La conocí o mejor expresado nos descubrimos hace más de seis
años.
Puedo asegurar que me vio crecer en una de las pasiones que
tengo, jugar con las letras compartir.
Nos separa la inmensidad de un océano, valles, quebradas, ríos
y montañas que es imposible calcular su altura
Compartimos paisajes parecidos y diferentes, ella hoy tiene frío, vive en el hemisferio
norte, en cualquier momento llegan las nevadas que observo en forma continua.
Esta historia no
tiene los colores del alba al amanecer, hubo nubes plomizas que cubrieron el
cielo.
Alejamientos diseñados por el destino, siempre volvimos a
ser más que parecer.
En ella me refugio cuando estoy a punto de estallar ante las
injusticias que no he generado, en ella encuentro calma, la voz justa y
necesaria.
Pasado el mal momento sé que sufre cuando me convierto en un
volcán, en paz absoluta sabe escuchar mis argumentos, no la aterran los gritos
atronadores de ese macizo de piedra desnuda, sabe que cuando comience a arrojar
ardiente lava llegará la tranquilidad que me permitirá seguir con mi juego
favorito.
No te voy a contar más detalles de esta amistad que tiene la
fortaleza de un roble aún cuando el silencio sea rey.
Ayer como casi todos los días intercambiamos vivencias.
Ella se dirigía a un lugar que no tiene importancia
mencionar porque no hace al nudo de la historia.
Me contó que mientras manejaba se acordó de mí.
En el cielo estaba la luna, un poco más abajo el planeta
Venus.
Me pareció una visión hermosa, cuando el frío se hace notar
logra que todo se vea con más nitidez.
Le conté de un juego sobre dos lunas que me llevó a
escribir, una era la que todos conocemos, plateada, brillante opacaba la luz de
las estrellas,.
Esa luna no estaba en la soledad del universo celestial, la
imaginación me sorprendió con otro satélite de color verde, en la vida real ese
color lo asocio con la vitalidad de las plantas, las hojas que acompañan las
flores vestidas de rocío, perlas transparentes que desaparecerán cuando las
alcance un rayo de sol fuente de vida y luz.
Mi luna verde representa la amistad que perdura a través del
tiempo, luna verde que aleja los desencuentros, luna pequeña que acorta
distancias.
Luna verde que hace perdurar un sentimiento frágil como la
amistad, frágil si no se lo sabe cuidar.
Mis juegos de letras no tienen un destinatario previamente
elegido.
Escribo porque es mi pasión, mal o bien mis letras nacen en
las profundidades del alma, lugar al que muy pocos tienen acceso, alma enrejada
cuando debe callar, alma inquieta en el momento de expresarme.
Pocas veces he dedicado cuentos, éste es para vos.
http://www.youtube.com/watch?v=6Q9fBU5ICxc
No comments:
Post a Comment