Buenos días
mi tesoro.
Mañana
lluviosa.
Melancólica.
Casi al borde
de del llanto para acompañar al acordeón.
Parisino que a diario deja acariciar su
fuelle para dejar las mejores notas despidiemdo a un verano diferente de un año
para olvidar.
La pandemia
que azota al planeta nos recordo la palabra aislamiento social obligatorio para
cuidarnos y cuidar a los otros mientras aparece una vacuna que pueda controlar
el virus mortal.
A lo largo
de la historia del hombre ha vsto muchas pandemias.
Todas
dejaron tendales de víctimas.
Nunca antes
se uyilizó de manera política una enfermedad, hasta mostrar la desnudez mísera
de quienes no les importa demasiado la cura sino el tamaño de sus cuentas
bancarias.
En nombre de
la pandemia areciera que las mentes pequeñitas tienen todo permitido.
Relato para unos
pocos que siguen los vicios que desde siempre han mostrado algunos sectores
desde su aparición.
No
aprendieron nada.
La desgracia
que suele hermanar por solidaridad y rasgos de humanidad solo sirvió para
buscar responsables en otro lugar, exceptuando el interior de cada un donde se
hallan las respuestas.
Sanitaristas
que se han quedado en el tiempo quieren redescubrir la penicilina, por nombrar
algo conocido por todos.
Tienen su
minuto de fama.
Cuando caiga
el telón del sainete todo volverá a empezar.
No
aprendemos más.
En la cocina
medieval se siguen elaborando los platos para hacer caer a los supuestos enemigos
que viven en las sombras de las mentes enfermas,
Todos
quieren tener razón.
Utilizando
razonamiento y sentido común sabemos es imposible.
Por ello
decidí asociar esta llovizna molesta a un paisaje del atardecer parisino donde
están esperando el otoño.
Las farolas
de la costanera del Sena brillan en todo su esplendor.
Nadie camina
por la calle.
Es una tarde
noche destemplada donde la llovizna es cómplice de las lágrimas que lavan en
alma.
Tu ausencia
me hizo aprender a vivir en soledad.
A veces es
un estado necesario.
Cuando se
convierte en compañía perpetua te hace conocer qué pequeño sos ante el mundo.
El agobio
iguala.
Al final del
camino será como recomenzar.
De nada
valen los objetos materiales.
Todos y cada
uno volveremos al principio tal cual arribamos al mundo de los mortales.
Desnudos.
La única
riqueza que nos podemos llevar es la que adorna nuestro interior..
¿Acaso creen
que a los poderosos la larva cadavérica no los toma como al menesteroso?
Llamo a las
cosas por su nombre.
¿Para qué
disfrazar las letras?
¿Es una crueldad?
Creo que es
la denominación correcta por lo tanto nadie debería sentirse ofendido.
Hay otro
camino para evitar esos momentos que solo ven los forenses es la cremación.
No aceptada por
los seguidores del cristianismo.
No voy a
establecer discusiones dogmáticas.
¿Desde donde
estás mi amor, podés ver paisajes que alegren el corazón?
Deseo estar a tu lado para llenarte de besos y
demostraciones de amor incondicional.
¿Por qué
demora tanto en cumplirse la más simple de las utopías?
¿No sería
más cómodo para ustedes no escuchare reiterar mis pedidos?
Es sencillo
callar a una mamá desesperada.
Dejarla ir
junto a su hijo es la solución.
No hay terceros
perjudicados.
Es un
derecho que nos corresponde a los dos.
¿Cuáles son
las leyes por las que se rigen?
¿Ninguna?
Debería
haber algunas para que impere un poco de orden.
Eso me puede
llevar a pensar que cada cual hace lo que quiere.
No está bien.
Pensé que en
el cielo no conculcaban derechos como en la tierra.
¿No existe
la perfección allí?
No busco
enclaves perfectos sino perfectibles.
Un poco de
orden no estaría nada mal.
Con ello se
alcanzaría el equilibrio y las mamás que hemos perdido a nuestros hijos tendríamos
la probabilidad de verlos.
Siento
necesitar de estar al lado de quien traje al mundo para que viviera.
Ahora que
estoy relativamente bien.
No cuando me
convierta en un despojo que mi hijo deba cuidar.
¿Quién se
hace cargo de su bienestar?
¿Por qué esa
mañía de no responder?
Querido te
invito a pasear por el lugar de la estampa.
Nos sentiríamos
bien.
No importa
si llueve o sale el sol.
Prevalece el
estar juntos por toda la eternidad.
Tesoro te
amo.
Despertar
cada día es un tormento.
He vivido.
¿Para qué
más?
Te amo por
eso siempre he de pedirte nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=P7gHmv-TJR8
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