Saturday, September 11, 2010
LA LECCIÓN DE PIANO
Clara era una niña de doce años, recibía buenas notas en la escuela, a sus tareas habituales quería agregar algo que la hiciera soñar, necesitaba que sus manos se convirtieran en pájaros capaces de acariciar con sus alas el teclado de un piano.
Encontró algo de resistencia de parte de sus progenitores, por suerte, en el mundo existen los abuelos que no dudan en complacer a los nietos.
El desafío que se presentaba era grande, el anciano eligió para la nieta un excelso maestro.
Lentamente los sueños de la niña tomaban forma, estaba a un paso de concretarlos.
El primer contacto fue telefónico, el maestro insistió en conocer a la niña personalmente antes de decidir darle clases.
Se imaginaba en el futuro como una excelente concertista.
Los teatros agotaban las localidades para observar la destreza de la adolescente.
Recibía aplausos interminables en cada concierto, culminaba la noche sosteniendo en las manos grandes ramos de flores.
Clara no comprendía si soñaba despierta.
Esa tarde sería inolvidable, el abuelo le comentó que irían al mejor profesor de música.
Al escuchar su nombre no le otorgó demasiada importancia, lo único que quería era aprender a tocar el piano.
El descanso nocturno era interrumpido por el eco lejano de los aplausos.
Ella daba vueltas en la cama tratando de volver a conciliar el sueño.
Estaba ansiosa e inquieta, mañana sería el primer encuentro con un grande de la música.
Eligió un vaporoso vestido para dar un supuesto paseo, otra vez compartiría un secreto con ese ser tan especial que trataba de cumplimentar los deseos de su nieta.
Caminaron en silencio.
Finalmente llegaron a la casa del artista.
Al trasponer la puerta de entrada el corazón de la jovencita brincaba en su pecho.
El ambiente señorial era el marco perfecto para la figura de un hombre adulto, el autor de la música conocida en todo el mundo estaba delante de ella.
Hombre de pocas palabras con un gesto la invitó a acercarse al piano, al levantar la tapa encontró una frase que marcaría sus días.
Han pasado algunos años desde aquel encuentro mágico.
A más de diez y seis años de la partida de Sebastián Piana, hoy en el día que se conmemora a los maestros, Clara recuerda a un gran hombre, sabe que también se puede educar a través de los sentimientos.
http://www.youtube.com/watch?v=31jj5wpx9hQ&feature=related
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