COMO ELLA

Desde tu ausencia, quisiera parecerme a esas mujeres de antaño, caminado entre las flores.
Firmar un ramo con las más bellas y fragantes para ser colocadas en mi refugio y así perfuma tu esencia que se ha convertido en una parte fundamental de mi mente atormentada.
Como ella utilizaría un sombrero para cubrir mis ojos enrojecidos por el llanto.
De esa manera no debería responder preguntas inoportunas.
¿Por qué las denomino de esa manera?
Algunos interrogantes sin sanos, ayudan a morigerar la pena.
Otros en cambio muestran la capacidad mezquina, no exenta de hacer daño, hurgando en las heridas que no cerrarán nunca.
¿Qué ganancia obtienen con esas actitudes miserables, algunos terrenales?
¿No so capaces de pensar que algún día el destino con su crueldad, puede rozarlos?
¿Recordás un paisaje muchas veces visitado por ambos?
Un sitio donde las flores ofrecen su espectacular desarrollo, gracias a la ceniza volcánica alimentando la tierra.
Sitio de florido ensueño a los pies de la cordillera, conservando sus picos nevados en cualquier época del año.
¿Las nieves eternas, rendirán homenaje al cielo poblado de ángeles como vos?
¿Se producen esos fenómenos en la esfera celeste?
¿Nieva en la eternidad solitaria?
¿Los seres alados ejecutan cítaras y laúdes para mostrar síntomas de alegría al vivir en otras dimensiones?
¿Cuándo podremos vernos?
Tengo necesidad de abrazarte, acariciarte, como en ese ayer que cada día transcurrido, el destino intenta convertir en tinieblas.
¿Por qué los recuerdos están tan lejanos?
Cada uno de ellos, está tallado en mi memoria.
¿Qué sería de mí, si alguno se perdiera?
Como ella derramaría miles de lágrimas, hasta formar un espejo de agua cristalina evocando cada día de tu partida.
¿Te gustaría reflejarte en ella?
Capturaría cada una de las imágenes de tu bello rostro.
¿Sabías que sos tan hermoso como sabio?
¿Cómo se hace para seguir viviendo cuando no existen motivos que así lo ameriten?
No soy necia.
Tengo a mi familia chiquita y eso debo agradecerlo siempre.
No obstante la pena de perderte de manera absurda, elimina otras posibilidades que lleven a pensar que la vida es digna de ser vivida.
¿Cuándo?
En el momento que se deja de contar ausencias demasiado dolorosas.
De algunas puede un humano recuperarse, de la pérdida de un hijo, nunca.
Hoy, más que siempre, desearía caminar en un ramo de flores.
Como ella, con el rostro oculto por un sombrero.
No quiero compartir esta pena tan grande.
La fragancia exquisita de las flores, me transportaría muy cerca tuyo.
Mágica oportunidad para comenzar a cristalizar mi más grande utopía.
Estoy sedienta de tu amor de hijo.
No quiero pensar que estás muerto, pese a que así sea.
Mientras exista, continuarás vivo en cada una de mis células.
Nadie osará separaros.
No alcanzan los pensamientos.
Es necesario que quien sea escuche el clamor de esta madre que tanto te extraña.
¡Sería único revivir alguno de los momentos compartidos!
¿Otro sueño incumplido?
Sí, atrapado en la endemoniada espera.
Tesoro, te amo más que nunca.
Por favor nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.


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