CASA DE ÁNGELES

Son de mi agrado las construcciones pertenecientes al renacimiento, más allá de aquello que represente.
Quien a visitado Francia sin importar la religión que profese, no puede dejar de visitar las dos catedrales más conocidas del mundo europeo.
Una es la de Notre Dame o Nuestra Señora de París.
La otra la de Sacre Coeur o Sagrado Corazón.
Ambas estructuras capaces de atrapar a quienes las visitan fueron emplazadas a orillas del Río Sena.
Curso emblemático por su recorrida.
Con casi ochocientos kilómetros de longitud atraviesa en su totalidad la ciudad parisina.
Tu condición de agnóstico no permite identificación religiosa alguna.
¿Sabés que a lo largo de estos casi cuarenta y un meses transcurridos desde el peor golpe que asestaron en mi alma, somos más hermanos de mente que nunca?
A esta altura de los acontecimientos, no creo en casi nada.
¿Quiénes serán aquellos capaces de señalarme?
¿Pueden juzgarme por mis creencias o dudas?
No pido conmiseración ni misericordia.
¿Por qué?
Simple.
No creo en el perdón de terceros.
¿Existen seres superiores con ansias de arrogarse esa potestad?
Puede ser.
A ninguno les creo.
No puedo dar por verdadero aquello que no he vivido.
Mi existencia fue asestada por el peor de los golpes.
La pérdida de un hijo.
¿Qué instrumentos utilizar para recuperarse?
Si existieran no los conozco.
Allende mis vacilaciones, anexadas al descreimiento, quisiera anexar, alguna de mis debilidades.
¿No es el momento oportuno?
Puede ser.
El arte desconoce el cabalgar a veces lento del tiempo que transcurre monótono,
He visto en sueños el interior de la Basílica Sacre Coeur.
¿Conmueve?
Sí, hasta las fibras más íntimas.
Es necesario ascender una escalinata para acceder su interior.
¿Son parecidos a los peldaños de la escalera que asciende a los cielos?
De algún modo, sí.
¿Qué me ha impresionado de esa escalera?
Posibilitarme, ingresar a su interior.
Lugar tan mágico como misterioso.
Los bancos que llevan al altar mayor se parecen a muchas iglesias.
No así, los laterales.
¿Cuál es la causa de señalar la diferencia?
Sencillo.
No en todas las basílicas existen vitreaux permisivos a filtrar los rayos del sol.
¿Qué imágenes pudieron conmover esta estructura debilitada desde tu ausencia?
Las imágenes de los bancos laterales.
En el primero de ellos, abstraídos a pensamientos eternos, encontré una fila de seres alados.
¿Cómo eran?
¡Que difícil describirlos!
Intentaré transmitirlo con cada una de mis letras.
Seres divinos, tomados de la cintura para no perder el equilibrio.
Sus ojos observaban la nada misma o evocaban recuerdos del pasado inmediato.
¿En quien encontré más belleza?
En vos, mi querido.
Tu mirada profunda se destacaba con la de otros seres alados.
Fui apresada por el padecimiento sin poder decirte que estaba a tu lado.
¿Has podido interpretar que la eternidad no es óbice significante capaz de separarnos?
¿Has podico comprender que mis ojos suplicantes intentaba transmitir la intensidad de nuestro cariño?
¿Ese Dios que menciona la liturgia católica nos acerca o aleja?
¿No sabe que deseo estar a tu lado?
¿Si es tan misericordioso, por qué no escucha mi clamor?
¿Será por que no sé rezar ni tengo intenciones de aprender?
¿No es más fructífera una charla donde se abren los caminos que llevan al alma?
Es todo demasiado complicado.
Burocrático.
Demasiado en los espacios donde debería prevalecer la esencia.
¿Conoce ese ser alado la intensidad de nuestro cariño?
¿Somos todos sus hijos o con algunos marca las diferencias?
No me importar nada de nada.
Nadie podrá impedir te quiera hasta el paroxismo.
¡Sos mi hijo adorado!
Pierden tiempo quienes intenten poner distancia entre nosotros.
La eternidad no acorta caminos. Muy por el contr ario, los fortalece.
Debo seguir aguardando.
¿Qué?.
Espero las aspas de los molinos de viento puedan detenerse en algún instante.
No temas.
No cesaré mi búsqueda para cumplir cada una de mis utopías.
Te amo más que a nadie en cualquier plano.
Por favor no olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=mWyaCwJWjNY