Tuesday, May 05, 2015
LOS NIÑOS DEL LAGO
Marina es guía de turismo, decidió radicarse en el sur ni bien obtuvo su título.
Su intención era conocer el país para luego tomar otros rumbos.
Aquí había mucho por conocer y explorar.
Con fluidez maneja tres idiomas, alemán, francés e inglés.
Ello será de suma utilidad para desarrollar sus tareas de manera eficiente.
Al poco tiempo de radicarse en el sur debió viajar a Francia, su tía la había nombrado heredera de todos sus bienes.
Este episodio la obligó a quedarse en París para finiquitar la venta de las propiedades.
De ninguna manera tenía previsto radicarse en Europa.
Extrañaba las nieves eternas del sur, aprovechó el invierno parisino para viajar unos días a los Alpes con el propósito de esquiar.
Después de escalar la montaña con el grupo decidieron tomar una taza de chocolate antes de emprender el descenso.
Germain se destacaba del grupo de amigos, el cabello negro revuelto apenas dejaba adivinar la belleza de su mirada verde como el agua del mar.
No tardó en acercarse a la mesa de Mariana, el flechazo fue inmediato.
Vivieron días apasionados, ella nunca dijo que se quedaría en Francia desde el principio aclaró que ni bien terminaran los trámites hereditarios regresaría a su patria.
Se casaron en dos semanas, anualmente el vijaría a nuestro país, el primer viaje fue para conocer al fruto de su amor Adriel un niño lo más parecido a un ángel, siempre sonriente, tenía la fisonomía de sus padres el cabello renegrido del papá la mirada como el cielo de la mamá.
Germain también había heredado una de las fortunas más importantes de Europa.
Nacido el niño decidieron ampliar la casa de la montaña, la dotarían de todo el confort que fuera posible.
El padre visitaría a su hijo todas las veces que sus negocios lo permitieran.
Invierno en el sur, festejan el cumpleaños de Adriel, el papá se quedará hasta que nazca su hermano.
Germain decide ir a esquiar, Mariana con un embarazo avanzado prefiere esperarlo a orillas del lago helado al píe de la montaña.
En un segundo escucha un ruido aterrador, el lago helado por el que transitaban los niños se quebró.
Marina recupera varios niños, cuando alcanza a Adriel está cianótico.
Muere en los brazos de su mamá.
El esfuerzo por rescatar a los pequeños logra la perdida del bebé que Mariana llevaba en sus entrañas.
Los días se convierten en noches negras.
Mariana será ingresada a un instituto de salud mental.
Permanecerá internada durante muchos años.
En determinada fecha los padres de los niños celebrarán misas por el descanso eterno de sus niños.
Dos velas llorarán los recuerdos de aquello que no pudo ser.
Lágrimas de cera rendirán homenaje a los niños del lago.-
https://www.youtube.com/watch?v=UxXdP3Af2Lc
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