Saturday, July 23, 2016
HOY NUESTRAS ALMAS ESTUVIERON MUY CERZA
Luz de mis días en soledad hoy necesité visitarte por primera vez desde que solo tus cenizas descansan en el cementerio.
Escribo solo tus cenizas porque tu alma sagrada está adosada a la mía.
Al principio me costó encontrar el sitio me recordó el punto exacto donde te dejé después de treinta y nueve días de tu partida.
Observar unos monumentos que me resultaban conocidos me llevaron a la cruz gigante donde se guardan las cenizas de quienes se han ido.
Entendí que allí en las profundidades de la tierra solo están los cofres que guardan aquellas.
Ty alma estará insertada dentro de la mía hasta que por fin Dios me escuche y me lleve a tu lado.
Encontré unas flores blancas que eran las únicas que te gustaban, no dudñe en comprarlas pese a que siempre decías que no te gustaban las flores pues eran para los muertos y vos jamás estarás en ese estadío.
Imafino que la dulzira de ti murada las vio, el pimpollo blanco y el rojo fueron un regalo de la florista que quiso con su valioso gesto que nunca olvidare darle un pequelo paliativo a la tristeza que insiste en perpetuarse en mi ser.
No fui sola.
La compañçia de alguien a quien amabas mucho sostenía mi brazo pensando que podría desplomarme ante la cruz que apunta a los cielos eternos.
No pude cumplir la promesa de no llorar como lo hago a diario pensando que es injusto que una mamá nunca más en este plano pueda abrazar, besar a su hijo querido.
Mo pude detener mis lágrimas como antes lo hacía mientras te despedías de la vida.
Tu amigo del alma, tu jermano de la vida también derramó las suyas.
Fueron lágrimas producidas por la ausencia,
Llanto que no puede detenerse como otras veces lo hice cuando el escenario representa la soledad absoluta y los momentos evocan el fin de la vida terrena.
Para mi solo has emprendido un largo viaje hacia los cielos y desde allí miras a todos aquellos que te amaron de verdad.
Sé que no te hubiera gustado que te visitara en ese sitio.
Te aseguro que ni en sueños siniestros hubiera pensado estar en ese lugar, tan silencioso como solitario.
Estar en un espacio tan triste otorga pinceladas de la realidad que ni se piensa ni se espera para un ser al que con amor profundo se trajo a la vida.
No te preocupes vida mía, necesitaba estar alli a sabiendas que tu espíritu está cerca de Dios y otros ángeles que hoy son tu compaía cuando tu madre pese a que quiera no puede concretar ese sueño.
Es curuisi ak cusutarte en tu última morada sentí que un poco de paz se alojaba en mi ser todo.
Ignoro si volveré a visitarte cuando se cumpla un año de tu partida, faltan apenas treinta y cinco días.
Ayer conversé mucho con tu alma, la angustia me hace pasar por momentos que por lo inesperados asustan.
No ducé en pedirte que me cuidaras como solo vos sabés hacerlo, en pocos días la ciencia me devolverá la visión perdida en circunstancias no queridas, sé que estarás como siempre a mi lado, percibo tus cuidados eternos.
Te quiero tanto que no puedo escribirlo en palabras que lleguen al alma de quienes me leen.
El cariño de una madre hacia su hijo no se extingue con la vista de la muerte.
Nunca intenté desafiarla no pierdo el tiempo con una misteriosa mujer plafada de soberbia que busca sus trofeos en el mundo terrenal sin pensar que sus actitudes félidas, carentes de sentimientos producen en quienes tenemos la desgracia de esperar nuestro turno de manera dolorosa.
A ella no le interesa sumergirnos en pantanos profundos.
Ella no sabe de amores de ninguna clase.
Con tu ayuda emergeré del abismo, no sé cuánto tiempo insumirá ver la luz del sol, el inquietante y mágico titilar de las estrellas.
Nada es eterno, siento que volveremos a encontrarnos en un futuro, nos confundiremos en un abrazo y nadie podrá separarnos.
Mientras ello ocurre vuelvo a pedirte que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=-KeiOcb7SEA
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