Poseidón quería conocer la vida terrenal, para ello salió de las profundidades de las aguas, necesitaba conocer la raíz del universo, atrás quedarían las madres de sus innumerables hijos, nacidos del amor o a veces del aburrimiento.
Al llegar a la playa encontró a una bella muchacha, lánguida opacaba los rayos del sol, las piernas bronceadas, esbeltas podrían ser las columnas de cualquier monumento de la época, su pequeño biquini dejaba volar la imaginación adivinando las armoniosas formas.
No dudó un instante quería poseerla, le propuso matrimonio, vivirían en una cueva de nácar en el fondo del océano, como condición la muchacha pidió regresar alguna vez a la playa.
Juntos se internaron en el mar de aguas color turquesa, la danza de las olas los acunaba, si la felicidad tuviera un instante, seguramente sería ése.
Extasiada admiraba el paisaje submarino, las medusas ondulaban su larga cabellera.
Antes de llegar a la caverna, momento en que se produciría la ceremonia, le dijo que era necesario cambiarle el nombre, a partir de ahora sería Demeter, ignorando que el elegido era una maldición.
Presentía que no sería la única en la vida de ese hombre aceptó la propuesta, quería entrar a ese mundo diferente.
Con vistosos corales Poseidón fabricó las alianzas, el amor que se profesaban no tenía en cuenta las mitologías.
Se amaron intensamente, peces multicolores alegraban a la feliz pareja.
El canto de las sirenas acompañaba a los desposados.
Las algas serían el alimento de los enamorados, otras con bacterias lumínicas alumbrarían las noches de pasión.
Algún buzo atrevido nadaba, regocijándose con las figuras de los amantes, mudo observaba la comunión de los cuerpos.
Un remolino los separó violentamente, el paisaje de flores, algas y estrellas de mar había desaparecido, lentamente emergía a la superficie.
Desolada, descansó en la playa, dolorida apretó su vientre, en minutos nacería el hijo del agua.
El pequeño Arión asomaba a la vida sin conocer su terrible destino.
Los abuelos lo convirtieron en caballo alado, ello le permitiría recorrer el cielo, la tierra y el mar benevolente.
Solo en su mente albergaba el recuerdo de su madre.
Al llegar a la playa encontró a una bella muchacha, lánguida opacaba los rayos del sol, las piernas bronceadas, esbeltas podrían ser las columnas de cualquier monumento de la época, su pequeño biquini dejaba volar la imaginación adivinando las armoniosas formas.
No dudó un instante quería poseerla, le propuso matrimonio, vivirían en una cueva de nácar en el fondo del océano, como condición la muchacha pidió regresar alguna vez a la playa.
Juntos se internaron en el mar de aguas color turquesa, la danza de las olas los acunaba, si la felicidad tuviera un instante, seguramente sería ése.
Extasiada admiraba el paisaje submarino, las medusas ondulaban su larga cabellera.
Antes de llegar a la caverna, momento en que se produciría la ceremonia, le dijo que era necesario cambiarle el nombre, a partir de ahora sería Demeter, ignorando que el elegido era una maldición.
Presentía que no sería la única en la vida de ese hombre aceptó la propuesta, quería entrar a ese mundo diferente.
Con vistosos corales Poseidón fabricó las alianzas, el amor que se profesaban no tenía en cuenta las mitologías.
Se amaron intensamente, peces multicolores alegraban a la feliz pareja.
El canto de las sirenas acompañaba a los desposados.
Las algas serían el alimento de los enamorados, otras con bacterias lumínicas alumbrarían las noches de pasión.
Algún buzo atrevido nadaba, regocijándose con las figuras de los amantes, mudo observaba la comunión de los cuerpos.
Un remolino los separó violentamente, el paisaje de flores, algas y estrellas de mar había desaparecido, lentamente emergía a la superficie.
Desolada, descansó en la playa, dolorida apretó su vientre, en minutos nacería el hijo del agua.
El pequeño Arión asomaba a la vida sin conocer su terrible destino.
Los abuelos lo convirtieron en caballo alado, ello le permitiría recorrer el cielo, la tierra y el mar benevolente.
Solo en su mente albergaba el recuerdo de su madre.
No comments:
Post a Comment