VIGÍA DE TUS SUEÑOS

La nitidez del cielo asombra.
Perfecta transparencia celeste.
Con mucha agudeza visual es posible observar un tenue velo de celajes blancos.
No llegan a opacar tanta belleza.
Estoy en una torre de construcción del medioevo.
Lugar privilegiado entre el follaje perenne, desde donde quiero convertirme en vigía de tus sueños.
¿Puede tu bella mirada encontrar a esta mamá que te ama más allá de las fronteras del amor maternal?
Elegí este sitio donde la naturaleza es pródiga con el propósito de sentir tu presencia en soledad.
Las calles que bordean a este sitio son de ripio.
Espacio inaccesible.
Perfecto para esos instantes de la existencia donde es necesario realizar una introspección para llegar a nuestro interior.
¿Cuál será el eje de mi búsqueda?
Visualizarte tan solo por un instante.
Quiero me escuches pronunciar cuanto te quiero.
No es suficiente, rememorar cada momento compartido.
En pocos días se cumplirán cuarenta y un meses de tu partida hacia otras dimensiones.
¿Existen o es una forma de conformarnos con un mañana pletórico de ilusiones a punto de desvanecerse?
¿Has comprobado que estoy hastiada de contar ausencias?
Ausencias, taladrando las almas.
¿Por qué fuimos protagonistas de una tragedia impensada?
¿Cuál es la causa que impidió alejara de tu lado la muerte?
¿Por qué motivo eligió tu juventud, olvidándome a mí?
Interrogantes que jamás obtendrán respuestas en el mundo terrenal.
¿En qué lugar del Universo podría encontrarte?
¿Es verdad existe otra vida después de la muerte?
¿Comprendés el sentido de esta realidad tortuosa?
¿No saben que una madre, nunca esta preparada para presenciar el cierre eterno de los ojos de su hijo adorado?
Tengo la certeza que era yo quien debía antecederte en el ascenso al cielo.
Conociéndote sé que el golpe hubiera sido fuerte.
Sin embargo de esos duelos un terrenal puede recuperarse.
El duelo producido por la muerte de un hijo, tiene comienzo, nunca final.
Tengo claro que no soy la única madre que atraviesa tan terribles circunstancias, por ello siento confort al encontrarlas.
Todas hablamos el mismo idioma.
El que nace en el dolor más profundo que no se puede explicar.
Por eso estoy aquí.
Un paisaje soñado.
En el instante que el firmamento comienza a vestirse de púrpuras y magentas, cuando espera se cuelguen las primeras estrellas, empiezo a observarlas con detenimiento.
Busco las líneas de tu figura en sus aristas.
¿Estás allí?
Muchas noches he percibido tu esencia muy cerca.
Tanto que extendí los brazos para abrazarte.
No importa si mis brazos rodearon la nada misma.
Menos las lágrimas imposibles de contener ante el fracaso.
Seguiré insistiendo.
Tiempo tengo.
No lo sé.
Nadie puede quitarme algo más trascendente que vos.
Apostaré a los pensamientos positivos.
De tanto insistir, sé que obtendré el premio de verte.
Nos quedaremos juntos para siempre.
Tesoro de mi alma, sabés que mi rutina es esperar.
Las alternativas no son demasiadas.
Por favor nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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