Estoy presente en cada acto de tu vida, a tu lado cuando estás
dormido o despierto, mi nombre es Libertad.
¿Me recuerdas?
Puedes encontrarme en el trino de los ruiseñores ellos se
posan en el dintel de tu ventana cuando aparecen las primeras luces del alba.
Formo parte de la perfecta escuadra de gaviotas que surcan
todos los cielos, el que conoces y los otros que viven solo en tu imaginación.
Digo presente en el cantero que contiene tus flores
predilectas, las ayudo a mantenerse erguidas, trato de evitar que las lastimen
cortándolas.
Me percibes en cada mirada de aquellos que sienten, nunca
les pregunto ni cómo, ni cuando no por qué, hago culto del libre albedrío.
Río a tu lado cuando practicas deportes, he de confesarte
que me asusto cuando son de alto riesgo, en esas instancias respiro profundo y
te acompaño.
Suelo ponerte límites convocando a mi amiga Razón por nada
del mundo quisiera que te lastimes.
Me divierte cuando desafías las olas, temo por tu seguridad
cuando conduces.
Siempre me encontrarás en estado de alerta, seré como un Ángel
de la Guarda
que te protege.
No creas que mi vida ha sido placidez y encanto, muchas
veces lloré de impotencia cuando los que se creían con capacidad para dirigir
el destino de otros usaron mi nombre con total impunidad para firmar acuerdos
que a largo plazo serían nocivos para la humanidad toda.
Seres insensibles que me mancillaron desconociendo la vergüenza.
Más de una vez me amordazaron para quitarme el habla.
Tantas otras veces trataron de olvidarme construyendo muros
aparentemente infranqueables.
Saqué fuerzas para huir de aquellos que sin fortuna
quisieron encarcelarme, rodearme hasta dejarme sin aliento.
Pude resistir episodios violentos y sangrientos en mi propio
nombre.
Despedí con angustia a todos aquellos que me ofrendaron su
vida.
Valoré cada circunstancia, acompañé hasta el final al
supuesto irredento.
No me preguntes mi edad, tengo la de todos, la del abuelo
que el paso de los años, la del joven que lucha por sus ideales, la del niño
que comienza a dar sus primeros pasos, también la de un bebé cuando transmite alegría
con el primer llanto.
Estoy dispuesta a acompañarte en todas las instancias que te
depara el destino que traes en el momento de nacer y signará tu vida hasta el último
suspiro.
No intentes acorralarme, disfruta de mi compañía, estoy
segura que si mancomunamos esfuerzos seremos los mejores amigos.
Sobrevivir no es tarea fácil, soy capaz de sostenerte cuando
la fatiga intente adueñarse de tu alma.
Aquí estoy, no me pongas condiciones, no olvides mi nombre,
soy Libertad ayer, ahora y siempre.
http://www.youtube.com/watch?v=uGf6gb9p1Mc
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