EL NACIMIENTO

Ella espera el fruto de su vientre.
Las estrellas serán su guía para encontrar el lugar exacto.
Al amanecer llega a Belén, la última estrella se apaga en el firmamento.
La luz del sol indica aparece espléndida, ninguna nube opaca el celeste del cielo.
Nace su hijo, solo lo envolverá con un trozo de tela blanca, armó la cuna con las varas secas del pasto, allí depositará al niño.
No lo bautizará, tendrá el nombre que la futura humanidad le asigne.
Intuye que ese niño es privilegiado.
Desde varios sitios convergen los visitantes de otros poblados.
Tres llegan en camello con regalos para el recién nacido, los depositarán cerca del pesebre
Sabe que su hijo es especial, llegó al mundo con una misión buscar la paz entre los hombres de buena voluntad.
Desde niño muestra una inteligencia sobrenatural, tal vez haya sido dotado por los ángeles que años después lo acompañarán en el cielo.
Su madre sufre cuando el joven es maltratado.
Obediente acata todas las penurias a la que es sometido, no perderá la fé nunca.
No imagina su tortura en la cruz.
Recibe el flagelo con una sonrisa, su cara parece dibujada por seres alados.
Su misión en la vida es buscar la justicia, la igualdad de los hombres.
Será perseguido por los intolerantes, los poderosos que intentan manipular las mentes de los que menos tienen.
Renacerá miles de veces en el corazón de los creyentes, logrará que se acérquenlos escépticos, la idea original es igualarlos a todos.
Tal vez su historia haya nacido antes del primer año de la era cristiana, eso lo dirán los hombres, con sus errores, con las virtudes que todos traemos desde la concepción.
No todos aceptan su grandiosa figura, algunos lo rechazan sin conocer su palabra.
Estas palabras tienen un solo propósito, no importa en quien creas, más allá de cualquier significado religioso tiene relevancia creer en alguien superior que es guía de nuestro destino.
Ese hombre y esa madre sabían de las diferencias propias de los seres humanos, su misión, la más noble fue crear la igualdad.
Su palabra será respetada o producirá el mayor de los rechazos.
Nada importa cuando un solo hombre, intenta igualar la raza humana, sin diferencias, esgrimiendo el poder de la palabra.
Cuando buscó la perfección en la que no tenían cabida las guerras que se llevan la vida de los inocentes.
Su prédica fue la paz a costa del sufrimiento propio, no le importó la flagelación, si en el futuro lograba su cometido.
Puedes honrarlo con el nombre que prefieras.
Nunca pidió que todos albergaran idéntico pensamiento.
Vivir, esa es la historia.