Monday, October 18, 2010
HISTORIAS COMUNES
Cuando se pierden los valores se pierde la conciencia.
Los acontecimientos se precipitan y no sabemos o no queremos darles o encontrarles solución.
EN LA PLAZA
Dos ancianos se toman de la mano, deben esquivar a un par de violentos que tiran piedras contra un escaparate.
Apenas pueden sostenerse, el miedo hace que busquen refugio detrás de un hermoso ejemplar de ceibo protegido por una reja de hierro.
Los pájaros rojos que forman las flores se han escondido en sus vainas, ellos también tienen el mismo miedo que los viejitos.
Les cuesta respirar, el humo de los neumáticos quemados cubre con su humareda negra el cielo antes transparente.
Ella busca en su bolso un pañuelo para cubrir la boca del hombre de su vida.
Han transitado demasiado camino juntos, la vida les dio todo, hijos, nietos, una familia.
Atrás quedaron los almuerzos compartidos, hoy hay que cuidar cada centavo.
La ceguera silenciosa llegará a nublar los ojos de él si no pueden comprar los medicamentos.
Faltan diez días para que los maltraten haciendo fila en las puertas de un banco.
Allí todos cuentan historias de vida o muerte.
Esperan que el empleado malhumorado sin siquiera mirarlos les entregue unos billetes que ayudarán a morigerar el maltrato.
EN OTRO SITIO
Una asistente le acerca el desayuno a una mujer intolerante, deshecha la bandeja, el jugo de naranjas está demasiado amargo.
La ducha no logrará tranquilizar el ánimo de la señora.
Protesta por banalidades, ordena apagar los televisores que se encuentran en los pasillos de la mansión.
Es hora de hacer gimnasia para conservar la silueta, caminatas por los jardines de la quinta.
El personal trainer le indica que subirse a los rollers no modificará la estructura de sus pantorrillas.
Ofuscada le indica que pase por la administración a buscar la liquidación, no está acostumbrada a que nadie la contradiga.
No es capaz de detenerse a admirar la naturaleza.
La casa tiene todas las comodidades a las que puede aspirar quien sabe que solo es una vivienda de descanso y la ocupa como si fuera permanente.
Se acerca al jardinero, sabiendo que no es época le exige pode todos los rosales, de lugares remotos vendrán orquídeas que llevan su nombre, a partir de ese momento debe ser la única flor que pueble los canteros.
A media mañana está lista para dirigirse al helipuerto, en quince minutos estará en la casa desde donde digita el destino de todos los ciudadanos.
Con su firma favorece a los amigos y desprotege a los que más lo necesitan.
Otra vez cambio de ropa, después del almuerzo inaugurará futuras obras edilicias que por ahora son terrenos baldíos.
Otro asistente toma los ramitos de flores con los que es recibida.
Repartirá besos y sonrisas.
El helicóptero espera.
Cambia de atuendo nuevamente, esta vez para recibir a visitantes que piensan como ella.
Objeta las preguntas de los periodistas.
Las manos arregladas acomodan los micrófonos.
Alguien le cuenta la historia de los ancianos de la plaza., requiere su opinión, un efectivo de seguridad sacará al cronista inoportuno del salón.
Consulta su valioso reloj, en pocas horas abordará un avión con destino desconocido.
La información se filtra, está buscando una residencia en tierras europeas, lejos del sitio que le dio más de lo que soñaba.
Advierte a su marido "Nos vamos, hemos llegado a una situación inconcebible"
http://www.youtube.com/watch?v=d1dcXgGQT2M
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