Rojo rubí incrustado en sus alas bordeadas de negro azabache.Se posan tranquilas para beber el néctar de las flores multicolores.
Revolotean buscando un espacio perdido.
Revolotean buscando un espacio perdido.
Más allá Don Víctor mira la tierra colorada.
Sin grandes inconvenientes, amigo del poder de turno, ha ganado la licitación para construir una autopista.
Los moradores del barrio textil están felices, los puentes previstos en la construcción los acercará a sus trabajos, tendrán más tiempo para tejer sus sueños.
Los más chicos no caminaran entre el barro para llegar a la escuela, las botas de goma serán descartadas.
Los más chicos no caminaran entre el barro para llegar a la escuela, las botas de goma serán descartadas.
Don Víctor deshecha los planos, desmaleza el terreno.
Las máquinas trabajan de sol a sol.
No erigirá los puentes, nadie controla la obra y no quiere perder un solo centavo,grandes ganancias ingresarán a la empresa.
La construcción avanza a pasos agigantados.
Las autoridades concurren a la inauguración, la banda municipal toca canciones conocidas, el pueblo manso no asiste, no quiere ser cómplice del robo que está frente a sus ojos.
Mariposas perdidas migran a otros sitios.
El cielo se muestra plomizo, el viento silba con furia, el vendaval de agua sin permiso ingresa en las casas, como saetas los relámpagos atraviesan el firmamento.
Los truenos hacen oir sus voces roncas, después se desatará la lluvia.
Los truenos hacen oir sus voces roncas, después se desatará la lluvia.
Todos pierden todo, inclusive la identidad, los recuerdos acumulados en las fotos.
Las calles del barrio se convierten en un lodazal.
Como una cascada el agua cae desde la nueva autopista, inundando todo.
Como una cascada el agua cae desde la nueva autopista, inundando todo.
Furiosa arrastra una vida y otra que intentaba buscar un refugio, la corriente se lleva los cuerpos inocentes, quedarán lejos.
En otro sitio, Don Víctor enciende un habano, mira los cuadros que ornamentan las paredes, se regocija ante el lujo, mañana depositará el jugoso cheque que le entregará el gobernador.
La vida no importa, son pequeños detalles que murieron sobre el asfalto .
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