Estoy a tu lado desde antes que nacieras mientras te
desarrollabas en el vientre materno lentamente aprendías las primeras cosas.
Mi nombre es Memoria, mi destino es acompañarte hasta que exhales
el último suspiro o quizás de alguna manera que aún no conocemos puedas
conectarte desde otro plano.
Me agrada estar contigo, somos compinches en los momentos
donde brillan las armonías o cuando compartimos piadosos silencios.
Debo reconocer que pasamos momentos inolvidables, he sido
testigo de todos los episodios de tu vida, ambos construimos el destino.
Dependo de vos para seguir existiendo, no me enoja cuando me
transformas en recuerdos, sé que cuando los evoques volveremos a estar juntos.
Debo reconocer que alguna vez te he fallado y te pido
disculpas, lector único estabas por rendir un examen que consagraría tu carrera.
Recuerdo como si fuera hoy que una travesura logró
distraerte por un instante de tu brillante exposición.
No estoy escribiendo sobre títulos universitarios, sino de
los otros que se consiguen transitando el destino, son más importantes, logran
que los humanos sean mejores personas.
Por un instante me alejé al advertir tu silencio abrupto
regresé rápidamente, no alcanzó el auditorio especial te observaba perplejo,
estabas exponiendo ante los seres que más amas tu visión de la vida, transferías
los conocimientos necesarios para que tus amores no fueran dañados.
Ahora que ya me conoces voy a contarte una vivencia propia, con
un ser especial estábamos en las antípodas del pensamiento ideológico, nos unían
lazos más profundos, lazos que van más allá de cualquier postura que se tenga
ante determinados hechos.
Evoco un momento donde por primera vez escuché tu risa
franca, considerábamos temas actuales y de pronto se me ocurrió hablarte de los
seres alados que mi imaginación conocía.
Pese a las ausencias atemporales siempre estuvimos juntos.
Hoy leí una frase tuya que movió mis estructuras decía “Quisiera
morir antes que tu solo para que no mueras nunca”
Oración profunda que surgió mientras estabas entregado al
sueño aún cuando parecías despierto por la nitidez de cada palabra.
Quiero agradecerte que pienses de ese modo tan generoso más
debo confesarte que nunca seré eterna.
Partiremos juntos en la fecha que indique el destino, no seré
útil si no respiras.
Tal vez en ese momento que muchos saben llegará algún día y
esperamos temerosos o ansiosos, en el preciso instante que comienza el ascenso
de las almas al universo, como en una película pasen velozmente momentos
vividos.
Trataré de no ser frágil, no puedo prometerte no derramar
una lágrima, fueron demasiadas las horas compartidas, buenas y de las otras, me
quedo con las primeras, a las segunda les ofrendaré un digno sepulcro allí
donde descansa el olvido.
Soy y seré tu Memoria hoy,mañana y también donde comienza la
vida eterna.
http://www.youtube.com/watch?v=GVwJNg4Wgq4
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