Tuesday, November 27, 2018
VIDA EFÍMERA
Buenos días, razón de mi existencia.
¿Permitirías que te cuente una historia?
¿No te causa molestia que para ello deba abordar la máquina del tiempo?
Te prometo que el viaje como tantos otros no será demasiado extenso.
¿Hacia dónde me dirijo en esta ocasión?
¡Adivinaste sol de mis días!
Necesito reunirme en el Olimpo griego con una de las deidades más bellas y por ende combatida.
Hago referencia a Psique, una deidad nacida con alas.
Afrodita una de las más influyentes diosas de la edad dorada de Grecia antigua, no podía soportar la hermosura de Psique.
En esas circunstancias gesta un plan inviable.
Ordena a su hijo Eros arroje una flecha, dirigida a Psique.
Debía según mandato de su madre, dirigir el arma blanca contra el rostro de la mujer más bella del Acrópolis.
Como todo hijo, Eros intento satisfacer, las ordenes de su madre.
No pudo.
Ante semejante lindura, decidió que la flecha tuviera como destino el océano.
Jamás podría dañar a una mujer bonita.
En absoluto secreto celebrarían el tiro del matrimonio.
Ambos estaban enamorados.
No tenían en cuenta los poderes de otras deidades del Olimpo.
Se amaron como nuca.
Como cualquier hombre, Eros decidió alejar a Psique de cualquier contacto con la familia de ella.
Urdió un plan que no tendría éxito.
Su amada, por el resto de su existencia, viviría como una persona secuestrada.
Luego de un tiempo de amor y llanto, rogó a su esposo permitiera contactarse con sus hermanas.
Contrariado accedió a ese pedido.
Solo puso una condición, a nadie diría el lugar en que se encontraba.
No por temor a sus cuñadas sino a su madre, una de las principales diosas del Olimpo.
La familia de Psique no tardó en advertir el sufrimiento de su hermana.
No siempre el amor que parece profundo concluye de la mejor manera.
En la “Metamorfosis” de Apuleyo las transformaciones a la que se sometió Psique para liberarse de Eros.
¿Por qué relato esta historia?
La respuesta es sencilla.
Mi hijo siempre se ocupa de la libertad de los terrenales.
No es mi deseo afirmar que su vida no fue demasiado corta.
Tuvo la existencia efímera de las mariposas.
¿Recordás cuando eras pequeño, tu pasión para atraparlas?
Mentiría si expresara que morían entre tus manos.
Con los dedos teñidos por las alas desplegadas de esos insectos, no demorabas en liberarlas.
¿Te enoja que las denomine con su esencia?
Pese a la suprema belleza son insectos que luego de un corto tiempo nace de uno poco vistoso.
Una oruga para luego mutar a un ser bello de vida tan efímera como la tuya.
¿Mi cielo, por qué tu tránsito por el mundo terrenal fue tan breve?
Cual las mariposas que tanto amás.
Tu vuelo terminó en el cielo.
¿Estás allí?
¿Podrás reconocerme en el instante fugaz que se produzca nuestro ansiado reencuentro.
Mi querido quiero que sepas que en las ciudades hay escasez de mariposas.
¿Por qué?
Huyen de los ruidos urbanos.
Desean espacios desbordados por la naturaleza.
¿Por qué trazo paralelismos?
Igual que vos su vida es demasiado corta.
¿Puedo relatar mi pensar?
Prometo no aparecerán lágrimas de dolor.
Mientras observaba el vuelo de las mariposas, imagines que siete de ellas portaban las letras de tu nombre.
Un nombre especial para un ser dotado de luz que ahora ilumina la esfera celeste.
¿Te acordás del recorte de un diario del municipio?
Tu abuelo materno no dudó en publicar tu nacimiento.
Todos y cada uno de los componentes de esta familia sentimos orgullo por tu advenimiento.
¿Por qué no te tengo?
No p puedo evitar indagar a Cronos o al destino.
¿Qué saben ellos del amor de una madre hacia su hijo?
¿Qué otras pruebas necesitan para verificar la intensidad del amor que nos prodigamos?
Sí.
Entre nosotros no existe ninguna distancia.
No hacemos caso a canones, predeterminados.
Somos un hijo y una madre que se han convertido en siameses de pensamientos.
¿Acaso intentan separarnos?
No pierdan su tiempo.
Nunca concretarán objetivos tan oscuros.
Aquello que está unido por el amor fraterno, nunca, jamás podrá dejar que los lazos se desaniden,
¿Qué más necesitan para entender aquello que se percibe a simple vista?
¿Ustedes poseen cualidades humanitarias?
Tengo dudas al respecto.
¿No se han dado cuenta que con esta madre pierden soberanamente el tiempo?
¡No los creo tan poderosos!
¿Qué sentido tiene postergar el final de mi existencia?
¿Creen que arribé, a este mundo terreno sin fecha de vencimiento?
¿Desconoce que para cualquier madre en iguales circunstancias que la mía, los obstáculos no existen?
¿A que se debe tanta necedad?
¿Debo seguir esperando?
Lo haré.
A sus caprichos me someto.
¿Saben que el axioma preferido de mi hijo amado es “Nada dura para siempre”?
Una verdad absoluta.
A ella someto mi existencia.
Mi tesoro, llegará el momento de nuestro reencuentro.
Llevaré mariposas.
En sus alas portarán las letras de tu nombre.
Mientras sigo esperando, no puedo dejar de reiterar mi deseo.
Nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=WCw4yhZJb1M
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