Tuesday, August 12, 2014

LLUVIA DE ESTRELLAS



Descendió de la casa en la playa ni bien el alba encendió el amanecer con sus colores naranja.
El agua cálida le permitía observar multiplicidad de coloridos peces, pequeños que huirían velozmente ante la presencia de un ser humano.
En el estuario protegido del viento el mar estaba calmo.
Nadó  hasta acercarse a los conos anaranjados, cual vigías señalaban a los bañistas el peligro de adentrarse más de lo permitido.
El cielo diáfano sin nubes agregaba belleza al paisaje majestuoso.
Aprovecharía los rayos de sol con el objetivo de mantener un bronceado perfecto.
Era la primera vez que viajaba sin la compañía de sus amores por pocos días.
El trabajo en la editorial había sido extenuante.
Las noticias se sucedían a una velocidad inusitada.
Todas eran importantes.
Era necesario diagramar el semanario para darle cabida a todas, a ello había que agregar las ediciones extraordinarias.
El vértigo le gustaba,amaba su trabajo aún cuando al final de la jornada conservara la tensión propia de un trabajo que se renovaba minuto a minuto.
Amante de la perfección se quedaba en la oficina hasta que estuviera impreso el primer ejemplar.
Llegar a su casa le daba energía, tenía tiempo de atender a sus amores sin denotar signos de cansancio.
Hacía tiempo para todo,  tareas escolares,  juegos con los pequeños, , tiempo párale amor que renovaba cada día con el ser elegido que la acompañaría el resto de su vida.
Nacho, su marido tenía todo listo para regalarle a su mujer unos días en el Caribe, las niñeras se ocuparían de los chicos, el personal auxiliar de mantener la casa en orden como le gustaba a Lila.
Afuera nevaba copiosamente, los niños dormían en sus cuartos.
Mientras el matrimonio degustaba un café recién preparado, Nacho le contó a su esposa el plan que tenía para ella.
Lila puso las excusas típicas de una mujer enamorada y amante de su marido.
Al ver el pasaje no dudó que ese viaje era un sueño que en pocos días se convertiría en realidad tangible.
Se despidieron el aeropuerto, se mantendrían comunicados a través de correos electrónicos y llamadas.
Nacho mientras la abrazaba le pedía que olvidara todo por una semana..
Esos pensamientos la acompañaban mientras regresaba de la playa.
Compró en la banquina del puerto frutas exóticas.
Una asistente preparaba su almuerzo, Lila se comunicaba con su familia, hasta su voz se notaba radiante.
Posterior a la comida, descansaría hasta la hora del crepúsculo, en ese instante volvería a la playa..
Le resultaba difícil describir con palabras el impacto que causaba el sol, una esfera de fuego que lentamente se sumergía en las profundidades del océano hasta el día siguiente.
La brisa suave apenas encrespaba las olas plateadas, la corona blanca de espuma era capturada por su cámara de fotos, también por su retina  que las alojaría para siempre en su alma.
Sentada sobre una roca observaba el cielo azul casi negro, a un costado la luna más hermosa que nunca brillaba esplendorosa.
Lia sabía que en esos días estaría más próxima a la tierra.
Tímidamente las estrellas encendían en Universo.
Lloró de emoción al observar las primeras estrellas fugaces.
Estaba presenciando el ballet de las Perseidas.
Fulgurantes danzaban ante su mirada asombrada.
Recordó a los seres que más amaba en la vida, en el espacio imaginario podía abrazarlos.
El viaje pronto concluiría.
Una experiencia única que quedaría eternamente guardada en un sitio de su corazón.



No comments: