MI DERROTERO

Buenos días ser de luz.

Te saludo en una mañana soleada y  fría, como debe ser en esta época del año.

Quiero agradecerte hayas aparecido en mis sueños.

No pude cristalizar mi deseo,  de darte un beso  como en otros, sueños anteriores, estabas un poco alejado.

Más hermoso que nunca.

No llegaste solo sino acompañado por otros seres que te antecedieron en el camino.

Desde entonces  sigo pensando, mi derrotero es llegar a vos.

Como no  poseo certeza del lugar asignado a quienes eligieron para dormir eternamente, comenzaré la búsqueda utilizando espejos de agua que tanto te gustaban.

Encontré un viejo mapa en un libro para empezar el recorrido.

Tengo una brújula que recibí hace mucho tiempo, una lupa para buscar en las islas cuyo nombre casi no se puede leer por los caracteres tan pequeños de las letras.

Contrataré  una embarcación.

Dentro de mis posibilidades, intentaré acompañar al capitán.

Ellos van munidos de binoculares para visualizar, a muchas millas en territorio de Poseidón.

En el mundo de las entelequias todo puede suceder.

Es una deuda asumida conmigo, he de honrarla, encontrándote para darte el beso que no pudo concretarse en estado onírico.

Mis miedos quedarán amarrados en la costa.

Escuché relatos, referidos al tamaño de las olas en alta mar.

No importa.

En esta ocasión,  el premio de cristalizar utopías no será esquivo.

La intuición de una mamá, casi nunca falla.

He de cumplir mi derrotero hasta el final.

En el buque  contaremos con buzos por si estuvieras admirando ese otro hallazgo como los bancos de coral, flora y fauna acuática.

Nadie podrá detenerme.

No es mi deseo seguir en territorio que no me corresponda.

Mi lugar está, junto a vos.

De la caída voy recuperándome.

No te preocupes el color morado me queda bien, hay una pequeña molestia que no llega a ser dolor.

Aquellos son engendrados en etapas trágicas.

El peor martirio que puede sufrir una mujer es perder un hijo.

De todo se puede regresar, de la muerte lamentablemente, no.

Nunca comprenderé los relatos so sustento.

Soy de las personas que necesita fundamentos.

Argumentos para lograr la palabra que se pronuncia e intenta extenderse cual dogma, sea sólida.

No es verdad sea exigente.

Solicitar la verdad no es presión sino derecho a conocer donde se encuentran quienes han partido.

Mientras esos requisitos no se cumplan, no estoy obligada a creer nada más, en aquello capaz de comprobarse.

Nadie como yo quiere dilucidar tantos enigmas.

Mitigarían el padecimiento de una mujer si le dijeran en dónde puede encontrar a su hijo.

Hasta donde alcanza mi conocimiento, ello nunca ocurrió.

Acepto toda las críticas nacidas,  en la buena fe.

No juzgo a nadie por su manera de pensar, pido lo mismo para mí.

Tu presencia en mi refugio es perceptible.

Eso solo no alcanza, por ello siento atisbos de paz, cuando aparecés en mis sueños.

Jamás hay que perder la capacidad de soñar.

Para malos momentos, basta con mirar a nuestro alrededor.

No temas,  no tendrá ingerencia,  en este derrotero los temas políticos.

La velocidad de las comunicaciones, logra la información llegue a los rincones menos pensados del orbe.

Solo espero que todos y cada uno, más allá del lugar que ocupen, se pongan al lado de los ciudadanos.

Los hayan elegido o no.

La pandemia carece de ideología.

Hasta el momento lo único que sirve como en otras pandemias es la vacuna.

En nombre de la pandemia no se puede hacer cualquier cosa.

Es necesario hablar con todos los laboratorios.

En este momento son más de quince los que producen vacunas.

La salud es un derecho constitucional, incuestionable.

Perdón hijo querido prometí, en mi derrotero, dejar temas que no hacen al mismo.

Es inevitable, como vos, pienso en el otro que no la está pasando bien.

De los errores se aprende.

Este ha costado demasiadas vidas.

Apelo a tu sabiduría y gran corazón para pedirte ayuda en este sueño.

Necesito nos reencontremos sin más dilaciones.

Es simple.

No es mi deseo permanecer en suelo terrenal.

Estás solo.

Nos necesitamos.

Innecesarias son las palabras cuando ambos queremos estar unidos como antes, recorriendo caminos, nuevos para mí.

Intercambiamos roles,  apoyada en tu brazo me dejaré llevar por esos senderos que te ha tocado conocer en soledad.

Sueño con volver a conjugar el verbo compartir.

El factible reencuentro y tu energía mantienen de pie a esta madre, deseosa de cumplir con sus funciones básicas.

Hijito hermoso, te amo, espero este grito llegue a vos.

Mientras tanto te pido, nunca olvides cuanto te quiere mamá.

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=Y0pdQU87dc8