Eres tan vulnerable como pequeño, tu vida apenas alcanza el
año.
No pierdes tiempo disfrutas de ese acotado estadío para
reglarnos tus trinos melodiosos.
No existe ser terreno incapaz de admirar la belleza de tu
plumaje.
Te conocí en tierras cálidas, allí donde el monte muestra su
exhuberancia.
Hacías equilibrio montado en una rama de lustrosas hojas de
un verde tan profundo que conmovía hasta las lágrimas.
Ahogué los suspiros en el alma, por nada del mundo quería
distraer tu coqueteo canoro con la madre de tus polluelos.
Pequeñas avecillas frágiles, necesitarían tiempo y mucho
amor para volar junto a Ustedes.
Ella te esperaba paciente fuera del nido.
Vestía sus mejores galas plumíferas, verdes y azulados
conformaban una capa que la hacia parecer a una reina.
Era una monarca tratando de demorar su aparición en el bosque.
Ese bosque que juntos, desplegando las alas habían recorrido
centenares de veces.
Intuí que la llevarías a orillas del lago para abrevar en el
espejo de aguas quietas.
Como toda mujer su pequeño corazón se transformaba en
gigante al ver su imagen reflejada en la superficie acuática.
Los trinos aumentaban a medida que se producía el
acercamiento.
Los gorjeos asemejaban los cánticos celestiales.
Riguroso apareció el rugido del viento.
Desplegaste tus alas para protegerla mientras llegaban a la
cueva formadas por el rumor de las aguas entre las rocas.
Tuviste tiempo de decirle que la amabas con fervor.
En tan grandioso escenario ninguno de los dos pensó que
hasta allí llegaría la maldad de los cazadores furtivos.
Tu pareja amada fue herida de muerte.
El último suspiro la encontró entre tus alas.
Hiciste grandes esfuerzos para llevarla hasta su última morada.
Fui testigo de tu llanto solitario, debajo de las flores de
otoño descansaría para siempre.
Me pregunté si en lo que te quedaba de vida podrías
reponerte.
Como un sabio te hiciste cargo de tus hijos,les enseñaste a
conseguir su propio alimento.
Con el corazón estrujado por la perdida de tu pareja los
acompañaste en sus primeros vuelos.
Cuando tuviste la certeza que podían valerse por sus propios
medios, regresaste a la orilla del lago.
Tu fin biológico se acercaba, querías entregarle a tu mujer los
mejores gorjeos que nacen en las despedidas, despedidas que caminan hacia la
eternidad.
Tu cuerpo yerto está al lado de aquella que supo hacerte
sentir los mejores sentimientos.
Hoy los portales de Internet recuerdan el día de la Tierra con tus imágenes y
gorjeos.
Extraño tus vuelos, deseo que todos seamos suficientemente responsables
para cuidar el único lugar que tenemos.
Tierra pródiga, tierra bendita hasta que llega la mano del
hombre miserable y egoísta.
Tierra capaz de contenernos a todos sin hacer preguntas.
Colibrí que junto a los seres que amabas alegraste con tus
trinos la vida propia y la de los semejantes, quiero que sepas que por ti y por
todos elevo una oración.
Plegaria que se torna en exigencia cuando mis más íntimos deseos
son la conservación del Planeta Tierra.
No tenemos otra casa donde sembrar sueños que a corto o
largo plazo serán realidades tangibles.
Reiteraré tus trinos hasta el infinito, tengo la esperanza
que un mundo diferente es posible.
Tu muerte y la de tu amada no habrán sido en vano cuando
comprendamos que todos sin importar la especie nos necesitamos.
http://www.youtube.com/watch?v=OZSQQrSUL-E
No comments:
Post a Comment