Con elevada temperatura transcurre el día.
¡Otro más sin tu presencia física!
¿Sabías que mi mayor anhelo es depositar un beso en tu mejilla?
Como por ahora resulta imposible, me ubico detrás de los cristales de uno de los ventanales de mi refugio.
La mayor estrella del universo ha decido que sus destellos eleven la temperatura exageradamente para esta época del año.
Algunas nubes comienzan a danzar muy cerca del cielo celeste, diáfano, transparente como tu corazón.
¿Traerán alivio?
Imposible saberlo.
Harían falta que aquellas mutaran a colores acerados para producir las primeras gotas de lluvia que tanto se esperan.
Antes de esa ocurrencia, elevo mi mano.
¿Sabés por qué lo hago?
Intento cumplir un sueño.
Acariciar al sol es como acariciarte a vos.
¿Cuándo podré llegar a él?
¿En qué momento llegaré a tu lado?
¿Comprenden que no puedo esperar más tiempo?
¿Es tan difícil entender las necesidades básicas de una mamá al borde de la desesperación?
Sí.
Extraño a mi hijo más que a nadie en el mundo terrenal.
No quiero vivir esta realidad.
Carece del brillo y luminosidad de Febo.
Luminosidad que poseía el ser que más amo en el mundo de los terrenos.
¿Por qué intentan colmar mi paciencia?
¿No advierten que pese a todos los escollos seguiré intentando con mis proyectos de reunirme con mi hijo adorado?
Los pensamientos desbordan la mente.
Ansiosos pelean unos con otros para contarte cada una de mis sensaciones cuando el día se presenta transparente como hoy.
El instinto me dice que estás paseando entre las nubes.
Como siempre te cuidás de las exposiciones al sol.
¿Recordás que te gusta ir a la playa cuando aquel no está?
Tu luz es tan poderosa como la que tiene ese anillo de oro.
¿Por qué si el sol es sinónimo de vida, la muerte te tomó de la mano una soleada mañana de agosto?
¿No ha transcurrido demasiado tiempo sin que nos veamos?
Todas y cada una de esas razones son las que me llevan a entregar mis caricias al astro rey.
De esa forma pienso que te acaricio a vos.
¿En que momento cristalizarán mis utopías?
No quiero resignarme a no tenerte de la manera que todas las mamás tienen a sus herederos.
Nadie podrá detener mi búsqueda.
Es cierto.
Por ahora, solo por ahora, no he tenido éxito.
No importa, seguiré insistiendo hasta lograr el amoroso objetivo.
¿Estás tan lejos como el disco solar?
Cada despertar en un desafío en contra de la tristeza acumulada por tu partida.
Necesito me veas bien.
Es mi deseo que sigas sintiendo orgullo por tu mamá.
Sentimiento mutuo.
Mientras establezco esta conexión mágica observo el cielo totalmente despejado.
Adivino una sonrisa dibujada en tu bello rostro.
¿Si los destellos del sol logran despertar a las flores, por qué no sucede lo mismo con vos?
Tesoro de mi alma, más allá de todas estas preguntas, carentes de respuesta, quiero reconocer tus esfuerzos para no verme caer.
Sos el pilar fundamental que me sostiene.
Conocemos de esta espera, cargada de incertidumbre.
No me otorgaron demasiadas opciones.
Esperaré.
Mientras tanto te pido que nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=aBYAByd38m0
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