Varias especies de árboles son el orgullo de los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires.
Avenidas enteras cubiertas por el techo azulado de las flores de jacarandá qye buscan abrazarse, para deleite del caminante.
En este momento me dirijo a una plaza.
Necesito paliar el calor.
Tiempo que un día nos hace creer que estamos en otoño y al siguiente comienza una ola de calor.
Cuando estabas vos adoraba el sol.
Podía pasar horas dorando mi cuerpo mientras jugaba con vos,.
Un rato sobre la arena y el resto dejando que las olas del mar acariciaran nuestros cuerpos.
Detesto realizar trámites en la Ciudad.
Todos los terrenales están apurados sin saber muy bien por qué.
Enero es tranquilo, no hay tanto tráfico pese a las remodelaciones y reformas que se hacen constantemente.
Elijo una plaza pequeña.
Tengo algo más de una hora de espera para que me entreguen el certificado que fui a buscar.
Si estuvieras físicamente aquí hubieses elegido una confitería con aire acondicionado.
Como el destino decidió sin preguntarme nada, evito concurrir a sitios que conocimos
Juntos.
En esta ocasión elegiré la sombra generosa de un jacarandá.
El objetivo es pensarte mientras espero.
No i porta el lugar en que me encuentre, el dueño de mis pensamientos sos vos.
La suave brisa mece las ramas floridas del árbol.
El aroma de la flor es sensible, armonioso como el canto de los pájaros que buscan refugio en su copa, entonando desde las alturas las melodías más bellas.
El fresco de la media mañana en ese lugar majestuoso, logra que cierre los ojos para seguir pensando en vos.
No estoy dormida.
Escucho el trino de las aves.
También el del agua que se encuentra en una fuente cayendo cual pequeña cascada,
Consulto el reloj.
Si las autoridades son puntuales es hora de pasar a buscar la finalización de mi trámite.
Busco un cesto para arrojar una botellita de agua vacía.
Sorprendida observo que desde otro árbol de mágicas flores azules, pende sostenido por una hebra dorada la figura de un corazón..
Puedo acariciarlo.
Sé que es el tuyo.
Estuviste una vez más cuidándome creyendo que dormitaba.
Mi vida me das fuerza para seguir.
Como pocos conocés que este tipo de trámites no son de mi agrado,
No me gusta la ciudad,
Los terráqueos corren si detenerse a disfrutar de las maravillas que regala la naturaleza.
Todos están apurados.
Mi única prisa es reencontrarme con vos sin demasiadas dilaciones.
Necesito darte un beso, decirte que te amo.
Por ahora mi sueño no se cumple, debo esperar.
Nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=LDN6AXOZL3s&t=73s
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