LA HISTORIA DE CASANDRA

Casandra encontró la etimología de su nombre.
Le aterra pensar que algunos personajes que conoció caminando la vida crean solo una parte de su historia mitológica.
Sabe que su tocaya cometió un solo pecado, amar sin límites, no solo sintió el amor fogoso de los hombres.
Amaba a todos lo seres humanos, no le importaba si eran niños, adolescentes o viejos
Para ellos siempre tenía una palabra de cariño.
Ella tenía a su Apolo en la tierra, jamás se le hubiera ocurrido vaticinar tragedias.
Solo vivía como una mujer.
Con defectos que pretendía cambiar, con virtudes nacidas en el cariño a los otros seres de su especie.
Una tarde cualquiera Casandra decidió buscar su propia verdad, para encontrarla debería alejarse temporalmente de la familia formado.
Supo conformar a los niños, sus hijos la extrañarían.
Con los labios apretados no pudo esbozar la mueca de una sonrisa.
Secó las lágrimas que brotaban de los ojitos de sus hijos, intercambiaron besos con sabor a caramelo.
Acarició sus cabecitas, les decía que pronto regresaría.
Difícil para los pequeños aceptar el planteo que les hacía su madre.
Ocupó varias charlas para explicar las razones que la habían llevado a tomar exactitud.
Al fin los chicos comprendieron.
Decida a caminar recorrió todos los paisajes.
Las arenas del desierto se levantaban con la brisa.
Fantasmas dorados se elevaban al cielo.
El sol aparecía anaranjado por efecto de las pequeñas partículas.
El clima riguroso del desierto se hacía sentir.
Nada importaba.
Solo quería cristalizar los sueños.
El costo de encontrar la verdad propia era alto.
Celebró encontrar un oasis en medio de la nada.
Los frutos de los árboles ayudarían a disipar el hambre.
El agua cristalina le permitiría saciar su sed, lavar el cuerpo, cristalina curaría todas las heridas.
Eligió la sombra de una palmera para descansar.
Plenilunio.
Un ser superior encendió cada una de las estrellas.
El manto estelar acompañaría el descanso.
Soñó
En ese estado escuchaba el gorjeo de los pájaros.
Cada flor mostraba su innata belleza.
El tiempo parecía haberse detenido, aún cuando dormía.
Pasajes de su vida pasaban como una película.
Las sonrisas de sus seres amados disipaban soledades y tristezas.
Era hora de regresar a reunirse con ellos.
La experiencia había sido gratificante.
Enarbolaría la insignia de la libertad para siempre.
Abraza a los suyos.
No está sola, la rodean los brazos de los seres que ama.
Atrás quedó la traición de quienes creyó amigos.
Jamás criticará actitudes arteras.
Solo tendrá cabida en su vida la luz.
Han muerto los grises que opacaban su existencia.
Sonríe.
Cronos y el destino se ocuparán del resto.


http://www.youtube.com/watch?v=3P1agk3czeA&feature=related