Metamorfosis inesperadas, me transformó en cuerpo alado.
Me agradan mis nuevas formas.
El atuendo es de un tono oscuro indefinido.
En los bordes el plumaje es blanco puro como tu luz iluminando mi derrotero.
Nunca he tenido alas.
¿Hacia dónde puedo ir con ellas?
Indubitablemente hacia ese mundo misterioso donde moran los seres sin vida.
No importa cuanto dolor me produzca, quiero saber:
¿Por qué otros decidieron por mí y estás sin vida desde hace cuarenta y un meses?
¿Puede una madre aceptar la muerte de su hijo?
En absoluto.
¿Cuál es el camino de la aceptación, resignación o como desees llamarle, para asimilar que tu hijo carece de vida?
¿Has pasado por ese interregno?
Si la respuesta es negativa, dudo que entiendas como se siente el alma estrujada por la peor puñalada que pudo asestarnos el destino.
¿Existe vida más allá de ella?
A esta altura de los acontecimientos, las dudas me atrapan,
No puedo pensar con claridad.
¿A qué ser siniestro se le ocurre que las mamás tengamos un hijo muerto?
No puedo dejar de pensar en ese detalle fatal.
¡Vivís en cada célula de mi ser!
No alcanza.
Mañana se cumplirán cuarenta y un meses de tu ausencia inesperada.
¿Cómo se hace para asimilarlo?
No me alcanza los discursos pragmáticos referentes a posibles encuentros en el Paraíso celestial.
¿Qué hacer cuando la realidad muestra caminos sin respuestas?
He decido integrarme a un ejército de gaviotas en búsqueda de señales, que permitan llegue a vos sin más dilaciones.
¿Cómo lograr el más importante de mis objetivos?
Ellas han prometido ayudarme.
Seré la última de la maravillosa escuadra, integrada para llegar al Reino de los Cielos.
¿Cuál será la hora de nuestra partida?
El amanecer.
Minuto exacto donde la diosa del crepúsculo Eos, recibe a Dafne representando el nacimiento de un nuevo día.
La primera al llegar al Edén comenzará a derramar lágrimas, posteriormente transformadas en gotas de rocío, al recordar a su hijo, uno de los cuatro vientos que fuera quien perdió su vida.
Surcaremos el cielo, buscándote.
¿Quién osará detenerme?
Nadie.
La luna se ve de color blanco antes de su descanso.
Será nuestra guía para llegar tan cerca tuyo como sea posible.
¿Quiénes se creen dueños de los humanos, no han advertido que estoy al límite de mis fuerzas?
¡Gracias mi alma!
Nunca dejaré de agradecer te hayas constituido en el pilar de esta vida monótona.
Sin tu esfuerzo habría caído en la profundidad de abismos contenido principio, más nunca apoyo en el cual sostenerse para no llegar a las profundidades donde Vulacano decía estaba el inframundo.
En las fraguas ponía a punto cada una de sus armas para luchar contra enemigos reales o supuestos.
¿Con el mayor de los respetos podría confesarte creencias?
Transitan, el inframundo quienes sobreviven al dolor infinito de haber perdido un hijo.
¿Has tenido descendientes?
¿Alguno se fue de tu lado en forma temprana?
Es un tormento difícil de superar.
Afirmaría sin temor a equivocarme que el duelo por la muerte de un heredero, tiene principio.
El final es un enigma.
¿Vulcano ser de las tinieblas, podrías ayudarme a concretar mi sueño?
¿Cuál es?
Encontrar a mi hijo.
Ansío que más allá del tiempo transcurrido, comprenda mi deseo de cristalizar el sueño perfecto.
Encontrarlo en alguna dimensión por mi desconocida.
¿Hijo de mis entrañas, podrás reconocerme?
Es la mayor de mis dudas.
¿Cómo hacer para decirte que soy el fantasma de la mujer que alguna vez tuvo alegrías?
La existencia carece de sentido ante semejante ausencia.
La escuadra de gaviotas se ha convertido en mi guía.
Partimos desde paisajes sureños conocidos por ambos.
¿Recorás las flores creciendo en las laderas de la cordillera.
¿A quien debo contarle de mi sufrimiento?
¿Esos seres poseen sentimientos?
Luz de mi existencia, no puedo más.
Deseo tenerte como en el ayer, ahora un poco más lejano.
¿Cuál fue mi error para merecer semejante castigo?
¿Por qué no me dejaron acompañar a mi hijo en el último viaje?
¿Qué hago aquí?
No es de mi interés seguir transitando suelo terreno?
¿No merezco tener una vida digna al lado del ser que más amo?
Tesoro de mi alma, te extraño más que nunca.
Estoy cansada de despertar llamándote.
Quiero soñarte.
Estar a tu lado.
¿Existe vida después de la muerte?
Te quiero más que ayer.
Por favor mientras esperamos el reencuentro, no olvides cuanto te quiere u mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=HjPEDj1kELo
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