Primera bailarina del teatro se destacaba por su belleza.
Cosechó viajes y galardones.
La felicidad la esquivaba siempre, pese a todo creía en el amor, Alina fue la mejor obra de su vida.
Cansada de las discusiones optó por el mal menor, separarse, en el placard descansaban los trajes de tul bordados, las zapatillas de punta, ésas que al calzarlas la asemejaban a un pájaro sobre el escenario.
Debía mantener a su hija, aceptó un contrato en un salón, la paga era buena.
Llegó a su casa de madrugada, detrás de la puerta, él, la esperaba, la discusión se tornó violenta, los gritos despertaron a la niña.
Declaró ante la justicia varias veces, tenía temor de acusar al asesino de su madre.
A los veinte años conoció al amor de su vida, nació su primer hija, al mirarla a los ojos recordó a su madre.
No permitiría que la causa prescribiera, el asesino estaba libre.
En el juzgado contó el horror vivido esa noche.
Asistió al juicio ,en brazos llevaba a su hijita, ella le daba fuerzas, la declaración de Alina permitió esclarecer el asesinato.
Esposado, después de haber escuchado la sentencia, no se atrevió a mirar a su hija.
No comments:
Post a Comment