Durante el día el viento no se cansaba de aullar, viento con
facetas desconocidas.
La fuerza de Eolo trataba de transmitir un mensaje como
tanta otras veces, solo que en esta ocasión la fuerza impuesta hacía imposible
intentar descifrar cada palabra que traía
arrasando contra todo aquello que se interpusiera en su camino.
Pese a la hostilidad el paisaje sureño había acrecentado su
belleza habitual.
Tomó todas las precauciones para evitar accidentes no
deseados.
No emprendería una tarea titánica para luchar contra la
fuerza inesperada del fenómeno natural.
Tampoco resignaría la caminata cotidiana.
Sustituiría la playa transitando por la costanera.
Imposible describir con palabras la belleza del paisaje,
olas de gran altura se elevaban abrazadas luciendo en las cúspides sus coronas
de blanca espuma.
Antes de morir en la playa erguidas formaban figuras bellísimas.
La fuerza del viento otorgaba más belleza a la belleza.
No tuvo miedo cuando aquel arrancó la colorida bufanda que
abrigaba su cuello.
Secó las lágrimas que furioso el vendaval arranca de su mirada
límpida.
El instinto le decía que la furia del viento traía un mensaje
que aún no podría descifrar.
Trató de enfrascarse en la lectura, las letras bailaban ante
sus ojos atónitos.
Tomó el señalador, cerró el libro para cuando tuviera en
claro el objetivo que perseguía.
Las dudas comenzarían a disiparse al terminar la jornada.
El viento había cesado sus rugidos.
El crepúsculo traía las primeras sombras, todo estaba
matizado de colores violetas y magenta.
No tardarían en encenderse las primeras estrellas,
pioneras conformaban una pintura
perfecta para darle paso a la
Luna.
Esperó que apareciera fulgurante en el Universo.
Consultó el almanaque pese a estar segura que esa noche el
satélite de la tierra aparecería mostrando su brillantez.
Cielo poblado de rutilantes estrellas, faltaba la Luna , pese a que no había
nubes no apareció.
Una llamada telefónica la puso en estado de alerta, algo
estaba funcionando mal.
Como toda aprendiz de escritora no tenía a mano algo para
anotar un número telefónico, recordó que
podía registrarlo en el celular.
Escuchar su voz permitió develar el mensaje cifrado del
viento.
Caricia para el oído cuando comenzaron a conversar.
La distancia que imponen los kilómetros se evaporó.
Como ayer estaban juntas otra vez.
El hilo conductor era el cariño sincero que se engendra en
el alma-
No está pasando un momento estelar.
En un instante aparecieron imágenes del ayer compartido en el
mundo de la fantasía.
Quien sabe mostrar el corazón a través de letras maravillosas
está protegida por duendes y ángeles prestos a desplegar sus alas para
contenerla.
Quien atravesó los mares del mundo sabe que la ciencia es la
protagonista de esta historia tan peculiar como humana.
La tecnología sumada al conocimiento de los científicos que
están en la búsqueda de su sanación actuarán en el momento preciso para
liberarla de los males que afectan a los terrenales.
La oración y encariño de todos los amigos que ha sabido cosechar
se convertirán en custodios de su salud.
Nada malo le puede ocurrir a quien siempre le ha cantado al
amor.
Nada malo le puede ocurrir a quien está rodeada del cariño de
sus seres queridos y de los duendes y hadas virtuales que llegó a conocer.
Estoy orgullosa de ser el nexo que una a estas dos mujeres.
Olvidé decirles que mi nombre es Letra, con ellas unidas
trato de construir un mundo mejor.
Este momento pasará y pronto revistará en la categoría de anécdotas.
La distancia lejos de
separar une a quienes no han perdido la capacidad de soñar.
Pronto el tiempo enrejará en tu alma los momentos que hoy te
toca enfrentar.
Desde lejos me convertiré en faro que acompañe tu completa
recuperación.
No tengo dudas que la Luna
Mágica
¿Hace falta escribir que es el deseo de quienes te
quieren de verdad?
https://www.youtube.com/watch?list=RDpeW3thffZFQ&v=peW3thffZFQ
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