TUS CENIZAS, MI DERROTERO

Las cenizas humanas no las conozco ni deseo hacerlo.
Prefiero reemplazarlas por flores.
No solo te fascinaban sino que tengo la certeza que representan a todos los que ligen ser cremados cuando parten.
Como es su costumbre la religión católica considera la incineración de un cuerpo como un acto pagano.
pensamiento deslucido por no calificarlo de retrógrado pues no es mi deseo herir susceptibilidades.-
Los hindúes creman a sus seres queridos desde tiempos inmemoriales.
El objetivo es liberar el espíritu para que se eleve al Reino de los Cielos que no hace diferenciaciones entre el pensamiento de uno u otro.
En la eternidad son todos iguales.
Nada los diferencia.
Sin almas al servicio del Dios en el que crean.
Nunca cuestioné tu decisión respecto a lo que deseabas se hiciera con tu cuerpo sin vida.
Simplemente cumplí y respeté tu deseos, sin pensar en los dedos que me señalaban de manera artera.
Sin vos nada importaba.
La cida se me había caído encima y pasaría a convertirme en una sobreviviente de la muerte de su propio hijo.
Algo que siempre he detestado.
En igual medida rechazo a quienes dicen que si estoy aquí, se debe a que debo cumplir con una misión.
¿Cuál misión., mida se fue con vos?
Poco tengo que hacer aquí.
Juntos disfrutábamos de la vida.
Ahora soy la mitad de un alma que vaha entre los terrenales.
Una mujer que se levanta pensando a su hijo amado.
Una mujer solitaria que llora todos los días la ausencia del ser que más amó en la vida.
La calidad de mi tiempo ha cambiado.
Solo me interesa establecer estas conexiones mágicas con vos.
Lo demás es tiempo dilapidado que podría aprovechar estando a tu lado.
La misión de una mujer es trae vida a la vida-
Preservar a ese ser luminoso con que fuimos bendecidas.
Tener un hijo es alcanzar el cielo con las manos.
Perderlos es entrar en las puertas del averno.
Nunca mancharía tu memoria tomando decisiones precipitadas.
Espero que quien se empecina en que siga en suelo terrenal tenga la grandeza de reconocer su error y me lleve a tu lado prontamente.
Nada tengo que hacer aquí.
Solo recordar al pensador Lin Yu Tang que encuentra a in labriego cantado a la vera de un río con un cofre donde estaban las cenizas de su cónyuge.
Al preguntar el profesor hindú el motivo de su canto a la vwera de un cauce de agua.
El hombre contesta.
“Maestro, estoy despidiémdp a mi esposa.
De la nada vino a la nada regressa.”
Conclusión a la que adhiero antes de ser no fuimos nada, después de ser, la nada nos espera.
Mi vida adorada, te amo de una manera que no se puede dimensionar.
Por ello te pido como siempre que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=O5_TCe_K0EQ