Friday, July 15, 2016
EL CAMINO DE LASOLEDAD
Hijito de mi corazón mil preguntas sin respuestas torturan mi alma, son demasiadas como para recibir una respuesta que no solo me conforme sino me permitan parecerme un poco, tan solo un poco a la que alguna vez fui.
Una mujer que disfrutaba de la presencia constante del ser al que le dio vida.
¿Por qué fue tan corta la tuya cuando tenías tantos sueños por cumplir?
¿Habré sabido transmitirte la inmensidad de mi amor hacia vos?
Sos el dueño de esa respuesta que el destino quiso que nunca pueda llegar a saberlo.
Sé que los ángeles como vos desde donde están tienen la posibilidad de ver y escuchar.
Sobre todo vos que siempre fuiste tan intuitivo.
Pequeño sabio que conocía por anticipado las necesidades de su mamá y de todos aquellos que te querían de verdad.
Quisiera cumplir un sueño que nació en el mismo instante en que Dios te eligió como eterna compañía,
Quisiera solo por unos segundos volver a verte tal como eras.
Sano, capaz de atravesar cualquier obstáculo que impidiera u opacara la felicidad, el bienestar de los tuyos.
Siempre fuimos una familia chiquita, unida más allá de cualquier adversidad.
A los episodios más difíciles le encontrabas una solución sin perder la sonrisa que cautivaba a todos quienes tuvieron la suerte de conocerte.
Complaciente sin que ello contemplara evadir la realidad.
Un ser especial de carácter impulsivo, un amante de la verdad.
Un humano que no dudaba en pedir perdón cuando cometía una equivocación frecuentes en el mundo terrenal.
Tu final prematuro exaltó tus cualidades.
Tenías el don de saber perdonar lo imperdonable.
Brillabas en todos tus emprendimientos por ello te ganaste la simpatía y creo que el cariño sincero de quienes estaban a tu lado.
Un chico gigante que ante cualquier dificultad no temía enfrentarla y salir airoso esgrimiendo solo la verdad.
Valores que muchos de tu misma edad no tienen.
Debe ser por esas cualidades que adornaban como joyas preciadas la luminosidad de tu ser que partiste tempranamente.
Luz que será mi compañía hasta que quien decidió que debías partir es la que me ayuda a seguir.
¿Seguir para qué si no te tengo?
No pienses que es egoísmo de una madre que quiere tener para siempre a su hijo.
Lo natural es que hubieras sido vos quien despidiera a sus mayotes.
La vida es una caja de sorpresas inesperadas, en el reparto de aquellas me tocó la peor.
Pebsar en tu nuevo hábitat me tranquiliza, en el paraíso no existe la mezquindad de los seres humanos que ante cualquier circunstancia muestran el lado poco agradable de las miserias de pensamiento con las que sin darnos cuenta convivimos los terrenales.
Amor de mis extrañas ignoro con que agujas se mide el tiempo allí donde estás.
Mi sueño utópico es que tus manos con las que me llenabas de caricias puedan de a poco ir adelantándolas para que se produzca el tan ansiado reencuentro entre madre e hijo.
No temas soy capaz de resistir la voluntad y derrotero del destino que me tocó.
Otra utopía que ansío fuera realidad es poder encontrarte entre tantas almas que viven en el espacio celestial.
No sé si falta mucho o poco, mi único anhelo es poder encontrarte sentado sobre una estrella esperando mi arribo.
Mientras el tiempo decida la dimensión de la espera no me cansaré de escribirte repitiendo en cada texto dedicado a vos con un amor desmesurado que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=zzLYUhnd4d0
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