No tienen voz, ello no es obstáculo para contener todas las palabras del mundo.
Las que conocemos y aquellas que duermen en las almas heridas por el mayor dolor que se puede asestar a una mujer.
Ayer te envié perfiles de una mujer del futuro con los ojos cerrados.
¿Cuándo los abrirá?
En el instante de nuestro reencuentro.
Imposible no contemplar, el regreso de la felicidad a esta mamá, que nunca dejará de buscarte.
¿Te encontraré?
En ocasiones pienso y deseo que sea así.
En el instante que los pensamientos caminan entre espesas brumas, estimo se trata de una ficción fantasmagórica.
¿Cuáles son los motivos para cambiar opiniones sesgadas por las sombras?
Descreer las falsas ilusiones, nacidas en ese recoveco denominado, mente.
Hoy elegí para ilustrar este contacto una mano de mujer.
¿Recordás las mías acariciándote?
Hay manos más expresivas que otras.
¿Querés conocer cuales nos corresponden a nosotras?
Manos capaces de dar las mejores caricias.
Manos dispuestas a mitigar el dolor de un golpe físico.
Para los otros no existen manos que puedan morigerar el padecimiento.
¿A qué gripo pertenecen las mías?
A manos con el mayor afecto perdido.
¿En otra dimensión?
En ocasiones pienso puede darse ese acontecimiento.
En la mayoría, cuyo resultado es la angustia y agobio, todas las ilusiones mueren.
A quienes me leen y sifuen a diario les pregunto si puden comprender a esta mujer que no desea ni acepta tener un hijo muerto.
¿Por qué la vida me obligó a presenciar tu cuerpo yaciente?
Escapa a la comprensión de cualquier terrenal.
Perder un ser querido es doloroso.
A medida que cual pájaros a punto de levantar vuelo, las hojas se caen, apareceos que se llama resignación, aceptación,.
Acostumbrarse a contar ausencias.
Necesito de vuestra ayuda.
¿Cómo se logra aceptar que el hijo parido con amor, esta muerto y no volverá?
Es tan cruel como real.
No poseo intenciones de victimizarme.
Necesito saber cuál es el camino correcto que traiga un paliativo a esta situación no querida.
Jamás imaginada.
Encontré imágenes de muchas manos de mujer.
Manos rugosas, no por la edad sino por el trabajo desarrollado durante su existencia.
Manos capaces de pintar, las imágenes más bella, resucitando los sentimientos.
Manos de concertistas, ejecutoras de acordes conmocionantes.
Manos tejiendo en un telar con el propósito de abrigarte cuando aparece el invierno.
Manos conservando la aptitud de escribir manuscritos.
Manuscritos tibios alegrando la esencia de cada terrenal o humano
Manos alejadas de la computadora, entregando textos tan prolijos como gélidos.
Manos capaces de crear, más allá de paradigmas establecidos.
Manos de mujer.
Todas las manos intentando llegar hacia algún espacio.
¿Sabés por qué opté por esa mano, sosteniendo la nada misma?
Así me siento yo.
Las caricias mueren en mis manos, antes de llegar a vos.
Los abrazos dejan un espacio vacío.
¿Dónde estar amor de mi vida?
¿Alguna vez podremos encontrarnos para conversar a través de la mirada?
¿Existen otros mundos?
¿Qué espero?
Mucho y nada.
Las contradicciones inhabilitan el razonamiento.
Fascinada estaría a tu lado compartiendo todos los momentos por venir.
¿Cuál sería el resultado de la ocurrencia no cristalizada de cada una de mis utopías?
Perverso desasosiego.
Soledad en estado de máxima pureza.
¿Qué más necesitan saber esos entes en los que muchos depositan sus creencias, para darse cuenta que no es mi deseo estar aquí?
Necesito que mis manos lleguen hacia ese lugar indefinido, llamado eternidad.
¿Existe o es solo una mentira¿?
Estoy cansada.
Demasiado como para soportar el destrato que aparece muchas veces.
Sé que no querías eso para tu mamá.
Hasta el último momento te preocupaste por quien te dio la vida para que viviera.
Nunca para morir, en el peor atajo.
Ayudame mi cielo.
No quiero caer en las entrañas de un abismo, sin ates cumplir el sueño de darte un beso.
Necesito rellenar el espacio que queda en mis manos para darte el más cálido de los abrazos.
¿Ocurrirá alguna vez?
El lunes se cumplirán cuarenta y un meses de tu ausencia.
¡No quiero seguir!
Agradezco seas el pilar en que me apoyo para seguir.
La vida carece de sentido son tu presencia.
¡No me hablen de superar las ausencias.
¿Cómo se hace?
Mis manos desean acariciar tu carita bella.
No es preciso más que eso.
Encontraré atisbos de paz en el momento del reencuentro.
¿Podrás reconocerme?
Desde la incertidumbre te pido, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=jMhViWjq-_U&start_radio=1&list=RDjMhViWjq-_U
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