Tojos, verdes, ocres, dorados sostenidas por ramas negras tienen el follaje de los árboles en verano.
Miran su esbeltez, inclinando apenas su copa en las aguas de un río transparente.
A primera vista pareciera que sus aguas son oscuras, no es asó.
La sombra de los árboles oscurece el cauce de aguas cantarinas.
Río serrano que solo detiene su arrullo musical cada vez que algún habitante debe cruzarlo, utilizando las piedras dispuestas una detrás de la otra.
En silencio no salpicará a quienes lo atraviesan a diario.
Lo descubrí, después de tu angustiante partida.
He pasado tres fines de año sin tenerte.
Puedo asegurarte que las horas previas son una tortura, igial a las que continúan con el estruendo de los fuegos de artificio qye otras familias no desmembradas usan para darle la bienvenida a un nuevo año.
En esos momentos quisiera desaparecer de la faz de la tierra.
Mi mente se rehusa a comprender que no te veré hasta que vaya a tu encuentro.
Por ello días pasados te comentaba que estoy acercándome.
Quisiera un trámite más ligero.
No puedo pedirlo, debo esperar mi momento.
Los plazos se acotan a diario.
Un día más es uno menos para encontrarte.
Poder disfrutar como ayer los paisajes de ensueño que a veces descubro mirando a mi alrededor.
No necesito viajar demasiado para encontrar la belleza y eso te lo debo a vos.
En todo encontrabas un detalle que lo feo se veía bonito.
Allí entendí que habías aprendido a mirar con los ojos del alma.
Los seres de luz como vos sorprenden a quien los conoce desde el primer instante.
Me cautivó tu mente brillante, la frescura de tu pensamiento y el amor incondicional que nos prodigamos.
Es un lujo ser tu mamá.
Tesoro, te amo y te extraño.
Jamás voy a renunciar a mi pedido.
Encandenado llegará a la eternidad.
No olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=_l-CA0nv-vo&t=196s
No comments:
Post a Comment