Buenos días
cielo adorado.
En la eterna
búsqueda de paisajes que puedan atraerte, camino cerca de un predio dedicado al
cultivo de flores exóticas.
Estoy lejos
del alambrado que lo separa del camino de tierra y ripio donde quedará
estacionado el auto que me ha transportado.
El cielo
azul intenso es un cuadro en si mismo.
Las nubes iluminadas
por el sol de la alborada tienen un color atractivo.
En la
cercanía del cerco, un tronco pareciera estar domando los coloridos celajes.
No había
advertido que de su brazo cortado supongo que con un hacha, quedó flotando una
rama rebelde que hoy está sin vida como el resto del tronco.
Una fotografía
de esas que acarician el alma por sus formas intentando amalgamarse no solo con
las nubes rojizas sino con la vista excepcional.
Las horas de
la mañana son las mejores para buscar vistas inéditas sin que el ruido de la
naturaleza interrumpa los pensamientos.
El dueño de
cada uno de los míos, sos vos.
Allí
estaríamos en comunión, dejando la alquimia transforme nuestras almas en una
sola.
No se
necesita más que esa cundo la empatía es imposible de dimensionar.
Aquí estamos
comulgando pensamientos para luego hacerlos realidad compartida.
Quisiera
gritar al silencio la inmensidad de nuestro cariño sin fronteras ni limites.
Contarle de
esta necesidad insatisfecha de darte un beso.
No pretendo
que sea uno cada mañana como antes, sino que sea el destino quien administre la
dosis cuantitativa de los mismos.
Nosotros
sabemos que el primero será el eslabón en el que se enganchen esos que con
esfuerzo sin sentido intentan se pierdan en el aire.
Vanos
esfuerzos.
Sabemos cómo
hacer para que cada uno te llegue aún cuando para mí siempre tenga gusto a
poco.
¿Llegara el
día que pueda escapar de esas mediciones caprichosas?
¿No se han
dado cuenta que para una madre los límites no existen y menos cuando de cariño
incondicional se trata?
¿A quién
decirle te lleve mi voz solo con las palabras capaces de expresar el amor más
puro?
¿No hay
nadie capacitado para cumplir este deseo que cual fuego eterno pretende incendiarlos jirones en que se ha
convertido mi alma?
¿Por qué
estoy impedida de darte las más cálidas muestras de cariño?
¿Por qué nos
han separado cuando estábamos tan bien
juntos?
Sobrellevamos
esta dolorosa ausencia como podemos.
Sé que tu
dolor es semejante al mío.
Jamás
comprenderemos la magnitud del castigo.
¿Por qué no
castigan a quienes han delinquido?
¿Qué
diferencia a esos entes de nosotros?
¿Solo se
castiga el amor entre hijo y mamá?
¿Sabían de
nuestros proyectos?
¿Por qué
enardecidos hicieron fuego imaginario contra nosotros?
¿No se
dieron cuenta salí sin máculas?
¿Por qué no
nos llevaron a los dos juntos?
¿Pensaron
quebrarían este amor infinito?
Se
equivocaron.
No nos
sentimos derrotados.
La distancia
fortaleció el amor que nos tenemos.
Traje vida a
la vida para que viviera.
Nunca para
obsercarla convertida en cenizas.
Cenizas que
volaron alto.
Eligieron mirarme,
desde las nubes.
Hoy están
rojizas como el fuego del amor maternal.
Hijito desde
la cerca sin lastimar ese trozo de rama, optaré por acariciarla.
Sé que esa
demostración de amor te llegará cuando la necesites.
Preciso
aparezcas en mis sueños.
Deseo
abrazarte.
Contarte
aquello que callo para no entristecer a quienes me rodean.
Estos días
en que necesitaba escribirte, derramé muchas lágrimas.
Te sentía
como un escolta al lado de mi cama.
Tuvimos la
oportunidad de emprender, el regreso
juntos.
Otra vez el
destino se empecinó en separarnos.
¿Por qué no
nos quiere juntos?
¿Qué enfermedad
aparece en un hijo y su mamá que no se cansan de repetir cuanto se aman?
El amor más
puro hay que difundirlo.
Te amo
tesoro, por eso siempre he de repetir mi pedido, nunca olvides cuanto te quiere
tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=srti9S6wQpY
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