Tuesday, October 27, 2009

UN SECRETO




Es el mayor de siete hermanos, sufre la indiferencia de ellos y sus padres.

Ahora cree un comentario a medias, que alguna vez le hiciera su madrina.

Cuando nació todos esperaban una niña, nunca le dio crédito a las palabras de esa mujer entrada en años, es habitual que todos los matrimonios deseen que el primer hijo sea varón para de esa forma perpetuar el apellido.

A nadie le cuenta el sufrimiento que lo acosa ante la indiferencia, sería injusto si dijera que alguna vez le faltó algo material.

Alumno destacado siempre trajo las mejores notas, esperaba el abrazo que se había detenido vaya a saber en qué parte.

Mañana domingo la familia estrenará la lancha que compraron paseando por el Delta.

Como es costumbre el papá lo invita, nota que los ojos cansados quieren decir ora cosa.

Busca la excusa de los finales para no acompañarlo, no quiere sufrir otra vez el desamparo, en otros paseos ha notado la diferencia con sus hermanos, comparten juegos, el pareciera asemejarse a una carga no querida.

Se siente un perdedor, no acepta los desplazamientos, el poco o nulo afecto que recibe, tratará de entenderlos, las respuestas se esconden.

La camioneta ruge calentando el motor.

El humo blanco del caño de escape parece un nube, lentamente desaparece en contacto con el aire.

En el espacio de atrás acomodan lo canastos de mimbre, hubiera querido darles un beso, entiende que ellos no gustan de las despedidas, sobre todo si provienen de ese muchacho desgarbado.

Recibe todo tipo de indicaciones, mantener las puertas cerradas, no abrirle a desconocidos.

La mano que saluda se pierde, el padre ha partido a toda velocidad, como si hubiera algo que el no conoce.

Recorre el jardín antes de ingresar a la casa.

Algunas flores conservan en sus pétalos gotas de rocío que acentúan su fragancia.

Sube a su cuarto, el mejor refugio, repasará los temas de la evaluación, el péndulo del reloj de pie no se detiene.

En soledad canta sus temas favoritos.

Calentará el almuerzo en el microondas.

Enciende el televisor, no encuentra nada que lo distraiga.

Busca cubiertos.

El cajón que los contiene se traba, debe arreglarlo antes de recibir el enojo de sus padres.

Aparentemente no hay nada que produzca el atascamiento, buscará un poco de grasa para que se deslicen como siempre.

Adherido al fondo encuentra un sobre prolijamente pegado.

La curiosidad se apodera de su mente, el vapor de agua lo ayudará a abrirlo.

En el interior encuentra una partida de nacimiento, el alma del joven comienza a llorar hasta desbordar el pecho herido.

El acta contiene los datos propios y el de su hermana gemela.

Al costado del folio un sello indica que la pequeña murió a pocos días de nacida.

Como si el cerebro hubiera recibido electricidad, comprende el dolor de su madre.

¿Por qué lo ocultaron tanto tiempo?

¿Por qué no aceptaron los designios del destino?

¿Por qué lo hicieron sentir un perdedor cuando solo buscaba un poco de amor?

Vuelve el cajón a su lugar.

Algún día le dirá a sus padres que conoce sus orígenes, ahora no es tiempo, ese instante llegará cuando llegue la resignación.

Está seguro que integrará una familia como tantas otras.

Enrejará el secreto en su alma, solo lo liberará en el momento oportuno.

El perdón abarcará los sentimientos de quienes han sufrido una gran pérdida.

No comments: