MULTICOLOR

Toda la gama de colores se ha unido en esta vista que deseo llegue a vos, tal como lo hago a diario.
En ocasiones no puedo disipar la tristeza que toma prisioneras a mis musas.
Mis escritos pueden resultar tediosos o repetitivos para quienes tienen la fortuna de no haber sido lastimados por la cara más cruel del destino.
Destino que empuña en sus manos filosas dagas con el propósito de asestarlas en los instantes más inesperados.
¿Sabías que navego en un espejo de agua conformado por palabras?
¿Puedo distraerte un segundo ara contarte la forma de transportarme?
Utilizo remos conformados por todas las letras del abecedario.
¿Deseás conocer cual es mi timón?
Tu nombre.
En cada una de las letras encuentro recuerdos.
¿Alcanzan todos?
No, solo algunos.
¿Tienen esos elementos más preponderancia que otros?
Sí,
La fecha en que te traje al mundo es única e irrepetible.
Todas las deidades de la cuna de la civilización se unieron para darte la bienvenida a este espacio terreno que a veces muestra la peor de las hostilidades.
Creí tocar el cielo con las manos, sin saber que poco tiempo después, ellas serían quemadas por el fuego del averno.
¿Dejaron marcas?
Claro.
No son perceptibles a simple vista.
Solo puede observarlas quienes han pasado idénticas circunstancias.
¿Existen terceros capaces de conocer el padecimiento de los otros?
Sin dudas.
No tienen obligación de comprender el padecimiento atroz al que somos sometidas quines tenemos la desgracia de perder al hijo que trajimos a la vida para ejecutar cada uno de sus sueños.
Es despiadado. Muchos de aquellos queden truncos, ante la brusquedad de partidas tan injustas como inesperadas.
Tal como has visto el clima es raro.
Como es costumbre, desperté llamándote.
¿Quién impide, puedas responder?
No temería enfrentarlo.
Conocés demasiado bien a tu gemela de pensamiento.
Todos los que nos conocen entienden que mi ama es la tuya.
Amanecer nublado.
No pudimos ver las luces del alba.
Rosados encantadores despidiendo la noche oscura.
Era necesario este alivio que durará pocas horas.
¿Por qué todo aquello que es necesario tiene una vida efímera?
¿Deberé conformarme?
Nunca.
Mi cielo hoy decidí que mis letras fueran portadoras de todos los pigmentos existentes en el mundo de los terrenales.
Blancos inmaculados, similares a las nubes que traviesas danzan en el cielo diáfano.
Rojos, emulando a la pasión o el fuego de las fraguas del inframumdo.
¿Tendrám esa coloración o es uno de los tantos mitos a los que solemos aferramos?
Azules cual las flores de hortensia creciendo a la orilla de los ríos.
Anaranjados como los tonos que luce la estrella más grande del universo, apenas asoma el día.
Lilas como las glicinas de la galería de mi escritos favorito.
Verde sepia en las hojas parecidas a la angustia.
¿El mundo de los muertos tendrá colores?
Pregunto en potencial.
Nunca, jamás admitiré, estás sin vida.
Duele.
Duele demasiado.
Imposible cambiar tesituras.
¡Vivís en mí!
Aquello preestablecido carece de fundamentos.
¿Alguno de los lectores que agradezco al destino puedan seguirme con sus mismos, ha tenido la tragedia de perder un hijo?
¿Son capaces de comprender el infortunio de una madre solitaria?
Nada es sufi
ciente.
No son suficientes las palabras convocantes, aludiendo a la comprensión.
La hipocresía cae por su propio peso.
No es necesario comprender el dolor como palabras alejadas de la realidad.
Si no saben que decir, el silencio es sano.
Mi tesoro, anhelo que estas flores multicolores, alegren no solo tu vista sino la percepción de tu alma.
Incurriría en una mentira di expresara estar bien.
¿Cómo sentirlo si tenemos la carencia de un ser luminoso como pocos?
¿Debo seguir esperando?
Lamentablemente, sí.
No poseo demasiadas opciones.
Vida de mis entrañas, te pido como siempre nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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