Seguramente algún ejemplar descansa en los estantes de tu
biblioteca, no importa tu edad sino tu capacidad de evocar momentos de la
infancia.
Hoy decidí ser uno de aquellos, seré parlante para que
puedas escuchar las historias que quiero contarte.
Recuerda cuando eran niños, muchas noches no podían
conciliar el sueño, el viento sureño golpeaba la ventana, creían que afuera había
seres que venían por Ustedes..
He visto como recogías la sábana para ocultarte tu carita de
niño asustado.
Tu mamá te leía a vos y tus hermanos cuentos de unos
hermanos nacidos en una ciudad lejana, cuando fueran más grande ella les
señalaría en un mapa donde se ubicaba la localidad de Hanau, por ella sabrían oportunamente
que allí nacieron dos hermanos.
El mundo de la literatura los conocería como los hermanos
Grimm.
Volvamos a las noches ventosas, con voz clara y serena
Ustedes comenzaban a ingresar al mundo de las letras, letras con las que más de
una vez jugué con el solo propósito de compartir.
Letras que pese a ser pequeños atesoraban en sus frágiles
memorias, no podía saltearme un renglón de la lectura, enseguida vendría la
corrección por parte de Ustedes.
A las niñas les gustaba leyera una y mil veces el cuento de La Bella Durmiente.
No dudo que soñaban con parecerse en el furo a esa damita
preciosa, a quien la maldad sumió en un sueño profundo hasta que un Príncipe
apareció para despertarla con la ternura de un beso.
A ti pequeño hombrecito que venías al cuarto de tus
hermanas, descalzo y apurado te encantaba la historia de Pulgarcito.
Ese gigante pequeño que el amor de sus papás esperaban sin
importarle el tamaño del bebé.
Muchas noches acompañé los cuentos con diapositivas, estaba
segura que no llegarían a mirarlas en su totalidad.
Las actividades propias de todos los días llamaban al sueño,
los ojitos no terminaban de cerrarse del todo, querían llegar al final.
Cuando los notaba arropados por las hadas y duendes de los
cuentos, acomodaba los abrigos para que no sintieran frío.
Pequeño muchas veces te porté en mis brazos para llevarte a
tu habitación con el propósito que continuaras tu descanso.
Sabía que los sueños serían semejantes a los paisajes que la
imaginación trajera a sus cabecitas.
No faltarían en aquellos bosques encantados, bosques
custodiados por duendes y hadas, bosques poblados por distintas especies del
reino animal.
Ardillas, mariposas, grillos tocaban para Ustedes los más
bellos acordes.
Ha pasado el tiempo, los libros que tanto los entretuvieron
descansan en la biblioteca, la tecnología ayudó a que los relegaran del espacio
habitual.
Hoy el entretenimiento pasa velozmente por Internet, Ustedes
pese a ser chicos tienen la posibilidad de viajar solos para disfrutar de sus
amigos que viven a cierta distancia.
Los sé responsables, por ello hoy quise transformarme en un
libro de cuentos y dejarles esta historia de recuerdos.
No es necesario que la lean hoy, será cuando deba ser.
Ahora me toca pedir un deseo, quiero que guarden en un
rinconcito de sus almas todas las etapas de la niñez, aprendieron a compartir,
acompañen a otros chicos o personas que estén solas, necesitadas de compañía,
ansiosas por recibir un beso y la calidez de un abrazo.
No es difícil cuando en el corazón se ha sembrado la semilla
del amor.
Lean a otros los cuentos que están en la biblioteca, cuando
aquellos se acaben inventen historias con finales felices.
Nunca pierdan la capacidad de soñar.
http://www.youtube.com/watch?v=WnIeHxqoS-Q
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