Sé que su vida cambió a partir del momento en que pudo despedirse por última vez.
Recuerda que en aquella ocasión la mañana era soleada, no estaba sola, la acompañaba una mujer especial de la que prometí preservar su nombre y uno de los seres que más admiraba su hijo.
No quiero que mis preguntas la hieran, en otra ocasión me conto qyuenes eran esas personas que la acompañaban en el peor momento de su vida, ver a su hijo adorado por última vez.
Nunca imaginó verlo contenido en una bolsa de plástico negro, tuvo que pedir que corrieran el cierre para identificarlo.
No dudó en solicitar con voz imperativa que lo descorrieran un poco más, tenía derecho de darle a su hijo el beso final de la despedida que llevaría al muchachito hacia el camino de la eternidad.
Entiendo el por qué de su alma convertida en jirones que quizás el tiempo no sea capaz de restaurar.
Ingresamos al sitio donde descansan las almas de quienes Dios decidió vivieran en un `lano superior.
Pese al dolor la noto entera, sus ojos no tardarán en tener el vrillo de las lágrimas que se contienen.
Los recuerdos son tan potentes que aquellas comienzan a rodar por sus mejillas sin pudor.
La llovizna ha cesado, entre las nubes inquieto quiere brillar el sol..
Antes de sentarnos en un banco de plaza de color blanco que existe en el lugar recorre con sus manos cada letra de una oración que está en una placa de piedra, frase que recuerda a los que se han ido y a los que se irán según el mandato de ese Ser Sioperior que es el único que sabe a qué hora debe partir un terrenal.
Me dice que para el primer aniversario de la partida de su hijo estuvo más de un día sin dormir.
Los recuerdos que descansan en el laberinto de su mente le impedían conciliar el sueño.
Sé que necesita descansar, comprendo que no pueda hacerlo cuando la evocación de su muchachito ocupa todas las horas de una vida sumergida en el más profundo de los dolores que una madre pueda tener.
Jabla de los hermanos de la vida de su hijo como si fueran propios.
Si rostro se torna más agobiado cuando me cuenta que con uno de ellos debe cuidar cada palabra que escribe o pronuncia para que no se sienta castigado, lo justifica diciendo que para ella es importante cada minuto que ese chico le dispensa, pese a ello no puede comprender el castigo inverso que recibe cuando a una palabra que no ha sido comprendida en el exacto sentido que se pronunció el silencio es la única respuesta que obtiene.
La sé respetuosa del tiempo de terceros los hermanos de la vida de su hijo no tienen ninguna obligación para con ella.
Sabe que si hijo añorado les formuló un pedido que solo podía realizar un ser de luz,
Intuyendo que su vida podía extinguirse en cualquier momento les rogó que cuidaran a su mamá.
Esa mamá que siempre los llevará encadenados a su corazón por la sencilla razón que no solo fueron seres nobles sino por otra de mayor dimensión y es que mientras su hijo tuvo el don de la vida lo quisieron como a un hermano.
Entiende la diversidad de pensamientos, sobre todo cuando hay diferencias de generación.
Los dogmas no son interpretados de la misma forma por todos los terrenales.
Le pido me permita acompañarla en el trayecto de regreso, asiente incondicionalmente.
La mueca de una sonrisa se dibuja en su rostro,
Las nubes se han disipado, el sol regala destellos de oro.
Lentamente los capullos de las flores vuelven a tomar vida y color.
Estamos llegando a su casa no quiero perturbarla programando un próximo encuentro.
Enriendo que prefiera estar acompañada por los recuerdos de los sueños que no se cristalizaron.
La despido con un abrazo sabiéndo que recibiendo muchos se pueda encontrar un paliativo para desterrar tanta angustia.
A ti ser de luz que no tuve el placer de conocerte àraa que me enseñaras a vivir con alegría haciéndome conocer otros valores de la viida que desconocía te pido con respeto que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=RLwTyMZSp34

Thursday, September 08, 2016

NO PUEDO ACOSTUMBRARME A TU AUSENCIA






Hijo de ni alma después de varios días de lluvia y viento aterrador, dicen que hoy brilla nuevamente el sol.
Desde que no estás todos ellos para mi son iguales, plomizos, tediosos, días sin sol noches sin lunas.
Traté de salir desde los escombros que me cubre desde hace más de un año para sentir que la vida tiene sentido para quienes no han sido flagelados por aquella de una forma brutal,
Encandilada por el brillo de la más grande de las estrellas llegué a observar una colorida mariposa, esas que tanto te gustaban.
No es tiempo para verlas en esta época del año, el frío no deja que las crisálidas que las contienen maduren para que se produzca el nacimiento de una belleza efímera,
Te aseguro que no fue una visión distorsionada de mis ojos, era una mariposa que comenzaba su vuelo.
Intenté atraparla con las manos para admirar el colorido de sus alas, no pude.
Imagino que tenía premura por volar bien alto.
Tengo la certeza que su frágil vuelo llegará hasta el Reino de los Cielos para que también puedas verla.
Te aseguro que no se trató de visualizar las pequeñas cosas que estaban en momentos cotidianos.
Puedo afirmar son equivocarme que ese insecto tan bello volaba hacia vos.
Ayer en un momento que creo haber sido prisionera del sueño o del recuerdo que nos hermana soñé con vos.
Un sueño demasiado corto en el que pude mirar esa sonrisa que hoy añoro.
Vestías un atuendo especial, ropas claras que jamás usaste tu cabeza cubierta por un sombrero tejan.
Tus manos sostenían las correas de los tres perros que tuvimos hace mucho.
Tenías prisa por salir, solo escuché tu amorosa voz diciendo “en un rato vuelvo má”.
Era tu voz inconfundible, esa que suelo escuchar en grabaciones que para mi significan poseer el más grande de los tesoros.
Guardo muchas horas grabadas oírlas me acercan más a vos.
Quienes me rodean con un cariño que jamás imaginé sentir me han pedido que no te escuche, que eso profundiza las heridas que jamás se van a curar.
De hecho conservo todas las grabaciones, sentirte aliviana esta mochila que portaré mientras viva.
La mochila repleta, cargada de dolor, angustia, agobio y ausencia por no tenerte más.
Días pasados te preguntaba cómo veías las nubes desde las alturas de la eternidad, hoy quiero saber si en tu nuevo hábitat hay jardines repletos de flores exóticas.
Necesito saber qué semillas debo descartar para llevarte cuando me toque partir.
Percibo que en el espacio celestial hay muchas regalando su fragancia para aromatizar los sueños de los ángeles que te acompañan.
He realizado mil intentos para adelantar las agujas que marcan el tiempo, sabrás que no he tenido éxito.
También he fracasado en el intento de detenerlas meses antes de tu partida, no me resignaré jamás a sepultar las horas compartidas con un amor exultante producto de ese sentimiento inconmensurable que no se puede cuantificar con ningún adjetivo.
Un amor cargado de complicidad, rebosante de afecto, mutuo, tan enorme y majestuoso que la muerte no pudo diluir a su antojo.
No se si es verdad que el tiempo trae resignación, no lo niego, no descarto aquello que pueda suceder lo sucesos futuros.
Tengo en claro que para resignarse primero hay que aceptar y en mi vida no tiene cabida la mínima posibilidad de aceptar una muerte absurda.
No es un capricho es un sentimiento que se siente en lo más profundo de mi ser.
Te amo y seguiré amando más allá de todos los tiempos, no estoy dispuesta a aceptar que no te tengo.
Cada noche solitaria muero un poco quiere Dios que cada mañana renazca como el Ave Fénix.
En ese estadío tan doloroso me pregunto ¿Para qué?
No entiendo cual es la misión que me tiene encomendada el Señor.
Una mujer debe formar una familia, trae un hijo al mundo producto del amor.
Cuando la muerte golpea sin piedad no entiendo cuál es el motivo para seguir.
Seguramente en otras personas debe existir una motivación para continuar en suelo terreno, en mi caso no.
Mi vida eras vos.
Tal vez algún día reciba respuestas a tantos interrogantes-
Mi alma me dicen que no es tiempo.
Mientras espero el momento del reencuentro vuelvo a pedirte una vez más que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.




https://www.youtube.com/watch?v=aXYtJB7Qslk

Tuesday, September 06, 2016

DESOLACIÓN



Vida de mis desvelos no existe un instante en el que no desee desesperadamente estar a tu lado,
Vida y muerte se unen en un segundo para desbaratar cualquier anhelo.
El misterio de lo desconocido son como silicios que torturan a quien espera sin saber exactamente qué es eso que desea y no puede explicarse por qué no se cumple.
Mi sueño es más que conocido,
Como alguien que ha perdido la cordura por el ser que más amó en la vida mi única esperanza es estar con vos. No me detengo a pensar si el sendero será largo o corto o tendrá la duración de un suspiro.
Te pienso siempre igual a ese sentimiento de amor incondicional que nos profesamos mientras estabas a mi lado.
No existe adjetivo para calificar la muerte de un hijo al que se ha traído a la vida pensando que ese ser sería el encargado de despedir a sus mayores,
Desgraciadamente todo dio un giro inexplicable y partiste antes que yo.
Me obsesiona además del olvido que no merecés que cada día que pasa aún cuando estés tatuado en mi alma, la eternidad nos separa, me desespera no saber cuanto tiempo debe pasar para que volvamos a reñir juntos y por qué no llorar aún cuando ambos lo callábamos que tu partida era inminente.
Ninguna madre trae un hijo a la vida si sabe que la duración va a ser tan efímera cual las crisálidas que jamás se convertirán en coloridas mariposas regalando con su aleteo admiración.
No encuentro las letras exactas para transmitir el desgarro que se siente cuando un hijo amado es llamado por Dios con el propósito de evitarle daños que ni un mago puede reparar.
No niego que el tiempo en algunos casos puede traer resignación.
No me interesa saber cuanto tiempo dura un duelo, cuando se pierde un hijo esas palabras que se pronuncian para confortar a una madre que sufre no tienen ningún sentido por más que nazcan en el afecto más profundo,
Palabras que el viento tempestuoso se lleva quien sabe a qué lugar.
Entiendo y no me alcanzará la vida para agradecer todo lo que en este año amargo han hecho por mí.
He recorrido un camino más extenso de lo que alcanzaba a avizorar.
No se puede expresar con palabras que lleguen al interlocutor el sentimiento desbordado de una madre que ha perdido al ser que más amaba.
El consuelo muere ante la magnitud de una ausencia tan inesperada como injusta.
Dios es sabio y solo éñ conoce por qué todo se dio así.
No se le puede pedir a una mamá que amó hasta la locura a su hijo que acepte que desde su partida se convirtió en un puñado de cenizas contenidos en una caja de madera noble.
No, mi hijo era un ser humano al que podía abrazar y besar cuando tuviera ganas.
Las cenizas son tan oscuras y volátiles que no me permiten ejercer actos primigenios como significa una caricia, poder tomar de la mano a ese hijo añorado y sin musitar una sola palabra lograr transmitir un acto de amor filial.
Todo eso me fue negado y por esa causa la aceptación de tu partida no llegará jamás.
El amor entre madre e hijo trasciende tiempos y espacios sin embargo no puedo aceptar esa ausencia que quema mi alma.
Solo le pido a Dios que tenga benevolencia con este ser terrenal y me lleve cuanto antes al inicio de la escalera que lleva al Reino de los Cielos.
Tengo prisa por encontrarte.
Ciando arribe al inicio de esa escalera celestial estoy segura que estarás esperándome con una sonrisa cargada de ternura.
Juntos podremos admirar las flores que adornan sus barandas.
Sé que me dirás qué suerte que llegaste má.
Sueños que ansíó convertir en realidad tangible.
En el espacio terrenal nada me queda por hacer.
Mientras monótono transcurre este destino que no tuve opción de elegir solo te imploro que mientras llego no olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=2TvWZEVf6go&spfreload=5