El atardecer imponía el descenso de los esquiadores, parecían
muñecos de colores deslizándose por las pendientes del Cerro Blanco.
Las bufandas al viento parecían querer elevarse a un cielo
teñido de púrpuras y rosados, lejos había quedado la imagen del tibio sol, rápidamente
se escondía detrás de las montañas.
Los perros siberianos exhaustos movían sus colas despidiendo
a los turistas, sus miradas claras expresaban cansancio.
Visitantes rezagados iluminaban el paisaje nevado
encendiendo las típicas antorchas.
Blanco y fuego habían transformado el paisaje.
Oscuras nubes aparecieron en el firmamento, los conocedores
de la zona sabían que se acercaba una copiosa nevada, las ramas de los pinos
comenzaron a vestirse de blanco.
Una vez más los destellos de la luna se ocultaban detrás de
las nubes oscuras.
El viento comenzaba su característico silbido, la melodía
armoniosa cobraba fuerza, fuerza que hacía mover los cristales de las ventanas.
Mientras atizaba el fuego agregué más leños, faltaba poco más
de una hora para que llegaran mis amores.
La curiosidad me llevó a hacer click en un sitio que no
conocía, antes de registrarme me dedique a observar, era interesante el
intercambio, a los pocos minutos publicaba
mi primer pregunta, recuerdo perfectamente a la primera usuaria que me respondió,
amable, me ofreció información valiosa.
Vi que tenía un espacio para agregar amigos, a lo largo de
una semana no había logrado ninguno, hasta que por fin llegó el primero, hoy no
está y lo recuerdo, por correo privado se presentó dándome indicaciones,
enseguida notó que estaba intercambiando mensajes con una novata que no sabía
nada de nada.
A continuación de ese ser maravilloso que hoy no está se
agregaron otros amigos.
Acudí al valor para publicar mi primer cuento en el sitio,
las palabras lograron que llegara a muchos.
Mi primera estación fue el subforo de poesía aprendí de
todos y cada uno de los usuarios.
Poesía y política eran y siguen siendo mis pasiones podía
amalgamar las dos sin descuidar una de la otra.
Seis años es parte de una vida, pasé por todo lo bueno que
trae el cambio de opiniones y por otros detalles que no voy a mencionar ya que
todos Ustedes los conocen.
Tenía en claro que mi participación sería serena, idéntica a
la realidad donde evito las discusiones que no llevan a nada.
Coseché amigos entrañables que me permitieron investigar
para ampliar conocimientos.
Sorprendida entendí que en el mundo cibernético existen los
mismos valores que existen en la realidad, sin dudas fui rechazada por algunos
personajes, no les otorgué merito alguno, mi derrotero era compartir, las
descalificaciones no me llegaban, menos los cuestionamientos banales.
Han pasado seis años, si plasmara en este texto los momentos
vividos sería una historia sin fin.
Hoy quiero agradecerles a todos mis amigos no solo a los que
están en mi red sino a todos los que con respeto intercambiamos opiniones.
La palabra es sagrada, hago culto de ella, podría decir
muchas más cosas, la palabra que elegí es simple y sencilla, gracias a todos,
gracias por permitirme crecer, simplemente gracias por estos seis años que
ameritan un brindis compartido.
http://www.youtube.com/watch?feature=fvwrel&NR=1&v=uDo8Iz8LzW4
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